El huaino, también huayno (así en el Perú, según la RAE un
préstamo del quechua; en quechua peruano- ancashino, huallaguino, ayacuchano y cuzqueño: waynu) es un género musical propio de la región andina en países como Perú, Bolivia, el norte de Argentina y en el norte grande de Chile. Actualmente, ejerce notoria influencia entre los países andinos que conformaban el Tahuantinsuyo. Este baile es uno de los más conocidos, existiendo variantes propias de cada región. Existen divergencias en torno a la época y región de origen por algunos autores es considerado precolombino y que por motivos desconocidos se ha desarrollado después de la conquista (Montoya, 1996:484), según algunos estudiosos (Huamán, 2006: 87-88), su origen sería colonial, producto del mestizaje cultural, para llegar a ser en el siglo XX el medio de expresión musical principal del hombre andino. El nombre de este género provendría de la palabra quechua "huayñunakunay" que significa "bailar tomados de la mano". Aunque; Diego González Holguín, en su libro "Vocabulario de la lengua general de todo el Perú llamada Quichua o del Inca", apunta: "Huay ñanaccuni, o Huayñuni bailar de dos en dos pareados de las manos". Hasta podría derivar del grito grupal de danzantes ¡way!,¡way!, ¡way! para entusiasmar o autoestimularse. Al término de la ejecución dicen: waynurú nuqalla = pues bailé. El huayno adopta diversas variedades, según las tendencias tradicionales de cada localidad o región; por su tono alegre, suele acompañarse con baile de pareja mixta independiente; a veces en ronda con una pareja al centro y generalmente, de regocijo pero se presta para asedios amorosos. Los estilos más conocidos de la actualidad son: Áncash: Huayno Ancashino o Chuscada es difundido entre la sierra de Áncash y Lima. Huayno Arpa o Chimayche es difundido entre la sierra de Áncash y Lima. Junín: Huayno Central o Huancaíno/Jaujino es difundido entre la sierra de Junín y Huancavelica. Puno: Huayno Sureño o Puneño es difundido entre la sierra de Puno y Tacna. Huayno Pandillero o Mestizo es difundido en Puno. Huayno Pasacalle o Cacharpari Aymara es difundido en el altiplano aymara de Puno. Su mensaje usualmente es el enamoramiento y el sutil cortejo del hombre hacia la mujer, como también el desengaño o el sufrimiento por la pérdida de la amada. El hombre ofrece el brazo derecho para invitar a bailar, o pone su pañuelo sobre el hombro de la mujer; luego se efectúa el paseo de las parejas por el recinto; y finalmente el baile, que consiste en un zapateo ágil y vigoroso durante el cual el hombre asedia a la mujer, frente a frente, tocándola con sus hombros al girar, y sólo ocasionalmente enlaza su brazo derecho al izquierdo de su pareja en tanto que ambos evolucionan al ritmo de la música. Sus movimientos son animosos y chisposos. Al final, en la llamada fuga, los no bailantes aclaman a una de las parejas como: potencial ganadora de esta efímera y supuesta competencia de gracia, movilidad y sentimiento.
El huayno ancashino, por ejemplo, es una manifestación del arte
verbal quechua. En la composición de las letras del huayno ancashino, los autores, mayormente anónimos, utilizan diferentes recursos estilísticos y figuras literarias similares a los practicados en la literatura oficial académica. En lo que sigue se presenta muestras de uso de las principales figuras literarias como la metáfora, el símil, la aliteración, la onomatopeya, el paralelismo, entre otros y recursos estilísticos como la métrica.
En el siguiente ejemplo se evidencia el uso de la metáfora, donde la
palabra-frase palomitallaa 'mi palomita (adorada)' es usada con el significado figurado referido a la mujer amada y no al ave paloma que es su significado literal prístino. Además, es importante observar que palomitallaa es una palabra compuesta: castellano (palomita) + quechua (-llaa). Este sufijo quechua, además de expresar el posesivo de primera persona, expresa diminutivo, pero fundamentalmente, afectividad, cariño, ternura.
Su estructura musical surge de una base pentatónica de ritmo binario,
característica estructural que ha permitido a este género convertirse en la base de una serie de ritmos híbridos, desde la cumbia hasta el rock andino. Los instrumentos que intervienen en la ejecución del huayno son la quena, el charango, la mandolina, el arpa, el requinto, la bandurria, la guitarra y el violín. En algunas variantes del huayno intervienen bandas típicas, que añaden instrumentos como las trompetas, el saxofón y el acordeón. Por otro lado, aunque son géneros muy diferentes, en la sensibilidad popular el huayno está más vinculado en el Perú a la marinera de lo que aparenta, como lo recuerda este estribillo de marinera serrana: "no hay marinera sin huayno, ni huayno sin marinera, cholita pollera verde, para ti va la tercera".