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ordenamiento territorial?
Teniendo esto en cuenta, es necesario aplicar conceptos que hagan posible la armonización de
la relación entre un desarrollo sostenible, un crecimiento económico, y un desarrollo
ambiental sostenible, en nuestro modelo de ordenamiento territorial. Para ello debemos
conocer el impacto antropogénico al que se pueden someter los ecosistemas, biomas y el
planeta, conocidos como límites planetarios; donde ponemos en relación los datos
poblacionales con el incremento de consumo poblacional. Tenemos entonces, el cambio
climático; que se puede ocasionar por diferentes factores como los GEI, acidificación de
océanos, el daño a la capa de ozono, emisiones de nitrógeno y fósforo, sobreutilización de
recursos, el uso del suelo, y el posible efecto sobre la biodiversidad de la región.
Una vez se tiene en cuenta los factores incidentes y ubicación de la región, es necesario
conocer cuáles son las características físicas, químicas y biológicas de la misma, y los
cambios que ha sufrido a través del tiempo, y en base a eso, adoptar políticas para un manejo
adecuado (plan).
El modelo actual de ordenamiento territorial para Colombia presenta todo tipo de fallas y por
ende, consecuencias graves, ejemplo de esto ha sido la ubicación de personas de escasos
recursos en regiones en las que las amenazas son inminentes, sin embargo, teniendo
conocimiento de estos riesgos, en muchas ocasiones el mismo pueblo decide instalarse allí
buscando principalmente una reducción en algunos costos con el aumento de la ganancia
sobre algunos otros factores, a pesar de esto, las zonas se encuentran expuestas a la inminente
amenaza de deslizamientos montañosos, crecimiento inesperado del caudal de los ríos,
actividad volcánica, etc, lo cual puede afectar directamente las zonas de cultivo y por ende su
productividad, puede también producir contaminación en las aguas, lo cual puede derivar en
problemáticas de salubridad incrementando así la cantidad de Colombianos inhabilitados para
laborar ya sea por una temporada o de manera definitiva, sin mencionar también las pérdidas
humanas y la reconstrucción y reubicación de las personas afectadas.
Las consecuencias que genera este cambio climático producido por el hombre es bastante
grave, ya que no se sabe con precisión hasta dónde podría llegar el incremento de
temperaturas. Esto afectaría la agricultura de ciertos lugares de forma drástica, reduciendo la
humedad del suelo y dejándolo en un estado en el cual no se podría cultivar, también
aumentaría la desglaciación y el nivel del mar, produciendo tsunamis o inundaciones en
ciertas zonas costeras, otro riesgo sería que las enfermedades como la malaria aumentan, es
por esto que el hombre debería tomar acción para evitar tragedias en un futuro, y firmar
acuerdos así como se hizo con el Protocolo de Kyoto en 1977, o recientemente en 1992 el
CMNUCC, el cual varios países como China o Estados Unidos se niegan a seguir.
Todo tipo de impacto humano, por ligero que sea, deja huella en la biosfera. Estos impactos
se reflejan de una u otra manera en el comportamiento natural, es decir, en las interacciones
entre ecosistemas, eventos climáticos e incluso geológicos, entre otros. La diferencia entre un
impacto animal común y el de un animal indiscutiblemente más inteligente (humano) es el
consumo; un animal común no consume y daña directamente a su fuente de alimento y
sustento, contrario al humano, quien paradójicamente, se ha convertido en un elemento
contraproducente para sí mismo; un tipo de parasitismo.
Obviamente el punto no está en definir si somos dañinos o no, sino en identificar cuáles son
las oportunidades con las que contamos en la tierra para subsistir con otros seres vivos sin
afectar escenas que van más allá de los ecosistemas compartidos, pues una vez se llega más
allá de ese límite, cualquier cambio se vuelve fácilmente evidenciable a gran escala.
La curiosidad, seguida del método científico, es una de las principales armas y/o herramientas
con las que cuenta el ser humano para defenderse ante lo que teme (lo desconocido). Dicha
curiosidad nos hace buscar estimaciones del futuro comportamiento natural y nos lleva a
crear hipótesis como respuestas parciales, apoyadas fuertemente por observaciones reales
tomadas lógicamente; que junto con la experimentación crean, como fruto natural, teorías.
Pero el hecho de que no hayamos experimentado personalmente o como especie aún estos
cambios de comportamiento bruscos (que afecten nuestra proyección como especie) hace
emocionante y llamativa la idea de querer presenciarlo en piel propia pues, significan por fin,
la culminación de este “experimento con la tierra”; como lo apodado. ¿Es esa, o es otra
nuestra lógica general? ¿Justificamos nuestra irresponsabilidad así? ¿Es todo un simple
experimento llevado, como es debido, a la experimentación? Y más importante: ¿valdrá la
pena? La respuesta se encuentra en nuestra capacidad para deshacerse de dicho “modelo real”
3 cuando ya hayamos comprobado que toda la biomasa está en grave peligro.
Respecto al ordenamiento territorial, podemos concluir con que este debe servirse del estudio
para desarrollo sostenible, para poder administrar y distribuir el territorio nacional
adecuadamente y, además de esto, disminuir en lo posible repercusiones negativas sobre el
medio ambiente y a su vez consecuencias trágicas para el pueblo colombiano. El estado se
encuentra en el deber de otorgar para cada actividad económica, una proporción de terreno
que no vulnere las características biológicas de una región, que no genere sobreexplotación
permitiendo así que la zona permita generar ingresos por mucho más tiempo del que una
región trabajada en exceso podría. De igual forma, el desarrollo sostenible es una alternativa
transversal que abarca todos los aspectos del aspecto social, económico, cultural y ambiental
de un país y debe ser tomada como una herramienta para beneficiar cada uno de estos
campos; por ende, la iniciativa no debe ser tomada como una vía unidireccional, sino que
debe plantearse como una amplia metodología que asegura beneficios para todos los sectores
de una sociedad o una nación. El hecho de que Colombia no represente un factor
prioritariamente importante en el cambio climático, no quiere decir que no nos debemos ver
involucrados en la implementación de políticas sostenibles, la cuestión no radica en quién
aporta más o menos al cambio climático, sino en quién es más eficaz controlando sus
recursos, o en su defecto, adaptándose a los cambios.
El desarrollo tecnológico y la planeación debida parecen ser los mejores caminos a tomar en
cuanto a desarrollo sostenible nos referimos, pero, ¿puede la tecnología amigable con el
medio ambiente y con el desarrollo económico ir al paso del cambio climático? y ¿qué hace
falta para que esa planeación sea efectiva?
En primer lugar, es necesario tener presente que no todo avance tecnológico es beneficioso si
a desarrollo económico y sostenible se refiere, por ejemplo, existe la tecnología para mejores
tratamientos de aguas que las que Colombia posee, pero el hecho de que Colombia posea una
economía insuficiente para la implementación de estas tecnologías, hace que sea inaccesible
para su población; este es un limitante. La tendencia es confiar en “los científicos” para que
reparen cualquier efecto del cambio climático en la vida del ser humano, como
complicaciones de salubridad, disponibilidad y calidad de alimentos, etc. Pues son ellos a
quienes se les “dona” recursos y poseen el conocimiento necesarios. No podemos confiarnos
de nosotros mismos como sociedad y de la productividad científica, por el simple hecho de
que aunque los impactos que causamos hoy, nos afectarán más fuertemente en un futuro
relativamente lejano, la especie se verá comprometida. En el mejor de los casos, serán las
generaciones futuras (como especie somos egoístas) las que se verán comprometidas, y esta
tranquilidad es relativa pero inminente. [3]
Según un estudio de Nature Climate Change, en las próximas décadas hasta el 86 % de las
centrales hidroeléctricas del mundo disminuirá su producción energética, incluso hasta en un
30% de su capacidad instalada, debido al cambio climático. [4]
Por medio del reporte anual Los Impactos del Cambio Climático en la Salud, el Programa de
Investigación sobre Cambio Global de los Estados Unidos dio a conocer que actualmente
nuestro planeta tiene niveles de dióxido de carbono (CO2) de aproximadamente 400 partes
por millón (ppm). Sin embargo, para el año 2100 el cambio climático podría aumentar esos
índices hasta 540-960 ppm, lo que causaría alteraciones negativas en las proporciones de los
nutrientes en los cultivos. [5]
Al menos 60 millones de niños viven en zonas que ya registran niveles bajos de acceso a agua
y están en riesgo de sequías o inundaciones. [6]
¿Qué puede hacer una sociedad para mitigar, eliminar o incluso contrarrestar los efectos del
desarrollo no sostenible que se ha venido presentando desde la revolución industrial? Los
métodos de sensibilización parecen ser inútiles, los programas de enseñanza son poco
patrocinados y, por tanto, poco usados, las políticas en pro de un desarrollo sostenible son
inviables económicamente hablando y no representan mucha acogida entre los votantes,
entonces, las aplicaciones de tecnologías sostenibles no suenan bien a oídos de empresas que
ya tienen un mercado, pero, son justamente estas las que representan un mayor peligro e
impacto medioambiental, entonces, prioritariamente hablando, hay que llegar a los
productores antes que a los consumidores, pues son estos el origen del desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA
[1], [2] SACHS, J. La Era del Desarrollo Sostenible. Deusto. (Edición 2015). Página 17 y 20.
[3] SISTEMAS DE PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES EN
COLOMBIA, información consultada el 8/10/2017 a través del portal:
http://www.bdigital.unal.edu.co/11112/1/marthaisabelorjuela2013.pdf
[4] nature climate change, Power-generation system vulnerability and adaptation to changes
in climate and water resources, información consultada el 8/10/2017 a través del portal:
http://www.nature.com/nclimate/journal/v6/n4/abs/nclimate2903.html?foxtrotcallback=true
[5] GlobalChange.gov, Food Safety, Nutrition, and Distribution, información consultada el
8/10/2017 a través del portal:
https://health2016.globalchange.gov/food-safety-nutrition-and-distribution
[6] UNICEF, 5 realidades sobre el agua y el cambio climático, información consultada el
8/10/2017 a través del portal:
https://blogs.unicef.org/es/blog/5-realidades-sobre-el-cambio-climatico/
1 La palabra humano proviene del latín “humus” que significa tierra, y el sufijo “anus” indica
procedencia de algo, en algunas culturas se creía que el primer hombre fue hecho de arcilla,
por ello se le colocó ese nombre, “humano, hombre que proviene de la tierra”. [10]
[7] Antal E., 2004, CAMBIO CLIMÁTICO Desacuerdo entre Estados Unidos y Europa,
Plaza y Valdéz, pp 145.
[8] WORLD ECONOMIC FORUM, The Global Risk Report 2016, Información consultada
el 9/10/2017 a través del portal:
https://www.eenews.net/assets/2016/01/14/document_pm_02.pdf
[9] CUADERNOS DE GEOGRAFÍA: REVISTA COLOMBIANA DE GEOGRAFÍA, EL
CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL Y SU MANIFESTACIÓN EN COLOMBIA, información
consultada el 8/10/2017 a través del portal:
https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/10277/10796
[10] CONCEPTODEFINICION.DE, Definición de Humano, información consultada el
9/10/2017 a través de portal: http://conceptodefinicion.de/humano/