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REGISTROS, Mar del Plata, año 10 (n.11): 115-133. Julio 2014.

ISSN 2250-8112

Yo me iré a naufragar
Rockeros y bohemios en el centro porteño (1965-1970)
I want to wander around on my raft
Rockers and bohemians reshaping Buenos Aires downtown (1965-
1970)

Ana Sánchez Trolliet


Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Abstract Resumen
In this article my proposal is to trace a cultural En este artículo propongo trazar una historia
history of Buenos Aires based on the study of cultural de la ciudad de Buenos Aires a partir
musical practices and youth culture. To do this, del estudio de las prácticas musicales y la
I study how, in the formation of a rock culture, cultura juvenil. Para ello estudio cómo, en la
the young producers and consumers of rock formación de una incipiente cultura rock, los
music occupied the city between 1965 and jóvenes productores y consumidores de este
1970. This involves a survey of urban itineraries género musical ocuparon materialmente a la
and places of sociability, to understand the ciudad entre 1965 y 1970. Esto supone
bounds and dynamics between the peculiarities indagar tanto en los itinerarios urbanos como
of appropriation and circulation of this group en los ámbitos de sociabilidad, con el objetivo
of young people and the prevailing de comprender las influencias recíprocas entre
characteristics of the cultural, social and el particular modo de apropiación y
political life at the time in the city. It is argued circulación que este grupo de jóvenes
that in the development of a rock culture based emprendió en la ciudad de Buenos Aires y las
mainly in Buenos Aires young rockers made up características de la vida cultural, social y
new senses to use the city and reshaped the política de la ciudad. Se plantea que en el
traditional logic of circulation in urban space. desarrollo de una cultura rock porteña, los
jóvenes rockeros aportaron nuevos sentidos al
uso de la ciudad y contribuyeron a subvertir las
lógicas tradicionales de circulación en el
espacio urbano.

urban history - Buenos Aires - rock culture- historia urbana - Buenos Aires - cultura rock-
bohemia - itineraries bohemia - itinerarios

Licenciada en Sociología UBA. Magíster en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad por la Universidad
Torcuato Di Tella. Realizando el Doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. Becaria
doctoral CONICET.

Recibido el 15 de enero del 2014 Aceptado el 17 de mayo de 2014


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Introducción jóvenes a circular, formó parte, en realidad, de 116


una estrategia publicitaria. A principios de
El 4 de agosto de 1966 el semanario
junio de 1966, Los Beatniks habían grabado
sensacionalista Así publicó una crónica sobre
en la discográfica Columbia Broadcasting
un grupo de jóvenes aristocráticos que algunos
System (CBS) su primer corta duración que
días atrás habían cantado temas prohibidos
incluía las canciones “Rebelde” y “No finjas
con abundantes dosis de sexo y amor libre en la
más”. La discográfica había lanzado unas 600
distinguida esquina de Arroyo y Esmeralda a
placas al mercado, pero su negativa en
pocos pasos de la aristocrática boîte Mau-
promocionar el disco redundó en unas magras
Mau.1 Se trataba de un concierto callejero
ventas. Por esto, los músicos decidieron
durante la madrugada en el que un grupo de
emprender una serie de acciones callejeras
muchachos de la alta sociedad porteña
con el objetivo de difundir su producción. La
ocuparon la fuente existente en dicha esquina y
primera fue un paseo por la Avenida Corrientes
(…) continuaron una rara danza que había
a bordo de una pick-up. En la caja de la
empezado en la vereda. En la nota se incluía
camioneta, los músicos con sus instrumentos y
una gran cantidad de fotos donde podía verse
con unos carteles que anunciaban el disco
a un grupo de muchachos con instrumentos
recién editado, cantaban sus canciones
musicales acompañados de unas jovencitas
mientras transitaban por la avenida. Si bien
vestidas con cortas minifaldas a las que les
fueron muchos los curiosos transeúntes que,
daban besos y abrazos mientras bailaban
interrumpiendo el tránsito, se acercaron al
desenfrenadamente en posturas escandalosas
recital móvil para ver qué era lo que estaba
dentro de la fuente. El magazine presentaba a
pasando, Los Beatniks no consiguieron
estos jóvenes como integrantes de un conjunto
engrosar demasiado las ventas de su primer
“nuevaolero” cuyo nombre es altamente
simple.3 El episodio publicado en la revista Así
inquietante: “Los Beatniks”. Se los definía
constituyó una segunda parte de esta campaña
como seguidores de la línea de sus homónimos
publicitaria. Sin embargo, esta estrategia
norteamericanos y europeos, conocidos por su
tampoco logro su cometido ya que la revista,
rebeldía ante las normas sociales y se describía
que había alcanzado a distribuirse en todo el
a los integrantes del grupo como hijos de altos
país, fue censurada por el gobierno militar del
funcionarios y pertenecientes a familias muy
General Onganía. Las copias fueron
conocidas en elevados círculos sociales
secuestradas arguyendo que sus fotografías
bonaerenses. Se trataba de Mauricio “Moris”
con jóvenes apretujados, chicas en minifalda y
Birabent, “Pajarito Zaguri”, Alberto Fernández
bailes dentro de una fuente eran inmorales y
y Antonio Pérez Estévez. En la entrevista, el
obscenas (Kreimer, 2006, p. 10). Los Beatniks,
periodista les preguntaba por qué cantaban
pese a sus ingeniosas estrategias de venta, sólo
canciones que les causaban problemas y ellos
vendieron unos 200 ejemplares y su
argumentaban que (...) no podemos ir contra lo
repercusión fue más visible en la sección
que sentimos, no nos importan las
“policiales” de los diarios que en las bateas de
consecuencias, sino expresar lo que pensamos
las disquerías.4
de este mundo en el que nos obligan a vivir y
remataban su argumento alegando que: Estos acontecimientos ponen de manifiesto los
inicios de una nueva dinámica en la
Queremos grabar y no nos dejan, somos
producción y circulación de la música juvenil,
rechazados en cada grabadora que pisamos.
en especial de un género musical que dejaría
Pero seguiremos cantando cosas cada vez más
de ser conocido como “nueva ola” para
fuertes, aunque nos echen o nos metan presos.
comenzar a llamarse “música beat” primero,
No tenemos miedo a nada, queremos terminar
luego “pop” y finalmente “rock”. A partir de la
con estas rutinas de una vez por todas.2
segunda mitad de la década de 1960, un
Este episodio, que culminó cuando la policía puñado de jóvenes músicos y poetas reaccionó
llegó a la conflictiva esquina e invitó a los contra las formas predominantes de producir

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música joven en Argentina. Argumentando melodías y de cantar rock en castellano 117


que las discográficas anulaban las constituía una rareza en la industria juvenil
posibilidades de innovación creativa y local. Por esto, durante los primeros años,
manipulaban la producción musical para crear estos jóvenes quedaron relativamente
modelos de juventud alegre y complaciente, marginados del gran mercado. Aunque
defendieron a la práctica musical como un editaron sus primeras canciones en las grandes
producto artístico que debía ser auténtico y discográficas y participaron de las pruebas de
capaz de expresar los verdaderos sentimientos “talentos musicales” que estas empresas
de la generación joven. Esto suponía convocaban, la producción, el consumo y la
contrariar las prácticas hegemónicas de las circulación de su música quedaron restringidos
grabadoras y las productoras musicales que a un público reducido de espectadores y
preferían los ritmos de moda, construían las músicos, difícilmente diferenciables entre sí.
personalidades artísticas de los músicos e De modo que durante los primeros años, los
incluso monitoreaban el contenido de las letras pioneros del rock local fueron un grupo
de las canciones (Manzano, 2010). pequeño y relativamente homogéneo que se
identificó a sí mismo como una bohemia y una
Un grupo de jóvenes músicos en formación
vanguardia artística dentro de la música
(entre los que se contaban los integrantes del
juvenil.
grupo Los Beatniks como también Félix “Litto”
Nebbia, Javier Martínez, Miguel “Abuelo” Como demuestra el episodio de Los Beatniks,
Peralta, José Alberto “Tanguito” Iglesias, su marginalidad dentro de la producción de
Alejandro Medina, el poeta Alberto “Pipo” música juvenil local contribuyó al desarrollo de
Lernoud y luego, Luis Alberto Spinetta, Claudio una serie de prácticas novedosas que dieron
Gabis y Gustavo Santaolalla, entre otros) lugar a la formación de una cultura específica
promovió un “giro rebelde” en la música que trascendió la cuestión musical. En esta
juvenil. Este grupo tendió a forjar una imagen tarea, la ciudad de Buenos Aires tuvo un papel
de sí mismo por completo opuesta a la de fundamental puesto que durante estos años se
aquellos músicos catalogados como convirtió en el epicentro privilegiado de
mediáticos y comerciales como los producción y consumo de una “música
“nuevaoleros” Club del Clan o los conjuntos rebelde” que tendió a definir sus marcos
que en el contexto de difusión mundial de The identitarios a partir de su particular forma de
Beatles emulaban sin mediaciones a los apropiación del espacio urbano.
“fabulosos cuatro”. Esta voluntad de no
Teniendo en cuenta esto, en este artículo
respetar las tendencias generales del mercado
analizo cómo en la configuración de una
para desarrollar un estilo creativo propio, fue
incipiente cultura rock los productores y
convirtiendo al rock en una vía de expresión de
consumidores de este género musical
tipo contracultural y alternativa (Pujol, 2007).
ocuparon materialmente a la ciudad de
En sintonía con las nuevas manifestaciones
Buenos Aires. Esto supone cartografiar las
musicales que llegaban desde Gran Bretaña y
prácticas de los jóvenes rockeros en la ciudad,
Estados Unidos, la sensibilidad poética de la
sus circuitos urbanos y sus ámbitos de
Beat Generation, la preocupación por la
sociabilidad. Se pretende trazar una historia
ecología, el amor libre y el pacifismo, los
cultural urbana que aporte una nueva
rockeros argentinos rechazaron los valores
perspectiva al estudio de la ciudad de Buenos
imperantes y promovieron un tipo de identidad
Aires a partir del análisis de las prácticas
caracterizada por el ser joven consciente que
musicales y la cultura juvenil. La propuesta de
pretendía convertirse en portavoz de una
este artículo consiste en construir como objeto
juventud inconformista (Roszak, 1968).
histórico la relación entre la ciudad y la música
Su voluntad de grabar sus propias canciones, (Gautier y Traversier, 2008) y, en particular,
de tener potestad sobre las letras y la duración indagar en las influencias recíprocas entre el
de las canciones, de componer sus propias espacio urbano y la cultura rock entre 1965 y

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1970. Se pretender comprender cómo el presencia de los músicos “rebeldes” en los 118
espacio urbano condicionó la producción de medios de comunicación masivos.
la música rock local y también cómo las formas
de apropiación y circulación que este grupo de
jóvenes emprendió en la ciudad de Buenos Itinerarios I. Las primeras prácticas de la
Aires determinaron su estética, su ideología y cultura rock en Buenos Aires
sus vínculos con la cultura local del momento
La ciudad de Buenos Aires ocupó un lugar
para redundar en la formación de una
central en los años formativos de la cultura
identidad propia que rápidamente se convirtió
rock local ya que en tanto capital de un país
en una cultura autónoma y específica.
culturalmente centralizado era el destino
Si bien en esta dirección se abren muchas principal –aunque no el único– de cualquier
líneas de investigación que incluyen desde la artista que quisiera alcanzar popularidad a
imaginación geográfica que inspira la poesía nivel nacional. Por otra parte, su condición de
de las canciones y la gráfica de los discos, género musical “importado” y la ausencia de
hasta los discursos sobre la capacidad de la una tradición local en su producción, refor-
música de dar identidad cultural a la ciudad zaron aún más la necesidad de permanecer en
(Sánchez Trolliet, 2013), en este artículo me la capital para acceder a las novedades del
centro en particular en el estudio de la género, los equipos de sonido y los
localización citadina de las prácticas instrumentos, no tan fáciles de conseguir en las
musicales. ciudades del interior. Por esto, en los primeros
años, el rock que por aquel entonces todavía
En el ciclo aquí analizado, es posible identificar
se reconocía como “nuevaola”, “música beat”
dos etapas: una, que se extiende desde 1965
o “música joven”, asumió un carácter
hasta 1967 y otra que abarca entre 1968 y
fundamentalmente porteño y Buenos Aires se
1970. En el primer apartado de este artículo,
convirtió en el centro de producción y consumo
me detengo en los primeros años para estudiar
privilegiado de este género musical.
las condiciones que hicieron posible el
surgimiento de una cultura rock en el espacio El cantante de Los Gatos, Félix “Litto” Nebbia,
social de la ciudad de Buenos Aires. Para esto que había comenzado desde muy joven a
analizo cómo un reducido grupo de trabajar de la música junto a sus padres
muchachos inauguró los primeros espacios de cantando canciones melódicas, boleros y
encuentro específicamente rockeros y tangos en bares de Rosario, recuerda que
desarrolló un conjunto de prácticas urbanas cuando se presentaba en su ciudad natal con
que se convirtieron en la marca identitaria de su conjunto de música eléctrica en los primeros
este colectivo. años de la década del sesenta, era sacado de
una patada del escenario cuando llegaba un
En el apartado siguiente estudio el segundo
artista de Buenos Aires (Grinberg, 2008, p.
ciclo, caracterizado por una notable
74). Incluso en una ciudad como Rosario las
ampliación tanto de los productores como de
condiciones para hacer música rock eran
los consumidores de este género. En este
precarias, por eso en 1965 Litto Nebbia junto
sentido, se destaca la inserción del grupo
con otros rosarinos bajaron a la ciudad para
fundacional de los rockeros dentro de una red
probar suerte en el mercado discográfico y
cultural más amplia que surge como resultado
reeditaron en Buenos Aires su versión en
de la expansión de los lugares de encuentro
español de Los Wild Cats como Los Gatos
frecuentados por estos músicos. La ampliación
Salvajes primero y luego, como Los Gatos.5
del público, por su parte, fue producto de un
doble proceso: por un lado, el acercamiento Un itinerario parecido, pero desde los
de los músicos con otros promotores culturales suburbios hacia la capital, fue emprendido por
no vinculados con la práctica musical en otros músicos como Miguel “Abuelo” Peralta y
sentido estricto; y, por el otro, la creciente Alberto “Tanguito” Iglesias. El primero era hijo

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natural de una salteña que llegó a la ciudad de rock, la poesía beatnik, el surrealismo y el folk, 119
Buenos Aires en busca de empleo en la década no sólo un estilo, sino también un medio de
de 1940. Como contrae tuberculosis, Miguel vida. La camaradería artística de este grupo de
pasa sus primeros años en el preventorio de jóvenes músicos, su desafío a las conven-
madres tuberculosas Manuel Rocca en el ciones, su rechazo a la ética burguesa, su
barrio de Devoto. Algunos años después es convicción de pertenecer a un sector social
adoptado provisoriamente por el director del diferenciado del resto por su juventud, su
establecimiento y su mujer, donde se instalan pretendida pobreza y su decisión de dedicar su
en San Telmo hasta que su madre finalmente se vida al arte, hacen posible definir a este grupo
recupera y lo lleva a vivir con ella a Munro, como forjadores de una bohemia en la Buenos
donde transcurre el resto de su infancia y Aires de los años sesenta (Ansolabehere,
adolescencia (Carmona, 2003). La trayectoria 2012). Definir a los pioneros locales del rock
de “Tanguito”, es similar. Provenía de una como partícipes de una bohemia supone
familia de inmigrantes españoles que vivió pensar en dos cuestiones paralelas aunque no
primero en Gualeguaychú en la provincia de por completo aisladas; por un lado, en su
Entre Ríos y luego se mudó al conurbano voluntad de transformar los modos hasta
bonaerense, al barrio obrero de Caseros. Su entonces predominantes de producir y
padre trabajaba como vendedor ambulante de consumir música juvenil y, por el otro, en el
artículos de mercería en las ferias de Caseros, conjunto de prácticas que resultaron
Santos Lugares y Sáez Peña (Pintos, 1993). definitorias para la formación de una identidad
colectiva.
Pese al papel destacado que estos personajes
tuvieron en el desarrollo de la cultura rock La música beat local comenzó a alcanzar
local, fueron casos excepcionales. La mayoría notoriedad y aceptación pública recién a partir
de los músicos y poetas pertenecientes a esta de 1967 cuando el simple “La Balsa” de Los
generación provenían de familias de clase Gatos se convirtió en un relativo éxito
media, concurrían a escuelas más o menos comercial que vendió unas 250.000 placas y
prestigiosas y vivían en zonas céntricas de la ocupó los primeros puestos en los rankings
ciudad. Por esto, en las primeras apariciones radiales (Kreimer & Polimeni, 2006). Hasta
públicas que los rockeros tuvieron en los entonces, no obstante, la masificación del
medios fueron catalogados como jóvenes género y el desarrollo de la cultura del recital
aristocráticos de doble apellido.6 Sin embargo, como ámbito de encuentro específicamente
muchos pretendieron desaburguesarse y rockero, constituían horizontes lejanos. En ese
abandonaron sus cómodos livings familiares marco, los primeros productores del rock
para mudarse a modestas pensiones, casonas pusieron en práctica un modo de apropiación
comunitarias o prefirieron no tener domicilio de la ciudad que convirtió a la calle en un lugar
fijo y dormir en hoteles alojamiento, plazas o de permanencia y sociabilidad expandido más
casas de amigos. De particular relevancia en que en un mero espacio de circulación, e
las memorias de los músicos fue la Pensión hicieron del andar una práctica estética por
Residencial Norte, donde convivían Miguel derecho propio. Como ha apuntado
Abuelo, los integrantes de Los Beatniks, el Francesco Careri (2002), el andar tiene una
letrista Alberto Lernoud junto con otros larga trayectoria en historia cultural de las
estudiantes del interior. Allí los huéspedes vanguardias artísticas europeas del siglo XX. A
componían y ensayaban sus canciones e partir del dadaísmo y luego con el surrealismo
invitaban a amigos a demorarse en largas y el situacionismo, el hecho de atravesar la
tertulias musicalizadas (Fernández Bitar, ciudad se constituyó como una herramienta
1993). crítica que desnaturalizó el acto de caminar y
se presentó como una reacción a los
Estos primeros intercambios comenzaron a dar
tradicionales espacios consagratorios del arte
forma a una bohemia juvenil congregada en
tales como el museo y las galerías.7 Las
torno al común interés por hacer de la música

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caminatas por la ciudad de estos grupos de en 1948. En tono socarrón, Marechal 120
artistas convirtieron al espacio público en un replicaba en clave literaria las expediciones
objeto de arte en sí mismo que inauguró un nocturnas de aventureros y artistas (entre los
nuevo tipo de comprensión simbólica del que se contaba a Jorge Luis Borges, Xul Solar,
territorio capaz de definir regiones y fronteras Jacobo Fijman, Raúl Scalabrini Ortiz y
internas en la ciudad. De este modo, las Marechal mismo) que tuvieron lugar en
prácticas urbanas de la cultura rock local en aquella (...) región fronteriza donde la urbe y el
sus primeros años también pueden ser leídas desierto se juntan en un abrazo combativo
como un episodio dentro de la historia de la (Marechal, 1970, p. 157).
Buenos Aires recorrida en el siglo XX. En efecto,
Otra era la ciudad y los recorridos en la Buenos
otros artistas e intelectuales de vanguardia
Aires de los años cincuenta. Hacia el fin del
habían hecho de las caminatas una forma de
peronismo, el campo intelectual había asistido
exploración cultural. Por esto, para com-
a un triple proceso de transformación
prender la especificidad de la apropiación
caracterizado por una democratización
rockera del espacio urbano, me detengo en
surgida como resultado de la ampliación de la
dos recorridos previos: el del grupo de
matrícula escolar y universitaria de la década
escritores ligados a la revista Martín Fierro
anterior, el desembarco de nuevas corrientes
durante la década de 1920 y el de algunos
teóricas como el existencialismo y el inicio de
intelectuales vinculados a la revista Contorno
una revisión en clave nacionalista y menos
en 1950.
crítica de la pasada experiencia peronista
Durante los primeros años del siglo XX, Buenos (Terán, 1991). Las caminatas del (...) trío
Aires había asistido a una vertiginosa existencialista sartreano (Sebreli, 1997,p. 376)
expansión material hacia zonas periféricas. integrado por Oscar Masotta, Juan José
Hacia 1920, estos cordones suburbanos, Sebreli y Carlos Correas permiten comprender
donde se volvía difuso el límite entre la estas mutaciones. Aunque alegaran en
naturaleza pampeana y la trama urbana, diversas autobiografías vagabundear sin
constituyeron el locus de debates políticos y rumbo por Buenos Aires, es posible reconstruir
culturales destinados a definir el lugar que la en su trayectoria tres itinerarios diferentes
periferia debía ocupar en la ciudad (Gorelik, (Sebreli, 1997; Correas, 2007; Gorelik,
2010; Silvestri & Liernur, 1993). En este 2013). El primero transcurría en Boedo,
contexto, los rastrillajes por los márgenes de la Constitución y Flores, los barrios de sus casas
ciudad del grupo martinfierrista tuvieron la natales que delataban el origen plebeyo y sin
paradójica pretensión de fundar, ante una linaje de estos intelectuales. La siguiente
ciudad en constante transformación, las bases estación era en la zona, unas pocas manzanas
de una tradición local como gesto de del centro administrativo y comercial de la
vanguardia. Esto supuso resignificar ciudad en donde se condensaba la
estéticamente aquellos paisajes precarios que sociabilidad de los artistas, estudiantes
no tardarían en desaparecer por los efectos de universitarios e intelectuales porteños. Allí se
la modernización. Al convertirlos en la apiñaban una gran cantidad de bares, galerías
“esencia” de la joven Buenos Aires, de arte, cines y librerías en los que la bohemia
contradijeron la tendencia dominante que los local se demoraba en largos debates que
veía sólo como una realidad pasajera. Si bien obliteraban las fronteras socioeconómicas
los recorridos de Jorge Luis Borges junto con el individuales y permitían un (...) intercambio
fotógrafo Horacio Cóppola, son los más igualitario como miembros de la elite del saber
citados y recordados (Sarlo, 1995; Gorelik, (Sebreli, 1997, p. 375). Por último, la
1995), sus caminatas formaban parte de las topografía de estos caminantes culmina en los
célebres excursiones por los barrios periféricos márgenes de la “ciudad decente” para
de Buenos Aires a las que Leopoldo Marechal internarse en los bajos fondos de una ciudad
hizo referencia en su novela Adán Buenosayres nocturna y clandestina. Sus vínculos con la

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subcultura homosexual los llevaron a transitar pedíamos un cafecito, cuando el tipo ponía el 121
por las “teteras” (los baños públicos), algunos café y el agua, sacábamos la viola y
cines, balnearios municipales, estaciones de empezábamos a cantar fuerte… el tipo
ferrocarril y sobre todo, por descampados y llamaba a la cana y nos teníamos que ir
lugares recónditos del conurbano bonaerense, corriendo antes de que llegara. Así íbamos a
para escapar de las miradas inculpatorias y de otro bar, doblete, triplete… era una idea que se
la persecución policial que consideraba a la nos había metido, que la única manera de que
homosexualidad como una desviación y un se escucharan esas canciones era por la
delito. calle… y las canciones todas hablaban (…) de
cosas que realmente pasaban en la calle
A partir de 1965, serán los jóvenes rockeros
(Grinberg, 2008, p. 79).
quienes conviertan a los recorridos por la
ciudad en una nueva forma de creación y Resulta importante destacar que en los
exploración cultural. Llamadas “naufragios”, naufragios participaba un pequeño círculo de
las largas caminatas colectivas que empren- hombres. Las mujeres, en cambio, quedaron
dían los rockeros buscaban evadir los “usos excluidas de esta inicial sociabilidad rockera.
burgueses” del tiempo que imponía la vida Las jóvenes sufrían de más restricciones que
urbana. El nombre de los recorridos hacía sus pares masculinos y para ellas resultaba casi
referencia a “La Balsa” que, convertida en el imposible iniciarse en un estilo de vida
himno de esta generación, pregonaba por bohemio y merodear sin rumbo por la ciudad a
escapar del mundo, construir una balsa para altas horas de la noche. De modo que los
naufragar y partir hacia la locura.8 Estimulados naufragios se configuraron como una práctica
muchas veces con anfetaminas, los de sociabilidad masculina que se pretendió, al
“náufragos” podían extender su travesía a lo mismo tiempo, como una forma de contes-
largo de varios días (Fernández Bitar, 1993, p. tación a los modos hegemónicos de definir las
15). Con esta expansión del tiempo de la identidades varoniles (Manzano, 2014). Por
vigilia que requerían los naufragios, los esto, el “espectáculo” que ofrecía este grupo
músicos y poetas esperaban ampliar sus de jóvenes con escandalizantes pelos largos,
capacidades creativas ya que la omisión del chaquetas de jean pintadas a mano, camperas
sueño servía como fuente de inspiración de cuero y camisas floreadas que caminaba
artística que se potenciaba por la vida despreocupado por el centro de la ciudad,
comunitaria de un grupo que se movía en despertó asombro y reacciones “anti-
bloque por la ciudad.9 Según recuerda Alberto homosexuales” entre los más variados sectores
Lernoud, los naufragios, de la sociedad. Por su parte, la policía federal,
en el marco de la campaña de moralización
(...) eran horas y horas de caminar o de
pública de la ciudad, acusaba a los jóvenes
sentarse, encontrarse en una plaza (...),
rockeros de vagancia y escándalo público por
encontrábamos la puerta de un edificio que
dormir al aire libre, cantar en una plaza o por
daba para sentarse y nos poníamos a charlar y
merodear sin motivos durante la noche
si alguno tenía una viola (…) se tocaba un tema
(Avellaneda, 1986). 1 0 Las reprimendas
(...) la caminata era muy larga, muy charlada
consistían en largos interrogatorios por
(Ábalos, 2009, p. 89).
averiguación de antecedentes, pernoctes en la
Estas caminatas también eran consideradas comisaría y una rapada ejemplificadora de las
como un medio de difusión informal de las largas cabelleras.11
primeras producciones musicales, como evoca
Entre 1965 y 1967 existió un itinerario
Nebbia:
relativamente prefigurado en el que se
Nos encontrábamos todos los días (…) nos alternaron estos días y noches eternos. En los
íbamos con las violas al centro, por la tarde, a horarios vespertinos, el itinerario de los
hacer difusión de las canciones. Entrábamos a naufragios incluía a las céntricas plazas
un bar bien de oficinistas, de bancarios, Francia, San Martín y Congreso, y los días de

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calor, al balneario Saint Tropez en las playas probable entonces que los jóvenes interesados 122
urbanas del Río de la Plata en la Costanera por The Beatles, The Rolling Stones, el blues
Norte. Los espacios públicos de la ciudad, norteamericano, la Bossa Nova e incluso el
albergaban a unas reuniones musicalizadas folklore latinoamericano, hayan encontrado
sin amplificación: guitarras criollas, instru- en La Cueva un espacio abierto a la
mentos de percusión y un extendido grupo de experimentación musical más difícil de
amigos que coreaba a los más hábiles con el encontrar en los bailes de fin de semana
canto y la guitarra (Kreimer, 1970; Grinberg, organizados por las compañías discográficas
2008; Lernoud, 1993; Carmona, 2003; en los clubes de barrio. Así fue como muchos
Pintos, 1993; Ábalos, 2009; Fernández Bitar, de los músicos principiantes interesados por el
1993; Kreimer & Polimeni, 2006; Anguita & rock se acercaron al local, hicieron sus
Caparrós, 1998). Durante la noche, fueron primeras presentaciones en vivo, se
dos los lugares de encuentro más recurrentes: conocieron mutuamente y tuvieron un primer
La Cueva y La Perla. contacto con el mundo de la música
profesional. Los músicos de jazz, ante las
La Cueva era un sótano de exiguas
presentaciones cada vez más recurrentes de
dimensiones ubicado sobre la Avenida
los rockeros fueron abandonando el lugar y La
Pueyrredón al 1700 en el coqueto barrio de la
Cueva se convirtió en el primer lugar específico
alta sociedad porteña en Recoleta. Allí no
de música rock (Pujol, 2004).
cabían más de cincuenta personas: había una
barra, pocas banquetas, un improvisado Luego de que La Cueva cerrara sus puertas a
escenario y un equipo de sonido (Pintos, 1993; las 4 de la madrugada, los músicos y el círculo
Lernoud, 1993). Tempranamente había sido ampliado de amigos que allí se congregaban
un cabaret, aunque desde 1962 funcionaba iban caminando al siguiente destino, un bar
como local de jazz.12 Primero se llamó El cercano que permanecía abierto durante toda
Caimán, después La Cueva de Pasarotus y por la noche. Aunque estaba a menos de veinte
último, sólo La Cueva, aunque durante un cuadras sobre el mismo eje de la Avenida
tiempo fue conocida como La Cueva de Pueyrredón, al bar La Perla lo circundaba un
Sandro por algunas presentaciones que el ya paisaje urbano completamente distinto.
popular músico hacía a menudo en el estrecho Ubicado frente a la estación terminal del
local. Se trataba de un lugar que contaba con Ferrocarril Sarmiento, que conecta a la ciudad
popularidad en el ambiente de la noche. El con su periferia oeste, los concurrentes al café
músico Carlos Mellino recuerda que los se alternaban entre vendedores ambulantes y
sábados a la noche había gente en la calle otros trabajadores que esperaban la partida
esperando para entrar (Ábalos, 2009, p. 49) y del tren para ir o volver de su trabajo,
la revista Panorama, en noviembre de 1965, la estudiantes de carreras humanísticas que
incluía como uno de los lugares preferidos de repasaban y debatían lecturas durante la
la noche porteña.13 noche, y el grupo de músicos refugiados en el
bar evitando la cruzada moralizante de la
Hasta entonces, La Cueva era uno de los pocos
policía. Para las fuerzas del orden, los códigos
lugares de Buenos Aires en donde podía
de la nocturnidad eran estrictos y la calle no
escucharse jazz en vivo. Si bien contaba con
era un lugar en el que se pudiera permanecer
una serie de músicos estables contratados para
sin motivos. Como recuerda Alberto Lernoud,
garantizar números musicales durante el
horario de apertura, desde las 22 hasta las 4 (...) dos veces por semana íbamos en cana.
de la mañana, también se realizaban jam Había razzias en los boliches, pero eran pocas.
sessions con el escenario abierto para todo La cana nos agarraba cuando íbamos por la
aquel que quisiera tocar. Esto permitía que calle a las cuatro de la mañana. Qué hace un
algún músico que se destacara durante su grupo de tipos con pelo largo y ropa rara a las
presentación lograra conseguir un puesto cuatro de la mañana. Seguro que no trabaja,
permanente dentro del plantel de La Cueva. Es seguro que no estudia (Ábalos, 2009, p. 83).

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A La Perla los músicos llegaban en grupos locales.15 Si bien el fenómeno resultaba mucho 123
tumultuosos, pasaban allí toda la noche y más modesto que el que se desarrollaba
consumían muy poco. Las sillas del bar, paralelamente en Estados Unidos donde
amontonadas contra la pared, funcionaban podían contarse, según los magazines locales,
como improvisadas camas que servían de a unos 300.000 jóvenes (…) que inician una
dormitorio para los más cansados. Como revolución frenética que se mueve entre la
destaca Javier Martínez, La Perla era un alucinación y el humor; las crecientes
dormitorio pero también era el lugar donde se dimensiones que este fenómeno adquiría en la
componía y se estudiaba música (Fernández ciudad de Buenos Aires comenzaban a
Bitar, 1993, p. 15).40 interpretarse como alarmantes.16
No era, con todo, la primera vez que La Perla En una nota publicada el 30 de noviembre de
albergaba a trasnochados artistas. Durante los 1967, el diario La Razón daba cuenta de la
primeros años de la década de 1920, en sus expansión del fenómeno hippie local. Se
mesas se reunían los miembros de la tertulia detallaba el (...) descomunal alboroto en pleno
literaria organizada por el ya cincuentenario centro que un grupo de hippies de largas
escritor Macedonio Fernández. De estas melenas, variadas camisas y estrafalarios
reuniones participaban el veinteañero Jorge pantalones provocó en horas de la noche al
Luis Borges recién llegado de su viaje a expresar su rebeldía en el centro de la ciudad.
Europa, Leopoldo Marechal, Raúl Scalabrini Para el diario, se trataba de un grupo que(...)
Ortiz, Xul Solar y los escritores del llamado acostumbra desplazarse por las confiterías y
“Círculo de Morón”: los hermanos Dabove, bares de la calle Maipú y Paraguay, por la
Carlos Ruíz Díaz y Enrique Fernández Latour Avenida Santa Fe al 1000 y lugares próximos
(Abós, 2002). Fuera en 1920 o en 1960, el bar (…) con guitarras e improvisados instrumentos
de la estación funcionaba como un centro musicales. El conflicto que culminó en los
cultural. Sin embargo, la suerte de los rockeros calabozos de la comisaría 15ª, se desen-
fue más dificultosa de lo que había sido la cadenó cuando (...) en dos bares que
estancia de los escritores de principios de siglo. frecuentan no les permitieron el acceso y en
Su presencia en el bar no siempre era bien plena calle y ya al filo de la madrugada, hubo
recibida y muchas veces se veían obligados a alaridos, se vocearon destemplados lemas y se
cambiar de locación hacia algún infernal bailó frenéticamente al ritmo de las últimas
boliche de barrio porque los mozos de La Perla expresiones de la nueva ola.17
del Once los echaban ofuscados por los
En la noticia se contaban a 21 jóvenes, 9
molestos ruidos.14
mujeres y 12 varones, de los cuales 14 eran
menores de edad. Sin embargo, ninguno de
los nombres mencionados correspondía con
Itinerarios II. Músicos, intelectuales y
los del grupo originario de los náufragos. En
bohemios en el centro porteño: Hacia una
los primeros meses del año siguiente la
extensión de la topografía rockera
contabilización de los hippies se había
En 1967 el estilo de vida de los náufragos ya expandido aún más y Primera Plana ya
había tomado notoriedad pública. Mientras identificaba a 200 jóvenes que engrosaban la
las emisoras de radio difundían “La Balsa” y población de jóvenes itinerantes que querían
“Ayer Nomás”, simples que en el auge de la ser llamados náufragos en Buenos Aires.18
beatlemanía ofrecían una versión auténtica y
En este contexto La Cueva cerró sus puertas en
en español de la música beat internacional, los
1967 tras la instalación de una bomba
diarios y las revistas de actualidad como
incendiaria cuyo responsable nunca fue
Atlántida, Clarín, Panorama o Primera Plana
identificado. Una versión ponía bajo sospecha
difundían a un público masivo la moda
a la policía en alguna de sus campañas de
colorida y desalineada de un grupo al que
moralidad, y otra a algunos grupos
comenzaron a identificar como los hippies

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“antihippies” como la Federación Argentina de histórico donde se cree que empezó todo y la 124
Entidades Democráticas Anticomunistas Galería del Este de olorcito sospechoso,
(FAEDA) en una de sus cruzadas contra lo que haciendo referencia al frecuente consumo de
consideraban engranajes de un plan mundial marihuana que se consentía en los pasillos de
diabólico, orquestado por el comunismo.19 la galería aledaña al Instituto. También se
incluían el Teatro Coliseo, donde se
En el año 1969, una revista juvenil distribuida
organizaron varios recitales; el cine Lorraine, el
a la salida de los conciertos de rock publicó en
lugar de difusión del nuevo cine europeo; las
uno de sus números un mapa de Buenos Aires
plazas Francia y Lavalle, el Obelisco y algunos
con forma de juego de mesa en el que cada
bares como La Academia, El Colombiano, La
uno de los lugares frecuentados por los
Giralda y El Bar-Baro. En las referencias del
náufragos era representado por un casillero
mapa tampoco faltaba el LSD, la censura y las
del tablero.20 La Perla del Once y La Cueva ya
comisarías 3ª y 5ª que tenían jurisdicción en
no figuraban, pero en su lugar, se relevaba
esta topografía. Las conexiones entre los
toda una nueva topografía que evidenciaba el
diferentes casilleros se hacían a través de
corrimiento de las caminatas hacia nuevas
algunos nombres de calles que daban cuenta
zonas de la ciudad y una mayor sistematicidad
de un territorio más ampliado. Sin embargo,
en las prácticas del naufragio. En El Ghetto,
en esta extensión, los límites del centro porteño
este tablero-mapa de la ciudad por donde
nunca fueron traspasados (fig. 1).
transcurría el gran naufragio del ahora
llamado hippelinato, se cartografiaba sin Esta relocalización de los itinerarios contribuyó
precisión topográfica a los nuevos espacios a la inserción de los músicos en una red de
frecuentados: el Instituto Di Tella, el lugar artistas e intelectuales más amplia que

Fig.1. Pujó, H. (circa 1969) El Ghetto, Mano de Mandioca. Reproducido en Carmona, J. (2003). El paladín de la libertad.
Biografía de Miguel Abuelo y sus Abuelos de la Nada. Buenos Aires: Compañía General de Ideas S.A., pp. 68-69.

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redundó en la extensión del reducido núcleo King, 2007). En torno a estos espacios se había 125
de músicos y poetas que participaba de las configurado un itinerario de vanguardia del
primeras caminatas. En este nuevo circuito, los que también participaban galerías de arte
lugares frecuentados se desplazaron hacia el contemporáneo, salas de teatro indepen-
este de la ciudad en un radio de unas veinte diente, cineclubes, librerías y cafés de la
cuadras hasta alcanzar la zona de influencia bohemia.21 Esto habilitó un tipo particular de
de la sede de los centros de arte del Instituto Di apropiación del espacio urbano que
Tella y al grupo intelectual de la céntrica configuró, según la definición de Beatriz Sarlo,
Avenida Corrientes, en especial, los una topografía cultural del circuito sesentista
intelectuales vinculados a la librería editorial (King, 2007, pp. 420-421).22
Jorge Álvarez. Se trataba de los mismos
Ésta imagen también transitaba con fuerza por
espacios que el trío existencialista describía
fuera de la camarilla de artistas e intelectuales
como la zona aunque, una década después,
que frecuentaba a esta zona en los años
esas mismas calles agregarían a su impronta
sesenta. Los medios de comunicación masivos
intelectual los renovadores aires pop de la
tendieron a reforzar esta interpretación
moda y las artes plásticas.
identificando a estas cuadras como la
La actividad cultural modernizadora de Buenos manzana loca, una porción de la ciudad que
Aires se había concentrado en los años sesenta poco tenía que envidiarle a las ciudades que
en unas pocas manzanas del centro comercial dictaban las tendencias de la moda y los
y administrativo a partir de la instalación de las consumos internacionales. Entre varios, un
sedes de nuevas carreras como Sociología y ejemplo significativo fue una nota que la
Psicología incorporadas a la matrícula de la revista femenina Claudia publicó en 1968 en
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad donde se incluía un mapa de la Swinging
de Buenos a fines de los años cincuenta y de los Buenos Aires (fig. 2) en directa alusión a su par
centros de arte del Instituto Di Tella británica, la Swinging London, convertida en el
inaugurados en 1963 (Buchbinder, 1997; referente internacional de la moda, el diseño y

Fig. 2. Mapa de la Manzana Loca (circa 1968, noviembre), Claudia. Reproducido en King, J. (2007). El Di Tella y el desarrollo
cultural argentino en la década del sesenta. Buenos Aires: Asunto impreso, p. 169.

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el arte pop en los años sesenta (Rycroft, 2011). mujeres. Terminó todo muy positivo: hicimos 126
Allí se relevaban dos manzanas donde además contactos, grandes amistades, y encontramos
del Instituto Di Tella podía verse una gran mujeres. Por esa iniciativa nuestra fue que
cantidad de bares, restaurantes, tiendas de luego tocaron Manal y Almendra en el Di Tella.
moda y artesanías, galerías comerciales y de La idea fue interdisciplinaria: a ustedes les hace
arte.23 Para Claudia como para otras revistas, falta rocanrol y a nosotros cultura… además de
Buenos Aires y su manzana loca era capaz de haber unas minas bárbaras. Ellos terminaron
conversar mano a mano con Europa.24 Y al entendiendo el rock y para las fiestas nos
igual que en Londres, se hablaba de una contrataban siempre (Fernández Bitar, 1993,
popularización de la cultura a la mano de p. 16).
todos y posible de ser adquirida en una
Así, en este segundo momento de los
boutique con estilo.25 Por esto el mapa de la
itinerarios rockeros, el hecho de transitar y
acelerada Buenos Aires resaltaba la abultada
compartir los espacios característicos de la
oferta de bienes de consumo hipermodernos
actividad cultural modernizadora porteña de
que podían encontrarse en lugares donde el
los años sesenta, hizo posible que el grupo de
negocio no está reñido con lo hippie.53
los náufragos saliera de su estrecho círculo
El grupo de los náufragos se integrará, no originario y expandiera sus redes de contacto
obstante, hacia el ocaso de este ciclo. Su hacia un grupo más amplio integrado por
inclusión en este itinerario de vanguardia se otros músicos, artistas plásticos, intelectuales,
hizo efectiva luego de que se hubiera instalado estudiantes y también, mujeres.
en el poder el gobierno militar de la
Fue en el bar El Moderno el lugar donde los
autodenominada Revolución Argentina el 28
rockeros establecieron los primeros contactos
de junio de 1966. La regresiva política cultural
que les permitieron insertarse con éxito en el
de este nuevo gobierno que se fundaba en un
ambiente de la vanguardia local. La fama de
programa doctrinario que respetaba a
este café había trascendido las fronteras de los
rajatabla una pacata moral cristiana fundada
cenáculos artísticos luego de que varias
en la familia y las “buenas costumbres” como
revistas publicaran en sus páginas noticias
definición de la nacionalidad, lejos estaba de
sobre lo que consideraban el café más
avalar las alocadas experiencias que se
cuestionado de Buenos Aires convertido en
emprendían en las cercanías del Instituto Di
cuartel general de la bohemia porteña.27 Para
Tella. (De Riz, 2000). Sin embargo, pese a la
el sociólogo y artista visual Roberto Jacoby, en
censura y al creciente control policial que se
extensa actividad durante aquellos años, el
ejerció sobre el Di Tella y sus alrededores, esta
Moderno era el verdadero centro de la escena
zona todavía seguía siendo considerada como
artística de Buenos Aires y no el Di Tella
una isla en medio de la ciudad pues contaba
(Longoni, 2011, 96). Sus mesas funcionaban
con un nivel de permisividad impensado en
como secretarías de redacción de revistas
otros espacios (King, 2007, p. 217).
literarias como Opium dirigida por Sergio
La movilización de los músicos de rock hacia el Mulet, Airón de Juan Carlos Kreimer, Sunda de
área de influencia del Di Tella se inició Martín “Poni” Micharvegas, entre otras, y daba
tangencialmente. Como el ambiente de los cobijo a (...) reuniones, a menudo impro-
músicos era predominantemente masculino, visadas, [que] juntan [a] muchachos y
los jóvenes náufragos veían en la zona de la muchachas de clase media, bastante
bohemia que circundaba al centro de artes del evolucionados, vinculados de cerca o de lejos
Instituto Di Tella y en especial a sus bares con actividades intelectuales o artísticas, con
aledaños, un ámbito de posible galanteo. edades entre 14 y 28 años.28
Como recuerda Javier Martínez,
Al llegar al Moderno los músicos se pusieron
(...) fuimos al Moderno a buscar contacto con el en contacto con dos grupos fundamentales:
mundo de la pintura y la literatura… y a buscar por un lado, con varios de los artistas que

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formaban parte del plantel estable del Di Tella, Fue este grupo el que vinculó a los músicos con 127
sobre todo con los artistas plásticos Marta el ambiente intelectual de la Avenida
Minujín, Roberto Jacoby, el director del Centro Corrientes, y en especial con el prestigioso
de Experimentación Audiovisual Roberto editor Jorge Álvarez cuya librería (...) era un
Villanueva, el fotógrafo Oscar Bony y el músico antro de escritores revolucionarios,
Carlos Cutaia (García, 2007; Noorthoorn, nacionalistas e izquierdistas (Longoni, 2011, p.
2010). Esta conexión hizo posible que los 96). El contacto con el editor surgió hacia el
músicos utilizaran el escenario del Instituto año 1966, cuando Pedro Pujó durante su
para realizar sus propias presentaciones en último año de estudiante secundario incluyó en
vivo. Esto favoreció la difusión de sus el número de su revista Esta Generación una
producciones a un público más extendido y entrevista al editor de libros a quien conoció
también habilitó el contacto con otros músicos por intermedio de sus amigos Carel, Alejandro
en formación. Este fue el caso de Luis Alberto y Tabita Peralta, hijos de Susana “Pirí” Lugones,
Spinetta y su grupo Almendra como también el una de las principales editoras de la casa
de Claudio Gabis que pasaría a formar parte editorial de Álvarez. Esta Generación era una
del trío Manal junto con los “cueveros” Javier publicación que recorría temas de actualidad,
Martínez y Alejandro Medina. Por otro lado, cultura y política aunque no perdía de vista la
este acercamiento a la “manzana loca” hizo condición de estudiantes secundarios de sus
posible que los músicos se pusieran en redactores.
contacto con otro grupo de chicos recién
Al egresar del colegio, Pedro Pujó por
egresados del Colegio Nacional Buenos Aires:
intermedio de la madre de sus amigos,
Pedro y Hernán Pujó, Javier Arroyuelo, Rafael
comenzó a trabajar en la librería de la editorial
López Sánchez y Mario Rabey. Este grupo,
de Álvarez y fue a partir de este contacto que
familiarizado con diversas actividades de
los músicos Javier Martínez, Alejandro Medina,
gestión cultural, le ofreció a los rockeros una
Claudio Gabis, Alberto Iglesias y Miguel
capacidad de sistematización y articulación de
Peralta conocieron al editor que comenzaría a
sus propias prácticas hasta entonces
incursionar en la producción discográfica. En
inexplorada.
septiembre de 1968, con motivo de los
A diferencia de otros compañeros de colegio consecutivos cumpleaños de Alejandro
de su misma camada, como Mario Firmenich Peralta, Pedró Pujó y José “Tanguito” Iglesias,
por ejemplo, este grupo que se conocería se organizó un festejo en el departamento de
luego como “Mandioca” se mantuvo alejado Susana Pirí Lugones en el edificio del Hogar
de la política militante que daría el tono de la Obrero de la Avenida Rivadavia y Ángel
época, y aunque no fueron por completo Giménez. Al evento concurrieron muchos de
ajenos a ella (Mario Rabey transitó por diversas los intelectuales vinculados a la editorial y el
organizaciones políticas escolares y Pedro Pujó mismo Jorge Álvarez, quien tuvo la
fue en 1966 presidente del Centro de oportunidad de escuchar los bocetos de las
Estudiantes del CNBA apoyado por diversas primeras canciones de Manal y con
agrupaciones de izquierda) su interés estuvo entusiasmo se comprometió a conseguirles
puesto en la experimentación artística, la quien los grabara y editara (García &
filosofía hippie y la contracultura. Por esto Fernández Vidal, 1994, p. 49).
vieron en el área del Di Tella un ambiente
A partir de las primeras grabaciones de Manal,
cultural hecho a su medida (Bazán, 2004, pp.
se fue conformando el sello de música
297-298). 29 Como recuerda Pedro Pujó,
independiente Mandioca. La madre de los
[íbamos] caminando desde el Colegio
chicos gestionado por Pedro Pujó, Rafael López
Nacional Buenos Aires, por Florida hasta el Di
Sánchez y Javier Arroyuelo junto con Jorge
Tella y el circuito ese. Íbamos a ver lo que
Álvarez. El sello que se identificaba con la
estaba pasando, teníamos los amigos
mandioca, un producto subterráneo y
haciendo cosas ahí.30
latinoamericano, pretendía replicar en el

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formato musical la misma osadía de Álvarez en [y] nos acepten como (…) un fenómeno 128
su editorial, es decir, publicar artistas cultural.32
desconocidos pero valorados por su calidad
Además de este evento, los promotores de
estética. Mandioca se ungía en toda una
Mandioca, inspirados en el artista visual
cosmovisión de la grabación musical que
Alberto Grecco y en las teorías de Jerzy
pretendía alterar la dinámica de las grandes
Grotowski, Richard Sechener, Allan Kaprow, en
compañías discográficas que grababan
el nuevo teatro, los happenings, en las
siguiendo los parámetros que aseguraban
acciones callejeras del Living Theatre y en los
ventas seguras: temas cortos, ritmos conocidos
sit-ins de los hippies con sus carnavalescas
y letras amigables. Por otra parte, la creación
técnicas de burla y protesta contra la política
del sello también estuvo acompañada de una
internacional norteamericana, organizaron en
gestión más organizada y sistemática de un
1968 una serie de intervenciones callejeras
circuito de recitales a los que se acercaría un
conocidas por aquel entonces como teatro de
público cada vez más extendido.
guerrilla (Sechener, 1973).33 Con la voluntad
Convertidos en productores musicales pero sin de desdibujar los límites entre el espectáculo y
ser músicos, el grupo Mandioca también la realidad para salir del escenario, conquistar
comenzó a “militar” a favor de la causa hippie la calle, alterar la vida cotidiana urbana,
con el objetivo de atraer nuevos miembros al resignificar las relaciones entre público y
grupo de los náufragos. En esta tarea fue espectador e, incluso, hacer de la obra teatral
fundamental el accionar de Mario Rabey, una confrontación contestataria en términos
quien se convirtió rápidamente en uno de los políticos capaz de provocar reacciones
“voceros oficiales” de los ahora llamados variadas entre los involuntarios espectadores,
hippies locales. Esto devino en una asociación el grupo Mandioca desarrolló tres acciones
más directa entre la música beat y la cultura sucesivas que se llamaron “Socorro”, “Hoy se
hippie. Para los medios de comunicación se expone La Paz” y “Alberto Greco se mató por
trató de términos intercambiables incluso culpa de la policía”. Pese a que no lograron
cuando muchos de los jóvenes protagonistas repercusión en los medios de comunicación,
rechazaran el término foráneo y prefirieran su objetivo era acrecentar la visibilidad de los
hacerse llamar con el mote más local de náufragos y reproducir en el espacio público
“náufragos”.31 formas de teatro experimental que ya habían
explorado en el Instituto Di Tella.34
Los festejos por la primavera del 21 de
septiembre de 1967 fueron la primera acción Estos “escándalos” callejeros que tanto los
pública de los “hippies-náufragos”. Mario músicos como el grupo Mandioca provocaban
Rabey junto con Alberto “Pipo” Lernoud, en la ciudad, comenzaron a ser replicados por
convocaron a la gente linda de Buenos Ares, unos seguidores cada vez más numerosos que
un término que evocaba a los jóvenes de pelos tomaban como propio el imperativo del
largos y ropas coloridas, a acercarse a la Plaza naufragio. Mientras los músicos se
San Martín como si vivieran en un país libre. profesionalizaban, sus seguidores replicaban
Como relata Lernoud, de modo idéntico las prácticas de sus
predecesores. En junio de 1968, la revista
(...) el "Colorado" Rabey fue uno de los tipos
Atlántida publicó una supuesta carta de una
que daba ideología. Leía a Marcuse y leía a los
madre desesperada porque su hijo (...) no es
sociólogos de la época: Althusser, Marshall Mc
un estudiante de Derecho, como lo fueron su
Luhan y venía con teorías. Entonces, con el
padre y abuelo sino que pinta, canta y dice
"Colorado" fue que se nos ocurrió inventar este
cosas que no termino de entender. Esta madre
evento del 21 de septiembre y dijimos: -Hay
angustiada por su hijo hippie se dedicó a
que legalizarlo de alguna manera para que no
seguir su rutina y para esto no tuvo más que ir
nos sigan persiguiendo, no nos sigan metiendo
por el microcentro, caminar por la Avenida
en cana, no nos sigan echando de todas partes
Corrientes, ir a bares y hacer infinitas colas en

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los cines arte.35 El fenómeno incluso llegó a delincuentes, gestores de redes de prostitución e 129
replicarse por fuera de la geografía del incluso de narcotraficantes.39
microcentro porteño, las revistas registraban que
Ante estos nuevos devenires del público, los
muchos de los barrios de la ciudad de Buenos
músicos, salvo contadas excepciones, dejaron
Aires ya contaban con sus propias bandas de
de participar en las caminatas urbanas para
hippies e incluso en la ciudad de Córdoba se
dedicarse por completo a una actividad musical
identificó la existencia de unos 20 muchachos
que tomaba carices cada vez más profesionales
que se autodenominaban los primeros beatniks
y era aceptada por el gran mercado. Los músicos
de Latinoamérica.36
comenzaron a aparecer en los medios de
Si bien el crecimiento numerario de jovencitos comunicación pero ya no como una extraña
con camisas multicolores, pantalones estrechos, fauna urbana sino en su carácter de artistas. Las
largas melenas, mocasines sin medias [y] discos emisoras radiales, la televisión, las revistas y la
de los Beatles o de otros cantantes nuevaoleros industria cinematográfica se hicieron eco del
desató una guerra anti-hippies entre los nuevo boom musical de los jóvenes rockeros.
miembros de la Policía Federal, no era su Ante este nuevo panorama, los primeros
presencia el único motivo que los inquietaba.37 náufragos abandonaron por completo los
También el consumo de drogas y la toxicomanía itinerarios porteños y dieron lugar a una nueva
fueron asociadas de modo directo con el estilo práctica colectiva que se convertiría en el nuevo
de vida de los hippies. Por esto la revista Mundo ámbito específico de reunión rockera: los
Policial perteneciente a la Policía Federal, recitales masivos. En amplios espacios y al aire
comenzó a incluir en sus páginas glosarios y libre, este nuevo formato de representación
clasificaciones sobre las drogas, sus efectos, sus musical autonomizó los ámbitos de sociabilidad
niveles de dependencia y las rutas de de los cultores del rock y le quitó protagonismo a
comercialización para definir el lugar que las caminatas callejeras y los bares de la
Buenos Aires ocupaba en la red de tráfico bohemia.
internacional como también la participación de
los hippies en estas cadenas de consumo y
distribución.38 Consideraciones finales
Con todo, no se trataba de una preocupación En este artículo se han estudiado las condiciones
por completo infundada. Con la llegada de las que hicieron posible el surgimiento de una
jeringas y anfetaminas inyectables, las plazas cultura rock local entre 1965 y 1970. Se ha visto
adquirieron un talante bien distinto al de las cómo Buenos Aires ocupó un lugar central en el
inocentes caminatas de los primeros días. desarrollo de la música rock local y para esto se
Incluso para el grupo fundacional, la llegada de ha estudiado cómo la ciudad fue ocupada
drogas más duras había desvirtuado el espíritu materialmente por un grupo de jóvenes músicos
original de los naufragios. A estos nuevos hippies que pretendían hacer del rock un particular estilo
que fueron abandonando el mote de de vida. Se ha podido ver, además, cómo su
“náufragos” por el de “divagantes”, la policía propuesta artística que parecía incompatible con
contestó con más rigidez y crudeza. Los los requerimientos de una conservadora
pernoctes en las comisarías se convirtieron en industria musical, los mantuvo por fuera del gran
estadías en el penal de Devoto o en la unidad mercado discográfico. Esta marginalidad
penitenciaria del Hospital de Salud Mental J. favoreció el desarrollo de una serie de prácticas
Borda, donde se había instalado un servicio de urbanas, los naufragios, que fueron centrales en
atención a toxicómanos. De modo que ante la la formación de una identidad colectiva. Estos
creciente difusión de drogas en la ciudad, los naufragios eran largas caminatas por el
hippies comenzaron a ser acusados ya no de microcentro porteño que incluían paradas en
excéntricos jóvenes que importunaban con la bares, locales de música y plazas que, devenidas
osadía de su indumentaria, sino que fueron en una forma de exploración artística,
identificados como cabecillas de bandas de pretendían cuestionar las formas convencionales

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de utilizar la ciudad. Estos itinerarios Notas 130


funcionaron, además, como una forma 1
Ésta y las citas siguientes corresponden a s/a.
alternativa de difusión de su producción (1966, 4 de agosto). Escándalo en la aristocracia.
musical. No era, sin embargo, la primera vez Así Segunda, 169, 2-5. Este episodio también fue
que un conjunto de artistas hacía de las registrado en J.R.E. (1966, 4 de agosto). Beatniks.
caminatas una forma de exploración cultural Made in Argentina. Gente y la actualidad, 54, 24-6
en Buenos Aires. Si bien estos itinerarios 2
Escándalo en la aristocracia, p. 5.
formaban parte de una historia de más largo 3
plazo en la tradición cultural de las Un registro fílmico sobre esta intervención puede
consultarse en
vanguardias locales, los rockeros, a diferencia
del grupo Martín Fierro y los intelectuales de http://www.youtube.com/watch?v=u9aWmgx1r-k.
Contorno, no transitaron por zonas marginales Última visita, 15 de mayo de 2013.
de la ciudad. Su novedad no consistió en el 4
Apresóse a los integrantes de un conjunto musical.
descubrimiento de zonas inexploradas ni en la (1966, 1 de agosto). La Prensa.
búsqueda de territorios “lejanos” para evadir 5
“Bajamos a la ciudad” era la expresión que
las miradas incriminatorias, sino en el utilizaban para referirse a su llegada a Buenos Aires.
excéntrico estilo de apropiación de la zona En 1970 le dará título a una canción: Los Gatos,
más tradicional de la ciudad: el centro “Por qué Bajamos a la Ciudad”, Rock de la Mujer
porteño. Su actitud poco respetuosa ante los perdida, RCA, 1970.
convencionalismos no sólo despertó la 6
Escándalo en la aristocracia, 2-5.
atención de la policía sino que también hizo 7
posible que los “náufragos” se insertaran en En este trabajo Francesco Careri estudia cuatro
una red cultural más amplia de artistas e momentos específicos en la historia del arte a partir
de las caminatas de distintos colectivos de artistas.
intelectuales de vanguardia. De estos
Con el objetivo de analizar los cambios en las
contactos surgieron nuevas oportunidades formas de recorrer la ciudad y las mutaciones en la
para difundir sus canciones que redundaron en interpretación simbólica del paisaje urbano, Careri
la extensión de un público que no tardaría en traza una historia que recorre la “ciudad banal” del
volverse masivo. dadaísmo, la “ciudad inconsciente y onírica” del
surrealismo, la “ciudad lúdica y nómada” de los
situacionistas y por último, la “ciudad entrópica” de
Robert Smithson.
8
Los Gatos, “La Balsa”, simple, RCA, 1967.
9
Iracundias. El cantar de juglaría. (1967, 14 de
noviembre). Primera Plana, 255, 68
10
En el suplemento especial de la Revista de la Policía
Federal Argentina del número de julio y agosto de
1970 dedicado a Edictos Policiales y Reglamento de
Procedimientos Contravencionales se definía como
desórdenes que podían ser reprimidos con multa de
$24 a 60 o con arresto de 6 a 15 días a [art. 1º, b)]
los que perturbaren el orden público de cualquier
Agradecimientos
manera que fuere y [art. 1º, c)] los que realizaren
Agradezco las sugerencias y comentarios a reuniones tumultuosas en perjuicio del sosiego de la
versiones preliminares de este artículo a población […] mientras que [art. 2º, c)] los que
Fernando Aliata, Adrián Gorelik, Valeria tocando música o cantando en la calle perturbaren
la tranquilidad pública, serán reprimidos con multa
Manzano, Graciela Silvestri y al equipo de
de $12 a $60 o con arresto de 3 a 15 días. Como
investigación Arqueología de la contem- escándalo se entendía a los que se exhibieren en
poraneidad: cultura del espacio y cultura comercios, plazas u otros lugares de esparcimiento
política en la ciudad rioplatense. público, con vestimentas indecorosas o se
despojaren en los mismos sitios, de ropas de vestir,

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exigibles a la cultura social y podían ser reprimidos Carmona. J. (2003) El Paladín de la libertad, Buenos 131
con multas de $24 a 60, o con arresto de 6 a 15 días. Aires: Compañía General de Ideas S.A., 68-9.
Las reprimendas por vagancia, por su parte, 21
La sede de la Facultad de Filosofía y Letras de la
incluían a Los que en la vía pública, locales o parajes
Universidad de Buenos Aires estuvo ubicada en esta
públicos, ejecutaren música o cualquier clase que
zona hasta el año 1966 cuando se mudó a una
fuere o se valieren de cualquier arbitrio para solicitar
nueva sede sobre la Avenida Independencia. Sin
luego la contribución pecuniaria de los vecinos y
embargo, las calles que circundaban la zona
parroquianos y podían llegar a ser reprimidas con
original quedaron identificadas durante varios años
arresto de 15 a 30 días. (1970, Julio-Agosto).
como el área de influencia de la facultad, pues el
Edictos Policiales y Reglamento de Procedimientos
edificio de la calle Viamonte todavía funcionaba
Contravencionales (R.R.P.F.6). Ratificación de
como departamento administrativo e incluso los
edictos policiales, Revista PFA. Suplemento Especial,
institutos de investigación también mantuvieron su
5, 1-32.
localización en el antiguo edificio.
11
Los hippies tienen peluquero: La policía. (1968, 22
También se encuentran reflexiones similares sobre
febrero). Gente y la actualidad, 134, 6.
la influencia de esta zona en Causas y Azares.
12
En el film El perseguidor (1965) dirigido por Osías (1997, primavera). Entrevista con Beatriz Sarlo.
Wilenski y realizado en base a un cuento homónimo Entre la crítica política de la cultura y la(s) política(s)
de Julio Cortázar, se cuenta con el único registro de la crítica. Causas y Azares, 6, 11-30.
fílmico de La Cueva cuando aún era un local de jazz. 23
La Manzana Loca. (circa 1968, noviembre).
Allí pueden verse sus exiguas dimensiones, la
Claudia reproducido en King J. (2007). El Di Tella y
ausencia de escenario, pues los músicos tocaban en
el desarrollo cultural argentino en la década del
el mismo espacio donde transitaban los asistentes y
sesenta. Buenos Aires: Asunto Impreso, 2007, p.
la estética del local plagada de pósters e
169.
inscripciones en las paredes. Además, también
24
puede verse que ninguno de sus concurrentes Vida de Hoy. Buenos Aires: La manzana loca.
bailaba, sólo charlaban entre sí o chasqueaban sus (1968, 9 de julio). Panorama, 63, 34.
dedos al compás del ritmo de los músicos 25
London: The swinging City. (1966, abril). Time,
13
s/a. (1965, noviembre). Los dueños de la noche. 15, 28-36
Panorama, 30, 112-3. 26
Vida de Hoy. Buenos Aires: La manzana loca.
14
Para una descripción de la Cueva como lugar de (1968, 9 de julio). Panorama, 63, 32.
concierto de jazz ver Pujol, S. (2004). Jazz al Sur. 27
Bohemios, Barbas y melenas pero sin música de
Historia de la música negra en Argentina. Buenos
ópera. (1965, 16 de julio). Confirmado, 11, 32. La
Aires: Emecé, pp.149-151
misma idea se replica en Máximo Simpson (1965,
14
Bortnik, A. (1969, septiembre). Para ellos la junio). Adolescentes 1965. Los hijos de la libertad.
libertad. El underground en Buenos Aires. Señoras y Panorama, 25, 44; s/a. (1967, 5 de octubre).
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15 115, 20-21; s/a. (1967, 28 de noviembre). El
de Zer, J. (1967, diciembre). 48 horas con los
moderno es antiguo. Siete días ilustrados, 29. 18-
hippies. Atlántida, 1209, 42-5; Una rebeldía en
20.
colores y pelo largo. (1969, 31 de agosto). Clarín
28
Revista, 8485, 24-7. ¿Por qué se rebelan los jóvenes? (1968, 16 de
16 julio). Panorama, 64, 38.
El mundo loco de los hippies. (1967, septiembre).
29
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Hippies en Buenos Aires. (1967, 30 de
30
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18 de los chicos. Serie documental, Aníbal Esmoris,
Los hippies en Argentina. (1968, 6 de febrero).
2012.
Primera Plana, 267, 39-43.
31
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Los hippies en Argentina. (1968, 6 de febrero).
hippies. Atlántida, 1209, 44.
Primera Plana, 267, 40
32
20 Mandioca, la madre de los chicos. Serie
Hernán Pujó, (Circa 1969) El Ghetto. Mano de
documental, Aníbal Esmoris, 2012.
Mandioca Mano de Mandioca, reproducido en

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