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Historia de la Filosofía Medieval: Agustín de Hipona

Por: Gabriel Lara

Biografia y Biografía Intelectual

Se trata de una época donde se establecen nuevos generos filosoficos, destacando una indagación de
la vida interior especialmente influenciada por el platonismo. Es un periodo donde culmina la
patristica en la filosofía medieval dominando hasta la llegada del S. XIII.

Se vuelve, con Agustín, a los clásicos, al cristianismo primitivo y a los valores evangélicos. El
individuo comienza a hablar consigo mismo (y sobre si mismo) en primera persona, se abandonan
los tratados filosóficos y teológicos y se avanza hasta las confesiones (un nuevo genero filosófico)

Hipona consigue diagnosticar o dar con dos males concretos: El recrudecimiento del naturalismo
(aquella doctrina filosófica que intenta explicarlo todo atendiendo unicamente a las leyes y a los
limites de la naturaleza) y una predominancia de la retorica y la lógica así como una predominancia
del racionalismo.

Propone como solución el mantener una actitud escéptica con respecto a los limites proporcionados
por la propia naturaleza y una vuelta a la introspección o la búsqueda en uno mismo ( conócete a ti
mismo), buscar el conocimiento en nuestra propia alma. Propone, ademas, un animo de
redescubrimiento de los saberes antiguos referidos a lo humano en vez de las dialécticas inútiles,
que conducen a la impiedad.

Hipona presenta una filosofía espiritual e intima. Denuncia esa situación donde los seres humanos
admiran la naturaleza pero se acaban olvidando de ellos mismos.

Vida/ Filosofía

Hipona toma como problemática principal de su filosofía la búsqueda que el ser humano emprende
para conocerse a si mismo, con sus dudas, interrogantes y su salvación que nunca llega. Una
búsqueda de la identidad y la autoexperiencia. Utiliza su interior como principal herramienta para
identificarse, en vez de la mera teoría. El ser humano contiene una vocación sobrenatural y el
camino de la sabiduría, de la filosofía, le conduce a alcanzar la felicidad y la verdad.

Evolución de Hipona

Breve (y estéril) formación cristiana

Descubrimiento de la filosofía (Con la obra Hortensio de Cicerón) y concepción de la filosofía


como herramienta que nos ayuda a vivir (concepción plenamente estoica)

Adhesión al Maniqueismo (Fundada por Manes, considerado como uno de los últimos profetas de
Dios, búsqueda de una explicación racional a la doctrina de salvación de Dios, rechazo del
judaísmo y del Antiguo Testamento. Hipona se introduce en esta rama como oyente)

Encuentro con el escepticismo (Se plantea como gran cuestión, problema o duda la idea del
alcance de la Verdad, de la cual no niega su existencia pero si le produce un gran pesar este
descubrimiento)
Reencuentro con el cristianismo (Gracias a la reunión con el orador Ambrosio en Milan. Todo
ello desde una nueva perspectiva/ Descubrimiento del contenido espiritual de la Biblia y relectura
del Antiguo Testamento que lo lleva a la consideración no de una Verdad Absoluta sino de la
existencia de un Dios Personal.

Conversión Intelectual/ Moral

Hipona encuentra una ultima revelación dada por la propia fe, que cierra definitivamente su
búsqueda, encuentra una nueva fundamentación de la vida no una “nueva ruta”, encuentra una
sabiduría y una vida a la que se adecua dicha sabiduría.

La Felicidad se encuentra en Dios, en lo inmutable, cambio de mentalidad y rumbo vital (también


narrado por Plotino o Platón), búsqueda constante de la belleza, un esculpirse a si mismo.

Alcanzar la Sabiduría

La subjetividad se torna elemento indispensable y totalmente destacable, se busca un cultivo en uno


mismo y un conocimiento tanto del origen como del fin. Se empieza a considerar el filosofar en la
fe pero no se trata de un fideismo (no es la consideración de que los principios metafísicos se
alcancen unicamente mediante la revelación divina) Dios no llega unicamente por la fe, sino que
también se necesitan de la reflexión y de la verdad individual. Solo así se le da validez a la
postulación de los principios de fe.

Se acepta a Cristo como máxima autoridad por encima del resto pues no se halla otra mas firme/
Necesidad de aprender no solo con la fe, sino con la inteligencia.

Metafisica de la Interioridad

Consideración del yo como verdadero de estudio, no el cosmos, no la naturaleza, no el exterior sino


el yo subjetivo y pleno, el yo personal. El conócete a ti mismo se vuelve el confiésate a ti mismo,
apertura hacia una trascendencia y a un nuevo principio metafísico donde se encuentra la
inteligibilidad de lo real. Creación del yo como problema.

Universo Creado

Según Hipona, todas las cosas han sido creadas y ordenadas atendiendo a numero, peso y medida.
La medida determina el modo de ser de cada cosa, el modo de existencia de la misma, aquí se dan
lugar las cosas concretas y definidas sujetas a una unica ley que da lugar una limitación pero
tambien una consistencia.

Cada ser ocupa su propio ambiente, espacio y lugar. De aquí surge precisamente el peso que es el
impulso a buscar dicho espacio. Remite al momento de búsqueda de un equilibrio y una armonía.

Imago Dei (Imagen de Dios)

El ser humano se contempla como ser finito y dinamico, con tendencia a alcanzar lo que es propio
de nuestra naturaleza. El ser humano exterior se contempla como viejo y cansado, mientras que el
ser humano interior se trasforma en un ser nuevo que camina hacia lo absoluto, ser humano que
aspira a lo absoluto y a la felicidad.
Verdad e Iluminación

Hipona rechaza el escepticismo como actitud vital y le da valor tanto a lo ofrecido o conocido por
los sentidos como a los conocimientos alojados en nosotros mismos (la mente), sin embargo, solo
obtenemos nuestras certezas si aplicamos nuestra alma a las cosas, los conocimientos matemáticos o
éticos no se extraen de las cosas sino que se aplican a las cosas.

La verdad es el encuentro con una regla, norma o criterio que encontramos en nosotros mismos.
Hipona no acepta tanto el argumento de la emanación de las ideas, como la reminiscencia platónica.
El apuesta mas por la iluminación. Considera que la luz divina es la única que nos permite
contemplar las ideas y se imprimen en el alma misma.

La duda se establece como procedimiento que aporta certezas y autoconciencia.

Reflexión sobre Dios

El ser humano no puede llegar a conocer o acceder a la esencia de Dios, conocemos mas de él por
lo que no es que por lo que es y podemos probar su existencia aportando verdades que se
encuentran tanto en la exterioridad como la interioridad de cada ser humano. Dios fundamenta las
verdades eternas.

Se pueden introducir, para probar su existencia, grados de perfección o grados del ser, Dios como
generador de la propia sustancia y creador del cosmos desde la nada absoluta, interior absoluto de
las cosas y exterior absoluto de las mismas pues Dios es superior a estas.

Razones seminales: Dios sembro la materia primigenia que dio lugar a todas las demás cosas
(concepto estoico)/ Dios da un curso ordenado de las cosas (la consideración de las razones
seminales como instrucciones previas)

La percepción que conserva Hipona del Tiempo es la idea de que el tiempo fue creado
simultáneamente con respecto al mundo que provoca generación y movimiento. No existió un
tiempo donde Dios no crease nada pues fue el mismo Dios quien creo el tiempo. Los tres tiempos
(pasado, presente y futuro) ya se encuentran instalados dentro del alma del ser humano. La
memoria nos ayuda como herramienta para encontrar a Dios.

El Origen del Mal

Existen varios tipos de ideas, conceptos referentes al mal que Hipona llega contemplar: Mal
metafísico (si lo creado es bueno en si mismo) / Mal moral (producto de la mala voluntad que
provoca la causa deficiente) / Mal físico ( Muerte o enfermedades consecuencia del mal primigenio
y las condiciones de nuestra finitud)

El mal es contemplado por Hipona como la privación del ser, si se priva del orden mediante la
elección de una actitud que priva de ese orden, se elimina el propio orden. Elegir el mal es
renunciar a la esencia pero, aun con todo, podemos contemplar a todos los seres humanos aunque
esten afeados por el propio pecado.

Sin embargo, la dirección hacia Dios esta impresa en el alma humana, las leyes de la moral se
encuentran impresas en nosotros. Los seres humanos conservan la capacidad de ser libres y elegir
decididamente el bien.
La voluntad es, entonces, creadora de la libertad, no la razón (como pensaba Socrates) el pecado
original debilito la voluntad.

Obras de Hipona

La Ciudad de Dios: Estudia la teologia de la Historia y realiza una apologia al cristianismo, forma
parte del genero útopico fundado por Tomas Moro y su Útopia. Sale en defensa del cristianismo
tras la acusación de unos paganos en los saqueos de Roma. Representación de una teología natural
unida a un ideal de humanidad.

El individuo lucha contra sus opuestos (la ciudad divina/ la ciudad terrenal), consideración de que
el Estado no encarnara la Justicia real a no ser que sea cristiano, que sera entonces verdaderamente
ético. El vinculo entre seres humanos debe darse en la caridad y no la autoridad sin mas.

Hipona da comienzo, con esta obra, a la filosofía de la Historia. Historia que debe progresar hasta
la restauración o instauración de Dios, una culminación final de un proyecto completamente divino,
como objetivo ultimo: La Paz. Paz plena mediante la ordenación de Dios (la paz es objetivo
principal para Hipona debido a los tiempos convulsos en los que él estaba viviendo)

Considera que los primeros cambios no deben de ser politicos, revolucionarios o de sometimiento
sino morales o éticos antes que propiamente materiales. El ser humano se contempla libre y
protagonista de absolutamente todo. El orden de las causas solo las conoce el hombre y su voluntad,
no Dios y la Historia se contempla como lección de vida.

Algunas nociones del tiempo cristiano

El tiempo es considerado por el cristianismo como lineal, no cíclico, donde Dios empezo con él y
Dios deberá terminarlo. El tiempo por lo tanto es progresivo y nunca se detiene ni se repite y cada
acontecimiento es único. Hipona abraza esta concepción del tiempo lineal.

Este filosofo distingue decididamente entre una ciudad terrenal donde sus habitantes dan de lado a
Dios por la pura materialidad, a favor de su egoismo y una ciudad divina gobernada por aquellos
que se encuentran con Dios y lo aman, pertenecer a ella no te proporciona la salvación.

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