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Proyecto “Técnicas de manufactura de los objeto de concha del México prehispánico” , Museo del Templo
Mayor del INAH.
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Fig. 1. Plano del conjunto residencial de Atetelco, muestra la ubicación de los entierros 15, 17 y 43.
Fig. 2. Diferentes tipos de incrustaciones, manufacturadas con la especie Pinctada mazatlánica y Unio Sp
(Especie de hábitat dulceacuícola). Entierro 43.
Orejeras
Es la categoría de ornamentos que presentó el mayor número de fragmentos (121), se
clasificaron dentro de la familia xenomorfa, subfamilia no geométrica, tipo disco y grupo
inciso. Fueron manufacturados con la especie Spondylus princeps. La mayoría de éstos
presentan evidencias de exposición al fuego, en menor o mayor grado de incineración, en
este grupo no hubo ningún objeto completo, sin embargo se sabe que se trata de orejeras
por la forma, la especie utilizada y porque se han encontrado ornamentos similares, en
ambos lados del cráneo, como accesorios personales o de esculturas. (Entierros 10 y 11 del
PTQ y Entierro 2 del PPL). Los fragmentos se localizaron dentro de la fosa del Entierro 43,
que corresponde a un adulto joven, decapitado y quemado (Kanjou 2002: 115-128), este
enterramiento que pertenece a la fase Xolalpan tardío (500-600 d.C.) y se localizó en un de
los patios explorados (Fig. 3y 3a).
Fig. 3. Fragmentos de orejeras, elaboradas con la especie Spondylus princeps. Superficies anteriores del
lado izquierdo. A la derecha de muestran las caras posteriores. El aspecto oscuro que presentan es por la
exposición al fuego. Entierro 43.
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Fig. 3a. Orejeras encontradas en el Entierro 17. La cara posterior (derecha.) muestra la huella que dejó el
sujetador. Izq. Se observa la superficie anterior con la acanaladura circular, abajo a la izquierda y en el lado
derecho abajo se observa un corte que se le realizó al ornamento, que indica la reutilización del objeto.
Pectorales
Se trata de 2 objetos xenomorfos, geométricos, tipo círculo calado y perforado, que fueron
clasificados como pectorales, que se encontraron asociados con el entierro 17. Se
manufacturaron con la especie Pinctada mazatlánica, las valvas utilizadas en la elaboración
de estos ornamentos fueron desgastadas de la capa externa, para eliminar el periostraco,
pero también pulidas de la superficie interna, para descubrir el aspecto nacarado de esta
especie. Se cortaron o desgastaron de los bordes para obtener el círculo, así como los
calados al centro. Uno de ellos presenta 2 pares de perforaciones en los extremos de calado
y el otro solamente un par de horadaciones, también en los extremos del hueco calado (Fig.
4). Estos ornamentos son semejantes a los encontrados en algunas de las ofrendas de
Templo Mayor, conocidos como pectorales anáhuatl, que es uno de los atributos del dios
Tezcatlipoca (Velázquez 1999: 70).
Fig. 4. Entierro 17, pectorales tipo circular, calados y perforados. La especie con que se manufacturaron es
Pinctada mazatlánica. Estos ornamentos son similares a los pectorales anáhuatl, considerados como
atributos del dios Tezcatlipoca, entre los mexicas.
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Pulseras
Son 4 pulseras y 3 fragmentos xenomorfas, no geométricas, sin umbo, que fueron
manufacturadas mediante la técnica de calado. Se encuentran en muy mal estado de
conservación, presentan laminación y pulverulencia. Se elaboraron con la especie
Spondylus princeps, se encontraron asociadas al Entierro 15, explorado en el Patio 3,
constituido por un individuo femenino, de edad adulta (Kanjou 2002: 111-115), junto con
estos ornamentos se encontraron 1 cajete y 2 fragmentos de navajillas de obsidiana verde
(Fig. 5).
Pendientes
Solo se clasificó 1 pendiente, xenomorfo, no geométrico, tipo irregular; se pudo identificar
la especie, pero que presenta un buen estado de conservación y huellas visibles de su
manufactura en la superficie posterior. Tiene 2 perforaciones cónicas y líneas incisas, es
posible que este objeto se haya elaborado con el labio un gasterópodo de grandes
dimensiones.
Fragmentos trabajados
7 fragmentos trabajados, con evidencias de desgaste de su capa externa o periostraco, el
mismo fragmento puede presentar uno o dos cortes y perforación. Los fragmentos que
presentan estas transformaciones son pelecípodos de las especies: Anadara grandis, Chama
echinata, Pinctada mazatlánica, Pecten diagénesis y Spondylus Princeps. (Fig. 6).
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Material no trabajado
7 objetos no están trabajados, en este grupo se incluyen fragmentos de gasterópodos de la
especie Astrea olivacea, Fusinus dupetittohuarsi y Melongenea melongena, y pelecípodos
de la especie Chama echinata y Pinctada mazatlánica.
•Provincia Panámica: Habitan más de 2000 especies de moluscos en aguas templadas. Inicia en California y continúa
hasta el Ecuador
** Provinvia del Caribe: Localizada al sur del Golfo de México, se extiende desde Florida hasta Brasil. Habitan en
aguas templadas y clima tropical cerca de 1200 especies malacológicas.
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Se seleccionaron 6 experimentos (82, 160, 218, 370,434 y 444), realizados con las especies
Pinctada mazatlánica y Spondylus princeps, debido a que son las especies mas utilizadas
en la producción de los ornamentos de Atetelco (Fig. 7).
Fig. 7. Especies
actuales de Pinctada
mazatlánica y
Spondylus princeps.
Desgaste capa externa Sp* Laja de basalto, agua 1:30 –2:00 hrs.
Corte superficies laterales Lascas de obsidiana con filo vivo 5 hrs. 14 min.
Pm**
Desgaste de capa interna Sp* Fragmento mano de basalto, agua 76 hrs. 36 min.
Acanaladura circular Sp* Lascas obsidiana y/o polvo de pedernal o 3 hrs. 20 min.
polvo de obsidiana
Pulido de superficie anterior Nódulo de pedernal 30 min.
Sp*
•Spondylus princeps
** Pinctada mazatlánica
3. Resultados
El desgaste con basalto fue la técnica utilizada para eliminar el peristraco en los
pelecípodos, con los que manufacturaron los ornamentos. Las huellas que deja esta
herramienta se caracterizan por presentar bandas onduladas que alcanzan las 100 m o mas
de ancho. (Fig. 9).
Fig. 9. Micrografías a 100X de huellas producidas por desgaste con basalto en la capa externa de la
especie Spondylus princeps. Arriba: rasgos en el objeto arqueológico; abajo: las marcas dejadas en el en
el experimento con la misma herramienta.
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Las superficies laterales que se pudieron observar, muestran marcas de cortes, realizados
con lascas de obsidiana. Resultó difícil determinar las áreas con corte debido a que la
mayoría de los rebordes que dejó la separación de la porción por presión o por percusión la
superficie, fueron corregidos con desgaste de las superficies laterales. Los cortes con
obsidiana presentaron líneas rectas continuas y paralelas entre sí, que miden entre 1.5 a 3.5
m de ancho. (Fig. 10).
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Fig. 10. Líneas rectas continuas y paralelas entre sí, producidas por el corte con lascas de obsidiana.
Arriba: micrografía a 600X del objeto arqueológico. Abajo huellas realizadas con lascas de obsidiana en el
experimento también a 600X
En el caso de las orejeras, las superficies anteriores presentan una incisión circular,
elaborada por medio de la técnica de acanalado, mediante lascas de obsidiana y/o polvo de
obsidiana, polvo de pedernal. Las lascas dejan bandas irregulares de 4.6 a 18.6m, de
ancho, dentro de las cuales hay líneas de menor espesor, que van de 0.6 a 1.3m (Fig. 11).
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1.2 µm
13,7 µm
13.7 µm
1.2
µm
Fig. 11. Rasgos dejados por lascas de obsidiana, al llevar a cabo una incisión o acanaladura circular.
Arriba: objeto arqueológico y abajo experimento, ambos a 1000X.
La técnica de pulido se llevó a cabo en las superficies anteriores, por medio del un nódulo
de pedernal, con este instrumento se logran áreas lisas y brillantes, que hacen que las
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bandas que se hicieron con el basalto, se suavicen y se observe un a superficie cruzada por
varias líneas de 2 m y bandas mas pequeñas de 13 m de espesor. (Fig. 12).
Fig. 12. Superficies cruzadas por varias líneas contenidas dentro de bandas. Rasgos característicos que deja
el nódulo de pedernal al frotarse en una superficie para realizar la técnica de pulido. Arriba huellas a 1000X
en el objeto arqueológico y abajo en el experimento.
Las micrografías observadas de las superficies bruñidas, muestran áreas cruzadas por
bandas rectas y redondeadas en distintas direcciones, su espesor va de 60 a 80 m, y otras
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Fig. 13. Huellas que deja el bruñido de superficies que han sido desgastadas con basalto, pulidas con
pedernal y bruñidas con piel sin curtir. Arriba el objeto arqueológico y abajo el experimento a 100X.
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Desgaste de superficie lateral para obtener forma de disco, a través de laja de basalto.
Fig. 14. Cadenas operativas inferidas en la manufactura de orejeras producidas con la especie Spondylus
princeps
4. Conclusiones
Se pudieron determinar las técnicas utilizadas en la elaboración de los objetos
ornamentales, gracias al análisis de las huellas de manufactura y a la arqueología
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experimental, además de señalar las herramientas empleadas e inferir los procesos que
intervienen en la manufactura de las orejeras producidas con la especie Spondylus princeps.
(Fig. 15 y 16).
Fig. 15. Ilustraciones del proceso de producción propuesto para la elaboración de orejeras de Spondylus
princeps. Arriba: Desgaste de periostraco y de superficie lateral con laja de basalto, Abajo: marca de línea
circular para realizar acanaladura con lascas de obsidiana. Dibujos Víctor G. Alvarez A.
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Fig. 16. Ilustraciones de las técnicas de acabado inferidas en la manufactura de orejeras de Spondylus
princeps. Derecha: pulido de la superficie anterior con nódulo de pedernal. Izquierda: Bruñido de la cara
anterior con piel sin curtir. Abajo orejera con una ligera capa de estuco para unir el sujetador a la cara
posterior del ornamento.
Sin embargo faltan precisar y comprobar los instrumentos y materiales usados en algunas
de las cadenas de operación; como es el caso de las micrografías que indican el uso de
abrasivos como: el polvo de obsidiana o bien, el polvo de pedernal; para aceptar o refutar
uno u otro material es necesario llevar a cabo nuevos experimentos y la caracterización de
sus huellas.
Así mismo, existen dudas respecto al desgaste realizado en la cara anterior, ya que creemos
que se eliminó la capa interna de la valva, para hacer que el color naranja, característico de
la especie, se notara. Es muy posible que se llevara a cabo un desgaste con un una
herramienta pequeña de basalto, pero no existen evidencias de las bandas que deja este
instrumento, quizá porque fueron borradas al realizar acabados como el pulido y bruñido en
esta superficie.
Por otro lado y de acuerdo a las costumbres funerarias propias de los teotihuacanos, se sabe
que el común de la población era enterrada en las unidades residenciales, que el bulto
mortuorio se acompañaba con los objetos personales que indicaban la actividad que el
individuo tuvo en vida. (Cabrera 1999: 514-516). Por lo cual, se puede interpretar que en
Atetelco, hubo individuos que se dedicaron a actividades artesanales, quizá especializadas
en la producción de objetos de concha.
Hasta ahora, en Atetelco no se han detectado los espacios en donde se llevaron a cabo las
actividades de manufactura de los objetos de concha, no sabemos si los talleres estuvieron
en el mismo conjunto residencial, pero sí hay indicadores del trabajo en concha.
Es importante mencionar que las técnicas y herramientas utilizadas en la producción de
orejeras, incrustaciones y pendiente, demuestran semejanzas con los instrumentos y los
procesos empleados en la manufactura de los objetos de concha del Templo de la Serpiente
Emplumada (Indumentarias del Entierro 5 y 6).
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Lo anterior podría indicar que se trata de una tecnología conocida desde el inicio de la
construcción del basamento (fase Miccaotli, 150-200 d.C.) y que se siguió usando hasta la
fase Xolalpan tardío (500-600 d.C) en Atetelco.
Con lo cual podemos inferir que la tecnología empleada en el trabajo de concha, no fue
modificada por lo menos en 3 o 4 siglos que duraron las siguientes etapas cronológicas, de
la ocupación teotihuacana de Atetelco; que por el contrario, se fueron especializando
tecnológicamente cada vez mas y que, posiblemente el uso de abrasivos para facilitar la
realización de acanaladuras, así como el empleo de la piel en la técnica de bruñido, están
indicando una mejor solución tecnológica, en la producción específica de estos ornamentos
(orejeras tipo disco, manufacturadas con la especie Spondylus princeps).
Finalmente, se sugiere el estudio de todos los materiales malacológicos que se han
encontrado hasta ahora y los que puedan hallarse en las próximas excavaciones de este
conjunto residencial. También es importantes que el análisis de huellas de manufactura de
los objetos de concha, así como la identificación taxonómica de las especie utilizadas y la
clasificación tipológica de los ornamentos, junto con las investigaciones relacionadas con
materiales de obsidiana y los análisis de los objetos lapidarios, nos permitirán conocer mas
información con la cual, muestras interpretaciones se complementarán.
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Bibliografía
Cabrera Castro, Rubén
1999 “Las prácticas funerarias de los antiguos teotihuacanos”. En Prácticas Funerarias
en la Ciudad de los Dioses. Los enterramientos humanos de la antigua Teotihuacan. Linda
Manzanilla y Carlos Serrano editores, pp 503-539 UNAM IIA-DGAPA. México.
Kanjou, Youssef
2002 Identificación de poblaciones y definición de relaciones Interpoblacionales en el
enfoque biocultural aplicado a la población posteotihuacana. Tesis doctoral de
Antropología, UNAM, Facultad Filosofía y Letras, Instituto de Investigaciones
Antropológicas, México.