Está en la página 1de 4

RESISTENCIA

LA CONQUISTA DEL “OTRO”: EN LOS FILMES


AGUIRRE LA IRA DE DIOS Y FITZCARRALDO DE W. HERZOG
Carlos Martín*

47

Fotografía: Luis Herrera R.

Resumen: La conquista de América fue un hecho violento de expoliación en el que, al tiempo que el
conquistador tomó como objeto y pieza de trabajo al indígena, se construyó un imaginario de lo bárba-
ro. La sed de oro y poder del conquistador creó geografías míticas del paraíso, cuyo ejemplo más signifi-
cativo es la leyenda de El Dorado, pero también se evidencia en la fiesta barroca que simboliza el desfile
de poder por parte de las élites. Este artículo analiza las películas Aguirre y la ira de dios y Fitzcarraldo,
de Werner Herzog, quien representó personajes y situaciones, geografías e imágenes de lo exótico.

Palabras clave: Conquista, cuerpo, el caníbal, geografías míticas, espectáculo del otro.

contenido_resisitencia.indd 47 19/11/10 13:53


OTROS TEMAS

Introducción españoles es mucho peor. A mí me llamaron Baltasar,


cuando mi verdadero nombre es Runo Jimac, Runo Jimac

E
ste artículo tiene como objetivo evidenciar la cons- es aquel quien habla. Pero ahora estoy encadenado, igual
trucción histórica y social del “otro” en la conquista que mi pueblo, y soy yo el que está obligado a bajar la
de América. vista” (120). A consecuencia de la Conquista, los indios
Para Alfredo Domingo Colozzo, Aguirre y la ira de dios perdieron su libertad y fueron cambiados de nombre, el
representa “crudamente las instancias crueles, brutales, conquistador reconocería al otro, pero desde su mundo;
casi absurdas que apuntan el proceso de la conquista de como lo dice Todorov, lo que significa que se pasó de los
América. El atropello de unas razas por otras, la mentali- objetos a los sujetos “otro”.
dad cerrada, ‘provinciana’ del conquistador; la impiedad En el film Aguirre y la ira de Dios, un ejemplo de la
de los procedimientos, la comunión plena de las fuerzas conquista del otro se produce en la escena en la que un
militares y religiosas”.1 Con este marco, analizaremos dos sacerdote le entrega una Biblia –la palabra de Dios– a
películas de Werner Herzog en las que se encuentran per- un indígena, y, mientras el esclavo se la pone al oído, le
sonajes con un claro sentimiento de conquista que funda dice: —vamos a encontrar El Dorado, ¿dónde está la ciu-
48 al otro –el caníbal, el incivilizado, el bárbaro–, atribuyén- dad? El indígena señala el río y dice: —está lejos siempre,
dole una serie de estereotipos raciales y de género. está lejos. La figura de los misioneros respondía a tres he-
A partir de que lo exótico en el cine de Herzog se da chos según María Dolores Pérez en su texto Historia socio-
como una construcción discursiva que “funda una valora- política de América Latina a través del cine, uno de ellos
ción de estereotipos”2 instaurados en el cuerpo del otro, es la asistencia en los momentos de conquista; otro es la
estudiaremos la conquista del otro y la construcción ima- intención doctrinal, y el tercero es la denuncia de las in-
ginaria de lo salvaje desde las geografías míticas, ejem- justicias cometidas a los indios por parte de los colonos.
plificadas en el mito de El Dorado, para concluir con el Ya que se pretendía el adoctrinamiento y la evangeli-
espectáculo del otro, tomando como referente las pelícu- zación, la religión en la Conquista toma un carácter doc-
las Aguirre y la ira de dios y Fitzcarraldo. trinario. De las Casas resalta: “tales gentes son de tal
mansedumbre y modestia que, más aún que las demás
gentes del mundo, están muy dispuestas y preparadas a
La conquista del “otro” abandonar la idolatría y a recibir en sus provincias y po-
blados la palabra de Dios y la asunción de la verdad” (To-
Para los conquistadores, el “otro” no es más que el inci- dorov: 157). Según De las Casas, hay que convertir, adoc-
vilizado, el bárbaro, el salvaje. La conquista se produjo trinar y evangelizar a los indios; se trata de colonizar de
a partir de conocer, comprender y explotar. Según Todo- forma espiritual. Para la Corona española es más valioso
rov, en su texto La conquista de América (el problema del un indio sumiso que un indio muerto; esto concuerda con
otro), se han creado imágenes del otro como: “apartados la visión de Cortés quien dice que es importante conocer
de Dios y de la comunidad y de otras nociones de razón”.3 para dominar, y a mayor evangelización, mayor sumisión
En otras palabras, fue preciso clasificar a los incivilizados; y explotación.
inventariar sus formas de vivir, de comer y de vestir, y El papel de la Iglesia en la Conquista fue determinan-
representarlos en los diarios de viajeros y en las crónicas, te a la hora de comunicar; denunciando las injusticias
fundando así el cuerpo del otro, atribuyéndole formas por parte de los conquistadores y, a la vez, adoctrinando
exóticas que los describían como seres monstruosos de a los indígenas para la Corona española: “De las Casas
cuerpos pequeños. garantiza pacificar y convertir a los indios de tierra fir-
El descubrimiento de América trajo consigo mitos y le- me, organizarlos de poblado en poblado, de modo que
yendas de Occidente al Nuevo Mundo. El conquistador tra- en un plazo de dos años el rey tuviera por lo menos diez
tó de descifrar ese mundo inhóspito y salvaje, con fines de mil vasallos como contribuyentes, explorar el territorio y
comprender, tomar y explotar. De acuerdo al planteamien- comunicar sus posibilidades económicas”;4 era pues, una
to de Todorov: “si el comprender no va acompañado de estrategia exhaustiva colonizar-evangelizar, y para ello se
un reconocimiento pleno del otro como sujeto, entonces debía proteger a los indios como mercancía rentable para
esa compresión toma el riesgo de ser utilizada para fines la Corona española.
de explotación, de tomar, el saber quedará subordinado
al poder” (143). En ese sentido, se puede destruir lo que
se ama para comprenderlo; de hecho, los conquistadores Los monstruos en la Conquista
admiraban los objetos de los indígenas.
La conquista de América silenció muchas voces al to- En la Conquista, al indio se lo describía como un ser inci-
mar al otro; hecho que se sintetiza en un pasaje de la vilizado, bárbaro, caníbal; para Sepúlveda, son seres in-
película Aguirre y la ira de Dios: “lo que han hecho los feriores, no tienen alma, son animales. Esto da potestad

contenido_resisitencia.indd 48 19/11/10 13:53


RESISTENCIA

para la explotación, el destierro y la dominación, y legi- conquistador. En Ftizcarraldo los indígenas trabajan in-
tima estas acciones. El indio carece de civilización, sin casablemente tumbando el bosque para permitir que un
vestido y sin dinero: “Esa existencia misma de ese otro se barco atraviese la selva y la conquiste; esto representa el
mide por el lugar que le dedica el carácter simbólico” (To- bino io barbarie-civilización; “la introducción en la selva
dorov: 170); el conquistador, cargado de juicios de valor, pretendía civilización y progreso” (Pérez, 2009: 70). Todo
creó una imagen monstruosa del indio. esto ocurre porque el conquistador encuentra placer en
El dominico Tomás Ortiz, en el Consejo de Indias, des- dar dolor, en explotar al otro como parte de su demostra-
cribe a los indios a partir de su comportamiento: “comen ción de poder.
carne humana en la tierra firme; son sodométicos más que Ahora bien, El Dorado representaría para Aguirre “un es-
en generación alguna; ninguna justicia hay entre ellos; pacio privilegiado en el que el sujeto puede alcanzar un
andan desnudos, no tienen amor ni vergüenza” (161); por estado de dicha definitiva” (33). De ahí su ambición, que
ende, en el otro hay unas formas discursivas de poder le conduce a la sublevación ante la Corona española; he-
instauradas. cho que se da cuando Pedro de Ursúa pasa a dirigir la
Como el otro es anormal, sus cuerpos son exotizados; expedición; “quien representa lo opuesto al carácter del
son cuerpos desnudos exhibidos al conquistador; al expo- caudillo conquistador, al dejar que tome la iniciativa y 49
nerlos como monstruos, se crea la imagen fantasmagórica al ser visto por sus capitanes como una marioneta de su
del otro como oposición, lo cual implica que son enemi- amante” (21). En esta escena, en medio de la selva, se
gos. da la sublevación y la instauración del nuevo orden en la
Dicho de otro modo, tanto en Aguirre y la ira de dios figura de Pedro de Ursúa, como lo describe Eduardo Ga-
como en Ftizcarraldo, el enemigo es el desconocido que leano en su texto Memoria del fuego: “Los buscadores de
utiliza flechas para su defensa, al que nadie se atreve a El Dorado, perdidos en medio de la selva, tienen ahora su
acercarse; es el cuerpo desnudo del salvaje, quien habita propio monarca” (59).
la selva como representación de lo inhóspito, lo indo-
mable... lo conquistable. Un ejemplo representativo lo
encontramos en una escena de Ftizcarraldo en la que es La fiesta barroca y el espectáculo del otro
necesario tumbar el bosque para transportar un barco; es
decir, la naturaleza debe ser dominada, destruida, bajo la Finalmente, en la conquista del otro también se encuen-
ambición del hombre conquistador. Lo mismo ocurre en tra la espectacularización como parte de la destrucción,
Aguirre y la ira de Dios: la selva es el lugar que se come la violencia y la sed del conquistador por el oro, como
a la gente, es donde habitan los salvajes; por ello, la tri- símbolo de poder.
pulación del barco va muriendo uno a uno, como moscas, En imágenes y representaciones en el arte neobarroco
por las inclemencias de la naturaleza; en otras palabras, se creó: “la representación de escenas históricas rela-
es la civilización sobre la barbarie. tivas a la destrucción del imperio mexicano y a la vic-
toria española”.5 Los conquistadores erigieron la fiesta
barroca, con características propias de las tradiciones
Las geografías míticas, “el paraíso terrenal” de Occidente, como eje simbólico; uno de cuyos ele-
mentos es el banquete; “la fiesta barroca participó del
En el film Aguirre y la ira de Dios, Lope de Aguirre persigue ámbito a la vez popular y elitista” (Alberro, 1998: 40),
la leyenda de El Dorado como parte de los imaginarios del reuniendo a múltiples sectores de la sociedad para di-
paraíso terrenal descrito en la geografía mítica de Amé- ferenciar sus roles y rangos sociales; hecho que pode-
rica Latina, habitado por seres salvajes y extraordinarios, mos encontrar en varios momentos de la película Ftiz-
detallado en las pinturas, mapas y crónicas de viajeros. carraldo. Al inicio se observa una función de ópera en
Según Todorov, la principal motivación para la explota- el teatro de Manaos, ciudad donde existe una sociedad
ción es la sed de oro de los conquistadores, que les con- distinguida y exclusiva enriquecida gracias al auge del
duce a torturar a los indios para arrancarles los tesoros; caucho: “la ópera, arte monopolizado, está vedada al
les lleva a la codicia, a la crueldad con el otro, “al deseo resto de los habitantes de Manaos quienes se agolpan
de hacerse rico, muy rico y con rapidez, lo cual implica en la puerta del teatro para escuchar la voz de Caruso,
que se descuide el bienestar, o incluso la vida del otro: voz humana que contrasta con los sonidos de la selva”
se tortura para arrancar el secreto del escondite de los (Pérez: 68).
tesoros; se explota para obtener beneficios” (154), como En ese sentido, la fiesta barroca tiene una función
apertura a los tiempos modernos en los que las riquezas recreativa y espectacular; juega el papel clave de dis-
dan beneficios sociales, con potestad de aniquilar al otro. tanciar al espectador, quien solo se involucra limitada-
A los indios no les quedaba más que someterse, mente; a diferencia del carnaval donde el espectador
por propia voluntad o a la fuerza, para beneficio del hace parte de la obra y parte de la celebración.

contenido_resisitencia.indd 49 19/11/10 13:53


50

Fotografía: Luis Herrera R.

Otro ejemplo lo encontramos a la llegada de Ftizcarraldo Referencias bibliográficas


de su travesía por la selva: se realiza una fiesta barroca en
medio del río, con ópera incluida y gente de gran calaña. Cueva, Agustín, Literatura y conciencia histórica en Améri-
Como lo señala Solange Alberro, la fiesta barroca: “incor- ca Latina. El espejismo heroico de la Conquista, Quito,
poraba un conjunto festivo y simbólico; los fragmentos Planeta, 1993.
de memorias e imaginarios colectivos heterogéneos” (Pé- Pérez, María Dolores, La memoria filmada: historia socio-
rez: 43). política de América Latina a través del cine, Madrid,
Ante todo, la fiesta barroca tenía una amplia relación IEPAL, 2009.
con el arte de las élites; encontramos lo político y lo Roja Mix, Miguel, América imaginaria, Barcelona, Lumen,
profano religioso en las procesiones, los sacramentos, los 1992.
desfiles, etc., creando una espectacularización del otro, Alberro, Solange, “Imagen y fiesta barroca: Nueva España,
lo cual pretendía encauzar a los sujetos a una serie de siglos XVI-XVII”, citado por Petra Schumm, Barrocos
creencias instauradas desde imaginarios colectivos. y modernos, Madrid, Iberoaméricana-Vervuert, 1998.
Para concluir, se evidencian cuatro elementos. El pri- Todorov, Tzvetan, La conquista de América (el problema
mero es la conquista del otro como hecho violento de del otro), México, Siglo XXI, 1987.
expoliación; las ansias de conquista llevaron al hombre
blanco a destruir, explotar al otro, tomándolo como ob- Notas
jeto y pieza de trabajo; la evangelización ayudó a la do-
minación y explotación de los indígenas por parte de los * Licenciado en Ciencias Sociales por la Universidad Distrital Fran-
conquistadores. El segundo elemento es la construcción cisco José de Caldas de Colombia. Actualmente es estudiante de la
Maestría en Estudios de la Cultura, con mención en Comunicación,
imaginaria del monstruo salvaje e indomable represen- de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador. Ha trabaja-
tado en el indígena y el caníbal. El tercer elemento es do en temas relacionados con cine, representación, género y raza.
la geografía mítica del paraíso como parte de los mitos, / Contacto: ‹cassiel1480@yahoo.es›.
ejemplificada en la leyenda de El Dorado y la sed de oro 1 María Dolores Pérez Murillo, La memoria filmada: historia sociopolíti-
y poder del conquistador. Finalmente, en la fiesta barroca ca de América Latina a través del cine, Madrid, IEPALA, 2009, p. 30.
2 Miguel Roja Mix, América imaginaria, Barcelona, Lumen, 1992, p. 247.
se simboliza el desfile de poder por parte de las élites. 3 Tzvetan Todorov, La conquista de América (el problema del otro),
Todo lo anterior, se evidencia en un sinnúmero de ejem- México, Siglo XXI, 1987, p. 105.
plos en las películas Aguirre y la ira de dios y Ftizcarraldo 4 Agustín Cueva, Literatura y conciencia histórica en América Latina,
de Werner Herzog, quien representó personajes, situacio- el espejismo heroico de la conquista, Planeta, 1993, p. 94.
nes, geografías e imágenes de lo exótico. 5 Solange Alberro, “Imagen y fiesta barroca: Nueva España, siglos
XVI-XVII”, citado por Petra Schumm, Barrocos y modernos, Madrid,
Iberoamericana-Vervuert, 1998, p. 40.

contenido_resisitencia.indd 50 19/11/10 13:53

También podría gustarte