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Historia emprendimiento

EMPRENDIMIENTO

Historia

En el pueblo de Quillabamba, en el Cusco, los


hermanos Yolanda, Pedro, Francisco y José Mejía pasaban sus ratos
libres preparando helados de una manera artesanal, los cuales se
convirtieron en los postres favoritos de la familia y también de los
amigos y vecinos. Este dulce se hizo tan famoso que pasó de ser un
hobby a un negocio rentable, porque producían gran cantidad de
helados para venderlos en las ferias de los pueblecitos aledaños.

Los hermanos Mejía llevaron sus productos a Arequipadonde


crearon ‘Artika’, que tuvo gran acogida y fue catalogada como el
helado de los arequipeños. La expansión siguió en ascenso hasta llegar
a la capital. Hoy, con 20 años en el mercado, Juan Heymer Mejía,
jefe de planta, nos habla del éxito de la empresa.

Don Juan, podría contarnos un poco de la historia...


Los cuatro hermanos Mejía, Francisco, Yolanda, Pedro y José
comienzan a producir helados de forma artesanal, empezaron como
jugando, era el postre de la familia, y se dieron cuenta que les gustaba
también a los vecinos, así que decidieron venderlos en los pueblos
donde había ferias. Todo empezó en Quillabamba, Cusco.

Muchos pensaban que Artika había nacido en Arequipa…


Bueno, luego de Quillabamba fuimos a Andahuaylas y luego pasamos
a Arequipa, donde acogieron a este helado como suyo.

¿Y cómo así deciden venir a la capital?


La idea era seguir creciendo, primero nos fuimos a Huancayo y
después a Lima.

¿Cómo los recibieron en Lima?


Llegamos en pleno fenómeno de ‘El Niño’, fue entre el 97 o 98,
estábamos en La Victoria, muy cerca a ‘Gamarra’ y la gente nos venía
a comprar bastante, fue todo un éxito, porque nuestros helados se
vendían a ‘una china’(50 céntimos). Del Cusco pasamos a Arequipa,
iniciamos con el nombre de ‘Alaska’, pero tuvimos ciertas dificultades
porque no se podía comercializar con este nombre. Una empresa que
tenía el logo de Alaska nos inició un juicio y se decidió ponerle Artika
y ese es el motivo por lo que el arequipeño lo conoce como su helado.

¿Con cuánto capital se iniciaron?


Trajimos una máquina, diez vendedores y un carrito para
movilizarnos, eso fue todo con lo que llegamos.

¿Qué dificultades tuvieron al inicio?


No tuvimos mayores problemas, empezamos con poco personal y
escasa maquinaria. La mayor dificultad fue el alquiler del local, que
nos costaba entre tres a cuatro mil dólares.

¿De dónde vienen los insumos?


Todo se consigue en Perú, solo las galletas son importadas.

¿Cómo es el control de calidad?


Contamos con un departamento de calidad que se preocupa de ver las
fallas, se verifican los procedimientos de la elaboración y tenemos un
pequeño laboratorio de análisis. Además, Digesa (Dirección General
de Salud Ambiental) realiza visitas inopinadas a la fábrica.

¿Cómo se promociona la marca?


Desde un principio fue de boca en boca, nunca hemos hecho
publicidad.

¿A dónde llegan sus helados?


A todos los distritos del Cono Norte, Sur, y algunas provincias,
también abastecemos con ciertos productos al Cusco y Arequipa. 

¿Qué productos se venden más?


Los helados de hielo salen mucho, el aguaje es un ‘boom’ para Lima,
también las paletas de lúcuma.

¿Cuántas personas trabajan aquí?


70 personas.
¿Cuáles son sus metas?
Cubrir el mercado por completo. Hemos invertido en grandes
maquinarias y tres mil congeladoras en tiendas, fuera de los carritos. 

¿Qué consejo le daría a los emprendedores?


Deben persistir en lo que tienen proyectado, no desmayar, continuar
con su objetivo y hacer las cosas bien desde un principio. Mantener la
calidad de sus productos es vital para seguir creciendo.
Evaluación de proveedores del 2010

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