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LA CORDILLERA DE LA COSTA DE VENEZUELA:

EVOLUCIÓN DE SU CONOCIMIENTO GEOLÓGICO


DESDE EL SIGLO XVI AL XXI

Franco URBANI P. 1

(1)
Geólogo (UCV 1968), M.S. (Kentucky 1972), Ph.D. (Kentucky 1975).

Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias Fñisicas, Matemática y


Naturales.

Individuo de Número de la Academia nacional de la Ingeniería y el Hábitat

Geólogo de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas. El Llanito.


Caracas.

Profesor Titular de la Escuela de Geología, Minas y Geofísica. Facultad de Ingeniería.


Universidad Central de Venezuela. Ciudad Universitaria. Caracas 1053.

Caracas, 2012
CONTENIDO

1. INTRODUCCIÓN 1

2. LA GEOLOGÍA DE LA CORDILLERA DE LA COSTA A TRAVÉS


DEL TIEMPO 4
2.1. Período colonial 4
2.2. El siglo XIX 12
2.3. Primera mitad del siglo XX 42
2.4. Segunda mitad del siglo XX e inicios del siglo XXI 77
2.5. Sistemática de las unidades de rocas ígneas y metamórficas del norte de
Venezuela 113

3. ORIGEN DE LA CORDILLERA DE LA COSTA 123


3.1. Antecedentes 123
3.2. Marco geológico de Venezuela 125
3.3. Ideas globales del origen del Caribe 130
3.4. Tectónica de placas y la Cordillera de la Costa 139
3.5. Un modelo para la Cordillera de la Costa 147

4. APLICACIONES DE LOS ESTUDIOS GEOLÓGICOS REGIONALES:


EFECTOS DE INUNDACIONES Y FLUJOS TORRENCIALES 157
4.1. Un ejemplo de hace 50 millones de años 157
4.2. Algunos eventos del Cuaternario 158
4.3. Dos eventos del siglo XX 166
4.4. La amenaza de flujos torrenciales 169
4.5. Haciendo un acercamiento 171

5. AGRADECIMIENTOS 175

6. BIBLIOGRAFÍA 176

8. Sección Documental: Las minas de cobre de Aroa a la luz de la


relación de Don Manuel Gaytán de Torres, 1621 200

ii
1. INTRODUCCIÓN

La geología es la disciplina por excelencia del medio físico de nuestro planeta, que reúne los
conocimientos de aspectos muy diversos como las rocas y minerales, las aguas subterráneas, las
formas del terreno y tantas otras facetas de la tierra, pero uno de los aspectos más importantes es
que permite la interpretación de la evolución del interior y de la superficie del planeta, hacia
atrás, muy atrás en el tiempo.
En nuestras tierras americanas los registros escritos sólo nos pueden informar de lo acaecido en
los últimos siglos, las disciplinas arqueológicas nos pueden ayudar hasta algo más de una decena
de miles de años atrás, pero la geología con sus múltiples especialidades nos puede llevar a través
del continuo del tiempo hasta niveles inimaginables de cientos de miles de años, millones y
millardos de años, permitiéndonos contar la historia de cómo, cuando y donde se formaron las
montañas y continentes, cual lugar es el más propenso encontrar tal o cual mineral, o aspectos de
tanta actualidad como la interpretación del clima del remoto pasado.

En línea con lo anterior, en este trabajo trataremos sobre una región específica de nuestro país,
como lo es la imponente Cordillera de la Costa donde está enclavada nuestra ciudad capital
(Fig. 1), esto lo haremos cubriendo cuatro aspectos diferentes, como son:

- En una primera parte se mostrará como ha sido vista la Cordillera, por los hombres (viajeros o
geólogos) que la han estudiado y descrito, con especial énfasis en la evolución de su cartografía
geológica, que constituye la actividad básica generadora del conocimiento geológico, e inclusive
de descubrimiento geográfico del territorio, dado que los geólogos quizás más que cualquier otro
profesional debe penetrar y caminar exhaustivamente en sus zonas de trabajo.
Esta sección es fundamentalmente de historia de la ciencia, a ser tratada en forma cronológica.
Comenzaremos con los escasos datos del período colonial, continuando hasta hoy día, pero sin
duda los principales avances ocurren a mediados del siglo XX, con el establecimiento de
programas sistemáticos de estudios regionales, la introducción de técnicas analíticas dentro de las
cuales destacan las geoquímicas, que han permitido conocer entre otras cosas las edades de las
rocas. Así mismo han ocurrido cambios fundamentales en los paradigmas geológicos y

1
consecuentemente variaciones en las interpretaciones locales, a pesar de tratarse de las mismas
rocas y afloramientos.

- En la segunda parte se discutirá la evolución de las ideas sobre como se han interpretado las
rocas y las geoformas, como ha cambiado la manera de entender el origen y desarrollo de estas
montañas. Dentro de esta temática y habiendo ocurrido en el siglo XX una marcada explosión del
conocimiento en todas las disciplinas geológicas, la Cordillera de la Costa en particular, no
escapa del notable avance en la comprensión de los fenómenos naturales, que ha permitido
mejorar el entendimiento del remoto origen de sus rocas, hasta su condición actual de cordillera.

A los efectos de este trabajo nos restringiremos a las elevaciones del centro del país, que se
inician en su parte oriental en Cabo Codera y las elevaciones al sur de la cuenca de Barlovento,
en el estado Miranda, continuando hacia el oeste hasta las montañas ubicadas a ambos lados del
gran valle de Yaritagua - San Felipe en el estado Yaracuy.
Conviene señalar que desde un punto de vista geográfico, la Cordillera aparece claramente
dividida en dos serranías, la del Litoral y la del Interior, ambas con características geológicas
bien distintivas, de manera que en capítulos sucesivos profundizamos en las características de
estas dos cadenas montañosas.

Los estudios geológicos formales de la Cordillera de la Costa datan desde mediados del siglo
XIX, pero es importante señalar que la catástrofe de Vargas de diciembre de 1999, permitió
acelerar y potenciar los estudios. De hecho este evento fue de tal magnitud y significación,
causante de tantas pérdidas de vidas humanas -todavía no claramente cuantificadas-, con la
destrucción total o parcial de bienes a lo largo de casi 55 km de la costa, el desplazamiento
masivo de personas, la pérdida de empleos y todas las consecuencias personales y colectivas
relacionadas, que trastocó totalmente el tejido social del para entonces nuevo estado Vargas.
Pero desde el punto de vista de muchas disciplinas científicas, el evento torrencial representó
un gran reto para contribuir en el establecimiento de un ordenamiento territorial adecuado, para
con ello evitar que a futuro otros eventos hidrometeorológicos de gran magnitud puedan volver a
causar tantos perjuicios. En el caso de las ciencias geológicas en ese momento nos encontramos
en un punto, que a pesar de varias décadas de buenos estudios geológicos realizados en todo el

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estado, no había disponible un mapa geológico integrado y a una escala adecuada (al menos
1:25.000). Esto hizo que inmediatamente instituciones como el Departamento de Geología de la
Universidad Central de Venezuela (UCV), la Fundación Venezolana de Investigaciones
Sismológicas (FUNVISIS), la recién creada Oficina de Riesgo del Instituto Geográfico de
Venezuela Simón Bolívar (IGVSB - MARN, antes Dirección de Cartografía Nacional) y meses
después, INGEOMIN, así como diversas comisiones científicas de otros países, se involucraran
en actividades de compilación de la información geológica básica. Para esto se iniciaron varias
tesis de grado tanto para completar la cartografía geológica de zonas no previamente trabajadas,
como para integrar los mapas geológicos de sitios ya trabajados.
Adicionalmente, a muchos geólogos entre ellos el suscrito, usualmente acostumbrados a
estudiar las rocas “viejas”, este evento les hizo ver la importancia de los sedimentos del
Cuaternario, la necesidad de tratar de “leerlos” y apreciarlos. Pero fue precisamente este evento
el que incentivó la integración de la información geológica aportada por publicaciones formales,
tesis, informes y mapas inéditos de la más diversa naturaleza, hasta culminar con la edición del
“Atlas geológico de la Cordillera de la Costa”, contentivo de 146 hojas a escala 1:25.000
(URBANI & RODRÍGUEZ 2004).

Modelo digital de elevación de la Cordillera de la Costa a partir de la misión SRTM-NASA adquirida en febrero
2000 (GARRITY et al. 2004). La línea roja separa las unidades geológicas de la Serranía del Litoral al norte y la
Serranía del Interior al sur.

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2. LA GEOLOGÍA DE LA CORDILLERA DE LA COSTA A
TRAVÉS DEL TIEMPO

2.1. PERÍODO COLONIAL

Los primeros navegantes

La primera navegación por la costa del Litoral Central de Venezuela fue la realizada por
Alonso de Ojeda en 1499, donde también viajaban Amerigo Vespuccio y Juan de la Cosa como
Piloto Mayor. Estos viajeros pudieron vislumbrar la fortaleza del relieve de la Cordillera de la
Costa. De esta expedición nace el nombre de Venezuela y a su regreso al puerto de Santa María
en España, Juan de la Cosa (c1450-1509) en 1500 prepara un mapa donde por primera vez
aparece el nombre de Venezuela y el contorno de la costa norte (DE LA COSA 1500).

Posteriormente los viajes continúan ininterrumpidamente, pero a los objetivos de este trabajo
sólo nos detendremos casi un siglo después, cuando Baltasar VELLERINO DE VILLALOBOS
(1592, 1984) presenta un dibujo que representa la primera expresión visual de la Cordillera (Fig.
3), con una perspectiva de la parte costera desde Cabo Codera hasta Borburata, abarcando
también las dos serranías, la del Litoral que denomina “Sierra de Caracas”, como las montañas de
la Serranía del Interior como las podríamos avizorar desde el frente de Barlovento y en ellas
escribe que “estas tierras están tierra adentro”. Incluye además las islas de Puerto Cabello y
Farallón Centinela. Según diversos especialistas, la fuente descriptiva de las ilustraciones de
Vellerino proceden del “Itinerario...” entonces inédito de Juán ESCALANTE DE MENDOZA (1575,
1985). De hecho FERNÁNDEZ (2002) nos dice que la obra de Vellerino “es un calco de la parte de
navegación del ´Itinerario´, al que tuvo acceso como mayordomo del Arzobispo de México don
Pedro Moya de Contreras, Presidente del Real Consejo de Indias”. Pero aparte de estas
consideraciones, tiene el gran mérito de ser la primera ilustración de nuestra Cordillera de la
Costa.

4
Imagen de la Cordillera de la Costa desde Cabo Codera hasta Borburata, según VELLERINO DE VILLALOBOS
(1592,1984).

Actividades mineras

Los conocimientos geológicos de la Cordillera de la Costa comienzan con la incipiente


actividad minera de mediados del siglo XVI. Esto ocurre cuando ya había una población
establecida en la isla de Margarita y Cumaná, así como en las tierras de El Tocuyo y en el puerto
de Borburata, lugares que sirven de base para realizar expediciones tierra adentro en búsqueda de
oro. En un principio las exploraciones en el occidente son organizadas por la empresa de los
Welser basados en Coro, mientras que aquellas de la parte central fueron realizadas por los
habitantes de Cumaná y Margarita. Las localidades que recibieron mayor interés son las
siguientes:

- 1551. Oro en Buria, estado Yaracuy.


En 1551 Damián del Barrio sale a explorar por orden de Juan de Villegas y descubre las minas
de Buria en la serranía ubicada entre Yaritagua y Nirgua, este descubrimiento incentiva la

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fundación de la ciudad de Barquisimeto. Estos yacimientos fueron sucesivamente labrados y
abandonados. En 1553 bajo el liderazgo del Negro Miguel ocurre el alzamiento de los esclavos,
esto junto al poco rendimiento y las continuas hostilidades de los indígenas Jiraharas, hace que
las labores terminaran en la primera década del siglo XVII (CODAZZI 1841a). De esta empresa
hay bastante información histórica (GROSSHAUPT 1991, CORPOVIRTUAL 1998), de manera que
hasta se conocen los nombres de algunos mineros alemanes que fueron enviados por la compañía
de los Welser para su laboreo (URBANI 1992b), así mismo se ha escrito mucho sobre la historia
del alzamiento de los esclavos al mando del negro Miguel (e.g.: AGUDO 2001).

- 1560. Oro en Los Teques, estado Miranda.


En 1560 Francisco Fajardo realiza su primera expedición a la zona central en búsqueda de oro,
y con el apoyo de los indígenas descubre aluviones auríferos en la zona de Los Teques. Oviedo y
Baños nos narra la historia de estas minas, trágica por demás, donde después de Fajardo
estuvieron involucrados Pedro de Miranda y Juan Rodríguez Suárez. En esos tiempos ocurren
incesantes encuentros con los indígenas comandados por el cacique Guaicaipuro, e inclusive
mueren los hijos menores de Rodríguez Suárez.
Después de fundada Caracas por Diego de Lozada, se reactiva la actividad minera y para 1570
estaban en explotación con mano de obra indígena. En 1575 vuelven a ser reactivadas por el
gobernador Gabriel de Ávila (OVIEDO Y BAÑOS 1723, 1967; NECTARIO MARÍA 1966). Un
resumen cronológico de las actividades mineras en Los Teques entre los años 1560 al 1578 puede
consultarse en URBANI (1997).
La zona minera se ubica en el fondo del profundo valle que se ubica entre las poblaciones de
Carrizal y Los Teques y que drena hacia Paracotos. A mediados del siglo XIX el geólogo alemán
G. J. Klemm las explota para cobre (KLEMM 1859, URBANI et al. 1994). La historia de las minas
llega hasta 1960. Estudios realizados en esa zona por ZAVATTI (1982), incluyen la geoquímica
de sedimentos y se encuentra una concentración de 1,2 a 1,8 g/Tm de oro en la Quebrada Las
Minas, que podría sea comercial si hubiere un volumen considerable de material, lo cual no es el
caso en los estrechos valles en “V” y con el agua altamente contaminada por desechos humanos.
La geología de superficie de la zona minera fue realizada por HERRERA (1999), mientras que
DUPOUY & CRUXENT (1947) y TILLET (2001) realizaron reconocimientos arqueológicos.

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- 1584. Oro en Apa y Carapa, estado Miranda.
Esta mina fue descubierta por el Capital Sebastián Díaz de Alfaro quien también fundó la
población de San Juan de La Paz -al parecer cerca de la actual Aragüita-, poblado bastante
próspero en esos tiempos por el buen rendimiento de las minas, pero fue abandonado a los dos
años por la insalubridad del clima (BARALT 1841:252). La mina de oro fue redescubierta en 1893
por el geólogo alemán Richard Ludwig (1848-1894) contratado por el gobierno de Guzmán
Blanco para la evaluación de yacimientos minerales, pero a su regreso a Caracas precisamente de
la zona de Apa, cae enfermo y muere en La Guaira el 1 de septiembre de 1894 (RÖHL 1990).
El morro de Apa y el cerro Carapa se encuentran en el Parque Nacional Guatopo, y las leyendas
mineras todavía están vigentes, de manera que entre los pobladores corre la frase “Entre el Apa y
el Carapa, en el medio de las tres tetas, la mina de oro está a tiro de escopeta”. Entre 1982 a
1987 la UCV realizó la cartografía geológica de la zona (ver recopilación en CHIRINOS &
MARQUINA 1987), simultáneamente con un estudio geoquímico de los sedimentos del drenaje
(ZERPA 1982). En la quebrada Pequeño Apa, que drena el flanco oeste del Morro de Apa,
aparecen las más altas concentraciones de toda la región del metal mercurio (110 ppm), un
elemento índice en depósitos de oro.

- 1612. Cobre en Aroa, estado Yaracuy.


En 1612 Alonso Sánchez de Oviedo descubre estas ricas minas de cobre, lo cual es comunicado
al rey al año siguiente por el gobernador García Girón. Casi una década después, la Corona envía
a Don Manuel Gaytán de Torres para reconocer las minas y recomendar las mejores condiciones
de su explotación y uso. A tal respecto elabora un extenso informe (el cual se constituye en la
primera publicación minera de Venezuela), que incluye un amplio proyecto con consideraciones
tan diversas como el beneficio de las minas, los sitios para agricultura y cría de ganado para la
alimentación del personal, la forma de transportar el mineral hasta el puerto de Borburata, el
establecimiento allí de un astillero para la fabricación de galeones, así como de las fundiciones
necesarias para producir la artillería, utilizando el bronce que se produciría a partir del cobre de
Aroa (GAYTÁN DE TORRES 1621, URBANI 1992c). La larga historia de estas minas se encuentra
documentada en la obra de VERNA (1977), con su evolución desde el siglo XVII hasta nuestros
días, destacándose el período cuando fue propiedad de la familia del Libertador Simón Bolívar.

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Desde la independencia hasta comienzos del siglo XX estuvo en manos de empresas británicas
(URBANI 1984c, 1998c), habiéndose efectuado los mayores trabajos de explotación a fines del
siglo XIX, cuando se construyó el Ferrocarril Bolívar para llevar el mineral desde la mina hasta
el puerto de Tucacas.
Desde un punto de vista netamente geológico, destacan los estudios del geólogo alemán Albert
Schottky cuya investigación de estos yacimientos minerales metálicos fue presentada en 1877
ante la Universidad de Tübingen como tesis doctoral, la primera de temas geológicos sobre
Venezuela (SCHOTTKY (1877, 1997). En el siglo XX resalta el trabajo de LÓPEZ et al. (1944).
Muy lamentablemente hoy día las instalaciones mineras están siendo vandalizadas y en un casi
total abandono.

Portada de la obra impresa de Manuel Gaytan de Torres referente a las minas de cobre de Aroa, estado Yaracuy
(GAYTAN DE TORRES 1621).

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- Oro en Chacao, estado Guárico.
En la literatura se ha confundido esta localidad con el pueblo de Chacao del valle de Caracas,
pero corresponde al lugar homónimo localizado entre Villa de Cura y San Juan de los Morros.
Hoy se conoce como mina de Santa Isabel, por estar ubicada en la hacienda del mismo nombre.
En el siglo XVIII esta zona minera se conoció como el nombre de Real de Minas de Santa
Bárbara y durante el período de gobierno del Intendente José de Ávalos algunos mineros
mexicanos hicieron intentos de explotación (ANÓNIMO 1793, 1999; HUMBOLDT 1819, 1956: 154).
Aún en los años 1960´s una de las bocaminas se denominaba “Mina de los Mexicanos”
La zona fue visitada por Alejandro de Humboldt en febrero de 1800 y de esa visita en el Museo
de Historia Natural de Londres, se conservan dos muestras de la roca caja de la explotación
(URBANI & MOORE 1984).
En las últimas décadas del siglo XIX destacan los trabajos exploratorios e intentos de
explotación para oro dirigidos por el químico venezolano Vicente Marcano, quien encuentra
evidencia de explotación de oro precolombina (MARCANO 1890, 1886, 1887ab; MARCANO &
URDANETA 1887, URBANI & PÉREZ 1992, PÉREZ & URBANI 1992).
A mediados del siglo XX la familia Sosa propietaria de la Hacienda, reactivó las actividades
mineras para la explotación de esfalerita y barita (sulfuro de zinc y sulfato de bario,
respectivamente) (BRICEÑO 1979).

- Plata en Tipe, valle de la quebrada Tacagua, Distrito Capital.


A fines del siglo XVIII el mismo grupo de mineros mexicanos mencionados en el párrafo
anterior, contratados en el período del Intendente José de Ávalos, realizaron intentos de
explotación de plata en esta localidad. Al respecto HUMBOLDT (1814, 1956: 293) nos informa que
una muestra de galena argentífera fue analizada en 1798 por el afamado químico Joseph-Luis
Proust (1754-1826), en el laboratorio de química del Real Colegio de Artillería de Segovia.
Conocemos que diversas actividades de prospección fueron realizadas en las primeras dos
décadas del siglo XX por Cristóbal Dacovich (1845-1928), un prospector minero natural de
Serbia, iniciando entonces una rudimentaria exploración de galena argentífera a través de túneles,
continuada por sus descendientes hasta los años 1950`s (URBANI 1991).

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- En la literatura también se menciona minas de oro en otras localidades, como Baruta
(MARCANO 1880), San Diego de Los Altos, Las Minas (al oeste de San Antonio de Los Altos),
Petaquire, etc., todos en los alrededores de Caracas.

La excepcional obra de Alejandro de Humboldt

El inesperado viaje de Alejandro de Humboldt y Aimé Bompland a Venezuela, resultó en la


apertura científica del país. Mucho se ha escrito al respecto, pero sin duda su obra inicia las
ciencias geológicas en el país (URBANI 1993, URBANI & FRITSCHER 2000), ya que en sus viajes
recorren tres regiones geológicas totalmente diferentes: Las rocas sedimentarias (cretácicas,
terciarias a cuaternarias) de la Península de Araya y la Serranía del Interior Oriental, las
metamórficas de la Cordillera de la Costa y las rocas ígneas del Escudo de Guayana.
De sus observaciones y siguiendo su visión mayormente neptunista de la geología, presenta la
primera ilustración geológica del país, que representa la sucesión de estratos, tanto de las
denominadas rocas “secundarias” refiriéndose a las sedimentarias, como a las “primitivas” que
corresponden a las ígneas y metamórficas (HUMBOLDT 1801).
Para la Cordillera de la Costa, es el primer autor que menciona nombres de rocas a saber:
esquisto clorítico, esquisto anfibólico, granito, gneis, roca verde con granate, esquisto micáceo,
serpentinita, diabasa y lava piroxénica.
La información geológica contenida en los textos de Humboldt será utilizada posteriormente
por los autores que presentan lo primeros mapas geológicos de todo el mundo, de Sudamérica y
de Venezuela.

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Sucesión de estratos en Venezuela tanto de las rocas ígneas y
metamórficas (primarias), como de las sedimentarias (secundarias),
según HUMBOLDT (1801).

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2.2. EL SIGLO XIX

Los aportes geológicos a la Cordillera de la Costa durante de este siglo los separaremos
en dos partes:

- Los mapas geológicos que fueron realizados por autores que nunca visitaron a
Venezuela y que tomaron los datos de la escasa literatura disponible para la Cordillera,
mayormente de Alejandro de Humboldt.

- Los trabajos elaborados por personas que estuvieron y realizaron trabajos de campo
geológico en la Cordillera de la Costa.

2.2.1. La Cordillera de la Costa en mapas geológicos del mundo y de


Suramérica

En 1815, en Londres ocurre un acontecimiento trascendental para la geología, que


corresponde a la publicación del primer mapa geológico del mundo por William Smith
(1769-1839) (SMITH 1815) (Fig. 6), el cual abarca los territorios de Inglaterra, Gales y parte
de Escocia. Algunos autores lo denominan como “el mapa que cambió el mundo”, ya que
es el primer mapa temático que se haya elaborado (WINCHESTER 2001).

Entre los años 1826 a 1833 el naturalista francés Alcide Dessalines d´Orbigny (1802-
1857) realiza su viaje científico por Brasil, Argentina, Chile, Bolivia y Perú, de hecho ha
sido considerado como el “Humboldt” de los países de la mitad meridional de Suramérica.
Ya de regreso en París durante los años 1835 a 1847 publica su monumental obra de 9
volúmenes Voyage dans l'Amérique méridionale. En el Tomo 3, Parte 3 (Geología) publica
varios mapas regionales, pero uno de ellos es su Carte de l’Amérique méridionale
indiquant ses différentes époques géologiques donde muestra la distribución de los terrenos
geológicos en cuatro épocas: Silúrico, Triásico, Carbonífero y Cretácico. Lamentablemente
en la parte correspondiente a la Cordillera de la Costa la deja en blanco, así como muchas

12
otras áreas del subcontinente con muy escasa información disponible (D´ORBIGNY 1842)
(Fig. 7). En el mundo geológico este autor es mas bien conocido por ser el fundador de la
micropaleontología.

Fig. 6. Primer mapa geológico del mundo


realizado por William Smith en 1815.
Mapa tomado de:
http://earth.unh.edu/Schneer/map2.jpg
(en línea, 15 enero 2004). Retrato de:
http://www.mysciencebox.org/files/images/
WIlliam%20Smith.jpg
(en línea, 15 enero 2004).

Apenas tres años después, el geólogo francés Amí Boué (1794-1881) publica el primer
mapa geológico que abarca todo el mundo (BOUÉ 1845). Está realizado en una sola hoja y
en él por primera vez aparece nuestra Cordillera de la Costa plasmada en un mapa de esta
disciplina científica, subdividiéndola (Fig. 8) en dos unidades: La mayor parte la incluye en
su “Formación cristalina esquistosa incluyendo rocas graníticas”, mientras que al sur de
las mismas en lo que sería el piedemonte de la Cordillera, ubica a su “Formación
secundaria, extendiéndose desde el fin de la serie carbonífera hasta el cierre del
Cretácico”. Casi en el centro de los llanos, ubica un cuerpo de rocas volcánicas, que
probablemente correspondan la interpretación de las rocas volcánicas descritas por

13
Humboldt al Sur de San Juan de los Morros. En el texto explicativo del mapa, el autor
expresa que para esta parte del mundo utilizó la obra de A. de Humboldt (BOUÉ 1844).

Fig. 7. Primer mapa geológico de América del Sur de Alcide D´ORBIGNY (1842).

14
Fig. 8. Fragmento del mapa geológico del mundo de Amí BOUÉ (1845), tomado de la traducción al inglés de
A. K. Johnston (1804-1871) (JOHNSTON 1856). Busto de Ami Boué tomado de
http://cepres.pmf.unsa.ba/boue.jpg
(en línea, 7 febrero 2007).

15
En 1856, el geólogo alemán Franz Foetterle (1823-1876) que había trabajado
fundamentalmente en Brasil, publica un mapa geológico de toda América del Sur
(FOETTERLE 1856), que a pesar de los trabajos previos de d`Órbigny y Boué más de década
antes, se ha considerado como el primer mapa geológico propiamente dicho del
subcontinente (Fig. 9). De su texto se desprende que para la Cordillera de la Costa utilizó la
información de las populares obras de Alejandro de Humboldt, así como la de Hermann
Karsten de 1850. Subdivide la Cordillera de la Costa en la siguiente forma, en la Serranía
del Litoral ubica a su unidad de “Granito o gneis”, mientras que más al sur,
fundamentalmente señala a su “Formación cretácica”, con otro pequeño cuerpo de
“Granito o gneis”, para finalmente pasar a las “Rocas terciarias”.

En 1861 el geólogo francés Jules Marcou (1824-1898), quien labora en los Estados
Unidos de América, publica su carta geológica de la Tierra, con una segunda edición en
1875 (MARCOU 1861, 1875) (Fig. 10). Toda la superficie del planeta la representa en ocho
hojas a escala 1:23.000.000. Para la Cordillera de la Costa usa las mismas fuentes
mencionadas por Foetterle (MARCOU 1866) y la subdivide en tres grandes grupos de rocas:
“Rocas cristalinas”, “Rocas secundarias. Cretácico” y “Rocas modernas. Reciente,
Cuaternario”.

El geógrafo francés Victor Martin de Moussy es contratado por el gobierno argentino


para realizar un atlas del país. La obra es publicada en 1873 (MOUSSY 1873a,b) e incluye
una hoja con el mapa geológico de toda Suramérica (en su leyenda dice que fue elaborada
en 1868). A excepción precisamente del territorio argentino, no tiene mayores aportes al de
los mapas anteriores, para lo cual utiliza fundamentalmente las obras de Foetterle y
Marcou. La Fig. 11 muestra la ampliación de la parte norte de Venezuela.

16
Fig. 9. Parte del mapa geológico de
Suramérica de Frranz FOETTERLE (1856).
Retrato tomado de http://www.cgu.cz/aps/DVD_hm_demo/auths/Foetterle_Fr.jpg (en línea, 8 enero 2004).

17
Fig. 10. Mapa geológico de Suramérica de Jules MARCOU (1861).
Leyenda: Rojo: rocas cristalinas. Verde: Cretácico. Amarillo: Cuaternario-Terciario.
Retrato tomado de URBANI (2005a).

18
Fig. 11. Mapa geológico de Sur América de Victor MARTÍN DE MOUSSY (1868).

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2.2.2. LOS PRIMEROS LEVANTAMIENTOS GEOLÓGICOS

Después de la visita de Humboldt y durante cuatro décadas de incesantes guerras,


revueltas e inestabilidad política, no hay trabajos geológicos nuevos, a excepción de
algunas pocas menciones e intentos de explotación de minas. Pero en Europa, precisamente
debido a que en este período se editan las populares obras de Humboldt -casi Best sellers-,
se va extendiendo en los ámbitos científicos un interés creciente por el continente
Suramericano y en especial Venezuela, de manera que a medida que las condiciones
políticas van mejorando, siguiendo las huellas de Humboldt e inclusive auspiciados por él,
empiezan a llegar otros viajeros que ampliarán lo horizontes del conocimiento geológico
venezolano.

Agustín Codazzi, 1841


A pesar de no haber realizado trabajos geológicos, debemos comenzar mencionando al
Coronel Agustín Codazzi (Italia, 1793 - Colombia, 1859), quién por encargo
gubernamental inicia la elaboración del mapa topográfico del país y para ello, por casi diez
años viaja para recabar los datos necesarios. En 1841 publica en su “Atlas Físico y Político
de la República de Venezuela” (CODAZZI 1841b), que para las actividades geológicas es lo
más relevante de su obra, dado que las cartas provinciales (Fig. 12) se convierten en la
única base topográfica de los mapas geológicos del siglo XIX e inclusive para las primeras
décadas del siglo XX.

Por otra parte en el texto acompañante al Atlas, su libro “Resumen de la geografía de


Venezuela” (CODAZZI 1841a) se mencionan tipos de rocas en zonas no previamente vistas
por Humboldt, lo cual es muy importante para trabajos de autores posteriores.

Quienes han estudiado las obras geográficas de Sudamérica, consideran que para su
tiempo, los dos libros de Codazzi llegaron a ser los mejores de su tipo en la región.

20
Fig. 12. Portada del Atlas y fragmento de uno de los mapas de Agustín CODAZZI (1841b).
Retrato tomado de http://www.lablaa.org/blaavirtual/geografia/codaz/images/aguztin-
codazzi.jpg (en línea, 9 febrero 2004).

Hermann Karsten, 1850, 1858

El siguiente personaje a tratar es el botánico y geólogo alemán, H. Karsten (1817-1908)


quien visita a Venezuela, Colombia y Ecuador durante los años 1844 al 1856, dedicándose
a colectar materiales botánicos para enviar a museos de Europa con lo cual parcialmente
financia sus viajes, así como a realizar observaciones geológicas (RÖHL 1990).

21
En 1850 publica un artículo sobre la geología de Venezuela (KARSTEN 1850), que se
constituye en un verdadero hito, dado que incluye el primer mapa geológico del país
realizado con datos propios (Fig. 13). La Cordillera de la Costa la divide en las siguientes
unidades: Granito-sienita, Rocas metamórficas, Cretácico inferior, Cretácico superior y
Montañas terciarias.

A las rocas graníticas las ubica precisamente en las cumbres de la Serranía del Litoral,
incluyendo las montañas del Ávila. Éstas aparecen rodeadas de rocas metamórficas que
considera que son mayormente esquisto, mientras que a las rocas del Cretácico las muestra
al sur de la Serranía del Interior. No distingue separadamente las rocas volcánicas de la
zona de Villa de Cura.

En este mapa adicionalmente sitúa algunas fuentes termales indicando su temperatura,


así, para Las Trincheras (su “Los Grinderos”) señala 97°C, la fuente de Onoto (hoy Las
Delicias, al norte de Maracay) con 43,75°C, adicionalmente localiza los manantiales de
Mariana y Altagracia de Orituco (Taguay), pero sin indicar su temperatura.

En 1858 este autor presenta un estudio que abarca los territorios de Venezuela, Colombia
y Ecuador, con un mapa geológico generalizado de los tres países (KARSTEN 1858). Para la
parte de Guayana -que él nunca visitó- se basa en las descripciones de Humboldt. En este
mapa se reconocen por primera vez las de rocas ígneas del macizo de El Baúl y del cerro
Santa Ana en Paraguaná. En cuanto a la Cordillera de la Costa el mapa presentado tiene
menor detalle al previo de 1850, pero en un croquis inserto interpreta que todas las
montañas que rodean al Escudo de Guayana, como pertenecientes a una franja originada
por deformación cretácica. Esta es una visión muy adelantada de la evolución del
continente, donde ciertamente el tectonismo formador de los sistemas montañosos tuvieron
una fase muy importante en el Cretácico (Fig. 14).
Este mapa tiene adicionalmente la prioridad de ser el primer mapa geológico de las
repúblicas de Colombia y Ecuador.

Hermann Karsten ha sido ampliamente reconocido como el principal pionero de la


geología del norte de Suramérica (e.g.: HEDBERG 1974).

22
50 km

Fig. 13. Parte del primer mapa geológico del norte de Venezuela por Hermann KARSTEN
(1850). Retrato tomado de RÖHL (1990).

23
Fig. 14. Mapa geológico de Venezuela, Colombia y Ecuador con una ampliación de la
Cordillera de la Costa. Tomado de KARSTEN (1858).

24
George Park Wall, 1860

Cronológicamente ahora corresponde al geólogo inglés G. P. Wall (1832-1912), quien


desde el año 1856 a 1858 se desempeñaba en el recién creado Servicio Geológico de las
Indias Occidentales (West Indies Geological Survey), dependiente del servicio geológico
del imperio británico basado en Londres (URBANI 1998b). Su obra resulta en la publicación
de la memoria de la geología de la isla de Trinidad, en cuyo mapa incluye la geología de la
punta oriental de la Península de Paria (WALL 1860a). Durante su estadía en la Isla,
también reconoce geológicamente la parte oriental y central de Venezuela (WALL 1860b)
(Fig. 15), que resulta en una fundamental publicación que incluye un mapa geológico de
aproximadamente la misma región cubierta previamente por H. Karsten en 1850.

En el mapa (Fig. 15) utiliza las siguientes unidades:

1) En la franja norte que abarca la mayor parte de la Cordillera acuña el término Serie
Caribe, con esquisto micáceo y gneis. Esta es el primer nombre formal utilizado para una
unidad geológica del país. Para esta Serie utiliza dos símbolos de tramados distintos, uno
mayoritario correspondiente a esquisto y pizarra y otro en zonas más restringidas para
gneis.

2) En la franja intermedia ubica a las rocas volcánicas de “origen pirogénico”


mencionando a los minerales augita y diálaga. Es decir que es el primer autor que plasma
en un mapa a las rocas metavolcánicas de Villa de Cura.

3) Finalmente muestra una franja sur con rocas sedimentarias del Cretácico, seguido de
depósitos aluviales hacia Calabozo.

Otro aporte fundamental de este autor es presentar las primeras secciones geológicas del
país, una desde Margarita hasta Maturín, y otra desde Puerto Cabello hasta Calabozo. Estas
secciones geológicas son muy ricas en detalles que resultan hasta más importantes que el
texto en sí del artículo. Entonces la combinación del mapa y las secciones ya nos muestra
un primer esbozo de la orientación Este-Oeste de los distintos grupos de rocas de la
Cordillera.

En la sección Puerto Cabello - Calabozo distingue las siguientes litologías:

- En la zona costera de Puerto Cabello reconoce caliza y eclogita. Estas rocas


corresponden a nuestra Suerasociación La Costa y es la primera vez que se menciona en la

25
literatura la presencia de eclogita en nuestro país, un tipo de roca de gran relevancia en
nuestros tiempos de Tectónica de Placas.

- En la parte media de la Serranía del Litoral, señala la existencia de “Gneis and gneiss
slate distinctly bedded. other times resembling granite”. Debe notarse que en esa época los
términos “shale” y “slate” se usaban indistintamente para rocas sedimentarias y
metamórficas, es decir que en la usanza actual al referirse a metamórficas serían
equivalentes a los términos filita y esquisto, respectivamente. Este grupo de rocas
corresponde en la actual Súper-Asociación Ávila, donde la roca granítica por excelencia de
esta sección la constituye el Metagranito de Guaremal.

- En el flanco sur aparece “Micaceous slate and sandstone with ocasional limestone”.
Estas son las rocas de la Asociación Metasedimentaria Caracas, mayormente representada
por el Esquisto de las Mercedes, con ocasionales cuerpos de mármol, el mayor de ellos
cerca de Valencia, hoy visible en el distribuidor San Blas.

- Ya en la Serranía del Interior, al sur del lago de Valencia, para lo que hoy conocemos
como la Napa Caucagua-El Tinaco, señala la presencia de “slates and shales micaceous”,
efectivamente coincidiendo con las unidades esquistosas del Complejo El Tinaco, en
especial el Esquisto de Tinapú.

- Más al sur describe “slates and shales with beds of diallage. shale with augite,
diabase”, es decir que ya nos encontramos en la actual Napa de Villa de Cura, con
predominio de rocas metavolcánicas. De seguidas ubica a la prominente caliza de los
Morros de San Juan, para más al sur volver a mencionar rocas volcánicas semejantes a las
anteriores.

- De ahí continuando hasta Calabozo, describe una amplia variedad de rocas


sedimentarias.

En resumen de la Serranía del Litoral enumera litologías como el esquisto cuarzo


micáceo, que varía desde una mica color blanco plata (muscovita) hasta negra (biotita),
esquisto grafitoso, mármol blanco y azul, esquisto carbonático. Menciona a rocas gnéisicas
en la Silla de Caracas y entre Valencia y San Esteban, llamándole la atención la transición
entre esquisto y gneis que a veces es gradacional y otras es abrupto. Menciona la eclogita
(con anfíbol y granate), tanto cerca de El Cambur en Carabobo, como cerca de Caracas (sin

26
especificar el lugar) roca de gran importancia actual por su significado geotectónico, con la
observación adicional en la eclogita, que al aumentar el contenido de mica grada a un
esquisto granatífero, lo cual todavía puede verse en los taludes de la Autopista cerca de
Taborda. También señala que toda la Serie Caribe presenta una gran deformación y
contorsión. Es el primer autor que introduce el concepto de foliación para las rocas
metamórficas.

Fig. 15a. Portada de la revista donde se publicó el artículo de la geología del norte de
Venezuela por WALL (1860b).

27
50 km

Fig. 15b. Parte del mapa geológico de WALL (1860b) donde se distinguen las rocas
metamórficas de la mitad norte (Esquisto y pizarra: rayado horizontal, Gneis: líneas
onduladas) y las volcánicas de Villa de Cura (gris más oscuro). Rocas terciarias-
cuaternarias al sur de las anteriores.

Fig. 15c. Sección geológica entre Puerto Cabello y Ortiz según WALL (1860).

28
Fig. 15d. Ampliación de la sección geológica anterior, en la zona de Puerto Cabello donde
aparecen los nombres de “Limestone” y “Eklogite” (WALL 1860). Estas litologías
corresponden a las rocas de la actual Súper-Asociación La Costa. La eclogita es una roca
formada por metamorfismo de alta presión y baja temperatura.

Hermann Karsten, 1862, 1886


Probablemente incentivado por la novedosa publicación de G. P. Wall a la cual no
menciona, Hermann Karsten publica un nuevo trabajo ilustrado con dos secciones
geológicas (KARSTEN 1862). Éstas se extienden desde la fila divisoria de la Cordillera al
norte del lago de Valencia hasta la zona piemontina. Una se inicia en las cumbres de
Choroní, otra desde la cumbre de San Estéban. En la zona de la cumbre distingue sienita,
gneis cuarzo-feldespático y esquito micáceo, mientras que en la zona de Villa de Cura
menciona granulita (hoy granofel), gneis y diorita (Fig. 15).

Unos años después el mismo autor publica en francés un libro sobre la geología de
Venezuela, Colombia y Ecuador (KARSTEN 1886), incluyendo un mapa (Fig. 16) y
secciones geológicas semejantes a los de sus trabajos de 1858 y 1862, mientras que el texto
es esencialmente una integración de casi una decena de trabajos previamente publicados en
idioma alemán. Llama la atención que a pesar de la obra previa de WALL (1860b), Karsten
en sus mapas no llega a mostrar la franja de las rocas volcánicas de Villa de Cura como una
unidad separada.

29
Fig. 15. Secciones geológicas de KARSTEN (1862).

50 km

Fig. 16a. Fragmento del mapa geológico del territorio de la antigua Gran Colombia
(KARSTEN 1886).

30
400 km

Fig. 16b. Mapa geológico del territorio de la antigua Gran Colombia y portada del libro
de KARSTEN (1886).

31
Wilhelm F. Sievers, 1888, 1896

El geógrafo alemán W. F. Sievers (1860-1921) visita a Venezuela en dos oportunidades.


Como producto del primer viaje (1884-1885), entre sus numerosos trabajos destaca el
libro Die Cordillera von Merida (SIEVERS 1888), que constituye la más completa geografía
de la cordillera andina -nunca traducida al español- hasta las obras de Marco Aurelio Vila
de mediados del siglo XX.

Esta obra incluye un mapa geológico de las zonas recorridas entre Caracas y el estado
Táchira (Fig. 17). Casi toda la Cordillera la representa como rocas cristalinas, mientras que
en San Estéban y Las Trincheras reconoce cuerpos de granito (el Metagranito de
Guaremal). Cerca de Villa de Cura y más al sur de San Juan de Los Morros, ubica las rocas
volcánicas de Villa de Cura. Por primera vez se reconocen rocas volcánicas en la zona de
Tiara, estado Aragua (hoy Metavolcánicas de Tiara).

Posteriormente a su segundo viaje (1892-1893), publica varias obras (URBANI 1987a),


una de las cuales incluye tres mapas temáticos como elevación, hidrografía y cultivos;
vegetación y geología-tectónica (SIEVERS 1896). Este último muestra estructuras
geológicas, con rumbos, buzamientos y anticlinales. En líneas azules representa las
tendencias del grano estructural regional con rumbo NE, si bien en algunas partes, como
entre Caracas y Maracay las indica con rumbo NNO. Sin duda éste puede considerarse
como el primer mapa tectónico de Venezuela

En la sección Puerto Cabello - Ortiz, de norte a sur reconoce las siguientes unidades
geológicas (Fig. 18):

1- Aluvión (verde, al Oeste de Puerto Cabello).

2- Montañas arcaicas, rocas cristalinas esquisto y gneis (anaranjado).

3- Cuaternario (violeta pálido, alrededor del lago de Valencia).

4- Continua la unidad 2 ya que ésta rodea por completo al Lago.

5- Cretácico medio, caliza cristalina (amarillo, se refiere a los Morros de San Juan y de
San Sebastián).

6- Rocas eruptivas, pórfido de augita, diabasa (rosado, corresponde a las volcánicas de


Villa de Cura).

32
7- Terciario inferior a Cretácico superior (azul).

8- Cretácico inferior. Arenisca, lutita y cuarcita (amarillo).

9- Arenas, aluvión (azul pálido).

La unidad 2 es la mayoritaria y abarca tanto la Serranía del Litoral como buena parte de
la del Interior, exceptuando la unidad de volcánicas de Villa de Cura. Esta última la ubica
acertadamente al sur de San Juan de Los Morros, como ocurre en el prominente cerro Las
Flores ya descrito por sus predecesores Humboldt, Karsten y Wall, pero la extiende hacia el
este hasta el sur de Caucagua en la región de Barlovento, lo cual representa un avance con
respecto a los trabajo anteriores.

Las rocas sedimentarias de la zona de Cúa - Santa Teresa del Tuy, las extrapola en forma
continua hasta Barlovento. Es decir que no visualizó la existencia del macizo de rocas
metamórficas entre Santa Teresa y Caucagua, lo cual es comprensible dado que él no
recorrió esta región.
68° 67°

10°

50 km

Fig. 17. Parte de la Cordillera de la Costa del mapa de SIEVERS (1888). Cerca de Las
Trincheras y San Esteban cartografía dos cuerpos de granito hoy Metagranito de
Guaremal, color marrón).

33
68° 67°

10°

50 km

Fig. 18. Fragmento del primer mapa geológico- tectónico de Venezuela de Wielhelm
SIEVERS (1896). Retrato tomado de RÖHL (1990).

34
Otros autores

Adicionalmente a los principales geólogos del siglo, como Karsten, Wall y Sievers, hay
contribuciones geológicas más puntuales de muchos autores cuyo análisis escapa de los
objetivos de esta obra, pero no podemos dejar de mencionar a cuatro de ellos:

* Albert Schottky, 1877

Este geólogo alemán trabajó en las minas de cobre de Aroa entonces propiedad de la
empresa inglesa The Quebrada Railway, Land & Copper Company Limited. En 1877 como
resultados de sus estudios presenta la disertación Die Kupfererze des Districtes von aroa,
Venezuela en la Universidad de Tübingen, Alemania (Fig. 19), que resulta ser la primera
tesis doctoral realizada en Venezuela en el campo de las geociencias. Su contenido es
fundamentalmente de geología minera y técnicas de beneficio mineral.

Fig. 19. Portada de la tesis doctoral de Albert SCHOTTKY (1877).

35
* Jovan Žujović (1856-1936)

Entre 1822 y 1832 el naturalista francés Jean-Baptiste Boussingault (1802-1887) (Fig.


20, izquierda) viaja por Venezuela, Colombia y Ecuador, primeramente junto a Mariano de
Rivero y Ustariz (1798-1857) encomendados a fundar una Escuela de Minas en Bogotá,
pero el proyecto es interrumpido por la guerra de independencia (URBANI 1981).
Boussingault se incorpora a las luchas y alcanza el grado de Coronel en el ejército del
Libertador Simón Bolívar. A pesar de la inestabilidad política realiza una importante labor
científica y al retornar a Francia lleva al Collège de France una colección de más de 700
muestras de rocas recogidas en Venezuela, Colombia y Ecuador.

En 1879 el geólogo Serbo Jovan Žujović (1856-1936) (Fig. 20, derecha) estudiaba
geología en París y sus profesores le proponen realizar su tesis doctoral utilizando la
colección Boussingault. En ese momento la petrografía era una disciplina novedosa que
estaba al frente de la ciencia geológica. Para este proyecto cuenta con la tutoría de
prestigiosos petrógrafos como H. Rosenbusch, F. Fouque and A. Michel-Levy. El mismo
Žujović elaboró unas 600 secciones finas, de cuyo estudio redacta la tesis. En 1880 publica
un resumen (ŽUJOVIĆ 1880), y cuatro años después aparece el texto completo (ŽUJOVIĆ
1884).
Para Venezuela en general y la Cordillera de la Costa en particular, este autor tiene la
particularidad de ser el primero en realizar estudios petrográficos detallados en nuestro
país. A continuación se indican las identificaciones de las muestras consideradas (URBANI
& GRUBIC 2001):

- Villa de Cura: Augitita, sienita anfibólica, microgranulita anfibólica, esquisto clorítico


con piroxeno.
- Caracas y La Guaira: Esquisto, esquisto clorítico, esquisto talcoso, anfibolita, eclogita.
- Las Trincheras-Carabobo: Gneis con mica negra.
Probablemente la mayor novedad petrográfica es la de describir una “augitita” (Fig. 21),
la cual para ese tiempo resulta ser un nuevo tipo nuevo de roca en el ámbito mundial.

36
Fig. 20. Izquierda: Retrato de Jean-Baptiste Boussingault (1802-1888) tomado de
LACROIX (1926). Derecha: Retrato de Jovan Žujović (1856-1936) tomado de URBANI &
GRUBIC (2001).

Fig. 21. Augitita de la región de Villa de Cura. Primera ilustración petrográfica de una
muestra venezolana, sin escala en el original. Fotomicrografía tomada de ŽUJOVIĆ (1884).

37
* Miguel Emilio Palacio (1849-1931)

Venezolano nativo de Calabozo, a corta edad es enviado a Londres donde se graduó de


Doctor en Ciencias Exactas e Ingeniería Civil y de Minas. A su regreso, entre 1875 y 1877
revalida cinco títulos en la Universidad Central de Venezuela, él de más alto nivel “Doctor
en Artes: Filosofía”. Luego por algunos años trabaja en proyectos mineros y de ingeniería
en Chile, Argentina, Uruguay y Perú. Ya siendo un profesional de gran renombre, en 1890
es llamado por el Presidente de la República Raimundo Andueza Palacios, su primo
hermano, para encargarse de la Dirección de Riqueza Territorial del Ministerio de
Fomento. En dos años realiza incesantes exploraciones en los depósitos minerales
conocidos del norte del país, hasta que se muda definitivamente a Guayana (ALZAIBAR
1937).
En la Cordillera de la Costa estudia las mineralizaciones de Baruta (oro), Chacao (oro),
Carrizal (cobre) y Aroa (cobre) (PALACIO 1891 abcd) (Fig. 22).
Ya residenciado en Guayana, en 1892 funda en Guasipati la Escuela de Minería de
Yuruari, que permanece activa por ocho años. El cierre de la escuela se debe a que quedó
ciego al salir de una mina. En ese período se gradúan 20 Bachilleres en Filosofía, 12
Agrimensores y 3 Doctores e Ingenieros Civiles y de Minas (URBANI 1984b).
Para las ciencias geológicas, Miguel Emilio Palacio -casi desconocido actualmente-, es un
importante pionero, entre otras razones por:
- Es el primer venezolano en obtener un título universitario en ciencias geológicas.
- Funda el Boletín de la Riqueza Pública de los Estados Unidos de Venezuela donde
publica numerosos informes y mapas (véase índice geológico-minero en URBANI 1984a).
Esta es la primera publicación periódica especializada en temas de las riquezas territoriales,
entre ellas y en forma muy preponderante las mineras.
- Para los fines del citado Boletín importa equipos especializados de imprenta que le
permiten editar mapas a color y de gran formato.
- Funda la primera institución educativa especialmente dedicada a la enseñanza de las
ciencias de la tierra, entre otros temas, con 35 egresados.

38
Fig. 22. Parte del mapa de la zona minera de Aroa del informe de Miguel Emilio PALACIO
(1891d). Retrato tomado de ALZAIBAR (1937).

39
2.2.3. Resumen: Desde los primeros exploradores hasta 1899

En los siglos XVI al XVIII el conocimiento relacionado con las ciencias geológicas de
toda Venezuela y de la Cordillera de la Costa en particular, está solamente referido a la
búsqueda de recursos minerales, fundamentalmente oro y cobre, lo cual trajo un
conocimiento muy limitado de pocas localidades.

1801-1828. Alejandro de Humboldt. En los libros de este autor de las primeras dos
décadas del siglo XIX, es cuando por primera vez aparecen las primeras identificaciones de
rocas y minerales con nombres modernos. Tómese como ejemplo el caso de uno de los
minerales más comunes: el cuarzo, pues es Humboldt el primero en mencionar su presencia
en territorio venezolano, además de realizar notables observaciones adicionales en temas de
casi todas las disciplinas actuales de las geociencias, como: petrología, mineralogía,
paleontología, geomorfología, sedimentología y otras. En un trabajo de 1801 realiza un
intento de interpretar el orden de sucesión de estratos, tanto de rocas ígneo-metamórficas
como de sedimentarias, dando lugar a la primera “columna estratigráfica generalizada” del
país.

1841. Agustín Codazzi. Publica el atlas del país con mapas de todas las provincias. Este
material cartográfico servirá de base a los futuros geólogos para plasmar sus observaciones.

1845. Amí Boué. Publica el primer mapa geológico de todo el mundo. Su aproximación
de Venezuela se basa en las observaciones de Humboldt. Igual ocurre en décadas
posteriores con otros mapas geológicos generalizados de Suramérica.

1850. Hermann Karsten. Publica del primer mapa geológico del país que abarca su
cuadrante nororiental. La Cordillera de la Costa la considera constituida casi
completamente de rocas metamórficas sin diferenciar, con cuerpos de granito en el centro
de la Serranía del Litoral.

1860. George Park Wall. Presenta un nuevo mapa geológico cubriendo aproximadamente
de la misma región del mapa de Karsten, pero incluye algunos notable avances, a saber:

40
- Muestra la primera sección geológica entre Puerto Cabello y Ortiz, indicando la litología
presente a lo largo de la misma, con lo cual ya se vislumbran las principales fajas o napas
hoy día reconocidas en la Cordillera.
- Introduce el nombre de “Serie Caribe”, es decir el primer nombre formal para unidades
geológicas venezolana. En dicha serie incluye a las rocas cristalinas de las cordilleras del
norte de Venezuela y de Trinidad.
- Por primera vez aparece cartografiada la faja de rocas metavolcánicas de Villa de Cura.

1862. Hermann Karsten. Publica dos secciones geológicas entre la Fila Maestra al norte
del lago de Valencia hasta Ortiz y El Pao.

1877. Albert Schottky. Realiza un estudio de las minas de Aroa con lo cual obtiene su
grado de Doctor en Geología en la Universidad de Tübingen. Esta es la primera tesis
doctoral de las ciencias geológicas referida a Venezuela.

1880, 1884. Jovan Žujović. Este petrógrafo serbo realiza su tesis doctoral en París
utilizando muestras colectadas por Jean-Baptiste Boussingault en 1824. Es el primer
trabajo petrográfico de muestras venezolanas, e incluye la novedad de describir por primera
vez en el mundo una augitita, proveniente de las volcánicas de Villa de Cura.

1896. Wilhelm F. Sievers. Publica un nuevo mapa geológico, que incluye las tendencias
tectónicas de la Cordillera, por lo cual podría considerarse como el primer mapa tectónico.
No hay mayores avances en cuanto a la distribución de unidades geológicas.

41
2.3. PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

Emilio Cortese, 1901

El geólogo italiano E. Cortese (1856-1936) (Fig. 21) es conocido por su amplia actividad
profesional, con 117 publicaciones técnicas conocidas mayormente en el campo de
yacimientos minerales (URBANI 1996a). Realiza estudios en diversos países y es invitado a
Venezuela para evaluar algunos yacimientos minerales, mayormente en el Oriente del país.
Durante su corta estadía en la región de Caracas, reconoce varios tipos de rocas: En Catia
La Mar encuentra un gneis de ojos (augengneis) que “muy bien podría llevar la
identificación de una muestra alpina”; en el cerro El Calvario de Caracas describe una roca
verde semejante a una “diabasa o roca piroxénica de los Alpes”, pero mayormente
menciona la gran variedad de rocas esquistosas. No encuentra yacimientos minerales de
interés en la zona de Caracas. Señala que las principales fallas regionales tienen una
orientación Este-Oeste y que esto “ha influido en la conformación de su costa norte…”
También indica que una falla controla la separación de las serranías del Litoral y del
Interior (CORTESE 1901), hoy conocida como Sistema de Fallas de la Victoria.

Fig. 21. Retrato de Emilio Cortese (URBANI 1996a).

42
El caso de los “Trilobites” de Valencia, 1904-1905

El paleontólogo alemán Fritz Ernst Drevermann (1875-1832), conocido paleontólogo


de la Universidad de Frankfurt (RUH 2002), en 1904 publica un artículo describiendo
ejemplares de trilobites del Silúrico inferior (Fig. 22), presuntamente procedentes de
Valencia (DREVERMANN 1904). Al año siguiente Charles SCHUCHERT (1905), un geólogo
norteamericano muy conocido por sus estudios en la región del Caribe, escribe una réplica
e indica que habló con el colector de las muestras quién reconoció que podrían haber sido
comprados en Virginia, USA. El paleontólogo W. SALOMON (1909) también publica una
rectificación.

Ralph A. LIDDLE (1928) en el libro de geología de Venezuela, en desconocimiento de las


rectificaciones, utiliza la información de 1904 en apoyo a su tesis de una edad paleozoica
para buena parte de los esquistos de la Cordillera de la Costa. Por ese motivo SCHUCHERT
(1928) escribe otra nota, indicando que a través del Dr. W. Salomón logró ver los
ejemplares depositados en la Universidad de Heidelberg y que sin duda son iguales a
aquellos que se extraen de la localidad de Joliet, Illinois. Más detalles de es curioso caso
aparecen en CHARTON (1956) y URBANI (1969a).

Fig. 22. Imagen del trilobite Calimene senaria que se creyó procedía de Valencia
(DREVERMANN 1904)

43
Leonard Victor Dalton, 1910

En 1910 el geólogo británico L. V. Dalton (1887-1914) dirige una campaña de


exploración geológica en Venezuela para la empresa Venezuelan Development Company
(URBANI 1996b). Ya de regreso a Inglaterra, escribe una artículo sobre la geología del país
y un libro de contenido general. En estas obras se describen seis unidades geológicas
formales para el norte (DALTON 1912a,b).

Las rocas ígneo-metamórficas de la Cordillera de la Costa las incluye en la Serie Caribe


(nombre introducido por WALL 1860ab), mencionando la presencia de gneis, esquisto
micáceo, esquisto grafitoso, mármol, provenientes mayormente de la transformación
metamórfica de rocas sedimentarías y más excepcionalmente de rocas volcánicas, considera
su edad como desconocida, probablemente Paleozoico a Arqueano?.

Empresas del grupo Shell, 1910-1916


Entre 1911 y 1916 se inicia en Venezuela la más intensa campaña de exploración
geológica para búsqueda de petróleo jamás realizada en el mundo. Estuvo a cargo de
geólogos del grupo Shell bajo la dirección del Dr. Ralph Arnold (ARNOLD et al. 1960). Éste
envía cuadrillas de geólogos en todo el territorio nacional al norte del río Orinoco. La
oficina central de Caracas estuvo mayormente a cargo del geólogo John E. Elliot quien
recopila e integra los informes y mapas de quienes estaban en el campo. Por referencias de
otros autores se conoce que para 1914 ya había recopilado un mapa geológico de todo el
norte del país, el cual no se ha podido localizar. Sobre la Cordillera de la Costa conocemos
un informe que trata del estado Carabobo (ELLIOT 1912), en el cual se señala la distribución
de las rocas metamórficas, aclarando que no hay posibilidad de yacimientos de petróleo.

Alfredo Jahn Hartmann, 1921

El venezolano A. Jahn (1867-1940) publica en 1921 el primer libro de geología de


Venezuela (JAHN 1921), que visto con ojos actuales más bien podría considerarse como un
libro de geografía (URBANI 1980, 1987b). Como novedad presenta un mapa geológico de
todo el país, incluyendo una aproximación para sitios entonces desconocidos de la Guayana
y la Sierra de Perijá (Fig. 23). Para preparar esta obra el autor pudo consultar informes de la

44
empresa The Caribbean Petroleum Company, en la cual había laborado, por lo cual para
muchas partes del país donde afloran rocas sedimentarias presenta un avance en la
cartografía geológica en comparación con autores del siglo XIX. Pero en lo que concierne a
la Cordillera de la Costa no difiere mucho a los mapas de Wall y Sievers, inclusive en
algunas partes tiene menos detalles.

La mayor parte de la Cordillera la muestra como “Esquistos arcaicos: gneis, mica, filita”.
En las cumbres del Ávila y de las montañas de Aroa y de Yaritagua, ubica la unidad
“Granítico”. Extendiéndose desde cerca de Villa de Cura hasta casi El Guapo en la
Serranía del Interior, así como en los alrededores de San Juan de los Morros, ubica
“Eruptivo: pórfido, diabasa”. Rodeando a las rocas volcánicas ubica al “Terciario
superior". En algunos lugares muestra al “Cretáceo: calizas, areniscas, gault”, lo cual
llama la atención dado que en la Serranía del Litoral parecen coincidir con lugares del
actual Esquisto de Las Mercedes, y en otras con las rocas graníticas de San Esteban y Las
Trincheras, mientras que en la Serranía del Interior coincide con lugares de rocas
volcánicas. “Gault” es un nombre local inglés para un tipo de lutita.

68° 67°

10°

50 km

Fig. 23. Fragmento del mapa geológico de Venezuela de Alfredo JAHN (1921).

45
Fig. 23. Continuación.
Mapa geológico de Venezuela de Alfredo JAHN (1921). Silueta tomada de URBANI (2005a).

46
Max Reinhard, 1922
Este geólogo suizo sólo le dedica un párrafo a la litología y edad de Cordillera de la
Costa, pero llaman la atención comparaciones de los autores europeos con la geología
alpina y de allí las interpretaciones de edades: “Los esquistos cristalinos de la región de La
Guaira - Macuto son idénticos al esquisto de Casanna en los Alpes... es probable que
representen al Paleozoico o al Mesozoico metamorfizado... intercalados en la región de La
Guaira hay gabro, anfibolita y eclogita” (REINHARD 1922).

Enrico Fossa Mancini, 1924, 1926

Por instrucciones del gobierno italiano, el geólogo E. Fossa Mancini (1884-1950) visita
a nuestro país en 1922, para estudiar geológicamente algunos terrenos pertenecientes a
personas de origen italiano y evaluar sus potencialidades petrolíferas y mineras (URBANI
1992a).

El 1924 publica una breve nota, indicando que le presentaron una muestra de filita
presuntamente aurífera procedente de la zona de La Guaira y que si bien él no le vio oro,
dice que por no tener motivo de dudar del análisis, entonces el metal pudo haber sido
depositado como un coloide junta a la arcilla original, o que más bien se haya encontrado
en vetas no visibles en el fragmento a él presentado. Señala adicionalmente que la Serranía
del Litoral podría corresponder a un gran anticlinal volcado, resultando que las rocas de La
Guaira serían más jóvenes que aquellas de la parte central (FOSSA-MANCINI 1924).

En 1926 inicia lo que debió ser una serie de artículos sobre la geología de Venezuela,
pero lamentablemente sólo publica la primera parte correspondiente al estado Carabobo
(FOSSA-MANCINI 1926), ya que debido a su emigración a Argentina en 1927 esto le impide
continuar el proyecto. En la sección La Entrada – Puerto Cabello, describe al gneis a veces
porfídico y granito, también reconoce diques de aplita y xenolitos, mientras que entre El
Playón y la costa aparece esquisto micáceo y va aumentando la cantidad de esquisto
anfibólico, cuarcita y mármol. Esto concuerda con la secuencia de unidades actuales de:
Gneis de Cabriales, Complejo San Julián, Metagranito de Guaremal, Complejo San Julián,
Complejo Nirgua, Esquisto de Tacagua y Mármol de Antímano. En la zona de Yapascua
describe una roca con anfíbol verde, granate, mica blanca y epidoto, indicando que por la

47
ausencia de piroxeno no se trata de una eclogita propiamente dicha como la descrita por
WALL (1860b).

La sección Valencia - Puerto Cabello lo interpreta como un gran anticlinal simétrico, con
un núcleo granítico - gnéisico, rodeado por esquisto micáceo y más externamente por
esquisto cuarcífero, anfibólico y filita con intercalaciones marmóreas. Así mismo al
referirse a la esquistosidad de las rocas verdes anfibólicas y micáceas de Yapascua (Fig.
24), dice que es paralela a la estratificación: “Porque se trata sin duda de para-esquistos en
los cuales el metamorfismo no ha logrado borrar la alternancia debida a la sucesiva
deposición de sedimentos de composición diferente”. Con esto se adelanta a la discusión
del paralelismo o no, entre la foliación y la estratificación en las rocas metamórficas de la
Cordillera de la Costa, muy tratada en la década de los años 1970`s (e.g.: VIGNALI 1979).

Un detalle importante para la geología de la Cordillera de la Costa post-Vargas 1999,


-desde cuando se ha entendido la importancia del análisis de los sedimentos cuaternarios-,
es que en el sitio de Santa Rosa al suroeste de Patanemo, describe bloques de gneis de hasta
más de 10 m de diámetro, mientras que en los alrededores sólo aflora esquisto. Sugiere que
el transporte de estos grandes bloques desde las cabeceras del río, donde sí afloran el gneis,
haya sido debido al efecto combinado de las fuerzas de gravedad, la acción del agua, pero
tal vez ayudadas por alguna intensa sacudida sísmica. Este mecanismo de disparo sísmico
para aludes torrenciales ha sido nuevamente sugerido por el prof. André Singer (SINGER
1972, SINGER et al. 2007).

Fig. 24a. Retrato de Enrico FOSSA MANCINI


tomado de URBANI (1992a).

48
Fig. 24b. Croquis geológico de la zona de Yapascua (oeste de Puerto Cabello) de FOSSA
MANCINI (1926).

Pierre Lamare, 1927

El renombrado geólogo francés P. Lamare (1894-1967), con una extensa obra en


diversos países del mundo (CIRY 1969), visita a Venezuela en 1926 contratado por
empresas petroleras. Aprovecha también el tiempo en realizar observaciones y recolectar
muestras de rocas metamórficas en los alrededores de Caracas y en la ruta hacia Caucagua.
La importancia de este trabajo es dual, es el primero en presentar descripciones
petrográficas detalladas de las rocas metamórficas, y también corresponde al primer
hallazgo de fósiles en las rocas metamórficas (LAMARE 1927), a saber:

- Carretera Caracas a La Guaira: Esquisto carbonático grafitoso (+ cuarzo y feldespato).


Puede tratarse de ciertos niveles grafitosos del Complejo San Julián.

- Río Tuy cerca de Guayas, Aragua: Anfibolita probablemente producto de la


transformación de gabro, esquisto carbonático grafitoso.

- Quebrada Tócome, Los Chorros, Miranda: Gneis granítico (cuarzo, microclino, albita-
oligoclasa, biotita, epidoto), augengneis y cuarcita micácea feldespática.

49
- Río Frío de Capaya: Esquisto muscovítico, esquisto carbonático.

- Quebrada ubicada entre El Latón y Caucagua: Chert con fósiles, que identifica como
radiolarios del grupo Porodiscida. Sus fotografías (Fig. 25) fueron vistas en marzo 2008
por los micropaleontólogos Max Furrer (UCV) y Yamelis Hernández (Intevep), quienes
opinan que probablemente se trata de foraminíferos. Igual opinión se desprende de BUCHER
(1952: 44) quien dice: “Photomicrographs of a chert with cross sections of “radiolarians”
(Foraminifera?) were published by Lamare”. Por la importancia del hallazgo, el autor de
estas notas ha buscado en las quebradas de la zona sin encontrar rocas similares. Por la
ubicación podría provenir de alguna de las siguientes unidades: Chuspita, Urape o
Muruguata.

Por la experiencia previa en los Alpes, el autor interpreta que las rocas graníticas y
esquisto de la parte central de la Serranía del Litoral puedan ser caledonianos, afectados
posteriormente por la tectónica herciniana que considera como la dominante en la
Cordillera, con etapas posteriores de sedimentación en el Mesozoico, para finalmente estar
sometido al tectonismo Terciario del ciclo Alpino. De manera que estas interpretaciones
que realizó sólo por el aspecto de las rocas, resultan bastantes similares a lo conocido
actualmente.

Fig. 25. Chert fosilífero colectado


entre El Latón y Caucagua por
Pierre LAMARE (1927). Retrato
tomado de CIRY (1969).

50
Ralph Alexander Liddle, 1928, 1946

El profesor y geólogo norteamericano R. A. Liddle (1896-1963) fue contratado por la


empresa The Caribbean Petroleum Corporation para preparar un libro de la geología de
Venezuela y Trinidad (LIDDLE 1928). Presenta un mapa geológico a escala 1:1.500.000
(Fig. 26), que de norte a sur muestra las siguientes unidades:

Serranía del Litoral: Parte norte y sur con su unidad 11 del pre-Silúrico metamórfico.
Parte central unidad 13B de ígneas ácidas. Es el primer mapa donde aparecen los cuerpos
metamórficos de la zona al norte de Yumare.

Serranía del Interior: En la parte septentrional ubica a la misma unidad 11, seguido en
toda la parte media y meridional con la unidad 13A de ígneas básicas. De allí hacia el sur
con unidades sedimentarias.

Para las rocas cristalinas (11A) emplea el término acuñado por WALL (1860B) de Serie
Caribe y considera que puede distinguirse una serie más antigua (“older”) y una más joven
(“younger”). Al referirse a la antigua muchas veces asevera que es Paleozoico en verdad
sin evidencias, que lo hace poco creíble y por eso criticado por autores posteriores. Uno de
sus puntos de apoyo a la edad paleozoica es la presunta identificación de trilobites del
Silúrico hecha por DREVEMANN (1904) (Véase arriba el caso de los “Trilobites de
Valencia”), a pesar de incluir en su bibliografía la errata publicada por SALOMÓN (1909).

En la segunda edición del libro (LIDDLE 1946), no hay mayores novedades con respecto a
la Cordillera de la Costa, e inclusive conociendo las replicas referentes a los trilobites
descritos por DREVERMANN (1904), continua interpretando mayormente a las rocas como
paleozoicas.

En cuanto a la litología de la Serie Caribe, indica que predominantemente corresponde a


diversas variedades de esquisto. No podría imaginar Liddle que a pesar de esa evidencia
paleontológica errónea, casi 50 años después, resultan edades radiométricas y
paleontológicas que apoyan tanto edades paleozoicas para algunas, como Jurásico-
Cretácico para otras.

51
50 km

Fig. 26. Fragmento del mapa geológico de LIDDLE (1928).

52
Fig. 26, continuación. Sección Puerto Cabello – El Bául de R. A. LIDDLE (1928).
Retrato tomado de URBANI (2005A).

Louis Martin Robert Rutten, 1931, 1940

El petrólogo holandés Prof. L. M. R. Rutten (1884-1946) disponiendo del apoyo de The


Caribbean Petroleum Corp. en 1930 realiza un viaje a Venezuela con un grupo de sus
alumnos de la Universidad de Utrecht. Explica que lo hizo por dos razones: La primera
para verificar si las rocas del norte del país puedan haber sido la fuente de sedimentos del
conglomerado de la Formación Soebi Blanco de Bonaire (que aparece descrita al año
siguiente en la tesis doctoral de Paul J. PIJPERS 1931, 1933, de la cual el Prof. Rutten fue
tutor, PIJPERS 1931ab, 1933). En segundo lugar para conocer las características de las rocas
esquistosas de la Cordillera, hasta entonces muy poco estudiadas.

53
En su corto viaje, reconoce tanto la parte occidental del país (TWEEDIE 1930), como la
parte central a través de las carreteras Puerto Cabello - Valencia y La Guiara - Caracas
(RUTTEN 1931).

Desde La Cumbre (hoy La Entrada, al noroeste de Valencia) hacia El Palito, distingue


varios tipos de rocas que indicaremos junto a los nombre de las unidades actuales (Fig. 27):

- Gneis de Cabriales: Dique de aplita en granito, gneis muscovítico, gneis biotítico


granatífero, gneis granítico.

- Complejo San Julián: Gneis muscovítico biotítico epidótico.

- Metagranito de Guaremal: Gneis granítico, gneis granatífero clorítico, granito micáceo


triturado, gneis biotítico epidótico.

- Complejo San Julián: Esquisto micáceo granatífero, gneis micáceo albítico granatífero,
una veta de roca de cuarzo y diópsido, esquisto muscovítico epidótico.

Curiosamente no reseña la eclogita mencionada por WALL (1860b).


Del camino de La Guaira a Caracas indica lo siguiente:

- Esquisto de Tacagua: Esquisto micáceo carbonático.

- Complejo Nirgua: Eclogita, eclogita anfibólica, esquisto epidótico anfibólico


granatífero, mármol.

- Complejo San Julián - Augengneis de Peña de Mora: Gneis albítico micáceo epidótico,
gneis albítico micáceo, gneis biotítico epidótico.

- Complejo Nirgua: Serpentinita, eclogita anfibólica, esquisto zoicítico anfibólico


granatífero, mármol.

En referencia a los cantos rodados de Bonaire, dice que sólo se parecen parcialmente
algunas muestras de la zona de Puerto Cabello - Valencia, pero no las de La Guaira -
Caracas.

En contradicción con autores anteriores, que en general señalan la preponderancia de


esquisto en estas zonas montañosas, él considera que es más abundante el gneis. Es el
primer autor que menciona el grado del metamorfismo, así considera que las rocas
cercanas a la costa son de bajo grado (epizona), mientras en la parte central hay rocas de
mayor metamorfismo (mesozona o inclusive parcialmente katazona).

54
En 1940 el mismo autor presenta una larga discusión sobre las edades de las rocas
metamórficas de las cordilleras de Colombia y Venezuela (RUTTEN 1940). Argumenta que
mientras que algunos autores les asignan edades muy viejas, otros las interpretan como
paleozoica o mesozoicas. Las arraigadas sugerencias de edades cretácicas se deben en gran
parte por la presunta gradación de caliza en la zona de Barquisimeto a mármol hacia la
Cordillera de la Costa, pero eso no lo satisface, ante la inexistencia de estudios regionales
detallados que muestren tales transiciones.

Fig. 27. Mapas de ubicación de muestras: izquierda entre El Palito y Valencia, derecha entre La
Guaira y Caracas (RUTTEN 1931). Retrato de L. M. R. Rutten tomado THALMANN (1947).

55
Servicio Técnico de Minería y Geología, 1937
Durante la celebración del 1er. Congreso Geológico Venezolano el Servicio Técnico de
Minería y Geología del Ministerio de Fomento presenta un nuevo mapa geológico de
Venezuela (STMG 1937). Para la Cordillera de la Costa no hay muchas novedades, aparte
de incluir las unidades descritas por AGUERREVERE & ZULOAGA (1937) y casi toda ella es
cartografiada como “Metamórfico posiblemente Cretáceo”. Al sur aparece la faja de rocas
volcánicas (“Ígneos básicos”) pero sorprendentemente dividido en dos cuerpos, uno
occidental entre El Pao y San Juan de los Morros, y otro oriental desde San Sebastián hasta
el sur de Caucagua, sin aparecer estas rocas en los alrededores de Villa de Cura (Fig. 28).

Los cuerpos de “Ígneos ácidos” los ubica cerca de El Tinaco donde corresponden a los
cuerpos de trondjemita, también en la zona de Las Trincheras (hoy Gneis de Cabriales y
Metagranito de Guaremal) y al norte de Maracay (Gneis de Choroní). En Tinaquillo
aparece otro cuerpo de “Ígneos básicos”, correspondiente a peridotita del mismo nombre.

50 km

Fig. 28. Fragmento del mapa geológico


de STMG (1937).

56
Santiago E. Aguerrevere y Guillermo Zuloaga, 1937, 1938

Los geólogos venezolanos S. E. Aguerrevere (1899-1984) y G. Zuloaga (1904-1984),


cofundadores tanto del Servicio Técnico de Minería y Geología (STMG) del Ministerio de
Fomento, como del Instituto de Geología (actual Escuela de Geología, Minas y Geofísica
de la Universidad Central de Venezuela), pueden considerarse como los padres de la
cartografía geológica de la Cordillera de la Costa (URBANI 2007a). En 1937 durante el
Primer Congreso Geológico Venezolano establecen la nomenclatura geológica básica, con
ligeros cambios en 1938 para adaptarse a las sugerencias de la Comisión de Nomenclatura
establecida el año anterior (AGUERREVERE & ZULOAGA 1937, 1938), a saber:

AGUERREVERE & ZULOAGA (1937) AGUERREVERE & ZULOAGA (1938)


Serie de Villa de Cura Grupo de Villa de Cura
Esquistos y calizas de Villa de Cura Formación Villa de Cura
Conglomerado de Charallave Formación Charallave
Augengneis de Peña de Mora Augengneis de Peña de Mora
Serie Caracas Grupo de Caracas
Esquisto calcáreo de Las Mercedes Formación Las Mercedes
Fase Los Colorados Caliza de Los Colorados
Conglomerado basal de Las Brisas Formación Las Brisas
Conglomerado calcáreo de Zenda Fase Zenda
Granito de Sebastopol Complejo basal de Sebastopol
Intrusiones ácidas Intrusiones ácidas
Intrusiones básicas Intrusiones básicas

Estos nombres formales todavía se utilizan hoy en día con distintos prefijos según la
normativa de unidades litodémicas actualmente en uso (NACSN 2005).

Un detalle muy importante es que en su mapa distinguen separadamente a las rocas del
macizo del Ávila, de aquellas al sur de la falla del mismo nombre, pero lamentablemente
esta real subdivisión no es mencionada en el texto, a excepción de indicar que las rocas son
de un mayor grado metamórfico que atribuyen a la cercanía de los cuerpos graníticos. Lo
crítico de esta observación es que en gran parte de ésto dependen las interpretaciones
modernas que sí distinguen tal subdivisión, mientras que DENGO (1950b, 1951) y autores
posteriores afiliados al MMH no la consideran.

57
Al norte de la falla del Ávila, incluyen al Augengneis de Peña de Mora; en el camino de
los Españoles y en la Alta Florida muestran a cuerpos de “Ígneas básicas”; también
muestran un cuerpo de “Ígneas ácidas” en el pico Naiguatá (hoy Metagranito de Naiguatá).
Al sur de la falla cartografía su Serie Caracas de rocas metasedimentarias, con los hoy
esquistos de Las Brisas y Las Mercedes. Mucho más al Oeste sitúan las rocas ultramáficas
de Tinaquillo donde entonces se explotaba asbesto (AGUERREVERE et al. 1937).

Los autores presentan una sección geológica desde Cabo Blanco hasta Villa de Cura, que
se muestra muy semejante a lo aceptado hoy día para el macizo del Ávila (Fig. 29).

50 km

Fig. 29. Mapa geológico de AGUERREVERE & ZULOAGA (1937).

58
20 km

Fig. 29, continuación. detalle del mapa geológico. Note la diferencia del tramado entre
el macizo del Ávila con respecto a la parte sur de Caracas. Los círculos corresponden al
Augengneis de Peña de Mora.

Fig. 29, continuación. Arriba: Sección geológica entre La Guaira y Villa de Cura.
Abajo: Detalle de la sección entre Cabo Blanco y Caracas, note las unidades esquistosas
al norte, luego el núcleo gnéisico en la parte central y al sur de la Falla del Ávila los
esquistos de Las Brisas y Las Mercedes.

Falla del Ávila

59
Gneis de Sebastopol

Fig. 29, continuación. Sección geológica de la zona de El Valle véase la representación


del Gneis de Sebastopol (cruces), con un conglomerado basal por encima (puntos negros),
para continuar al Esquisto de Las Brisas (líneas contorsionadas).Igualmente muestra la
presencia de metaconglomerado en varios niveles distintos de la unidad (puntos negros).

Fig. 29, continuación. Retratos.


Izquierda: Guillermo Zuloaga (tomado de URBANI 2005a).
Derecha: Santiago E. Aguerrevere en 1939 durante la expedición científica a la Gran
Sabana. Retrato tomado de URBANI et al. (2007).

60
En este trabajo los autores adelantan la primera correlación entre las unidades de la
Cordillera y la secuencia estratigráfica cretácica del occidente del país (AGUERREVERE &
ZULOAGA 1937: 22), a saber.

Occidente Cordillera de la Costa


Arcillas de Colón Esquistos de Las Mercedes
Formación La Luna Fase Los Colorados
Formación Cogollo Fase Zenda
Conglomerado Río Negro Conglomerado Las Brisas

Igualmente presentan una columna generalizada de las unidades aflorantes (Fig. 30).

Fig. 30. Columna generalizada de las unidades (AGUERREVERE & ZULOAGA 1937).

61
Al año siguiente, durante el Segundo Congreso Geológico Venezolano, AGUERREVERE &
LÓPEZ (1938) publican un detallado trabajo sobre la geología y recursos de fosfatos del
Gran Roque, acompañado del primer mapa geológico detallado de las islas del norte del
país (Fig. 31).

En años recientes la isla ha recibido atención por sus implicaciones sobre la interacción
de las placas Caribe y Suramericana, obteniéndose la edad de la diorita cuarcífera
hornbléndica en 65,6 ± 1,4 Ma (J. Wright, U-Pb SHRIMP, zircón, en URBANI 2005c).

100 m

Fig. 31. Fragmento del mapa geológico del Gran Roque de AGUERREVERE & LÓPEZ (1938).
La flecha indica la ubicación de la muestra de roca recientemente datada (URBANI 2005c).

62
Las zonas de transición entre rocas esquistosas y gnéisicas les llamaron la atención, al
igual que a todos los autores posteriores, de manera que también DENGO (1950b, 1951,
1953), BUCHER (1952) y WEHRMANN (1972), entre otros, han utilizado la interpretación
que Las Brisas grada lateralmente a Peña de Mora, concepto actualmente en desuso, dado
que con decenas de tesis de grado de cartografía geológica detallada con estudiantes de la
UCV, se ha podido identificar a las rocas esquistosas del macizo del Ávila, como una
unidad completamente distinta a Las Brisas, con características litológicas, metamórficas y
de edad, distintas, hoy denominado Complejo San Julián. La característica común entre las
variedades de esquisto de San Julián y aquellas de Las Brisas, es que en ambos casos
corresponden a rocas metasedimentarias y el esquisto cuarzo micáceo es abundante en las
dos, pero con diferencias drásticas, entre otras, en cuanto a la mineralogía metamórfica
como haber alcanzado la facies de la anfibolita en San Julián, posteriormente
sobreimpuesta por otro evento en la facies del esquisto verde, mientras que Las Brisas sólo
alcanzó esta última etapa de la facies del esquisto verde (zona de la clorita). La
introducción de la unidad San Julián para las zonas mayormente esquistosas, pero también
gnéisicas del macizo del Ávila por parte de URBANI & OSTOS (1989), ha sido clave para el
actual entendimiento de la evolución de la Cordillera.

Vale mencionar que AGUERREVERE & ZULOAGA (1937) indican que hay diques de granito
y pegmatita, que cortan al esquisto de su “Serie Caracas” en las cercanías a intrusiones
graníticas (en consecuencia deducimos que se trata de las localidades de Peña de Mora y
otras zonas graníticas de la Serranía del Litoral, por consiguiente el esquisto al cual hacen
referencia corresponde a nuestra unidad San Julián). También mencionan la presencia de
“intrusiones de magma granítico lit par lit”, concepto éste que sigue vigente y definido
como numerosos diques paralelos intrusivos en una roca caja de cualquier naturaleza. Pero
a juzgar por su fotografía (ver Fig. 32) éste no es el caso, ya que representa un dique félsico
(aplita? - pegmatita?) intrusionando en forma discordante a la foliación del augengneis.

En resumen, la alternancia de esquisto y gneis no necesariamente es debida a inyecciones


lit-par-lit (lo que no concuerda con su fotografía), sino que se pueden mencionar al menos
otra media docena de posibilidades. Finalmente señalamos que las observaciones de los

63
autores son válidas, pero el esquisto corresponde a la unidad San Julián (Paleozoico) de
más reciente definición y no a “Formación Las Brisas”, de la Asociación Metasedimentaria
Caracas (Jurásico Tardío - Cretácico).

Fig. 32. Fotografía de AGUERREVERE & ZULOAGA (1937: 7) con la leyenda de “Augen-
gneiss de Peña de Mora, mostrando las inyecciones lit-par-lit”. Nótese el carácter
discordante del dique. Sin escala en el original.

Louis Kehrer-Erni, 1937

El geólogo suizo L. Kehrer (1897-1979) (Fig. 33) tuvo una larga trayectoria profesional
con la empresa The Caribbean Petroleum Co., realizando reconocimientos geológicos en
casi todas las cuencas sedimentarias del país (BITTERLI-BRUNNER 1980, 1984), con al
menos 60 informes inéditos producidos para tal empresa.

Durante el Primer Congreso Geológico Venezolano, presenta un trabajo sobre las rocas
cretácicas y pre-cretácicas de Venezuela (KEHRER 1937). Allí considera acertada la
correlación de AGUERREVERE & ZULOAGA (1937), de las rocas de la región de Caracas con
unidades sedimentarias del occidente, por ser muy semejante a la columna que él había
levantado en el estado Táchira. Pero señala que a pesar de las similitudes, esta aparente
coincidencia no puede representar una prueba convincente, hasta que se puedan obtener
evidencias de fósiles. También interpreta que la Cordillera debe corresponder a un

64
geosinclinal del Cretácico - Eoceno, ubicado entre el escudo de Guayana y la Cordillera
Central – Santa Marta de Colombia. Esta parece ser la primera vez que se involucra a la
Cordillera de la Costa dentro de conceptos geológicos globales de la época, en este caso
con la teoría de los geosinclinales.

Para el lector actual sorprende como en esta época todos los autores consideran en forma
definitiva a todas las unidades metamórficas con mármol como de edad Cretácico.

Antes de su regreso a Suiza y retiro, escribe un memoria sobre la geología de Venezuela


con un mapa geológico del norte del Orinoco a escala 1:1.000.000 (KEHRER 1948), que en
cuanto a la Cordillera de la Costa es muy semejante al de BUCHER (1950).

Fig. 33. Arriba izquierda: Dr. Alfred Senn, Louis Kehrer, Hans Kugler, otra persona no
identificada. Campo cercano a Maracaibo, marzo 1929.
Arriba derecha: Dr. P. de Schummacher, Dr. L. Kehrer, Dr. H. Buess, Dr. J. J. Dozy.
San Cristobal, mayo 1946. Abajo: Fotografía de Louis Kehrer en Suiza.
Fotografías de BITTERLI-BRUNNER (1980).

65
Philip P. Wolcott, 1940, 1945

En el año 1940 el geólogo Norteamericano P. P. Wolcott de la empresa Creole Petroleum


Corp. estudia las cuencas sedimentarias del estado Miranda (Guarenas-Guatire, Ocumare
del Tuy - Santa Lucia y Barlovento) (WOLCOTT 1940). En esa oportunidad en la Quebrada
Cara al Este de Guatire, en un mármol hoy atribuido al Esquisto de Las Brisas, encuentra
gasterópodos y pelecípodos que son estudiados por el Dr. Virgil Winkler, quien identifica
seis especies distintas y la mejor conservada es el Pecten (Camponectes) sp. que apoya una
edad Jurásico Tardío (WOLCOTT 1943). Estos fósiles fueron reexaminados por BUCHER
(1953: 49) quien también apoya esta edad. Este hallazgo junto con otro posterior de
URBANI (1969b), demuestran una edad Jurásico Tardío para al menos parte de Las Brisas.

En una nueva campaña de campo de 1945, el mismo autor halla otra muestra de mármol
fosilífero en la quebrada Yaguapa, entre Caucagua y Capaya (WOLCOTT 1945), en la unidad
que hoy se conoce como la Filita de Urape. En ella el paleontólogo Arthur Newcomb
Dusenbury, Jr. encuentra formas fósiles que identifica como foramíníferos de edad
cretácica (DUSENBURY & WOLCOTT 1948, 1949), pero años después (DUSENBURY 1960) se
retracta e indica que sólo se trata de radiolarios no identificables. Posteriormente, URBANI
& FURRER (1977) obtienen nuevas muestras en el campo y confirman la presencia de
radiolarios no identificables (Fig. 34).

Fig. 34. Radiolarios recristalizados de la Filita de Urape en la quebrada Yaguapa.


Escala: el ancho de las imágenes es de 3 mm. Tomado de URBANI & FURRER (1977).

66
Víctor Manuel López Ortega, 1942, 1944

El geólogo venezolano V. M. López (1905-1989) obtuvo el doctorado en geología con la


especialidad de yacimientos minerales en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
A su regreso a Venezuela se incorpora al Servicio Técnico de Minería y Geología (STMG)
del Ministerio de Fomento, y es uno de los fundadores del Instituto de Geología (hoy
Escuela de Geología, Minas y Geofísica, UCV) (MARTÍNEZ & MARTÍNEZ 1989, ANÓNIMO
1996). Como parte de las actividades programadas por el STMG, entre 1940 y 1945 estudia
los depósitos minerales de Santa Isabel, Guárico (LÓPEZ 1942b); realiza la cartografía
geológica del valle de Valencia (LÓPEZ 1942a) (Fig. 35), y trabaja en los yacimientos de
cobre de Aroa, Yaracuy (LÓPEZ et al. 1944). Estos dos trabajos de yacimientos minerales,
junto con uno anterior de AGUERREVERE & LÓPEZ (1938), son los primeros estudios
modernos en su tipo y todavía de obligatoria revisión para esas localidades, mientras que el
trabajo de Valencia incluye el primer mapa geológico local de la Cordillera de la Costa,
aparte del croquis previo y muy general de AGUERREVERE & ZULOAGA (1937). En esta
zona identifica las siguientes unidades:

- Zonas de caliza.
- Esquisto calcáreo con bandas de esquisto micáceo no diferenciado.
- Esquisto micáceo con bandas de esquisto calcáreo no diferenciado.
- Rocas básicas.
- Granito porfídico.

Las tres primeras unidades corresponden mayormente a las hoy denominadas como
esquistos de Las Mercedes y Las Brisas, mientras que el “granito porfídico” se denomina
Gneis de Cabriales. Sobre este último dice que “después de haber sufrido un intenso
metamorfismo, fue introducido en la serie de esquistos metamórficos”, cuya utilización -en
el marco de procesos intrusivos- no se adapta al conocimiento actual, pero desde un
contexto distinto -de emplazamiento tectónico- sí corresponde a las interpretaciones
actuales, donde el Gneis de Cabriales sufrió un metamorfismo en la facies de la anfibolita,
posteriormente yuxtapuesto tectónicamente con los esquistos de Las Mercedes y Las
Brisas, que sólo alcanzaron la facies del esquisto verde. Para estas dos últimas unidades le
asigna un origen metasedimentario, y para su formación utiliza teoría de los geosinclinales.

67
Fig. 35. Croquis geológico km estado Carabobo (LÓPEZ 1942a).
50del
Retrato de URBANI (2007).

Fig. 35. Croquis geológico del estado Carabobo (LÓPEZ 1942a).


Retrato tomado de URBANI (2005a).

68
2 km

Fig. 35. Continuación. Mapa geológico del valle de Valencia (LÓPEZ 1942a).

69
Walter Hermann Bucher, 1950

El profesor de la Universidad de Columbia, W. H. Bucher (1888-1965), en 1945 es


invitado por el Dr. V. M. López, entonces Director del STMG del Ministerio de Fomento,
para compilar una mapa tectónico del país. Para ello contó con la información geológica del
mismo Servicio y de varias empresas petroleras. El mapa se publicó en 1950, mientras que
la memoria sale a la luz en 1952 (BUCHER 1950, 1952).
El mapa (Fig. 36) es más detallado y de mejor escala que los anteriores, pero todavía casi
toda la cordillera la engloba en su “Cretácico metamorfizado (incluyendo quizá JT en
parte) (Kmt)”, y dentro de ésta engloba a:

- Gr (Granito, granodiorita y otras intrusivas ácidas incluyendo migmatita), como un


cuerpo cerca del Pico Naiguatá, en Sebastopol y cerca de Colonia Tovar, en el estado
Yaracuy ubica dos polígonos que coinciden con el actual Gneis de Yaritagua.

- GrK (Granitos, migmatitas y sedimentos Cretácicos no diferenciados), con un gran


polígono que abarca desde Las Trincheras, Carabobo, extendiéndose hacia el Este hacia la
zona de Choroní, e igualmente en el macizo del Ávila.

Ya en la Serranía del Interior aparece la franja de las volcánicas de Villa de Cura como
“Ígneas básicas y sedimentos Cretácicos metamorfizados no diferenciados (IgbK)”. Más al
sur ubica unidades sedimentarias, pero un gran avance es que en ellas por primera vez
reconoce contactos de fallas de corrimientos.

En su memoria descriptiva, BUCHER (1952) presenta la más completa revisión del


conocimiento geológico de la Cordillera de la Costa. Al igual que AGUERREVERE &
ZULOAGA (1937) indica que las rocas del núcleo de la Serranía del Litoral (e.g.: macizo del
Ávila) tienen un metamorfismo de más alto grado que al sur. En cuanto a la edad, concluye
que la mayor parte de las rocas deben ser del Cretácico, con base a la presunta transición de
unidades de rocas metamórficas, con otras sin evidencias de metamorfismo y de probada
edad Cretácico en la zona de Barquisimeto. Este cambio paulatino no se ha probado en
trabajos modernos, por el contrario los contactos se han identificado como tectónicos
(SKERLEC 1979). Para el macizo del Ávila sugiere una estructura tipo anticlinal.

70
200 km

50 km

Fig. 36. Mapa geológico de Venezuela de W. H. BUCHER (1950).


Retrato tomado de URBANI (2005)

71
Fig. 36. Continuación. Imagen de la parte oeste del macizo del Ávila al norte de la ciudad
de Caracas (BUCHER 1950).

Heinrich Moritz Emil Schürmann, 1934, 1939, 1950

Durante los primeros años de su carrera profesional, el geólogo alemán H. M. E.


Schurmann (1891-1879) estuvo involucrado mayormente en el estudio de rocas ígneas
precámbricas, pero luego pasa a la industria petrolera y llega a ser Director del Royal
Dutch/Shell Company (DOZY 1979, M.G.D. 1983). Su gran colección de rocas ígneas y
metamórficas -incluyendo las venezolanas- se encuentra depositada en el Museo de
Nacional de Historia Natural de Leiden, Holanda (WINKLER PRINS 2004). Durante el año
1933 por cuenta de la Royal Dutch visita a Venezuela y realiza estudios de las rocas ígneas
del occidente del país, mayormente en los Andes de Mérida, pero también en Perijá, Lara e
Isla de Toas (DUFOUR & SHÜRMANN 1933). Del posterior análisis de las muestras publica
dos trabajos, donde también sugiere una edad Cretácica para las rocas de la Cordillera de la
Costa (SHÜRMANN 1934, 1939).

Por otra parte, en 1935 el geólogo suizo Dr. Ernst Kündig (1901-1981) (BITTERLI-
BRUNNER 1982) quien realizó importantes trabajos para el Grupo Shell en los Andes de
Mérida (KÜNDIG 1938), elabora un mapa geológico y una sección del pequeño valle de El
Algodonal en Antímano (Fig. 37). Allí colecta un gran número de muestras, en especial las
metamáficas sobre las cuales tenía especial interés, como puede comprobarse por su muy
citado libro de las ofiolitas de las islas Célebes del Este en Indonesia. Las muestras de
Antímano las envía al Dr. H. M. E. Schürmann, quien las estudia petrográficamente y en
1950 publica un artículo sobre la anfibolita glaucofánica-granatífera (SCHÜRMANN 1950),
donde discute la presencia del glaucofano y granate en el contexto de las rocas eclogíticas y
por primera vez introduce el concepto de asociación ofiolítica en nuestro país, indicando su
semejanza con los Alpes Pennínicos en Suiza, menciona además haberse formado en la

72
katazona, dado que para esta época no se manejaba el concepto de rocas de alta presión -
baja temperatura. También presenta el primer análisis químico de un mineral extraído de
una roca metamórfica de la Cordillera de la Costa, en este caso del separado granate de la
misma roca glaucofánica, con lo cual recalcula su composición como 52% almandino, 22%
grosularia, 16% piropo y 9% melanita. A fines de 1950, Gabriel Dengo también publica un
artículo sobre las rocas glaucofánicas (DENGO 1950a).

Fig. 37. Mapa geológico y sección de la zona de Antímano. Levantamientote campo por el
Dr. E. Kündig, publicado en SCHURMANN (1950).

73
Fig. 37. Continuación.
Portada de la separata del artículo sobre rocas glaucofánicas. Ejemplar de la “Colección
Dr. M. Reinhard” de la Biblioteca del Instituto de Mineralogía y Petrografía de la
Universidad de Basilea, Suiza.
Retrato del Dr. H. M. E. Schürmann tomado de WINKLER PRINS (2004).

Resumen: 1900-1950

En la primera mitad del siglo XX, las empresas petroleras realizan trabajos de cartografía
geológica bastante detallados en las cuencas sedimentarias, pero las rocas ígneas y
metamórficas que no eran de su total interés usualmente aparecen sin diferenciar, pero al
menos en dichos mapa ya se va definiendo su extensión geográfica. También está el trabajo
de algunos pocos geólogos con trabajos petrográficos o mapas geológico bastante
detallados, pero de sitios puntuales, que son importantes pero no añaden mucho a la visión
general, de manera que en forma muy lenta va aumentando el conocimiento de la
Cordillera.
A continuación se presenta un resumen de los puntos más resaltantes de este medio siglo.

- Se comienza con el trabajo de Emilio Cortese, a quien le llama la atención de la


semejanza de algunas muestras con aquellas de los Alpes. También señala que las fallas
con rumbo Este-oeste son las que controlan la estructura de la cadena montañosa (CORTESE
1901).

74
- En 1904 ante la publicación de un trabajo de presuntos trilobites de Valencia, se inicia
una controversia que llega hasta 1928, cuando queda definitivamente aclarado que los
ejemplares no procedían de Venezuela (DREVERMAN 1904, SCHUCHERT 1928).

- En 1921 el geógrafo venezolano Alfredo Jahn, publica el primer libro de geología de


Venezuela (JAHN 1921), que incluye un mapa de todo el país pero en lo que respecta a la
Cordillera de la Costa no es muy diferente al de W. Sievers de tres décadas antes.
Considera que las edades de las rocas metamórficas son mayormente arcaicas.

- Enrico Fossa Manzini publica un trabajo del estado Carabobo y presenta el primer
mapa-croquis geológico detallado de un sector de la Cordillera, en este caso la ensenada
de Yapascua donde ubica la presencia de rocas carbonáticas, anfibólicas con o sin granate y
diversos tipos de esquisto, típicas del actual Complejo Nirgua (FOSSA-MANCINI (1926).

- En 1927 el francés Pierre Lamare, realiza estudios petrográficos de rocas del macizo del
Ávila y presenta el primer hallazgo de fósiles en la Cordillera. En un chert identifica
radiolarios y sugiere una edad cretácica para las rocas metamórficas (LAMARE 1927).
Autores posteriores sugieren que se trate de foraminíferos.

- R. A. Liddle en 1928 publica un extenso libro de geología de Venezuela, con un mapa


geológico mejorado (LIDDLE 1928). En cuanto a las rocas metamórficas considera que estas
pueden dividirse en una serie antigua paleozoica y otra más joven del Cretácico, pero a
falta de evidencia sustancial, estas ideas -hoy día consideradas correctas- son desechadas
por varias décadas.

- El holandés L. M. R. Rutten presenta estudios petrográficos de muestras recolectadas en


las carreteras Valencia - Puerto Cabello y Caracas - La Guaira. Es el primer autor que
menciona el grado de metamorfismo (RUTTEN 1931).

- Durante el Primer Congreso Geológico Venezolano de 1937, Santiago Aguerrevere y


Guillermo Zuloaga, presentan el trabajo básico de la nomenclatura de las unidades
geológicas de la Cordillera. Correlacionan estas unidades con aquella de la columna
sedimentaria Cretácica del occidente del país (AGUERREVERE & ZULOAGA 1937).

75
- En el mismo Congreso, L. Kehrer por primera vez involucra a la Cordillera de la Costa
dentro de ideas geológicas globalistas, en este caso la teoría de los geosinclinales que se
utilizaba en ese momento (KEHRER 1937).
- En 1942 por primera vez Víctor M. López publica la primera cartografía geológica de
semidetallada de un área de 13 x 17 km en el valle de Valencia (LÓPEZ 1942).

- P. Wolcott realiza el primer hallazgo de fósiles del Jurásico Tardío en la Quebrada


Cara, al Este de Guatire, siendo especialmente importante la identificación realizada por el
Dr. V. D. Winkler de un molusco del género Pecten (Camponectes) sp. del Jurásico Tardío
(WOLCOTT 1943).

- En 1950, W. Bucher presenta el mapa de la Cordillera de este período, con verdaderas


mejoras, en especial la más fiel distribución de las rocas volcánicas de Villa de Cura, y al
sur de ellas la identificación de la franja de fallas de corrimientos (BUCHER 1950).

- El petrólogo H. M. E. Schürmann es el primero en estudiar en detalle las rocas


glaucofánicas de la zona de Antímano, además obtiene la composición química parcial del
granate, que se convierte en el primer análisis químico de un mineral metamórfico de la
Cordillera. También compara estas rocas con las ofiolitas Pennínicas de Suiza oriental
(SCHÜRMANN 1950).

76
2.4. SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX E INICIOS DEL XXI

H. H. Hess y el “Proyecto de Investigaciones Geológicas del Caribe” de la Universidad


de Princeton, 1947-1979

Este período lo comenzamos en el año 1951 cuando se publica de la tesis doctoral de Gabriel
Dengo en la Universidad de Princeton, EEUU, que abre un nuevo e importante capítulo en la
geología de la Cordillera de la Costa, pero primero comentaremos los antecedentes de este
proyecto liderizado por el eminente geólogo estadounidense Prof. H. H. Hess.
En la década de los años 1930s el Dr. Harry Hammond Hess (1906-1969) había realizado
una extensa campaña de mediciones gravimétricas en la región del Caribe, detectando una
extensa y continua anomalía negativa a lo largo del Caribe, desde las Antillas Mayores, el arco
de islas de las Antillas Menores y continuando al norte de Suramérica (HESS 1938b).
Al concluir la Segunda Guerra Mundial el Dr. Hess se reincorpora como profesor de la
Universidad de Princeton, con dos intereses fundamentales: Uno el de explicar el origen y
estructura del arco de islas de las Antillas y la anomalía gravimétrica negativa asociada, para
lo cual había postulado anteriormente el mecanismo de “downbukle” o tectógeno (HESS
1938a), en segunda instancia también estaba interesado en el origen y mecanismos de
emplazamiento de rocas ultramáficas (cuerpos de serpentinita), mencionando que hay
cordilleras donde estas rocas se distribuyen en dos franjas paralelas (HESS 1938b).
En 1947 organiza el “Proyecto de Investigaciones Geológicas del Caribe”, dentro del cual el
norte de Venezuela es de especial importancia ya que la anomalía gravimétrica citada penetra
en la Cordillera de la Costa, y en ella hay importantes cuerpos de rocas ultramáficas. En otras
palabras, trabajando en la misma región geográfica podría tratar sus mayores tópicos de
interés. Los trabajos básicos de cartografía geológica fueron realizados por tesistas doctorales,
y con los años sus zonas se extienden mucho más allá de la Cordillera, a las islas antillanas
angloparlantes, la Isla de Margarita y tan al occidente como la península de la Guajira
colombiana y la Guayana venezolana.

77
Esquema de la anomalía gravimétrica negativa del Caribe (HESS 1938b).

La planificación de estos trabajos sistemáticos de cartografía geológica para desentrañar la


estructura y petrología de las rocas fue impecable, donde en el trabajo de campo de un tesista
siempre participaba alguno de los autores previos ya graduados que habían trabajado en las
zonas vecinas, para así introducir al nuevo candidato en los problemas regionales y las
técnicas de trabajo de estas difíciles regiones tropicales. En algunos casos, los estudiantes
previstos para iniciarse al año siguiente en sus propias áreas de trabajo, eran enviados como
asistentes de aquellos que estaban en el campo. Todas las tesis se desarrollaron en dos a tres
etapas de campo de varios meses, separadas en años consecutivos, de manera que entre ellas el
doctorando estudiaba las muestras en el laboratorio, para regresar más preparado para la
siguiente temporada.
El financiamiento de las etapas de campo corrió casi totalmente por parte de la Dirección de
Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos (MMH), y en los primeros años por la
institución predecesora, el Ministerio de Fomento. El proyecto también tuvo respaldo
económico de un importante grupo de empresas petroleras transnacionales que operaban en
Venezuela, así como de la Fundación Nacional para las Ciencias (NSF) de EEUU y en los
primeros años, algún financiamiento de la Oficina de Investigaciones Científicas de la Armada
Estadounidense, que había apoyado el trabajo original de gravimetría en el Caribe.
Los primeros tres candidatos (DENGO 1947, 1950ab, 1951, 1953; SMITH 1953;
MACLACHLAN 1952) fueron planificados para tener una idea de una sección norte-sur desde la

78
Costa hasta la Serranía del Interior en el meridiano de Caracas. En el trabajo de G. Dengo se
afirma que el interés de estudiar la región de Caracas se debe a que es un lugar del continente
donde penetraba la anomalía gravimétrica, estando en la “zona del geotectoclinal del arco del
Caribe”, así como por la existencia de dos hileras de cuerpos de serpentinitas, una cercana a la
costa y otra en la Serranía del Interior.
Casi al mismo tiempo y sin tener la cartografía geológica intermedia, D. B. MacKenzie fue
asignado para estudiar la Peridotita de Tinaquillo (MACKENZIE 1960ab, 1966). Este autor nos
dice que el objetivo de su trabajo fue el de “obtener información sobre las relaciones
cronológicas y espaciales de los cuerpos ultrabásicos en los sistemas montañosos y sobre el
origen de las peridotitas en general”. En otras palabras, en los primeros años H. Hess trata de
cubrir sus dos principales líneas de investigación.

Mapa índice de las regiones geográficas cubiertas por las tesis doctorales de la Universidad
de Princeton. Tomado de MORGAN (1967).
HARVEY (zona 33) no culminó la tesis y dicha área fue cartografiada por tesistas de la UCV en
la década de los años 1980´. PIBURN (1968) cubrió la misma zona de R. Shagam. La tesis de
JARVIS (1964, 1966) fue realizada en la Universidad de Rice, en la zona del río Pao - San
Francisco de Tiznados al sur de aquella de Oxburgh (zona 18).

79
Resumen de las tesis doctorales de la Universidad de Princeton en la Cordillera de la Costa.

No Nombre Región Campo Defensa Publicación


1947- 1947, 1950
1 DENGO Gabriel Caracas 1949
49 1951, 1953
2 SMITH Raymond J. Los Teques - Tiara 49-50 1951 1952, 1953
MACLACHLAN James
3 La Victoria 50-51 1952 1960a,b
Crawford
4 MACKENZIE David Brindley Tinaquillo 51-52 1954 1960, 1966
5 SHAGAM Reginald Aragua central 52-55 1955 1960a,b
Barquisimeto - 1959,
6 BUSHMAN Jess R. 51-55 1958
Yaritagua 1960, 1965
KONIGSMARCK Theodore Norte de Guárico -
7 56-57 1958 1958, 1965
Albert Lago de Valencia
8 OXBURGH Ernest Ronald Este de Carabobo 58-59 1960 1965a,b
9 MENÉNDEZ V. DE V. Alfredo Tinaco - El Pao 59-61 1962 1965
Caucagua – Santa
10 SEIDERS Victor Mann 59-61 1962 1965
Lucía
JARVIS JR., Harry Aydelotte Río Pao – Río
11 62-63 1964 1966
(Rice University) Tiznados
Villa de Cura
12 PIBURN Michael D. 62-65 1967 1968
(metamorfismo)
13 HARVEY S. R. M. San Casimiro 63-64? No culminó
Camatagua – Valle
14 BELL John Sebastian 64-66 1967 1968
Morín
MORGAN, III, Benjamin Valencia – Puerto
15 65-66 1967 1969
Arthur Cabello
16 MURRAY Cecil George Chacao y Cerro Pelón 69-70 1971 1972, 1973
1978,
17 MUESSIG Karl Walter Volcánicas Falcón 76-77? 1979
1984a,b
Barquisimeto –
18 SKERLEC Grant M. 71-75 1979 2007
Acarigua – Ospino
Adicionalmente se realizaron dos tesis en la Isla de Margarita: Gordon Cosmos TAYLOR (1959, 1960)
y Walter Viktor MARESCH (1971, 1973).

Dos décadas después del comienzo del Proyecto, J. S. BELL en 1967 resume su objetivo
como “la determinación de las etapas evolutivas en el desarrollo de los arcos de islas y
sistemas montañosos alpinos”.

80
V. M. SEIDERS (1962) quien trabajó en la zona de Caucagua – Santa Teresa del Tuy, había
concluido que “Villa de Cura tiene una importancia mucho mayor en la historia de la
Cordillera de la Costa de lo que se suponía y … más bien que una unidad pasiva que sufrió
poca deformación o metamorfismo, fue metamorfizada bajo condiciones de presión
relativamente alta, es alóctona, y toda la sección se encuentra volcada”. En consecuencia,
unos años después se asigna a M. D. PIBURN (1968) para que estudie detalladamente el
metamorfismo y estructura de la faja de Villa de Cura. Igualmente, en la tesis de C. G.
MURRAY (1972, 1973) se estudió en detalle el cuerpo ígneo de Chacao al oeste de San Juan de
Los Morros, previamente reconocido por KONISGSMARK (1958, 1965), comparándolo con un
cuerpo semejante que aflora en Alaska.

Por el hecho que el trabajo de G. Dengo corresponde a la región de Caracas, es el más


conocido y el único cuyo mapa fue publicado a color por el Ministerio de Minas e
Hidrocarburos (MMH).

2 km

Mapa geológico de la región de Caracas de G. DENGO (1951).

81
1 km

Detalle de la zona del valle de la quebrada Tacagua. Nótese el buen detalle cartográfico,
identificándose muchos polígonos de pequeño tamaño.

1 km

Parte del mapa geológico de la zona de La Victoria (MACLACHLAN et al. 1960)

82
Un caso particular es el de Alfredo Menéndez, geólogo egresado de la UCV y luego becado
por el Ministerio de Minas e Hidrocarburos para sus estudios doctorales en Princeton. Una vez
culminados los estudios se incorpora a trabajar en el citado Ministerio, donde procede a
integrar los trabajos de los tesistas previos, preparando una síntesis de la geología de la
Cordillera de la Costa (MENÉNDEZ 1966). Este es un trabajo clásico y de singular importancia,
dado que encuentra similitudes entre las numerosas unidades previamente descritas, para
llegar a un modelo simplificado donde subdivide la Cordillera en cuatro “fajas tectónicas”, a
saber: 1- Cordillera de la Costa, 2- Caucagua - El Tinaco, 3- Paracotos y 4- Villa de Cura.

Esquema de las fajas tectónicas propuestas por Alfredo MENÉNDEZ (1966).

83
Interpretación de la Faja de Villa de Cura como un “klippe” (MENÉNDEZ 1966).

Las rocas volcánicas de la Faja de Villa de Cura fueron un centro de interés, con un total de
nueve tesis que la estudiaron. El primero que establece su “estratigrafía” es SHAGAM (1960), y
a medida que avanzaban los estudios con nuevas tesis fueron surgiendo las ideas de aloctonía
para explicar su presencia, primeramente sugeridas por H. H. Hess, para ir afianzándose en las
disertaciones de OXBURGH (1965), MENÉNDEZ (1965) y SEIDERS (1965), pero una
interpretación más madura y formal de la aloctonía de Villa de Cura es la propuesta por
MENENDEZ (1966), junto con una sección geológica generalizada que la muestra como un
“klippe”. Esta interpretación sigue vigente. En la tesis de W. V. MARESCH (1971, 1973, 1974)
que trata sobre la isla de Margarita, también aporta interpretaciones para la Cordillera de la
Costa con los nuevos conceptos de Tectónica de Placas, proponiendo formalmente que las
rocas de Villa de Cura tiene su origen en un Arco de islas.

El último tesista dentro del proyecto de estudios del Caribe de la Universidad de Princeton,
fue G. M. SKERLEC (1979) quien cartografió la zona ubicada entre Acarigua y Barquisimeto,
especialmente para tratar de resolver un punto que ya se mencionaba desde los años 1930s,
como era la presunta existencia de una continua transición entre las unidades sedimentarias de
Venezuela occidental con las metamórficas de la Cordillera. Pero más bien demuestra que no
hay tal transición, sino una discontinuidad estructural mayor entre ellas.

84
Todas las tesis menos las de Muessig y Skerlec, fueron publicadas a texto completo en el
Boletín de Geología del MMH, en su mayoría traducidas en forma impecable por la geóloga
Cecilia Kavanagh de Petzal, y creemos que principalmente en esto reside la gran influencia
que tuvieron y tienen todavía estas obras para la geología del norte de Venezuela.

Heinrich Gerth, 1932,1935, 1955

El geólogo y paleontólogo H. Gerth (1884-1971) de la Universidad de Bonn, realizó varias


campañas de estudios geológicos en la Cordillera de los Andes (MON 1976), y publica
importantes obras sobre el tema (GERTH 1932, 1935, 1938) donde se menciona muy
someramente a la Cordillera de la Costa. En 1955 publica su obra más extensa donde reúne la
información disponible a la fecha, incluyendo los trabajos de G. Dengo y R. J. Smith,
presentando interpretaciones propias de mucha relevancia (GERTH 1955, 2011: 46-52), como
las siguientes:
- Contrariamente a la interpretación de G. Dengo quien indica que el Augengneis de Peña de
Mora es un equivalente más fuertemente metamorfizado de la secuencia metasedimentaria de
La Brisas, considera que no se ha demostrado la existencia de fenómenos de transición entre
ambas unidades.
- Ante la opinión de G. Dengo que su “gneis microclínico” de la zona de Baruta es una
prueba de la transición Peña de Mora - Las Brisas, Gerth opina dice que “estos gneises
microclínicos ... pobres en biotita y conteniendo dolomita, se distinguen claramente de los
gneises bandeados ricos en biotita del macizo del Ávila”. Para ese momento el llamado “gneis
microclínico” no había sido interpretado en forma definitiva como un metaconglomerado.
- Indica que “consideramos no sólo al Granito de Sebastopol, sino también al gneis de Peña
de Mora, juntamente con los granitos intrusivos en el gneis del N del Lago de Valencia, como
un basamento pre-Mesozoico. También las rocas más fuertemente metamorfizadas, como las
micacitas de la falda septentrional de la Cordillera de la Costa en la región de Puerto
Cabello, podrían corresponder igualmente a una edad Paleozoico”.
- Otra observación muy adelantada es que “todos lo contactos entre las diversas formaciones
parecen ser anormales. Esto, entre otras cosas, lo atestigua el modo completamente irregular
en que se presenta la caliza de Antímano en el límite entre las formaciones Las Brisas y las

85
Mercedes... Además, los lentejones de anfibolita... y los.. dispersos afloramientos de caliza...
probablemente deberán ser considerados como escamas o vestigios plegados, de rocas
completamente extrañas a esta formación”.
Todas estas interpretaciones hoy día están plenamente vigentes y es lo que se podría escribir
con el conocimiento actual.

Hans P. Laubscher, 1955

El geólogo suizo H. P. Laubscher trabajaba para la Cia. Shell de Venezuela, en los años
1950s residía en la Urbanización Los Campitos del sureste de Caracas, y los fines de semana
realizaba reconocimientos geológicos en las cercanías de Baruta - El Hatillo, entonces con los
excelentes afloramientos de diversas canteras de mármol en plena explotación. Luego regresa
a Suiza y se incorpora como profesor del Instituto de Geología de la Universidad de Basilea.
Allí publica un importante trabajo sobre los aspectos estructurales de la región de Baruta
(LAUBSCHER 1955). El autor se basa en los trabajos previos de Dengo y Smith, pero presenta
detalles adicionales con interpretaciones alternas para la “Formación Las Brisas”. Algunas de
sus ideas son:
- Insinúa que el término “Formación” no es apropiado para estas unidades metamórficas,
e.g.: “Las ´formaciones´ son complejos litológicos, no secuencias estratigráficas”.
- Señala la gran similitud de la región de Caracas con las napas Pennínicas de los Alpes
suizos.
- En Las Brisas todos los tipos litológicos están fuertemente replegados a excepción del
“gneis microclínico”.
- A través de los extensos y frescos cortes de las canteras encuentra que los cuerpos de
mármol muestran contactos tectónicos en forma de boudines, bloques rotados y lentes
tectónicos, envueltos de una zona mecánicamente desintegrada.
- Nota una gradación del mármol dolomítico al “gneis microclínico” en varias etapas de
trituración, que atribuye adicionalmente a movilización química y recristalización. Si bien
utiliza el concepto actualmente en desuso del metasomatismo alcalino para explicar el origen
del potasio necesario para formar microclino.
- A continuación se presentan algunos importantes párrafos:

86
“El flujo en estado sólido con boudinage, rotación, mezcla mecánica y química aparece
como un proceso tectónico de gran escala, por consiguiente, la tectónica regional adquiere
una nueva perspectiva”.
“... se sugiere que los grandes movimientos relativos han rearreglado toda la serie de
rocas, modificando los contactos originales sedimentarios y reemplazándolos por tectónicos”.
“... las etapas sucesivas en el desarrollo del gneis microclínico demuestra aún más que
el bandeamiento de las rocas metamórficas no tiene porque ser equivalente a la sucesión
estratigráfica”.
“Los procesos tectónicos que conducen a estas estructuras probablemente no fueron
simples corrimientos, pero más bien amasaron e interpenetraron los diferentes elementos de
la secuencia estratigráfica original”.
Para ilustrar la obra de Laubscher a continuación se incluyen el mapa de ubicación de las
zonas estudiadas, así como dos gráficos de estructuras de flujo, trituración y deformación tanto
alrededor de grandes bloques, como a nivel mesoscópico.

Mapa de ubicación de las localidades estudiadas por LAUBSCHER (1955).

87
Gráficos de estructuras descritas por LAUBSCHER (1955), a nivel
megascópico (arriba) y mesoscópico (abajo).

88
En cuanto a las interpretaciones de los procesos actuantes en la geología y tectónica de las
rocas metamórficas de la Cordillera de la Costa, los trabajos de GERTH (1955) y LAUBSCHER
(1955) sin duda fueron muy adelantados para su época en Venezuela. Pero cuando esas
mismas ideas vuelven a florecer en forma independiente tres décadas después, ya estas obras
estaban olvidadas y nadie las cita. Probablemente la escasa influencia que tuvieron, se deba a
estar publicada en alemán la primera obra, y en una revista poco conocida para la segunda.
Pero más aun, quizás se deba a la gran difusión que tuvieron las tesis de la Universidad de
Princeton, publicadas en español en el Boletín de Geología, órgano oficial del Ministerio de
Minas e Hidrocarburos, y el hecho que la cartografía geológica es continuada por los propios
profesionales del MMH con los mismos conceptos “estratigráficos” para las rocas
metamórficas (e.g.: L. González Silva, D. Rodríguez Gallardo, A. Bellizzia, M. Wehrmann,
entre otros). Fue sólo en la primera mitad de los años 1980´s cuando varios cooperantes
franceses reintroducen nuevamente las ideas de la “geología alpina” a la Cordillera de la
Costa.

Foster D. Smith, 1962


Este geólogo de la empresa Mobil Oil Co. de Venezuela y con motivo del Primer Congreso
Venezolano del Petróleo, publica un mapa tectónico del país, que integra a partir de la
información de seis empresas petroleras, del MMH y de las tesis de la Universidad de
Princeton (SMITH 1962). Este mapa precede a la síntesis de MENÉNDEZ (1966), por
consiguiente es el primero donde se muestra la distribución de la unidad de Paracotos y la
cartografía completa de Villa de Cura.

50 km

Parte del mapa geológico-tectónico de Venezuela de SMITH (1962).

89
Cartografía geológica del Ministerio de Minas e Hidrocarburos (MMH), 1966-1976

A mediados de los años 1960s el MMH establece cuadrillas de geólogos en casi todas las
regiones del país, actividad que para la Cordillera de la Costa culmina a mediados de los años
1970s. Estos trabajos son presentados en el IV Congreso Geológico Venezolano (1969) y en el
II Congreso Latinoamericano de Geología (1972), ambos efectuados en Caracas y cuyas
memorias aparecieron como publicaciones especiales del Boletín de Geología. Las décadas de
los años 1950s a 1970s pueden considerarse como la “época dorada” de la cartografía
geológica de la Cordillera de la Costa y de la institución que los propiciaba (el MMH). Las
zonas cubiertas fueron las siguientes:
- Higuerote - Caucagua (ASUAJE 1972).
- Colonia Tovar - Guatire (WEHRMANN 1972).
- Carabobo centro-occidental, norte de Guárico y Cojedes (GONZÁLEZ-SILVA 1972, 1977).
- Aragua norte (RODRÍGUEZ GALLARDO 1972).
- Estado Yaracuy (BELLIZZIA, RODRÍGUEZ GALLARDO y ZAMBRANO 1976).
- Cuencas sedimentarias intramontanas (Xavier Picard y Nelly Pimentel).

En 1976 se publica el mapa geológico-estructural de Venezuela a escala 1:500.000


elaborado en el MMH bajo la coordinación de los geólogos Alirio Bellizzia, Nelly Pimentel y
Rosario Bajo de Osuna. Este mapa (BELLIZZIA et al. 1976), junto al libro de geología de
Venezuela (GONZÁLEZ DE JUANA et al. (1980), ambos títulos financiados por FONINVES, son
obras fundamentales para la geología de Venezuela y todavía tres décadas después son de
frecuente consulta, de manera que inclusive en el último mapa geológico del país compilado
por HACKLEY et al. (2005), en un 60% del país está basado en el mapa de BELLIZZIA et al.
(1976).

90
50 km

Parte de la hoja Caracas del mapa a escala 1:500.000 de BELLIZZIA et al. (1976).

Los cooperantes franceses 1977-1989

A fines de los años 1970s, el MMH concreta un convenio con universidades francesas para
recibir cooperantes de esa nacionalidad. Los primeros candidatos son J.-F. Stephan y Ch. Beck
quienes trabajan en nuestro país con la meta de culminar sus respectivas tesis de Doctorado de
Estado en temas de geología de Venezuela. Para mediados de los años 1980s el programa
continuó con financiamiento de LAGOVEN y CORPOVEN, con los tesistas T. Rossi en 1985,
Y. Chevalier en 1987 y B. Blin en 1989. En las rocas ígneas y metamórficas de la Cordillera
de la Costa, trabajaron tres de ellos, a saber:

- Jean-Francoise Stephan trabaja en la región de Barquisimeto, pero también visita parte de


las montañas metamórficas limítrofes entre Yaracuy y Lara (STEPHAN 1982). Este autor
introduce el importante concepto de las Napas de Lara, que ha sido fundamental para entender
el desarrollo de la parte occidental de la Cordillera, además es el primer autor en separar de la
anterior “Faja Tectónica de la Cordillera de la Costa” de MENÉNDEZ (1966), a las rocas de
metamorfismo de alta presión - baja temperatura que denomina como “Faja Costanera-
Margarita”, cuya petrología había sido descrita previamente por MORGAN (1969, 1970). Este

91
es un concepto de gran importancia dentro de las interpretaciones posteriores en el ámbito de
la Tectónica de Placas.

Mapa de la Serranía del Litoral donde J.-F. STEPHAN (1982) representa su “Franja
Costanera-Margarita”. Leyenda: 1- Cenozoico, 2- Napas de Aragua, 3- Franja Costanera-
Margarita (flechas rojas), 4- Faja de la Cordillera de la Costa.
Tomado de BECK (1985, fig. 146).

- Christian Beck cubre la región de Altagracia de Orituco a Ocumare del Tuy, estados
Guárico y Miranda, abarcando una amplia región con partes donde nunca antes se había
realizado su cartografía geológica (BECK 1985).
Entre sus principales aportes -adicionales a la cartografía- está la distinción en esta parte de
la Serranía del Interior de napas: Caucagua-El Tinaco, Loma de Hierro y Villa de Cura. En la
Napa de Loma de Hierro reconoce la constante yuxtaposición de la “Formación Paracotos” a
las ofiolitas, interpretándola como una unidad de cobertura sedimentaria de las unidades
ígneas.
Un segundo aspecto es haber definido la naturaleza del contacto entre las unidades de la
Napa Caucagua-El Tinado, de aquella al norte hoy denominada Faja Caracas. En trabajos
anteriores este contacto era ubicado a lo largo del accidente tectónico subvertical de la Falla de
La Victoria. Pero contrariamente, él encuentra que las rocas de la Faja Caracas, se extienden
más al sur de la citada zona de fallas y el contacto entre las unidades es de falla inversa.

92
Mapa geológico esquemático de la zona de La Victoria - Charallave (BECK 1985, fig. 91).
Nótese que el contacto entre las napas de Caucagua-El Tinaco y Caracas es una falla de
corrimiento (flechas) al sur de la Falla de La Victoria, cuyo trazo aproximado está indicado
con la línea roja. Leyenda: 6- Plio-Cuaternario, 7: Napa de Loma de Hierro, 8- Napa
Caucagua-El Tinaco, 9- Napa de la Cordillera de la Costa (hoy Napa Caracas).

Napa Caracas Napa Caucagua-El Tinaco Napa de


Loma
de Hierro

Secciones geológicas C y D ubicadas en el mapa precedente, donde se representa el


contacto de falla de corrimiento (flechas) entre las fajas Caracas y Caucagua-El Tinaco
(BECK 1985, fig. 92).

93
Este autor utiliza los nuevos datos de edades isotópicas disponibles al momento y con ello
definitivamente cierra las ideas previas (AGUERREVERE & ZULOAGA 1957, DENGO 1951,
WEHRMANN 1972), de una equivalencia lateral de Las Brisas y Peña de Mora, presentando un
nuevo esquema de tiempo muy novedoso para el momento, pero no acorde con los datos
actuales. Este autor también presenta una sección geológica generalizada de la Cordillera de la
Costa, que todavía sigue siendo la más aceptada hoy en día (BECK 1985, fig. 86).

Esquema de las unidades de la


región de Caracas por BECK
(1985, fig. 163).

Corte geológico generalizado de la Cordillera de la Costa en el meridiano de Caracas, según


BECK (1985, fig. 86).

94
- Bruno Blin trabaja en la franja piemontina al sur de El Tinaco y El Pao, estado Cojedes, con
un estudio mayormente de las unidades sedimentarias, pero en su extremo septentrional realiza
detallados transeptos para entender las relaciones de campo entre las diversas unidades
geológicas (BLIN 1989). A continuación mostramos algunas de sus secciones que resultan de
gran significado regional y que serán discutidos en la sección siguiente.

S N

Sección de La Fe, Cojedes (BLIN 1989, fig. 14)

Complejo El Tinaco Serpentinita Metabasalto de Formación


de Yaguita Pilancones Mamonal
N S

Arriba. Sección de la Quebrada Mamonal, Cojedes (BLIN 1989, Fig. 28).


Abajo. Sección del Cerro Tiramuto, Cojedes (BLIN 1989, Fig. 48).

E O

Metatoba
Brecha Ígnea de Sabana Larga Formación Orupé Gabro de Tiramuto

95
- La geocronología K.Ar y la geoquímica de rocas máficas para determinar los ambientes de
formación, avanza en gran medida a través de los trabajos de Michel Loubet y sus tesistas. De
manera que este grupo francés presenta importantes trabajos en estas líneas de investigación, a
saber: LOUBET et al. (1980, 1985), GIRARD (1981), GIRARD et al. (1982), SAGNA et al. (1988),
SAGNA (1990), LAR (1992), LAR et al. (1992).

96
Cartografía geológica por profesores y estudiantes de la UCV, 1942-2011

Los trabajos de geológicos realizados en la Cordillera de la Costa por profesores y


estudiantes de la UCV, remontan a las tesis de grado de la primera promoción en el año
1942, realizadas en los alrededores de San Juan de Los Morros y San Sebastián, estados
Guárico y Aragua, mayormente en las rocas sedimentarias, pero también se abarca parte de
las adyacentes rocas metavolcánicas de Villa de Cura.
Durante las últimas siete décadas, en la UCV y dentro del ámbito geográfico de la
Cordillera de la Costa, se han desarrollado cerca de un centenar de tesis geológicas con un
fuerte componente de cartografía geológica (pregrado, postgrado y trabajos de ascenso),
realizándose tanto en forma sistemática, asignando parcelas sucesivas a distintos candidatos
para cubrir zonas de gran extensión, como con trabajos en lugares separados para solventar
algún problema particular.

Las principales regiones se indican a continuación y entre paréntesis aparece el nombre


del profesor tutor:

1. Yumare, Yaracuy-Falcón (Urbani)


2. Tinaquillo, Cojedes (Ostos)
3. El Palito - Valencia - Maracay - Turmero, estados Carabobo y Aragua (Urbani).
4. San Juan de Los Morros - San Sebastián, Guárico-Aragua (Mencher).
Villa de Cura - San Sebastián - San Casimiro - El Pao de Zárate, Aragua-Guárico
(Navarro).
Tácata-Mesia, Miranda (Yoris).
5. Los Teques - Antímano, Distrito Capital y Miranda (González de Juana).
Puerto Cruz - Colonia Tovar - Tacagua (Talukdar).
Las Adjuntas - El Junquito - Macarao - Río Mamo (Talukdar & Loureiro)
Colonia Tovar - El Pao de Zárate, Tacagua - Caraballeda - Los Chorros (Ostos).
Flanco sur del macizo del Ávila: Maripérez - Fila Maestra - Izacaragua (Urbani).
Sur de Caracas (Sancio).
6. Oritapo - Cabo Codera - Capaya - Birongo, Vargas-Miranda (Urbani & Navarro).
7. Guatire - Caucagua (Urbani & De Santis).
Caucagua - Guatopo - El Guapo (Urbani).

97
Taguay - Altagracia de Orituco - San Francisco de Macaira (Yoris & Urbani).
8. Trabajos de integración de 146 mapas y demás información geológica (Urbani &
Rodríguez).

En los últimos cinco años se ha trabajando en Goajira, Los Monjes, Toas, Paraguaná,
Siquisique, El Baúl, Chacao, Los Teques (Urbani). Adicionalmente la UCV ha trabajado en
Araya, Paria y Margarita (González de Juana, Muñoz, Vignali, Navarro & Urbani).

1 8
5 6
3

7
4
2

50 km

Mapa de relieve de la Cordillera de la Costa mostrando las áreas cubiertas por


cartografía geológica realizada por personal de la UCV.

Posteriormente a la catástrofe de Vargas de diciembre de 1999, estos trabajos geológicos


tienen un repunte, involucrándose la UCV junto a FUNVISIS en la integración de la
información geológica y mapas a escala 1:25.000. Esto se hizo primeramente en el estado
Vargas, por la necesidad de disponer de la capa temática de geología a los efectos del
ordenamiento territorial. En ese momento se incluyen cuatro nuevos tesistas para cubrir un
área no trabajada previamente desde Caraballeda hasta Osma. Posteriormente el proyecto se
extendió al resto de la Cordillera hasta integrar la información existente en 146 hojas a
escala 1:25.000. Para esta última etapa se incorporaron otros ocho tesistas que integraron la
cartografía y reunieron bases de datos petrográficos y geoquímicos (TARDÁGUILA 2002,
OMAÑA 2002, ORTA 2003, DÍAZ 2003, SUEIRO & URBINA 2004; CALDEVILLA 2004). Esto

98
culminó en la publicación del “Atlas geológico de la Cordillera de la Costa” (URBANI &
RODRÍGUEZ 2004).

50 km

Mapa índice de 146 hojas geológicas a escala 1:25.000.

Entre 2004 y 2006 adicionalmente se participó en un proyecto, coordinado por el Servicio


Geológico de los Estado Unidos de América (USGS) en la elaboración del mapa geológico
digital de Venezuela a escala 1:750.000, donde la información básica corresponde al mapa
de BELLIZZIA et al. (1976), a excepción de la Guayana para lo cual se utilizan los datos de
TECMIN-CVG, e igualmente aparece actualizada la Cordillera de la Costa con la
cartografía del ya citado Atlas. Este nuevo mapa del país está en formato digital de imagen
con dos ediciones, una con texto en inglés y otra en español, así como formato de sistema
de información geográfica (ArcGIS) (HACKLEY et al. 2004, 2006; GARRITY et al. 2004,
2006).

200 km

Mapa geológico digital del país en base de relieve sombreado.

99
68° 66°

10°

50 km

Detalle de la Cordillera de la Costa, donde el color rojo de la parte cercana a la costa


corresponde a la Faja Ávila, mientras que el rosado de la parte intermedia pertenece al
Terreno Caucagua-El Tinaco

PRINCIPALES DISCUSIONES GEOLÓGICAS

La etapa de los años 1950s a 1970s es de continuos descubrimientos a través de la


cartografía geológica sistemática de la Cordillera, por parte de los tesistas de Princeton, los
geólogos del MMH y los profesores y estudiantes de la UCV, donde aparte de los avances
intrínsecos que significa toda cartografía geológica de zonas nunca antes recorridas
(algunas de las cuales nunca han sido revisitadas), así como la descripción de campo y
petrográfica de las unidades encontradas, no hay mayor aporte en cuanto al origen de las
unidades, ni a los conceptos generales del origen de la Cordillera. Entre los aspectos que
generaron mayor discusión en esa época, ya sea por su importancia o lo anecdótico, se
mencionan a continuación.

* La estructura de las napas de Villa de Cura


La configuración estructural de la faja de Villa de Cura ha sido objeto de múltiples
interpretaciones, muchas de ellas relativamente similares en su concepto, pero diferentes
según la región estudiada por los autores. A continuación se presentará en forma
cronológica una serie de secciones geológicas y en todas ellas una llave de color rojo

100
indicará la ubicación de las napas de Villa de Cura. Las secciones se encuentran a distintas
escalas y están orientadas con el norte a la izquierda y el sur a la derecha:

SHAGAM (1960)

JARVIS (1966)

MENÉNDEZ (1966)

BELL (1971)

MARESCH (1974)

101
STEPHAN (1977)

STEPHAN (1980)

BECK (1983)

GIUNTA et al. (2002)

JACOME et al. (2005)

PÉREZ DE ARMAS (2005). Arriba sección regional, abajo detalle.

102
* Las unidades de Villa de Cura

En la Serranía del Interior, la UCV fundamentalmente trabaja en las rocas de Villa de


Cura, primeramente con tesis dirigidas por E. Navarro entre Villa de Cura y San Casimiro,
luego continuados al este en la zona de Guatopo por F. Urbani. Con estos trabajos se
reactiva una intensa discusión del origen y distribución de estas unidades volcánicas, que ya
había comenzado con los trabajos de la Universidad de Princeton.
SHAGAM (1960) había definido y cartografiado la faja en cuatro unidades de norte a sur y
en “orden estratigráfico” de base a tope como El Caño, El Chino, El Carmen, Santa Isabel.
Posteriormente SEIDERS (1965) interpreta que el orden es inverso dado que en la zona de
Caucagua encuentra que el metamorfismo de Santa Isabel es mayor a las demás unidades.
En la cartografía geológica realizada por la UCV en la zona de Aragua (NAVARRO 1983),
no se separa a las unidades de El Caño y El Chino, ambas fundamentalmente constituidas
por metatoba, recomendándose en consecuencia utilizar una sola unidad sin diferenciar,
identificada como Unidad de Metatoba, mientras que sí se distinguen tanto a El Carmen
(denominada Unidad de Metalava), como a Santa Isabel (Unidad de Granofel). Al igual que
Seiders también interpreta que Santa Isabel corresponde a la unidad más vieja debido a su
mayor metamorfismo.
Las unidades de El Caño y El Chino, tampoco pudieron ser separadas en los trabajos de la
región de Guatopo (URBANI et al. 1989b) y en la sección del río Caramacate (SMITH et al.
1999),
Desde el inicio de los estudios sistemáticos en las rocas de Villa de Cura, éstas se
constituyeron en una de la principales fuentes de productivas discusiones de la geología de
la Cordillera de la Costa, inclusive las ideas de aloctonía comenzaron aquí..

* Las volcánicas de Las Hermanas vs Tiara vs Tiara Su

En la parte sur de la faja de Villa de Cura, específicamente en la zona de San Sebastián


está muy bien expuesta una unidad metavolcánica, con metamorfismo de muy bajo grado
(prehnita-pumpellita) que contrasta con la adyacente Santa Isabel que tiene un
metamorfismo de alta presión – baja temperatura. Con esta unidad ha habido grandes

103
confusiones de nomenclatura, originalmente denominada Volcánicas de Tiara por SHAGAM
(1960), es decir correlacionándolas con las volcánicas de los alrededores del poblado de
Tiara. Pero en las últimas tres décadas todos los autores han separado esta unidad del
“Grupo Villa de Cura”, siendo GONZÁLEZ DE JUANA et al. (1980: 353) quién lo recomienda
en forma más específica.
LOUBET et al. (1980, 1985) estudian la unidad en la zona de San Sebastián y la
denominan informalmente como Volcánicas de Tiara Sur, dado que reconocen diferencias
con las rocas de la zona de Tiara propiamente dicha que se encuentran al norte.
GIRARD (1981) y GIRARD et al. (1982) utilizan datos petrográficos y geoquímicos para
interpretar su afinidad de arco de isla y por tanto acuñan el nombre nuevo de Formación
Las Hermanas, para separarla definitivamente de las "Volcánicas de Tiara" al norte, donde
por el contrario encuentran que corresponde a una afinidad de dorsal oceánica (MORB).
NAVARRO (1983) la cartografía con el nombre de Unidad de Lavas, Brechas y Tobas,
considerándola equivalente a la Formación Volcánicas de Tiara, del norte.

* La “Formación Tacagua”

Esta unidad fue descrita y cartografiada originalmente por DENGO (1951) como
constituida sólo por rocas verdes esquistosas con actinolita, epidoto y otros minerales,
mientras que las zonas donde también aparecen estas rocas verdes, pero intercaladas con
esquisto grafitoso lo denomina “Formación Las Mercedes”.
Años después, en el trabajo de la región Colonia Tovar - Guatire, WEHRMANN (1972)
amplía el significado de esta unidad -probablemente con intenciones de simplificación-,
para incluir las zonas donde el esquisto grafitoso está intercalado con la roca verde
(Formación Las Mercedes del mapa de Dengo), de manera que la nueva “Formación
Tacagua” de Wehrmann, incluye zonas constituidas casi íntegramente por esquisto
grafitoso hasta lugares sólo formados por esquisto verde, pero con afloramientos que
también muestran toda la gama intermedia de proporciones entre las dos litologías. Hoy día
esta mezcla está entendida como una intercalación de sedimentos de una cuenca poco
oxigenada (rocas grafitosas) con cenizas volcánicas (rocas verdes).
En los trabajos de tesis de grado de la UCV de los años 1970s y 1980s, se trabaja por
unidades cartografiables informales, es decir que utilizan la litología o combinación de

104
litologías que puedan seguirse y levantarse en el campo. En consecuencia en los trabajos de
la región de Puerto Cruz - Caraballeda (dirigidos por S. Talukdar, D. Loureiro y M. Ostos),
para la unidad de Tacagua surge en forma independiente el mismo criterio previo
introducido por Wehrmann.
Este cambio, aparentemente menor y seguramente casi inadvertido por sus autores, fue de
gran importancia en las nuevas interpretaciones sobre el origen y la separación de los
terrenos de la Cordillera de la Costa a partir de 1989.

* Metasomatimo alcalino

Cuando miramos lo escrito en los años 1960s, nos sorprende el uso indiscriminado de una
teoría que estaba de moda en los círculos petrológicos, como es el “metasomatismo
alcalino” para explicar el origen de los plutones de rocas graníticas, interpretando a un
protolito fundamentalmente sedimentario en donde al introducirse potasio (cuya fuente
nunca se explica) se genera una roca granítica (e.g.: GONZÁLEZ SILVA 1972, URBANI 1972,
WEHRMANN 1972). Esta es una idea descartada hoy en día en este contexto.
Para resolver los problemas del metasomatimo y de la naturaleza del protolito de los
cuerpos de gneis granítico del macizo del Ávila hasta Cabo Codera, se realizaron muchos
análisis geoquímicos para utilizar criterios de discriminación, interpretando que los cuerpos
de gneis de composición granítica son mayormente de origen ígneo (e.g.: MATA 1977,
OSTOS 1981, LOUREIRO 1981). Adicionalmente, OSTOS (1987a,b) realiza estudios
microtectónicos del Augengneis de Peña de Mora, deduciendo que este tipo de roca se
formó por procesos de cizalla de un granito de grano muy grueso.

* Naturaleza de los cuerpos de serpentinita

Previo a los conceptos de tectónica de placas, los cuerpos de serpentinita y peridotita


serpentinizada asociados a cadenas montañosas y arcos de islas, se consideraron como
verdaderas intrusiones de magma ultrabásico, esto a pesar de la falta de metamorfismo de
contacto que debería esperarse para las altas temperaturas de los magmas involucrados.
Para ello Harker y Hess interpretan que la temperatura podría ser sustancialmente más baja
debido a la alta presencia de volátiles, mientras que Vogt mantenía que en fundidos ricos en

105
olivino un alto contenido de hierro también disminuiría la temperatura. H. H. Hess pensó
que la serpentinita cristalizaba en etapas muy tardías de la solidificación de los magmas
ultrabásicos. Por su parte Bowen y Tuttle demostraron experimentalmente que la
serpentinita no puede cristalizar directamente de un magma de esa composición y que más
bien se formó por la absorción de agua a partir de la roca caja (YOUNG 2003) y con ello se
produce la reacción: olivino + agua Æ serpentinita.
Estas discusiones se alargaron desde comienzos del siglo XX hasta los años 1970s
cuando fueron desapareciendo, a medida que se reconoció dentro de la teoría de Tectónica
de Placas, que las ofiolitas -donde se incluye la serpentinita- corresponden a fragmentos de
la litósfera oceánica emplazados en los orógenos como cuñas o lonjas tectónicas y que la
serpentinización, ocurrió por la reacción de esta litósfera oceánica con agua marina
produciendo la serpentinización de las rocas ultramáficas.

Este encuentro de ideas tuvo sus ramificaciones muy positivas en Venezuela, de manera
que como parte del Proyecto de Investigaciones del Caribe dirigido por el Dr. H. H. Hess
de la Universidad de Princeton, en 1951 se envió al doctorando D. B. Mackenzie para
estudiar la Peridotita de Tinaquillo. Desde entonces, este cuerpo ha sido visitado por
muchos geólogos y las muestras han sido muy estudiadas por especialistas de las más
diversas disciplinas, habiéndose publicado más de 30 artículos en la literatura internacional.
En los trabajos de los años 1950s y 1960s en Venezuela se habla de intrusiones de
serpentinita. Es sólo en los trabajos de mediados de los años 1970s y más recientes por M.
Ostos, M. Loubet, M. Seyler y coautores, donde se coloca a Tinaquillo dentro del contexto
de la Tectónica de Placas.

* Estudios en la isla de Margarita y sus repercusiones en la Cordillera de la


Costa
Como resultado de los trabajos de la UCV en la isla de Margarita y Araya, dirigidos por
C. González de Juana y M. Vignali, surge un claro entendimiento que la foliación no puede
ser utilizada indiscriminadamente como superficie de referencia para criterios
presuntamente “estratigráficos” y de “superposición de estratos”, en contraposición con la
usanza previa (geólogos de Princeton, MMH y UCV), quienes la utilizaron en forma

106
semejante a planos de estratificación, midiendo “espesores” de las unidades metamórficas
sin considerar sus plegamientos internos.
De hecho GONZÁLEZ DE JUANA & VIGNALI (1972) y VIGNALI (1972, 1979) documentan
por primera vez la existencia de tres períodos de plegamientos para el oriente del país, lo
que aporta un notable avance en los conceptos aplicables a la cartografía geológica. Pero la
intercalación de las unidades geológicas y su estructura sólo es explicada por los
mecanismos de plegamiento, por lo tanto las interpretaciones no avanzan lo suficiente
como para incluir la indudable presencia de contactos tectónicos entre unidades disímiles.
Para las campañas de la UCV entre 1974 a 1986 ya se dispone de esta experiencia,
corroborándose de la presencia de al menos tres fases de plegamiento principales en las
zonas de Tacagua - Caraballeda (OSTOS 1981), Puerto Cruz - Tacagua (TALUKDAR &
LOUREIRO 1982) y La Sabana - Cabo Codera, El Palito - Maracay, Guatopo y flanco sur
del Ávila (URBANI et al. 1989a,b,c, 1997).

Gráficos estructurales de VIGNALI (1979) referentes a la isla de Margarita y Araya.


Izquierda: Esquema del plegamiento que puede confundir las observaciones de campo, ya
que visto de derecha a izquierda luce paralela y “estratificada”, pero en realidad
corresponde a una secuencia plegada con la foliación axial.
Derecha: Interpretación de la secuencia de unidades metamórficas de la isla de
Margarita sólo invocando a procesos de plegamiento.

107
Esquema de las relaciones geométricas entre tres fases de plegamiento observadas en la
zona Puerto Cruz - Tacagua, Vargas (TALUKDAR & LOUREIRO 1982)

* Introducción del concepto de napas y terrenos y la subdivisión de la Serranía


del Litoral

Para mediados de los años 1980s el concepto alpino de napas es reintroducido en el norte
de Venezuela por los cooperantes franceses, como STEPHAN (1982), BECK (1985) y BLIN
(1989) desde Barquisimeto a la Cordillera de la Costa, y en el oriente del país por ROSSI
(1985) y CHEVALIER (1987) en el transepto Margarita, Araya y Maturín.

En particular Ch. Beck utilizó este concepto en la Serranía del Interior, modificando la
anterior denominación de “fajas” introducidas por MENÉNDEZ (1966), por napas. Pero
además introduce un cambio de gran importancia, como fue en ubicar a la Filita de
Paracotos como una unidad de cobertura sedimentaria de las rocas ofiolíticas, por
consiguiente une a las unidades de Paracotos, Loma de Hierro, Tiara y otras menores, bajo
su “Napa de Loma de Hierro”.

108
En el año 1986 habiendo concluido la UCV la cartografía geológica de las regiones de El
Palito - Valencia - Maracay - Turmero, Oritapo - Chuspa - Cabo Codera - Capaya - Birongo
y Guatopo, con varias decenas de tesis de grado individuales, se procede con un proyecto
de integración de dicha geología y elaboración de las hojas geológicas unificadas a escala
1:25.000, culminando en su publicación en el VII Congreso Geológico Venezolano de 1989
(URBANI et al. 1989a,b,c). Con esto se adquiere una clara idea de la distribución espacial de
las unidades, sus relaciones de contacto y significado en el meridiano de Caracas-
Barlovento, de manera que en ese mismo año se presenta un trabajo (URBANI & OSTOS
1989), donde se demuestra que la Serranía del Litoral puede ser dividida en tres franjas de
rocas diferentes, formadas tanto en espacio y tiempo distintos, yuxtapuestas
tectónicamente, definiéndose así las fajas Costera, Ávila y Caracas.

En los años 1980s se llevaron a cabo estudios geoquímicos para interpretar la afinidad de
los ambientes tectónicos de origen de varias unidades de rocas metaígneas máficas (e.g.:
LOUREIRO 1981, OSTOS 1981, NAVARRO 1985). Para esa fecha también se dispuso de unas
pocas edades isotópicas, determinadas por métodos que para esa época eran consideradas
confiables (isocronas Rb/Sr), aportando una edad Proterozoico para el Augengneis de Peña
de Mora (OSTOS et al. 1989), y varias edades paleozoicas para rocas graníticas y gnéisicas
de la Faja Ávila (URBANI 1982, 1985, 1989).

Mapa índice de las tres figuras siguientes. Tomado de URBANI & OSTOS (1989).

109
Mapa simplificado de la zona de La Sabana - Cabo Codera, Vargas y Miranda.
Tomado de URBANI & OSTOS (1989).

Mapa simplificado de la región de Puerto Cruz - Tacagua, Vargas.


Tomado de URBANI & OSTOS (1989).

110
Mapa simplificado del macizo del Ávila, Distrito Capital, Vargas y Miranda. Gráfico
tomado de URBANI & OSTOS (1989).

Ahora bien, considerando la foliación como superficie de referencia, en el campo se


observa que muchas unidades se presentan en contacto concordante entre sí y precisamente
por esta circunstancia, en el pasado se habían realizado interpretaciones de una presunta
“secuencia estratigráfica” y edad relativa. Pero la realidad es otra, ya que podían
corresponder a unidades de edades distintas y/o formadas en ambientes geológicos dispares,
además que ya se había entendido que la foliación no podía ser considerada como una
superficie confiable para determinar “secuencias estratigráficas”.
Con este conocimiento queda claro que en muchos casos, cuando están yuxtapuestas
unidades formadas de lugares distintos del espacio - tiempo, a pesar de la concordancia de

111
la foliación, los contactos originales son de naturaleza tectónica, posteriormente
enmascarados por una etapa de metamorfismo de bajo grado (facies del esquisto verde) que
afectó a todas las rocas, tanto a las más viejas (e.g.: Peña de Mora), como las más jóvenes
(e.g.: Chuspita). Adicionalmente OSTOS (1984, 1987a,b, 1990) realiza estudios meso y
microtectónicos de los contactos entre algunas unidades y efectivamente demuestra su
naturaleza tectónica, e inclusive determina la dirección de transporte tectónico.
En la síntesis geológica de varios sectores de la Serranía del Litoral que presentan
URBANI & OSTOS (1989), los contactos entre las rocas de las distintas fajas se representan
como fallas de corrimiento con buzamiento al norte (los buzamientos han sido
comprobados por información de campo). Estos criterios son continuados y aún más,
corroborados en trabajos posteriores, hasta plasmarlos a lo largo de toda la Cordillera de la
Costa en el Atlas de URBANI & RODRÍGUEZ (2004).

112
2.5. SISTEMÁTICA DE LAS UNIDADES DE ROCAS ÍGNEAS Y
METAMÓRFICAS DEL NORTE DE VENEZUELA

2.5.1. FAJAS, NAPAS Y TERRENOS

La Cordillera de la Costa desde un punto de vista geográfico se divide en las serranías del
Litoral y del Interior, separadas por una serie de valles intramontanos controlados por el sistema
de fallas de La Victoria, el cual es un rasgo subvertical y de edad Plio-Pleistoceno. Estas
montañas se formaron como parte de los fenómenos de interacción entre las placas Caribe y
Suramericana.
MENÉNDEZ (1966) subdividió las unidades de rocas ígneas y metamórficas de la CdlC en
cuatro fajas tectónicas, a saber: Cordillera de la Costa (FTCdlC), Caucagua-El Tinaco, Paracotos
y Villa de Cura. Posteriormente, BELL (1968) definió otras tres fajas en la zona piemontina del
sur, constituidas sólo por rocas sedimentarias las cuales no se considerarán a los efectos del
presente trabajo. MARESCH (1974) fue el primero en considerar la Cordillera en el contexto de la
tectónica de placas e interpreta que la faja de las volcánicas de Villa de Cura tiene su origen en un
arco de islas. Un reciente resumen de la evolución de la Cordillera de la Costa en el contexto de
la interacción de las placas Caribe y Suramericana es el presentado por PINDELL et al. (2005).
La faja tectónica de la Cordillera de la Costa de (FTCdlC) de MENÉNDEZ (1966) abarca toda
la Serranía del Litoral, mientras que sus otras fajas corresponden a la Serranía del Interior.
STEPHAN (1982) reconoce la existencia de una estrecha franja costera de rocas con asociaciones
de minerales metamórficos de alta presión - baja temperatura acuñando el nombre de Faja
Margarita-Costera, separada del resto de la anterior FTCdlC. BECK (1986) estudió la Serranía del
Interior y con base a su estructura introduce el concepto de napas, como las “Napas de Aragua”
donde se incluyen a las napas de Caucagua-El Tinaco, Loma de Hierro y Villa de Cura.
El término faja se ha utilizado como un concepto no genético en un contexto bastante
geográfico como un cinturón de rocas con características en común; napa tiene un significado
netamente tectónico de emplazamiento como lonjas de corrimientos, mientras que terreno se
aplica a bloques alóctonos que han ido adosando en algún sistema montañoso. En consecuencia,
en algunos casos un terreno también puede ser una napa, así mismo una faja puede estar
constituida por uno o varios terrenos. En este trabajo se subdivide la Cordillera de la Costa

113
usando los conceptos de fajas, terrenos y napas, donde la evolución de tal nomenclatura según
diversos autores, se resume en la tabla siguiente.

Subdivisión de la Cordillera de la Costa (fajas / napas / terrenos).


BECK URBANI &
MENÉNDEZ STEPHAN Este trabajo:
(1986), OSTOS (1989),
(1966), fajas (1982), fajas fajas terrenos / fajas
napas fajas
Cordillera Margarita- Terreno Tacagua (Aroa?)
- Costera Faja Costera
de Costera Terreno Nirgua
la Cordillera Ávila Faja Ávila Faja Ávila
Costa -
de la Costa Caracas Faja Caracas Faja Caracas
Terreno Tinaco
Caucagua - Caucagua – Caucagua – Faja Caucagua
- Terreno Tucutunemo
El Tinaco El Tinaco El Tinaco - El Tinaco
Terreno Caucagua
Loma de Faja Loma de Terreno Paracotos
Paracotos Paracotos -
Hierro Hierro Terreno Loma de Hierro
Villa de Villa de Villa de Faja Villa de Terreno Villa de Cura
-
Cura Cura Cura Cura Terreno San Sebastián

En 1989 con los mapas geológicos a escala 1:25.000 para la región de Caracas, completados
por estudiantes y profesores del Departamento de Geología de la Universidad Central de
Venezuela, se hizo evidente que el área previa de la FTCdlC de MENÉNDEZ (1966) se podía
separar en tres fajas distintivas. Estas fueron definidas por URBANI & OSTOS (1989) de norte a
sur, como fajas Costera, Ávila y Caracas. En el año 2000 se comenzó un proyecto de integración
de los mapas geológicos de la CdlC a escala 1:25.000, junto a una actualización de la
nomenclatura siguiendo las recomendaciones para unidades litodémicas de la NACSN (1983).
Para la CdlC se han denominado formalmente 82 unidades geológicas cuya descripción
individual aparece en URBANI (2000b), mientras que su distribución areal aparece en los mapas
de URBANI & RODRÍGUEZ (2004, a 1:25.000) y HACKLEY et al. (2006, a 1:750.000). En las 146
hojas de URBANI & RODRÍGUEZ (2004), se revela la continuidad de las fajas Costera, Ávila y
Caracas, previamente cartografiadas solamente en la región de Caracas, pero ahora reconocidas a
lo largo de toda la Serranía del Litoral. De manera que este trabajo sirvió para confirmar que la
CdlC puede ser dividida en seis fajas tectónica- y geocronológicamente distintas, cuyas
características se resumen en la Tabla 2. Entonces, en la Serranía del Litoral tenemos las fajas
Costera, Ávila y Caracas. Mientras que en la Serranía del Interior, la faja de Loma de Hierro se
integra por dos terrenos: Paracotos y Loma de Hierro (sensu stricto); la faja Caucagua-El Tinaco
a su vez puede clasificarse como un terreno; así mismo, la anteriormente no dividida faja de Villa

114
de Cura la separamos en dos terrenos: Villa de Cura (sensu stricto) y San Sebastián. El mapa
geológico de HACKLEY et al. (2006) muestra esta subdivisión. Todos los terrenos de la Serranía
del Interior estructuralmente corresponden a napas.

Mapa y sección esquemática de la parte central de la Cordillera de la Costa.


Simplificado a partir de HACKLEY et al. 2006 y la sección principalmente de BECK 1986).
S: Gneis de Sebastopol, basamento Paleozoico de la Faja Caracas.

Los terrenos consisten en bloques que han sido rotados y trasladados en dirección relativa
hacia el Este, durante los procesos de interacción entre las placas Caribe y Suramericana. Las
unidades correspondientes a la aquí denominada faja Caracas, al igual que otros autores (e.g.:

115
STEPHAN 1982, PINDELL et al. 2005, Figura 18J), las consideramos para-autóctonas. Igualmente
la Faja Ávila la consideramos para-autóctona, como un bloque de la corteza continental
mayormente paleozoica circundante y suturada al Escudo de Guayana, pero también con
elementos neoproterozoicos, exhumado bajo un régimen de relevo transpresivo, máxime en
tiempos plioceno-cuaternarios, limitado por sistemas de fallas dextrales este-oeste, como son las
de San Sebastián y Macuto al Norte y El Ávila y la Victoria al Sur. Aquí se incluyen elementos
con metamorfismo hasta de alto grado con afinidad a rocas grenvillianas (GRANDE & URBANI
2009).

Un resumen de las características de los distintos terrenos se muestra en la tabla siguiente.

116
Resumen de las principales características de la Cordillera de la Costa.

Fase Fase
Edad de los meta- mata-
Faja Terreno Protolito, etc.
elementos mórfica mórfica Obs.
“vieja” “joven”

Sedimentos
pelíticos (ricos en MO) Cuenca oceánica de ambiente reductor relativamente
Aroa ? interestratificados con cercana al Arco (~3% de elementos volcánicos).
elementos volcánicos U: Esquisto de Aroa
? Cretácico
--
Tardío ?
Sedimentos pelíticos (ricos Esquisto
Cuenca oceánica de ambiente reductor cercana al Arco
Tacagua en MO) interestratificados verde
Costera (casi 30% de elementos volcánicos). Unidad sin
con elementos volcánicas (clorita)
subducir. U: Esquisto de Tacagua
f
Rocas de CC mezcladas con
Paleozoico a
Nirgua ocasionales elementos de AP-BT Unidad subducida.
Cretácico
LO ~70 km U: Complejo Nirgua, Mármol de Antímano.
Temprano
f
Mayormente sedimentos
Granulita? Bloque continental
siliciclásticos + con Esquisto
Proterozoico anfibolita, U: Complejo San Julián, Augengneis de Peña de
Ávila Faja Ávila intrusiones de granitoides + verde
a Pérmico anfibolita Mora, metaplutónicas (Guaremal, Chroroní,
elementos máficos (raros) (clorita)
epidótica Todasana, …)
Las Cuenca oceánica de ambiente reductor.
Sedimentos Cretácico
Mercedes Margen pasivo del norte de la PSA. Para-autóctono?
pelíticos (ricos en MO) Tardío ?
U: Esquistos de Las Mercedes y Chuspita
f Esquisto
Cuenca marina de aguas someras.
Caracas -- verde
Sedimentos psamíticos Margen pasivo del norte de la PSA. Para-autóctono?
Jurásico (clorita)
Las Brisas depositados sobre un U: Esquisto de Las Brisas discordante sobre Gneis de
Tardío
basamento granítico Silúrico Sebastopol (Silúrico)

95
Manto subcontinental y Peridotita, granulitas, rocas metasedimentarias con
El Tinaco corteza continental inferior + Neoprotero- Granulita, intrusiones trondjemíticas
intrusiones trondjemíticas zoico anfibolita U: Peridotita de Tinaquillo, Gneis de La Aguadita
+ (S.S.), Esquisto de Tinapú (S.S.), Trondj. La Gloria

cobertura sedimentaria Cretácico -- Cobertura discordante de unidades sedimentarias y


volcanosedimentárias. U: Formación Las Placitas,
f Volc. Pilancones, Brecha Ígnea de Sabana Larga
Anfibo- Metasedimentos intrusionados por granitoides
Sedimentos pelíticos y Paleozoico? lita, (U: Gneis de "La Aguadita-Centro", Metagranodiorita
psamíticos + intrusiones anfibolita Esquisto de Las Guacamayas, Esquisto de Curucujul, (ex-
Cauca- verde
Tucutu- + epidótica Tinapú-Este), Gneis Tonalítico de Curiepe)
gua-El (clorita)
nemo
Tinaco Cobertura discordante de unidades sedimentarias y
cobertura sedimentaria Pérmico – --
volcanosedimentárias. U: Filita de Tucutunemo., Capas
Cretácico
de La Candelaria y de Orupé
f Tardío
Sedimentos pelíticos y Paleozoico? Anfibolita Metasedimentos intrusionados por granitoides
psamíticos + intrusiones epidótica U: Gneis de "La Aguadita-Este", Rocas de Conoropa,
+
Caucagua Cobertura discordante de unidades sedimentarias y
cobertura sedimentaria Cretácico --
volcanosedimentárias. Cuenca oceánica de ambiente
Tardío
reductor relativamente cercana al Arco.
U: filitas de Urape y Muruguata
Paracotos Unidad turbiditica de cuenca al noroccidente de la SAP
Depósitos turbidíticos
Prehnita- U: Filita de Paracotos
f
pumpell. a Asociación ofiolítica
Loma de Rocas de litósfera oceánica Cretácico U: Ofiolita de Loma de Hierro (Metabasalto de Tiara,
-- esquisto
Hierro Loma de + Tardío Gabro de Mesia, Peridotita de Loma de Níquel) +
verde
Hierro
(clorita) cobertura volcanosedimentaria (capas de Río Guare y
cobertura sedimentaria
Boca de Oro)
Rocas de antearco sometidas a subducción.
Villa de Mayormente Cretácico AP – BT U: Asoc. Volc. Villa de Cura (Metatoba de El Caño-El
?
Villa de Cura volcaniclásticas Temprano (~30 km) Chino, Metalava de El Carmen, Granofel de Santa
Cura Isabel).
Belt: f
Arco de isla. U: Volc. de Las Hermanas y Tiramuto,
San Cretácico Prehnita-
Rocas de arco volcánico -- rocas máficas y/o ultramáficas de Apa, Chacao, Cerro
Sebastián Temprano ? pumpell.
Pelón, Cantagallo y Platillón.

Abreviaturas: AP - BT: metamorfismo de alta presión - baja temperatura que se produce en un ámbito de subducción. PSA: Placa Suramericana. MO:
materia orgánica. CC: corteza continengtal. LO: litósfera oceánica. U: unidades geológicas. f: fallas.

96
2.5.2. LAS UNIDADES GEOLÓGICAS

A manera introductoria conviene recordar que desde el XIV Congreso Internacional de


Geología celebrado en 1929 en España, se creó la comisión del Léxico Estratigráfico
Internacional, que recomienda la creación de comisiones locales que elaboraran sus respectivos
léxicos estratigráficos. El Venezuela un grupo de destacados profesionales del Ministerio de
Minas e Hidrocarburos, de las empresas petroleras y de la UCV, se abocaron en su realización,
resultando en una obra de excepcional calidad, el Léxico Estratigráfico de Venezuela de 1956,
con ediciones en español y en inglés. Esta obra sienta precedentes para la geología de Venezuela
y todavía es referencia obligada para la descripción de las unidades geológicas de mayor data.
En ocasión del IV Congreso Geológico Venezolano, en 1970 se edita la segunda edición del
Léxico, que es sucedida en 1997 por la publicación electrónica Código Geológico de Venezuela
(CGV), coordinada inicialmente por el Dr. Wolfgang Scherer y disponible desde entonces a
través de Internet en la página www.pdvsa.com/lexico, que adicionalmente incluye los textos de
las versiones de las dos ediciones anteriores de 1956 y 1970 (SCHERER 1997). Con base a la
información de esta publicación digital del CGV, el mismo año el Ministerio de Energía y Minas
saca a la luz una edición en papel, pero con tantas deficiencias y errores que hemos recomendado
no utilizarlo y en su lugar emplear sólo la versión electrónica. El Código Geológico se ha
convertido en una verdadera “herramienta informática para el profesional de las ciencias de la
tierra”, incrementándose continuamente tanto su contenido, como el uso e impacto entre
profesionales y estudiantes de estas disciplinas, por ello es fundamental la cooperación de los que
trabajan en las distintas regiones del país, en aportar publicaciones que permitan mejorar las
entradas de las diversas unidades geológicas.

Entre las actividades relacionadas con la definición, descripción y cartografía geológica de las
unidades geológicas de la Cordillera de la Costa, en años recientes se publicó la descripción de 87
unidades (URBANI 2000b), complementándose con 146 mapas a escala 1:25.000 de la mayor
parte de la Cordillera (URBANI & RODRÍGUEZ 2004).
En los últimos cinco años, en el marco del proyecto GEODINOS G200200478 financiado por
FONACIT y ejecutado bajo la coordinación del Dr. Michael Schmitz por personal de FUNVISIS
y UCV, se ha continuado el proceso de levantamiento e integración de los mapas geológicos de

95
otras regiones del norte del país, donde afloran rocas ígneas y metamórficas, incluyendo el
análisis y la recopilación en bases de datos de la información petrográfica y geoquímica. Esto se
ha venido haciendo por medio de 34 tesistas en geología de pre y postgrado, a saber: COELLO
(2012), NEVADO (2012), GÓMEZ (2012), SÁNCHEZ (2012), HURTADO (2012), MENDI (2012),
JAIMES (2011), REATEGUI (2011), ICHASO (2011), RICCI (2011), VISCARRET (2009), AZANCOT
(2009, MUÑOZ & RODRÍGUEZ (2009), CABRERA (2008), MARTÍNEZ & VALLETTA (2007),
LOZANO & MUSSARI (2007), ALVARADO (2006), PETRASH & REVANALES (2006), CALDEVILLA
(2006), SUEIRO & URBINA (2005), REKOWSKI & RIVAS (2005), MENDI & RODRÍGUEZ (2005),
ANDRADE (2005), ANGULO & JURADO (2004), AZUARTE (2004), NIETO (2004) y BUKOR &
TAGLIAFERRO (2004) y URBANI & RODRÍGUEZ (2004).

Con estos trabajos ya se han elaborado y publicado 233 hojas geológicas, que han tenido un
gran impacto en la redefinición y cambios de la nomenclatura de las unidades, en especial porque
al integrar toda la información previa, se encuentran muchas deficiencias en las descripciones, o
fallas severas en la cartografía geológica y nomenclatura.
A título metodológico conviene señalar lo siguiente:
- Para los nombres de las unidades ígneo-metamórficas se han utilizado las recomendaciones
de la “Comisión Norteamericana de Nomenclatura Estratigráfica” (NACSN), dado que su versión
de 1983 y otras anteriores, fueron las previamente utilizadas por la “Comisión Venezolana de
Estratigrafía y Terminología” coordinada por el Ministerio de Energía y Minas (CVET 1970), así
como por el “Comité Interfiliales de Estratigrafía y Nomenclatura” de PDVSA (CIEN 1997),
ambos cuerpos inactivos desde 1997. También existe la “Guía Estratigráfica Internacional”
(SALVADOR 1994), pero esta publicación prácticamente ignora a las rocas ígneas y metamórficas,
por ello preferimos las pautas de NACSN (1983, 2001, 2005), que son muy precisas y adecuadas
para este tipo de rocas, que generalmente no pueden ser tratadas con el principio de la “ley de
superposición de estratos”, denominadas en consecuencia como unidades litodémicas. En este
trabajo seguimos los artículos 31 al 42 de NACSN (2005), incluyendo la provisión que considera
válidas las publicaciones electrónicas (NACSN 2001).
Las unidades de alto rango como Asociación o Complejo, deben estar subdivididas en
unidades menores, pero no necesariamente éstas deben ser formales y tener un nombre
geográfico asociado. De hecho como se ve en este trabajo, algunas asociaciones están
subdivididas en múltiples unidades menores (litodemos) y más bien sería inconveniente darle un

96
nombre geográfico formal a cada una, por la complejidad que esto acarrearía. La equivalencia
entre las propuestas de SALVADOR (1994) y NACSN (1983, 2005) es la siguiente:

SALVADOR (1994) NACSN (1983, 2005), inglés NACSN (1983, 2005), español
Súpergrupo Supersuite Superasociación
Grupo Suite, Complex Asociación, Complejo
Formación Lithodeme Litodemo
Miembro Lithodeme Litodemo

- Todas las unidades y subunidades que se enumeran en este capítulo, ya tengan nombres
geográficos asociados o no, se encuentran debidamente cartografiadas en los mapas geológicos a
escala 1:25.000 de URBANI & RODRÍGUEZ (2004), e igualmente han sido descritas en el formato
del CGV en las obras de integración que se mencionan para cada región.

- Por la naturaleza esquemática de esta sección, se citan sólo a pocos autores que
corresponden a los principales trabajos de cartografía geológica, pero las listas exhaustivas de
referencias bibliográficas se encuentran en los trabajos de unificación que se citan en cada caso.

- En la lista que sigue se presentan las unidades en forma jerárquica de mayor a menor rango,
utilizando para ello diferentes niveles de tabulación de izquierda a derecha. Los nombres
geográficos de las unidades se expresan en letras negritas.

- Según se requiera y por las particularidades de cada región, se presentan clasificaciones o


explicaciones adicionales, como la distribución de las unidades por napas/terrenos, la naturaleza
de las rocas, su edad, o características tectónicas como alóctono, parautóctono o autóctono.

- Las nuevas unidades propuestas se indican como “nombre nuevo” y se constituyen en


recomendaciones del presente trabajo, si bien requerirá a futuro la publicación de los detalles
correspondientes.

- Las unidades de mayor data que no han sido incluidas en el CGV, se denotan como “no
incluido en CGV”. La falta de inclusión previa de algunas unidades debidamente descritas puede
ser debida a omisiones por parte de los compiladores o por desconocimiento de la literatura
relevante.

97
A continuación se presenta la estructura de unidades y subunidades de rocas ígneas y
metamórficas del norte del país, en el contexto de las fajas o terrenos. El orden jerárquico se
visualiza a través de las tabulaciones, de derecha (mayor jerarquía) a izquierda (menor jerarquía).

CORDILLERA DE LA COSTA
Esta es la región más extensa de aquellas donde afloran rocas ígneas y metamórficas en el
norte del país, así como la más compleja geológicamente. El gran número de unidades que han
sido descritas se presentan a continuación en orden geográfico de norte a sur y se subdividen
según los conceptos de fajas, napas o terrenos, tratados en la sección precedente.

Fajas de la Serranía del Litoral

* Faja costera
Esta es una franja estrecha paralela a la costa del mar Caribe y se divide en dos terrenos.
Terreno Nirgua
Complejo Nirgua (unidad mayoritaria constituida de varias unidades informales)
Unidades minoritarias
Mármol de Antímano
Esquisto verde de Agua Viva
Peridotita Serpentinizada de La Bimba
Serpentinita (varios cuerpos sin nombre formal)

Terreno Tacagua
Esquisto de Tacagua
Esquisto de Aroa (parcialmente semejante al Terreno Caucagua)

* Faja Ávila
Complejo San Julián (unidad mayoritaria constituida por varias unidades informales)
Unidades minoritarias
Unidades de granitoides
Metagranito de Naiguatá

98
Gneis de Colonia Tovar
Gneis Granítico de Choroní
Gneis Cabriales
Metagranito de Guaremal (Cámbrico)
Gneis de Yaritagua
Augengneis de Peña de Mora (Mesoproterozoico)
Unidades de rocas plutónicas intermedias
Metaígneas de Tócome
Metaígneas de Cabo Codera
Metatonalita de Caruao
Metadiorita de Todasana (Cámbrico)
Unidad mixta con metasedimentos y metaígneas de alto grado
Complejo El Guayabo (nombre nuevo) (probablemente Neoproterozoico)

* Faja Caracas
Asociación Metasedimentaria Caracas
Esquisto de Chuspita
Esquisto de Las Mercedes (unidad mayoritaria)
Mármol de Los Colorados
Esquisto de Las Brisas
Mármol de Zenda
Metaconglomerado de Baruta (no aparece en el CGV)
Metaconglomerado de La Mariposa (no aparece en el CGV)
Esquisto de Mamey (parcialmente equivalente al Esquisto de Las Brisas)
Serpentinita (varios cuerpos sin nombre formal)
Gneis de Sebastopol (Silúrico)

Fajas de la Serranía del Interior


Aquí se incluyen tres fajas con estructura de napas (klipes) que fueron denominadas “Napas de
Aragua” por BECK (1986).

99
* Faja Caucagua - El Tinaco (terreno, napa)
Terreno El Tinaco
Complejo El Tinaco (unidad mayoritaria)
Gneis de La Aguadita
Esquisto de Tinapú
Peridotita de Tinaquillo
Serpentinita de El Chupón
Hornblendita - gabro - diorita - basalto. Pequeños cuerpos sin nombre formal.
Trondjemita de La Gloria (integra a los plutones de Tinatepo, Carrizal y Las Carpas).
Metabasalto de Pilancones
Brecha ígnea de Sabana Larga
Filita de Las Placitas
Terreno Tucutunemo
Filita de Tucutunemo (unidad mayoritaria)
Metabasalto de Los Naranjos
Unidades varias ordenadas por su aparición de este a oeste
Gneis Tonalítico de Curiepe
Metadiorita de La Guacamaya
Complejo Conoropa
Gneis Granítico de San Vicente
Metaconglomerado de Charallave
Capas de La Candelaria
Capas de Orupé
Serpentinita. Varios cuerpos sin nombre formal, entre ellos la “Serpentinita de San
Antonio”, inválido por sinonimia. Estos cuerpos podrían ser parte del Terreno Loma de
Hierro.
Terreno Caucagua (semejante al Terreno Tacagua)
Filita de Urape
Filita de Muruguata

* Faja de Loma de Hierro


Terreno Paracotos (napa)

100
Filita de Paracotos (única unidad)

Terreno Loma de Hierro (napa)


Ofiolita de Loma de Hierro (unidad mayoritaria)
Metabasalto de Tiara
Metagabro de Mésia (nuevo nombre)
Metaperidotita de Loma de Níquel (nuevo nombre)
Otras unidades
Capas de Río Guare
Capas de Boca del Oro (sustituye a la “Formación Aragüita” de OXBURGH 1965)
Serpentinita de Las Peñas Negras (no aparece en el CGV)
Serpentinita de La Yaguita (no aparece en el CGV, aflora en la zona de El Tinaco,
probablemente pertenece a este terreno).
Serpentinita (varios cuerpos sin nombre formal)

* Faja de Villa de Cura


Terreno Villa de Cura (napa)
Complejo Villa de Cura
Matatoba de El Caño / Metatoba de El Chino (sin diferenciar)
Metalava de El Carmen
Granofel de Santa Isabel
Terreno San Sebastián (Napa)
Unidades volcánicas
Metabasalto de Las Hermanas (unidad mayoritaria)
Metatoba de Tiramuto
Unidades plutónicas con series de rocas ultramáficas (dunita) a máficas (gabro).
Metabásicas de Apa
Metabásicas de Chacao
Unidades plutónicas máficas
Gabro de Cantagallo
Diorita Piroxénica de Platillón
Diorita hornbléndica (sin nombre formal)

101
PENÍNSULA DE ARAYA
Los trabajos básicos de cartografía geológica fueron realizados por tesistas de la UCV (entre
1960 y 1961), SCHUBERT (1972) y CHEVALIER (1987). La integración geológica de esta región
fue realizada por ALVARADO (2006), quien sigue mayormente el esquema del último autor, e
incluye 21 mapas a escala 1:25.000, con las siguientes unidades y subunidades:
Alóctono
Unidades de alto grado metamórfico
Complejo Manicuare
Unidad superior
Unidad media
Unidad inferior
Probable cobertura metasedimentaria del sustrato metaofiolítico
Complejo El Maguey (nombre nuevo) (Cretácico)
Metarenisca y mármol
Mármol y lava
Complejo Laguna Chica
Metavolcanosedimentarias sin carbonatos
Unidad grafitosa
Sustrato metaofiolítico desmembrado (litósfera oceánica)
Ofiolita de El Copey
Metabasalto
Metagabro
Serpentinita y peridotita serpentinizada
Parautóctono (margen continental pasivo)
Al sur de la falla de Laguna Grande
Complejo Estructural Lechozal (al sur de Carúpano. No aparece en el CGV)
Esquisto de Güinimita
Esquisto de Carúpano
Esquisto grafitoso
Serpentinita (probablemente olistolitos)
Esquisto de Tunapui

102
PENÍNSULA DE PARIA

La cartografía geológica del sector entre Río Caribe y Boca del Dragón proviene de tesistas
de la UCV (años 1964 y 1968), mientras que la parte entre Carúpano y Tunapui es de SEIJAS
(1972) y CAMPOS (1981). Los trabajos fueron integrados en 33 hojas a escala 1:25.000 por
PETRASH & REVANALES (2006). La nomenclatura se resume como sigue:

Autóctono (magmatismo de arco de islas)


Riolita Porfídica de Rivilla (nombre nuevo) (Plioceno)
Alóctono (sustrato metaofiolítico: litósfera oceánica y complejo de subducción)
Ofiolita de El Copey
Metagabro
Metaperidotita (hornblendita piroxénica)
Serpentinita
Melange tectónico (serpentinita, metagabro, esquisto glaucofánico y esquisto grafitoso)
Parautóctono
Metasedimentos de margen continental pasivo
Esquisto de Güinimita
Esquisto de Carúpano
Esquisto de Uquire
Esquisto de Cariaquito
Esquisto de Yacua
Mármol de Patao
Esquisto de Guatay
Esquisto de Tunapui
Esquisto de Macuro
Mármol de Yaguaraparo (no aparece en el CGV)
Mármol de La Horqueta
Fragmentos de basamento granítico protomilonitizado
Gneis de Dragón
Gneis de El Mango

103
ISLA DE MARGARITA
La isla de Margarita ha sido cartografiada casi en su totalidad por tesistas de la UCV (entre
1952 a 1983). Otros trabajos cartográficos fundamentales son aquellos de TAYLOR (1960),
MARESCH (1973), NAVARRO (1974) y CHEVALIER (1987). Una revisión del estado actual puede
consultarse en MARESCH et al. (2009, 2010).
La integración de cerca de un centenar de trabajos fue realizada por REKOWSKI & RIVAS
(2005) produciendo 18 mapas geológicos a escala 1:25.000. Dada la gran complejidad
estructural, las unidades se presentan según su grado de metamorfismo y se separan las unidades
aflorantes en Paraguachaoa, de aquellas de Macanao.

Margarita oriental (Paraguachoa)


Rocas ígneas no metamorfizadas
Basalto, diabasa, gabro (diques)
Formación Los Frailes
Rocas con metamorfismo de bajo grado
Rocas graníticas
Metagranodiorita de Agua de Vaca (no aparece en el CGV)
Metagranito de El Salado
Metatrondjemita de Matasiete
Filita de Manzanillo
Complejo Los Robles
Mármol de El Piache
Unidad metavolcanosedimentaria
Unidad carbonática
Unidad grafitosa
Rocas con metamorfismo de alto grado
Complejo Juan Griego
Unidad media (Con cuerpos menores incluidos de eclogita)
Unidad inferior
Cuarcita y esquisto cuarzo micáceo granatífero con o sin grafito
Cuerpos menores incluidos de eclogita, metamaficas sin diferenciar (gabro, anfibolita,

104
basalto, eclogita) y metaultramáficas sin diferenciar (dunita, peridotita, serpentinita)
Gneis de San Juan Bautista (Boquerón según CHEVALIER 199?)
Súper-asociación Paraguachí
Gneis de Guayacán
Complejo La Rinconada (no aparece en el CGV. Las unidades I, II y III de MARESCH
1973 corresponden a distintas zonas metamórficas)
Zona de cizallamiento de Manzanillo (nombre informal para designar una extensa zona
cizallada dentro de La Rinconada)
Complejo Cerro El Copey (nombre nuevo) (Cretácico)
Serpentinita
Harzburgita

Margarita occidental (Macanao)


Rocas ígneas no metamorfizadas (sin nombres formales)
Basalto, diabasa, gabro (diques)
Pegmatita (apófisis)
Rocas de metamorfismo de alto grado
Complejo ¿Los Robles?
Unidad carbonática
Con cuerpos de mármol masivo
Unidad grafitosa
Unidad metavolcanosedimentaria
Cuerpos menores incluidos de anfibolita, eclogita, metagabro y metaultramáficas sin
diferenciar (serpentinita, peridotita, dunita, clinopiroxenita)
Complejo Juan Griego
Unidad media
Cuerpos menores incluidos de anfibolita, esquisto anfibólico, metagabro, eclogita y
mármol
Unidad inferior

105
PENÍNSULA DE PARAGUANÁ

El principal trabajo de los cerros Arajó, Santa Ana y El Rodeo es el de MARTÍN & ITURRALDE
(1972) quienes establecen la descripción y nomenclatura básica, luego simplificada
adecuadamente por MISTAGE et al. (1989), si bien este último trabajo no ha sido recogido en el
CGV. Para la zona de Pueblo Nuevo - Cocodite se tiene el trabajo de MACDONALD (1968).
Las unidades fueron descritas e integradas por MENDI & RODRÍGUEZ (2005), en 12 hojas
geológicas a escala 1:50.000 y 1:25.000, quienes siguen el siguiente esquema de nomenclatura:

Unidades de litosfera oceánica (cerros de Arajó, Santa Ana, Capuana, Tausabana, El Rodeo)
Zona máfica-ultramáfica de Paraguaná” (nombre informal de MARTÍN & ITURRALDE 1972)
Basalto de Santa Ana
Basalto porfídico
Basalto afanítico
Diabasa de Arajó (no aparece en el CGV)
Gabro de Capuana (no aparece en el CGV)
Leucogabro
Gabro saussuritizado
Gabro pegmatítico gnéisico
Gabro olivinífero-piroxénico de Siraba (no aparece en el CGV)
Peridotita de El Rodeo (no aparece en el CGV)
Ultramáficas con alteración sílico-ferruginosa
Harzburgita
Dunita
Unidades de corteza continental (cerros de Pueblo Nuevo y Cocodite)
Filita de Pueblo Nuevo
Metagranodiorita de El Amparo
Complejo Miralejos (pre-Devónico?, no aparece en el CGV)

106
MACIZO DE EL BAÚL

Este macizo tiene una larga historia de estudios geológicos (VISCARRET & URBANI 2010),
siendo MARTÍN (1961) quien establece la nomenclatura aceptada hoy en día. La autora separa las
rocas volcánicas en dos asociaciones sin nombre formal (Latita Cuarcífera y Riolita). También
incluyó dos unidades con problemas de sinonimia (Casupal y Valle Hondo). Estas deficiencias de
nomenclatura fueron subsanadas por la misma autora (MARTÍN en MOTICSKA 1997).
Recientemente se han reactivado los estudios de geología de superficie, petrología y
geocronología en esa región (VISCARRET et al. 2007, URBANI 2005b, VISCARRET 2009), por lo
cual se proponen nuevos esquemas de nomenclatura y edades.

Esquema de la nomenclatura de las unidades geológicas del macizo de El Baúl.


MARTÍN (1961) MARTÍN (1989, en MOTISCKA 1997) Este trabajo (4)
1- Rocas de origen sedimentario
Asociación Metasedimentaria
Grupo El Barbasco Grupo El Barbasco
El Barbasco
Formación Cañaote Formación Cañaote Cuarcita de Cañaote
Seudo-gneis de Cayetano Seudo-gneis de Cayetano (5)
Formación Cerrajón Formación Cerrajón Metapelita de Cerrajón
Miembro Jobito Miembro Jobito Metalimolita de Jobito
Formación Mireles (1) Formación Mireles Filita de Mireles
2- Rocas volcánicas
Grupo Volcánico de Guacamayas (3) Grupo Volcánico de Guacamayas Súper-Asociación Guacamayas
Asociación Latita Cuarcífera Formación latita cuarcífera El Peñón Asociación Latítica El Peñón
Latita cuarcífera de El Oso Miembro El Oso Latita de El Oso
Riolita latítica de La Segoviera Miembro La Segoviera Riolita de La Segoviera
Asociación Riolítica Formación Riolítica Teresén Asociación Riolítica Teresén
Riolita de Valle Hondo Miembro La Bandola Riolita de La Bandola
Riolita de Casupal Miembro Tirado Riolita de Tirado
Riolita de El Corcovado Miembro El Corcovado Riolita de El Corcovado
3- Rocas plutónicas
Intrusiones tardías máficas Intrusiones tardías máficas Intrusiones tardías máficas
Granito Alcalino de El Baúl Granito Alcalino de El Baúl Asociación Granítica El Baúl
Intrusiones tardías (aplita) Intrusiones tardías (aplita) Intrusiones tardías (aplita)
Sienita Sienita Sienita de Ave María
Facies Mata Oscura (2) Facies Mata Oscura Granito de Mata Oscura
Facies Piñero (2) Facies Piñero Granito de Piñero
Facies Mogote (2) Facies Mogote Granito de Mogote
Nombres acuñados por: (1) ROD (1955), (2) LEUZINGER (1953), (3) BLACK (1956) y publicado por MARTÍN
(1961, 1989). (4) Modificado de URBANI (2005b) con la información de VISCARRET (2009) y
reinterpretaciones posteriores.
(5)
El seudo-gneis de Cayetano corresponde a un metaconglomerado no cartografiable a escala 1:25.000,
en consecuencia no puede ser considerado como una unidad válida, pero tiene el interés de corresponder
con el "Complejo basal (Gneis), Precámbrico" señalado por LEUZINGER (1953).

107
Comparación de las edades del macizo de El Baúl según distintos autores
(tomado de VISCARRET & URBANI 2010)

Unidad geológica Método, autores y edades previas Viscarret (2009) (1)


Volcánicas:
MACDONALD & 192±3,8 / 195±3,9 283,3±2,5
Riolita de La K-Ar
OPDIKE (1974) (Jurásico Temprano) (Pérmico Temprano)
Segoviera
Riolita de El 286,4±2,8
Interpretado MARTÍN (1961) Triásico-Jurásico
Corcovado (Pérmico Temprano)
Granito de Piñero Interpretado ANÓNIMO (1997) Carbonífero-Pérmico 289±2,9
Granito de Mata 294,1±3,1
Interpretado ANÓNIMO (1997) Carbonífero-Pérmico
Oscura (Pérmico Temprano)
post-Tremadociano
Metasedimentarias: Cámbrico Tardío al
Interpretado MARTÍN (1961) a pre-Pérmico
Cerrajón y Cañaote Ordovícico?
Temprano
Filita de Mireles Paleontología MARTÍN (1961) Tremadociano (2) Tremadociano
FEO-CODECIDO 270±10 / 287±10 493,8±5,2
Granito de Mogote K/Ar / Rb/Sr
(1963) (Pérmico Temprano) (Cámbrico Tardío)
(1)
Las edades de VISCARRET (2009) corresponden al método U-Pb en cristales de zircón con
instrumental SHRIMP-RG, mientras que la edad indicada para Cerrajón y Cañaote es interpretada.
(2)
Tremadociano es un piso del Ordovícico Temprano.

OTRAS UNIDADES ÍGNEAS Y METAMÓRFICAS DEL NORTE DE VENEZUELA

Región al oeste de Acarigua, Portuguesa


Unidad volcánica (semejante al Metabasalto de Las Hermanas)
Metabásicas de Cerro Pelón (serie de dunita a gabro)

Región de Yumare, Yaracuy-Falcón


Complejo San Quintín
Complejo Yumare

Región de Siquisique - Los Algodones - Puente Limón, Lara. Nomenclatura introducida en


CSV (1965), STEPHAN (1982) y BELLIZZIA (1986), adaptada según las recomendaciones de
NACSN (2005):
Complejo Estructural Los Algodones (no aparece en el CGV)
Brecha
Caliza con fósiles del Cretácico Temprano

108
Conglomerado holocuarcífero
Lava basáltica
Rocas sedimentarias sin diferencias
Ofiolita de Siquisique (Cretácico Temprano) (no aparece en el CGV)
Gabro
Diabasa-Basalto

Región central de Falcón


Cuerpos de basalto intrusivos en las formaciones Paraíso y Pecaya, sin nombre formal (Oligo-
Mioceno)

Península de la Goajira
Dacita de Ipapure (no aparece en el CGV)
Gneis de Atúschon (nombre nuevo)

Islas
Toas
Riolita y basalto (sin nombre formal)
Granodiorita de Isla de Toas (nombre nuevo) (Pérmico)
Los Monjes
Anfibolita de Los Monjes
Gran Roque
Gabro de Gran Roque (nombre nuevo)
Cuarzo-diorita
Diabasa-basalto
La Orchila
Gneis granítico
Metabasalto - metadiabasa
Peridotita serpentinizada
Metasedimentarias
La Blanquilla

109
Plutón de Garantón (subdividido en dos plutones de edades diferentes)

Los Hermanos
Complejo Los Hermanos
Los Testigos
Complejo Los Testigos
Los Frailes
Formación Los Frailes

2.5.4. DISCUSIONES Y PROPUESTAS

CORDILLERA DE LA COSTA

Debido a complejidad de la yuxtaposición de unidades disímiles y de diferentes napas y


terrenos, a continuación se presenta un resumen de las características y probable origen de las
unidades mayoritarias:

Faja Costera

Terreno Nirgua (napa)


Este terreno corresponde a una compleja mezcla de elementos oceánicos y continentales. La
unidad formal mayoritaria es el Complejo Nirgua que contiene metasedimentos (variada
combinación de metasedimentos esquistosos y ortogneises félsicos) con lentes máficos (e.g.:
anfibolita, eclogita, metagabro, MORGAN 1970). Cuerpos similares de rocas máficas se
encuentran incluidos en el Mármol de Antímano, que es una unidad formal caracterizada por la
presencia de mármol masivo. Ambas unidades presentan asociaciones de minerales que indican
que fueron sometidas a un metamorfismo de alta presión – baja temperatura (AT-BT), habiendo
alcanzado profundidades de hasta ~70 km (SISSON et al. 1997). Estas rocas fueron posteriormente
retrogradadas a la facies de esquisto verde (clorita) durante el evento acrecional del Terciario.

110
El Complejo Nirgua presenta algunas similitudes con unidades de la isla de Margarita. De
manera que algunos grandes cuerpos de rocas metabásicas se asemejan al Complejo La
Rinconada, mientras que la parte mayoritaria de Nirgua, que presentan rocas esencialmente
continentales con lentes o boudines de rocas básicas se asemeja al Complejo Juan Griego. Todas
ellas con un pico metamórfico de AP-BT. Una revisión reciente de la geología de la isla de
Margarita puede verse en MARESCH et al. (2009).
En este terreno también se encuentran cuerpos elongados de serpentinita principalmente
orientados en dirección Este-Oeste en zonas de fallas.

Terreno Tacagua (napa)


Este terreno está constituido por una sola unidad formalmente descrita, el Esquisto de Tacagua,
que presenta dos litologías intercaladas en distintas proporciones: esquisto grafitoso y metatoba
(esquisto actinolítico-epidótico-clorítico). Las rocas están afectadas por un solo evento
metamórfico de la facies del esquisto verde (clorita), pero nunca fueron sometidas a un
metamorfismo de AP-BT como ocurre con el Complejo Nirgua siempre adyacente.
Probablemente se depositó en un ambiente de ante-arco, intercalándose las piroclásticas con
sedimentos de una cuenca anóxica. Algunas muestras de metalava muestran una afinidad
geoquímica de arco de islas primitivo (MÉNDEZ & NAVARRO 1987, BECALUVA et al. 1996).

Faja Ávila (Paleozoico-Precámbrico)


Las unidades integrantes de esta faja contienen rocas que fueron formadas en procesos
ocurridos en corteza continental. La unidad mayoritaria es el Complejo San Julián, que consiste
en una mezcla de rocas metasedimentarias (pelíticas y psamíticas, con muy escasos carbonatos) y
metaígneas plutónicas de félsicas a máficas (granito, tonalita, trodhjemita, diorita, gabro,
diabasa). Las rocas metasedimentarias predominan en los estados Aragua a Yaracuy, mientras
que las metaígneas lo hacen en el macizo de El Ávila hasta Cabo Codera. La unidad aflora a todo
lo largo de la Serranía del Litoral, mostrando distintos niveles de exhumación, siendo mayor en el
bloque Naiguatá donde aparecen predominantemente rocas metaígneas félsicas en su mayoría
sódicas (tonalita), que incluyen migmatitas. Este es un bloque de relevo transpresivo entre las
fallas dextrales de San Sebastián y El Ávila.

111
El Augengneis de Peña de Mora corresponde a un granito porfirítico de grano grueso,
metamorfizado y fuertemente deformado-milonitizado. Es la única unidad de la Serranía del
Litoral de edad precámbrica conocida de 1,5 Ga (isocrona Rb-Sr, OSTOS et al. 1989). Por
convención, este nombre se ha usado en la cartografía geológica de todos los cuerpos de
augengneis de la Serranía, pero en realidad lo más probable es que sean de edades diversas.
En esta faja hay algunas pocas unidades que han sido datadas por el método de U-Pb en cristales
de zircón, como el Metagranito de Guaremal, Metadiorita de Todasana, Gneis de Choroní y
también un dique de trodhjemita entre Ocumare de la Costa y Cata, mostrando edades entre 512
and 471 Ma (SISSON et al. 2005, URBANI et al. 2007).
Las distintas unidades de esta faja registran un metamorfismo pico variable entre las facies de
la granulita, anfibolita o anfibiolita epidótica (GRANDE & URBANI 2009). La asociación
mineralógica más extendida corresponde a la coexistencia de biotita y granate, pero en algunas
localidades se ha identificado sillimanita. La facies de la anfibolita epidótica parece haber sido la
más ampliamente extendida, pero en el Neógeno estas rocas fueron retrogradadas a la facies de
esquisto verde (clorita), donde la biotita y el granate pasan total o parcialmente a clorita.
En algunos afloramientos, si bien raros pero ampliamente extendidos, aparecen pequeños
cuerpos de rocas máficas en forma de lentes o boudines, que originalmente pudieron ser diques,
que contienen el mineral barroisita. El campo de estabilidad de este mineral varía desde la parte
superior de la facies de esquisto verde a la extensión de mayor temperatura de la facies de
esquisto azul, pero es característico de la facies de la anfibolita epidótica (e.g.: VAN STAAL et al.
2008). Las rocas que contienen hornblenda usualmente muestran el paso al anfíbol verde-azul
(barroisita), a veces con cambios posteriores adicionales a actinolita.
Con la nueva cartografía geológica de la Cordillera de la Costa, la configuración regional es
distinta a la de mapas previos, en especial destaca la distribución de las rocas paleozoicas de esta
faja. Esto puede verse a escala 1:750.000 en el mapa de HACKLEY et al. (2006) y a escala
1.25.000 en URBANI & RODRÍGUEZ (2004).

Faja Caracas
La unidad mayoritaria corresponde a la Asociación Metasedimentaria Caracas constituida por
tres unidades de bajo grado metamórfico denominadas Las Brisas, Las Mercedes y Chuspita, con

112
escasas edades paleontológicas que varían desde el Jurasico Tardío (Kimmeridgiense) para Las
Brisas al Cretácico Tardío para Chuspita (URBANI 2000).
El Esquisto de Las Brisas corresponde a un protolito mayormente psamítico, con rocas como
esquisto cuarzo micáceo, metarenisca y metaconglomerado. Hay cuerpos de mármol dolomítico
que pueden llegar a dimensiones hectométricas. En el Esquisto de Las Mercedes predominan
las rocas de protolito pelítico, de color gris oscuro a negro (esquisto o filita) con grafito y de
mineralogía diversa y usualmente, con mármol interfoliado desde niveles milimétricos hasta
decamétricos.
Las unidades de esta asociación fueron depositadas en un ambiente de margen continental
pasivo y han sufrido un metamorfismo de la facies de esquisto verde (clorita). Tradicionalmente
desde AGUERREVERE & ZULOAGA (1937) se ha considerado que Las Brisas se depositó
discordantemente sobre el Gneis de Sebastopol (Silúrico), pero observaciones de campo recientes
sugieren que el contacto original es tectónico, donde el evento metamórfico posterior en la facies
del esquisto verde sobreimpuso una foliación concordante y paralela entre ambas unidades.

Faja Caucagua – El Tinaco (napas, terrenos)


El trabajo de BECK (1986) dilucida la estructura de las tres fajas de la Serranía del Interior,
determinado una estructura de napas.
En la parte occidental de esta faja esta expuesto un bloque de manto subcontinental (la
Peridotita de Tinaquillo) así como la discontinuidad de Mohorovich, gradando hacia arriba a
parte del Complejo El Tinaco (CET) que allí representa la corteza continental profunda en facies
de la granulita ahora exhumada (SEYLER et al., 1989, 1998). Recientemente, el trabajo de CHOI
et al. (2007) muestra que la Peridotita de Tinaquillo, probablemente se originó en el margen
noroccidental de la placa Sur Americana, afectado químicamente durante tiempos del Jurásico
por fluidos derivados de la placa Farallón, con buzamiento Este y subduciéndose bajo la placa
Sur Americana. Luego la Peridotita, junto a las rocas de corteza continental profunda adyacente,
sufren una extensa traslación relativa hacia el Este y son exhumadas en tiempos del Neógeno. En
consecuencia esta faja al mismo tiempo puede considerarse como también como napa y terreno.
La unidad mayoritaria del CET es el Gneis de La Aguadita, constituido principalmente por
para- y orto-gneises que gradan hacia arriba al Esquisto de Tinapú. Ambas unidades están

113
intrusionadas por varios cuerpos de trondhjemita, diorita (Metadiorita de Guacamaya) y tonalita
(Metatonalita de Curiepe). La asociación de minerales biotita-granate ± barroisita del CET (BECK
1986) es indicativa de un metamorfismo generalizado en la facies de la anfibolita-epidotica.
Algunas pocas edades de isocronas Rb-Sr apuntan a edades pre-mesozoicas. En la región de El
Tinaco, el CET ha sido erosionado y cubierto inconformemente por la unidad volcanosedimentaia
de Las Placitas de probable edad Cretácico que aflora como remanentes erosionales aislados.
Todas estas unidades han sido retrogradadas en el Neogeno en la facies del esquisto verde
(clorita).
La Filita de Tucutunemo es una unidad de gran extensión en la parte central y oriental de la
Faja, contiene microfauna del Paleozoico tardío (BENJAMINI et al. 1986) y niveles de rocas
basálticas. Recientemente se realizó la geocronología U-Pb de cristales detríticos de zircón de
una muestra de metarenisca de Tucutunemo, encontrándose que el grano más joven es de 266 Ma
y el más antiguo de 1.547 Ma (James Wright, 2010, com. pers.), lo cual indirectamente apoya la
edad Pérmica para la unidad.
En la extensión más oriental de la Faja y en contacto de falla con otras unidades, afloran las
filitas de Urape y Muruguata que contienen niveles de rocas volcaniclásticas (semejantes
parcialmente a los esquistos de Aroa y Tacagua) y algunas capas de mármol con foraminíferos
del Cretácico (URBANI 2000b).
Dentro de este terreno existen tres unidades volcanosedimentarias, a saber: Los Naranjos,
Pilancones y Sabana Larga. Estas rocas basálticas de estas unidades han sido analizadas
químicamente por GIRARD (1981), GRANDE (1995, 2008) y GIUNTA et al. (2002), interpretando
que corresponden a un magmatismo intraplaca, probablemente en ambiente de rift.

Faja Loma de Hierro


La faja fue redefinida por BECK (1986), de manera que es aproximadamente equivalente a la
Faja Tectónica de Paracotos de MENÉNDEZ (1966). En este trabajo la subdividimos en dos
terrenos separados (napas):

Terreno Paracotos (napa)


Constituido enteramente por la unidad formal Filita de Paracotos, que consiste en rocas
pelíticas y psamíticas, depositadas en ambientes turbidíticos. Los niveles de mármol contienen

114
abundantes foraminíferos que apuntan a una edad Cretácico Tardío (Maastrichtiense). La
geocronología de cristales de zircón detríticos de dos muestras de esta unidad presentan una
distribución de edades que van desde el Mesoarqueano al Paleoceno temprano (J. Wright, 2010,
com. pers.), similar a lo hallado en la Formación Guárico (NOGUERA et al. 2008).

Terreno Loma de Hierro (napa)


Esta es un bloque de litósfera oceánica con unidades cartografiadas separadamente de
ultramáficas (dunita, harzburgita), gabro y basalto. En el Metabasalto de Tiara, GIRARD et al.
(1982) encuentra una afinidad MORB. La unidad de Río Guare ha sido propuesta como la
cobertura sedimentaria de las ígneas (BECK 1986). Recientemente, Andrew Kerr (2008, com.
pers.) determinó una edad de meseta Ar-Ar de 295 Ma para una muestra de gabro, de manera q ue
en vez de un origen de proto-Caribe, como se ha considerado hasta la fecha, la ofiolita podría más
bien estar relacionada con una corteza oceánica formada en la apertura del océano Iapetus en
tiempos paleozoicos.
OXBURGH (1965) describió una unidad volcanosedimentaria que denominó “Formación
Aragüita”, pero el nombre fue invalidado por sinonimia. Por consiguiente se propone cambiar
dicho nombre a “Complejo Boca del Oro”, por corresponder éste topónimo de la quebrada donde
se ubican los mejores afloramientos.
En la zona de El Tinaco hay dos tipos de cuerpos de serpentinitas, uno en una posición
septentrional que podrían corresponder a la transformación de rocas del tipo de la Peridotita de
Tinaquillo, es decir de peridotitas subcontinentales, mientras que en una posición más meridional,
cerca de la Filita de Paracotos y de las rocas ígneas de Pilancones y Tiramuto, hay otros cuerpos
como la “Serpentinita de La Yaguita” que por su ubicación geográfica y relaciones tectónicas,
parecen mas bien asociarse a la serpentinación de peridotitas de litósfera oceánica, en cuyo caso
serían las localidades más occidentales del terreno Loma de Hierro. Estas son interrogantes que
deben ser resueltas con nuevo trabajo de campo y analítico. BLIN (1989) muestra una sección
donde a través de fallas de corrimiento, están en contacto rocas del Complejo El Tinaco,
Serpentinita de La Yaguita, Volcánicas de Pilancones y Formación Mamonal.

115
Faja de Villa de Cura
Toda la faja pertenece a rocas de arco de isla y su complejo de subducción (MARESCH 1974,
OSTOS & NAVARRO 1986, UNGER et al. 2005) y puede ser subdividido en dos terrenos-napas.

Terreno Villa de Cura (napa)


Incluye a las unidades de El Caño, El Chino, El Carmen y Santa Isabel de SHAGAM (1960) y
probablemente se formaron en un ambiente de antearco, con volcaniclásticas predominando en El
Caño, El Chino, mientras que la lava clinopiroxénica caracteriza a El Carmen (NAVARRO 1983).
En la región de Aragua central las unidades de metatoba de El Caño y El Chino fueron
definidas separadamente por SHAGAM (1960), pero autores posteriores no han logrado
diferenciarlas en el campo de manera que han preferido juntarlas en una sola unidad sin
diferenciar (NAVARRO 1983, SMITH et al. 1999). Estas unidades junto a El Carmen están siempre
asociadas y yuxtapuestas, cambiandose sólo las proporciones de los tipos de rocas constituyentes.
Estas rocas fueron subducidas a profundidades de ~30 km como lo sugiere las asociaciones
mineralógicas de AP-BT. Las unidades de El Caño, El Chino y El Carmen contienen glaucofano-
lawsonita y siguieron un camino t-T-P diferente al de Santa Isabel que contiene barroisita
(NAVARRO 1983, SMITH et al. 1999). Las edades Ar-Ar de mica blanca indican edades del pico
metamórfico de 80 y 90-91 Ma, respectivamente (SMITH et al. 1999).
En la Cordillera de la Costa hay dos terrenos con evidencias de metamorfismo AP-BT: Nirgua
al norte y Villa de Cura al sur, ambos afectados por procesos de subducción a presiones máximas
aproximadas y equivalentes a ~70 y ~30 km, respectivamente.

Terreno San Sebastián (napa)


La principal unidad de este terreno es el Metabasalto de Las Hermanas (antes denominado
Tiara, Tiara Sur o Dos Hermanas) de probable edad Cretácico Temprano que se caracteriza por
flujos de lava con o sin estructuras almohadilladas, junto a una gran variedad de material
piroclástico (aglomerado, brecha piroclástica, tobas de lapilli, de ceniza o de cristales, etc.).
También hay tres plutones formando series desde ultramáficas a máficas, a saber: Apa (dunita,
wherlita, clinopiroxenita, gabro; URBANI 1988), Chacao (piroxenita, hornblendita, gabro;
MURRAY 1972) y Cerro Pelón (dunita, piroxenita, gabro; SKERLEC 1979), que corresponden a
núcleos volcánicos profundos asociados a eventos del Arco de Islas de Las Hermanas. Las

116
relaciones de campo de estos plutones con las rocas adyacentes son muy distintos: En Apa el
contacto de fallas e intrusivo y está rodeado totalmente por Las Hermanas. Cerro Pelón es un
gran bloque alóctono incluido en el flysch de la Formación Río Guache, mientras que Chacao
presuntamente es intrusivo en Santa Isabel. Un estudio de campo detallado de éste último
contacto, junto con geocronología de Chacao, es fundamental para acotar la edad del
metamorfismo de AP-BT de Villa de Cura.
En la literatura previa (e.g.: IZTURIZ 2004 y referencias allí contenidas) dicho arco de islas
había sido denominado inadecuadamente como Arco de Tiara, tomando el nombre de las rocas
volcánicas de las cercanías del poblado de Tiara (Metabsalto de Tiara), pero resulta que éstas
tienen afinidad MORB y no de arco de islas, además pertenecer a otro terreno distinto. Por ello, si
se quiere utilizar un nombre para el arco de islas relacionado a las unidades de la Faja de Villa de
Cura, preferiríamos denominarlo Arco de Las Hermanas o Arco de Villa de Cura.
Las unidades de este terreno no muestran metamorfismo, o no es mayor a la facies de la
prehnita-pumpellita, tampoco presentan estructuras penetrativas. Las muestras de basalto
muestran una clara afinidad geoquímica de arco de islas, por lo tanto estas unidades corresponden
al arco de islas propiamente dicho y contrariamente a las unidades de Villa de Cura, nunca fueron
subducidas.
El sureste de El Tinaco está la unidad Metatoba de Tiramuto, que por su ubicación,
características litológicas, petrográficas y su contexto estructural, se incluyen en este terreno y
corresponde a la expresión más occidental del mismo.
En la región de San Juan de los Morros las unidades sedimentarias Escorzonera,
Caramacate, Los Cajones y Morro del Faro, las interpretamos como una cobertura
sedimentaria de las unidades ígneas del Terreno San Sebastián, habiendo sido transportadas a la
ubicación actual al frente del arco de islas de Las Hermanas (e.g.: PINDELL et al. 2005). Al igual
que en el trabajo inédito de AGUASUELOS INGENIERÍA (1990), se recomienda que las tres últimas
unidades sean descritas como formaciones separadas, válidas e independientes de la Formación
Guárico. Un estudio reciente utilizando geocronología U-Pb en 87 cristales detríticos de zircón de
Caramacate, aporta edades en el intervalo restringido de 54,6 a 132,5 Ma (J. Wright, 2009, com.
per.), que indica una procedencia sólo del arco de islas y sus terrenos frontales, sin ninguna
influencia del continente Sur Americano.

117
PENÍNSULA DE ARAYA

La geología de la península de Araya está razonablemente bien estudiada y cartografiada,


pero se requieren estudios adicionales especialmente del Complejo Manicuare, que según los
estudios previos presenta minerales metamórficos de alto grado, distintos al resto del norte de
Venezuela (cianita, estaurolita y cordierita) por lo tanto con la información disponible no es
posible entender el significado geotectónico de esta unidad. De confirmarse esa mineralogía,
probablemente sería la única unidad del norte del país con metamorfismo regional de medio a
alto grado en una serie de baja a intermedia relación P/T.

PENÍNSULA DE PARIA

El CGV presenta problemas de sinonimia entre la “Formación Carúpano” (válida) y las


“Intrusivas graníticas jóvenes de Carúpano” (unidad informal), constituida por varias decenas de
cuerpos de rocas sub-volcánicas no metamórficas, bien estudiadas, descritas y cartografiadas. El
nombre petrográfico de la litología mayoritaria de ellas es el de riolita porfídica y su mejor
localidad es el río Rivilla, por consiguiente se propone elevarla a unidad válida con el nombre de
“Riolita Porfídica de Rivilla”.
Siguiendo las recomendaciones de NACSN (2005) se propone simplificar el nombre de la
“Asociación Ígneo-Metamórfica El Mango – Doña Juana”, a “Gneis de El Mango” dado que
litológicamente corresponde a un gneis granítico y la mejor localidad es el poblado y la quebrada
El Mango.

PENÍNSULA DE PARAGUANÁ

El Basalto de Santa Ana en Paraguaná, está en sinonimia con la Formación Santa Ana de
MACSOTAY (1968), de edad Cenozoico y ubicada al sur de la Península de Paria. Pero dada la
incompleta descripción de esta última unidad y en especial la total ausencia de un mapa que
muestre la ubicación y extensión areal, este último nombre debe ser invalidado, manteniendo al
Basalto de Santa Ana como válido, de hecho es un nombre muy arraigado en la literatura y con
muy completas descripciones y cartografía.

118
En los cerros de Cocodite-Pueblo Nuevo, existen discrepancias con las relaciones del plutón
de la Metagranodiorita de El Amparo con su envoltorio, a saber:
- RENZ (1948) documenta dicho contacto con rocas pre-terciarias, como de falla normal en
una localidad, intrusivo en una y discordante en otras dos. El contacto intrusivo lo muestra contra
una unidad que denomina “Old Metamorphics”, que cartografía en la zona de Cantaure y cerca
del caserío de Miralejos al norte de los cerros de Montecano. Las muestras colectadas por este
autor son estudiadas petrográficamente por HERRING (1948) quien identifica a “ortogneis
parcialmente esquistoso" y "ortogneis micáceo transicional a esquisto micáceo”.
- MACDONALD (1968) sin señalar localidades dice que el plutón es intrusivo en la Formación
Pueblo Nuevo (una filita con amonites del Jurásico Tardío). Pero ese mismo año se divulga que
El Amparo fue datado por el método de U-Pb en titanita como Pérmico (G. Feo-Codecido, en
MARTÍN 1968), por consiguiente El Amparo no puede ser intrusivo en la más joven Formación
Pueblo Nuevo.
- Al año siguiente, MÉNDEZ & GUEVARA (1969) presentan un mapa geológico integrado de
Paraguaná y el Golfo de Venezuela, donde la parte correspondiente a la zona de Cocodite -
Pueblo Nuevo está tomada exactamente de RENZ (1948), pero a la unidad “Old metamorphics” de
éste, le asigna el nombre de “Metamórficas de Miralejos” con una edad pre-Devónico. FEO-
CODECIDO (1969) y FEO-CODECIDO et al. (1974) publican el mismo mapa y describen
brevemente la unidad metamórfica como sigue: “Se observa un afloramiento compuesto
principalmente de rocas esquistosas y gneisoides, cuarzo-feldespáticas, muscovíticas y
granatíferas, ricas en turmalina y según algunos autores presumiblemente pre-devónicas. Estas
rocas están atravesadas por un dique granítico y hacia el sur están en contacto de falla con la
Formación Pueblo Nuevo, representada allí por pizarras y ocasionales capas delgadas de ftanita
recristalizada”.
- Por lo anterior se ve que los contactos de la Metagranodiorita de El Amparo con las rocas
pre-terciarias lucen bastante diversos y no excluyentes entre si, a saber.
+ Contacto con fallas normales contra la Filita de Pueblo Nuevo: Falla de Chirache (RENZ
1948), y también de falla de ángulo alto con cizallamiento cerca de El Pizarral, con presuntos
efectos hidrotermales descritos por RODRÍGUEZ (1969).
+ Contacto inconforme, por consiguiente el cuerpo plutónico fue levantado, erosionado y
cubierto por los sedimentos que luego formarán la Filita de Pueblo Nuevo. RENZ (1948)

119
documenta este tipo de contacto en los sitios de El Silencio y en la quebrada El Porvenir, donde
observa un conglomerado basal con cantos de la roca ígnea subyacente. En la quebrada Paraguay,
también se observa el contacto inconforme de la Formación Cantaure (Mioceno) sobre la unidad
plutónica.
+ En la zona de Cantaure, RENZ (1948) describe un contacto intrusivo con su unidad “Old
Metamorphics”. El contacto intrusivo también es mencionado por BARTOK et al. (1985) sin
señalar localidad. En trabajo de campo reciente (David Mendi, 2010, com. pers.) este contacto en
el sitio descrito por Renz , no fue visto ya que está cubierto por cultivos, pero si se reconocen las
rocas de las “Old metamorphics”. Esta unidad será denominada Complejo Miralejos (D. Mendi,
com. personal, 2011).

MARGARITA
A las extensas zonas de rocas ultramáficas (serpentinita, peridotita) aflorantes en la isla,
previamente no se les había designado nombre formal, por ello se propone para ellas el término
de Complejo Cerro El Copey”.
El “Grupo La Rinconada” descrito adecuadamente por MARESCH (1971, 1973), ha sido muy
utilizado desde entonces en la literatura internacional, pero a pesar de ello no aparece en el CGV.
Para solventar esta deficiencia, hemos incluido las rocas de protolito de litósfera oceánica como
son los complejos La Rinconada y Cerro El Copey, como parte de la unidad superior actualmente
válida: el “Complejo Metaofiolítico de Paraguachí”, pero variando su denominación a
“Superasociación Paraguachí”, para denotar claramente su jerarquía superior a las otras dos
unidades.
Rocas de la Asociación Metamórfica Los Robles han sido cartografiadas tanto en la parte
norte de Macanao, como en Paraguachoa donde se ubica la localidad tipo. Pero en el caso de
Macanao, hay áreas asignadas a esta unidad (e.g.: REKOWSKI & RIVAS 2006) que contienen rocas
donde se han determinado temperaturas máximas de metamorfismo entre 550 a 575 C (MARESCH
et al. 2010: 12), inclusive hay incluidos algunos cuerpos de rocas máficas de AP-BT,
similarmente a lo que ocurre en Paraguachoa en el Complejo Juan Griego. Esto apunta a varias
alternativas que deberían ser exploradas con estudios adicionales, entre ellas, que en Macanao no
aflore Los Robles en su sentido estricto de unidad de bajo grado, o que la unidad aflore en una
zona mucho más reducida de la que aparece en los mapas actuales.

120
EL BAÚL
A pesar del minucioso trabajo de MARTÍN (1961), todavía no hay plena certeza de la
naturaleza de los contactos entre los tres grandes grupos de rocas (metasedimentarias, volcánicas
y graníticas), en especial por aflorar en cerros separados impidiendo ver sus relaciones. Los
resultados geocronológicos recientes por el método SHRIMP U/Pb en cristales de zircón
(VISCARRET 2009), muestran edades Pérmico inferior para las volcánicas de El Corcovado y La
Segoviera, así como para los granitos de Piñero y Mata Oscura, mientras que resultan en
Cámbrico superior para el Granito de El Mogote. Estos resultados son muy distintos a las edades
previamente aceptadas: Para Mogote se mencionaban edades de 287±10 Ma isocrona Rb/Sr y
270±10 Ma K/Ar, mientras que las volcánicas de Guacamayas se consideraban del Mesozoico
(192±3,8 y 195±3,9 Ma K/Ar roca total) (MARTÍN 1968). Estos nuevos resultados
geocronológicos evidencian la ocurrencia de al menos un evento plutónico Cámbrico, y un
evento volcánico – plutónico Pérmico, no asociados al Escudo de Guayana.

No se conoce la edad de las metasedimentarias de El Barbasco (Cañaote y Cerrajón), pero se


puede acotar con base a las siguientes observaciones: 1- Son atravesadas por abundantes diques
de aplita que no han sido datadas específicamente, pero parecen corresponden a las etapas tardías
de los plutones graníticos del Pérmico inferior; 2- también son atravesadas por diques de riolita
semejantes a las volcánicas de Las Guacamayas, igualmente del Pérmico inferior; 3- presentan un
metamorfismo de menor grado y están menos deformadas que la Filita de Mireles, que posee una
edad paleontológica de Cámbrico-Ordovícico por la presencia de trilobites. En consecuencia El
Barbasco se interpreta del Paleozoico medio (Silúrico-Carbonífero).

GOAJIRA E ISLAS
Cerca del poblado de Cojoro, en la Península de la Goajira, se encuentran dos pequeños
cerros donde afloran rocas ígneas, donde la línea fronteriza entre Venezuela y Colombia pasa por
el medio de los mismos, de manera que los afloramientos están compartidos en ambos países.
- En el cerro Guasosopo se presentan los mejores afloramientos de dacita del país. Para esta
unidad utilizamos el nombre de Dacita de Ipapure, tomado de la literatura geológica colombiana.
- En la pequeña colina de Atúschon aflora un granito feldespato alcalínico, que ante la
ausencia de un nombre equivalente en Colombia, proponemos formalizar el nombre de

121
Metagranito de Atúschon, previamente señalado en el mapa inédito de MÉNDEZ & GUEVARA
(1969).

Desde hace un siglo en la isla de Toas se conoce un cuerpo de rocas graníticas, que ha sido
cartografiado y bien descrito. Su edad ha sido determinada por el método de U-Pb en cristales de
zircón, en 252±50 Ma por (DASH 1982) y 248,9 Ma (Roelant Van Der Lelij, Univ. Ginebra, en
prensa). En consecuencia se propone el nombre formal de Metagranito de Isla de Toas.

En la isla de La Orchila afloran rocas metamórficas que han sido agrupadas informalmente
como “Complejo Ígneo Metamórfico La Orchila”, por lo tanto dicho nombre está en sinonimia
con la “Formación La Orchila”, una unidad sedimentaria válida del Pleistoceno. Dado que en la
Isla afloran cuatro unidades ígneo-metamórficas de poca extensión areal, que representan
litologías de orígenes muy distintos, como gneis granítico, metabasalto - metadiabasa, peridotita
serpentinizada y metasedimentarias (cruzadas por diques de pegmatita); entonces consideramos
preferible no asignarles nombres formales hasta que se realicen estudios más detallados.

122
3. ORIGEN DE LA CORDILLERA DE LA COSTA

3.1 ANTECEDENTES

La Tierra es un cuerpo planetario dinámico que desde un punto de vista físico, evoluciona
y cambia continuamente, pero los cambios son muy lentos y por consiguiente casi
imperceptibles en términos de los pocos años de la vida de un ser humano. De hecho, la
magnitud del tiempo geológico es un concepto difícil de imaginar dado que tratamos de
millones y miles de millones de años, en los que las formas de vida han evolucionado desde
organismos unicelulares, hasta la compleja red de vida que hoy conocemos. Pero
simultáneamente, y a lo largo de esos miles de millones de años, la distribución de las
tierras y mares en la superficie terrestre ha cambiado drásticamente y en forma muy distinta
a la geografía actual. Las ideas pioneras de la deriva continental comenzaron a mediados
del siglo XIX y recibieron un aporte fundamental en 1912 con la obra de Alfred Wegener,
pero fue sólo después de varias décadas que la acumulación del conocimiento geológico y
geofísico permitió plantear la actual teoría de Tectónica de Placas. Ésta comenzó a
difundirse en los años 1960´s y ha probado ser un instrumento integrador de casi todas las
disciplinas geológicas, permitiendo interpretar la evolución del planeta y la distribución a
través del tiempo de las masas continentales en la superficie terrestre, hasta aspectos muy
prácticos como predecir los mejores lugares para el hallazgo de recursos minerales y
acumulaciones de hidrocarburos, la definición de las zonas de riesgo sísmico y volcánico y
muchos otros fenómenos.

Con el estado actual del conocimiento sabemos que la superficie terrestre está dividida en
una docena de grandes placas tectónicas, constituidas tanto por bloques continentales como
por zonas oceánicas. Debido a procesos que se generan en el manto a cientos de kilómetros
de profundidad y en el núcleo del planeta, a más de 3.000 km de profundidad, estas placas
superficiales relativamente rígidas y frías se reacomodan entre sí de manera que en sus
zonas de contacto, ocurren los más diversos procesos geológicos.
Si los fenómenos de volcanismo y los sismos se representaran en un mapa, las zonas
donde son más frecuentes precisamente representan los límites de las placas y el mejor

123
ejemplo lo constituye el llamado cinturón de fuego alrededor del océano Pacífico, con sus
cientos de volcanes activos y fuerte sismicidad.

Tabla del tiempo geológico con los principales eventos en el ámbito mundial y de
Venezuela. Modificado de KULP (1961)

Sólo para ilustrar parcialmente la distribución de los continentes en el tiempo y en


consecuencia de parte del territorio venezolano, expliquemos algunas de sus últimas etapas:

- En el período Pérmico, hace unos 225 millones de años (Ma) existía un solo gran
continente denominado Pangea, que lentamente se fue fragmentando.
-Hace unos 180 Ma (período Jurásico) se generó una gran zona de fracturas en la parte
media de Pangea, separándola en dos partes: hacia el norte permanecía unida una masa
continental de lo que hoy son Norte América, Europa y Asia, y al sur todos los demás
continentes juntos, existiendo un mar entre ambos, denominado Mar de Thetis.

124
Deriva de las masas continentales en los últimos 225 Ma.
Traducido de RICHMOND (2008).

-Luego hace unos 125 Ma (período Cretácico), dentro de la masa continental meridional
se formaron extensos sistemas de fracturas permitiendo la separación de los ahora
continentes de América del Sur, África, Australia, Antártica y la península de la India. De
esa manera poco a poco se ha llegado hasta la configuración actual.
-La unión de Norte y Sur América a través del istmo de Panamá es un evento
relativamente reciente y se estableció hace unos 3 Ma en el período Plioceno

3.2. MARCO GEOLÓGICO DE VENEZUELA

En forma muy generalizada, nuestro país se puede dividir en dos grandes regiones
geológicas: La primera corresponde a la Guayana, al sur del río Orinoco; mientras que la

125
segunda se ubica al norte del mismo río, e incluye todos los demás sistemas montañosos y
llanuras. El sur del país geológicamente corresponde al Escudo de Guayana, donde la
acepción geológica de la palabra Escudo se aplica a extensas regiones con rocas de edad
Precámbrico, que en general se encuentran ubicadas en el núcleo de los continentes. En
nuestro caso el Escudo de Guayana, junto al de Brasil, son fragmentos de la antigua
Pangea, por consiguiente sus rocas encierran una larga historia geológica desde tiempos
muy antiguos, pero no han sufrido mayor tectonismo y deformación desde el Proterozoico.
Durante todo ese largo tiempo de quietud, su superficie ha sufrido una intensa erosión de
manera que ha servido de fuente de sedimentos para las cuencas marinas adyacentes al
continente, inclusive hasta nuestros días donde sus sedimentos llegan al delta del río
Orinoco. La parte más antigua corresponde al Complejo de Imataca, ubicado al norte de la
falla de Gurí, hasta el río Orinoco y abarcando parte de la sierra de Imataca. Sus rocas
tienen edades mayores a 2.800 Ma, con algunos sectores cercanos a Gurí con edades
probablemente mayores a 3.400 Ma, estas antiguas rocas fueron sometidas a intensos
procesos de metamorfismo y deformación. Más al sur se encuentran los cinturones de rocas
verdes, de origen volcanico y las extensas intrusiones graníticas de la provincia de Pastora,
incluidas en el Complejo de Supamo, con edades superiores a 2.300 Ma. Posteriormente,
hace unos 1.900 Ma atrás, ya entrando en un período de relativa quietud tectónica que
continúa hasta nuestros días, ocurrió la sedimentación de las rocas del Súpergrupo Roraima,
cuyos remanentes erosionales forman los típicas mesetas (tepuyes) de las tierras altas de
Guayana. Durante el tiempo de la sedimentación de Roraima hubo volcanismo que dio
lugar a la formación de estratos de rocas jasperoides (ejm.: Quebrada Jaspe), pero
posteriormente a su sedimentación hace unos 1.800 Ma se generó un gran pulso ígneo
produciendo las extensas intrusiones de cuerpos verticales (diques) y horizontales (sills) de
diabasa, que es una roca verde oscuro de grano fino. Durante este lapso del Proterozoico
medio ocurrió una variada actividad ígnea, en la cual fueron intrusionados grandes cuerpos
como el Granito de Parguaza en el Distrito Cedeño.

En el extenso territorio al norte del Orinoco, se dilatan amplios llanos bordeando los
sistemas montañosos de los Andes de Mérida, la sierra de Perijá, las serranías de Lara -
Falcón y la Cordillera de la Costa; éstos han sido elevados hasta la topografía actual como

126
producto de la compleja colisión entre las placas Caribe y Suramericana, en tiempos
geológicos relativamente jóvenes del Cretácico Tardío hasta el hoy día.
En esta región hay bloques relativamente pequeños de rocas ígneas y metamórficas del
Proterozoico emplazados tectónicamente, como en los Andes de Mérida en la Asociación
Sierra Nevada y el Complejo Iglesias, en la sierra de Perijá el Esquisto de Perijá, el
Augengneis de Peña de Mora y la anortosita de Yumare, en la Cordillera de la Costa, para
mencionar sólo algunos. Rocas sedimentarias de edad Paleozoico se formaron en cuencas
alrededor del escudo Precámbrico, y hoy igualmente se encuentran dispersas en las
cordilleras, pero en su mayoría fueron sometidas a eventos metamórficos que produjeron
cambios notables en su mineralogía y textura. Un buen ejemplo de estas rocas es la Filita de
Mireles en El Baúl, con una fauna fósil de trilobites del Silúrico. En el Paleozoico también
ocurrieron diversos eventos intrusivos, fundamentalmente de naturaleza granítica, también
esparcidos en las cordilleras.

El Mesozoico comienza con levantamientos regionales y erosión, pero cuando en el


Jurásico se empieza a separar África de Suramérica, los esfuerzos a escala continental
forman sistemas de fracturas que producen cuencas sedimentarias intracontinentales
generalmente alargadas y con dirección Noreste-Suroeste (“grabens”), esto acompañado
por un adelgazamiento de la corteza continental (“rifting”). Estas cuencas fueron
seguidamente rellenadas con sedimentos continentales, intercalados con material volcánico,
a menudo piroclástico. Estas rocas generalmente son de colores rojizos a violáceos; hoy en
día se encuentran aflorando en los Andes de Mérida y en la Sierra de Perijá como la
Formación La Quinta. Rocas similares se han encontrado en el subsuelo del Guárico, a
partir de las perforaciones exploratorias de la industria petrolera.
En el período Cretácico la mayor parte del norte del país se encuentra cubierto por mares,
permitiendo la sedimentación de una espesa secuencia de rocas, que hoy día afloran en una
gran parte de los Andes, Perijá y Cordillera de la Costa. A fines de este período, las fuerzas
internas corticales inician el proceso de ascenso de los Andes de Mérida y Perijá, por lo
tanto los mares se van retirando, pero al mismo tiempo que esas tierras van emergiendo
empiezan a ser erosionadas convirtiéndose en importantes fuentes de sedimentos para las
cuencas de Maracaibo y Barinas-Apure.

127
En el Terciario, pero mayormente en el Paleógeno, se desarrollan los mayores efectos de
la interacción entre la Placa Caribe -que se mueve relativamente hacia el Este- y la Placa
Suramericana -con movimiento relativo hacia el Oeste-. Pero no es un deslizamiento suave
entre las dos placas, sino que ejercen fuertes efectos compresivos en forma oblicua en
dirección al Sureste-Noroeste. Este es el mecanismo que ocasiona la deformación de los
sistemas montañosos del norte del país, permitiendo que unidades de diferentes edades y
formadas en diferentes ambientes en espacio y tiempo pudieran entremezclarse en forma
muy compleja, especialmente a través de fallas inversas y transcurrentes. En este proceso
de interacción ocurre un singular fenómeno que permite que terrenos formados
originalmente en el ámbito de la Placa Caribe a una distancia de hasta más de mil
kilómetros al Oeste, sean ahora adosados al norte del continente Suramericano, de manera
similar a lo que ocurre cuando un tractor nivela una carretera y a medida que avanza va
dejando material en el borde de la carretera. De esta manera se añaden terrenos, entre otros,
los conspicuos de Loma de Hierro y Villa de Cura, que ocupan gran parte de la Serranía del
Interior desde Cojedes hasta Miranda.

En el Neógeno cuando el efecto más activo de la interacción Sudamérica-Caribe ha


migrado hasta la posición de Paria - Trinidad, la erosión de las montañas emergidas
permiten el relleno final de las cuencas de Maracaibo, Barinas - Apure, Guárico, Maturín,
así como la extensa secuencia neógena del estado Falcón. Pero el movimiento relativo
rumbo deslizante dextral entre las dos placas y el efecto de compresión oblicua no cesa y
sigue actuando hasta nuestros días. Uno de los lugares donde probablemente se ven mejor
estos efectos es en el estado Falcón, donde las rocas sedimentarias del Oligo-Mioceno y
aun más jóvenes, se ven muy plegadas y falladas, además de presentarse intrusionadas por
pequeños cuerpos de lavas basálticas de origen intracontinental.

En el Cuaternario se modela la geografía actual con la formación de grandes abanicos


fluviales en las zonas piemontinas, así como en los valles intermontanos. Buenos ejemplos
están en los valles de Caracas, los de Aragua-Carabobo, así como la formación de las

128
terrazas de los estados andinos, como aquella donde se asienta la ciudad de Mérida, y en el
estado Vargas, los abanicos aluviales de Caraballeda, Cabo Blanco y otros.

La figura siguiente muestra la configuración de la dinámica geológica actuante hoy día en


Venezuela, con los grandes sistemas de fallas del norte del país como las de Oca, San
Sebastián y El Pilar, con su intersección con la falla de Boconó que atraviesa los estados
andinos. La consecuencia directa de estas condiciones geodinámicas es que las cordilleras y
serranías del norte del país se siguen levantando, por consiguiente tenemos fallas activas
con demostrado movimiento durante el período Cuaternario, entonces estas zonas
montañosas son las de mayor sismicidad, pero el máximo sísmico se ubica en el estado
Sucre que está cruzado por la falla de El Pilar y es la parte del país más cercana al extremo
suroriental más activo de la Placa Caribe, donde hay un proceso de subducción actuante.

Diagrama de la tectónica actual de la interacción Caribe - Suramérica


(Adaptado de LAVANDER et al. 2006)

129
3.3. IDEAS GLOBALES DEL ORIGEN DEL CARIBE

Para entender la evolución del conocimiento del origen de la Cordillera de la costa,


debemos alejarnos un poco de ella y verla como parte integrante de la región del Caribe, la
cual ha sido objeto de múltiples hipótesis geológicas a lo largo de casi un siglo. Un
excelente trabajo que trata el tema de las hipótesis caribeñas, es el de SCHUBERT & RULL
(1989), adonde se recomienda recurrir para obtener información más detallada. Las ideas se
pueden dividir en los siguientes tipos:
* Hipótesis estáticas
- Continente sumergido
- Cuenca oceánica permanente
* Hipótesis dinámicas
- Sin deriva continental - tectógeno
- Con deriva continental
+ Sin tectónica de placas - Esparcimiento
+ Con tectónica de placas
Origen local
Origen medio
Origen lejano - Pacífico
A continuación iremos tratando cada una de ellas en forma separada, hasta llegar a la
última que es la más aceptada en la actualidad.

3.3.1. Hipótesis estáticas


Las ideas que el Caribe fuese una masa continental data de SUESS (1885, 1924),
continuándose esas ideas hasta WEYL (1966), a cuyas tierras denomina Caribia. Tal tierra
habría estado emergida y siendo fuente de sedimentos hasta el Eoceno, pero luego debido a
subsidencia sólo habría dejado expuesto sus márgenes (BUTTERLIN 1956).

130
Evolución de la paleogeografía del Caribe según WEYL (1966, en SCHUBERT & RULL
1989). A: Pre-Cretácico, B: Cretácico Tardío, C: Eoceno, D: Plioceno.

Una posición algo diferente es la de Charles SCHUCHERT (1935) quién utiliza la teoría
geosinclinal, considerando a la parte central de Caribe como un geoanticlinal emergido,
mientras que más al sur establecía un Caribe mediterráneo cuyas aguas llegaban hasta las
costas de Venezuela, para explicar con ello la distribución de faunas del Paleozoico en
Centro América y poder conectarlas con aquellas de Europa y Norte América. Una
dificultad en estas ideas fue el no encontrar en la zona propiamente caribeña, a rocas más
viejas que el Jurásico.

Paleogeografía del
Caribe para el
Paleozoico, según
SCHUCHERT (1935, en
SCHUBERT & RULL
1989).

131
Las interpretaciones globales en la primera mitad del siglo XX fundamentalmente se
basan en la teoría de los geosinclinales, con lo cual se explicaba la existencia de las
grandes cuencas sedimentarias del mundo y las cadenas montañosas adyacentes. En
consecuencia muchos autores, como los citados en los párrafos anteriores y otros hasta
fines de la década de los años 1960´s tratan de asimilar la evolución del Caribe en general
(y a la Cordillera de la Costa en particular). De hecho, como hemos indicado en secciones
anteriores, varios autores utilizaron estas ideas para el norte del país (e.g.: KEHRER (1948).
El último autor que utilizó las ideas de los geosinclinales para Venezuela es BOWER
(1971), quien al igual que WEYL (1966) asume que existió una gran masa emergida al
norte o “Caribia” (Fig. 59).

Aplicación de la teoría de los geosinclinales para el norte de Venezuela por BOWER (1971).

132
Este autor dispone una serie de franjas, que de norte a sur son las siguientes:
- Eugeoanticlinal de “Caribia”.
- Flanco del eugeoanticlinal, con las islas de Curazao y Aruba.
- Eugeosinclinal con la cuenca al sur de Los Roques.
- Flanco del miogeoanticlinal, abarcando entre otras a la isla de Margarita.
- Miogeoanticlinal, con la mayor parte de la Cordillera de la Costa y Araya - Paria.
- Miogeosinclinal abarcando buena parte de la Serranía del Interior, incluyendo las volcá-
nicas de Villa de Cura y la s unidades sedimentarias piemontinas.
Resulta curioso este tardío trabajo, en una época donde ya estaban en pleno vigor la
tectónica global, pero debe señalarse que las nuevas ideas no fueron aceptadas
inmediatamente y hubo largas y acaloradas controversias, entre quienes estaban en pro y en
contra de la misma.

3.3.2. Hipótesis dinámicas sin deriva continental

En el capítulo previo se comentó sobre el mapa gravimétrico del Caribe elaborado por H.
H. HESS (1938b). Allí se descubre una gran anomalía gravimétrica negativa a lo largo del
arco de islas de Caribe, penetrando en tierra firme en el norte de Venezuela. Un punto muy
relevante de esta obra es que presenta al arco de las Antillas, como una unidad geológica
con una continuación tanto hacia las cordilleras venezolanas al sur del Caribe, como hacia
de las Antillas de sotavento al norte.

Para explicar el origen de la anomalía negativa, el Dr. Hess postula un ingenioso


mecanismo que permite el desplazamiento de material cortical menos denso plegándolo a
manera de un gran sinclinal (“downbuckle” o tectógeno) (HESS 1938b, 1950). Esta idea es
de gran importancia ya que sugiere la existencia de fenómenos de origen mantelar para
explicar los fenómenos corticales, por ello postula la existencia de corrientes de convección
en el manto. Para esta época la geofísica era poco considerada en las interpretaciones
geológicas y la deriva continental aún no estaba suficientemente afianzada, por lo cual esta
pionera hipótesis fue poco reconocida.

133
Gráfico explicativo de la hipótesis del
Tectógeno de HESS (1938b, 1950).

3.3.3. Hipótesis dinámicas con deriva continental

Las primeras ideas que involucran movimientos relativos entre continentes son las
expuestas en 1858 por el geógrafo francés Antonio Snider-Pellegrini (1802-1885), pero
alcanzaron su mejor expresión en 1912 y 1915, con las notables obras de Alfred Wagener
(1880-1930). Estos autores, aparte del ajuste de las formas continentales entre África y
América y otros continentes, también señalan la existencia tanto de restos fósiles, como de
tipos de rocas semejantes entre sí, pero ahora ubicados en lados opuestos de océanos
(WEGENER 1912, 1915).
Estas ideas tuvieron poca influencia de inmediato, llegando algunos autores a considerar
las evidencias como coincidencias fortuitas, pero en realidad la principal causa de la poca
aceptación es que para el momento no se conocía ningún mecanismo que pudiera explicar
el movimiento de los continentes. Es sólo en las décadas de los años 1950-60 cuando se
alcanza un renovado reconocimiento en el ámbito científico imperante, debido
fundamentalmente a los hallazgos en la topografía submarina de extensas cadenas

134
montañosas a lo largo de los océanos del mundo, en particular la cordillera centro-atlántica,
totalmente simétrica a los continentes adyacentes. Esto dio origen a las ideas del
esparcimiento de la corteza oceánica fundamentalmente con los trabajos de H. H. HESS
(1962), donde explicaba que en las crestas activas de las dorsales oceánicas brotaba magma
generando una corteza oceánica joven, la cual empujaba hacia los lados las partes más
antiguas. Pero todavía faltaban evidencias científicas sólidas para que pudiera ser aceptado
ampliamente.

Gráfico de la cordillera centro-atlántica, mostrando a una serie de fallas que la cruzan y


que tienen continuidad hacia el Caribe (BALL & HARRISON 1969).

3.3.4. El surgimiento de la Tectónica de Placas

La Tectónica de Placas como la conocemos hoy día finalmente ganó aceptación en los
medios científicos a fines de los años 1960s y comienzos de los años 1970s, al develarse
varias líneas de evidencias que explican el carácter dinámico de la corteza terrestre, como
son: (1) el descubrimiento de franjas de magnetismo normal e inverso en los fondos
marinos, que se continúan en forma paralela y simétrica a ambos lados de las dorsales
oceánicas; (2) los resultados de perforaciones realizadas de los fondos marinos, que
muestran edades más jóvenes en y cerca de las dorsales y más viejas a medida que se alejan
de ellas, pero en ninguna parte más viejas que el Jurásico y (3) los estudios de la
distribución hipocentros de sismos, que son casi superficiales en las dorsales y demás zonas
de fallas de la corteza oceánica, mientras que al acercarse en las zonas montañosas

135
pericontinentales como ocurre en el margen pacífico de Suramérica, los hipocentros
muestran una profundidad creciente continente adentro.

Todo esto dio lugar a la aceptación general de las ideas sobre las corrientes de convección
en el manto, el esparcimiento de la corteza oceánica a partir de las dorsales como había
planteado H. H. Hess, y con ello el nacimiento de ideas mucho más globales para los
fenómenos geológicos que llegan a denominarse Tectónica Global, hasta el nombre más
usado hoy día de Tectónica de Placas. Hoy día ésta se constituye en una teoría unificadora
de las diversas disciplinas de las ciencias de la tierra, que ha venido afinándose en las
ultimas tres décadas y hasta se ha aplicado en otros cuerpos del sistema solar.

3.3.5. La Tectónica de Placas y el origen del Caribe

Desde los inicios de las ideas globalistas en sus distintas acepciones según la época, el
Caribe siempre estuvo en la mesa de discusión, en especial por la cercanía geográfica de
muchos de los investigadores afiliados a centros de investigación de los Estados Unidos de
Norteamérica, en nuestro caso el Dr. H. H. Hess, con estudios desde la década de los años
1930s incluyendo a sus tesistas en Venezuela. Por ello con el avenimiento de la teoría de la
Tectónica de Placas, el Caribe empieza a ser considerado desde varios puntos de vista que
trataremos e esbozar a continuación.
El trabajo de MOLNAR & SYKES (1969) es pionero en mostrar la individualidad y
existencia de una placa Caribe separada de las demás existentes, basados en el estudio de la
distribución de sismos y sus mecanismos focales, mostrando las direcciones de movimiento
relativo contra las placas adyacentes, lo cual hace que se genere una amplia gama de
explicaciones.

* Origen local

Entre los primeros modelos específicos para esta región son aquellos que podríamos
denominar localistas, es decir que el Caribe se formó aproximadamente en el mismo sitio
actual. FREELAND & DIETZ (1972) presentan un trabajo basado en la ruptura de Pangea, que
separa primeramente a las américas del Norte y del Sur y posteriormente a África de
América del Sur, generándose así el espacio que ocupa el Caribe.

136
Interpretación de FREELAND & DIETZ (1972) de la ruptura del supercontinente previo,
para formar el espacio ocupado por el Caribe.

Las ideas localistas poco a poco han ido perdiendo aceptación en pro de las ideas de la
“Escuela del Pacífico” que invocan una traslación lejana, pero recientemente, algunos
autores (e.g.: Keith H. JAMES 2006) han vuelto a retomar estas ideas aportando nuevos
datos. Probablemente como en muchas otras discusiones geológicas, a medida que
aumentan las investigaciones, es probable que las evidencias esgrimidas por ambas líneas
de pensamiento puedan converger hacia un modelo unificado.

* Origen lejano

Sin duda que hoy día las ideas más aceptadas y con mayor apoyo son las de proveniencia
lejana desde el oeste o “Escuela del Pacífico”, con múltiples líneas de evidencias en
geología de superficie, petrología, geoquímica, paleomagnetismo, etc.
Entre los primeros proponentes se encuentra NORTH (1965), pero fueron MALFAIT &
DINKELMAN (1972) quienes presentan una reconstrucción completa que se inicia en el
Cretácico Tardío y originada en el Pacífico oriental, generando una zona de subducción y
el arco de las Antillas menores. Estas ideas fueron retomadas por otros autores y los
modelos se van refinando y así añadiendo nuevos datos. Luego SYKES et al. (1982),

137
presenta un modelo tipo “gaveta” para el Caribe, calcula una velocidad de traslación de 3,7
cm/año y el norte de Venezuela lo simplifica a una simple zona de transcurrencia dextral.

Interpretación del origen del Caribe de SYKES et al. (1982).

Para mediados de los años 1970s y comienzos de los 1980s aparece el mapa tectónico del
Caribe de CASE & HOLCOMBE (1975), parcialmente afinado por el geólogo Peter H.
MATTSON (1984) luego de trabajar en Venezuela. Allí se muestran las principales
características del Caribe que van siendo abordadas en modelos sucesivos.

Mapa tectónico simplificado del Caribe según MATTSON (1984).

Para fines de la década de los 1980´s los franceses que trabajan en Venezuela como Jean-
F. Stephan y C. Beck también utilizan estos modelos lejanos, quedando estas ideas
resumidas -entre otras publicaciones- en una colección de 14 diagramas que abarcan desde
el Triásico hasta el presente (STEPHAN 1990).

138
Configuración tectónica reciente del Caribe según STEPHAN (1990).

Pero dentro de la escuela de origen Pacífico, es James Pindell quién ha sido el mayor
vocero en las últimas décadas, comenzando desde sus tesis de maestría y doctorado
(PINDELL & DEWEY 1982, PINDELL 1985), continuando con una larga serie de artículos que
abarcan un período de 25 años, donde poco a poco ha ido añadiendo más información y
detalles locales de los territorios caribeños (e.g.: PINDELL & KENDAL 2007).

También han surgido ideas que podríamos denominar de origen intermedio, como las de
MESCHEDE & FRISCH (1998) y GIUNTA et al. (2002), este último en gran medida basado en
los trabajos de TALUKDAR & LOUREIRO (1982) y NAVARRO (1983), pero sin mencionarlos.

3.4. TECTÓNICA DE PLACAS Y LA CORDILLERA DE LA COSTA

Para comenzar esta sección pasaremos revista a los conceptos de aloctonía utilizados en
las décadas de los años 1960s y 1970s específicos para la Cordillera de la Costa.

Las primeras ideas surgieron con el estudio de las rocas de Villa de Cura, junto a las
relaciones de campo que mostraban contactos de fallas de corrimiento. H. H. Hess inicia la
hipótesis de aloctonía para estas rocas, la cual es recogida en los trabajos doctorales de
OXBURGH (1965), MENÉNDEZ (1965) y SEIDERS (1965). Al año siguiente, Menéndez
presenta una interpretación global de la Cordillera de la Costa donde la Faja de Villa de
Cura aparece como una estructura de klippe.

139
Modelo de evolución del Caribe según PINDELL (1993), desde el Maastrichtiense hasta el
Mioceno tardío.

A los pocos años surgen las ideas de Tectónica de Placas, que son aplicadas también a la
región del Caribe. Para el norte de Venezuela, Walter Viktor MARESCH (1971, 1974) en su
tesis doctoral en la isla de Margarita, caracteriza las rocas de metamorfismo de alta presión-
baja temperatura (eclogita y otros tipos), con lo cual observa los fuertes contrastes entre los
ambientes de formación de las rocas. Esto le permite dar los primeros esbozos del uso de la
Tectónica de Placas para explicar la geología de la isla, extendiéndose a la Cordillera de la
Costa, donde interpreta al “Grupo Villa de Cura” como un fragmento alóctono de arco de
islas, idea que a partir de entonces es usada y afinada por casi todos los autores posteriores.
En el trabajo doctoral de Enrique NAVARRO-FARRÁN (1974) también en la isla de
Margarita, se presentan ideas similares de tectónica de placas.

Con la base fundamentalmente en la tesis de MARESCH (1971), el geólogo Alirio


BELLIZZIA (1972) publica un trabajo con el título de “Sistema montañoso del Caribe, borde
sur de la placa Caribe ¿Es una cordillera alóctona?” donde se resumen ideas que

140
apoyarían un origen mayormente alóctono para las cordilleras del norte del país. En
particular señala los siguientes puntos que consideramos resaltantes: La Cordillera está
rodeada al sur por una unidad flysch. En las fajas de Caucagua-El Tinaco, Loma de Hierro-
Paracotos y Villa de Cura hay un arreglo heterogéneo de unidades que ponen en contacto
rocas ígneas de diferentes orígenes y de grados de metamorfismo muy disímiles. La
existencia de rocas en la zona costera con eclogita y esquisto glaucofánico entre otras, con
facies de esquisto azul, en contacto con rocas de la facies de anfibolita epidótica y demás
facies rocas de baja presión.

En los años 1950s-1970s a los cuerpos de serpentinita se les consideraba intrusivos, hasta
que la década de los años 1980s definitivamente se las reconoce como fragmentos del
manto. El mismo H. H. Hess fue uno de los principales partícipes en estas discusiones.
Entonces, BELLIZZIA (1986) utiliza estos nuevos concepto para proponer nuevamente un
origen mayormente alóctono para la Cordillera.

Aparte de las ideas generales citadas, que soportan la presencia de terrenos alóctonos en
la Cordillera de la Costa, ésta región no fue involucrada en la Tectónica de Placas en forma
explícita hasta el trabajo en la UCV de Suhas Talukdar y Daniel Loureiro de 1982. Estos
autores en su estudio de la región de Puerto Cruz a Carayaca en el estado Vargas, tuvieron
la oportunidad de estudiar rocas del hoy denominado Terreno Nirgua, que contiene rocas
metamórficas de AP-BT, adyacentes a rocas graníticas en la facies de la anfibolita
epidótica, pero todas ellas sobrepuestas por una fase metamórfica posterior de la facies del
esquisto verde. Para explicar esta yuxtaposición de rocas de orígenes tan distintos,
presentan el primer modelo de Tectónica de Placas que se refiere específicamente a la
Cordillera de la Costa (TALUKDAR & LOUREIRO 1982).

El modelo de TALUKDAR & LOUREIRO (1982) tiene la característica de poder explicar la


variedad de terrenos de la Cordillera de la Costa, por la interacción del borde norte del
continente Sur Americano con un solo arco de islas, tanto con sus rocas volcánicas
propiamente dichas, así como aquellas circundantes de complejo de subducción, cuencas de
ante y retro arco. De hecho se interpreta a la faja de Villa de Cura como un fragmento de
dicho arco emplazado hacia el sur. Este tipo de interpretación la denominamos “modelo de
un arco”.

141
Modelo de evolución de la Cordillera de la Costa en el marco de la Tectónica de Placas
desde el Jurásico al Cretácico medio, según TALUKDAR & LOUREIRO (1982).

142
Continuación: Cretácico medio al presente (TALUKDAR & LOUREIRO 1982).

143
Continuación: Detalle de la cuarta etapa (85-30 Ma) (TALUKDAR & LOUREIRO 1982).
Nótese la posición de las rocas volcánicas de Villa de Cura (No. 4).

Al año siguiente, con los resultados de los trabajos de cartografía geológica, petrología y
geoquímica en la región de Villa de Cura, Enrique NAVARRO (1983) propone un modelo
diferente del anterior ya que involucra a dos arcos de islas, uno al norte adaptándose a la
hipótesis previa de TALUKDAR & LOUREIRO (1982) y otro al sur, considerando que se
formó en una cuenca oceánica formada por la separación de las rocas del Escudo Guayana
al sur y una microplaca al norte (su “microcontinente Sebastopol”). En esta cuenca
intermedia equivalente a la de Altamira, se generaría corteza oceánica y un arco de islas,
que en una etapa posterior llega a cerrarse, quedando finalmente emplazadas estas rocas
volcánicas en forma relativamente autóctona, tanto como fragmentos del arco propiamente
dicho (Villa de Cura), como fragmentos de la corteza oceánica (ofiolita de Loma de
Hierro). Éste lo denominamos “modelo de dos arcos” y es de naturaleza fundamentalmente
localista en contraste con los modelos de la "Escuela del Pacífico". Este modelo es afinado
por OSTOS & NAVARRO (1986) y vuelto a considerar por OSTOS et al. (2005).

144
Modelo de evolución de la Cordillera de la Costa y en especial de la faja de Villa de Cura
con el “modelo de dos arcos” de NAVARRO (1983). A la izquierda de la línea roja que
hemos añadido, prácticamente se reproduce el modelo de TALUKDAR & LOUREIRO (1982),
mientras que a la derecha se representa la nueva interpretación con un segundo arco.

145
En 1980, SKERLEC & HARGRAVES (1980) utilizando técnicas de paleomagnetismo
interpretan que el bloque Villa de Cura tuvo una rotación en 90° en sentido horario. Estos
resultados no fueron aceptados de inmediato por la comunidad científica, de hecho en los
modelos mencionados anteriormente no son considerados. Posteriormente, otros autores
corroboran estas conclusiones en localidades muy distantes entre sí: En las rocas volcánicas
de Villa de Cura en la zona de San Carlos - El Pao, Cojedes (BLIN 1989, BLIN et al. 1990),
en el río Caramacate en San Sebastián, Aragua (ALASTAIR (2005), en las volcánicas de arco
de islas de Tobago (BURMESTER et al. 1996.) y en las islas de Aruba y Curazao
(BEARDSLEY 2007), de manera que ésta es una condición que debe tomarse en cuenta en
todos los modelos del norte de Venezuela.

Para 1990 en la tesis doctoral de Marino Ostos, se presenta un nuevo modelo, que al
contrario de sus modelos anteriores, ahora encaja con la “Escuela del Pacífico” y “un solo
arco”, aceptando la información paleomagnética de SKERLEC & HARGRAVES (1980). En
este modelo, más allá de la faja de Villa de Cura, que había sido considerada alóctona desde
1965, también se consideran alóctonas a las rocas de las actuales fajas Costera, Ávila,
Caracas, Caucagua-El Tinaco, Loma de Hierro y Villa de Cura (OSTOS 1990).

Uno de los gráficos del primer modelo de origen Pacífico específicamente planteado
para la Cordillera de la Costa (OSTOS 1990). Nótese la ubicación del Esquisto de Las
Mercedes, también involucrado en el proceso de aloctonía.

146
3.5. UN MODELO PARA LA CORDILLERA DE LA COSTA

Con la base del conocimiento actual de la Cordillera, la distribución de las fajas y en


especial el significado de sus rocas en cuanto a origen y edad, el autor de la presente obra
considera más apropiado un modelo que se adapte a la "Escuela del Pacífico".

Para mostrar la evolución de la región, se hará uso de trabajos e ilustraciones de diversos


autores, para ir desde los tiempos más antiguos hasta las condiciones geológicas actuales.

- En el largo tiempo Arqueano al Precámbrico ocurrió la heterogénea amalgamación de


terrenos que dio lugar al actual Escudo de Guayana. Allí están registrados al menos siete
ciclos magmáticos. La unidad con rocas más antiguas conocidas de la Cordillera de la
Costa es el Augengneis de Peña de Mora (1,5 Ga), de clara naturaleza metaígnea que podría
corresponder a un fragmento altamente deformado y metamorfizado, del gran batolito del
Granito de Parguaza que aflora en el distrito Cedeño del estado Bolívar y parte del estado
Amazonas.

- Al final del Neoproterozoico ocurre la gran orogénesis del Grenvilliano, con rocas de
edad entre 0,9 y 1,2 Ga. Siguen otros eventos magmaticos durante las orogénesis
Panafricana-Brasiliana entre 600-550 Ma, Tacónica (equivalente en edad con la
Caledoniana de latitudes mayores) que abarcaría gran parte del Paleozoico (Cámbrico-
Devónico) entre 540-420 Ma (Fig. 71),

. El recuadro superior izquierdo


muestra la distribución de los
cinturones orogénicos en tiempo
caledoniano, resultado del cierre
del océano Iapetus. La posición
aproximada de la Cordillera de la
Costa dentro de Gondwana está
marcada con un punto rojo.

. Tomado de MCKERROW et al.


(2000).

147
siguiendo con la Apalachiana (equivalente en edad con la Herciniana europea) en el
Carbonífero-Pérmico, hace unos 340-280 Ma. Unidades de estos ciclos paleozoicos afloran
en los Andes, en El Baúl (VISCARRET 2009), en Todasana (URBANI et al. 2007) y se han
encontrado en el basamento bajo las cuencas sedimentarias (FEO-CODECIDO et al. 1984,
BAQUERO et al. 2010).

Además de procesos magmáticos, en el Paleozoico también existieron cuencas donde se


sedimentaron los protolitos de unidades como la Filita de Tucutunemo (Pérmico? según
BENJAMINI et al. (1986), con hallazgos similares en otras dos localidades adicionales por
GRANDE 1995, 2010), el Esquisto de Tinapú y los componentes metasedimentarios del
Complejo San Julián.

- En el Jurásico se inicia la ruptura del supercontinente Pangea, separándose Norte de


Suramérica, por medio de una zona de esparcimiento y generación de nueva corteza
oceánica, que se denomina "Proto-Caribe".

En el borde norte de Suramérica se inician procesos sedimentarios del tipo margen


pasivo. Entre ellos se encuentran los depósitos de arenisca y conglomerado, así como
algunos cuerpos de caliza plataformal del Esquisto de Las Brisas (que contiene Nanogyra
vírgula del Kimmeridgiense, URBANI 1969b), mientras que en un ambiente más profundo
con aguas menos oxigenadas se depositan las rocas que posteriormente generarán al
esquisto grafitoso de Las Mercedes.

- Desde el Jurásico Tardío al Cretácico Temprano en el ámbito Pacífico se genera el Gran


Arco del Caribe (GAC). La placa Sudamérica (y Atlántico) va avanzando hacia el oeste,
consumiéndose paulatinamente la corteza oceánica Proto-Caribe y su zona de expansión
central. En tiempos de 140 a 120 Ma se genera una incipiente meseta (plateau) oceánica
también denominada "Gran Provincia Ígnea del Caribe" (CLIP, por sus iniciales en inglés).
En el norte de Suramérica continua la sedimentación de margen pasivo.

148
Jurásico-Titoniense. Generación de la
cuenca oceánica del
Proto-Caribe.
Tomado de PINDELL et al. (2005:11)

- En el Aptiense la subducción continúa en el GAC. Aquí debe mencionarse que los


estudios del Terreno Villa de Cura muestran que corresponden a unidades formadas en un
ambiente de antearco y sometidas al proceso de subducción; mientras que las rocas de Las
Hermanas y las unidades máficas-ultramáficas de Chacao y Apa, estaban siendo generadas
en el arco de islas (GAC) propiamente dicho.

Las unidades con metamorfismo de AP-BT como El Caño-El Chino y El Carmen, tienen
una evolución metamórfica distinta a Santa Isabel, teniendo esta última una edad del pico
metamórfico cercana a 96 Ma, mientras que las otras tres unidades tuvieron su pico
metamórfico en unos 79 Ma (SMITH 1996, SMITH et al. 1999). Una explicación de esta
diferencia es presentada por STILES (2000) y UNGER et al. (2005), quienes para el Albiense
temprano ubican a Santa Isabel en un lugar más cercano al extinto centro de expansión, y
más alejado para las otras tres unidades.

N N

Modelo explicativo de la evolución metamórfica diferencial entre las unidades Santa


Isabel (A) y El Caño-El Chino-El Carmen (B). Tomado de UNGER et al. (2005).
N: Ubicación probable de generación de las rocas de AP-BT del Terreno Nirgua.

149
- Desde Albiense tardío hasta el Campaniense, las cuatro unidades de Villa de Cura
quedan envueltas en el proceso de subducción que les imparte una asociación mineralógica
metamórfica de AP-BT.

- Para el Maastrichtiense la separación entre Norte y Suramérica se detiene y el GAC


continúa entrando en el ámbito caribeño con un rumbo noreste. Durante el Cretácico tardío
en el norte de Venezuela continúa la sedimentación de unidades de "margen pasivo", en
especial las importantes unidades de ambientes marinos poco oxigenados como las
formaciones La Luna y Querecual.

Otras unidades metamórficas, originalmente muy ricas en materia orgánica como


Tacagua, Muruguata, Mucaria y Urape probablemente se formaron en estas cuencas,
algunas más cerca del continente, otras más cerca del arco, de manera que allí radican las
diferencias del contenido de material volcánico -mayormente piroclástico- en ellas.

El Caribe en el Maastrichtiense.
Tomado de PINDELL et al. (2005).

- Durante el Paleoceno-Eoceno la interacción de la placa Caribe contra Norteamérica


encuentra un freno en el gran banco de las Bahamas y Cuba, por lo cual la placa Caribe
empieza a moverse hacia el este. Con este cambio de orientación se inicia una interacción
oblicua en el norte de Venezuela, formándose las cuencas o surcos donde se depositan las

150
unidades turbidíticas de Matatere, Pampatar, Río Guache y Guárico, en forma diacrónica
hacia el oriente. La fuente de sedimentos de estas cuencas corresponde tanto el continente
Suramericano como del arco de islas.

- En el Eoceno se hace más pronunciada la interacción Caribe - Suramérica. Hacia el


occidente del país, para el Eoceno medio se emplazan las napas de Lara, mientras que más
al este, en nuestra actual Cordillera de la Costa, se va consumiendo la corteza oceánica
Proto-Caribe debido a subducción tanto hacia el norte como hacia el sur, permitiendo que
los materiales del arco se vayan acercando al continente Suramericano.

El Caribe en el Eoceno.

Arriba: Eoceno medio, donde


el círculo rojo muestra al
emplazamiento de las napas
de Lara.

Abajo: Eoceno inferior,


mostrando una configuración
que explica el acercamiento
del arco al continente y el
consumo de de la corteza
Proto-Caribe.
Tomado de PINDELL et al.
(2005).

151
Las formaciones Escorzonera, Los Cajones, Caramacate y Morro del Faro se formaron al
frente del arco y fueron migrando con él. Siendo ésta su única fuente de sedimentos, como
se comprueba con los recientes estudios de edades U-Pb de cristales detríticos de zircón (J.
Wright, 2009, com. pers.). A fines del Eoceno ya ha concluido el emplazamiento de las
napas de Lara y continua el avance los terrenos hoy localizados en la Serranía del Interior.

- En el Oligoceno y Mioceno se acentúan los efectos de interacción de placas en la región


de la actual Cordillera de la Costa. Las cuencas flysch se cierran y el arco (ígneas,
volcánicas y sedimentarias asociadas, tanto aquellas que se mantuvieron en condiciones
someras, como las del complejo de subducción), se emplazan definitivamente sobre el
margen pasivo Suramericanoo.

- En el Mioceno la Cordillera de la Costa adquiere una configuración bastante parecida a


la actual, ya hay tierras emergidas que permiten la sedimentación de formaciones a su
alrededor (e.g.: Formación La Sabana). También se están elevando los Andes de Mérida y
ahora los procesos más activos de interacción de placas, están ocurriendo en el oriente
venezolano y en la isla de Trinidad.

La faja de Villa de Cura, tiene una constitución interna de apilamiento, de manera que de
sur a norte aparecen las rocas de Las Hermanas, que corresponden a un fragmento del arco
propiamente dicho con metamorfismo de muy bajo grado, luego en contacto de fallas de
corrimiento siguen las unidades del complejo de subducción con metamorfismo de AP-BT
como el Granofel Santa Isabel y las metatobas y metalavas de El Caño-El Chino y El
Carmen, formadas en distintos lugares y con máximos metamórficos en tiempos diferentes.

152
Reconstrucción del Oligoceno (arriba izquierda) y Mioceno (arriba derecha).
Abajo se muestra una sección hipotética del emplazamiento de Villa de Cura.
La llave representa a las napas de Villa de Cura y piemontina.
Tomado de PINDELL et al. (2005).

- Del Mioceno al Holoceno continúa al efecto compresivo oblicuo con dirección NO-SE,
generándose una importante partición de esfuerzos que permite el desarrollo de extensas
fallas dextrales de ángulo alto (e.g.: fallas de Oca-Ancón, San Sebastián, Macuto, El Pilar,
La Victoria).

La exhumación de las rocas del Terreno Nirgua con sus rocas de AP-BT pudo ocurrir en
dos etapas. Para el Cretácico medio estas rocas estuvieron en el complejo de subducción a
profundidades de 25 a 75 km (SISSON et al. 1997), es decir mucho mayores que aquellas de
Villa de Cura.

En el Cretácico Tardío el "mélange" fue fragmentado por los procesos de estiramiento


paralelo al borde de placas para ubicarse a unos 10 km de profundidad (AVÉ LALLEMANT &
SISSON 2005). Luego como consecuencia de los sistemas de fallas dextrales subverticales,
en tiempos Mioceno-Holoceno son exhumadas las rocas de las fajas Costera, Ávila y
Caracas, donde el mejor ejemplo esta en la rápida y joven (Plioceno-Holoceno)
exhumación del macizo del Ávila, en la zona de relevo transpresivo generada entre las

153
fallas de San Sebastián y Macuto al norte, con la falla del Ávila al sur, alcanzando en el
bloque Naiguatá a las elevaciones actuales de 2,8 km s.n.m.

J.-F. STEPHAN et al. (1980) y STEPHAN (1982) en sus trabajos en la región de


Barquisimeto, introduce el concepto de las "napas de Lara", pero también trata problemas
generales de la Cordillera de la Costa, presentando una sección generalizada
(posteriormente adaptada por BECK 1986) que explica la disposición resultante de fajas. En
la figura que hemos adaptado, indicamos con una gruesa flecha vertical el fuerte
movimiento vertical ocurrido con las rocas de las fajas Ávila y Caracas, en un régimen de
relevo transpresivo.

Serranía del Litoral Serranía del Interior Formaciones


Costera Ávila Caracas Caucagua- Loma Villa San Escorzonera Guárico
El Tinaco de de Sebastián Caramacate,
Hierro Cura etc.

frente de la napa del flysch piemontino.


cabalgamiento basal de las unidades alóctonas ígneo metamórficas (*)
superficie de cabalgamiento entre los terrenos de Villa de Cura y Loma de Hierro
superficie de cabalgamiento entre los terrenos Caucagua-El Tinaco y Loma de Hierro (ofiolita)
superficie de cabalgamiento de los terrenos Nirgua y Tacagua
(*) frente equivalente al que limita al complejo de las Napas de Lara en la región de Barquisimeto.

Sección generalizada de la Cordillera de la Costa en el meridiano de Caracas.


Adaptado de STEPHAN et al. (1980).

154
En forma aproximada a la anterior interpretación de STEPHAN et al. (1980), están las
posteriores de BECK (1985) (Fig. 79) y PÉREZ (2005).

Sección generalizada de la Cordillera de la Costa en el meridiano de Caracas.


Tomado de BECK (1985).

Una nueva sección geofísica en el meridiano Colonia Tovar - Calabozo es presentada por
SCHMITZ et al. (2007), que permite vislumbrar el escaso espesor de la faja de Villa de Cura,
mostrando igualmente el alcance en superficie de las rocas de Loma de Hierro que
presentan una mayor velocidad de transmisión de ondas.
Fajas
Ávila Caracas Caucagua - El Tinaco Loma Villa de Cura Unidades sedimentarias
de Hierro

Mapa de velocidades interpretando fallas geológicas. 1: La Victoria; 2: Santa Rosa; 3:


Agua Fría; 4: Cantagallo. Adaptado de SCHMITZ et al. (2007).

- Configuración tectónica actual

En las últimas décadas han sido los profesionales de FUNVISIS, como André Singer,
Franck Audemard, Carlos Beltrán, Carlos Giraldo y J. P. Soulas, quienes han investigado
más intensivamente los aspectos de la neotectónica del país. Este es un importante campo
dadas sus implicaciones en la zonificación sísmica, que incide directamente en las normas

155
que deben aplicarse para que las obras civiles estén dentro de los parámetros aceptables de
sismoresistencia.
De estos trabajos, reproducimos parte de los mapas de BELTRÁN (1993) y AUDEMARD et
al. (2000), donde se muestra la distribución de las principales fallas de la Cordillera,
destacándose la coalescencia de las fallas de Boconó, Morón, Oca y San Sebastián en la
zona de Morón, el control lineal de la costa debido a la falla de San Sebastián, la separación
de las serranías del Interior y del Litoral por el sistema de fallas de La Victoria, y las fallas
de corrimiento en la zona piemontina del sur. La combinación de las fallas dextrales
transcurrentes de San Sebastián y Ávila, son las que originan el gran levantamiento de la
serranía del Ávila.

100 km

Fragmento del mapa neotectónico de Venezuela de BELTRÁN (1993).

Fragmento del mapa neotectónico de Venezuela de AUDEMARD et al. (2000).

156
4. APLICACIONES DE LOS ESTUDIOS GEOLÓGICOS
REGIONALES: EFECTOS DE INUNDACIONES Y FLUJOS
TORRENCIALES EN UNA PERSPECTIVA CRONOLÓGICA

En este capítulo trataremos de combinar la información geológica de la Cordillera de la


Costa y el efecto de las inundaciones y flujos torrenciales que pueden afectar los grandes
centros urbanos. Para ello mencionaremos diversos ejemplos del norte del país, donde se
involucra la sedimentación de grandes bloques a través del tiempo geológico, desde el
remoto Eoceno hasta el Reciente, culminando con diversos aspectos de lo acaecido en el
estado Vargas en 1951 y 1999.

4.1. EVENTOS DEL EOCENO (HACE 40 MILLONES DE AÑOS)

En tiempos recientes se ha trabajado en la Formación Matatere que aflora al norte del


estado Lara entre Carora – Siquisique – Barquisimeto, allí la aridez del clima permite ver
exposiciones verdaderamente espléndidas. Esta Formación fue subdividida por STEPHAN
(1982) en tres subunidades designadas informalmente como I, II y III. La que nos concierne
es Matatere III que corresponde a una unidad tipo flysch, es decir que se caracteriza por una
monótona alternancia de capas de lutita y de arenisca, ambas con bastante variación en sus
aspectos texturales y mineralógicos. Esta unidad fue depositada en el período Eoceno
medio (hace unos 40 Ma) en un ambiente de sedimentación turbidítico. Pero en ciertos
niveles de esos uniformes estratos de lutita y arenisca, aparecen ocasionalmente capas de
peñones de dimensiones decimétricos y hasta métricos, bien redondeados y constituidos por
una amplia gama de tipos de roca, como caliza del Cretácico Temprano del Grupo Cogollo,
caliza del Cretácico Tardío de la Formación La Luna, caliza arrecifal del Paleoceno, granito
y rocas metamórficas. Esto precisamente es el resultado de flujos de detritos, torrenciales y
muy densos que fluyeron mar adentro hacia el talud continental, aportando toda esa
variedad de rocas desprendidas desde un borde continental inestable. Estos fenómenos son
especialmente visibles en la subunidad informal conocida como la “Capa de Peñones de
Paragüito”, adecuadamente definida por RENZ et al. (1955) y estratigráficamente incluida
dentro de la Formación Matatere, que se extiende desde La Mesa, al norte de Aregue,

157
pasando por la localidad tipo de Paragüito, al norte de Río Tocuyo, y continuando por más
de 40 km hacia el Este hasta Cambural. Esta sedimentación de bloques y peñones fue
debida a lluvias torrenciales que ocurrieron en el continente, que permitieron que el drenaje
transportara verdaderos y grandes cantos rodados hasta la costa, para luego continuarse su
transporte muy mar adentro (URBANI 2010).

Capa de Peñones de Paragüito dentro de la Formación Matatere, NE de Carora, estado


Lara (STEPHAN 1982).

4.2. ALGUNOS EVENTOS DEL CUATERNARIO

En diversos valles de la Cordillera de la Costa se ven notables depósitos de bloques y


peñones que alcanzan dimensiones plurimétricas, muchos de los cuales sobrepasan la marca
de las mil toneladas de peso, todos transportados en el pasado por medio de flujos
torrenciales. A continuación se indican algunos casos notables cuya antigüedad pudiera
variar de centenares de años has algunas pocas decenas de miles de años:

158
El Castaño, Maracay, Aragua.
La primera descripción publicada que conocemos de grandes bloques plurimétricos, son
aquellos del sector de Onoto (hoy El Castaño, al norte de Maracay) por Jean-Baptiste
Boussingault en 1823 quien menciona un bloque de granito de 9 m de diámetro (URBANI
1981).

Patanemo, Carabobo.
El geólogo italiano Enrico Fossa Mancini en 1922 reconoce geológicamente la zona de
Puerto Cabello, menciona que en el sector de Santa Rita de Patanemo encuentra grandes
bloques de gneis. En especial le llama la atención uno de aproximadamente 12 a 15 m,
tanto por su magnitud como por encontrarse ubicado a varios kilómetros de sus
afloramientos, concluyendo que su presencia probablemente haya sido debida a la acción
combinada de gravedad, crecidas del río, así como algún evento sísmico (FOSSA-MANCINI
1926). Con esto se adelanta a las ideas de flujos torrenciales disparados por eventos
sísmicos, que fuera planteado para la zona de Caracas por el Prof. André Singer desde la
década de los años 1970s (e.g.: SINGER 1977).

San Esteban, Carabobo.


En el valle del río San Esteban, Puerto Cabello, también hay bloques plurimétricos de
rocas graníticas que fueron transportados desde sus afloramientos ubicados a varios
kilómetros aguas arriba. Esto ocurrió en tiempos pre-hispánicos dado que algunos presentan
petroglifos indígenas y cavidades para moler. Igual ocurre en la Quebrada Galindo que
cruza la Urbanización Terrazas del Ávila al noreste de Caracas, donde hay un gran bloque
de gneis granítico de más de 10 m denominado la Piedra del Indio con varios petroglifos
grabados (URBANI 1998a).

Choroní, Aragua
A lo largo del valle del río Choroní y por varios kilómetros, hay enormes bloques
dispersos de dimensiones métricas, algunos de los cuales ya están totalmente rodeados por
el urbanismo. En esta zona también se encuentran terrazas aluvionales ubicadas a cotas
muy altas comparadas con el cauce actual del río y presentando bloques de rocas graníticas

159
al menos de dimensiones decimétricas, con algunos pocos de tamaño métricos. Según
SCHUBERT (1985) quién estudió este fenómeno, esto atestigua indicios de aridez a fines del
Cuaternario. En esta etapa del tiempo geológico es cuando ocurrió la sedimentación de la
mayor parte de los conos aluviales intermontanos y costeros adyacentes a las elevaciones
de la Cordillera.

Grandes bloques de rocas transportados siglos atrás hasta su posición actual por flujos
torrenciales y posteriormente utilizados por los indígenas. Izquierda: bloque con cavidades
para moler granos (DAWSON 1904). Derecha: Petroglifos en San Esteban, suroeste de
Puerto Cabello (K. F. Appun en SUJO-VOLSKY 1975).

Sedimentos de flujos torrenciales en el valle de Caracas

En el valle de Caracas se encuentran unidades que corresponden a sedimentos


depositados por flujos torrenciales. Estos fueron identificados en la parte este de la ciudad
por SINGER (1977, SINGER et al. 2007), mayormente en El Pedregal, Altamira, La
Castellana, Parque del Este, Los Chorros, entre otros. Décadas atrás, estos bloques
decimétricos a métricos eran visibles en la superficie en muchos lugares no urbanizados del
Este de Caracas, mientras que hoy día sólo pueden verse en los jardines de algunas casas,
en las fundaciones de los nuevos edificios o en los cauces de las quebradas no embauladas.
Estas unidades formadas por destructores flujos de detritos están concentradas al pie del
flanco sur de la Silla de Caracas y del Pico Naiguatá, que precisamente es el de mayor
pendiente y en las laderas afloran litologías gnéisicas.

En las fundaciones del Teatro Teresa Carreño y zonas circundantes, bajo un manto de
unos 3 a 8 m de espesor de sedimentos depositados por un flujo torrencial pasado, en 1972
el Prof. André Singer localizó un nivel de paleosuelos con restos óseos humanos y

160
fragmentos de cerámica arqueológica (CALDERA 1972). Estos tiestos fueron examinados
por el arqueólogo José María Cruxent quien los identificó como pertenecientes el estilo
Valencioide correspondiente al período III del Neoindio (350-1100 DC), por consiguiente
estos flujos torrenciales cubrieron buena parte del valle de Caracas y a sus habitantes
indígenas. Más recientemente en las excavaciones de la Línea 4 del Metro de Caracas, hubo
un hallazgo similar bajo unos 5 m de espesor de sedimentos en las cercanías del “Nuevo
Circo” (F. Audemard & A. Singer, 2007, com. pers.).

500 m

Fragmento del mapa geológico del valle de Caracas (SINGER 1977), con la distribución de
los sedimentos de facies proximal (grandes bloques) depositados por aludes torrenciales
del Holoceno. Note la ubicación de El Pedregal, Altamira y Los Palos Grandes.

161
Algunos cuerpos sedimentarios del Litoral Central

Buenos ejemplos de los procesos sedimentarios de origen torrencial, son los grandes
conos aluviales de la costa norte del país, como los de Puerto Cabello (ríos San Esteban y
Patanemo), Cabo Blanco (quebradas Piedra Azul, Curucutí, Tacagua y Mamo) y
Caraballeda (río San Julián y quebrada Seca), entre otros; pero estos conos aluviales se
forman tanto por el aporte lento pero continuo de sedimentos, acarreados durante todo el
año por los torrentes e intensificado por las crecidas anuales, pero definitivamente signado
por eventos torrenciales de gran magnitud como los de febrero 1951 o diciembre 1999. En
estos casos, en cuestión de horas se pueden movilizar volúmenes de sedimentos
comparables a siglos o milenios de acción lenta, además que se propicia la generación de
verdaderos flujos de detritos que movilizan los bloques de gran magnitud.
Como resultado de estos procesos de sedimentación, en los conos aluviales cercanos a la
costa y con poca elevación sobre el nivel del mar, se observan principalmente materiales
recientes, pero también hay depósitos más antiguos a cotas mayores. En forma general hay
tres tipos distinguibles de estos sedimentos antiguos, a saber:

- Terrazas a lo largo de los torrentes: En la mayoría de los cauces del Litoral


Central al recorrerlos aguas arriba del ápice del cono aluvial se observan terrazas elevadas,
siendo las más conspicuas aquellas de El Cojo, San Julián y Quebrada Seca. Estas terrazas
(las vegas de los lugareños) en parte han sido totalmente erosionadas, ya sea previamente o
durante el evento de 1999, pero sus remanentes se pueden seguir aguas arriba por varios
kilómetros y están presentes en casi todos los tramos que hemos alcanzado a la fecha, hasta
cotas cercanas a los 300-350 m s.n.m. Usualmente se notan a alturas variables de 4 a 10 m
por encima del cauce actual. A juzgar por el tamaño de los bloques contenidos y el
volumen de los sedimentos involucrados, estas terrazas fueron producidas por eventos
torrenciales antiguos que tuvieron una capacidad de transporte y energía, probablemente
mayor al evento de diciembre de 1999.

- Terrazas laterales en los ápices de los conos: Estas se pueden observar tanto en
fotografías aéreas como en el campo y están ubicadas en las partes altas de los conos
aluviales. La naturaleza de los sedimentos es variable (flujos de detritos entre otros). Se

162
encuentran a cotas de hasta 100 m s.n.m., siendo especialmente visibles en Camurí
Chiquito (sector La Llanada), así como en la parte alta de Caraballeda, donde está el
asentamiento original del caserío San Julián y la hacienda Tanaguarena. A cotas más bajas
hay conspicuos depósitos en El Cojo, Punta de Mulatos y Punta Tigrito. Los grandes
bloques incluidos en algunas de estas terrazas son de una magnitud tal (hasta decamétricos),
que en el evento de 1999 sólo fueron despejados o a lo sumo rotaron levemente algunos de
ellos, pero sin producir mayor traslación longitudinal.

- Terrazas en escalones erosionales: Justo al sur del Club Tanaguarena existe una
terraza sedimentaria colgada a 95 m s.n.m. sobre las rocas del Esquisto de Tacagua,
constituida por grava y bloques decimétricos de cantos rodados de gneis granítico
procedentes del Complejo San Julián. Al observar el mapa topográfico a escala 1:5.000, se
nota que en la actualidad no existe ningún drenaje que partiendo de afloramientos
graníticos pueda alcanzar al sitio donde se encuentra la terraza, esto se debe a que la
erosión ha disectado la parte intermedia aprovechando las zonas de debilidad a favor de la
extensión este-oeste del sistema de fallas de Macuto, por consiguiente estos depósitos son
de una antigüedad relativamente considerable, probablemente del Pleistoceno.
Analizando los mapas topográficos, así como visualizando las formas de modelado en el
campo, en casi toda la extensión del Litoral Central desde Camurí Grande hasta La Guaira,
se notan escalones topográficos que coinciden en una cota cercana a 90-120 m s.n.m. Éstos
no han sido investigados con el detalle que se merecen, pero en algunos pudieran estar
preservados depósitos sedimentarios de interés para ser estudiados. Estos sedimentos
probablemente tengan una edad en el orden de varias decenas de miles de años y han sido
llevados hasta esa cota fundamentalmente por el efecto de levantamiento tectónico asociado
a la Falla de San Sebastián, que es la que precisamente controla la forma lineal de la costa
en el Litoral Central, donde el flanco deprimido es el septentrional (hacia el mar) y el
levantado el meridional precisamente formando las colinas cercanas a la costa.

- Edad de los depósitos sedimentarios antiguos: Hasta la fecha no se han realizado


estudios, para determinar la edad de los sedimentos de las diversas terrazas, ni para calcular
una tasa de levantamiento de la Cordillera. Sin embargo sobre esto último, una

163
aproximación puede obtenerse a partir del levantamiento de los sedimentos de Cabo Blanco
con respecto al nivel del mar actual. Para ello podemos usar la elevación máxima de los
cerros, que antes de construir el actual aeropuerto de Maiquetía era de 141,7 m s.n.m., si a
esto le añadimos la posibilidad que los sedimentos más antiguos de la zona sean del límite
Plioceno-Pleistoceno hace unos 1,6 Ma, se puede calcular una tasa de levantamiento de 1 m
cada 11,3 miles de años (ka). Si se usa este estimado, las terrazas cercanas a 90-100 m
s.n.m. pudieran tener una edad del orden de 1 Ma, lo cual luce razonable. Pero si se aplica
esa tasa de levantamiento sin otras consideraciones, a las terrazas o aluviones colgantes
observados a una altura de unos 8 m por encima de los cauces actuales de los torrentes,
resultarían de una edad estimada en 90 ka, que parece alta. Como hipótesis de trabajo, es
preferible postular que estos sedimentos, cuyos remanentes aparecen preservados en las
márgenes de los valles en V se hayan depositado durante un período climático árido del fin
del Pleistoceno (13,4 a 11,5 ka) antes del presente (siguiendo las ideas de SCHUBERT 1985).

El origen de los grandes bloques

La observación generalizada en toda la Cordillera de la Costa es que cuando se trata de


bloques de dimensiones métricas, éstos corresponden únicamente a rocas gnéisicas cuyo
protolito está en la gama de granito - granodiorita - tonalita, todos provenientes de la Faja
Ávila. Una característica de estos bloques es que se trata de litologías de grano grueso y
foliación relativamente pobre, por ello la casi total ausencia de grandes bloques de
litologías esquistosas, se deba a que éstas teniendo una foliación prominente, son mucho
más propensas a la meteorización, así como a fragmentación y disgregación durante el
transporte. Las formas redondeadas de los bloques gnéisicos puede deberse a varios
factores: meteorización en su lugar de origen, meteorización al estar incluidos en cuerpos
de sedimentos por largos períodos de tiempo, así como por causa de la erosión propiamente
dicha durante el transporte.

Al poco tiempo del evento de 1999 hubo bastante discusión sobre el origen de los bloques
métricos: si éstos provenían de los deslizamientos que se podían ver en las laderas de las
cuencas altas y trasladados durante el mismo evento hasta los conos aluviales, o si fueron el
producto de la remobilización de los sedimentos de terrazas antiguas. Hoy día después de

164
mucha actividad de campo, hay consenso de que proceden mayormente de la
remobilización de sedimentos preexistentes. Entre los lugares donde esto se puede observar
mejor es en las quebradas Seca y El Cojo.
Los grandes bloques desprendidos en 1999 han quedado en el fondo de los valles en V al
pie de sus respectivos derrumbes. Sólo a través del tiempo y a partir de sucesivos eventos
torrenciales podrán ser transportados aguas abajo, con largos períodos de tiempo de
enterramiento y meteorización en las terrazas.
Los materiales de granulometría relativamente fina (centimétrica o menor) pueden
proceder tanto de los depósitos antiguos, como de los abundantes flujos superficiales, que
en su mayoría sólo afectan una profundidad de unos pocos decímetros del suelo de las
empinadas laderas. Estos flujos superficiales aportan materiales limo-arenosos y
fragmentos pequeños de rocas, que al mezclarse con el agua en las quebradas hace que la
densidad de los fluidos aumente drásticamente, permitiendo la generación de flujos de
detritos de alta capacidad destructiva por el transporte de grandes bloques.

Tsunamis

Adicionalmente a manifestaciones destructivas sobre las poblaciones, disparadas por


eventos hidrometeorológicos excepcionales, la Cordillera de la Costa también está sujeta a
otro tipo de fenómenos como los tsunamis. Un caso estudiado es el de la Bahia Caracas de
Curazao que corresponde a la cicatriz de un megadeslizamiento ocurrido en el pasado con
movimiento sur y con un volumen total desplazado de unos 700 millones de m3, que debió
causar un tsunami que afectó la costa norte del país. Esto ha sido estudiado en Curazao por
BUISONJE & ZONNEVELD (1976), quien acota la edad probablemente cercana a los 10 mil
años, que probablemente afectó a la población indígenas asentada en las zonas costeras. En
el lado venezolano, en Choroní hay evidencias geológicas de tsunamis que han sido
descritas por SCHUBERT (1994).

165
4.3. DOS EVENTOS DEL SIGLO XX

El Limón, Maracay
El 9 de septiembre de 1987 ocurrieron lluvias de notable intensidad en las montañas del
Parque Nacional Henry Pittier al norte de El Limón, Aragua, las cuales generaron violentos
flujos torrenciales (AUDEMARD et al. 1989) con graves consecuencias en pérdidas de vidas
y bienes. Durante el evento en las partes proximales de los conos se depositaron cantos
métricos y cuyo su tamaño disminuye paulatinamente aguas abajo, pero también aportaron
sedimentos más finos que cubrieron una gran cantidad de viviendas.

Mapa de las zonas afectadas por los flujos torrenciales de El Limón, 1987
(AUDEMARD et al. 1989).

166
Comparación de los efectos de los fenómenos de 1951 y 1999 en Vargas
Los dos eventos hidrometeorológicos de la región Capital, de los cuales aún hay cierta
memoria colectiva, son los de febrero de 1951 y el de diciembre de 1999.
A pesar de la intensidad y graves consecuencias del evento de 1951 y existir fotografías
aéreas, tomadas tanto antes como después del mismo, éste nunca ha sido caracterizado
adecuadamente. Los efectos visibles en fotografías aéreas de 1951 comparadas con las del
1999, indican que en algunos lugares éste último evento causó flujos superficiales con una
extensión areal al menos cuatro veces mayores que en 1951, como puede visualizarse para
la zona de El Cojo.

Zona de Quebrada Seca de Caraballeda. Cartografía de los flujos superficiales del


evento de diciembre 1999.

En los alrededores de Quebrada Seca de Caraballeda, aproximadamente el 60% de la


superficie de las colinas constituidas por el Esquisto de Tacagua se deslizaron en 1999,
mientras que en 1951 en esa misma zona no hubo deslizamientos, pero al igual que en 1999
si los hubo en la cuenca media y alta de la Quebrada.
Una comparación global de las fotografías aéreas de 1951 y 1999, muestra que en ambos
casos los deslizamientos fueron escasos a alturas mayores de 1.800 m s.n.m. Las zonas más

167
afectadas en 1951 fueron los niveles altitudinales medios, mientras que en 1999 fueron
tanto las partes medias como las bajas.

Zona de El Cojo, estado Vargas. Comparación de las áreas afectadas por flujos
superficiales de los eventos torrenciales de 1951 y 1999. Tomado de URBANI (2000a).

168
4.4. LA AMENAZA DE FLUJOS TORRENCIALES

En consideración a los procesos sedimentarios registrados en las terrazas antiguas, así


como lo ocurrido en el siglo XX (e.g.: Vargas 1951, El Limón 1987, Vargas 1999), está
claro que al igual que cuando se habla de eventos símicos, la pregunta no es si va a ocurrir
algún otro evento destructor en el futuro, sino cuando va ocurrir. Pero ciertamente no hay
manera de predecir la ocurrencia del próximo: al año siguiente, dentro de algunas décadas o
dentro de algunos siglos, tal como lo explica el modelo de equilibrio puntuado (e.g.:
ELDREDGE & GOULD 1977).

La mayor amenaza ante flujos torrenciales que pueden llegar a generar verdaderos y
destructores flujos de detritos, está en las poblaciones asentadas al pié de montañas de gran
elevación con muy alta pendiente. A esto hay que añadir que la litología que
predominantemente ha sido transportada durante los flujos de detritos destructores son
bloques de litología gnéisica, los cuales precisamente abundan en el núcleo de toda la
Serranía del Litoral como parte de la Faja Ávila. En consecuencia y al observar y combinar
los mapas topográficos y geológicos, así como los modelos digitales de elevación de la
Cordillera de la Costa vemos que las zonas de mayor amenaza son aquellas periféricas a las
zonas con afloramientos de rocas graníticas.

El registro sedimentario de distintas parte de la Cordillera, nos muestra una distribución


muy variable del tamaño de los bloques acarreados por los flujos de detritos del pasado, lo
cual puede servir de aproximación para interpretar la posibilidad que eventos similares
puedan volver a ocurrir en el futuro, así, la variación de mayores a menores bloques es
como sigue:

- Flanco norte de la Serranía del Litoral entre Choroní (Aragua) y Chuspa (Vargas).

- Flanco sur del macizo del Ávila entre Caracas y Guatire, principalmente desde la
quebrada Chacaito hacia el este.

- Flanco sur de la Serranía del Litoral entre Las Trincheras y Maracay.

169
- Valles y zonas costeras entre Cuyagua (Aragua) y Urama (Carabobo). En esta zona hay
una mayor distancia entre la Fila Maestra y las zonas pobladas costeras, lo cual imparte
menores pendientes y los torrentes tienen cauces más largos y sinuosos.

- En todo el resto de la Cordillera de la Costa pueden ocurrir inundaciones mayores,


potencialmente también acompañadas de flujos de detritos, pero estimamos que en estos
casos los bloques probablemente no deberían ser mayores a dimensiones decimétricas.

68° 67° 66°

10°

Mapas de la Cordillera de la Costa (ambos a la misma escala).


Arriba: Modelo digital de elevación (GARRITY et al. 2004).
Abajo: Mapa geológico (HACKLEY et al. 2005).

170
4.5. HACIENDO UN ACERCAMIENTO

En los capítulos 2 y 3 se ha mostrado como ha evolucionado el conocimiento geológico


de la Cordillera de la Costa y cuanto sabemos de su origen. Ahora bien, los procesos han
actuado en una escala de tiempo de cientos y miles de millones de años. Entonces hagamos
una síntesis de la cadena de eventos que han permitido llegar a su forma actual, y en
consecuencia posibilitando una mayor o menor amenaza a las poblaciones asentadas en
ella, ante fenómenos naturales como fuertes inundaciones y/o flujos torrenciales.

- Debido a fenómenos que ocurren a cientos y miles de kilómetros de profundidad, se


generan los mecanismos que permiten el cambio continuo de la distribución de las masas
continentales, que a lo largo del tiempo han sido muy distintas a las actuales, todo esto
explicado con al teoría de la Tectónica de Placas. Entonces entre el Proterozoico y el
Paleozoico (1.500 a 250 Ma), se formaron las rocas plutónicas graníticas que hoy día
constituyen la Faja Ávila de la Serranía del Litoral, con predominio de litologías gnéisicas
con protolito de rocas de la familia del granito (Augengneis de Peña de Mora, Complejo
San Julián, etc.). En los márgenes continentales de esa época también se formaron rocas
sedimentarias (incluidas en el Complejo San Julián).

- En el Mesozoico, primeramente con la ruptura del supercontinente Pangea y luego con


la fragmentación de Gondwana, se individualiza el continente suramericano, contentivo de
las rocas paleozoicas y precámbricas ya indicadas; pero en los márgenes de este nuevo
Continente, también ocurre la sedimentación de una espesa secuencia sedimentaria de
lutita, caliza y arenisca, que luego llegarán a formar unidades de rocas metasedimentarias
(Asociación Metasedimentaria Caracas).

- Desde fines del Cretácico y durante el Paleógeno ocurre la interacción entre las placas
Caribe y Suramericana; entonces se inicia un proceso tectónico que permite la
amalgamación de una compleja mezcla de litologías, originadas previamente en distintos
lugares de espacio y tiempo, algunas en el propio continente Suramericano y otras que
vienen acarreadas por la placa Caribe desde muy lejos en el oeste.

171
- En el Neógeno se inicia el levantamiento de la Cordillera, la cual se encuentra signada
por fallas tanto con rumbo este-oeste y de movimiento transcurrente dextral como la Falla
de San Sebastián, y más tardíamente con por fallas transversales con rumbos NO-SE como
las de Tácata y Aragüita.

- En el centro de la Cordillera un accidente subvertical tardío como es el sistema de fallas


de La Victoria, divide claramente los dominios tectónicos de las serranías del Interior y del
Litoral.

- La Serranía del Litoral esta limitada al norte por el activo sistema de fallas de San
Sebastián, de hecho responsable de la linealidad de la costa entre Morón y Cabo Codera.
También hay otras importantes fallas este-oeste como las de Macuto y El Ávila, todas ellas
con actividad cuaternaria (AUDEMARD et al. 2000). De esta manera los macizos rocosos
ubicados entre ellas han sido literalmente “exprimidos” y empujados hacia arriba debido al
efecto de relevo transpresivo. El mejor ejemplo es el macizo del Ávila (bloques Galipán y
Naiguatá) con las mayores elevaciones de la Cordillera, por consiguiente mostrando la
mayor exhumación de sus rocas, permitiendo que estén expuestas las rocas gnéisicas más
antiguas y con mayor grado metamórfico de toda la Cordillera de la Costa, es decir aquellas
que provienen de un nivel más profundo de la corteza continental.

- Este desarrollo desigual de la distribución de montañas, con la presencia de valles


intermontanos en niveles altitudinales que propenden a un clima moderado, no tan cálido
como el resto de las tierras bajas del país, así como sus tierras fértiles, ha hecho que desde
la misma entrada de los europeos en el siglo XVI hayan sido los lugares preferenciales para
los asentamientos humanos. Es decir que estas condiciones geológicas, geográficas y
climáticas generadas por la interacción de las placas Caribe y Suramericana, han permitido
la existencia de los lugares apropiados para la ubicación de las mayores concentraciones de
población del país, justamente al pie o entre altas montañas.

172
Esquema geológico de la parte central de la Cordillera de la Costa, indicando los distintos
bloques tectónicos.

173
- En otro contexto están los fenómenos atmosféricos, que a diferencia de los lentos
procesos geológicos, pueden sufrir cambios mayores en una escala temporal muy corta,
inclusive de horas o días, en especial en nuestro país que es barrido de norte a sur por la
zona de convergencia intertropical. De manera que la coincidencia en la Cordillera de la
Costa de montañas abruptas con litologías gnéisicas que generan grandes bloques de rocas,
junto a las condiciones hidrometeorológicas imperantes, e inclusive la sismicidad de la
región, hace que las zonas más densamente pobladas sean aquellas que precisamente tienen
un alto o moderado riesgo ante lluvias extraordinarias; que pueden producir eventos desde
simples inundaciones (agua predominante), pasando por toda la gama en las características
de los fluidos, hasta el extremo de los devastadores flujos de detritos con bloques de rocas
de dimensiones métricas constituidos por rocas gnéisicas.

- Para terminar, conviene considerar que vivimos aquí y no podemos mudar ciudades
enteras, por consiguiente estas son las amenazas con los cuales debemos convivir, de
manera que los eventos como El Limón 1987 y Vargas 1999, deben enseñarnos a no
cometer los mismos errores de urbanismo e infraestructuras, que han sido y son la causa
principal de tantas pérdidas humanas y materiales. Pero en opinión del autor, a pesar de
tantos trabajos por parte de los mejores especialistas en diversas disciplinas, que han
aportado excelentes recomendaciones, estas no han permeado debidamente hasta los
niveles de decisión y ejecución para hacer disminuir la vulnerabilidad de los centros
poblados, de manera que el riesgo (mediano a alto) persiste en muchas zonas urbanas.

174
5. AGRADECIMIENTOS
En este trabajo se reúne información recabada a través de cuatro décadas en el ejercicio de
la investigación y docencia geológica del norte del país, por lo tanto debo agradecer a las
instituciones que me han permitido realizar tales labores:

A la ilustre Universidad Central de Venezuela, donde di mis primeros pasos en la


geología de la Cordillera de la Costa en los cerros de las hoy urbanizaciones Los Naranjos y
Cerro Verde, siguiendo con la tesis en el estado Carabobo, continuando con mi disertación
doctoral, para luego ser tutor de cerca de un centenar de estudiantes que realizaron sus
trabajos especiales de grado en estas montañas. En la UCV siempre recibí la amistad de
tantos profesores con los cuales compartimos actividades en la imponente Cordillera de la
Costa, como son Antonio Quesada, Enrique Navarro, Suhas Talukdar, Marino Ostos,
Franklin Yoris, Daniel Loureiro y Sebastián Grande. Y los más jóvenes Ricardo Alezones,
Herbert Fournier, Luis A. Camposano, David Mendi, Ruthman Hurtado y Lenín González.
Una especial mención debo darla a los estudiantes tesistas, quienes han llevado la carga
más pesada del trabajo de campo, pero lamentablemente no es posible mencionarlos a
todos.

A la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas, que me ha acogido a tiempo


parcial desde el año 2000. Allí he encontrado todo el apoyo para realizar investigaciones,
especialmente a través del proyecto GEODINOS (FONACIT G-200200478, coordinado
por el Dr. M. Schmitz), que ha permitido el financiamiento de un par de decenas de trabajos
especiales de grado. Agradezco a Nuris Orihuela, José Antonio Rodríguez, Germán Tovar,
Gustavo Malavé, Francisco Guy Vernaes, Víctor Cano, Franck Audemard, André Singer,
Michael Schmitz, Marina Peña, Walter Reategui, Andrei Ichaso y tantos otros, por el
continuo e irrestricto soporte.

Igualmente a tantas otras personas que de una u otra forma han contribuido en las muchas
facetas del trabajo geológico, tanto de oficina y laboratorio en Caracas, como en el campo a
título de baqueanos y ayudantes. Sin ellos muchas actividades no hubieran sido posibles
realizarlas.

Esta obra fue presentada como trabajo de incorporación ante la Academia Nacional de
Ingeniería y el Hábitat, para su incorporación como Individuo de Número.

175
6. BIBLIOGRAFÍA

Abreviaturas:
UCV-G: Universidad Central Venezuela. Facultad de Ingeniería. Escuela Geología, Minas y Geofísica.
Departamento de Geología. Trabajo especial de grado para optar al título de Ingeniero Geólogo.
Inédito.
UCV-TA: Universidad Central Venezuela. Facultad de Ingeniería. Escuela Geología, Minas y
Geofísica. Departamento de Geología. Trabajo de ascenso para optar al grado de Profesor Asistente.
Inédito.
UCV-MG: Universidad Central Venezuela. Facultad de Ingeniería. Escuela Geología, Minas y
Geofísica. Departamento de Geología. Trabajo especial para optar al título de Magíster Scientiarum
en Ciencias Geológicas. Inédito.
UCV-DG: Universidad Central Venezuela. Facultad de Ingeniería. Escuela Geología, Minas y
Geofísica. Departamento de Geología. Tesis para optar al título de Doctor en Ciencias Geológicas.
Inédito.
UCV-C: Universidad Central Venezuela. Facultad de Ciencias. Instituto de Geoquímica. Tesis para
optar al título de Licenciado en Química, opción Geoquímica. Inédito.
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199
7. SECCIÓN DOCUMENTAL

LAS MINAS DE COBRE DE AROA Y LA


RELACIÓN DE DON MANUEL GAYTÁN DE TORRES, 1621

La motivación de reimprimir la Relación de Gaytán de Torres en esta Sección


Documental, se debe a que es el primer impreso sobre las ciencias de la tierra del territorio
venezolano, casi desconocido y de excepcional interés, ya que plantea un proyecto de
ingeniería realmente integral, que abarca más allá de las facetas de la minería, incluyendo
la infraestructura necesaria para hacerlo viable y las respectivas consideraciones
económicas.

Lamentablemente el planteamiento de Gaytán de Torres no se llevó a cabo, así que la


explotación del cobre continuó en forma rudimentaria. Fue sólo a fines del siglo XIX
cuando una empresa inglesa se establece en la región y realiza una explotación
económicamente rentable, que permite la construcción del primer ferrocarril de Venezuela,
el Ferrocarril Bolívar, desde la mina en Aroa hasta el puerto de Tucacas, donde el mineral
era exportado al puerto de Southampton en Inglaterra.

El estudio preliminar que sigue ha sido ligeramente modificado según los conocimientos
actuales con respecto al original de URBANI (1992).

200
RESUMEN
Las minas de cobre de Aroa fueron las más importantes de Venezuela hasta mediados del
siglo XIX. En 1612 fueron descubiertas por el Capitán Don Alonso Sánchez de Oviedo y
dadas a conocer a Rey de España a través de los Gobernadores de la Provincia de Venezuela.
La Relación y vista de ojos que Don Manuel Gaytán de Torres... hace a su Majestad... de las
minas de cobre que hay en las serranías de Cocorote,... Venezuela, es un raro impreso de 1621
con 47 páginas, que arroja muchos detalles sobre estas minas y su importancia radica en: Ser el
primer impreso sobre una mina venezolana, presentando un proyecto con aspectos sobre la
explotación y beneficio de la mena, manufactura de bienes y aspectos geopolíticos. Además
de la parte minera propiamente dicha, abarca aspectos referentes a la infraestructura necesaria
en el país, como la producción de alimentos (ganado, agricultura, pesca, salinas, etc.),
poblados a fundar, así como la construcción de un puesto para importación y exportación en
Borburata con fábrica de navíos y cañones.

INTRODUCCIÓN principal historiador de las minas de Aroa, sugiere


la existencia de esta obra con base a lo indicado en
Las Minas de Aroa o de Cocorote fueron las más el acta del Cabildo de Caracas del 1 de junio de
importantes de Venezuela desde los siglos XVII 1624.
hasta mediados del siglo XIX, en especial por haber
sido propiedad de la familia del Libertador Simón En el año de 1994 el autor de este trabajo pudo
Bolívar. Fueron descubiertas en 1612 por don localizar la obra en la Biblioteca Británica de
Alonso Sánchez de Oviedo, y de ahí en adelante Londres, pero la búsqueda causó muchas
sigue una intrincada red de puestas en explotación y dificultades ya que bajo la cota con que estaba
abandono, pleitos jurídicos, culminando en 1974 fichada, sólo estaba la portada de la obra seguida de
cuando se decreta la instauración de un Parque un impreso relacionado con Cuba sin ninguna
Recreacional en los antiguos terrenos de las minas y relación con Aroa y escrito por otros autores.
bajo la jurisdicción del Instituto Nacional de Después de un año de búsqueda por parte del
Parques, hoy día (2008) en un estado avanzado de personal de la Biblioteca, el texto extraviado fue
deterioro. Para aquellos que quieran profundizar ubicado y corregido bajo la cota C62i19(49).
sobre la historia de estas minas, pueden consultar la
excelente obra de Paúl VERNA (1975). Esta Relación es la el primera publicación
conocida de una mina venezolana, revelando una
Además de las minas de cobre de Aroa, a nueva perspectiva sobre estas minas, la precaria
comienzos del siglo XVII se conocían las minas de situación de Venezuela en general, así como
cobre de La Grita, que fueron denunciadas en el año aspectos de la geopolítica de la Corona Española en
de 1608 por don Diego de Villanueva, Tesorero de el área del Caribe. El impreso tiene 47 páginas,
la Real Hacienda (ARCILA 1986: 162, URBANI & mide 20 x 28 cm y aparece firmado en La Habana el
VILORIA 2002). 10 de junio de 1621. En el ejemplar perteneciente a
la Biblioteca Británica, anexo a la Relación
El principal objetivo de este trabajo es traer a la aparecen 5 páginas manuscritas del mismo don
luz pública la Relación escrita por don Manuel Manuel Gaytán de Torres, fechadas en Madrid el 1
Gaytán de Torres, para ello se ensambla una de noviembre de 1625. Este manuscrito está
cronología de los eventos en las minas de Aroa en la incompleto, ya que en la primera página aparece la
primera mitad del siglo XVII y se analizan los parte final de un "artículo tercero", de un total de
principales aportes de esta obra. seis. Es un memorial dirigido al Rey referente al
traslado a España de la plata de las minas de México
y de Potosí (Perú), las provisiones a tomar para el
movimiento efectivo de la Armada en el Pacífico y
UBICACIÓN DE LA RELACIÓN su conexión con Portobelo (Panamá), el Caribe y el
comercio que se maneja. Esta memoria esta seguida
Con la excepción del notable trabajo bibliográfico de una nota también incompleta, en la que se indica
de BRUNI CELLI (1998), la Relación objeto de este a cinco personas que habían sido comisionadas para
trabajo no había sido mencionada previamente en evaluar el memorial.
Venezuela y de hecho Paúl VERNA (1975), el

201
UNA CRONOLOGÍA Cartagena para hacer artillería; y a Su Majestad le
será de gran utilidad y provecho y que mande
En esta sección se presenta una cronología de los beneficiarlo por su cuenta. Suplico a Vuestra
eventos relacionados con las minas de Aroa en las Majestad que esfuerce el Consejo (y) me avise de lo
primeras tres décadas del siglo XVII. Para su que ha de hacer en estos particulares" (GIRÓN
redacción nos hemos basado principalmente en 1613, 1969; VERNA 1975: 24-25).
VERNA (1975), del cual se toman párrafos enteros
sin ser citados específicamente, pero adicional- - El 20 de mayo de 1613, el Gobernador García
mente se integran nuevos datos en cuyo caso sí se Girón, aún más entusiasmado somete al Rey su plan
indica la fuente. También se incluye la información económico: "Tengo avisado como en esta provincia,
contenida en la Relación de don Manuel Gaytán de a cuarenta leguas de esta ciudad y a seis de la de
Torres, con lo cual se mejora sustancialmente el Barquisimeto, se ha descubierto una mina de cobre
conocimiento de lo acaecido en estas minas en sus que rinde más de la mitad y que hay tan grande
primeras décadas. (cantidad) de metal cuanto no sabré significar. Es
tan dulce y tan fácil de fundir que pone admiración
- El fértil valle de Aroa estaba habitado por una a todos los que lo entienden. Esta mina está en un
numerosa población indígena, parece probable que cerro que llaman Cocorote, a diez y ocho leguas del
hayan sido ellos quienes hayan conducido a mar (de) un puerto que llaman Borburata desde el
Sánchez de Oviedo hasta las minas. En las cual hasta la ciudad de Cartagena hay cinco días
investigaciones arqueológicas en la región no se han escasos de navegación. Sabiendo yo como soldado
localizado objetos de metal (Erika WAGNER, que la Real Corona de Vuestra Majestad tiene
comunicación personal). Por otra parte en el valle necesidad de artillería, no hallo de a donde se
de Quíbor en el estado Lara se han encontrado puedan labrar mejores y con más facilidad que de
algunas piezas de cobre sin conocerse su esta parte, pues siendo Vuestra Majestad servido
procedencia (Arturo JAIMES, comunicación que se labre esta mina, se puede bajar el metal al
personal). mar y pueden venir los Galeones o los patajes de la
armada a cojerlo y llevarlo a Cartagena. Todo esto
- La localización de las minas se atribuye al he dicho para darme a entender en lo tocante a la
Capitán Don Alonso Sánchez de Oviedo. Con mina.
respecto a la fecha de este acontecimiento existe la Ahora diré lo tocante al poco gasto que Vuestra
siguiente discrepancia: (1) Una Cédula Real del 21 Majestad puede tener en labrarla, y que labrándola
de agosto de 1663 señala que acaeció en 1605. (2) se enriquecerá esta provincia, la cual está falta de
Sin embargo en uno de los más antiguos todo comercio y correspondencia por la poca
documentos conocidos, que lleva la fecha del 28 de moneda que en ella hay y no haber ninguna de
febrero de 1615, don García Girón dice que "la vellón (moneda de cobre); y siendo Vuestra
mina de este metal ha sido descubierta tres años Majestad servido de darme licencia para que se
ha", es decir en 1612. VERNA (1975: 23) considera labrasen, hasta ochenta y cien mil ducados de ella
que esta última fecha es la más probable, razonando para toda esta provincia, se sacaría de la mina el
que si hubiera sido en 1605, el gobernador de turno cobre para labrar la moneda. A los oficiales y
hubiera comunicado la noticia al Rey. peones que trabajasen, se les pagaría con ella y se
podría ir labrando la mina con el resto de la
- El 6 de febrero de 1613 el gobernador don cantidad de ducados que se acuñasen. Si hay esta
García Girón confirma una anterior comunicación moneda, va corriendo entre todos los vecinos y van
suya al Rey sobre el mismo tema del hallazgo de las vendiendo sus frutos y haciendo dinero con que
minas de Cocorote: "He avisado de una mina muy pagar a Vuestra Majestad lo que se debe.
rica de metal de cobre que se ha descubierto a 8 Siendo Vuestra Majestad servido que se labre la
leguas de Barquisimeto, y la Sierra donde está moneda serán necesarias dos cosas: que V.M.
dicha mina (es la) de Cocorote. He enviado a la mande que vengan de la Casa de la Moneda de
Casa de Contratación de Sevilla el metal que he Sevilla dos oficiales, y que se labre con diferente
hecho fundir y la piedra, para que allí se labre la cuño de la moneda que hay en las islas de Santo
fundición. Yo lo he hecho aquí y rinde a la mitad de Domingo y Puerto Rico, para que sea la moneda
un metal tan lindo y tan acendrado que es cosa que más alta de precio y que no la puedan sacar ni
admira, y hay grandísima cantidad de él. Esta mina llevarla a esas islas.
(se encuentra a) 20 leguas del mar en esta costa, Este es el último remedio que hallo para que V.M.
(es) muy fácil sacar (el metal) a puerto y llevarlo a cobre lo que se le debe y para que esta Provincia se

202
ayude en algo; y es arbitrio de donde Vuestra vellón con que quedarán desempeñados y Vuestra
Majestad viene aprovecharse de cien mil ducados Majestad pagado en su Real Caja, cuya vida
de moneda labrada y a que con más facilidad se Nuestro Señor alargue felices años con más reinos y
cobre lo que a Vuestra Majestad se le debe y por señoríos como la cristiandad ha menester. En
que esta mina de tan bueno y fino metal de bronce, Santiago de León, 28 de febrero de 1615. Don
se labre de a donde Vuestra Majestad puede sacar García Girón".
tan buena artillería. Guarde Dios la Católica Real
Persona de Vuestra Majestad como la Cristiandad - Esa vez García Girón, si logró ocupar la
ha de menester de Venezuela. A 20 de mayo de atención del Rey y del Consejo de Indias, con sus
1613. García Girón" (VERNA 1975: 25-26). proyectos de explotar las minas y acuñar la moneda
de vellón. El asunto fue discutido en reunión del
- En 1615 don Alonso Sánchez de Oviedo, Consejo de Indias, pues al dorso de la anterior
ordena el levantamiento de las primeras casas que comunicación aparece la nota siguiente: Tráigase
formarían el campamento minero o Real de Minas luego la carta que en ésta se cita acerca de la
de Cocorote. moneda de vellón". Después de la rúbrica del Rey,
una segunda nota dice: Tráigase la carta que se
- Hasta 1615 García Girón no parece haber pide. En el Consejo, a 22 de septiembre de 1615.
recibido contestación alguna acerca de las En sus constantes esfuerzos por interesar al Rey y al
proposiciones y sugerencias que hizo sobre las Consejo de Indias en las minas de cobre de
minas. Entonces escribe de nuevo al Rey el 28 de Cocorote, al fin parece haber triunfado el
febrero de 1615: "Yo me he desvelado en pensar Gobernador García Girón. Pero la lentitud con la
que arbitrio dar para que se cobren(los 100.000 cual se ventilaban los asuntos de las Provincias
ducados que los vecinos de la Gobernación de Americanas en el Consejo, la larga distancia y las
Venezuela le deben a la Corona) y no halló otro dificultades de comunicación hará que pasen varios
sino uno, que es dar Vuestra Majestad licencia para años sin que fuesen explotadas las minas a beneficio
que se labren cien mil ducados de moneda de de la Corona. García Girón inició su gestión de
vellón; de a donde se sigue grandes efectos el Gobernador en junio de 1611 y culminó su mandato
cobrar Vuestra Majestad lo que se le debe y el en junio de 1616, sin ver resultados concretos de sus
meter en la Real Caja estos cien mil ducados, y el proyectos.
alentarse los vasallos de V.M. que están en esta
provincia a tener trato y comercio con los vecinos. - El 6 de junio de 1615, Bernabé de Oñate
Esta moneda de vellón se ha de labrar de la mina Mendizábal, tesorero de Venezuela, desde
de metal de cobre que tengo avisado a Vuestra Barquisimeto, escribió también al Rey acerca del
Majestad, se ha descubierto tres años ha en descubrimiento de las minas de cobre, confirmando
términos de Nueva Segovia de Barquisimeto lugar así las comunicaciones del Gobernador.
de esta Gobernación; (de) la cual se podrá Vuestra
Majestad servirse de hacerla esta merced sin sacar - En 1616 llega a Venezuela don Francisco de la
un real de su Real Caja, porque con lo que se fuere Hoz Berrío, quién se desempeña como gobernador
labrando se ha de ir pagando materiales y peones. desde junio de 1616 a junio de 1621, mantuvo
Suplico a Vuestra Majestad se considere esto interés por las minas. En 1620 recibe una Orden
apiadándose de estos pobres vecinos. Y más al Real de acuñar moneda de cobre. El Acta del
presente con una plaga de langostas que les Cabildo de Caracas de la sesión del 10 de
destruye los sembrados y labranzas, conque se septiembre de 1620, dice: "Leyóse una carta del
padece más de lo que sabré encarecer. Yo hago las señor Gobernador don Francisco de la Hoz Berrío
humanas diligencias para que no falte el maíz, tanto que trata en razón de las minas de cobre de
para los españoles como para los naturales indios; Cocorote y de la moneda que Su Majestad manda se
(con) esta plaga ha sido Dios Servido (para que) libre, y así mismo se leyó un auto... para que este
acuda más a las estancias y términos de esta Cabildo ayude por su parte a procurar fundidores,
ciudad, con tan infinita criazón que aunque ha oficiales y encaminarlos. Se acordó se responda a
salido y salgo a menudo al campo no se ha podido dicha carta, y en cuanto a los demás se hagan las
mediar. Desde afuera de la gobernación, por mar y diligencias posibles... pues es tan conveniente (su)
tierra hago traer el maíz necesario, animando a los utilidad pública...".
vecinos y ayudándoles a llevar sus trabajos. De los Según la Relación de don Manuel Gaytán de
cuales siendo Vuestra Majestad servido le podrá Torres, el Gobernador Berrío había informado al
sacar de ellos, (si) manda hacer esta moneda de

203
Rey "en cuanto a la grandeza y riqueza de las Al momento de la visita a la mina por don Manuel
minas". Gaytán de Torres, allí se llevaban a cabo dos
La Relación señala que en Sevilla se habían hecho actividades:
diligencias "sobre la calidad y bondad del metal", e 1) Don Alonso Sánchez de Oviedo estaba
indica que "parece no ser a propósito para explotando la "piedra de metal" de la quebrada
calderas, y (sí) para todos las demás cosas que de Guanariguaguo (hoy quebrada Las Minas) y había
este metal se labran (y) tan bueno como el de establecido un ingenio y una acequia.
Hungría y mejor que el de La Habana". 2) El metal se estaba fundiendo "por orden del
Posiblemente se refiera a los estudios realizados con Gobernador para la moneda de vellón que Vuestra
las muestras de metal y piedra enviadas a la Casa de Majestad le ha mandado hacer". Con esto se ve que
Contratación de Sevilla por el Gobernador García el Gobernador Berrío había hecho cumplir la Real
Girón. Orden de 1620 de acuñar moneda. Es probable que
ambas actividades hayan sido parte de un solo plan,
- De la Relación se desprende que a raíz de los la explotación del metal por su descubridor y el
informes del Gobernador García Girón la Corona labrado de monedas a cargo de otros funcionarios de
tomó interés en las minas, pero presentó "dos la Corona.
dudas” de si habrá la cantidad de metal requerida y
si se podrán instalar los ingenios. Para ello - En junio de 1621 asume la gobernación don
comisionan a don Manuel Gaytán de Torres para Juan Trebiño de Guillamas. Antes de viajar a
que visite a Venezuela y presente una relación al Venezuela el 25 de enero de 1621, había pedido
respecto. permiso para traer a un fundidor y un monedero a
Antes de este viaje, don Manuel Gaytán realizó costa de la Real Hacienda (MORÓN 1971: 143). Esta
una investigación previa en España, viendo las petición esta relacionada con la necesidad de
necesidades de metal y visitando en Sevilla las fabricar monedas de cobre de esta mina.
fundiciones de metal y fábricas de artillería y debió
presentar un informe preliminar: "Aunque dió a - En 1622 el ex-Gobernador Francisco de la Hoz
V.M... memoria de las personas que se ocuparán en Berrío regresa a España sin ver mayores resultados
la administración y manejo de los ingenios y de sus esfuerzos en pro de la explotación de estas
fundiciones, sustento y acarreo, ahora por haber minas. Muere en el naufragio del galeón en que
visto el sitio y distancias... vuelve a darla con viajaba, en Cayos de Matacumbre cerca de La
certeza", además también dice: "Conforme a los Habana
autos y parecer que ha presentado, hechos en las .
minas y en Sevilla". - En el Acta del Cabildo de Caracas del 1 de junio
El viaje a Venezuela fue "por mandato de Vuestra de 1624 se menciona una carta que dirige don
Majestad y del Real Consejo de las Indias”, Manuel Gaytán de Torres: "En este Cabildo se vio y
encomendándole: 1) Hacer una evaluación de las leyó una carta que le escribió don Manuel Gaytán
minas, ver si "son capaces de poder dar la cantidad de Torres, en razón de la Relación que hizo a Su
de cobre que estos Reinos de Castilla pueden gastar Majestad acerca de las Minas de Cobre de
y consumir en labor de moneda, fundición de Cocorote y en lo demás en ella contenido. Se
artillería, y gasto ordinario". 2) Evaluar el entorno acordó que se le responda a su conformidad a
para ver si el medio es propicio para establecer la satisfacción de ella". La Relación citada es la que
infraestructura de explotación y beneficio: para ver ahora reeditamos. A partir de esta fecha en el
si en el "sitio hay las demás cosas necesarias para cabildo ya no se vuelve a mencionar a Gaytán de
los ingenios y fundiciones que ha ofrecido hacer”. Torres.

- Ya sea a fines de 1620 o comienzos de 1621 se - Para 1628 las minas no proporcionaban ningún
recibe la visita de don Manuel Gaytán de Torres, beneficio a las Arcas Reales, si bien aún eran
quien explora las minas y su entorno, escribiendo labradas a pequeña escala por don Alonso Sánchez
una larga y pormenorizada Relación al Rey de de Oviedo.
España. Esta aparece firmada en La Habana el 10 de - Para el año de 1630 don Alonso Sánchez de
junio 1621. El viaje fue a través de La Habana y Oviedo ya había perdido todos los derechos sobre la
posteriormente continúa su viaje hacia la provincia mina.
de Santa Marta, Cartagena y nuevamente a La
Habana. - En 1632 las minas empezaron oficialmente a ser
labradas, es decir por orden y permiso del Rey, bajo

204
la gobernación de don Francisco Núñez Meleán. - En la primera mitad del siglo XVII las minas
Éste tomó posesión de ellas, quitando pues a Alonso de Cocorote era uno de los centros productivos más
Sánchez de Oviedo todos los derechos que según las importantes de la Gobernación de Venezuela, había
leyes tenía como descubridor de las minas. Ni casa de fundición, hornos, ingenios, acequia para
siquiera confió la administración de la mina a conducir el agua, talleres de carpintería, de curtir el
Sánchez de Oviedo, y sobre todo, para cuero, depósito de carbón, etc. El cobre era fundido
complicaciones futuras, no fijó los límites de las en barras y transportado en lomo de mulas o en
minas en explotación, ni de las zonas que de ellas carretas hasta el puerto, y de allí por el río en
dependía. canoas, luego embarcado hasta La Guaira. Si se
toman en cuenta las actividades propias de la mina,
tales como la extracción del mineral, lavado,
- En marzo de 1633 el Gobernador Núñez Meleán fundición, trabajos de los carpinteros, arrieros,
pide a la Corona fundidores para las labores de las curtidores, herreros, y luego el transporte del cobre
minas (MORÓN 1971: 148). o de los objetos fabricados, la construcción de
canoas, trabajos agrícolas en los conucos, el
- Poco después las minas estaban en plena matadero del hato de Aroa, se puede calcular en 300
producción. Uno de los primeros administradores el número de personas laboriosas que dependían de
fue el Capitán Andrés Román de Vera. Le sucedió las minas. Allí se fabricaban objetos como: calderos
el Capitán Simón Suárez Daboín, ex-Alcalde para trapiches, campanas, peroles, almireces,
ordinario de El Tocuyo. Recibió este último un chumaceras, estribos, pailitas, cuchillos, mangas de
título de nueva encomienda en julio de 1637, el cual fuelles, clavos y otros. También se fabricaba
estipulaba que Suárez Daboín "tomó posesión de las material de artillería pues ya en 1638, los moldes
ricas minas de cobre del valle de Cocorote" e hizo para dicha fabricación se habían echado a perder
"la experiencia de los metales y fábrica de (VERNA 1975: 55-56).
moneda".

- Es sólo años después (1638 - 1655) bajo la hábil ASPECTOS BIOGRÁFICOS


administración de Don Bartolomé López de Mesa,
cuando las minas conocen su época más floreciente. DON MANUEL GAYTÁN DE TORRES
De este período hay mucha información que aparece
resumida en VERNA (1975). A continuación Casi nada se conoce sobre la vida y obra de
transcribiremos sólo el inventario de bienes para Manuel Gaytán de Torres. Es de una familia
1638 (p = pesos, ds = ducados): procedente de Nápoles, establecida en Jeréz de la
- Tres ingenios de la casa de fundición con seis Frontera donde entroncó con otra noble progenie de
fuelles y cañales. 450 p dicha ciudad, los Torres, uniendo el apellido
- Acequia por la que viene el agua para moler en el GAYTÁN DE TORRES, escrito algunas veces como
ingenio. 300 p GAITÁN DE TORRES.
- Tres carretas, dos herradas y una sin herrar. 106 p Varios de los miembros de esta familia pasaron a
- Tres yuntas de bueyes. diversos países de América. En el siglo XVII ser
54 p Caballero de "Venticuatro de la ciudad de Jeréz",
- Molde de artillería, sin valor porque se reventó. era una muy apreciada dignidad nobiliaria.
- Dos hornos. Uno en uso, otro abandonado sin Adicionalmente a la Relación sobre las minas de
valor. 100 p Cocorote se le conocen otros dos trabajos (GAYTÁN
- Casa de fundición de la piedra de metal de cobre. DE TORRES 1625 y s/f). Las actividades de Gaytán
600 ds de Torres relacionadas con las minas aparecen
- Tres esclavos maestros fundidores. 2.400 p resumidas en la sección precedente (Cronología).
- Seis esclavos y ayudantes de fundidores. 3.000 p
- Dos esclavos curtidores. 800 p
- Un esclavo viejo, mandador (Blas Jolofo). 500 p CAPITÁN DON ALONSO SÁNCHEZ DE
- Once negras esclavas, sin oficio determinado. OVIEDO
3.300 p
- Las reses valían a 18 y 20 reales cada una pero no Para 1603 era Alcalde ordinario de Barquisimeto y
se especifica número. para diciembre del mismo año, asiste al
nombramiento de Simón Pacheco como gobernador
de la ciudad del Espíritu Santo de Guanare. En 1608

205
es nombrado Teniente Guarda y Justicia Mayor de Alonso Sánchez de Oviedo había sido víctima de
Barquisimeto. Había alcanzado, los más altos cargos una injusticia, que violaba todos los reglamentos y
y títulos que concedía la Corona a sus vasallos en leyes relativos al descubrimiento de minas en
Venezuela, fuera de la ciudad de Santiago de León América. La decisión del Rey fue quizás el
de Caracas, luego de haber sido teniente de resultado de intrigas llevadas a cabo por los
Gobernador de las ciudades de Trujillo, Carora y Gobernadores de la Provincia, celosos e impacientes
Tocuyo (HERNÁNDEZ, 1988). de halagar a Su Majestad, ofreciéndole nuevas
Según la información de uno de sus descendientes, fuentes de riquezas como si éstas fueran propiedad
había sido "conquistador y pacificador de los indios exclusiva de la Corona y sin tener en cuenta los
jiraharas y de los de Barquisimeto que la venían a derechos y privilegios del descubridor.
infestar, teniendo fundado real para su defensa y
por la satisfacción que se tenía de su persona, GARCÍA GIRÓN
partes y calidad, el Gobernador don Diego Osorio
le dio comisión y facultad para que oyera justicia Gobernador y Capitán General de la provincia de
en cualquier parte de esta Gobernación". En ese Venezuela (1611-1616). Militar. Designado
mismo documento aparece claramente establecido Gobernador y Capitán General de la provincia de
que el "Capitán Alonso Sánchez de Oviedo había Venezuela por real cédula del Rey Felipe III, del 7
descubierto las ricas minas de cobre que están en el de agosto de 1610. Llega a Caracas y toma posesión
valle de Cocorote. Por ser la más opulenta en dicho del cargo el 1 de junio de 1611. Este gobernador
metal, se las quitó Su Majestad para su Real tuvo que enfrentar dos calamidades: una epidemia
Servicio, al tiempo (en) que comenzaba el de viruela que obliga a aislar los enfermos
susodicho a tener fruto de dichas minas, (después extramuros de la ciudad (1614), y una plaga de
de) haber gastado en su descubrimiento y labor langostas que azota las siembras de cereales y
toda su hacienda con lo cual quedó pobre y sus obliga a racionar la harina y el maíz; este último
hijos y descendientes, sin haber tenido producto se trae de la provincia de Cumaná, donde
remuneración ni recompensa alguna, como cuenta abunda. Epoca difícil, donde hasta la moneda de
de la Real Cédula que sobre esta materia se cuño escasea, por lo que hace una nueva tasación de
despachó". En 1687 el Gobernador don Diego de perlas para llevar a cabo las operaciones de
Melo Maldonado reconoce como ciertas las comercio. A pesar de que existe una real cédula
anteriores declaraciones y expide una encomienda a (1614) que prohibe la participación de extranjeros
uno de los descendientes de Alonso Sánchez, y en el en el comercio, permite contratar a ingleses para
documento certifica que fue éste quién descubrió las sembrar tabaco; esto será motivo para que en el
minas: "el dicho Capitán Alonso Sánchez de juicio de residencia se le haga un cargo. Durante su
Oviedo. Fue descubridor de las minas de cobre del mandato las relaciones entre autoridades civiles y
valle de Cocorote con gran gasto de caudal, las eclesiásticas, estuvieron alteradas por la presencia
cuales se benefician mucho... por la Real Cuenta de del obispo Juan de Bohórquez, quien quiso
lo que recibió Su Majestad suma considerable..." intervenir en asuntos civiles por lo que el Cabildo
(VERNA 1975: 29-30). tuvo que hacer valer sus derechos; esto contribuyó a
Con toda esta documentación queda que no reinara la armonía entre ambas autoridades.
completamente establecido que don Alonso Sánchez El 15 de junio de 1616, cumplió su período de
fue el verdadero y único descubridor de las minas, si gobierno, y entregó el mando a su sucesor,
bien posteriormente otros colonizadores le Francisco de la Hoz Berrío (FUNDACIÓN POLAR
discutieron el título y posesión de las minas. 1988).
Un hecho de suma importancia es que el Rey de
España le quitó injustamente al descubridor de las
minas la posesión y el beneficio de ellas. Esto debió LAS MINAS EN LA RELACIÓN DE
ocurrir un poco antes de 1630. Para 1638 estaba GAYTÁN DE TORRES, 1621
reducido a la miseria, viviendo en el campo minero
en la casa que ocupaba el fundidor Manuel Acosta, A continuación se analizarán diversos aspectos
al lado de la del oficial curtidor. Así, quién había relevantes de esta fundamental obra para la minería
sido alcalde y primera autoridad de la región, vivía Venezolana:
como peón de las mismas minas que él había
descubierto y que en realidad eran suyas. Tenía - Anteriores a la obra de Gaytán de Torres hay
entonces 72 años. muchos documentos sobre minería en Venezuela,
fundamentalmente sobre oro, pero esta Relación

206
constituye el primer impreso publicado de una 100 quintales x 46 kg/quintal: 4.600 kg/día
mina venezolana. Aparece firmado el 10 de junio de 100 quintales x 270 días: 27.000 quintales/año
1621 en la ciudad de La Habana, pero debió 27.000 quintales/año x 46 kg/quintal: 1.242 tm/año
imprimirse en España ya que para esa fecha no Esta predicción fue muy optimista ya que la
había imprenta en Cuba. evaluación parece haberse basado sólo en el cobre
nativo expuesto en superficie, que hoy día
- La evaluación de la potencialidad de la mina, tal conocemos se produce en la parte superficial de la
y como se trataba en la época es descriptiva, zona de alteración de este tipo de yacimientos
indicando la presencia de varias vetas superficiales, minerales, pero a profundidad la mena pasa a ser de
con algunas medidas aproximadas de ancho y sulfuros, de los cuales el beneficio del cobre se hace
profundidad. Luego señala la similitud de la zona de más complejo.
la quebrada de las minas, con otras de la región y De hecho la producción total del período de mayor
extrapola para concluir que hay suficiente potencial actividad (1630-1650) fue de unas 779.527 libras de
para producir 100 quintales de metal al día. cobre (7.795 quintales), es decir que lo que según la
expectativa de don Manuel Gaytán de Torres esta
- Por encontrar bloques de "piedra de metal" y cantidad se pudiera haber extraído en tan solo 78
vetas expuestas en superficie propone una minería a días de trabajo, pero en realidad se produjo en dos
cielo abierto ("tajo abierto"), indicando que este décadas.
método es de mayor beneficio y seguridad que por
pozos ("socavón"). - Aún cuando don Manuel Gaytán de Torres fue
muy optimista en lo que concierne a la posible
- Señala que para la fundición es necesario añadir capacidad de producción de la mina, como quedó
"piedras de grano", y que estas se encuentran a demostrado posteriormente, consideramos este
distancia de una legua por camino llano. trabajo como de una importancia fundamental para
- Don Manuel Gaytán de Torres propone una la historia de la minería del país, ya que presenta un
secuencia para la explotación y procesamiento como trabajo de alta calidad donde no sólo se ve la
sigue: minería en Aroa como algo local y aislado, sino que
- Extracción del metal. la coloca en el contexto regional de la época.
- Hornos para quemarlo (para facilitar la molien-da
y para que exhale el azufre). El trabajo consta de dos partes, la primera es el
- Molienda. estudio de la mina, la forma de beneficio del mineral
- Primera fundición. y transporte a puerto. En la segunda se ubica la
- Purificación por segunda fundición. actividad minera dentro del marco de la geopolítica
- Manufactura de tableros de cobre. global, que de haberse podido llevar a cabo
- Para el transporte del mineral y metal propone: realmente hubiera cambiado las condiciones
- De la mina a la primera fundición: carretas de socioeconómicas de la Gobernación de Venezuela.
bueyes.
- De los primeros hornos a la molienda: canoa por La Relación tiene las características de un informe
una acequia. técnico, dentro del estilo de los estudios de
- De la molienda a los demás ingenios: canoa por factibilidad de los mega-proyectos de hoy en día.
acequia. Allí todos los puntos fundamentales están tomados
- Del último ingenio al puerto de La Concepción en en cuenta en forma clara y ordenada, como:
el río Aroa (4-5 leguas): carretas de bueyes.
- Puerto de La Concepción a la boca del río Aroa - Evaluación de la mina.
(10-11 leguas): en canoas por el río Aroa. - Infraestructura para la explotación y beneficio del
- Desde la Boca del río Aroa hasta el puerto de mineral.
Borburata: construcción de una acequia de 10 a 11 - Transporte del mineral y metal.
leguas y transporte por canoas. - Infraestructura de apoyo: producción de alimentos
para el personal, creación de poblados necesarios
- En cuanto a la explotación plantea una para mantener dichos suministros, construcción de
producción de 100 quintales de metal por cada día un puerto para importación y exportación.
de trabajo, es decir 27.000 quintales de cobre al año - Detalles de los recursos humanos necesarios y sus
que hacen unas 600 toneladas. Estas cifras salarios.
equivalen a: - Análisis de costos de la infraestructura y demás
100 quintales x 100 libras/quintal: 10.000 libras/día bienes y servicios.

207
De haber sido posible este proyecto, se hubieran
desarrollado cuatros polos de desarrollo: 1) Zona de Artiaga, Francisco de -. Tiene “indios” en
Aroa: mina, beneficio del mineral y transporte. 2) Parabachoa (cerca de Tucacas). Tiene otra
Tucacas: pesca y producción de sal. 3) Nirgua: encomienda en la sierra de Coro.
producción de ganado. 4) Borburata: como puerto Ávila, Diego de -. Tiene hacienda de cacao en
para la exportación del cobre e importación de Patanemo.
bienes. Berrío, Francisco de la Hoz de -. Gobernador de
Venezuela.
En la segunda parte de la Relación como ya se Camacho, Gaspar -. Tiene hacienda de cacao en
dijo se conecta la producción del metal con la Patanemo.
geopolítica de la Corona Española en el mar Caribe Ferigo, Licenciado Leonardo -. Clérigo presbítero.
y el océano Atlántico, para ello propone que en Ferrara. Capitán -. Fabricante de navíos de La
Borburata se fabrique tanto artillería como galeones Habana.
de 500 toneladas, que eran los mayores navíos de Girón, García -. Fue gobernador de Venezuela.
guerra de la época. Esto hubiera revitalizado la Gutiérrez de Lugo, Pedro -. Teniente de
Gobernación de Venezuela, haciendo que Borburata Gobernador, propietario de las tierras de Cabo
y Puerto Cabello se convirtiesen en centros de gran Codera.
importancia para la Corona. Herrera, Agustín de -. Tiene hacienda de cacao en
- Si bien esta Relación tiene muchísimos otros Patanemo.
aspectos que se pudieran discutir, sólo se harán Manaure. Cacique de los Caquetíos.
notar algunos puntos adicionales: Ruiz Garfias, Capitán Sebastián -. Le dio a Gaytán
- Para 1621 ya no había minería de oro en de Torres una canoa para navegar por el río Aroa.
Venezuela, porque quienes sabían las técnicas de Vera, Francisco de -. Vecino de Caracas, cometió
labrado de las minas de veta y lavado, se habían delitos y fue privado de “sus indios”.
muerto o ausentado de la provincia. Por ello Sánchez de Oviedo, Alonso. Tenía un ingenio y
propone traer a Aroa a mineros de Pamplona o labraba las minas.
Zaragoza.
- El personal que señala necesario para las ÍNDICE GEOGRÁFICO
operaciones mineras y de transporte, son: 110
españoles, 350 negros esclavos y 350 negras A continuación se listan todas las localidades
esclavas, así como un número no definido de indios. geográficas venezolanas referidas en la Relación. Se
Esto refuerza la opinión de VERNA (1975) en el indican en orden alfabético según la grafía original
sentido de que la mano de obra esclava, era y a continuación se da alguna explicación adicional.
indispensable para cualquier proyecto de desarrollo Entre paréntesis se pone el nombre con la ortografía
que se plantease en la época colonial. actual, cuando se conoce.
- Entre las obras que propone construir don Acarigua. Valle de -.
Gaytán de Torres, llama la atención la acequia desde Aguirre. Sabanas de -. Entre Nirgua y Bejuma.
la boca del río Aroa hasta Borburata, para Acacui. Río de -. (Yaracuy).
transportar el mineral en canoas y sin los peligros de
la navegación en el Golfo Triste. Pero que también
fomentaría el transporte en general y comercio en la Arapa. Mina de Oro. (Apa).
zona. Aroa. Río de -.

ÍNDICES Barbacoas. Entre Sabana de Mendoza y Maracaibo.


Barinas. Provincia de -. Zona de cultivos de tabaco.
ETNIAS INDÍGENAS MENCIONADAS Barquisimeto. Ciudad de -.
Barreda. Quebrada de -. Mina de oro al SO de
Guamonteses, guamanteyes, guamonteyes. Se Valencia.
refiere a un grupo de indígenas que "han sacado Bejuma, Vejuma. Sabanas de -.
de los llanos por engaño y están poblados en el Bejuma. Minas de oro.
valle de Acarigua". Boconó. Valle de -.
Caquetíos. Indica que están poblados en el río Bonboi. Valle de -. Entre Timotes y Escuque.
Tocuyo y en las sierras de Coro. (Momboy ?)
Borburata. Puerto de -. (Borburata).
ÍNDICE ONOMÁSTICO Borburata. Valle de .

208
Buria. Río de -. Minas de oro "que eran las Parabachoa. Caserío de indios justo en las
mejores de todas". pesquerías de Tucacas".
Patanemo, Patanenio. Puerto de -.
Carabobo. Río de -. Afluente del río Aroa. Picacho. Dice que hay minas de oro en las
Careche. Valle de -. (Carache). quebradas que baja de él. Cerca de Nirgua donde
Carapa. Mina de oro. hoy día hay diversas antenas de comunicaciones
Carora. Zona de cultivo de tabaco. telefónicas y de TV.
Casamia. Río de -. Afluente del río Aroa. Puerto de Cabello, Puerto de Cauallo. (Puerto
Chiroa. Río de -. Mina de oro. (Chirgua). Cabello).
Chirua. Cumbre de -. (Chirgua)
Chirua. Sabanas de -. Sabana de Mendoza. Valle de -.
Cocorote. Serranía de -. (Serranía de Aroa). San Pedro. Montañas de -. Mina de oro.
Cocorote. Minas de cobre de -. (Minas de Aroa). San Sebastián. Ciudad de -.
Codera. Cabo de -. (Cabo Codera). Santa Luzia. Montaña de -. Cerca de Borburata.
Concepción. Puerto de la -. Ubicado en el río Aroa.
Coro. Ciudad de -. Santa Luzia. Serranía de -. Cerca de Borburata.
Coro. Sierras de -. Santiago de León. Ciudad de -. (Caracas)
Cumaná. Provincia de -. Región productora de Santodomingo. Valle de -. (Santo Domingo, edo.
tabaco. Mérida).
Damas. Valle de las -. Zona donde se cultiva tabaco. Sumocaro. Valle de -. (Humocaro).
Desde allí dice que hay "camino abierto por la
montaña a Borburata". Corresponde al valle del Tierrafirme. (Oriente de Venezuela).
Yaracuy. Timotes. Valle de -.
Tocuyo. Ciudad de -.
El Tocuyo. Ciudad de -. Tocuyo, Tocuio, Toquyo. Río del -. (Río Tocuyo,
Escuque. Valle de -. Falcón).
Equiquibacoa. Cabo de -. (Cabo de Coquibacoa, Tocuyo. Río del -. Mina de oro. Esta "junto a la
Colombia). Valencia".
Trinidad. Isla de -. Región productora de tabaco.
Gauare. Región donde se cultiva tabaco. Truxillo. Región donde se cultiva tabaco. (Trujillo).
Guayra, Guaira, Gaira. Puerto de la -. (La Guaira). Tucaca. Pesquerías y salinas de -. (Tucacas).
Guacara. Sitio de -. Dice que hay una mina de
cobre. Venezuela, Benezuela.
Guacara. Valle de -. Valencia. Ciudad de la -.
Guanariguaguo. Quebrada de -. Hoy quebrada Las
Minas. AGRADECIMIENTOS
Guaua. Región donde se cultiva tabaco.
Golfo Triste. Al personal de la Biblioteca Británica de Londres
Laguna. (Lago de Maracaibo) por el esfuerzo en localizar este impreso que poseía
Laguna. Ciudad de la -. (Maracaibo). un error de cota. Al Prof. Dr. J. M. López de

mar Acaybo. Laguna del -. (Lago de Maracaibo). Azcona de Madrid por la información suministrada
sobre don Manuel Gaytán de Torres. A la srta. Dora
Niquitao. Valle de -. Saldivia por el gran esfuerzo en transcribir en
Nirua. Provincia de -. (Nirgua). ortografía moderna la obra de Gaytán de Torres. A
Nueua Valencia, Nueuaualencia. Ciudad de -. la Profesora María Luisa Herrera (UCV) por su
(Valencia). detallado trabajo de paleografía para lograr la
versión mecanografiada del manuscrito anexo a la
Obispos. Sabanas de agua de -. En la región de Relación. Al Ing. José Antonio Rodríguez por las
Nirgua y Bejuma. observaciones realizadas y su paciente corrección
Onoto. Sabanas de -. En la región de Nirgua y del manuscrito.
Bejuma.
BIBLIOGRAFÍA
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Bejuma. ARCILA FARIAS Eduardo. 1986. Hacienda y
comercio de Venezuela en el siglo XVII: 1601-

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Venezolana", tomo V. 307 p. Documentos para el estudio de los esclavos
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Polar, Ed. Ex Libris, Caracas, Tomo E-O, p. 300. Venezuela. Fundación Polar, Ed. Ex Libris,
Caracas, Tomo P-Z, p. 540.
GAYTÁN DE TORRES Manuel. 1621. Relación y vista
de Oios que Don Manuel Gaytán de Torres URBANI Bernardo & Á. L. VILORIA. 2002.
Veintiquatro de la ciudad de Xerez, haze a Su Curiosidades para el Rey. Relación de objetos
Majestad en el Real Consejo de las Indias, por enviados en el siglo XVIII al Real Gabinete de
comission que para ello tuvo de las Minas de Historia Natural de Madrid desde el Nuevo
cobre que ay en las Serranías de Cocorote, Mundo. Llull (Revista de la Sociedad Española
provincia de Venezuela, Año 1621. Impreso de Historia de la Ciencias y de las Técnicas),
firmado en La Habana, Cuba, el 10 de junio de 25: 183-204.
1621, sin indicación de la imprenta y ciudad de URBANI F. 1984. Los hermanos Bravin en las minas
edición. 47 p. 28 x 20 p. (Reimpreso en Madrid: de Aroa, 1877-1878. Bol. Hist. Geociencias
Librería Sol, 44 p., 1968). Venenzuela, (6): 15-22.
GAYTÁN DE TORRES Manuel. 1625. Reglas para el VERNA Paúl. 1977. Las Minas del Libertador, Tres
gouierno destos reynos y de los delas indias, con Siglos y Medio de Historia Venezolana, 1605 -
aumento en su poblacion, y en la real hazienda, y 1972. Edic. Presidencia República, Col. Contorno
armas de la Mar. 161 p. Bolivariano, Imp. Nacional, Caracas, 305 p.
GAYTÁN DE TORRES Manuel. s/f. Discursos sobre la VERNA Paúl. 1988. Minas de Aroa. En:
moneda y gobierno de España: Impugnación Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación
sobre la subida de la plata, o la petición del Polar, tomo A-D, p. 191-192.
Capitán Tomás de Cardona, pidiendo dicha
subida. Biblioteca Nacional (Madrid), Cod. E.156, ZAPATERO Juan Manuel. 1977. Fortificaciones de
4 hojas. Puerto Cabello - Historia. Edic. Banco Central de
Venezuela, Caracas, 231 p.

APÉNDICE

A continuación se reproduce la Relación en una versión con la gramática modernizada. Entre


paréntesis se añaden algunas palabras para facilitar el entendimiento del su contenido. Dentro
del texto y en corchetes se indica la paginación original de la Relación. También se denotan
entre paréntesis números que corresponden a notas del editor que se enumeran y discuten al
final.

210
RELACIÓN Y VISTA DE OJOS QUE DON MANUEL GAYTÁN DE
TORRES VEINTICUATRO DE LA CIUDAD DE JEREZ, HACE A SU
MAJESTAD EN EL REAL CONSEJO DE LAS INDIAS, POR COMISIÓN
QUE PARA ELLO TUVO DE LAS MINAS DE COBRE QUE HAY EN
LAS SERRANÍAS DE COCOROTE, PROVINCIA DE VENEZUELA. AÑO
1621

Señor
Don Manuel Gaytán de Torres Venticuatro de 1.- En el primer artículo se trata de las minas y su
Jeréz. Dice, que por mandato de Vuestra Majestad y riqueza.
del Real Consejo de las Indias fue a la provincia de 2.- En el segundo del modo de los ingenios y
Venezuela a reconocer las minas de cobre que hay fundiciones.
en las Serranías de Cocorote, y a ver, si son capaces 3.- En el tercero, como se ha de trajinar el metal
de poder dar la cantidad de cobre que estos Reinos desde las minas a los ingenios, y a los puertos de La
de Castilla pueden gastar y consumir en labor de Concepción, Borburata y España.
moneda, fundición de artillería y gasto ordinario, y 4.- En el cuarto, de donde y como se sustentará
si en dicho sitio hay las demás cosas necesarias para esta fábrica de pan, carne, pescado, sal y a que
los ingenios y fundiciones que ha ofrecido hacer. Y personas se ha de dar ración.
habiendo ido y visto dicha provincia, serranías, 5.- En el quinto, que gente se ocupará en toda la
caminos, ríos, montes, sabanas, puertos y fábrica, sustento y acarreo, y los sueldos que tendrá
habiéndolo considerado, halla que según muestran cada persona, y donde se situará.
dichas minas, son bastantes para lo que se pretende, 6.- En el sexto, que costará poner en punto esta
y hay todo lo que la imaginación pueda desear para fábrica, y donde se comprarán las herramientas,
el manejo y beneficio de tan gran riqueza, y todas ganados y negros.
las cosas tan en su lugar, que admira, dándose de la 7.- En el séptimo, que es forzoso poblar tres
mano las unas de las otras, no sólo para éste intento, lugares, en que sitios se han de fundar, y de las
sino para otros del aumento de la Real Hacienda, poblaciones que convienen hacer de los Indios
fortificación y defensa de estos Reinos de Castilla e Guamonteyes y Caquetíos y puerto de Patanemo.
Indias, y tan menesterosas en ellos, se alarga a
transmitir su parecer y vista de ojos. Pues 1 ARTÍCULO PRIMERO
haciéndose las fundiciones y labores de dichas Del sitio de las minas y su riqueza
minas, se facilitan y acomodan las demás, como En la provincia de Venezuela, que con justo título
consta por los papeles e informaciones que trae y se le dio este nombre, por las grandes riquezas de
por la carta de marear (1) y él lo certifica, por haber minas de oro y cobre que hay en ella, fertilidad de
visto todo lo que dice. Y para su inteligencia pintó campos y valles, serranías de altas y gruesas
de dicha Provincia, desde el puerto de la Guaira arboledas, puertos que en la costa del mar tiene, e
hasta el río Tocuyo, distrito de treinta y nueve inexpugnables por la forma y sitio en que están,
leguas por la costa del mar, y los montes, sabanas, abundantes en pescado y marisco. Está la serranía
ríos, pesquerías, puertos y caminos que van a las de Cocorote, y en ella la quebrada de los indios
dichas minas, y están en su comarca, que es como se llaman de Guanariguaguo, en la cual están las minas
sigue. de cobre.
A la parte del occidente está descubierta una veta
El parecer que da en razón del cobre se divide en de metal, ahondada cuatro estados y medios de los
siete artículos, de los cuales, y del modo en que va suyos (3), y de la boca arriba descubre una cresta de
dispuesta esta relación, y el sitio en que están las ancho de más de vara por algunas partes, y por otras
minas y puertos; y lo que para su beneficio se ha de poco menos, que sube a la cumbre de la serranía, y
hacer, se acrecientan otros cuatro, que le [2] ha se muestra al tercio de la subida. Y abajo en lo
parecido en conciencia está obligado a añadirlo ahondado y con cabo de la mina viene un Crucero
aquí, porque entiende serán del Real servicio. más ancho que la veta. Al [3] lado izquierdo a una
Donde se hallaren números de guarismos distancia de diez pasos está otra veta descubierta de
corresponden a los de la pintura (2). la misma anchura al pie de la tierra, y a la orilla del

211
agua de la quebrada se descubre otra veta, y en el dicha ciudad, le mostró piedras y metal de la mina,
agua hay cantidad de piedra de metal, que van que es (de) lo mejor que ha visto, (pero) no le dio,
fundiendo por orden del Gobernador para la moneda ni (le) quiso decir donde estaba la mina de donde
de vellón que Vuestra Majestad le ha mandado salió aquel metal. (Luego) cuando le dio el registro,
hacer. En la quebrada abajo a dos tiros de arcabuz piedras y metal a don Leonardo, le dijo que eran de
de las vetas está un risco muy grande a orilla del la mina de Cabo Codera, y el teniente no quería que
agua, y encima de él todas las piedras que se de ella (don Manuel) ganase gracias, sino el
descubren de la tierra, en la ladera de la serranía son Gobernador. Don Leonardo Ferigo es un sacerdote
de metal, y trae muestras de ellas, que es mucha más de venerable persona, virtuoso y de loables
cantidad que las vetas descubiertas. En la quebrada costumbres, digno de que Vuestra Majestad le honre
que está por la parte del oriente hay piedras del y haga merced, y a los que ocultaron la otra mina, se
mismo metal, de forma que toda la serranía que está les castigue y sea ejemplo a otros, pues siendo
entre las dos quebradas, de número 1 (4) y número 4 ministro de Vuestra Majestad impidió, no trajese luz
promete ser de metal, y todo lo demás de la serranía de la mina a don Manuel, ni se supiese la entidad de
de Cocorote muestra tener metal de cobre por el ella, debiendo ayudarle, pues ya en nombre de
color de la tierra, árboles y aguas, y por ser Vuestra Majestad.
semejantes a la de Guanariguaguo, con (lo) que se Además de estas minas de cobre, hay otras
sale de la duda, (de que) si habrá minas, que den muchas de oro en la Gobernación, que no se labran
toda la cantidad de cobre que estos Reinos pueden por las causas que se dice en el Artículo Séptimo.
gastar cada año.
El sitio y forma de la sierra (es) tan levantada y a 2 ARTÍCULO SEGUNDO
pique que al que se mueva la tierra en la mina, está De los ingenios y fundiciones
abajo en el agua de la quebrada, (lo) que es de gran La quebrada de Guanariguaguo trae una cantidad
beneficio para la labor de las minas, y seguridad de de agua que es bastante para los ingenios que se han
los que anduvieren en ellas, pues no se beneficiarán de hacer, en el sitio que hoy están los que hizo el
por socavón, sino a tajo abierto. En la serranía de Capitán Alonso Sánchez de Oviedo, que es donde
Cocorote, a poco más de dos leguas de las minas a los muestra la pintura, y a los lados de esta quebrada
la parte del Oriente nace el río de Casamia; donde se hay otras dos con tanta agua cada una como ella, y
ha lavado y sacado mucha cantidad de oro. Porque tan acomodadas para juntarlas, como se muestra en
es necesario para la fundición del cobre piedras de la pintura.
grano, crió Dios nuestro Señor una mina de ellas; a A la salida de la quebrada, más abajo de la toma
una distancia de una legua de las fundiciones, en de agua de la acequia, que está hecha para dicho
camino llano y enjuto. ingenio, se han de hacer seis hornos, como están en
Además de las minas de cobre referidas hay la pintura, donde se ha de quemar el metal para
muchas otras en la Gobernación, pero los que hoy molerlo con facilidad, y que exhale el azufre y otros
mandan en ella adulan al Gobernador y (han metales. (Han de ser) tan grandes que baste uno para
querido) hacerlo autor de ellas, para sus fines quemar [5] el metal que cada día se sacará de las
particulares, y no le dieron noticia a tiempo (para) minas, y se hacen seis para que no falte horno para
que pudiera verlas, e impidieron al Licenciado don cada día.
Leonardo Ferigo, clérigo presbítero, a que me Del sitio de los seis hornos ha de ir el metal a una
manifestase de unas minas de cobre que él había casa donde se ha de moler.
descubierto en el sitio de Guacara (que es donde la Sucesivo a ésta casa ha de estar otra de ciento diez
pintura lo muestra), ni tratase de ellas, hasta que pies de largo, con un ingenio que ha de mover
viniese a la ciudad el Gobernador, pero con veintidós pares de barquinos (6), once por cada
negociaciones suyas, don Leonardo las manifestó, lado.
las registró y las puso en cabeza de Vuestra Ya fundido el metal de primera fundición, se ha de
Majestad. Estando de partida para la Gobernación llevar a otra casa de sesenta pies de largo donde se
de Santa Marta [4] trae piedras y metal de dicha ha de afinar, y adulzar con otro ingenio de la misma
mina, y el registro que está en los papeles que tienen forma que ha de mover doce pares de barquinos,
presentados. seis por cada lado.
Además de la mina de Guacara, hay otra en Cabo Después de afinado y adulzado el cobre, se ha de
Codera a barlovento de la Guaira y Borburata, a llevar a otra casa de cincuenta pies de largo, donde
orilla del mar donde bate el agua en ella, está en ha de haber cinco ingenios diferentes, donde se ha
tierras de Pedro Gutiérrez de Lugo, Teniente de de hacer tableros el cobre, pesarse y cuadrarse de la
Gobernador, el cual luego que llegó don Manuel a forma del que viene de Hungría.

212
Por haber dicho que hay todo lo necesario, tan Gobernador no se la dio, como consta por los
acomodado como la imaginación lo pudo desear, en papeles que tiene presentados, más juzga por la
la parte que se han de hacer los ingenios y disposición de la tierra donde sale al mar dicho río,
fundiciones, hay tres saltos para las tres casas en la (que) no tiene inconveniente la navegación por tener
distancia del sitio, que es bastante para poder tomar bastante agua desde el puerto de La Concepción
fuerza el agua, y en ellos la piedra que es menester para abajo, y toda la tierra por donde va es muy
para la fábrica de dichas casas. De no hallarse así en llana. El inconveniente que se tiene para no poder
dicho sitio se habrían de gastar muchos ducados en proseguir con las canoas desde la boca del río a
darles con arte la forma que por naturaleza tienen, Borburata, es por ser la navegación por el Golfo
que están en el sitio que muestra la pintura las casas Triste, donde en aquellas costas reina casi todo el
de los ingenios. En cuanto a leña y carbón hay tanta año el viento del Este con tanta pujanza, y (por) ser
abundancia, que la falta que tiene aquella tierra es la la costa llana y quebrar las olas muy al mar. Con la
espesura de montañas que la cubren. fuerza del viento las bocas de los ríos se llenan de
arena, y las dos aguas combaten con tanta fuerza,
3 ARTÍCULO TERCERO que no pueden salir, ni entrar canoas, ni otra
Como se ha de trajinar el cobre desde las minas a embarcación.
las fundiciones, (y de allí) al puerto de Borburata y Más Dios nuestro Señor que puso estos
a España inconvenientes en la boca de aquel río, y en los
Habiendo visto el sitio de las minas, ingenios y demás que salen en la costa de aquel golfo, crió tan
fundiciones, la distancia que hay al mar, la aspereza grandes riquezas en aquellas tierras y valles [7] que
de las serranías, la ceguedad de (las) montañas, la previno el remedio. Disponiendo la tierra de aquella
braveza de la costa del mar donde sale el río Aroa, costa (en forma) tan llana y a nivel, que abriendo
que llaman Golfo Triste, y la dificultad de su una acequia por la parte que la pintura señala se
navegación. Todas estas cosas juntas ha ofuscado trajinará el cobre con menos costo que si fuese por
los entendimientos de los que las han visto, para no el mar, además por el modo como se hará la acequia
[6] haber hallado modo de trajinar este metal y la no será un costo, (por) la gran utilidad al comercio
mayor causa que ha habido, ha sido tenerlo a Dios de aquella provincia y (a las) fábricas de navíos y
nuestro Señor guardado para estos tiempos, y para artillería, como se dirá en su lugar.
que su deseo y persona pueda lucir en servir a Puesto el cobre en Borburata, en la fortaleza que
Vuestra Majestad poniendo en punto esta obra. se ha de hacer para guardar (tanto) al metal (como
El modo de trajinar el metal desde las minas a los al) puerto y demás pertrechos, como se dirá en su
seis hornos donde se ha de quemar para molerlo, ha lugar, se traerá a España en los galeones, pues sin
de ser en carretas de bueyes, por ser el camino llano. añadir costo ni camino, ni perder viaje, se puede
Para trajinar el metal desde los seis hornos a la hacer de manera tal que resultarán otros beneficios
primera casa donde se ha de moler, que es la que que adelante se dirán, que será causa de ellos llegar
muestra la pintura, ha de ser en canoas por la a aquel puerto cuatro galeones por el cobre, que son
acequia, y del mismo modo ha de ir pasando de esta bastante para traer la cantidad que se pretende sacar
casa a las demás. de cien quintales cada día, que al año monta
De los ingenios al puerto de La Concepción, el veintisiete mil quintales, que hacen seiscientas
cobre se ha de llevar en carretas de bueyes por ser la toneladas, regulándolo por el aforo del hierro tocho,
tierra llana y sin pantanos, y las sábanas donde han que es de cuarenta quintales por tonelada, y así
de comer los bueyes (están) en sitio acomodado. mismo el tabaco como adelante se dirá. Para ir a
Este puerto está en el río Aroa a cuatro o cinco Portobelo por la plata, no hacen falta los cuatro
leguas de distancia por tierra llana de las minas y galeones, que han de quedar en Borburata, pues los
fundiciones. En este sitio el río tiene bastante agua cuatro que han de ir a Portobelo son bastantes para
para navegarlo con canoas, por haberle entrado los traer mucho mayor tesoro y es una fuerza superior a
ríos Casamia y Carabobo, y abre hasta al mar. la que el enemigo suele traer en aquellas costas.
Según le pareció, desde la costa y boca del río Aroa
al puerto de La Concepción hay de diez a once
leguas, y aunque intentó entrar por dicho río en una 4 ARTÍCULO CUARTO
canoa que le dio el Capitán Sebastián Ruiz Garfias, De donde y como se sustentará ésta fábrica de pan,
y descubrir su navegación hasta el puerto de La carne, pescado y sal, y a que personas se ha de dar
Concepción, no pudo proseguir por las muchas ración.
maderas que el río tiene atravesadas, y por no llevar El sitio donde están las minas y fundiciones, y su
gente para cortarlas, y aunque la pidió al comarca es tan fértil de pan, carne, pescado y sal,

213
que sí se cultivase, puede sustentar dos Reinos que con más comodidad y menos trabajo se
como el de España, tanto en lo referido, como de sustenten las minas y fundiciones.
frutas y legumbres, y beneficiando estos géneros, Las personas que han de tener ración, serán todos
como aquí se ha dicho, será tan pequeño el costo, los que llevarán gajes en las minas y fundiciones,
como se verá en el artículo que sigue, pues ninguna porque en tierras tan incógnitas no pueden obtener
cosa de las menesterosas está fuera del lugar que estos cuatro géneros, las personas que han de asistir
pide, para no ser costosa. en dichas minas y fundiciones, y para buscarlos,
En cuanto a la provisión de pan en dicha gastará mucho dinero, que si no se les da ración,
Gobernación, y en todo lo general de las Indias, el será forzoso darles excesivos salarios y jornales, y
principal y mejor sustento es el maíz. El modo de por habérseles de dar ración, van moderados,
sembrarlo es rozando montes, quemarlos al fin del conformes al uso de la tierra, y por el modo que va
verano, y lloviendo la primera agua, se siembra el dispuesto, costará tan poco, como se verá por el
maíz, sin cavar ni arar la tierra. Con unos palos de artículo que sigue.
madera dura que llaman coas, hacen hoyos
pequeños y entierran el maíz. El primer año que 5 ARTÍCULO QUINTO
siembran las rozas no echan hierba por la fuerza del Que gente se ocupará en toda la fábrica, sustento y
fuego, y así no es costoso, ni se ocupa más tiempo acarreo, y los sueldos que tendrá cada persona, y
en esta labor, que el de rozar, sembrar y recoger. La donde se situará el gasto.
roza, que es en lo que se hubiera de ocupar más Aunque dio a Vuestra Majestad y al Real Consejo
gente y tiempo, la van haciendo los negros que talan memoria de las personas que se ocuparán en la
el monte para la leña y carbón de los hornos y administración y manejo de los ingenios y
fundiciones, como se dice en su lugar. fundiciones, sustento y acarreo, ahora por haber
En cuanto a la parte de como se sustentará esta visto el sitio y (las) distancias que hay de unas
fábrica de carne, para que sea con muy bajo costo, y partes a otras, y (conocer) los sueldos y jornales que
la que se hiciese, el valor del principal costo, éste se ganan en las Indias y en aquella provincia, en
siempre vivo y con aumento, se han de comprar este Artículo vuelve a darla con certeza; y pasados
ocho mil cabezas de ganado vacuno de año arriba, algunos años no irá a más el costo, sino a menos
que costará cada una dos ducados, real más o porque los negros estarán despiertos en los oficios,
menos, que a este precio valen en las ciudades de y ocuparan algunos que hoy a la fuerza lo hagan los
San Sebastián y Nueva Valencia, acomodadas a la Españoles.
parte y sitio donde se ha de poblar un Hato por
Vuestra Majestad y el sitio será donde lo muestra la El Gobernador que fuese de los ingenios y
pintura, y el mejor que ha visto en dicha fundiciones tendrá de sueldo cada año de dos
Gobernación, y más acomodado a las minas del mil ducados de Castilla. 2.000 ds.
cobre y puerto de Borburata, que está en la tierra y Ha de tener el Gobernador Teniente con
provincia de Nirgua, que ocupará desde el puerto y seiscientos ducados al año de sueldo. 600 ds.
cumbre de Chirgua hasta el puertecillo, antes de Ha de haber Alcalde de las casas y fundiciones, ha
llegar al agua de los Papayos, que es la entrada del de ser tenedor de bastimentos, y tendrá de sueldo
hato viejo, y en este distrito quedan comprendidas seiscientos ducados cada año, y veinte cada mes
las sabanas de Bejuma, Onoto y Aguirre, y el Agua para un oficial, que tenga los libros; y dos negros
de Obispos, que son bastantes para sustentar el que den recado a todos los oficiales y negros.
ganado que ha dicho, y los caballos de las 840ds.
vaquerías, de donde así mismo se sacaran y harán Capellán mayor y Administrador del hospital
bueyes, que traigan las carretas de los ingenios y sueldo trescientos ducados cada año. 300 ds.
fundiciones. Y el dicho sitio además de ser bastante Médico tendrá de sueldo trescientos ducados cada
por su fertilidad de pasto, aguas y sombras, es año. 300 ds.
cerrado, y todo en una caldera, que entrando el [10] Barbero tendrá de sueldo quince ducados al
ganado, no puede salir sino es por una pequeña mes. 180 ds.
senda que lleva el camino que lo atraviesa. Enfermero tendrá de sueldo diez ducados al mes.
En cuanto de donde y como se sustentará de 120 ds.
pescado y sal ésta fábrica. Ambas cosas las crió Boticario tendrá de sueldo ciento cincuenta
Dios juntas en las pesquerías y salinas de Tucacas, ducados cada año, y otros ciento cincuenta para
que están en la parte que la pintura las señala, con medicinas. 300 ds.
tanta abundancia ambas cosas, que no sabe cuál
juzgar por mayor, y muy cerca del río Aroa, para

214
Minero Mayor tendrá de sueldo veinticinco que trabajasen, y les han de ayudar cuatro negros.
ducados al mes, y diez reales cada día que trabajase. Para abastecer de carbón ésta casa, ha de haber seis
300 ds. negros: dos que lo traigan en cuatro carretas, uno
Otro minero diez ducados al mes, y diez reales para hacer formas de barro, y otro para llevar el
cada día que trabajase; con estos dos mineros han de cobre en una canoa a la casa donde se ha de hacer
trabajar ciento sesenta negros. 120 ds. tableros. 300 ds.
Ha de haber ocho mayordomos para andar con los En la última casa donde se ha de hacer el cobre en
ciento sesenta negros de las minas, veinte negros a tableros, ha de haber cuatro Españoles que sean
cargo de cada uno, y tendrá cada mayordomo cien caldereros, y cada uno tendrá de sueldo quince
ducados de sueldo cada año. 800 ds. ducados al mes, y ocho reales cada día que
Para bajar el metal desde las minas a los seis trabajase, y para que les ayuden, ocho negros: cinco
hornos, ha de haber diez negros con veinte carretas, que hagan carbón, y uno que lo traiga en dos
y un Español que los mande, que tendrá de sueldo carretas. 710 ds.
cien ducados al año. 100 ds. [12] Ha de haber ingeniero carpintero para los
Para quemar el metal en los seis hornos, cargarlos ingenios de las fundiciones, y obra de carretas,
y descargarlos, ha de haber doce negros, y un canoas, y casas. Tendrá de sueldo veinticinco
Español que los administre con cien ducados de ducados al mes, y diez reales cada día que trabajase.
sueldo cada año. 100 ds. 300 ds.
Para cortar la leña a los seis hornos, y traerla en Ha de haber tres carpinteros, que tendrá cada uno
carretas, veinte negros y un Español que los de sueldo y jornal diez ducados cada mes, y ocho
administre, tendrá sueldo cien ducados al año. reales cada día que trabajase. Tendrá ocho negros
100 ds. que les ayuden, y no bastará si los que talan el
Para llevar el metal de los seis hornos a la primera monte para la leña, y carbón no fuesen apartando los
casa donde se ha de moler, cuatro negros para las maderos que son a propósito para los ingenios,
canoas, como lo muestra la pintura, y puesto en ella, carretas, canoas, y obras de dichas casas. 360 ds.
lo han de moler las negras, por ser oficio de poco Ha de haber un maestro herrero, que tendrá de
trabajo. sueldo quince ducados al mes, y diez reales cada día
Ha de haber Fundidor Mayor que tendrá de sueldo que trabajase, le han de ayudar dos negros. 180 ds.
veinticinco ducados al mes y diez reales cada día Ha de haber un maestro cerrajero que tendrá de
que trabajase. 300 ds. sueldo quince ducados al mes, y diez reales cada día
En la casa de la primera fundición han de trabajar que trabajase, le han de ayudar dos negros. 180 ds.
treinta y seis negros y tres Españoles, que los han de Ha de haber un maestro de hacer fuelles, tendrá de
gobernar, tendrá de sueldo cada [11] uno ciento sueldo diez ducados al mes, y ocho reales cada día
veinte ducados al año, y ocho reales cada día de que trabajase, le han de ayudar dos negros. 120 ds.
trabajo cada uno, porque en esta casa se ha de Ha de haber dos maestros de hacer carbón,
trabajar de noche, y de día. 360 ds. tendrán de sueldo y jornal cada uno diez ducados al
Para abastecer esta casa de carbón y astilla, han de mes, y ocho reales cada día que trabajase, han de
haber veinte negros, seis carretas y un Español que trabajar con todos los negros que están señalados
los administre, que tendrá de sueldo cien ducados para hacer carbón.
cada año. 100 ds. 240 ds.
Para hacer en dicha casa los hornos en que se ha Ha de haber maestro mayor albañil, que tendrá
de fundir y que han de arder once continuamente [13] de sueldo veinticinco ducados al mes, y diez
han de haber dos oficiales albañiles, que tendrán reales cada día que trabajase. 300 ds.
cada uno de sueldo diez ducados al mes, y ocho Ha de haber otro oficial albañil además de los dos
reales cada día que trabajasen cada uno, y para que han de hacer hornos, que todos tres han de estar
ayudarles, moler carbonera y pisarla seis negros. a la orden del maestro mayor, y tendrá de sueldo
240 ds. diez ducados al mes, y ocho reales cada día que
En la mina de piedra de grano han de haber dos trabajase, y cuatro negros que les ayuden. 120 ds.
negros, uno que sea cantero que saque la piedra, y Ha de haber un maestro de hacer cal, tendrá de
otro que la lleve a la casa en una carreta. Para llevar sueldo diez ducados al mes, y ocho reales cada día
el cobre por la acequia a la casa de afinación, un que trabajase, y dos negros que le ayuden. 120 ds.
negro con una canoa, como lo muestra la pintura. Ha de haber un maestro de hacer tejas y ladrillos,
Ha de haber en la casa de afinación dos oficiales y tendrá de sueldo diez ducados al mes, y diez reales
que sean caldereros, y tendrá de sueldo cada uno cada día que trabajase, tres negros que le ayuden.
doce ducados y medio al mes, y ocho reales cada día 120 ds.

215
Ha de haber un maestro espartero para hacer por una o dos vidas, en otra encomienda que tiene
sogas, y aspuertas, tendrá de sueldo diez ducados al en la sierra de la ciudad de Coro, que ambas
mes, y ocho reales cada día que trabajase, y tres encomiendas acaban en su vida.
negros que le ayuden y saquen damajagua y palma, 200 ds.
y las negras han de hacer la empleita. 120 ds. Ha de haber veinte soldados de presidio en las
Para hacer labor de maíz, yuca, platanales, y minas y fundiciones, para seguridad de los negros, y
acudir a todas las faltas que se ofreciesen veinte tendrá cada uno de sueldo ocho ducados al mes.
negros, y un Español que los gobierne, tendrá 1.920 ds.
sueldo de cien ducados al año. Ha de haber un Cabo que gobierne esta gente con
100 ds. veinticinco ducados al mes. 300 ds.
Para llevar el cobre de las fundiciones al puerto de Ha de haber en el castillo de Borburata
La Concepción, siete negros, catorce carretas y un veinticuatro soldados y ocho artilleros, tendrá de
Español que los administre, que tendrá cien ducados sueldo cada uno ocho ducados al mes. 3.072 ds.
de sueldo cada año. 100 ds. Ha de haber Castellano en el castillo de Borburata,
En el puerto de La Concepción ha de haber un que tendrá de sueldo cincuenta ducados al mes, y
Español que reciba y entregue el cobre, así como los como el Castellano del Morro de La Habana, ha de
bastimentos, pertrechos y herramientas que subieren tener a su cargo y cuenta el cobre que se fuese
a los ingenios con libro de cuenta y razón. Tendrá trayendo de las minas, y entregarlo en los galeones
de sueldo veinticinco ducados al mes, y ocho Indios que fuesen de Castilla, y ha de ser Protector de los
que le ayuden y hagan comida de maíz. 300 ds. Indios Guamonteyes que [15] hubiese en aquel
Para la administración de las vaquerías ha de puerto y gobernación y de todos los demás Indios
haber dos Españoles. Uno con título de Alcalde de que hay en la costa del mar de la provincia. 600 ds.
Bejuma con jurisdicción, y tendrá de sueldo de Ha de tener el Castellano Teniente con veinte
doscientos ducados cada año. El otro para llevar el ducados de sueldo al mes. 240 ds.
ganado que se hubiese de gastar cada mes en las En cuanto a la parte donde se ha de situar ésta
minas, y tendrá de sueldo cien ducados cada año. cantidad, será servido a Vuestra Majestad de librarla
Para ayudarles en las vaquerías, llevar el ganado y en la caja Real de Santa Fe, que por tierra se puede
hacer comida de maíz, serán los Indios que tiene traer con muy poco gasto, y entrarán en el Tenedor
Vuestra Majestad y que fueron de Francisco de Vera de bastimentos, y con mandamientos se pague; así
vecino de Santiago de León, que por delitos que se ahorran los sueldos de los oficiales Reales, que si
cometió fue privado de ellos, y (ahora) los sobre este punto se admite su parecer, ahorrará
administran los oficiales Reales. Se está informado Vuestra Majestad en las Indias muchos ducados, y
por cosa cierta, que cuando se confiscó ésta será mejor administrada la Hacienda Real de lo que
encomienda, eran cien Indios y hoy está [14] muy hoy es. Además del situado que está dicho, de
disminuida, no por haberse muerto, sino por otras Sevilla han de ir cada año: cien quintales de hierro,
causas, mas los que quedan son bastantes para cincuenta de acero, cien hachas, cien botijas de
beneficiarlas vaquerías, dándoles algunos Indios vinagre, cuatro barriles de aguardiente de a seis
diestros que les enseñen, y ellos se tendrán por bien arrobas, que todo costará mil ciento cuarenta y cinco
afortunados en ocuparse en este ejercicio, y no del ducados, (también) otras cosas menudas de poco
modo que andan. 300 ds. costo para el beneficio de los negros, de que dará
Para administrar las pesquerías y salinas, llevar al memoria a su tiempo. Todo lo cual ha de estar a
río Aroa el pescado y sal que se ha de gastar en las cargo del Administrador de Sevilla, enviarlo y
minas y fundiciones, (cuidar de) las yeguas que han embarcarlo en los Galeones. 1.145 ds.
de criar los caballos para las vaquerías y acarreos de Las personas que se han de ocupar en esta fábrica,
pescado y sal: un Español con título de Alcalde de son las contenidas en este Artículo, que hacen
Tucacas con jurisdicción de las pesquerías, salinas y ciento diez españoles, y trescientos cincuenta y
sabanas, y la protección de los Indios Caquetios del cinco negros. Para tenerlos seguros y para que
río Tocuyo. Tendrá de sueldo doscientos ducados. asistan con gusto al trabajo y no vayan a menos y se
200 ds. excusen pecados, han de ser casados, (así que) para
Para hacer las pesquerías, y lo demás referido, ellos se han de comprar otras tantas negras, que
serán a propósito los Indios que Francisco de ellos y ellas y los hijos que tuvieren servirán al
Artiaga tiene en Parabachoa, que es justo en las tiempo que está dicho en el material que dio Vuestra
pesquerías de Tucacas, y su ocupación es hoy Majestad, las cuales son menesteres para los costos
pescar y sacar sal, y él lo tendrá por bien, referidos, y para otros oficios livianos, y hacer de
haciéndole Vuestra Majestad merced de prorrogarle

216
comer a los negros, e hilar algodón para vestuarios Monta el valor de las setecientas diez piezas,
de sus maridos e hijos [16]. setenta y un mil ducados. 71.000 ds.
De flete desde Lisboa o Cabo Verde a Borburata
6 ARTÍCULO SEXTO costará de dieciséis a diecisiete ducados y contando
Que costará poner en punto esta fábrica, y donde se cada pieza a dieciséis ducados y medio monta a
comprarán los negros, ganados y herramientas. once mil y setecientos quince ducados.
Aunque esta parte parece la mayor y el todo de 11.715 ds.
esta fábrica, la juzga por la menor, supuesto que el Las ocho mil cabezas de ganado vacuno costarán
gasto que en ella se ha de hacer sea una vez y en dieciséis mil ducados, y las doscientas yeguas y
tres géneros, y el menor el que tiene merma y se caballos seiscientos. 16.600 ds.
consume, que es las herramientas. Más los dos que De las herramientas, hierro y acero dará memoria,
son los negros y ganados, con la ayuda de Dios han que por ser muchas y diferentes, no les escribe aquí,
de estar vivos y aumentados. Considerando que los que costará de cuatro a cinco mil ducados. 5.000 ds.
negros han de multiplicarse, como se ve en todas las Para fletes, matalotajes, ayuda de costos a los
Indias, estos no han de ser de peor calidad, antes de oficiales, y otros gastos extraordinarios veinticinco
mejor, ya que el trabajo será tolerable y la tierra mil seiscientos ochenta y cinco ducados. 25.685 ds.
donde se han de poblar, muy sana por el buen Conque se ajusta a ciento y treinta mil ducados, y
temple que tiene, lo acomodado a su naturaleza, las así lo entiende en Dios y en su conciencia.
aguas y comidas que se produce de maíz, yuca, 130.000 ds.
plátanos, auyama y otras legumbres, todas comidas
que usan los negros, en todo el tiempo se hallan. El
gasto que se hiciese así por el aumento de la 7 ARTÍCULO SÉPTIMO
generación, como por el valor de sus personas, pues Que es forzoso poblar tres lugares, y en que sitios
con el uso de los oficios, dentro de pocos años vale se han de fundar, y de las poblaciones de los Indios
uno por cuatro. Caquetíos, Guamonteses, y puerto de Patanemo.
Y los ganados será lo mismo, pues no se han de Porque se sabe que el principal intento de Vuestra
matar de ellos las hembras, solamente los novillos. Majestad y del Real Consejo, es reducir a nuestra
La parte donde se comprarán los negros, ha de ser Santa Fe Católica los Indios que hay en todo lo
Lisboa, por valer allí baratos, tener tomada la tierra descubierto y en lo que se descubriese de las Indias
y hallarse algo ladinos (7) y algunos oficiales; si no y poblarlas de Cristianos, y ser forzoso para poner
se pudiese acomodar toda la cantidad, se comprará en perfección las minas y fundiciones del cobre,
el resto en Santiago de Cabo Verde, que son negros poblar, y fundar de nuevo tres lugares, con lo que se
de ley, y con la misma facilidad y costo de Lisboa, consiguen ambos intentos, y los cuatro que del
se llevarán a Borburata como se verá por la carta de principal del cobre nacen, y el gran servicio que se
marear. [18] hará a Dios nuestro Señor, reduciendo a su
El costo será cien ducados cada negro, y el costo Iglesia a los Indios de la provincia de Nirgua, y
de llevarlos desde Lisboa o Cabo Verde a Borburata otros muchos que están en Venezuela sin conocer a
de dieciséis a diecisiete ducados, dándoles a los Dios, lo que será el mayor fruto de esta obra. Se dirá
dueños de los navíos algunos permisos que él dirá a en donde se han de hacer las fundaciones conforme
su tiempo. La navegación es corta y segura, pues en lo que ha visto en dicha provincia.
mes y medio está hecha. La primera ciudad se fundará en la provincia de
Si se compran los negros en Cartagena, costarán el Nirgua, por ser como es tan rica de minas de oro y
doble, y no tan buenos de llevarlos a Borburata, el de más quilates de todas las Indias, pues por su
aunque llevarlos costará un poco menos que de bondad y fineza se marcaba con diferente marca que
Lisboa, por ir las fragatas vacías a la laguna de todo lo demás, y el mejor temple de toda la
Maracaibo y costa de Tierra Firme, llevan mucho Gobernación de Venezuela. Los Indios de la
riesgo de mar y enemigos, por ser la navegación provincia de Nirgua están levantados y en guerra y
más larga que de España, y por travesías y canales son salteadores de caminos, en donde han muerto
peligrosos [17]. muchos Españoles y negros, robándoles las
Traerlos de Angola, es mucha la dilación y riesgo haciendas, (también han) muertos muchos Indios de
de salud, mar y enemigos, (además) no son negros los que están en paz en sus confines y los que tienen
de tanto trabajo, ni tan buena ley como los de Cabo menoscabados; por esta causa (están) despobladas
Verde, y cuando llegan son tan bozales (8) que en todas las minas de oro que hay en dicha provincia.
un año no son de provecho. (Así) a los caminantes que van al Nuevo Reino de
Granada, y los vecinos de la Gobernación de

217
Venezuela que han de atravesar a Nirgua, se les se descubrirán otras muchas en aquella serranía,
recrecen grandes gastos en escoltas de soldados que porque la disposición de la tierra las promete, pues
pagan en Nueva Valencia y Barquisimeto, por esta desde el sitio de las minas de cobre hasta el mar,
causa Vuestra Majestad los tiene dados por esclavos habrá de quince a dieciséis leguas, y en más de
a los que conquisten. Las sabanas donde se ha de cuarenta en ancho no se han hallado Españoles ni se
fundar el hato de las vacas están dentro de la sabe lo que hay en este golfo, más de lo que se
provincia de Nirgua, y en el medio de ella, por no juzga desde afuera, por ser las tierras y llanos toda
haber otras acomodadas en toda la comarca para la montañas de altísimos árboles. El sitio donde se ha
cría de ganado. El llevarlo a las minas del cobre y al de poblar la ciudad, es al lado de los ingenios y
puerto de Borburata, traerá la obediencia a Vuestra fundiciones en tierra llana, y con las calidades que
Majestad de los Indios y se castigaran sus delitos. esta dicho en el principio del artículo antecedente.
Por todo lo referido es fuerza y obligación que a La tercera ciudad será en el puerto de Borburata,
Vuestra Majestad le corre, y al decirlo, pues lo ha que al principio del descubrimiento de la
visto, se pueble en dicha provincia una ciudad en el Gobernación de Venezuela se pobló y despobló
sitio que estuvo poblado el fuerte (9), que es el pasados muchos años por quemarlo los ingleses, y
mejor de toda ella, que es donde lo muestra la de allí se retiraron los vecinos y fundaron la ciudad
pintura. Con lo cual cesarán todos los daños de Nueva Valencia.
referidos, y se sustentarán las minas y fundiciones El sitio de este Puerto es como la pintura lo señala,
con tan pequeño costo como está dicho, y se y (es) tan inexpugnable, que fortificado no habrá en
beneficiaran las minas de oro que están despobladas las Indias, puerto ni lugar más seguro en toda la
en dicha provincia. costa del mar que señala la pintura, porque desde la
Para que se vea lo mucho que se pierde en no Guaira hasta dicho [20] puerto son sierras en que
labrarse las minas de oro, y cuan forzoso es fundar bate el mar y no hay desembarcadero. Desde
en aquel sitio una ciudad, se refieren todas las minas Borburata al río Tocuyo es (el) Golfo Triste donde
de oro que vio despobladas, y que no se labran por no sale navío que en él entra. En el sitio que la
dicha causa, que semejantes riquezas es justo se pintura lo señala han hecho un castillo que defiende
gocen, y Vuestra Majestad no esté defraudado de a Puerto Cabello y Patanemo.
los quintos, y otros derechos que interesa a la Real Cortada una restinga que tiene treinta pasos de
Hacienda. Están despobladas y no se labran las ancho que divide una salina del mar (10), y
minas del río [19] Tocuyo, que es junto a Valencia. haciéndole un foso por la sabana, y comunicarle el
Las de la quebrada de Barreda, las del río Chirgua, agua con la ciénaga de Puerto Cabello, que es como
que son muchas y muy buenas. Las de Bejuma, las la pintura lo señala, quedará cercado sobre el puerto
del Picacho, pues cuantas quebradas bajan de él, dan lo que fuere bastante para el sitio de la ciudad,
oro, y las del río Buria, que eran las mejores de dejándola islada como está Venecia, que a
todas, y las de la montaña de San Pedro, que son semejanza del sitio y riquezas que la tierra tiene, se
muchas. Además de dichas minas, las de Apa y le puso el nombre de Venezuela.
Carapa, que están a veinte leguas de San Sebastián, Este puerto es el mejor que he visto en las Indias,
están despobladas por haber faltado en aquel sitio no tan grande como los de Cartagena y La Habana,
los naturales y mineros, y son las más ricas de toda más bastante para las armadas y navíos que pueden
la Gobernación. ir a él. Es ahondable, como consta de los autos y
Toda la provincia es muy fértil para la cría de diligencias que hizo el Teniente de la Nueva
ganados mayores y menores, zarzaparrilla, algodón, Valencia, escribano y testigos, y así él lo certifica.
azúcar, tabaco, y cáñamo, por tener la tierra la La forma es de una herradura, la navegación a
calidad que estas semillas piden, y así mismo muy Cartagena es a popa (11), y a La Habana a un largar
fértil para todo género de comidas, de maíz, casabe, está guardado al Este y al Norte, como se muestra
y las demás que se usan en las Indias. en la pintura y carta de marear. El agua es tan quieta
En cuanto a la segunda ciudad que se ha de en él, como en un estanque, y tan a pique y hondo
poblar, será en las minas de cobre, que por la mucha por las orillas, que junto a ellas tiene seis brazas de
gente de ministros, soldados, oficiales y negros, que fondo que puede tener plancha en tierra el mayor
en el manejo y beneficio de los ingenios y galeón del mundo. Entre el puerto (12) y la montaña
fundiciones se han de agregar, es forzoso estén en de Santa Lucía está una sabana fértil de hierba para
forma de ciudad y tengan justicia y Cabildo que los ejidos, y prado de la ciudad de más de media legua
gobierne, además que irán otros muchos vecinos a en cuadro, sin cerro, ni padrastro al fuerte que se
poblar, por gozar de la fertilidad de aquella tierra, y hiciere. El río Borburata pasa arrimado a la montaña
labrar las minas de oro que hay en el río Casamia, y de Santa Lucía, y es la mejor agua que hay en toda

218
aquella costa. Los valles, y ríos que la pintura dinero para vestirse, y será comodidad para los
señala son fértiles para tabaco, cacao, azúcar, maíz, vecinos, tener a la mano servicio por su dinero. Esto
yuca, algodón y todo género de frutas y agro, de la ocupación de los dos días, no ha de ser
abundantes de maderas incorruptibles para fábrica perpetua, sino en esta ocasión, y los indios gustarán
de navíos y galeones, y así mismo de zarzaparrillas. mucho de servir a Vuestra Majestad y estar bajo la
Hay muchas salinas en el contorno, y el puerto es el protección de Vuestra Majestad como lo están los
más acomodado de toda aquella costa para embarcar indios Caquetíos, porque en el modo que hoy están
el cobre, pues tiene las comodidades y fortaleza que con título de custodio, trabajan mucho más que si
muestra la pintura y carta de marear. El temple es fueran encomendados.
más afable que el de Cartagena por las altas y Los Indios Caquetíos que hay libres de
grandes sierras que tiene cerca, las noches muy encomienda en la Gobernación, están la mayor parte
regaladas, el mar muy abundante de pescado y de ellos poblados en el río Tocuyo, y en la
marisco, y casi en medio de la Gobernación, y en el Gobernación hay otros muchos divididos [22] por
paso de camino que importan para el comercio. Los las sierras de Coro, que como no están
términos y jurisdicciones que han de tener estas encomendados, vive cada uno donde quiere, sin
ciudades dirá a su tiempo, para no dilatar está acudir a doctrina, ni reconocer a Dios y para que
relación, y el terreno del sitio del Castillo Peña, sean administrados los Sacramentos, será servido
como lo muestra la pintura [21]. Vuestra Majestad de mandar a poblarse todos juntos
En Puerto Cabello que está junto a Borburata, se en dicho río, que él con decirlo, descarga su
fundará el pueblo de los Indios Guamanteyes, que conciencia.
han sacado de los llanos por engaño y están Además de estos Indios Caquetíos libres, hay
poblados en el valle de Acarigua, cerca de la ciudad otros muchos en la Gobernación que son de esta
de Barquisimeto. El Gobernador los ha dado en casta, hablan la misma lengua que todos y estaban
custodia a algunos vecinos de Barquisimeto y El sujetos al gran Manaure, que dio la obediencia a
Tocuyo, por haber mandado Vuestra Majestad que Vuestra Majestad al punto que vio los españoles. Y
no se encomienden, y son poco más de mil, sin otros en relaciones que han hecho no muy ciertas, y el
muchos de esta nación y tierras, traídos por el interés que se sigue a los Gobernadores, de
mismo orden y que están repartidos en la encomendarlos, están encomendados. Hacer
Gobernación. Con los cuales se trajinará el cobre en servicio a Dios, en que como fueren vacando,
canoas por la acequia y río Aroa, y en esto se queden libres, como los demás de su nación, y
ocuparán cosa de cien personas por su rueda entre desde luego se pueble en la salida del camino que va
todos, y de los que restan acudirán dos días de la de Nirgua a la montaña, cerca del río Yaracuy,
semana a la obra de la fuerza y a las demás públicas porque en aquel valle están todos los más poblados.
de la ciudad, y así no tendrá más gasto la Los que estuvieren en cualquier parte, se traigan
fortificación que en los maestros Españoles, porque allí, (lo que) será de importancia para la conquista
en el sitio donde se ha de hacer el castillo hay tantas de Nirgua y (para) comodidad de los que caminan al
piedras amontonadas, como que para este intento se Reino y a los demás lugares de la Gobernación, así
hubiesen mandado a juntar, y de ella se ha de hacer como para abastecer las tres ciudades, pues quedan
cal (13), porque es de su naturaleza, causa para en medio de ellas, gozando del privilegio y merced
admirar, como otras muchas que ha visto en este que Vuestra Majestad les tiene concedida, y que fue
negocio. Porque no es de menos admiración la del adquirida por la buena correspondencia que
sitio por donde ha de ir la acequia, lo dirá aquí, pues tuvieron con los Españoles, cuando entraron a la
en un distrito de treinta y nueve leguas que tiene la provincia, y por la lealtad que siempre han tenido.
costa del mar, como ha dicho, toda es sierras, hasta El puerto de Patanemo está en el sitio que la
besar el agua, sin poderse caminar media legua de pintura le señala, y por estar tan cerca de Borburata,
playa, por los grandes riscos y volcanes en que conviene tenga alguna guarda. Para que la tenga, en
quiebran las olas, y todo el distrito que hay desde la el valle de este puerto hay algunas estancias de
boca del río Aroa hasta el puerto de Borburata las cacao, que son de don Agustín de Herrera, Diego de
sierras se desvían del mar, dando lugar, para que se Ávila, Gaspar Camacho, y para su beneficio ellos
pueda hacer la acequia, dejando un llano tan traen indios del valle de Guacara, donde tienen las
apacible, que en todo él no hay cerro como un puño, encomiendas. Pero por haber dividido las
y tan a nivel, que apenas tiene corriente para la poblaciones, ni unos ni otros se administran de
acequia de tierra noble y sin peñas. En los cuatro Sacramentos, ni hacen servicio a Dios. Para
días de la semana que les quedará a los indios, harán seguridad del puerto (se ha de) mandar se pueblen
sus comidas, y abastecerán la ciudad, y ganarán todas las tres encomiendas juntas en la boca del río

219
Patanemo, que es el sitio a propósito y cercano tiempo en que se fundieron los dos quintales de
con más comodidad para que los Indios puedan piedra en Sevilla en un horno, y la cantidad de
acudir a beneficiar las estancias de sus hornos que se dispondrá en la primera casa de
encomenderos que están muy cerca del sitio y fundición, y el modo de su relación, se verifica
puerto, y así serán administrados de Sacramentos, poder fundirse los cien quintales de cobre cada día.
los pasajeros tendrán hospedaje para su camino, Con lo cual, y con las informaciones que están en
porque huyendo de Nirgua, van por allí al Reino, a los autos de la grandeza de las minas, y el parecer
Coro, a la Laguna, y acudirán con bastimentos a que dio don García Girón, están [24] satisfechas las
Borburata, y estará guardado aquel puerto con esta dos dudas que opuso el Consejo, que son, si hubiese
población, y con la artillería de Borburata [23]. minas que diesen la cantidad referida, y si habría
Para que con más fundamento se pueblen y ingenios y fundiciones que las pudiesen beneficiar.
aumenten las tres ciudades, les hará Vuestra Por las diligencias hechas en Sevilla sobre la calidad
Majestad merced de privilegio de esta riqueza de y bondad del metal, parece no ser a propósito para
alcabalas y almojarifasgos por tiempo de treinta calderas, y (si) para todas las demás cosas que de
años, y que en España no paguen de los frutos más este metal se labran (y es) tan bueno como él de
derechos que los que pagan los vecinos de Puerto Hungría y mejor que él de La Habana. Baja de la
Rico y La Habana, y que solamente haya un derecho cantidad de maravedíes que monta la situación a
para que (de él) se pague la gente de guerra del 2.198 ducados que tendrían de costo cada año los
castillo, el Castellano de Nirgua, y tengan algunos oficiales de las dos casas. De los ingenios para
propios dichas ciudades. afinar el cobre y hacerlo tableros, y del costo de los
Que por el tiempo de treinta años no paguen de las negros 6.524 ducados, quedarán líquido para la
minas de oro y plata que labraren más de medio situación de cada año, 21.019 ducados. Valdrán a
quinto, y que gocen de las preeminencias que gozan Vuestra Majestad los cien quintales que cada día se
los que tienen minas en Zaragoza de las Indias. Que sacaran, regulado el año a doscientos setenta días de
al puerto de Borburata vaya cada año un navío o trabajo, y al precio que a Vuestra Majestad cuesta el
dos, con negros en cantidad de cuatrocientas piezas cobre para artillería y moneda, que es de dos reales
para la labor de las minas de oro, haciéndole y medio, 613.636 ducados, que bajados, 21. 019
Vuestra Majestad merced, que por dicho tiempo de ducados, quedará líquido, cada año, 592.617
treinta años no paguen de los negros más de la ducados. De los 130.000 ducados que habrían de
mitad de los derechos que a Vuestra Majestad costar los negros, se bajan los dichos, 6.524
pertenecen en Castilla, Portugal e Indias. Que de ducados, que habrían de costar los negros que se
Pamplona y Zaragoza vayan dos mineros, que habrían de ocupar en las casas, y quedará líquido
enseñen a labrar las minas de oro de veta y lavado, por el principal costo, 123.436 ducados, además de
porque hoy no hay en Venezuela quien sepa labrar los grandes aprovechamientos que a la Real
las minas de oro, por haberse muerto o ausentado Hacienda se sigue en labrarse las minas, y poblarse
los que solían labrarlas, por causa de la guerra. A el puerto de Borburata, como más largamente se
los cuales será Vuestra Majestad servido de hacer verá por los cuatro artículos que a estos siete se
alguna merced particular, para que vayan a lo siguen [25].
referido. De los siete artículos referidos: la riqueza de las
minas, el sitio en que están, el río por donde ha salir
-- el cobre al mar, la acequia o navillo que se ha de
Conforme a los autos y parecer que ha presentado, abrir, las montañas por donde ha de pasar, las
hechos en las minas y en Sevilla, para la paquerías que se han de introducir, las pesquerías
verificación de que sí se puede sacar cada día cien que se han de armar, el puerto que se ha de
quintales de cobre, consta que se pueden sacar pues fortificar, los galeones que han de ir a él, la gente
en tres horas de trabajo de un hombre, se sacó de la que lo ha de administrar. De todas estas cosas se
mina treinta y seis arrobas de metal, y fundido en las componen otros cuatro artículos o conveniencias,
minas dos quintales, acudieron al tercio, y fundidos que apoyan más la labor de las minas del cobre, y
en Sevilla otros dos, se sacaron 75 libras, que es aminoran el costo. Los cuatro (se han) añadido por
más del tercio de cobre, y uno y otro de primera haber ido y andado con cuidado mirando,
fundición en tiempo de hora y media cada quintal, atendiendo y confiriendo con personas prácticas
que regulando la cantidad de negros que se aplican (sobre) todo lo que comprende ésta relación y vista
al trabajo de las minas, se puede sacar de ellas de ojos, pintura y navegación de su viaje. (También)
mucha más cantidad de piedra de la que es necesaria reparado en: el estado en que están las fuerzas del
para sacar cien quintales de cobre. Y regulando el mar de estos Reinos de Castilla, la poca guarda que

220
hay en los mares y costas de las Indias, los hecha a dicho puerto, por la acequia o navillo que
grandes gastos que de la Real Hacienda se hacen ha dicho (15). Se podrán fabricar cada año cuatro
habiendo alguna armadilla en las Indias, los galeones de quinientas toneladas, teniendo Vuestra
inconvenientes que el tiempo ha descubierto en Majestad en dicho puerto los oficiales y negros que
materia del tabaco (que han platicado con él los aquí se dirá, porque de personas muy prácticas en
vecinos de las provincias de la costa de Tierra esta materia se ha informado en La Habana en el
Firme, a quienes están repartidas veintidós mil tiempo que estuvo aguardando pasaje para estos
arrobas de tabaco cada año), en los gastos que se Reinos, y con particular cuidado asistió muchos días
recrecen a la Real Hacienda en el modo en que se ha en las fábricas que el Capitán Ferrera y otros
mandado administrar; (ha encontrado) que se vecinos tienen en dicho puerto, y vio la cantidad de
pueden excusar y obviar todos los inconvenientes oficiales y negros con que las manejan.
que consigo traen, al fortificar estos Reinos de Haciéndose la de Vuestra Majestad por el mismo
Castilla, sus costas y puertos de navíos, y lo mismo orden, costará cada galeón de quinientas toneladas
en las Indias si se hace como va dispuesto en ésta su conforme a la fábrica nueva, lo que se verá por las
Relación. Salva la corrección de las muy graves sumas de sueldos de los oficiales y pertrechos, y el
personas que la han de ver, perdonando los yerros, costo de los oficiales cada día será menor, porque
por la intención con que van dichos. los negros se irán despertando en los oficios, y
1.- El primer artículo contiene la comodidad y despidiendo los Españoles que en los principios [27]
poco costo con que se hará una fábrica de navíos y no se excusan, que serán los que van nombrados en
galeones en Borburata. esta relación.
2.- El segundo, que se haga fundición de artillería En cuanto a los árboles, jarcia, hierro y demás
en Borburata. pertrechos que son menester para cuatro galeones
3.- El tercero, como se guardarán los costas de del porte que está dicho, se dice en las memorias
Tierra Firme e Islas de Barlovento. que van en este artículo el costo que tendrán por
4.- En el cuarto, del modo en que se debe mayor, y los precios que costará lo referido. Sólo
administrar el tabaco [26]. dice para comodidad y beneficio de la Real
Hacienda que hay en los galeones que tiene dicho
ARTÍCULO PRIMERO vayan a Borburata, y se lleven todos los pertrechos,
Que contiene la comodidad y poco costo con que se (ya) que en esto consiste una gran parte del costo. Si
hará la fábrica de navíos y galeones en Borburata. se quiere ahorrar en la clavazón, y demás cosas de
En cuanto al primer artículo, por haber visto la hierro a más de sesenta por ciento del costo de
falta de navíos de armada que Vuestra Majestad Sevilla, mandará Vuestra Majestad se labre en
tiene en los puertos de España, lo que importa la Vizcaya, haciendo asiento con un señor de herrería
guarda de sus mares, costas y estrecho de Gibraltar, para cada año de la clavazón, pernería, anclas y las
y así mismo la comodidad y poco costo con que se demás cosas de hierro, y en los navíos de armada de
fabricarán en el puerto de Borburata: por la aquella provincia de las cuatro villas, o en uno de
abundancia de maderas que hay en todas las ellos se traiga cada año a Cádiz, y se entregue en los
serranías y valles cercanos al puerto y la comodidad galeones que hubieren de venir a Borburata. De los
con que se llevarán los demás pertrechos, la árboles, jarcia, velambre y las demás cosas
importancia de que en la Indias haya maestranza contenidas en la memoria que se traen de las partes
asentada y fija, la bondad de los navíos criollos. Septentrionales, se haga asiento con un flamenco
Todas son conveniencias para poderse hacer, y (por) para que cada año tenga en Cádiz los géneros de que
la afición y celo que tiene del aumento de lo que se se hiciese el asiento, que será de importancia
va tratando, ha dado causa a escribir estos hacerse la prevención por este modo.
renglones. (Una vez) poblada la provincia de Nirgua, se
La fábrica de un navío se compone de madera, excusará el costo de jarcia y velamen (ya) que en
hierro, árboles (14), jarcia (15) y manufactura. En ella se criará mucho cáñamo, porque la calidad,
cuanto a la primera parte, por la información que temple y suelo de aquella tierra es a propósito para
está en los papeles del cobre, consta: la gran esta semilla.
abundancia de montañas, la grosedad de árboles de Así mismo los galeones llevarán los soldados,
incorruptibles maderas que hay en el sitio de marineros y artilleros que han de traer los galeones
Borburata y los demás cercanos a él, la facilidad con nuevos, y dejando al primer año todos los
que se juntarán en dicho puerto, como se muestra pertrechos del siguiente, y cuando lleguen a
por la pintura que él certifica ser así; por ser cosa Borburata hallarán los nuevos (galeones) cargados
que no tiene duda ni dificultad, traerse la madera de cobre y tabaco, y de vergas en alto para proseguir

221
el viaje. Ocupando los galeones que van de Vuestra Majestad. En cuanto a los jornales en la
Castilla con lo referido, no irán cargados de copia de los oficiales se verá como se sigue.
haciendas de particulares, porque de una o de otra
han de ir abarrotados, y ya que no se le puede poner Memoria de los oficiales y negros que en un año
remedio enviándolos cargados, y ocupados los harán cuatro galeones de quinientas toneladas cada
bucos con las cosas que convienen para el Real uno, conforme a la fábrica misma y los sueldos y
servicio, no tendrán en que ir las mercaderías que costo que tendrán:
llevan, y así irán más navíos en las flotas, lo que Ha de haber un maestro carpintero con título de
resulta (en) aumento a la Real Hacienda. maestro mayor, que tendrá de sueldo treinta ducados
En cuanto a la gente que ha de administrar esta de Castillo al mes, y ración de pan [29], carne,
fábrica, que es el mayor gasto que Vuestra Majestad pescado y sal, y así mismo la han de tener todos los
tiene en comisiones semejantes en ésta, y en las demás oficiales, que regulando el valor de la ración,
demás que se han de hacer en el puerto de se les modera el salario. 360 ds.
Borburata, (pero) se excusarán porque para el cobre Ha de haber otro oficial carpintero con titulo de
se ha de nombrar [28] persona que lo administre, segundo maestro, y tendrá de sueldo veinticinco
quien administrará ambas fábricas con un sueldo. ducados al mes. 300 ds.
(Así) para el cobre se abre la acequia o navillo, y Ha de haber un maestro tornero, tendrá de sueldo
por él (también) se ha de sacar la madera sin costo veinticinco ducados al mes. 300 ds.
de acarreo, que tan solamente han de ayudar Ha de haber cuarenta y ocho oficiales carpinteros,
algunos de los Indios Guamonteyes. Para la guarda que cada uno tendrá de sueldo veinticuatro ducados
del cobre y (del) puesto, se ha de hacer (un) castillo al mes. 13.824 ds.
y en él se almacenarán los pertrechos de esta Ha de haber dieciséis hacheros, a quince ducados
fábrica, y estarán tan a la mano como lo muestra la cada uno al mes. 2.880 ds.
pintura. La persona que tuviese a su cargo el castillo Ha de haber nueve aserradores, a nueve ducados
y el cobre, (también) tendrá los pertrechos, sin cada uno al mes. 972 ds.
añadirle más salario que para un oficial que tenga Ha de haber veinticuatro calafates, a veinticuatro
los libros. ducados al mes cada uno. 6.912 ds.
Para sustentar de pan ésta fábrica, en los negros Ha de haber veinticuatro marineros a ocho
que van señalados hay cantidad para todo. Para el ducados al mes cada uno. 2.304 ds.
sustento de carne, se proveerá del hato que se ha de Ha de haber seis Españoles, para mandar los
fundar para las minas, añadiendo cuatro mil vacas negros, y asistir uno en cada galeón, tendrá de
en las sabanas de Chirgua, y para su administración, sueldo cada uno diez ducados al mes. 720 ds.
(ha de haber) un Español que tendrá de sueldo cien Ha de haber dos herreros, y cada uno tendrá de
ducados, quien traerá cada mes el ganado que se ha sueldo veinticinco ducados al mes. 600 ds.
de comer, y lo mismo será con el pescado de las Ha de haber ciento cuarenta y cuatro negros.
pesquerías de Tucacas que se proveerá sin añadir ==========
costo, y de este modo esta dispuesto que se pueda 29.172 ds.
acudir a todo. De donde se han de llevar los negros
de las minas, se llevarán los de esta fábrica, y con
los oficiales que se han de llevar para el cobre, irán Memoria de los pertrechos que han menester
los de esta fábrica, y con el gasto (con) que se ha de cuatro galeones de quinientas toneladas, conforme a
traer el situado del cobre, se traerá el de esta fábrica, la fábrica nueva:
y así se acomoda todo con un (solo) gasto. Dos mil doscientos seis quintales de clavazón,
(Mientras) que si para cada fábrica de estas se han pernería, anclas, hierros del timón y cadenas de
de nombrar la máquina de mirones que toman guarnición, vale uno con otro en Sevilla a seis
nombres de ministros, será el gasto excesivo, y el ducados, monta trece mil doscientos treinta y seis
intento no se consigue. ducados. 13.236 ds.
Haciéndose en Borburata lo que se ha dicho y se Ocho cajones de clavos de alfarjía, cuesta el cajón
dirá, se puede hacer con tan pequeño costo, como a seis ducados. 48 ds.
aparece en las memorias y sumas de esta relación, Cuatro cajones de clavos de barrote, cuesta el
mayormente siendo como es de un señor y en un cajón a doce ducados. 48
sitio, así lo pueden administrar todo unas mismas ds.
personas, que a veces por haber muchas Cuarenta millares de estoperoles (17), vale el
jurisdicciones en un lugar, no se hace el servicio de millar a dieciocho reales. 64 ds.

222
[30] Cuarenta y ocho millares de tachuelas de Tierra Firme. (Así) los galeones vienen todos juntos
bomba, vale el millar a medio ducado. 24 ds. y en verano, seguros de los temporales que en
Cincuenta hachas cada año, vale cada una medio invierno los pone en ocasión de perderse (como se
ducado. 25 ha visto, y cada día ha sucedido, como se ha visto
ds. en este año de 1621 que desbaratados han venido), y
Cuatro quintales de acero cada año, para calzar cuan bien llega la flota de Nueva España, y las
hachas y barrenas, vale doce ducados el quintal. fuerzas aumentadas a vuelta viaje, que es cuando se
48 ds. teme de que el enemigo les ofenda, sin añadir gasto
Veinte quintales de hierro cada año, a tres ducados a lo que hoy hace, antes aumentando Vuestra
y medio cada quintal. 70 ds. Majestad a cuarenta y ocho mil ducados cada año,
Los árboles para cuatro galeones de a quinientas que darán los asentistas por el flete de los cuatro
toneladas, conforme a la fábrica nueva costará en galeones que han de venir nuevos cada año, como
Sevilla o Cádiz 6000 ducados, que son cincuenta y hoy lo dan a los dueños de los navíos que fletan,
dos piezas. 6.000 ds. que por el sitio en que esta Borburata, no tiene
Ochocientos quintales de jarcia, y de la forma que dificultad lo dicho, como se verá por la carta de
ha de ser se dará memoria a su tiempo, vale una con marear.
otra a seis ducados en Sevilla o Cádiz. Trayéndose (18) cada año de las Indias cuatro
4.800 ds. galeones nuevos será forzoso que sobren en las
Catorce mil varas de pacaje para dos armadas, con (lo) que estarán las fuerzas del mar de
equipamientos de velas a cada galeón, vale a dos los Reinos de Castilla con el aumento que es justo
reales la vara. 2.545 ds. que esté, y así mismo renovadas de galeones las
Ocho quintales de hilo de vela, a dos reales la escuadras que Vuestra Majestad tiene en las costas
libra. 145 ds. de España, estrecho de Gibraltar, Armada Real y la
Cien quintales de estopa, vale a dos ducados el que cada año va por la plata. Mandando a que los
quintal. 200 ds. galeones viejos que se fueren desechando, se
Doscientos quintales de brea, vale a dos ducados vendan con licencia para que vayan a la flota de
el quintal. 400 ds. Tierra Firme o Nueva España, se venderá cada
Cuarenta quintales de sebo, esta cantidad se sacará galeón por más cantidad de lo que tendrá de costo
del ganado que se ha de gastar en esta fábrica. (uno nuevo) por el modo que va dispuesta esta
========= fábrica. Pues supuesto que los jornales, precios de
27.643 ds. los pertrechos, sea cierto y verdadero, será felicidad
que estos Reinos estén tan sobrados de navíos,
Sueldo de oficiales. 29.172 ds. como lo estarán (una vez) puesta en ejecución esta
Costo de pertrechos. 27.643 ds. fábrica, sacando por el modo referido el costo que
Valor del costo. 56.815 ds. cada año tiene, y con aventajada ganancia, pues las
Cuarta parte del costo. 14.204 ds. dos partidas de flete y venta son efectivas a Vuestra
Majestad, señor del mar y del enemigo [32].

Si a Vuestra Majestad le pareciere costoso haber


de enviar cada año [31] de España, a soldados, ARTÍCULO SEGUNDO
marineros y artilleros para traer cuatro galeones De la comodidad y poco costo con que se fundirá
nuevos, se puede excusar este gasto, mandando que artillería en Borburata.
la flota de Tierra Firme vaya al tiempo que solía, y Para que se pruebe que todas las conveniencias de
que los galeones salgan quince días antes de lo que aumento y fortificación de estos reinos de Castilla e
ahora salen, y que como habrían de ir ocho, vayan Indias, que hoy se ofrecen y puede suceder el
cuatro derechos a Borburata llevando todas las remedio de ellas, consiste en que se labren las minas
cosas referidas en esta relación, y estén allí ocho de cobre de las serranías de Cocorote, y se pueble el
días de los quince que anticipan el viaje, y (luego puerto de Borburata. Porque éste género es la
con los cuatro galeones nuevos) prosiguen a principal materia de que se hace la artillería, y sin
Cartagena, donde hallarán la flota despachada, (y ella los vasos de navíos y galeones no pueden servir,
así) vuelven flota y galeones y cesarán los y llevarla (18) de España para traer los galeones que
inconvenientes que tienen, al ir flota y galeones se fabricasen en aquel puerto, traer el cobre para
juntos. Desde Cartagena proseguirán todos ocho su fundirlo en España, es añadir costos a costos, y
viaje a La Habana, donde estará la flota de Nueva arriesgar el cobre y artillería a los naufragios del
España que por el tiempo que se anticipa a la de mar; (pero) habiendo como hay tanta comodidad

223
para fundirla, y hacer los encabalgamientos, y tan Además de estos oficiales ha de haber un maestro
menesterosa en aquel puerto, si se hace la fábrica de carpintero para hacerlos encabalgamientos de la
galeones, es fuerza hacerse la fundición (de artillería, que tendrá de sueldo veinticinco ducados
artillería) en dicho puerto, con (lo) que se obviarán al mes, y diez reales cada día que trabajare, que
los inconvenientes que ha dicho, y el mucho gasto monta sueldo y jornal a quinientos sesenta y tres
que tiene Vuestra Majestad en las fundiciones de ducados. 563 ds.
artillería de Sevilla, Málaga y Lisboa. Y si en estas Ha de haber otros tres oficiales Españoles, que
ciudades se hace, es porque no se habían tendrá cada uno de sueldo cien ducados, y ocho
descubierto estas minas, ni dicho las conveniencias reales cada día que trabajase, que monta
que comprende ésta su relación y vista de ojos. ochocientos ochenta y nueve ducados. 889 ds.
La artillería con su encabalgamiento se compone Con estos oficiales habrá diez negros para hachear
de cobre, estaño, carbón, barro y manufactura. El y aserrar la madera, e irán aprendiendo el oficio del
cobre tiene Vuestra Majestad en Borburata para de hierro y acero. (De los) demás pertrechos se dará
allí traerlo a España a fundirlo en artillería, (pero) memoria, y se llevará por el orden que lo demás de
fundiéndose en dicho sitio, las piezas vienen hechas, esta relación. La cantidad de piezas y fundiciones
encabalgadas y sirviendo. (De) que la fundición será que está dicho, se hará con el costo referido, que
a menos costo en Borburata que en Sevilla es cosa monta a cinco mil seiscientos y un ducado.
llana, pues en dicho puerto están todos los 5.601 ds.
materiales con abundancia. Así como el gasto de la Porque en Sevilla se informó de los maestros y
copia de los oficiales y negros que van en este oficiales que [34] trabajan en la fundición, por los
artículo, se fundirá cada año la cantidad de piezas que vio que estaban trabajando, le parece será cierto
que han menester los cuatro galeones que he dicho lo que se contiene en este artículo, y por la
se pueden fabricar cada año. comodidad que tienen de los materiales en
El estaño, hierro y acero, se llevará en los Borburata.
galeones con los pertrechos de la fábrica y minas.
Barro lo hay mucho y muy bueno en a serranía de
Santa Lucía y en el valle de Borburata y tan cerca de ARTÍCULO TERCERO
la fundición como lo muestra la pintura. En muchas Como se han de guardar las costas de Tierra Firme
partes de esta relación se dice la abundancia que hay e Islas de Barlovento, y el costo que tendrá.
de leña, y el carbón se hará con el que se ha de Por haber oído en todas partes de las costas de
hacer para la herrería de la [33] fábrica. Los Tierra Firme e Islas de Barlovento (en) que han
encabalgamientos se harán a poco costo de las andado, entre los vecinos (hay) un continuo clamor
sobras de los árboles que se derriban para la fábrica y quejas de: las grandes pérdidas de navíos y
de galeones, y las personas que han de andar en el haciendas que cada día tienen, de los derechos que
monte, una de ellas tendrá a su cargo las plantillas y pagan de las mercaderías y frutos para las
formas de las cureñas y ruedas, y mandará a los armadillas, y (de) la poca guardia que hay en dichas
negros que para este efecto se señalarán, las labre costas; (esto) ha sido causa de acrecentar este
con hachas de la madera de la fábrica y se llevará al artículo, pues será conveniencia de aumento para los
artillero. En las demás cosas de sustento y demás que están dichos, y el que se sigue.
administración, milita la razón misma que en la Considerando la latitud y longitud de las costas de
fábrica y minas, pues todo está en un sitio, y es de Tierra Firme e Islas de Barlovento, y el peligro de
un señor, como está dicho. sus navegaciones por la braveza de sus mares,
Y para hacer cada mes una fundición, que se harán rigurosos vientos y huracanes, e inciertas travesías,
doce piezas, son bastantes doce oficiales Españoles y que lo más del año al pasar de las Islas Canarias,
y un fundidor mayor, que tendrá de sueldo cada uno corre un viento general en todos aquellos golfos y
ocho reales cada día de jornal, y cien ducados de costas, de cuya causa son las navegaciones largas y
sueldo, y la ración ordinaria, y el maestro mayor peligrosas; así, no pueden estar guardadas con dos
tanto sueldo, y jornal, y ración como dos oficiales, galeras en Cartagena, sino con navíos de alto bordo,
veinticuatro negros que les ayuden: y no sólo en una parte [35], sino en cuatro. Para que
Montará el sueldo de catorce personas a mil tenga efecto, será servido Vuestra Majestad, de
cuatrocientos ducados. 1.400 ds. mandar allá cuatro escuadras de navíos en las
Y los jornales regulado al año a doscientos sesenta Indias, cada una de dos navíos y un patache, que
días de trabajo, dos mil setecientos cuarenta y nueve son bastantes fuerzas para defender y guardar todos
ducados. 2.749 ds. dichos mares, puertos y sitios donde conviene estar,
serán (las de) Cartagena, Habana, Puerto Rico y

224
Santo Domingo, y han conformado con este su Lo tercero, el daño que les ha de suceder a
parecer muchos Capitanes y Pilotos, personas cualquier puerto y lugar de las Indias, ha de ser con
capaces en lo que se va tratando, procurando armadas que han de ir a ellas, y teniendo las que
siempre los más peritos y de mayor opinión con están dichas, están seguros de este riesgo, y los
quien comunicarlo, deseando se acierte, y aún todos tratos engrosados por la seguridad del mar, de que
concluyen que la guarda de las Indias consiste, en resulta aumento a la Real Hacienda, y (la de) los
que haya cuatro armadillas, y estén en los lugares naturales de España e Indias, y Vuestra Majestad
dichos por los sitios en que están, por estar cerca a obligación como Rey y Señor, de asegurar dichos
los que el enemigo ocupa, aguardando que pasen los mares, pues contribuyen con derechos para lo
navíos y fragatas del trato, y otras comodidades que referido.
alude a este intento. Lo cuarto, para cualquier corsario que vaya a las
Los navíos para ser de servicios, (han de ser) Indias, es bastante fuerte para desbaratarlo
veleros y de fuerza bastante para resistir la del cualquiera de las cuatro [36] armadillas, y andando
enemigo, serán las Capitanas de doscientas como han de andar continuas, sabido en los reinos
toneladas y las Almirantas de ciento cincuenta, y los extraños, no irán a las Indias corsarios, y se vivirá
pataches de a cincuenta, que del dicho porte los en ellas con la seguridad (con) que se desea. Y si
mandó hacer Vuestra Majestad, cuando se acordó alguno fuere, por andar siempre en coso y divididas
hubiese armada en las Indias. Aunque hay alguno de las armadillas, es cierto dar con el enemigo y
(la) opinión (de) que la haya y anden la cantidad de romperlo, como se ha visto en la ocasión preferente
navíos junta en una (sola) escuadra con General y de Cartagena, y como se vio en tiempo que hubo
Almirante, todos cuantos él ha comunicado, armadilla en Santo Domingo, pues no paró navío en
concluyen, que será Vuestra Majestad más bien todas sus costas.
servido, si andan divididas las escuadras, como se Lo quinto, si fuere armada gruesa a las Indias,
verá por las razones que se sigue. juntas las escuadras, son bastantes para romper al
La infantería que ha de andar en estas tres enemigo, o por lo menos no dejarlo hacer efecto en
escuadras, servido la que Vuestra Majestad, tiene en tierra, pues mientras estuviere la armada de Vuestra
los presidios y castillos de las cuatro ciudades Majestad en el mar, no han de osar a dividir sus
referidas, añadiendo al presidio de Santo Domingo fuerzas. Sí en los años pasados hubiera semejante
otros ciento cincuenta soldados. defensa, no se atreviera el enemigo a pasar a las
Lo primero, cuando se poblaron dichas ciudades, Indias, ni tomara, ni quemara los lugares que tomó y
no tenían la vecindad, fuertes y defensa que hoy quemó, ni intentara pasar al mar del Sur, como lo
tienen, y así se puede sacar la mitad de la infantería, intentó. Y si Vuestra Majestad, en todos los reinos
y traerla en esta ocupación, como lo hacen hoy los que posee tiene escuadras de navíos y galeras, que
Gobernadores en las ocasiones que quieren enviar guardan las costas y mares. Porque, señor, han de
algunos navíos a correr las costas. Y consistiendo la ser los de las Indias de peor calidad?, y han de estar
guarda de las Indias, en que haya los navíos de sin guarda, siendo toda la riqueza de estos de
guerra en ellas, si andan todos en una armada, no se Castilla la que viene de las Indias, y unos y otros de
puede aprovechar de la infantería que está dividida Vuestra Majestad.
en los cuatros presidios y hacerla de nuevo, serán de En cuanto al gasto, sustento y costo de la gente de
gasto. mar, en todas las escuadras, es bastante el situado
Lo segundo, aunque se saque la mitad de la que está en Cartagena, ayudado del derecho que se
infantería de dichos presidios y castillos, no se cobra en las Indias, con título de armadilla, que se
aminora la fuerza y guarda que hoy tienen, pues pagará con mucho gusto, viendo que tiene efecto lo
efectivos y que sirvan con las calidades que está contenido en este Artículo, haciéndose las pagas en
mandado tenga el soldado. No hay la mitad de los la forma que va dispuesto y enviando de España
que Vuestra Majestad paga, por la comodidad y vino para dar ración a la gente de mar, se ahorrará la
poco riesgo con que se sirven, mandando que la mitad del sueldo, porque a la persona que se da
mitad de la infantería y artilleros, anden siempre ración de vino se le aminora muy gran parte del
embarcados, estarán todas las plazas llenas de sueldo, y no dando vino, habrá de ser el costo al uso
soldados aptos para la ocasión, y no asentarán de las Indias. Más a Vuestra Majestad, es fácil
plazas algunos, que las llevan sin servirlas, con que ponerlo en las Indias con sólo el primer costo de
estarán los presidios y castillos tan guardados de España, enviándolo en los galeones, con el vinagre
infantería de servicio como hoy tienen, y los navíos y aceite que cada año han de consumir las
armados y las costas y mares guardadas, sin añadir armadillas, y la cantidad de pipas que gastarán cada
costo en estas armadas para la infantería y artilleros. año, serán doscientas noventa y seis de vino, y de

225
vinagre veinte, y de aceite cuatrocientos arrobas, y es costumbres en las Indias. A los soldados y
dando a cada persona de las que van en la memoria artilleros no se les ha de dar ración de vino, porque
de la gente del mar ración de vino, que es medio tienen a ocho ducados cada mes de paga, que no se
azumbre (19) cada día, al cabo del año, monta una pone aquí, porque corre por cuenta de lo que
pipa, y en el de más a más de la ración a la pipa, hay Vuestra Majestad, tiene situado para la infantería de
para la merma, que se da al Maestre. De forma que los presidios. No ha de haber en tierra oficiales para
enviando cada año la cantidad de pipas, referida, la administración, y provisión de estas escuadras,
hay para sustentar cuatro escuadras, pues (por) el porque lo han de administrar los Gobernadores, y
porte que son los navíos, no es menester más gente oficiales Reales de las cuatro ciudades, pues ellos
para marearlos, que lo que se indica en la memoria cobran el derecho de la armadilla.
que sigue [37]. Los sitios que estas cuatro escuadras han de correr
Memoria de la gente de mar que ha de andar en las son:
tres escuadras de navíos de armada, de la guardia de La armadilla de Cartagena, las costas de Tierra
las Indias. Firme desde la Isla de Trinidad hasta Portobelo. Por
Ha de haber 8 capitanes, tendrá de sueldo cada el mes de marzo saldrá de Cartagena para Trinidad,
uno cuarenta ducados al mes. 3.340 ds. haciendo escolta y guardia a las fragatas que van a
Ha de haber cuatro capellanes, uno en cada desembocar a la Laguna de Maracaibo, y a los
escuadra, que tendrá de sueldo cada uno al mes seis demás puertos de la costa de Tierra Firme e Islas de
ducados. 286 ds. Barlovento. Llevará cuatrocientas pipas vacías para
Ha de haber ocho cirujanos, que tendrá cada uno llenarlas de tabaco, que está repartido en dicha Isla
de sueldo quince ducados al mes. 1.140 ds. y Cumaná, y tomando puerto y hecha la carga
Ha de haber doce pilotos, que tendrá cada uno de saldrán para Cumaná y Borburata, como se dice en
sueldo treinta ducados al mes. 4.320 ds. el artículo del tabaco, y por octubre con los
Ha de haber doce maestres, que tendrá cada uno vendavales volverá por segunda vez a Borburata a
de sueldo ocho ducados al mes. 1.152 dar carena, y repararse de lo necesario.
ds. La escuadra de Santo Domingo correrá sus costas
Ha de haber doce contramaestres, a ocho ducados y las de la Isla de La Habana, pasando a Nueva
cada uno al mes. 1.152 ds. España por los situados de su ciudad y los de Puerto
Ha de haber doce escribanos a seis ducados de Rico y Florihabana, luego volverá en conserva de la
sueldo al mes cada uno. 864 ds. flota de Nueva España hasta salir a desembocar,
Ha de haber doce despenseros, a cinco ducados de dejando en la Florida el situado que le toca, y
sueldo cada uno al mes. 690 ds. llegando a Puerto Rico con lo que le toca, pasando a
Ha de haber cuatro calafates, a ocho ducados de su puerto con el que le pertenece. Así se siguen dos
sueldo cada uno al mes. 384 ds. beneficios, ahorrando todo el costo que en estos
Ha de haber cuatro carpinteros a ocho ducados de situados Vuestra Majestad gasta cada año. Lo
sueldo cada uno al mes. 384 ds. segundo, la seguridad con que vendrán los situados
Ha de haber cuatro toneleros a ocho ducados de en navíos de armada y haciendo este servicio, surte
sueldo cada uno al mes. 384 ds. efecto al principal intento, pues va limpiando las
Ha de haber noventa y seis marineros, diez para costas y sitios donde el enemigo suele estar. Traerá
cada Capitana, ocho cada Almiranta, seis cada de Veracruz trescientas ochenta y cuatro pipas
patache, a cuatro ducados de sueldo cada uno al vacías, que de segunda salida llevará a Borburata,
mes. 4.608 ds. adonde dará carena, y se apertrechará de lo
Ha de haber sesenta y dos grumetes, ocho cada necesario.
capitana, seis cada almiranta, cuatro cada patache, y La escuadra de La Habana dará dos vueltas cada
tendrá cada uno de sueldo tres ducados al mes. año a su Isla, a las de Santo Domingo y Puerto Rico,
2.592 ds. de donde recibirá el tabaco que le está repartido, y
Ha de haber treinta y seis pajes, cuatro cada lo llevará con seguridad y sin costo a La Habana, a
capitana, tres cada almiranta, dos cada patache, a entregar en los galeones; con los vendavales
dos ducados de sueldo cada uno al mes. 964 ds. atravesarán a Borburata a dar carena, y repararse de
========== sus menesteres [39].
Que todos los sueldos de gente de mar, suman y La escuadra de Puerto Rico saldrá a aguardar la
monta. 23.022 ds. flota de Tierra Firme en las islas de Dominica,
echando de ellas al enemigo, por ser como es el sitio
[38] Por darles ración de vino a los indicados en donde puede aguardarla, y le hará escolta hasta
esta memoria, no se les señala más sueldo como así Cartagena y Portobelo, y volverá con ella a

226
Cartagena, trayendo la plata en la Capitana y Vuestra Majestad quedan perdidos y quebrados el
Almiranta de flota. En Cartagena se pasará a crédito, e imposibilitados los labradores de poder
galeones, con (lo) que se asegura y se apresura la hacer sus labranzas de tabaco el año siguiente, y (al)
vuelta a Castilla, para poder venir en verano ambas no poder cumplir con sus obligaciones se siguen
flotas en conserva de los galeones. Acompañará a notables daños, pues para remedio de semejantes
los galeones y flota, hasta salir a desembocar ocasiones los pobres que tienen libranzas de Vuestra
arribando a su puerto, donde mudando de infantería Majestad suelen perder la mitad de ellas y en
atravesará a Borburata, a dar carena y por el vino España mucho más.
que (le) toca a la gente de mar, porque allí lo han de Lo tercero (es) el riesgo de sus personas y
dejar los galeones, para que se aprovechen las pipas haciendas, porque aún que está mandado (que la)
en el tabaco, como se dice en el artículo que se entrega del tabaco sea en los puertos, y desde ellos
sigue. vayan a Cartagena a cobrar el dinero por cuenta y
riesgo de Vuestra Majestad, vienen por el de los
labradores, hasta llegar a sus tierras, pasando muy
ARTÍCULO CUARTO largas navegaciones en haber de ir a desembocar.
Donde se trata de los inconvenientes que el tiempo Cierto señor que es cosa rigurosa, y causa para
ha mostrado en la administración del tabaco y el considerar y digna de remedio, pues habiendo un
remedio que tendrán. pobre hombre criado y beneficiado todo el año a sus
Por conveniencia del principal intento de ésta costas y expensas, (al) tener el fruto logrado para el
relación, y de los muchos beneficios que trae sustento de su casa e hijos, se le tome y libren su
consigo, y el pro que se sigue a la Real Hacienda, procedido en Cartagena, obligándole a que vaya a
labrándose las minas de cobre de Cocorote, y para cobrar y andar tanta cantidad de leguas, como hay
que se vea el misterioso sitio en que está Borburata, en el circuito de andar hasta volver a su casa, con
y los inconvenientes que el tiempo ha descubierto tantos peligros y pérdidas, como cada día sucede en
en materia del tabaco, acrecienta este capítulo, y aquellos mares.
dice que estando en la ciudad de Santiago de León, Lo cuarto es que carecen en sus puertos y lugares,
se tuvo noticia de lo que Vuestra Majestad, manda de mercaderías para el sustento y ornato de sus
que se haga en la administración del tabaco, donde personas, casas y haciendas, que a codicia del
se hallaron muchos vecinos de (las) provincias tabaco a sus puertos navíos de permisión, de que
comprendidas en dicho asiento, los cuales le totalmente carecerán, siguiéndoseles a dichos
propusieron y platicaron muchas veces, (sobre) los lugares y labradores notables daños, y gastos para
daños y gastos que se les causará a los vecinos haber de proveer (a) sus casas de lo necesario.
labradores, si se prosigue en el modo, con que se ha Los daños y gastos que recibe la Real Hacienda no
mandado administrar. Habiendo conferido con ellos son menores que los referidos, sino de mayor
(sobre) los inconvenientes que ponen, y (los) gastos consideración, pues con la sustancia de ella se
que de ellos resultan a la Real Hacienda, y habiendo manda satisfacer.
visto y andado por la tierra adentro de la Provincia Lo primero en que llevándose el tabaco a
de Venezuela y Cumaná, y los puertos de mar y Cartagena con fragatas como está mandado, va a
modo de su navegación; sirve a Vuestra Majestad, riesgo de que el enemigo lo [41] tome, como ha
diciendo el modo como cesarán los inconvenientes sucedido y sucede cada día, por ser las fragatas
que se han ofrecido, reservando en sí el modo de la navíos destroncados, y siendo la seguridad de éste
paga y administración, que es lo más esencial de género, el principal asunto (por) que Vuestra
este artículo, para decirlo cuando lo mande Vuestra Majestad ha tenido para mandar se compre el tabaco
Majestad [40]. a los labradores y se traiga a España con seguridad,
Lo primero, por haber de ir a Cartagena los (pero) por el modo (en) que esta mandado no se
vecinos a cobrar el valor del tabaco que entregan en consigue lo que se pretende, pues no sólo está el
sus lugares, gastan de sus haciendas mucho más de riesgo en las costas de Castillas, sino también lo hay
lo que se les puede dar para el viaje. en las de las Indias, que así mismo las infectan
Lo segundo y de (lo) que más recelan los vecinos ladrones piratas. Por ser de la Hacienda Real el
labradores, es que llegados a Cartagena, si los tabaco, debe pasar con mayor guarda, (pero) hiendo
oficiales Reales dicen que no hay dineros en la Real en fragatas no la puede haber.
caja; poniendo algunos inconvenientes como de Lo segundo es que el trajinar a Cartagena las
ordinario se hace, pues en la omisión de las pagas veintidós mil arrobas que están repartidas a las
consiste el acrecentamiento de las personas sobre gobernaciones de las costas de Tierra Firme, se hace
quien se libra, en el ínterin (en) que se da cuenta a a costa de la Real Hacienda. (Son) doce mil

227
ducados, contando el flete que se ha de dar a las Desde el valle de Timotes al valle de Bomboy hay
fragatas, a (razón de) seis reales por arroba, que es cinco leguas.
el precio más bajo que corre en todos los puertos de 5
la costa. Desde el valle de Bomboy al valle de Escuque hay
Lo tercero es que a los costos que se han de hacer cinco leguas.
con las personas que han de ir a cobrar a Cartagena 5
el precio del tabaco, en los navíos que está Desde el valle de Escuque a la Sabana de Mendoza
mandado, se les dé para volver a sus tierras. hay seis leguas.
Lo cuarto es que a los costos que han de hacer las 6
personas que administraren este género y hacienda Desde la Sabana de Mendoza a las Barbacoas hay
en dichas Provincias, Cartagena y Sevilla, en todo nueve leguas.
cesarán, haciéndole Vuestra Majestad la merced de 9
su voluntad, y trabajos que ha padecido merece, y lo Desde las Barbacoas a la ciudad de la Laguna hay
que se sigue. dieciocho leguas. 18
El remedio que tiene el caso presente, según lo ==
que ha visto y platicado con los vecinos y 63
labradores de dichas Provincias, es mandando
Vuestra Majestad que se haga en Borburata, la Camino desde Barinas al puerto de La
entrega y ferias del tabaco de Venezuela y Barinas, Concepción.
porque este puerto está en medio de la Gobernación, Desde Barinas al valle de Niquitao hay doce leguas.
y cercano a los valles donde se recoge la mayor
cantidad de tabaco, como se verá en la pintura. 12
El tabaco que se recoge en los demás lugares de la Desde el valle de Niquitao al valle de Boconó hay
Gobernación, que son Barquisimeto, Carora, cinco leguas.
Trujillo, Guaba, Gavare, vendrá al puerto de La 5
Concepción, por el camino que han de abrir los Desde el valle de Boconó al valle de Carache hay
vecinos de Barquisimeto a dicho puerto de La nueve leguas.
Concepción, y de allí a Borburata que es más cerca 9
y mejor camino, que el que llevan de dichos lugares Desde el valle de Carache al valle de Humocaro hay
a la Laguna del Maracaibo. Excepto el que se siete leguas.
recogiere en las instancias y repartimientos del valle 7
de las Damas (20), que esto tiene camino abierto por Desde el valle de Humocaro a El Tocuyo hay seis
la montaña de Borburata. El tabaco que se recoge en leguas.
Nueva Valencia está tan [42] cerca a Borburata, 6
como se muestra por la pintura. Desde El Tocuyo al valle de Quíbor hay cinco
El tabaco de Barinas vendrá a Borburata, por otro leguas.
camino y mejor que (el de) la Laguna de Maracaibo, 5
viniendo al puerto de La Concepción en el río Aroa, Desde el valle de Quíbor a Barquisimeto hay siete
por el camino que está dicho se ha de abrir desde leguas.
Barquisimeto, y hasta Barquisimeto ya está abierto 7
desde Barinas por tierra llana y apacible (y es) Desde Barquisimeto a las minas, y lo mismo al
mucho mejor que el que va desde Barinas a la puerto de La Concepción, abierto el camino por
Laguna, e igual en leguas, como se verá por la los nacimientos del río Aroa, hay diez leguas.
relación que se sigue que es cierta, y verdadera. 10
==
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Camino desde Barinas a la Laguna de Maracaibo.
Desde Barinas al valle de Santo Domingo, hay
dieciséis leguas. [43] Desde el puerto de La Concepción a
16 Borburata hay veintiún leguas por el río Aroa, y
Desde el valle de Santo Domingo al valle de los (por) la acequia que se ha de abrir. Desde Borburata
Timotes hay cuatro leguas. a Cartagena se tarda menos tiempo que desde la
4 Laguna, por ser como es la navegación a popa.
Desde la ciudad de la Laguna a la barra hay cinco
leguas, y la barra es peligrosa, y algunas veces se ha

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visto no poder salir las fragatas por estar la boca comercio de ellos, y de la Provincia de Venezuela.
de la barra cerrada de las muchas brisas que la Salvo la corrección de otro mejor parecer, se debe
ciegan de arena, y después de haber salido de la mandar ejecutar de lo que dice, pues en cada uno de
barra, las fragatas están algunos días barloventeando los once artículos, se hace servicio a Dios y a
para poder doblar por el cabo de Coquibacoa, que Vuestra Majestad, el bien común de ambos Reinos y
está y sale (a) treinta leguas al mar Norte-Sur con la todos juntos, causan mayor aumento aminorando el
boca de la Laguna, con (lo) que se prueba ser mejor gasto. Todo cuanto ha dicho no ha de tener
navegación a Cartagena desde Borburata que desde inconvenientes, ni dificultad, ni más gasto que lo
la Laguna. Y por tierra (es) el mismo camino o que está escrito en esta relación, que con la
mejor, por no tener tantas sierras y ríos. justificación y verdad con que la ha hecho, hacen
Puesto el tabaco en Borburata por sus dueños, se plena probanza el hecho de lo que se trata en los
hará feria como se hace en la Laguna, y recibiendo once artículos, su pintura y carta de marear que todo
allí la paga, en pocos días irán con gusto por tierra a contesta en uno. A más abundamiento, aunque
sus casas, cargadas las recuas con las mercaderías y decirlo él bastará, apoyan su parecer los papeles e
géneros de su sustento; así se excusarán los gastos y informaciones que ha presentado, y lo que han
riesgos referidos, tanto de la Real Hacienda, como informado don García Girón y don Francisco de la
de los labradores. Hoz Berrío, Gobernadores que fueron de dicha
El tabaco de Trinidad y Cumaná que (en) ambas Provincia, en cuanto a la grandeza y riqueza de las
partidas hacen ocho mil arrobas conforme al minas. Más en el modo en que se han de
repartimiento, mandando Vuestra Majestad que la administrar, proveer de bastimentos, sacar el metal
armadilla de Cartagena, que es la que está en el de las minas, fundirlo, llevarlo a los puertos del mar,
mejor paraje para hacer esta navegación, como se ve y lo que en ellos se ha de hacer, ninguno de ellos ha
por la carta de marear, vaya a dicha Isla por el informado a Vuestra Majestad, con la claridad y
tiempo que está dicho en el artículo antes de éste, y distinción que don Manuel, por haberlo visto y
reciba y cargue el tabaco llevando las pipas vacías andado todo, sin fiarse de otra persona que del
en que se ha de echar, que si no viene empipado se trabajo de la suya, (y) que ofrece a los pies de
perderá todos los años, como se mostrará al tiempo, Vuestra Majestad, para poner en punto y acabar lo
que para las ocho mil arrobas son menester que ha comenzado, y así mismo para la conquista de
cuatrocientas pipas a quinientas libras cada pipa. Nirgua, sus hijos y hacienda, con lo que cesarán los
(Una vez) llenas las pipas y cargados los navíos irán inconvenientes y daños que tiene representados en
a Cumaná, donde recibirán las cuatro mil arrobas el séptimo artículo de esta relación y vista de ojos,
que le toca a su repartimiento, y prosiguiendo el con ello se servirá a Dios nuestro Señor con la
viaje entrarán en Borburata donde estarán los conversión de tantas almas como idolatran en
galeones del cobre y fábrica, a quienes entregarán aquellas Provincias, que él con decir lo que ha visto
las ocho mil arrobas de tabaco de Trinidad y y conviene hacer, descarga su conciencia y tendrá
Cumaná, así vendrá seguro de enemigos hasta dicho por merced haber acertado este servicio.
puerto por ser navíos de armada en los que se
trajinan. De allí a Castilla vendrá en los galeones,
pero la armadilla pasará corriendo y asegurando las Hecha en San Cristóbal de La Habana,
costas al Cabo de la Vela y boca del río grande (21), el 10 de junio de 1621 años.
hasta tanto que los galeones hayan salido de
Cartagena para La Habana, ya que en aquel tiempo Más si todo lo referido se juzga y regula por las
es el de mayor comercio y cuando el enemigo comisiones que en estos tiempos han habido, y por
infecta aquellas costas robando las fragatas, como se las cuentas y gastos que de ellas han resultado, se
ha visto y se ve cada día [44]. ofrecerán algunas dudas.
Más si se juzgan y consideran por el modo en que
han hecho y hacen, no se ofrecerá duda, ni
--- dificultad a todo cuanto ha propuesto.
Supuesto el estado en que está la labor de las Don Manuel Gaytán de Torres
minas de cobre de Cocorote, lo que Vuestra
Majestad tiene mandando en ésta parte, lo que ésta -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
relación y vista de ojos comprende, (por) lo útil que
ella resulta a la Real Hacienda, a la fortificación de
los Reinos de Castilla e Indias, al aumento del

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Notas y comentarios
1. En diversas partes de la Relación se menciona una carta de marear que acompañaba la relación. Este
plano no se ha podido localizar y ha debido abarcar todo el Caribe, para poder explicar los diversos
movimientos de las armadillas que propone establecer.
2. Se menciona frecuentemente una pintura o mapa que también acompañaba la relación. Tampoco se ha
podido localizar, ni en el Archivo General de Indias en Sevilla, ni a través de otras fuentes. El texto
original de la Relación incluye números que debían hacer referencia a localidades marcadas en el mapa.
Estos números no se reimprimen. Este mapa parece haber abarcado desde La Guaira hasta el río Tocuyo, y
tierra adentro al menos hasta Nirgua y Valencia.
3. Estado: medida longitudinal tomada de la estatura regular del hombre. Cuatro estados y medio de los
suyos, significa cuatro veces y media la altura de don Manuel Gaytán de Torres.
4. Estos dígitos se refieren a la ubicación en el mapa que acompañaba la Relación (Ver nota 2).
5. Gaytán de Torres, siempre escribe en tercera persona.
6. Barquinos: son fuelles grandes que se utilizan en fraguas.
7. Ladino: que habla la lengua.
8. Bozal: negro inexperto recién llegado de su país.
9. A fines del siglo XVI existió el fuerte de San Juan de Nirgua.
10. En este párrafo se indica que el puerto quedaría islado.
11. Con el viento a favor, -viento en popa-.
12. Sugiere abrir un canal en la barra de arena que separa el puerto de Borburata con la laguna de Puerto
Cabello.
13. La piedra de cal corresponde a los afloramientos de mármoles de la Formación Nirgua que existen en
casi todas las filas que terminan hacia Borburata y Puerto Cabello.
14. Palo o mástil de un buque.
15. Aparejos y cabos.
16. Se refiere a la acequia que propone construir desde Boca de Aroa hasta Borburata.
17. Clavos cortos con cabeza grande.
18. Nótese que siempre utiliza el verbo traer para el transporte de bienes desde América a España, y llevar
para la ruta opuesta.
19. Azumbre: medida de aproximadamente 2 litros.
20. Valle de las Damas: corresponde al amplio valle del río Yaracuy.
21. Río Grande: corresponde al río Magdalena en Colombia.

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