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El Karma No Existe
El Karma No Existe
El bien retornará con algo bueno; el mal con algo malo. La ley funciona a
través de todos los acontecimientos en el curso de la vida, un proceso
aparentemente inexorable del destino, y se extiende más allá de los límites
de la mortalidad. Las condiciones sufridas o disfrutadas en esta vida son
debidas a acciones en una vida anterior. El karma es a veces llamado “la ley
moral de causa y efecto”.
Sin Retribución
La función compensadora del karma es a veces llamada la retribución
kármica, es decir, un reembolso.
Una persona que hace daño a otros sufrirá el justo castigo, sufriendo daño a
su vez, etc. En el hinduísmo y el budismo, las enseñanzas sobre el karma
son inseparables de la hipótesis de la reencarnación.
¿Por qué? Generalmente se cree que el karma debe actuar a través del
tiempo, abarcando muchas vidas, porque es un principio universal.
La gente buena sufre daños atroces. La gente mala se sale con la suya. El
engaño es desenfrenado y muy frecuentemente nunca expuesto. De ser
expuesto, no es castigado. A los perpetradores casi nunca se les piden
cuentas. Hay muy poca justicia en la realidad humana.
Éste es un hecho claro y brutal de la vida que debe ser ignorado por un acto
consciente de negación. La evidencia desnuda de la experiencia hace obvio
que la compensación kármica es puro cuento. La gente de vez en cuando
consigue lo que merece, por supuesto. Y es más satisfactorio cuando esto
sucede. Muchísimas películas de Hollywood basan su atractivo sobre esta
perspectiva. Pero por regla general, ése ciertamente no es el caso, y no es
algo con lo que se debe contar.
Actos horribles ocurren sin que el autor sea conocido o hecho responsable.
Los que llegan a ser conocidos y se demuestra que son culpables de actos
atroces a menudo andan en libertad. Ellos hacen alarde de la impunidad.
Esta situación es difícil de aceptar, pero sin embargo la evidencia está en
todas partes en el ordenamiento social, en la política, en los asuntos íntimos
y familiares.
En tales casos, sin embargo, no resulta necesario suponer que funciona una
enorme ley impersonal del karma. La gente toma venganza o ejerce la
violencia recíproca. Ninguna ley cósmica se requiere allí.
Vale la pena notar que las buenas acciones, realizadas con compasión, en
una manera benévola y no egoísta, sólo porque se siente bien hacerlas y los
resultados para otros son felices y productivos, no requieren ser
correspondidas.
la Torá
la Biblia
el Corán
¿Qué papel, si es que alguno, jugaron los Arcontes en la creación del cuerpo
humano?
Objetable como pueda ser este método para algunas mentes, la inferencia y
la extrapolación son los ejercicios a seguir, con moderación y rigor, para
conseguir algo viable de la literatura gnóstica. A aquellos que objetan mi
bien conocida técnica en este aspecto, les digo: demándenme. A aquellos
que siguen mi tendencia, debo advertir que las respuestas que pueden ser
desarrolladas a partir de este material no son simples.
Por otra parte, aunque las explicaciones requeridas para ambas respuestas
sean complicadas, el resultado de estas explicaciones puede ser
sorprendentemente simple.En este ensayo sólo me remitiré a la segunda
pregunta.
Adulterio Cósmico
Un poco después de las dos terceras partes del camino por esta obra, en el
pasaje 27, encontramos un acontecimiento notable:
que ellos [los seres humanos] estaban exaltados por sobre él en las alturas
Él hizo un plan con sus autoridades (exousiai), que son sus poderes,
Cuando los arcontes cometen adulterio con Sofía, la diosa permite que algo
en la composición natural de la Humanidad sea adulterado por la influencia
arcóntica. Por “adulterio” se entiende la adulteración, la inclusión de un
elemento foráneo o extraño, tal como el jarabe de maíz puede ser usado
para adulterar la miel. El resultado es que los arcontes ponen una tendencia
entrópica en el comportamiento que de otro modo sería libre para ejercer la
auto-corrección y la auto-regeneración, tal como el aditivo de jarabe de
maíz tuerce la química natural y el valor nutritivo de la miel.
(II, 2: 22 y sigs.)
Pero el texto dice que el jefe supremo de los arcontes ordena un cierto
poder: “él indujo un trance sobre Adán”, pero no como el trance inducido a
Moisés, un estupor de sueño, sino que más bien “fue sobre su percepción
(aisthesis)” (ibíd),…significando que los arcontes pueden realmente nublar y
sesgar nuestra percepción, lo que ellos hacen principalmente por medio de
HAL, la simulación.
Pero hay que añadir que nosotros llevamos a cabo las simulaciones, los
actos del modelado y la imitación, mediante los cuales ellos nublan nuestra
percepción. Incluso en su mejor momento, el poder arcóntico sobre la
mente humana es tomado prestado de la mente.
Los Arcontes son tanto agentes como expresiones del poder del engaño en
la mente humana, y no sólo de un modo general: con nosotros ellos co-
efectúan la capacidad de auto-engaño de la especie humana
entera.Comprender que no estamos solos en el engaño a nosotros mismos,
sino siempre involucrados en una orquestación cósmica, un juego amañado,
es la gran verdad para la liberación de la especie humana de todas las
formas de engaño, manipulación y esclavitud.
Compulsión Ciega
ien, hasta ahora. Estamos a mitad de camino para la exégesis completa del
pasaje sobre el heimármene.
(En este punto, vea mi libro “No a Su Imagen – Not in His Image”, cap. 22,
Imaginación Divina:
Al Fin La Anarquía
“Los mejores carecen de toda convicción, mientras los peores / están llenos
de una intensidad apasionada”.
¿Por qué? Porque para persistir en hacer daño usted tiene que trabajar
enérgicamente contra el orden natural de las cosas y contra la disposición
benigna del animal humano, pero la entropía arcóntica que le da el carácter
a la compulsión ciega aumenta cuando usted se resiste a ella. Para vencer
aquella tendencia entrópica usted requiere continuamente exagerar su
sistema y encauzar sus fuerzas.
Por otra parte, es natural actuar con bondad y fluír con el universo,
cooperando con la belleza y la elegante funcionalidad de la vida. Uno nunca
se cansa de hacer el bien, y entonces uno no tiene que hacer un súper-
esfuerzo para persistir en aquel comportamiento, al cual estamos
naturalmente predispuestos, como la ética pagana afirma. Pero los
criminales pueden prosperar en la amplificación de la fuerza vital requerida
para persistir en el comportamiento abusivo y controlador. Ésta es otra
amarga verdad de la manera en que las cosas son en la condición humana.
No hay ningún karma como nos ha sido enseñado. Nadie tiene la autoridad
para hacerlo responsable de lo que usted hace, ni siquiera Dios. Ni siquiera
Sofía, el animal madre planetario. Sólo usted puede hacer eso por sí mismo.
El Juego de Kali
Ella ama atravesar los obstáculos como un niño autista que conjuga las
raíces cuadradas hasta 50 puntos decimales. El escenario gnóstico del
heimármene muestra cómo Gaia-Sofía ha puesto en marcha una jugada
precaria oponiendo a la especie humana contra sí misma y con los arcontes
como efecto multiplicador. Kali supervisa el juego para un objetivo
particular, porque la admisión al Juego de Kali se convierte en una opción al
salir del juego amañado. Usted no gana ese juego arcóntico, usted sólo lo
abandona. No hay ningún karma que dominar o vencer.