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Por lo anterior para la aplicación de reglas de subsanabilidad, en cada caso habrá que
estarse a lo dispuesto en los reglamentos internos de la entidad, manuales de contratación
y demás directrices internas que regulen la materia y el proceso respectivo.
R/ el plazo otorgado por la entidad para subsanar los requisitos que no otorgan puntaje
(requisitos habilitantes), es perentorio. No es posible otorgar un plazo adicional al
señalado en el pliego de condiciones
El art 30, num 7 de la ley 80, establece que: “De acuerdo con la naturaleza, objeto y
cuantía del contrato, en los pliegos de condiciones o términos de referencia, se señalará el
plazo razonable dentro del cual la entidad deberá elaborar los estudios técnicos,
económicos y jurídicos necesarios para la evaluación de las propuestas y para solicitar a
los proponentes las aclaraciones y explicaciones que se estimen indispensables”.
El parágrafo 1, del artículo 5, de la Ley 1150, estipula que. “La ausencia de requisitos o la
falta de documentos referentes a la futura contratación o al proponente, no necesarios
para la comparación de las propuestas no servirán de título suficiente para el rechazo de
los ofrecimientos hechos. En consecuencia, todos aquellos requisitos de la propuesta que
no afecten la asignación de puntaje, podrán ser solicitados por las entidades en cualquier
momento, hasta la adjudicación. No obstante lo anterior, en aquellos procesos de
selección en los que se utilice el mecanismo de subasta, deberán ser solicitados hasta el
momento previo a su realización”
La ley 80 incorporó igualmente esta misma filosofía, en virtud de ese nuevo pensamiento
en adelante las ofertas no podían rechazarse o desestimarse por irregularidades,
insuficiencias o incumplimientos frívolos y triviales, en relación con las exigencias que
hiciera el ordenamiento jurídico y sobre todo el pliego de condiciones para cada proceso de
contratación.
Tres normas, que se deben armonizar, dan cuenta de esa nueva filosofía:
“De acuerdo con la naturaleza, objeto y cuantía del contrato, en los pliegos de condiciones o términos de
referencia, se señalará el plazo razonable dentro del cual la entidad deberá elaborar los estudios técnicos,
económicos y jurídicos necesarios para la evaluación de las propuestas y para solicitar a los proponentes las
aclaraciones y explicaciones que se estimen indispensables.”
La expresión "Términos de referencia" fue derogada por el art. 32 de la Ley 1150 de 2007.
“Los informes de evaluación de las propuestas permanecerán en la secretaría, de la entidad por un término de
cinco (5) días hábiles para que los oferentes presenten las observaciones que estimen pertinentes. En ejercicio
de esta facultad, los oferentes no podrán completar, adicionar, modificar o mejorar sus propuestas.”
A pesar de lo dispuesto en las normas anteriores, con existía una ambigüedad cuando se
trataba de definir si el requisito por subsanar era necesario o no para comparar las
propuestas y en muchos casos la entidad calificó ciertos requisitos no sustanciales como
necesarios para la comparación de las ofertas, como por ejemplo que los documentos no
estaban ordenados o numerados como se exigía en el pliego de condiciones
Mediante la Sentencia del 26 de abril de 2006 –exp.16.041- la Sección Tercera anuló parte de unos
pliegos de condiciones porque evaluó la forma de presentación de la oferta, cuando se trata de un
aspecto insustancial para compararlas. Expresó:
“En los Pliegos de Condiciones, numeral 28.2 de la Sección II, Evaluación de la Propuesta, y en
particular,en el Adendo No. 1 modificatorio de los mismos, numeral 9, se estableció como factor
ponderable en laLicitación Pública la forma de organizar la oferta, bajo el título “Presentación de la
Propuesta”.
Posteriormente, esta ambigüedad fue aclarada con la expedición de La Ley 1150 de 2007,
que en su Art. 5, consagró que:
“De la selección objetiva. Es objetiva la selección en la cual la escogencia se haga al ofrecimiento más
favorable a la entidad y a los fines que ella busca, sin tener en consideración factores de afecto o de interés y,
en general, cualquier clase de motivación subjetiva. En consecuencia, los factores de escogencia y calificación
que establezcan las entidades en los pliegos de condiciones o sus equivalentes, tendrán en cuenta los siguientes
criterios:
(…)
No obstante la claridad de esta norma, con la expedición por parte del gobierno del
Decreto 066 de 2008, para la reglamentación parcial de la Ley 1150 de 2007, en el art. 10
en ejercicio de la facultad de subsanar ofertas, esta norma consagró que no era posible “…
permitir que se subsanen asuntos relacionados con la falta de capacidad para presentar la oferta, ni que se
acrediten circunstancias ocurridas con posterioridad al cierre del proceso.”
El decreto anterior, fue derogado por el Decreto reglamentario 734 de 2012, que sobre el
mismo tema dispuso que la entidad tampoco podía: “… permitir que se subsane la falta de
capacidad para presentar la oferta, ni que se acrediten circunstancias ocurridas con posterioridad al cierre del
proceso, así como tampoco que se adicione o mejore el contenido de la oferta.” La garantía de seriedad
de la oferta conservó el mismo tratamiento expresado al pie de página pertinente, pero
ahora en el artículo 5.1.7.1. del Decreto 734.
Finalmente, el decreto 734 de 2012, fue derogado por el Decreto reglamentario 1510 de
2013, que a diferencia de los anteriores no reprodujo la norma que se viene citando. Esto
significa que en adelante las entidades y los oferentes aplican directamente la regla que
contempla el art. 5, parágrafo, de la Ley 1150, es decir que lo subsanable o insubsanable
se define a partir de verificar si el requisito omitido asigna o no asigna puntaje, sin tener en
cuenta si se trata de problemas de capacidad o a requisitos cumplidos antes o después de
presentar las ofertas con la condición de que cuando le pidan la acreditación la satisfaga
suficientemente.
“Hasta este año los tres decretos –más el 4828 de 2008- conservaron el problema jurídico
comentado: la contradicción parcial entre ellos y el art. 5 de la Ley 1150, puesto que
tergiversaron buena parte de la regla que estableció la ley, porque mientras ésta permitió
subsanar todos los defectos que no asignaran puntaje, sin importar el momento del
procedimiento contractual en que se haga…”
En la sentencia del 14 de abril de 2010, la Sección Tercera –exp. 36.054. CP. Enrique Gil
Boterodeclaró la nulidad parcial del art. 10 del Decreto 2474 de 2008, que limitaba la
posibilidad de subsanar las ofertas “hasta el momento en que la entidad lo establezca…”, y
no como lo expresa la Ley “…hasta la adjudicación del contrato respectivo.” La Sala
expresó que:
“A la lógica anterior obedece el contenido del parágrafo 1º del artículo 5 de la ley 1150 de
2007, el cual dispone que “la ausencia de requisitos o la falta de documentos referentes a la
futura contratación o al proponente, no necesarios para la comparación de las
propuestas no servirán de título suficiente para el rechazo de los ofrecimientos hechos”.
Por consiguiente, se trata de defectos subsanables, porque al no afectar su falencia la
asignación de puntajes, “ellos pueden ser solicitados por las entidades en cualquier
momento, hasta la adjudicación.”
“Para bien del principio de legalidad, del derecho a acceder a los contratos estatales, del
derecho a participar en las contrataciones públicas, y de los principios de economía,
eficiencia y eficacia de la gestión administrativa, desaparecieron los dos criterios de
insubsanabilidad que crearon los primeros tres decretos reglamentarios; en adelante regirá
uno solo, el legal –como siempre debió ser-: defecto subsanable es el que no asigne
puntaje al oferente, y es corregible dentro del plazo que la entidad estatal le otorgue al
oferente para enmendar el defecto observado durante la evaluación de las ofertas –
usualmente indicado en los pliegos de condiciones-, sin exceder del día de la
adjudicación.”