1.En la etapa de formación del contrato , es fundamental la planeación
precontractual rigurosa del proceso, porque de la certeza de éste depende su acertada ejecución; las deficiencias , omisiones, la falta de claridad y precisión de los componentes del contrato , se evidencian negativamente, durante su ejecución , afectando el normal desarrollo del mismo y podrían conducir a reclamaciones por parte del contratista y al restablecimiento del equilibrio contractual, afectando los intereses del Estado.
Quiere decir que los costos de un proyecto se incrementan o conducen a la
paralización de su ejecución o terminan las obras convertidas en “elefantes blancos”, constituyéndose en un detrimento patrimonial para el Estado, por falta de recursos para terminarlas; de ahí que el legislador lo previó en el artículo 27 de la Ley 80 de 1993, al referirse a la ecuación contractual y, en el numeral 14 del parágrafo 2, artículo 25 , de la misma Ley, sobre las apropiaciones para los imprevistos, que tienen su origen en una desacertada planeación, la revisión o ajuste de precios .
2. El decreto 1510 de 2013, desarrolla las disposiciones contempladas en los
numerales 7º y 12 del artículo 25 de la Ley 80 de 1993 y el artículo 8º de la Ley 1150 de 2007.El artículo 15 del mencionado decreto , determina la obligación de las entidades estatales de analizar objetivamente dentro del proceso inicial de planeación precontractual, el mercado relacionado con el objeto de la necesidad identificada, en el ámbito legal, comercial , financiero, organizacional, técnico y en el análisis de riesgos y la profundidad de éste depende del grado de complejidad del proyecto en la fase de planeación. Un adecuado estudio del sector, nos permite, identificar cómo, quiénes podrían proveer, los bienes, obras y servicios requeridos por la entidad estatal, así como el universo de los potenciales proveedores, constructores, fabricantes, comerciantes, que eventualmente podrían atender la necesidad precisada.
Por consiguiente, un acertado estudio del sector, minimiza las probabilidades de
siniestro del proyecto, el incremento de los costos del mismo y contribuye a lograr estándares más altos de calidad de los bienes, obras o servicios contratados, y finalmente a mantener el equilibrio contractual, apoyados en el triángulo virtuoso de la ejecución: tiempo, calidad y costo.
3. Sobre los nuevos costos y su reconocimiento al contratista existe suficiente
jurisprudencia, en la cual se establecen los lineamientos o los criterios específicos establecidos a partir de la interpretación de la normatividad vigente sobre la materia, tal y como lo establece la Ley 80 de 1993, en su artículo 27, De la ecuación contractual y el numeral 14 del artículo 25 de la misma Ley 80.
El reconocimiento al contratista, sobreviene cuando las causas que lo originan no
son imputables a éste; ocurre cuando por hechos imprevisibles o unos deficientes estudios previos deficientes aportados por la entidad estatal , conducen a la modificación de las cantidades de obra, la incorporación de precios no previstos u obras adicionales , que sólo mediante ellas , se puede continuar con la ejecución del contrato, como lo señalado , en la sentencia estudiada sobre los estudios de suelos y la capacidad portante del suelo , que garantizaran la estabilidad del tanque de almacenamiento a construirse en la ciudad de Tumaco.
La entidad estatal no debe obtener provecho del empobrecimiento de la
contraparte, cuando por razones no imputables al contratista, los nuevos costos afecten su patrimonio.
Disposiciones de carácter general aplicables a las entidades y emisoras supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que contraten servicios de auditoría externa de estados financieros básicos