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Fernando José Vergara Henríquez
Sociohermenéutica trágica
de la modernidad
Razón, interpretación e identidad
Índice
Prólogo 11
Introducción 15
Capítulo I
Hermenéutica y modernidad tardía: voluntad interpretativa
en el horizonte de la onto-tecnoglobalización de la cultura 23
Coordenadas hermenéuticas de la tragicidad de
la modernidad 23
Constitución racional de la sociedad moderna: sujeto y progreso 83
Reinhart Koselleck y la semántica de los tiempos
modernos: experiencia, expectativa y aceleración 95
Patxi Lanceros y el modo cansado de una modernidad
onto-tecnologizada 111
Capítulo II
El carácter trágico de la hermenéutica al interior
de la teoría de la interpretación perspectivística 167
Friedrich Nietzsche y la liberación poética de la consciencia
moderna: metáfora y perspectivismo 169
Estatuto hermenéutico de la figuratividad perspectivística:
perspectivismo nietzscheano y simbolismo ortiz-osesiano 180
5
Capítulo III
Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones
figurativo-perspectivísticas con las narrativas de
la modernidad trágica 241
Primera inter-implicación: el sacerdote asceta y
el sacro-dominio del sentido con la narrativa de
la dominación en Theodor Adorno y Max Horkheimer 253
Segunda inter-implicación: el pastor de la metafísica o la
visión del enigma con la narrativa de la decisión
autónoma en Jürgen Habermas 302
Tercera inter-implicación: el hombre loco o cuando la fe
deviene en frenesí con la narrativa ontotecnologizada
de la desazón moderna en Jean-François Lyotard 363
Capítulo IV
Sociohermenéutica de la identidad moderna 453
Modernidad e identidad: entre la asimilación y
la construcción 453
Autonomía moderna y narrativa de la subjetividad.
Un guiño nietzscheano a la identidad 482
Conclusión 495
6
Dedico este libro a quienes con sus esfuerzos, postergaciones y
sacrificios, han apoyado mi vida y mi trabajo:
Verónica, Agustín y Matilde,
razón
sentido
esperanza
7
Entrego este trabajo al filósofo bilbaíno Patxi Lanceros, por
acompañarme con su amistad, palabra y conocimiento, por los
laberintos de la modernidad.
Agradeciendo que mi nombre en algo haya quedado unido al suyo
inscrito en alguna pared de ese laberinto.
9
Prólogo
11
prólogo
12
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
13
prólogo
14
Introducción
15
Introducción
16
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
17
Introducción
18
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
19
Introducción
20
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
21
Capítulo I
Hermenéutica y modernidad tardía: voluntad
interpretativa en el horizonte de la
onto-tecnoglobalización de la cultura
23
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
24
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
25
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
26
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
27
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
28
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
1
Rorty, Richard (1995). La filosofía y el espejo de la naturaleza. Madrid, Cát-
edra, pág. 154.
29
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
2
Ibíd., pág. 162.
30
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
31
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
3
Ibíd., pág. 243.
32
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
33
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
5
Ibíd., pág. 292.
34
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
35
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
7
Ibíd., pág. 326.
36
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ídem.
8
37
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
38
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
39
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
40
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
41
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
9
Gadamer, Hans-Georg (2005). Verdad y método. Salamanca, Sígueme, pág.
243. En adelante VM.
10
Garagalza, Luis (2002). Introducción a la hermenéutica contemporánea: simbo-
lismo, cultura y sociedad. Barcelona, Anthropos, pág. 10.
42
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
11
Vid. Heidegger, Martin (1998). Ser y tiempo. Santiago de Chile, Universita-
ria, §32, págs. 172-177.
12
Cfr. Gadamer, Hans-Georg (1998). El giro hermenéutico. Madrid, Cátedra.
43
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
13
La conceptualidad del “sentido” es absoluta, radical y envolvente, pues implica
que «el sentido se aprehenda él mismo en tanto que sentido. Ese modo, ese gesto
de aprehender-se-él-mismo en tanto que sentido hace el sentido, el sentido de
todo sentido: indisociablemente, su concepto y su referente». Nancy, Jean-Luc
(2002). Un pensamiento finito. Barcelona, Anthropos, pág. 5. El sentido se juega
en su donación, en su entrega no “en sí”, sino “para sí”, en su autorrelacionalidad
afectiva y efectiva que siempre tendrá como horizonte “el otro” y “lo otro”.
14
VM, pág. 515.
44
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
15
«La hermenéutica tiene la labor de hacer el existir propio [facticidad] de cada
momento accesible en su carácter de ser al existir mismo, de comunicárselo, de
tratar de aclarar esa alienación de sí mismo de que está afectado el existir. En la
hermenéutica se configura para el existir una posibilidad de llegar a entenderse y
de ser ese entender. […] El ser del vivir fáctico se señala en que es en el cómo del
ser de ser-posible él mismo». Heidegger, Martin (1999). Ontología. Hermenéutica
de la facticidad. Madrid, Alianza, §3, págs. 33-34.
16
«La fenomenología del Dasein es hermenéutica, en la significación originaria
de la palabra, significación en que designa el quehacer de la interpretación».
Heidegger, Martin (1998), o.c., §8, pág. 60.
17
VM, pág. 217.
18
Ricoeur, Paul (2001a). Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II. Bue-
nos Aires, FCE, pág. 83.
45
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
19
VM, pág. 12.
20
Ricoeur, Paul (2001a). o.c., pág. 84.
21
VM, pág. 364. El destacado es nuestro.
46
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
22
Gadamer presenta el concepto de tradición unido al concepto de autoridad
trabajado por el romanticismo: «Lo consagrado por la tradición y por el pasado
posee una autoridad que se ha hecho anónima, y nuestro ser histórico y finito
está determinado por el hecho de que la autoridad de lo transmitido, y no sólo lo
que se acepta razonadamente, tiene poder sobre nuestra acción y sobre nuestro
comportamiento». VM, pág. 348.
23
Vattimo, Gianni (1991). Ética de la interpretación. Barcelona, Paidós, págs.
61-62.
24
Aquí, Gadamer se acerca a la línea antropológica desarrollada por Scheler,
Plessner, Portmann, Gehlen –en cuanto a los polos culturales de “apertura” e “in-
acabamiento” de la condición humana– en investigaciones referidas al lenguaje
como constitutivo esencial del ser humano y no un mero accesorio. Gehlen ha
propuesto la “carencialidad ontológica” del ser humano, “dotado” de deficiencias
morfobiológicas e instintivas que le incapacitan para una adaptación inmediata
al medio ambiente y que en el resto de los animales asegura la sobrevivencia.
47
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
48
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
28
Vattimo, Gianni (1996a). El fin de la modernidad. Nihilismo y hermenéutica en
la cultura posmoderna. Barcelona, Gedisa, pág. 117.
29
VM, pág. 567.
49
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
30
VM, pág. 536.
31
Ídem.
32
Gadamer afirma: «este acontecer no es nuestra acción con las cosas sino la
acción de las cosas mismas». VM, pág. 555.
33
VM, págs. 13-14.
50
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
51
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
36
VM, págs. 13-14.
37
Del latín sub-jectum, término compuesto por la preposición sub: debajo y el
participio perfecto de iaceo: arrojar, poner, yacer. Vid. Segura Murguía, Santiago
(2006), o.c., pág. 754 y 337 respectivamente. Además, subjectum es la traducción
del griego hypokeimenon, término aristotélico utilizado para designar el “ser” de
las cosas. Los griegos entendían el ser, designado por el término ousía, como “lo
permanentemente presente”, “lo que es”, “aquello que permanece invariable en la
cosa mientras sus accidentes cambian”, y aquello que estando en la base, siempre
presente, sostiene a la cosa sin modificarla, aunque sus accidentes o propiedades
la varíen. De tal forma, aquello que denomina al ser, la ousía (esencia, sustancia,
ser; propiedad; naturaleza; realidad, existencia, vida; fortuna, hacienda, bienes,
riqueza. Vid. Pabón de Urbina, José María (1992). Diccionario Manual griego-
español. Barcelona, VOX, pág. 440), se une en su sentido al hypokeimenom, lo
que subyace. Luego, los medievales traducirán ousía por substantia, identificando
aún más, con igual raíz lingüística, el ser con el subjectum: “lo que está puesto en
la base como fundamento de la cosa”. En la tradición moderna, la idea de sujeto
dibuja un campo de formas a priori cuya función es la de ordenar efectivamente
el sistema de los objetos –leyes que regulan y organizan la naturaleza descrita
por Galileo en lenguaje matemático en un universo mecánico-causalista, funcio-
nal y mecanicista– a partir de la visión sustancial –intuiciones trascendentales
kantianas– de las relaciones fenoménicas, visión que forja la historia moderna
del concepto de “subjetividad”. La emancipación a partir de lo racional, es la ca-
racterística de término contemporáneo de sujeto, cuya certeza interna es la ra-
zón y el discernimiento entre el conocimiento verdadero y el falso, entre lo real y
lo aparente; se trata de aquel sujeto que se autopercibe como unidad indisoluble
en identidad y convicciones. Ahora bien, hoy el sujeto carece de fundamento que
guíe tales convicciones “trascendentales” y “universales”, disueltas bajo las incon-
sistencias en sus atributos y certezas.
En Vattimo leemos: «También la palabra “sujeto”, que en la filosofía moderna
designa directamente el yo del hombre, sufre un proceso de transformación y de
traducción que es significativo en el desarrollo de la metafísica. La palabra latina
52
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
53
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
38
Gadamer, Hans-Georg, ‘El problema de la historia en la reciente filosofía
alemana (1943)’, en VM II, pág. 35.
39
VM, pág. 12.
40
Dutt, Carsten ed. (1998). En conversación con Hans-Georg Gadamer. Her-
menéutica-Estética-Filosofía Práctica. Madrid, Tecnos, pág. 33.
41
Vid. Heidegger, Martin (1998). o.c., §31-33, págs. 166-183.
54
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
55
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
42
Vid. Husserl, Edmund (1997). Ideas relativas a una fenomenología pura y una
filosofía fenomenológica. México, FCE, §27-§29, págs. 64-68.
43
Ibíd., §27-§30, págs. 64-69, Vid. además Husserl, Edmund (1991). La crisis
de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental. Una introducción a la
filosofía fenomenológica. Barcelona, Crítica, §33, págs. 124-129.
56
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
44
VM, pág. 23. Vattimo se refiere a la comprensión del texto: «no es (sólo)
ese ser que es objeto de “comprensión” (por ejemplo, en oposición a “explicación”
causal, etc.) que es lenguaje, sino que es todo el ser que, en cuanto puede ser
comprendido se identifica con el lenguaje». Vattimo, Gianni (1992b). Más allá
del sujeto. Nietzsche, Heidegger y la hermenéutica. Barcelona, Paidós, pág. 86.
45
Gadamer, Hans-Georg, ‘Hermenéutica clásica y hermenéutica filosófica
(1977)’, en VM II, pág. 110.
46
Gadamer, Hans-Georg (2002). Acotaciones hermenéuticas. Madrid, Trotta,
págs. 25-26.
57
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
Ídem.
47
58
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
49
VM, pág. 325.
50
VM, pág. 326.
51
Vid. Gadamer, Hans-Georg, ‘La incapacidad para el diálogo (1971)’, en VM
II, págs. 203-210.
52
VM, pág. 360.
53
VM, pág. 451.
54
VM, pág. 458.
59
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
55
Gadamer, Hans-Georg (1997). Mito y razón. Barcelona, Paidós, pág. 21.
56
Del latín colo, colere, cultum: cultivar, por tanto, “cultura” significa etimológi-
camente “cultivo”. El multívoco y polémico término es considerado aquí como
una situada red de significaciones de alteridad personal y social desplegada en
el tiempo y en un espacio determinado, donde la reazabilidad de la existencia
humana es su núcleo conceptual, Vid. Segura Murguía, Santiago (2006), o.c.,
págs. 125-126.
60
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
57
Mardones, José María, ‘Razón hermenéutica’, en Ortiz-Osés, Andrés y
Lanceros, Patxi, dirs. (2004), o.c., pág. 467.
58
Gadamer, Hans-Georg,‘Europa y la oikoumene (1993)’, en (1998), o.c., pág. 238.
59
VM, pág. 412.
60
VM, pág. 351.
61
Vid. Ricoeur, Paul (2001a), o.c., págs. 320-321.
61
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
62
VM, pág. 363.
63
VM, pág. 371.
64
VM, pág. 363.
62
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
63
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
66
VM, pág. 371.
67
VM, pág. 344.
68
VM, págs. 366-367.
64
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
65
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
71
VM, pág. 14.
72
VM, pág. 25.
73
VM, pág. 348.
66
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
74
VM, pág. 434.
75
VM, pág. 467.
76
VM, pág. 555.
67
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
77
VM, pág. 365.
78
Gadamer, Hans-Geore, ‘Hombre y lenguaje’, en VM II, pág. 145.
79
Vid. Aristóteles. Política, I, 2 1253a 9.
80
VM, pág. 531.
81
Gadamer, Hans-Georg, ‘Europa y la oikoumene (1993)’, en (1998), o.c., pág.
228.
82
Gadamer, Hans-Georg, ‘¿Hasta qué punto el lenguaje preforma el pensa-
miento (1973)’, en VM II, pág. 196.
83
VM, pág. 567.
68
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
84
VM, pág. 548.
85
Gadamer, Hans-Georg, ‘Texto e interpretación (1984)’, en VM II, pág. 327.
86
VM, pág. 567. «La frase “un ser que se comprende es lenguaje” [no] hace
referencia al dominio absoluto de la comprensión sobre el ser, sino que por el
contrario indica que no se experimenta el ser allí donde algo puede ser produci-
do y por lo tanto concebido por nosotros, sino solo allí donde meramente puede
comprenderse lo que ocurre». VM, págs. 18-19.
87
VM, pág. 539.
69
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
interna del ser en tanto que lenguaje y las referencias sobre el mun-
do88: el lenguaje es la medida de todos los mundos humanos.
Permanecemos así en el terreno de la hermenéutica, en la heredad
de lo simbólico y representacional e ingresamos al taller de manu-
factura de las significaciones, a la dimensión semiótica del signifi-
cado y del sentido, en fin, a la urbanización gadameriana de la pro-
vincia heideggeriana89 de la reflexión sobre la hermenéutica del ser:
el ser humano capaz de preguntar y preguntar-se sobre sí mismo,
lo que es, justamente, aquello que caracteriza su modo de ser. De
esa forma el Dasein, el ser aquí y ahora, existe comprendiendo-se,
sabiendo-se, pues la «comprensión del ser es, ella misma, una deter-
minación de ser del Dasein»90: «Lo hermenéutico, pues, “no sólo”
significa el interpretar sino, con prioridad, el traer un mensaje y el
dar noticia del ser del ente, pero de un modo tal que el ser mismo
llegue a brillar en su apariencia».91
El comprender –referido a la esfera ontológica– es una capaci-
dad para poder hacer aparecer y valer la forma de darse el Dasein,
facilitando su poder-ser, proyectar y dejar que se realice el ser-
en-el-mundo: «Al modo de ser del ente que llamamos Dasein le
pertenece la comprensión del ser».92 De tal forma, la analítica exis-
tenciaria del Dasein permite descubrir al ser como una situación de
comprender, de sentido y de interpretación93, desde la aperturidad
como forma esencial del ser del Dasein. Tal aperturidad, tal estar-
88
VM, pág. 536.
89
Vid. Habermas, Jürgen. (2000a). Perfiles filosófico-políticos. Madrid, Taurus,
págs. 346-354.
90
Heidegger, Martin (1998), o.c., §4, pág. 35.
91
Pögeller, Otto (1993). El camino del pensar de Martin Heidegger. Madrid,
Alianza, pág. 84.
92
Ibíd., §43, pág. 221.
93
Ídem.
70
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
94
Ibíd., §31, pág. 168.
95
Ibíd., §31, págs. 166-172.
96
Ibíd., §29, págs. 158-164.
97
Ibíd., §32, pág. 172.
98
Ídem.
99
Ibíd., §32, pág. 175.
71
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
72
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
101
Gadamer, Hans-Georg (1993a), o.c., págs. 78-79.
102
VM, pág. 372.
103
VM, pág. 355.
73
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
104
VM, pág. 447-454.
105
VM, págs. 354-356.
106
VM, págs. 376-377.
107
VM, pág. 377.
74
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Vid. Heidegger, Martin (1998), o.c., §22, págs. 127-130; §32, pág. 177.
108
75
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
110
Gadamer, Hans-Georg, ‘La hermenéutica (1969), en VM II, pág. 371.
111
Gadamer, Hans-Georg (1981). La razón en la época de la ciencia. Barcelona,
Alfa, pág. 75.
112
VM, pág. 350.
76
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
77
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
115
Platón ya relacionaba “lenguaje” con “entendimiento”, al afirmar que “discur-
so” y “entendimiento” son la misma cosa, Vid. Teeteto, 189e-190a.
116
VM, pág. 549.
117
Tugendhat, Ernst (1998). Ser-verdad-acción. Ensayos filosóficos. Barcelona,
Gedisa, pág. 192.
118
VM, págs. 467-470. Todo comprender es interpretar y toda interpretación
se desarrolla en medio de un lenguaje –que es al mismo tiempo el lenguaje
propio del intérprete– cuya pretensión es dejar hablar al objeto. Acerca de la
relación entre “historia” y “lenguaje” y su condición referida al conocimiento, Ga-
78
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
damer se sirve de la tesis aristotélica: «Y también resulta claro […] que no cor-
responde al poeta decir lo que ha sucedido, sino lo que podría suceder, esto es, lo
posible según la verosimilitud o la necesidad. En efecto, el historiador y el poeta
no se diferencian por decir las cosas en verso o prosa […]; la diferencia está en
que uno dice lo que ha sucedido, y el otro, lo que podría suceder». Poética, 1451a
36-1451b 5.
119
VM, pág. 567.
120
VM, pág. 446 y ss.
79
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
121
Quignard, Pascal (2006). Retórica especulativa. Buenos Aires, El Cuerno de
Plata, pág. 15.
122
Gadamer, Hans-Georg, ‘La verdad en las ciencias del espíritu (1953)’, en
VM II, pág. 48.
123
Rorty, Richard, ‘La prioridad de la democracia sobre la filosofía’, en Vattimo,
Gianni. comp. (1992a). La secularización de la filosofía. Hermenéutica y postmo-
dernidad. Barcelona, Gedisa, pág. 33.
80
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
124
Del latín textus: tejido, la acción de tejer –de manera figurada– las oraciones,
las palabras y las ideas.
125
Ortiz-Osés, Andrés (1996). La diosa Madre. Interpretación desde la mitología
vasca. Madrid, Trotta, págs. 110-111.
81
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
82
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
83
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
84
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
85
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
terreno de las bellas artes. Esto implica por qué la expresión “mo-
dernidad”, “modernité”, ha mantenido hasta hoy un núcleo semánti-
co de tipo estético que viene acuñado por la autocomprensión del
arte vanguardista».129
Esta profunda separación de lo pasado que realiza la moderna ex-
periencia temporal, es el reflejo de una transición constitutiva de
cada conciencia de época. Sin embargo, la modernidad se despren-
de de su raigambre etimológica, para legitimarse autocomprensiva-
mente en la historia y hacer, de sus oposiciones, su mecánica fun-
cional. El mundo moderno se despega temporalmente del mundo
antiguo, substancializando al presente, es decir, otorgándole una
presencia cultural.
El término modernus se utiliza, por primera vez, en la última déca-
da del siglo V, en la época de transición de la antigua Roma con su
pagana cultura al nuevo mundo cristiano, con el fin de caracterizar
un cambio de época, un quiebre respecto de la tradición. Esta se-
paración entre la vieja y la nueva concepción de mundo, progresi-
vamente va ampliando sus connotaciones hasta convertirse –con
Casiodoro en el siglo V– en una separación en la que Roma ya
forma parte del pasado modélico como época progresiva admira-
ble (antiqui: antiguo; antiquitas: antigüedad), mientras que el cris-
tianismo (moderni: moderno) es “lo nuevo”, “lo actual”, “lo de hoy”
opuesto a “lo de ayer”, nostris temporibus, sæculis modernis, lo propio
de una época que aún está por formarse, pero que ya ha iniciado
esa tarea, atribuyéndole una significancia histórica de superación,
innovación, renovación, superación.
En plena Edad Media, en el siglo IX durante la época carolingia,
el término modernus adquiere una gran difusión, aplicándosele a
129
Habermas, Jürgen (1989a). El discurso filosófico de la modernidad (Doce lec-
ciones). Madrid, Taurus, pág. 19. En adelante DFM.
86
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
87
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
88
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
DFM, pág. 12. Vid. Habermas, Jürgen (1987). Teoría de la acción comuni-
134
89
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
90
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
91
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
136
Bayón, Fernando, ‘Sentido’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros, Patxi, dirs.
(2004). Diccionario de hermenéutica. Una obra interdisciplinar para las ciencias
humanas. Bilbao, Universidad de Deusto, pág. 493.
137
Kant, Immanuel, ‘Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración?’, en
AA.VV. (1999). ¿Qué es Ilustración? Madrid, Tecnos, pág. 17.
92
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
138
Foucault, Michel (2002). ¿Qué es Ilustración? Argentina, Alsión, pág. 70.
139
Ibíd., pág. 85.
140
Ibíd., pág. 89.
141
Touraine, Alain (2000). Crítica de la modernidad. México, FCE, pág. 209.
93
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
142
Casullo, Nicolás (1998). Modernidad y cultura crítica. Buenos Aires, Paidós,
págs. 71-72.
94
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
143
Lyotard, Jean-François (1996). La posmodernidad (explicada a los niños).
Barcelona, Gedisa, págs. 91-92.
144
DFM, pág. 16.
95
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
145
Heidegger, Martin (1995). Caminos de bosque. Madrid, Alianza, pág. 199.
146
Nos referimos, desde luego, a la consideración de progreso siguiendo su
etimología del vocablo latino progressus, derivado de progredi, caminar hacia ade-
lante; progredi, a su vez procede de gradi, andar. Por tanto, cuando se habla de
progreso, se refiere a “avance”, “crecimiento”, sea positivo o negativo, pues lo im-
portante del progreso es que demarca una realidad temporal no cíclica, es decir,
un tiempo siempre creador y en constante renovación.
96
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
147
Vid. Castoriadis, Cornelius (1989). La institución imaginaria de la sociedad,
vol. 2. Barcelona, Tusquets, págs. 71-86.
148
Koselleck, Reinhart (1993). Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos
históricos. Barcelona, Paidós, págs. 286-332. En adelante FP.
149
FP, pág. 321.
97
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
150
Habermas, Jürgen (2000b). La constelación posnacional. Ensayos políticos.
Barcelona, Paidós, pág. 171.
151
FP, pág. 332.
152
FP, pág. 337.
98
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
153
FP, pág. 338.
154
Ídem.
155
FP, pág. 339.
156
FP, pág. 341.
99
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
Ídem.
158
100
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
101
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
Musil, nos da claras luces sobre esto: «la vida que nos rodea carece de con-
161
102
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
103
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
104
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
105
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
queda demostrada por el hecho de que tenían que apuntar más allá
de lo que se podía cumplir empíricamente. Arrastrada por estas
anticipaciones del futuro, la sociedad se formaba a sí misma en las
comunidades y empresas, en los centros y federaciones, en las fun-
daciones y los partidos, en las organizaciones, etc., de modo que la
temporalización se introdujo profundamente en la vida cotidiana.
La segunda circunstancia, y a la cual remite la estructura temporal
interna de nuestros conceptos: la pérdida de las coordinaciones in-
tuitivas permanentes entre la denominación y el estado social y po-
lítico de las cosas, caracteriza cada vez más a la vida cotidiana. La
socialización de la escisión entre la palabra y la cosa, entre el con-
cepto y la realidad. Esto puede probarse de muy diversas formas;
pero siempre con un denominador común: durante la modernidad
se extendió la sensación de que los conceptos políticos y la realidad
social ya no estaban soldados ni iban de la mano como antaño, sino
que bien podía ocurrir que la realidad cambiara de forma tan acele-
rada que dejara atrás e inservible a la antigua terminología política
empleada para definirla, o que, por el contrario, fuera el imaginario
colectivo el que promoviera fórmulas y conceptos políticos nue-
vos frente a una realidad que parecía anquilosada u obsoleta. Por
eso, algunas consecuencias: a) aumenta el grado de abstracción de
muchos conceptos, porque solamente así puede captarse la com-
plejidad creciente de las estructuras económicas y técnicas, sociales
y políticas. Vemos que esta complejización de la experiencia de las
condiciones técnico-industriales de la vida cotidiana es generadora
de nuevas cargas semánticas dentro de nuestra praxis lingüística;
b) cuanto más generales sean los conceptos, más partidos pueden
servirse de ellos. Se convierten en consignas. Por ejemplo, a la li-
bertad entendida como privilegio, como en el Antiguo Régimen,
sólo se puede remitir su poseedor, pero a la libertad universal o
en general, como en la modernidad postrevolucionaria, pueden,
en teoría, remitirse todos. Nace de ahí una lucha de competencias
106
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
107
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
108
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
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Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
110
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
111
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
172
La «condición posmoderna ha delimitado un espacio de confrontación […]:
Caín y Abel, Tirios y Troyanos, modernos y posmodernos». Lanceros, Patxi.
‘Apuntes sobre el pensamiento destructivo’, en Vattimo, Gianni et al. (1990). En
torno a la post-modernidad. Barcelona, Anthropos, pág. 138.
112
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
113
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
114
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ídem.
176
115
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
pág. 36.
116
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
178
Vid. Berman, Marshall (1988). Todo lo sólido se desvanece en el aire. La expe-
riencia de la modernidad. Madrid, Siglo XXI, págs. 1-12.
179
Harvey, David (1998). La condición de la post-modernidad. Investigación so-
bre los orígenes del cambio cultural. Buenos Aires, Amorrortu, pág. 10.
180
MC, págs. 20-21.
117
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
118
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
183
Ídem.
184
Ídem.
185
MC, págs. 23-24.
119
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
120
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
nuestro presente se exponga quizás a ser otra cosa frente, por, con,
para, contra otros:
«Quizás la modernidad ya no nos protege con su aura ni nos
ampara con sus promesas. Pero tampoco nos seduce un prefijo.
La apuesta y el reto no son ya ganar tiempo sino pensar y actuar
de otro modo. O modificar –sin garantías, sin la coartada de
ningún absoluto– los modos que nos instruyen en este tiempo.
De un modo a otro, de un modo u otro. No de cualquier modo».188
El equilibrio dialéctico –postura, compostura e impostura– de
Lanceros, cobra aún más fuerza, cuando el eje argumentativo se
funda en el prefijo post-, el que designa la disolución del sentido
histórico de la moderna dimensionalidad temporal y se expresa en
la idea de moderna dilatación crítica del modo como la «postmo-
dernidad piensa la modernidad pensando a la vez (en) lo que nos
separa de ella. El prefijo (post.) es el signo de un espacio-tiempo
diferido, y tal vez difer(i)ente».189
Este filón abierto se difiere en lo teórico y es difer(i)ente en lo
práctico como reacción ante la razón instrumental, y por ello
aprovecha las grietas de la razón moderna. En lo filosófico, sur-
ge un serio trastrocamiento al interior de las polaridades mundo
exterior y mundo interior, naturaleza y conciencia, objetividad y
subjetividad. Kant entrega la soberanía absoluta al sujeto moder-
no por sobre el sentimiento defendido por Rousseau, soberanía
que gobernará en una secuencia histórica desde el siglo XIX hasta
el XX, que conecta al idealismo, romanticismo, historicismo, in-
cluso a la fenomenología y al existencialismo, primero en su crítica
de las ciencias naturales como patrón de racionalidad, y segundo,
121
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
122
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
123
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
193
Lanceros, Patxi (2000), o.c., pág. 186. El destacado es nuestro.
194
Ibíd., pág. 15.
195
MC, pág. 32.
124
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
196
Lanceros, Patxi (2005). Política mente. De la revolución a la globalización,
Barcelona, Anthropos, págs. 41-42. En adelante PM.
197
PM, pág. 44.
198
Ídem.
199
PM, pág. 47.
125
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
200
«La fecha fue la noche del catorce de julio de 1789, en París, cuando Luis
XVI se enteró por el duque de La Rochefoucauld-Liancourt de la toma de la
Bastilla, la liberación de algunos presos y la defección de las tropas reales ante un
ataque del pueblo. El famoso diálogo que se cruzó entre el rey y su mensajero es
muy breve y revelador. Según se dice, el rey exclamó: “C’est una révolte”, a lo que
respondió Liancourt: “Non, Sire, c’est une révolution”. Todavía aquí, por última
vez desde el punto de vista político, la palabra es pronunciada en el sentido de la
antigua metáfora que hace descender su significado desde el firmamento hasta la
tierra; pero, por primera vez quizá, el acento se ha trasladado aquí por completo
desde la legalidad de un movimiento rotatorio y cíclico a su irresistibilidad […]
lo que ahora se subraya es que escapa al poder humano la posibilidad de dete-
nerlo y, por tanto, obedece a sus propias leyes». Arendt, Hannah (1967). Sobre
la revolución. Madrid, Revista de Occidente, pág. 55. En las paredes de Nanterre
durante el Mayo de 1968, se escribió irónica, sentenciosa y quizás razonable-
mente: “Esto no es una revolución, majestad, es una mutación”.
126
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
201
Musil, Robert (1992), o.c., págs. 363-365.
202
PM, pág. 109.
203
PM, pág. 116.
127
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
128
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
206
PM, pág. 165.
207
Sabrovsky, Eduardo (1996). El desánimo. Ensayo sobre la condición contem-
poránea. Oviedo, Nobel, págs. 14-17.
208
Ídem.
129
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
130
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
211
Ibíd., pág. 43.
212
Ibíd., pág. 47.
213
Ídem.
214
Ibíd., págs. 163-173.
215
Ibíd., p 175.
131
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
216
Ibíd., p 176.
217
Ídem.
218
Ibíd., pág. 184.
219
Ibíd., págs. 197-198.
132
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
133
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
134
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
222
Marcuse, Herbert (1994). El Hombre Unidimensional. Ensayo sobre la Ideolo-
gía de la Sociedad Industrial Avanzada. Barcelona, Ariel, págs. 19-20.
135
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
136
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
137
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
138
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
139
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
140
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
141
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
Ídem.
231
142
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
143
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
234
Castells, Manuel (1989). La ciudad informacional. Madrid, Alianza, págs.
29-64.
235
Castells, Manuel (1997). La era de la información, vol. 1, ‘La sociedad red’.
Madrid, Alianza, págs. 119-120.
144
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
236
Beck, Ulrich (1998). ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo,
respuestas a la globalización. Barcelona, Paidós, pág. 27.
237
Ibíd., pág. 29.
145
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
146
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
147
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
148
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
149
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
150
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
243
Vid. Bauman, Zigmunt (2003). La globalización. Consecuencias humanas.
México, FCE, pág. 8.
244
PM, págs. 166-167.
245
PM, pág. 167.
151
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
152
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
248
PM, pág. 182.
249
PM, pág. 212.
250
PM, pág. 184. Para la vinculación entre globalización y tecnología, Vid.
Lanceros, Patxi, ‘Globalización y tecnología’, en Ortiz-Osés y Lanceros, Patxi,
dirs. (2004), o.c., págs. 151-156.
153
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
251
Ídem.
252
PM, pág. 185.
253
Ídem.
254
Vid. Lanceros, Patxi, ‘Política’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros, Patxi,
dirs. (2005), o.c., págs. 451-458.
154
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
155
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
257
PM, pág. 197.
258
PM, pág. 202.
259
Ídem.
156
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
260
Lanceros, Patxi. ‘Globalización y tecnología’, en Ortiz-Osés Andrés, Lance-
ros Patxi dirs. (2004), o.c., pág. 153.
261
PM, pág. 204.
262
Vattimo, Gianni (1992b), o.c., pág. 69.
157
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
158
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
265
Lanceros, Patxi, ‘Globalización y tecnología’, en Ortiz-Osés Andrés, Lance-
ros Patxi, dirs. (2004), o.c., pág. 153.
266
PM, pág. 209.
267
Bauman, Zygmunt (2004b). Ética posmoderna. Buenos Aires, Siglo XXI,
pág. 212.
159
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
160
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
270
Conill, Jesús (1991). El enigma del animal fantástico. Madrid, Tecnos, pág.
281.
271
PM, pág. 230.
161
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
272
PM, pág. 234.
273
Horkheimer, Max y Adorno, Theodor W. (1994). Dialéctica de la Ilustración.
Fragmentos filosóficos. Madrid, Trotta, pág. 136. En adelante DI.
274
DI, pág. 137.
275
Bauman, Zygmunt (2005a). Modernidad y ambivalencia. Barcelona, An-
thropos, pág. 79.
162
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
163
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
164
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
165
Capítulo I. Hermenéutica y modernidad tardía
166
Capítulo II
El carácter trágico de la hermenéutica al
interior de la teoría de la interpretación
perspectivística
167
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
168
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
1
White, Hayden (2002). Metahistoria. La imaginación histórica en la Europa
del siglo XIX. México, FCE, págs. 318 y ss.
169
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
170
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
171
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
2
Nietzsche, Friedrich (1992). Fragmentos póstumos 1881-1888. Santafé de Bo-
gotá, Norma, otoño 1885 - otoño 1886, pág. 91.
172
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
173
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
174
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
175
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
176
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
177
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
178
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
179
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
3
Foucault, Michel (2009), Las palabras y las cosas. Buenos Aires, Siglo XXI,
pág. 43.
180
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
181
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
182
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
183
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
184
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
185
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
4
El estudio de Marramao es una excelente guía por los avatares conceptuales
de la secularización. Presenta el autor una estructura dualística fundamental del
Occidente moderno, cabe preguntarse ante esto: ¿En qué sentido la permanen-
cia o la historia de esta escisión (cielo/tierra) incide sobre la configuración de la
modernidad y de sus destinos? Pensemos que la secularización es un concepto
ubiquitario (es decir, que no es exclusivo de una disciplina, apareciendo en todos
los ámbitos de las ciencias humanas: en teología, filosofía, ciencias sociales, etc.)
y auténtica encrucijada hermenéutica de la modernidad Occidental. Esta estruc-
tura dualística que venía conformando la mentalidad del occidente moderno en-
tra en crisis, pierde progresivamente operatividad cultural y verosimilitud social.
A lo largo del siglo XIX, todas las variantes de la tesis de la secularización están
marcadas por una característica común: la supresión del dualismo eternidad-
mundo, más allá-más acá.
La consolidación de la categoría unitaria de “historia universal” o de “historia-
mundo” (Welt-geschichte) disolvería todos los pares opuestos de origen cristiano
bajo el presupuesto de que la geschichtliche Weltzeit (la época histórica universal)
incluiría dentro de un concepto absoluto y procesual de la historia (entendida
como Geschichte, complejo unitario e intrínsecamente orientado de los acon-
tecimientos) el éschaton judeocristiano, es decir, un punto terminal del curso
del mundo que habría de irrumpir desde fuera del tiempo, y que sin embargo es
ahora internalizado en una nueva visión filosófico-histórica de carácter inclu-
sivo y globalizante. Una nueva idea, en todo y para todo inmanente, de tiempo
secular disolvería en sí toda trascendencia, y con ella todo dualismo residual
mundano-espiritual, terreno-divino, profano-sagrado. Las cosas no fueron así de
sencillas, como explica Marramao: desde la perspectiva específica de la histo-
ria del término, se debe tener presente que, durante todo el siglo XIX, la idea
186
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
187
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
188
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
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Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
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Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
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Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
193
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
5
Deleuze, Gilles (1994). Nietzsche y la filosofía. Barcelona, Anagrama, págs.
73-74.
6
Barrios, Manuel (1990). La voluntad de poder como amor. Barcelona, Del Ser-
bal, pág. 68.
7
Deleuze, Gilles (1994). o.c., pág. 121.
194
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
195
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
10
Deleuze, Gilles (2002). Diferencia y repetición. Buenos Aires, Amorrortu,
págs. 439-441.
11
Deleuze, Gilles (1994), o.c., pág. 80.
12
Nietzsche, Friedrich (1988). La gaya ciencia. Madrid, Akal, págs. 392-393.
En adelante GC.
196
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
13
Vattimo, Gianni (2002). Diálogo con Nietzsche. Ensayos 1961-2000. Barce-
lona, Paidós, pág. 181.
14
Ídem.
15
Vattimo, Gianni (1987).Introducción a Nietzsche.Barcelona,Península,pág.117.
16
Nietzsche, Friedrich (2004). Así habló Zaratustra, Madrid, Alianza, I, ‘De
los despreciadores del cuerpo’, pág. 65. En adelante Z.
197
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
17
Nietzsche, Friedrich (1994a). La genealogía de la moral. Un escrito polémico.
Madrid, Alianza, I, 17, pág. 62. En adelante GM.
18
GC, pág. 393.
198
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
19
Nietzsche, Friedrich (1993a). Más allá del bien y del mal. Madrid, Alianza,
§207, pág. 145. En adelante MBM.
20
GM, págs. 138-139.
199
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
21
Deleuze, Gilles (2000). Nietzsche. Madrid, Arena, pág. 23.
22
Nietzsche, Friedrich (1992), o.c., págs. 93-94.
23
Ibíd., pág. 91.
200
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
págs. 431-432.
201
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
25
Foucault, Michel (1990). La verdad y las formas jurídicas, Barcelona, Gedisa,
págs. 27-29).
26
Ibíd., págs. 432-433.
202
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
203
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
28
Ídem.
29
Ibíd., pág. 46.
30
Nietzsche, Friedrich (2002). El nihilismo: escritos póstumos. Barcelona, Pe-
nínsula, pág. 60.
204
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
ción, ya que envuelve la óptica que determina el valor vital del saber
que ahora se revela ilimitado en perspectivas sobre un mundo al
que es inevitable e indispensable la interpretación: la experiencia de
descentramiento y fragmentación del sujeto que interpreta inter-
pretaciones, cuya dinámica vital reconoce y otorga significado a las
cosas a medida que busca un sentido en la dinámica imprevisible
y siempre cambiante entre universalidad y pluralidad de interpre-
taciones de lo real. El pluralismo integral de interpretaciones su-
pone un «desplazamiento de perspectivas [que] abre la posibilidad
de producir múltiples contextos singulares de interpretación [dándole]
sentido a cada perspectiva como momento singular dentro de un
devenir múltiple y exuberante en perspectivas»31, interpretado por
un sujeto que, a la vez, es interpretable, produciéndose una mecánica
entre universalidad y pluralidad, tolerancia e intolerancia, tradición
y renovación de interpretaciones, mediada por la intensidad y des-
enfreno de una libertad creativo-interpretativa, y de toda vida que
encuentra en el perspectivismo su «condición fundamental»32. Con
esto Nietzsche intenta introducir nuevamente el delirio creador de
la vida perdido en la fosilización de la racionalidad metafísica, con el
fin de abrir posibilidades de aproximación a la realidad mediada por
la intensidad y desenfreno de una libertad creativo-interpretativa
que dota de significatividad al mundo, y a una vida que encuen-
tra en el perspectivismo su condicionamiento mismo para romper
lo pétreo de lo invariable en una multiplicidad de interpretaciones
posibles, en un juego entre creatividad y destrucción, desenmasca-
ramiento y confirmación de perspectivas.
El perspectivismo «que opone Nietzsche al estrechamiento del
campo de visión teórica, o incluso dogmatismo, con que califica el
31
Hopenhayn, Martín (1998). Después del nihilismo. De Nietzsche a Foucault.
Santiago de Chile, Andrés Bello, pág. 168.
32
MBM, pág. 18.
205
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
33
Jara, José (1998). Nietzsche, un pensador póstumo. Barcelona, Anthropos, pág.
59.
34
Nietzsche, Friedrich (2002), o.c., pág. 26.
206
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
35
GM, pág. 139.
36
Kouba, Pavel (2009). El mundo según Nietzsche. Madrid, Herder, pág. 295.
37
Foucault, Michel (2008). Nietzsche, la genealogía, la historia. Valencia, Pre-
Textos, pág. 13.
38
Ibíd., pág. 12.
207
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
208
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
41
Deleuze, Gilles (1994), o.c., pág. 9.
42
Foucault, Michel (2008), o.c., pág. 18.
43
Ibíd., pág. 23.
209
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
210
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
45
Derrida, Jacques (1989). La deconstrucción en las fronteras de la filosofía. Bar-
celona, Paidós, págs. 37-38.
46
De Man, Paul (1990). Alegorías de la lectura. Barcelona, Lumen, pág. 128.
211
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
47
Peñalver, Mariano (2005). Las perplejidades de la comprensión. Madrid, Sín-
tesis, págs. 279-280.
212
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
48
Blumenberg, Hans (1995). Naufragio con espectador. Madrid, Visor, págs.
97-98.
49
Ibíd., págs. 99-100.
213
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
214
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
215
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
216
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Blumenberg, Hans (2000). La legibilidad del mundo. Barcelona, Paidós, pág. 23.
52
217
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
218
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
53
Nancy, Jean-Luc (2002). Un pensamiento finito. Anthropos, Barcelona, pág. 11.
54
Levinas, Emmanuel (1977). Totalidad e infinito. Sígueme, Salamanca, pág. 192.
55
Garagalza, Luis, ‘Lenguaje y humanismo’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros,
Patxi (2005). Claves de hermenéutica. Para la cultura, la filosofía y la sociedad.
Universidad de Deusto, Bilbao, págs. 355-358.
219
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
56
Cassirer, Ernst (1976). Antropología filosófica. Introducción a una filosofía de la
cultura. FCE, México, pág. 47.
57
Ibíd., pág. 48.
220
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
221
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
juega con los pliegues de significación «al permitir que sea acogido
lo que es cada vez distinto, no otro»60.
Lo simbólico habla de una simultaneidad de sentidos en su repre-
sentabilidad, es decir, los símbolos «representan sensiblemente aque-
llo que significan: son sentido encarnado, significado encarnizado e
implican, por eso, un acrecentamiento dinámico en el ser de nuestra
realidad, pues no trafican con un objeto-verdad que pudiera ser lo-
calizado en o ilustrado por otros medios. Desde este punto de vista,
el símbolo tiene un poder epifánico. Y, por otro lado, el símbolo no
acaba jamás de adecuarse a sus significados, retardando ad infinitum
esa adecuación sin prometerla siquiera: alusivo, ensayístico, para-
bólico, tentativo, pone sus verdades a circular por el multiplicado
torrente sanguíneo del sentido»61 en los relatos sobre el mundo o
en las cosmovisiones sobre el universo y el lugar del ser humano
en él. En otras palabras, articula las contradicciones de la realidad
buscando su sentido.
Si los símbolos propician la captación del sentido y la interpreta-
ción de tal captación, entonces articulan el comprender en el doblez
de la realidad situada en la contradicción. Y como el comprender
es un modo de ser, un modo de encontrarse, un modo de estar y
de hacer en el mundo inherente al ser humano, los símbolos son
un modo de ser de la comprensión en y del mundo en términos
senso-lingüísticos. De ahí que los símbolos sean una forma de habla
para nosotros que abre una comprensión que se da fundamental-
mente a través de un lenguaje originario, esto es, a través del len-
guaje simbólico. El símbolo articula la comprensión y, sin embargo,
no es un concepto ni una idea que sean fabricados teóricamente.
De ello surge una dificultad, pues referirse a través de conceptos
222
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
62
Estorquera, José María. ‘Símbolo’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros, Patxi
dirs. (2004). Diccionario de hermenéutica. Una obra interdisciplinar para las cien-
cias humanas. Bilbao, Universidad de Deusto, pág. 518.
223
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
224
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
63
Ricoeur, Paul (1982). Finitud y culpabilidad. Taurus, Madrid, págs. 492-493.
64
Ídem.
65
Para ampliar la discusión sobre la importancia del “símbolo” para la inter-
pretación, Cf. Ricoeur, Paul (2001). ‘La metáfora y el símbolo’, en Teoría de la
interpretación. Discurso y excedencia de sentido. México, Siglo XXI; Ricoeur, Paul
(1965). ‘Hermenéutica de los símbolos y reflexión filosófica’, en Anales de la Uni-
versidad de Chile, Año 123, Nº 136; Ricoeur, Paul (1999). Freud: una interpreta-
ción de la cultura. México, Siglo XXI.
225
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
226
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
227
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
228
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
229
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
66
Intentar definir la religión es definir lo inefable. Hay un sinfín de defini-
ciones. Desde una perspectiva hermenéutica-simbólica podrían definirse las
religiones como condensaciones simbólico-rituales del sentido, religadoras y
co-implicadoras. Las religiones re-ligan vinculando con esa dimensión primi-
genia y última de lo Real y re-uniendo a los grupos humanos en virtud de una
ligazón numinosa, sobrecogedora y fascinante. Estamos ante una noción que no
tiene etimología ni uso claro. Parece provenir de una doble etimología: relegere
y religare. La primera se atribuye a Cicerón. Según éste lo esencial de la religión
radica en la repetición cuidadosa de un orden original. El término latino religio
señalaba la suma de las obligaciones tabú del culto romano. El plural religiones
abarcaba la totalidad de las prescripciones rituales, el cumplimiento de los debe-
res jurídicos rituales frente a lo numinoso, frente “a la voluntad de los dioses”. De
aquí se deriva la noción de religión como relectura interpretativa. La segunda,
“religare”, se atribuye a Lactancio (siglo III). Según él, este término ha sido deri-
vado de religare, porque Dios se liga con el hombre y lo ata por la piedad. Esta
noción judeocristiana ha dominado todo el intelecto occidental y ha hecho que
se reduzca la religión a una relación con Dios (Tomás de Aquino). En el siglo
XVIII la crítica de la Ilustración al cristianismo y las crecientes investigacio-
nes sobre cultos y mitologías extraeuropeos desembocaron en una ampliación
del concepto de religión. Desde mediados del siglo XIX los estudios histórico-
religiosos y etnológicos avanzaron hasta intentar definir la religión a partir del
material histórico de que por aquel entonces se disponía. Se hizo a partir de
supuestos como el naturalismo, el positivismo, el evolucionismo, la obsesión por
los orígenes de la religión y el comparativismo (Vid. Morris, Brian (1995). In-
troducción al estudio antropológico de la religión. Paidós, Barcelona). Se eligieron
como explicación determinados fenómenos que se pensaban comunes a todas
las religiones: la fe en Dios (Schmidt, Widengren), la convicción de la existencia
de poderes anímicos en las plantas, los animales, los hombres (animismo, B. Ta-
ylor), una conducta reverencial y suplicante distinta de la magia (Frazer admitió
una etapa prerreligiosa mágica), etc. Pero se fue viendo que cuanto más aumen-
taba el número de hechos religiosos, más disminuían las constantes religiosas
comunes y esenciales a todas las religiones. En el siglo XX se define la religión
a partir de lo sagrado. Durkheim comprende las religiones como la esencia de
los pueblos pensados simbólicamente de manera hipostática. El teólogo danés
Martensen considera la religión como el sentimiento de una ilimitada venera-
ción ante el poder de lo sagrado y Otto concibe la religión como una vivencia de
230
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
231
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
232
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
233
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
234
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
68
Garagalza, Luis (2005). ‘Hermenéutica del lenguaje y simbolismo’, en En-
doxa: Series Filosóficas, Nº 20, 245-262.
69
Garagalza, Luis (2002). Introducción a la hermenéutica contemporánea: simbo-
lismo, cultura y sociedad. Barcelona, Anthropos, pág. 56.
235
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
236
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
237
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
70
Para situar este neologismo al interior de la hermenéutica contemporánea,
Cf. Heidegger, M. (1992). Platon: Sophistes, GA 19 (Winter semester 1924/25).
Frankfurt am Main, Vittorio Klostermann; Gadamer, Hans-Georg (1968). Pla-
tos dialektische Ethik: Phänomenologische Interpretationen zum Philebos. Ham-
burg, Meiner.
238
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
71
Ortiz-Osés, Andrés (2003). Amor y sentido. Una hermenéutica simbólica. An-
thropos, Barcelona, pág. 99.
72
Ortiz-Osés, Andrés (1995). Visiones del mundo. Interpretaciones del sentido.
Universidad de Deusto, Bilbao, pág. 81.
73
Ortiz-Osés, Andrés (1989). Metafísica del sentido. Una filosofía de la impli-
cancia. Universidad de Deusto, Bilbao, pág. 33.
74
Blumenberg, Hans (1995). Naufragio con espectador. Paradigma de una metá-
fora de la existencia. Madrid. Visor, pág. 102.
239
Capítulo II. El carácter trágico de la hermenéutica al interior de la teoría de la
interpretación perspectivística
Blumenberg, Hans (2000). La legibilidad del mundo. Paidós, Barcelona, pág. 23.
75
240
Capítulo III
Rendimiento sociohermenéutico de las inter-
implicaciones figurativo-perspectivísticas con
las narrativas de la modernidad trágica
241
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
77
Peñalver, Mariano (2005) Las perplejidades de la comprensión. Madrid, Sín-
tesis, págs. 279-280.
242
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
243
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
244
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
2
Z, I, ‘De las Tres Transformaciones’, págs. 53-55.
3
Vid. Vattimo, Gianni (1989). o.c., págs. 191-194.
4
La definición de metafísica que orienta nuestro trabajo, la encontramos en
Trías: «La metafísica es la determinación de un lugar externo a cierto surgi-
miento que permite desde fuera orientar; determinar; decidir; plasmar y dar
forma y fin a este surgimiento. Esa exterioridad determina el sentido y el destino
de ese pensar que, por vocación y tradición, se sitúa fuera –de lo físico– con el
fin de fundarlo, crearlo, darle forma, darle un fin, de antemano visible y previ-
245
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
246
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
7
Vid. Z, I, ‘De la castidad’, págs. 94-95. El hombre ha introducido una traba
para el desarrollo vital de la sensualidad, ocultando especialmente el deseo car-
nal, ahora desublimado por la moral y su aparato controlador del deseo. Ade-
247
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
más, en Z, I, ‘Del hijo y del matrimonio’, págs. 115-117, Nietzsche valoriza la ca-
pacidad humana de crear creadores, es decir, crear un cuerpo más elevado, “una
rueda que gire por sí misma”: el amor debe impulsar la superación del hombre y
de la mujer a la pro-creación de un nuevo ser.
8
Rovatti, Pier Aldo (1999). Como la luz tenue. Metáfora y saber. Barcelona,
Gedisa, pág. 79.
9
Z, I, ‘De viejecillas y de jovencillas’, pág. 110.
248
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
249
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
250
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
251
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
252
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
11
Vattimo, Gianni (1987), o.c., pág. 119.
12
Cfr. Sánchez Meca, Diego (1989). En torno al superhombre. Nietzsche y la
crisis de la modernidad. Barcelona, Anthropos.
253
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
254
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
255
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
buenos ojos las virtudes del poderoso: esa mirada posee es-
cepticismo y desconfianza, es sutil en su desconfianza frente
a todo lo “bueno” que allí es honrado, quisiera convencerse de
que la misma felicidad no es allí auténtica. A la inversa, las
propiedades que sirven para aliviar la existencia de quienes
sufren son puestas de relieve e inundadas de luz: es a la com-
pasión, a la mano afable y socorredora, al corazón cálido, a la
paciencia, a la diligencia, a la humildad, a la amabilidad a lo
que aquí se honra, pues éstas son aquí las propiedades más
útiles y casi los únicos medios para soportar la presión de la
existencia. La moral de los esclavos es, en lo esencial, una mo-
ral de la utilidad […]. La antítesis llega a su cumbre cuando,
de acuerdo con la consecuencia propia de la moral de esclavos,
un soplo de menosprecio acaba por adherirse también al “bue-
no” de esa moral […], porque, dentro del modo de pensar de
los esclavos, el bueno tiene que ser en todo caso el hombre no
peligroso: es bonachón, fácil de engañar, acaso un poco estúpi-
do, un bonhomme [buen hombre]».15
Nietzsche, teniendo en mente tres directrices orientadoras, aborda
la cuestión moral de la siguiente manera: la pregunta: ¿qué valor
tienen los juicios morales de “bueno” y “malvado”?, ¿qué valor tie-
nen la moral, la metafísica, la religión y la ciencia?; el significado:
¿son un signo de empobrecimiento y degeneración de la vida o, por
el contrario, en ellos se manifiestan la plenitud y voluntad de la
vida?16 Estas cuestiones se refieren a una pregunta precisa sobre el
valor, a saber: el valor como expresión de voluntad originaria; y el
“método de investigación”: una necesaria crítica de los valores mo-
rales, y para ello se requiere tener conocimiento de las condiciones
15
Nietzsche, Friedrich (1993a), o.c., ‘¿Qué es aristocrático?’, §260, págs. 222-
226.
16
Ibíd., §1, págs. 20-22.
256
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
17
Ibíd., §2, págs. 22-23.
18
Foucault, Michel (1988), o.c., pág. 11.
19
GM, I, 4-5, págs. 33-36.
20
Vid. Nietzsche, Friedrich (1994b). Ecce homo o cómo se llega a ser lo que se es.
Madrid, Alianza, págs. 109-110. Nietzsche presenta en estas páginas su «arte
de la sorpresa [de un] contraideal [la] transvaloración de todos los valores».
257
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
21
Vid. GC, I, §55, ‘La última nobleza del alma’, pág. 103. Un “nuevo co-
nocimiento” que Nietzsche lo utiliza para facilitar la contradicción desde la
comprensión forzosa de este nuevo acontecimiento, y lo hace en cuatro tesis,
la de la “simplicidad objetivista”, la “ilusorio-moral”, la de la “venganza”, y la de
la “decadencia”. Las cuatro tesis giran en torno a la imposibilidad de conce-
bir “otra realidad” y menos de demostrar. Vid. Nietzsche, Friedrich (1994c).
Crepúsculo de los ídolos o cómo se filosofa a martillazos. Madrid, Alianza, §6,
págs. 49-50.
258
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
22
Nietzsche, Friedrich (1993a), o.c., ‘¿Qué es aristocrático?’, §257, págs. 219-
220.
23
Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., ‘La `razón´ en la filosofía’, §5, pág. 49.
259
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
260
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
261
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
26
GM, I, 10, págs. 42-43.
27
GM, I, 13, págs. 51-53.
28
GM, II, 6, pág. 75.
262
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
29
«La indignación moral es la clase más pérfida de venganza». Nietzsche,
Friedrich (2003b), o.c., 54, pág. 80.
30
Deleuze, Gilles (2000), o.c., pág. 36.
263
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
264
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
265
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
266
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
267
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
268
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ídem.
31
269
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
270
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
271
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
272
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
33
Deleuze, Gilles (2000), o.c., pág. 37.
34
Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., págs. 56-59.
35
GM, III, 12, pág. 138.
36
GM, III, 15, pág. 147.
37
GM, III, 15, pág. 148.
273
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
274
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
40
GM, III, 28, pág. 185.
41
GM, III, 2, pág. 114.
42
Deleuze, Gilles (1994), o.c., págs. 177-178.
275
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
276
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
277
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
46
GM, III, 11, pág. 137.
47
GM, III, 13, págs. 139-140.
48
GM, III, 13, págs. 140-141.
278
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
49
Nietzsche, Friedrich (1993a), o.c., ‘El ser religioso’, §55, págs. 80-81.
50
GM, III, 15-16, págs. 146-150.
51
GM, III, 20, pág. 162.
279
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
52
Nietzsche, Friedrich (2006). La hora del gran desprecio. Fragmentos póstumos
(Otoño, 1882-Verano, 1883). Madrid, Biblioteca Nueva, 4 [38], pág. 27; «La
moralidad es el instinto de rebaño en el individuo». GC, III, §116, ‘Instinto de
rebaño’, pág. 155.
280
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
281
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
54
El concepto de crítica se refiere a tres acepciones fundamentales: a) límite en
la validez del uso de la razón; b) análisis de los supuestos ideológicos de la teo-
ría tradicional que explica los fenómenos sociales, los justifica; y, c) plasmación
social de una racionalidad funcional que se torna contraria al sujeto. Fundamen-
talmente, descansan en una «crítica epistemológica del principio lógico-formal
de cálculo constitutivo de la acción social, de la razón pragmática e instrumental,
y de los momentos normativos y culturalmente constitutivos que entrañaba. La
crítica de la epistemología científica, en aquellos aspectos coincidentes con la
lógica del dinero y con una actividad social alienada, en el trabajo y en la acción
comunicativa, cerraban junto con el análisis del empobrecimiento de la expe-
riencia cotidiana y estética, de los fenómenos de la cultura de masa o las normas
socializadoras de carácter autoritario y destructivo, un cuadro relativamente ho-
mogéneo y sistemático de la crisis de la sociedad industrial». Subirats, Eduardo
(1991). Metamorfosis de la cultura moderna. Barcelona, Anthropos, pág. 206.
282
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
55
Jay, Martin (1986). La imaginación dialéctica. Historia de la Escuela de Frank-
furt y el Instituto de Investigación Social (1923-1950). Madrid, Taurus, pág. 410.
56
Subirats, Eduardo (1991), o.c., pág. 203.
57
Ibíd., pág. 414.
283
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
284
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
59
DI, pág. 59. Las preocupaciones que motivan DI son aquellas que guardan
relación con la conversión de la Ilustración bajo la figura positivista, y que esta
figura esconde una nueva mitologización: mito de la inmanencia como principio
explicativo del acaecer y de su regularidad. La legalidad científica y la funda-
mentación kantiana de la experiencia se disuelven en el dominio sobre la natu-
raleza. Sobre el señorío que otorga la ciencia al ser humano y su entusiasmo, ya
Descartes se refería en términos de «jefe y poseedor» abriéndole nuevos cielos
y nuevas tierras en la nueva relación “conciencia-mundo” desde la conquista
metodológica del conocimiento, Vid. Descartes, Renè (1981). Discurso del mé-
todo. Madrid, Alfaguara, pág. 44.
285
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
60
Jay, Martin (1986), o.c., págs. 420-421.
61
Vattimo, Gianni, ‘Hermenéutica y experiencia religiosa después de la onto-
teología’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros, Patxi, eds. (2006). La interpretación
del mundo. Cuestiones para el tercer milenio. Barcelona, Anthropos, pág. 44.
62
López Álvarez, Pablo (2000). Espacios de negación. El legado crítico de Adorno
y Horkheimer. Madrid, Biblioteca Nueva, pág. 181.
63
Habermas, Jürgen (1996). Textos y contextos. Barcelona, Ariel, pág. 124.
286
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
64
Wellmer, Albrecht, ‘Crítica radical de la modernidad vs. teoría de la demo-
cracia moderna: dos caras de la teoría crítica’, en Leyva, Gustavo, ed. (2005). La
Teoría Crítica y las tareas actuales de la crítica. Barcelona. México, Anthropos-
Universidad Autónoma Metropolitana, pág. 27.
287
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
65
Bauman, Zygmunt (2005a). Modernidad y ambivalencia. Barcelona, Anthro-
pos, pág. 39.
66
DI, pág. 61.
67
DI, pág. 62.
68
Wellmer, Albrecht, ‘Crítica radical de la modernidad vs. teoría de la demo-
cracia moderna: dos caras de la teoría crítica’, en Leyva, Gustavo, ed. (2005). o.c.,
pág. 30.
288
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
289
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
290
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
71
Ianni, Octavio (2000), o.c., pág. 221.
72
DI, pág. 59. El destacado es nuestro.
73
Innerarity, Daniel (1990). Dialéctica de la modernidad. Madrid, RIALP, págs.
235-236.
291
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
74
CRI, pág. 125.
75
Vid. Lukács, György (1969). Historia y conciencia de clase. México, Grijalbo,
págs. 111-136.
76
Horkheimer, Max (2002). Crítica de la razón instrumental. Madrid, Trotta,
págs. 117-119. En adelante CRI. Las preocupaciones de CRI, giran en torno a
292
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
293
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
80
DI, pág. 66.
81
DI, pág. 59.
82
DI, pág. 61. Habermas, refiriéndose a Weber, presenta un diagnóstico de
nuestro tiempo referido a la racionalización del derecho a partir de las tesis de
pérdida de sentido y pérdida de libertad. Vid. Habermas, Jürgen (1987). Teoría
de la acción comunicativa. Racionalidad de la acción y racionalización social, tomo
I. Madrid, Taurus, págs. 440-465.
294
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
295
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
84
CRI, págs. 43-44.
85
DI, pág. 79.
86
DI, pág. 90.
296
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
87
DI, pág. 65.
88
«Toda reificación es un olvido». Horkheimer y Adorno hacen referencia a
la nuclear capacidad de la reificación de olvidar a la “naturaleza humana” en el
ciego impulso dominador de la “naturaleza” como totalidad real externa. Esta
reificación se traslada al cuerpo del ser humano, mecanizado y alineado en su
naturaleza a las cosas. DI, pág. 275.
89
Adorno, Theodor W. (1987). Minima moralia. Reflexiones desde la vida da-
ñada. Madrid, Taurus, §100, pág. 156.
297
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
90
CRI, pág. 53.
91
Habermas, Jürgen (2000a), o.c., pág. 181.
92
DI, pág. 88.
93
CRI, pág. 122.
298
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
299
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
95
CRI, pág. 27 y ss.
96
Habermas, Jürgen (1988). Ensayos políticos. Barcelona, Península, pág. 61.
En adelante EP.
97
Benjamin, Walter (1990), o.c., pág. 182.
98
Benjamín, Walter (2007). Libro de los pasajes. Madrid, Akal, pág. 463.
99
Ibíd., pág. 481.
300
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Beck, Ulrich (1998). La sociedad del riesgo. Barcelona, Paidós, pág. 241.
100
pág. 456.
301
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
Sobre la base de que «[…] el miedo al futuro existe [ante] las ame-
nazas ecológicas [las que] han ido sustituyendo a las fantasías del
pasado, y su carácter científico las hace todavía más espantosas»102,
vemos la presencia de una situación de verídica coacción de ésta
para el futuro de la humanidad, pero a la vez, apreciamos que para-
dójicamente, se alza y se instala como la encargada de la donación
de su sentido en la realidad, pues no se trata exclusivamente del
aprovechamiento de la naturaleza, sino de los problemas que sur-
gen como consecuencia del desarrollo técnico-económico mismo,
produciendo una condición líquida y ambivalente (Bauman103),
desembarazada o desmembrada (Giddens104), reflexiva (Beck105) y
de riesgo (Luhmann106).
102
Martini, Carlo Maria, ‘La esperanza hace de un fin `un fin´’, en Eco, Um-
berto (1998). ¿En qué creen los que no creen? Un diálogo sobre la ética en el fin
del milenio. Madrid, Planeta, pág. 24.
103
Cfr. Bauman, Zygmunt (2004a). Modernidad líquida. México, FCE.
104
Vid. Giddens, Anthony (1995). o.c., págs. 21-49.
105
Vid. Beck, Ulrich (1998), o.c., pág. 26.
106
Vid. Luhmann, Niklas, ‘El Concepto de Riesgo’, en Beriain, Josetxo, comp.
(1996). Las consecuencias perversas de la modernidad. Barcelona, Anthropos,
págs. 123-153.
302
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
107
Colli, Giorgio (1988), o.c., ‘Enigma y competición’, pág. 129.
108
Ávila, Remedios (1999). Identidad y tragedia. Nietzsche y la fragmentación
del sujeto. Barcelona, Crítica, pág. 98.
109
La serpiente es con el águila, los animales de Zaratustra, que simbolizan la
alianza del eterno retorno cuando ésta se enrolla al cuello del águila, pero «la ser-
piente desenrollada expresa lo que hay de insoportable y de imposible en el Eterno
Retorno, en tanto que se lo tome por una certidumbre natural según la cual “todo
regresa”». Deleuze, Gilles (2000), o.c., pág. 53. La serpiente representa energía y
fuerza pura repartida por los elementos de la naturaleza; el águila es su comple-
mento para la realización superior de las oscuras intenciones de la serpiente.
303
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
304
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
305
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
306
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
307
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
308
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
309
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
310
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
114
McCarthy, Thomas (1998). La teoría crítica de Jürgen Habermas. Madrid,
Tecnos, pág. 430.
115
Weber, Max (1983). Ensayos sobre sociología de la religión. Madrid, Taurus,
pág. 11. En adelante ESR. Weber realizó una distinción que ha marcado en
buena medida el modo como realizamos nuestros diagnósticos de la moderni-
dad: racionalidad formal: intelectualización del mundo; esfera de las verdades
teórico-conceptuales. Hay que hacer observar el poder autodestructivo de la
racionalidad valorativa ínsito en los procesos de modernización –racionaliza-
ción, intelectualización o desencantamiento–, es decir, los procesos de raciona-
lización característicos de la modernidad implican una desertización de valores,
funcionando al margen de otros intereses que no sean los de la optimización
sistemática de su propio rendimiento; racionalidad práctico-moral: el deber-ser,
el reino del sentido; aquí no nos conformamos con descripciones de lo que es,
sino que apuntamos hacia el deber-ser, hacia la esfera de las verdades por las que
merece la pena vivir. Es el reducto subjetivo-valorativo.
311
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
312
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
117
Weber, Max (1997). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Barce-
lona, Península, págs. 72-78. En adelante EPEC.
118
EPEC, pág. 257.
313
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
división del trabajo y su signo ético, que sabe equilibrar acción con
renuncia a la universalidad como «condición del obrar valioso».119
La división del trabajo y la especialización, significan el fin de una
época cultural: la humanidad bella y plena de la construcción inte-
gral de la personalidad, dando paso a la época cultural del trabajo,
el hombre culto es sobrepasado por el especialista. Como resulta-
do de esta desligación transformadora, se asoma la compulsión:
«el puritano quería ser un hombre profesional, nosotros tenemos
que serlo».120 Es el paso al mundo de la necesidad por sobre el de la
libertad, es el paso del mundo de la obligación por sobre el mundo
de la voluntad: ahora la autonomía está condicionada a la máquina
del capitalismo, que «determina hoy con fuerza irresistible el es-
tilo de vida de cuantos individuos nacen en él».121 Un mecanismo
devorador autónomo, el cual ha adquirido «un poder creciente y,
en último término, irresistible sobre los hombres, como nunca se
había conocido en la historia».122 La cosificación y la pérdida de
sentido: donde antes había espíritu, ahora yace una desesperada
compulsión que expresa una paradoja: el punto de llegada de la
racionalización no guarda relación con las buenas intenciones del
origen.
Weber «se centra en el proceso de consolidación de una forma
metódico-racional de conducirse en la vida, cuya clave constitutiva
rastrea en el ethos ascético-racional que resulta de la racionaliza-
ción de la religión de salvación judeocristiana. […] Esta conduc-
ción metódica de la conducta en todos los órdenes de la vida, y no
otro, es para Weber el elemento esencial de la modernización, el
centro explicativo genuino de la eficacia social de las estructuras de
119
EPEC, pág. 258.
120
Ídem. El destacado es nuestro.
121
Ídem.
122
EPEC, pág. 259.
314
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
123
Ruano, Yolanda (1996). Racionalidad y conciencia trágica. La modernidad
para Max Weber. Madrid, Trotta, págs. 174-175.
124
ESR, pág. 19.
125
Ruano, Yolanda (1996), o.c., pág. 176.
126
ESR, pág. 38.
315
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
127
ESR, págs. 19-20.
128
ESR, pág. 159.
129
Ruano, Yolanda (1996), o.c., pág. 179.
130
ESR, pág. 164.
316
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
131
ESR, pág. 215.
132
Ianni, Octavio (2000). Enigmas de la modernidad-mundo. México, Siglo
XXI, pág. 215.
133
Facultad encargada de establecer el orden racional de las cosas y del mundo,
expresada en una estructura racional consistente y con un valor objetivo. De tal
forma, constituye un criterio de valoración y decisión en relación a los diferentes
y restantes usos de la razón (teórica, práctica, científica, técnica, etc.).
317
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
134
Este tipo de racionalidad supone una orientación basada en reglas técnicas
que descansa en el conocimiento empírico. Sus características centrales son ser
subjetiva, formal, procedimental, calculadora y neutral, manifestando su incli-
nación por el orden, la clasificación, el procedimiento eficaz y rentable indepen-
diente del contenido de las valoraciones.
135
Habermas, Jürgen (2000b). La constelación posnacional. Ensayos políticos.
Barcelona, Paidós, pág. 178.
318
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
319
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
137
Habermas, Jürgen (1989b). Ciencia y técnica como ‘ideología’. Madrid, Tec-
nos, págs. 53-54.
138
ESR, pág. 83.
320
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
139
Habermas, Jürgen (2000a). Perfiles filosófico-políticos. Madrid, Taurus, pág.
178.
140
Ibíd., pág. 179.
321
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
322
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
323
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
144
Habermas, Jürgen (1989b). Ciencia y técnica como ‘ideología’. Madrid, Tec-
nos, pág. 57.
145
DFM, pág. 11.
146
Thiebaut, Carlos, ‘La mal llamada postmodernidad (o las contradanzas de
324
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
los moderno)’, en Bozal, Valeriano ed. (1996). Historia de las ideas estéticas y de
las teorías artísticas contemporáneas, vol. II. Madrid, Visor, pág. 380.
147
Ibíd., pág. 381.
325
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
326
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
149
Bauman, Zygmunt (2005b). Vidas desperdiciadas. La modernidad y sus
parias. Barcelona, Paidós, pág. 38.
150
Ibíd., pág. 44.
151
Ibíd., pág. 46.
152
Benjamin, Walter (1990). Discursos interrumpidos I. Filosofía del arte y de la
327
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
328
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
153
Vid. Solé, Carlota (1998). Modernidad y modernización. Barcelona, Anthro-
pos, págs. 13-29.
154
DFM, pág. 12.
329
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
155
Parsons, en los años ’50, se refería a este cambio social de la cultura mo-
derna –paso de una sociedad como un todo orgánico a un sistema autorregula-
do proporcionado por la cibernética durante y a finales de la Segunda Guerra
Mundial–, a partir de cinco variables tipológicas de la acción, llamadas varia-
bles-pauta u opciones valorativas antitéticas: difusividad-especificidad, particu-
larismo-universalismo, adscripción-adquisición, emotividad-neutralidad afecti-
va y orientación colectiva-orientación individual. Cfr. Parsons, Talcott (1976).
El sistema social. Madrid, Biblioteca de la Revista de Occidente.
330
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
156
Picó, Josep, comp. (1988). Modernidad y postmodernidad. Madrid, Alianza,
pág. 18.
157
Vattimo, Gianni (2004). Nihilismo y emancipación. Ética, política, derecho.
Barcelona, Paidós, pág. 26.
331
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
158
Giddens, Anthony, ‘¿Razón sin revolución? La Theorie des kommunikativen
Handelns de Habermas’, en Giddens, Anthony et al. (1991), o.c., págs. 162-163.
159
Vid. Habermas, Jürgen (1988), o.c., págs. 265-283.
160
Ibíd., pág. 265. No obstante, Habermas años más tarde, se refiere al posmo-
dernismo cargado de un carácter curativo respecto al debate sobre las concep-
ciones de la modernidad.
332
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
333
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
162
DFM, pág. 61.
163
DFM, pág. 312.
164
DFM, págs. 135-162.
165
Habermas, Jürgen, ‘Modernidad versus postmodernidad’, en Picó, Josep,
comp. (1988), o.c., pág. 94.
334
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
166
Wellmer, Albrecht, ‘Razón, utopía y la dialéctica de la ilustración’, en Gid-
dens, Anthony et al. (1991), o.c., pág. 95.
167
Vid. Habermas, Jürgen (1989c). Teoría de la acción comunicativa: comple-
mentos y estudios previos. Madrid, Cátedra, págs. 471-475.
335
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
336
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
337
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
338
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
pág. 66.
339
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
340
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
341
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
342
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
343
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
344
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
345
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
346
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
347
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
348
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
349
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
350
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
351
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
352
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
353
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
177
Ibíd., págs. 272-273.
178
Ídem.
179
Lyotard, Jean-François (1996). La posmodernidad (explicada a los niños).
Barcelona, Gedisa, pág. 13.
354
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Por tanto, este proyecto –formulado en el siglo XVIII por los filó-
sofos de la Ilustración– consiste, en lo esencial, en «desarrollar las
ciencias objetivadoras, los fundamentos universalistas de la moral
y ética post-religiosa y el derecho y el arte autónomo, sin olvidar las
características peculiares de cada uno de ellos y, al mismo tiempo,
[…] liberar de sus formas esotéricas las potencialidades cognosci-
tivas que […] manifiestan y aprovecharlas para la praxis, esto es,
para una configuración racional de las relaciones vitales».180 Este es
el optimismo perdido en el siglo XX por la inconfluencia de las po-
tencialidades cognoscitivas en el progreso técnico, en el crecimien-
to económico y en la administración racional, es decir, las energías
reguladoras de la razón moderna no afectan a una experiencia vital
condicionada por unas tradiciones ciegas.181 Esta separación es el
problema que surge de la particularidad de las esferas diferencia-
das, que al mismo tiempo, manifiesta los intentos frustrados de
superar la cultura de especialistas apartada de la experiencia de la
vida cotidiana.
La intención revisionista de Habermas respecto al proyecto de la
modernidad, es de «aprender de los extravíos que han acompaña-
do al programa de la Modernidad y de los errores del desvariado
programa de superación [y no] dar por perdida la Modernidad y
su proyecto. Quizás podamos tomar el ejemplo de la recepción del
arte para indicar cuando menos una salida de las aporías de la Mo-
dernidad cultural».182 Habermas, con esto, se refiere al lugar de
la estética como aquella experiencia capaz de relacionar el ámbi-
to estético con los problemas vitales, pues «la experiencia estética
no sólo renueva las interpretaciones de las necesidades a cuya luz
percibimos el mundo, sino que interviene al mismo tiempo en las
180
Habermas, Jürgen (1988), o.c., págs. 267-268.
181
Jauss, Hans Robert (1976), o.c., pág. 274.
182
Ibíd., pág. 279.
355
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
183
Ibíd., pág. 280.
184
Ibíd., pág. 281.
185
Vid. Habermas, Jürgen (2000a), o.c., págs. 169-198.
356
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
357
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
188
Ibíd., pág. 24.
189
Touraine, Alain (2000), o.c., págs. 204-206.
190
Ibíd., pág. 209.
358
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
191
Foucault, Michel (2005). Las palabras y las cosas: una arqueología de las cien-
cias humanas. Buenos Aires, Siglo XXI, pág. 375. Vid. Además GM, I, 13, pág.
53, donde Nietzsche afirma que el «sujeto ha sido hasta ahora en la tierra el
mejor dogma…» de la razón moderna.
192
Bell, Daniel (1977). Las contradicciones culturales del capitalismo. Madrid,
Alianza, págs. 33-34.
193
Touraine, Alain (2000), o.c., pág. 209.
359
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
360
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
361
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
362
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
363
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
198
Hölderlin, Friedrich (2005). Poesía completa. Barcelona, Ediciones 29, ‘Pan
y vino’, págs. 313-323.
199
Hegel, Georg Wilhem Fredrich (2000). Fe y saber o la filosofía de la reflexión
de la subjetividad en la totalidad de sus formas como filosofía de Kant, Jacobi y
Fichte. Madrid, Biblioteca Nueva, pág. 164.
200
«Denominemos acontecimiento a cualquier hecho o ente aislable, indivi-
dualizable, independientemente del orden a que pertenezca». Lanceros, Patxi
(1997). La herida trágica: el pensamiento simbólico tras Hölderlin, Nietzsche, Goya
y Rilke. Barcelona, Anthropos, pág. 152. Denominaremos acontecimiento como
aquel suceso que forma o hace época en la existencia histórica, y por ello, no
puede ser olvidado, pero que a la vez, rebasa la comprensión del sujeto.
201
GC, III, §108, ‘Nuevas luchas’, pág. 147: «Después de la muerte de Buda,
se mostró aún durante siglos, en una cueva, su sombra –una sombra colosal y
pavorosa–. Dios ha muerto: pero, siendo los hombres lo que son, habrá acaso
aún por espacio de milenios, cuevas donde se muestre su sombra. ¡Y nosotros
–tendremos que vencer también a su sombra!» Sobre “las largas piernas” de la
sombra de Zaratustra, de su cómplice compañía, de su cansancio y posterior
baile, Vid. Z, IV, ‘La sombra’, págs. 370-374.
364
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
202
Vid. Z, II, ‘La más silenciosa de todas las horas’, págs. 217-220; IV, ‘La ofren-
da de miel’, págs. 328-331.
203
Vid. Z, I, ‘De la virtud que hace regalos’, §3, págs. 126-127; II, ‘En las islas
afortunadas’, págs. 135-138; II, ‘De los compasivos’, págs. 139-142; III, ‘De los
apóstatas’, págs. 256-260; III, ‘De las tablas viejas y nuevas’, §11, págs. 285-286;
IV, ‘Jubilado’, págs. 356-357, IV, ‘Del hombre superior’, §1 y §2, págs. 389-390;
IV, ‘La canción de la melancolía’, §2, págs. 403-404; IV, ‘La fiesta del asno’, §1,
págs. 423-425.
204
«“Dios ha muerto”, dijo Nietzsche, con una frase demasiado célebre. En el
añadido: “y nosotros lo hemos matado” se trasluce una arrogancia racionalista,
se percibe el vómito –¡Dios le haya perdonado!– de una fanatismo iluminista».
Colli, Giorgo (1988), o.c., ‘Vida eterna y larga vida’, pág. 73.
205
Heidegger, Martin, ‘La frase de Nietzsche: Dios ha muerto’, en Heidegger,
Martin (1995). Caminos de bosque. Madrid, Alianza, pág. 196. El destacado es
nuestro.
206
Ibíd., pág. 197.
365
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
207
Z, ‘Prólogo de Zaratustra’, §3, págs. 36-38 y §7, pág. 44.
208
Heidegger, Martin (1995), o.c., pág. 199.
209
GM, III, 14, pág. 142.
210
Formulación que va desde lo dramático hasta lo salvífico, desde lo íntimo
hasta la ciencia física, desde la unidad de sentido hasta la fragmentación, desde
366
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
lo teológico hasta lo político, Vid. Deleuze, Gilles (1994), o.c., págs. 214-219.
Además tal formulación, es una formulación que contiene y expresa un género
literario parabólico, incluso kerigmático, que pone en escenas personajes a la vez
determinados e indeterminados con el fin de que los oyentes de la parábola pue-
dan identificarse con algunos de ellos y así poder desentrañar su significación a
partir de diversas lecturas e interpretaciones. Cfr. Biser, Eugen (1974). Nietzs-
che y la destrucción de la conciencia cristiana. Salamanca, Sígueme. Vid. Gauchet,
Marcel (2005), o.c., págs. 231-270.
367
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
211
Nietzsche,Friedrich (1992),o.c.,noviembre 1887-marzo 1888,§2,págs.68-69.
212
Límite para un mundo en el que, como advierte Camus, Nietzsche «no ha
concebido el proyecto de matar a Dios, sino que lo ha encontrado muerto en
el alma de su época». Camus, Albert (2004). El hombre rebelde. Buenos Aires,
Losada, pág. 67.
213
Cfr. Ávila, Remedios (2005). El desafío del nihilismo. La reflexión metafísica
como piedad del pensar. Madrid, Trotta.
214
«No se ha comprendido lo que, sin embargo, es palpable: que el pesimis-
mo no es un problema, sino un síntoma, que la cuestión de si el no-ser es
mejor que el ser es ya una enfermedad, un declinar, una idiosincrasia… El
movimiento pesimista no es más que la expresión de una decadencia fisioló-
gica». Nietzsche, Friedrich (2002), o.c., 17[8], pág. 171. El nihilismo es una
extraña fórmula que incluye relativismo e intolerancia, desenfreno y apatía,
adhesión y temor.
368
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
369
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
215
Nietzsche, Friedrich (1992), o.c., otoño 1887, págs. 45-46.
216
Nietzsche, Friedrich (2000a), o.c., §8, pág. 119.
217
GC, III, §130, ‘Una decisión peligrosa’, pág. 165.
218
Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., ‘Los cuatro grandes errores’, §7, pág. 69.
370
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
371
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
221
Nietzsche, Friedrich (1981), o.c., §7, pág. 34.
222
Ibíd., §1, pág. 33.
223
Ibíd., §2, pág. 33.
224
Heidegger, Martin (1995), o.c., pág. 198.
372
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
373
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
225
Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., ‘Cómo el `mundo verdadero´ acabó con-
virtiéndose en fábula’, págs. 51-52. Vid. además Nietzsche, Friedrich (1993a),
o.c., ‘De los prejuicios de los filósofos’, §10, págs. 29-30.
374
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
375
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
376
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
229
Lanceros, Patxi, ‘Nihilismo’, en Ortiz-Osés, Andrés y Lanceros, Patxi, dirs.
(2004), o.c., pág. 392.
230
Lanceros, Patxi (1997), o.c., pág. 183.
377
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
231
Vattimo, Gianni (1990), o.c., pág. 27.
232
Valadier, Paul (1982). Nietzsche y la crítica del cristianismo. Madrid, Cris-
tiandad, pág. 453.
233
Vattimo, Gianni (2004). Nihilismo y emancipación. Ética, política, derecho.
Barcelona, Paidós, pág. 72.
234
Nietzsche, Friedrich (1993b). El anticristo. Maldición contra el cristianismo.
Madrid, Alianza, §19, pág. 44. En otro lugar, Nietzsche se refiere en los siguien-
tes términos: «¡Ser filósofo, ser momia, representar el monótono-teísmo con
una mímica de sepulturero». Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., ‘La ‘razón’ en la
filosofía’, §1, pág. 46.
378
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
235
Vattimo, Gianni y Rovatti, Pier Aldo (2000). El pensamiento débil. Madrid,
Cátedra, págs. 26-27.
236
«Cuando hablamos de hermenéutica [es] mediante dos preceptos: a)
distanciamiento del fundamento metafísico (esto es, de la filosofía de los
primeros principios […]; pero también de la filosofía como consciente
develamiento de las condiciones de posibilidad de la experiencia y de la ciencia
[…]; b) concepción del mundo como conflicto de interpretaciones. Estos dos
rasgos […] son claramente homólogos […] con los caracteres que definen la
modernidad y el proceso de modernización en la descripción clásica de Max
Weber: tanto la disolución del fundacionalismo como la liberación del conflicto
de las interpretaciones son correlatos, aunque no efectos mecánicos, de la
379
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
380
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
los que desmienten el embuste que él mismo es: son los fieles los
que han asesinado a Dios…»238
El acontecimiento que eclipsa el sentido llega a su clímax con la
crítica ilustrada a la religión como un valor:
«La Ilustración en relación a los presupuestos teológicos de nues-
tro pensamiento condujo a la destrucción del mundo suprasen-
sible, y ello desde luego en todas sus formas de aparición: como
valor supremo, como creador divino del mundo, como sustancia
absoluta, como idea, como absoluto o también como sujeto que
capta-produce las modernas ciencias naturales y la técnica».239
Por ello, la idea de Dios encarna el último metarrelato sostene-
dor del saber pre-moderno y sus proyecciones morales –desde la
filosofía, la metafísica y la teología hasta las ciencias rigurosas,
sociales y humanas– disciplinadoras y teo-metafísicas u onto-
teológicas a una «modernidad sin tristezas»240 ni melancolías,
pues ya no siente nostalgia del viejo Dios ni asume neuróticas ac-
titudes por el “Dios muerto”.241 Además, el relato fundante sobre
Dios, se desdibuja en una galaxia abierta de narraciones e inter-
pretaciones de múltiples sentidos sobre lo Absoluto, lo Infinito,
lo Trascendente, lo Otro, etc.:
«Sin voluntad ni conciencia, los acontecimientos se liberan en
una multiplicidad sin medida, sin criterios, sin significado, sin
sentido, sin valor. Los sustitutos posibles del Dios muerto pro-
vocan risa y el desasosiego de un Nietzsche que se sitúa a la dis-
238
Vattimo, Gianni (1995), o.c., pág. 44.
239
Frank, Manfred (2004). Dios en el exilio. Lecciones sobre la nueva mitología.
Madrid, Akal, pág. 19.
240
Wellmer, Albrecht (1993). Sobre la dialéctica de la modernidad y la postmo-
dernidad. La crítica de la razón después de Adorno. Madrid, Visor, pág. 59.
241
Vattimo, Gianni (1989). Más allá del sujeto. Nietzsche, Heidegger y la herme-
néutica. Barcelona, Paidós, pág. 23.
381
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
382
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
que crea en mí, tan cierto como que mi padre aún vive”. Los presos
no se rieron, pero se encogieron de hombros, y lo dejaron estar».243
Cuando Zaratustra baja de las montañas y encuentra a un ancia-
no eremita –alienado por la protección materna de la espesura del
bosque–, quien confiesa amar y alabar a Dios, se asombra dicien-
do: «¡Será posible! ¡Este viejo santo en su bosque no ha oído toda-
vía nada de que Dios ha muerto!»244
Como es sabido, el acontecimiento filosófico-teológico e histórico-
espiritual del alejamiento, desviación y extravío del sujeto poseído
por la pasión del espíritu y de la razón que raya con la locura, es
anunciado en La gaya ciencia:
«El hombre loco. No habéis oído hablar de aquel hombre loco que
en pleno día encendió una linterna, fue corriendo a la plaza y gri-
tó sin cesar: “¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!” Como en aquellos
momentos estaban allí reunidos muchos de los que no creían en
Dios, provocó gran regocijo. ¿Es que se ha perdido?, dijo uno.
¿Es que se ha extraviado como un niño?, dijo otro. ¿O se te está
escondiendo? ¿Es que nos tiene miedo? ¿Se ha embarcado?
¿Emigrado? –así gritaron y rieron a coro–. El hombre loco saltó
hacia ellos y los fulminó con la mirada. “¿Dónde se ha ido Dios?”,
gritó. “¡Os lo voy a decir! ¡Lo hemos matado vosotros y yo! ¡Todos
nosotros somos sus asesinos! Pero ¿cómo hemos hecho esto?
¿Cómo pudimos vaciar el mar? ¿Quién nos dio la esponja para
borrar todo el horizonte? ¿Qué hicimos al desatar esta Tierra de
su Sol? ¿Hacia dónde va ella ahora? ¿Adónde vamos? ¿Aleján-
donos de todos los soles? ¿No estamos cayendo continuamente?
¿Hacia atrás, hacia un lado, hacia adelante, hacia todos los lados?
¿Existe todavía un arriba y abajo? ¿No estamos vagando como a
243
Nietzsche, Friedrich (2003a). El paseante y su sombra. Madrid, Siruela, §84,
págs. 53-54.
244
Z, ‘Prólogo de Zaratustra’, §1, pág. 36.
383
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
través de una nada infinita?245 ¿No nos roza el soplo del vacío?
¿No hace ahora más frío que antes? ¿No cae constantemente la
noche, y cada vez más noche? ¿No es preciso, ahora, encender
linternas en pleno día? ¿No oímos aún nada del ruido de los
sepultureros que entierran a Dios? ¿No percibimos aún nada de
la podredumbre divina? –¡También los dioses se pudren! ¡Dios
ha muerto! ¡Dios sigue muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado!
¿Cómo podemos consolarnos, asesinos de asesinos? Lo más san-
to y poderoso que ha habido en el mundo se ha desangrado bajo
nuestros cuchillos:– ¿quién nos limpia de esta sangre? ¿Con qué
agua podríamos limpiarnos? ¿Qué fiestas expiatorias, qué juegos
sagrados tendremos que inventar? La grandeza de este acto, ¿no
es demasiado grande para nosotros? ¿No hemos de convertirnos
nosotros mismos en dioses para aparecer dignos de él? ¡ Jamás ha
habido acto más grande y todos los que nazcan después de noso-
tros pertenecerán por obra a una historia más grande que toda
historia hasta ahora habida!” Entonces se calló el hombre loco,
mirando de nuevo a sus oyentes: también éstos callaron, mirán-
dolo extrañados. Al fin él arrojó al suelo su linterna, así que en
pedazos se apagó. “Llego demasiado pronto”, dijo pronto. Este
acontecimiento tremendo está todavía en camino, no ha llegado
aún hasta los oídos de los hombres. El rayo y el trueno requieren
tiempo, la luz de los astros requiere tiempo, los hechos requie-
ren tiempo, aun después de cometidos, para ser vistos y oídos.246
245
Nietzsche en GM, III, 25, pág. 178, se refiere en los siguientes términos a
esta errancia específicamente conectada con el “mundo moderno” y su declinar:
«A partir de Copérnico el hombre parece haber caído en un plano inclinado,
rueda cada vez más rápido, alejándose del punto central, ¿hacia dónde?, ¿hacia la
nada?, ¿hacia el “horadante” sentimiento de su nada?..».
246
«Los acontecimientos y pensamientos más grandes –y los pensamientos
más grandes son los acontecimientos más grandes– son los que más se tarda
en comprender: las generaciones contemporáneas de ellos no tienen la vivencia
de tales acontecimientos, viven al margen de ellos. Ocurre aquí algo parecido
384
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Este acto para ellos está todavía más lejos que los astros más
lejanos –¡y sin embargo, han sido ellos quienes lo cometieron!”–. Se
cuenta que ese mismo día el hombre loco penetró en varias igle-
sias y en ellas entonó su requiem æternam deo [descanso eterno
para Dios], y cada vez que lo expulsaron y le pidieron cuentas se
limitó a replicar: “¿qué entonces son aún estas iglesias si no son
las tumbas y monumentos fúnebres de Dios?”»247
La figura del hombre loco, es la imagen del descentramiento cos-
movisional, de la ruptura histórica y de la fisura de sentido. La lo-
cura expresa la clarividencia de una mirada que ve más allá de los
acontecimientos presentes, y expresa por ello, la emotiva tragedia
del eclipse de Dios y de la posibilidad de hallar sustituto, sustitu-
tos o incluso sustitutas, y monta el trasfondo de la experiencia de
la modernidad: la autonomía a través del poder humano desde la
“muerte de Dios” para revelar y develar sus múltiples significacio-
nes y alcances.
¿Quién es el hombre loco? Nietzsche en su manuscrito original
habría escrito una “Z” (Zaratustra) que luego tachó. Es sin duda, el
portavoz de Nietzsche, es un personaje que habla por y habla para,
y siguiendo nuestra interpretación, consideramos que el exaltado,
es el sacerdote asceta, aquel sacerdote que ha «sufrido demasiado,
por esto quieren hacer sufrir a otros»248. Además, es un conocedor
del ejercicio de la fe, es decir, el hombre loco al momento de ser ex-
a lo que ocurre en el reino de los astros. La luz de los astros más lejanos es la
que más tarda en llegar a los hombres; y antes de que haya llegado, el hom-
bre niega que allí existan astros. “¿Cuántos siglos necesita un espíritu para ser
comprendido?”; éste es también un criterio de medida, con él se crean también
una jerarquía y una etiqueta cuales se precisan: para el espíritu y para el astro».
Nietzsche, Friedrich (1993a), o.c., ‘Qué es aristocrático’, §285, pág. 247.
247
GC, III, §125, ‘El hombre loco’, págs. 160-162.
248
Z, II, ‘De los sacerdotes’, pág. 143.
385
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
249
Nietzsche, Friedrich (2000a), o.c., V, §575, pág. 279.
250
Z, II, ‘La más silenciosa de todas las horas’, pág. 218.
251
Ibíd., pág. 219.
386
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
387
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
252
GC, V, §343, ‘Como está nuestra alegría’, págs. 253-254; «¡Hemos dejado la
tierra firme y nos hemos embarcado! ¡Hemos destruido el puente tras nosotros –
más aún, hemos destruido la tierra tras nosotros! Ahora, barquita, ¿cuidado! A
tu lado está el océano, es verdad que no siempre brama y que a veces se explaya
cual seda y oro y ensueño de bondad. Pero horas llegarán en que te darás cuenta
de que es infinito y que nada hay tan pavoroso como la infinitud. ¡Ay del pobre
pájaro que se ha sentido libre y ahora choca contra las paredes de esa jaula! ¡Ay
de ti, cuando te asalte la añoranza de la tierra firme, como si allí hubiese habido
más libertad, pero no hay más “tierra”!» GC, III, §124, ‘En el horizonte del infini-
to’, pág. 160. Sobre la misma metáfora, Vid. GC, IV, § 279, ‘Amistad de estrellas’,
págs. 205-206; GC, IV, §283, ‘La fe en sí mismo’, pág. 209; GC, IV, §289, ‘¡A las
naves!’, págs. 211-212; GC, V, §371, ‘Nosotros los incomprensibles’, pág. 299; GC,
V, §374, ‘Nuestro nuevo infinito’, págs. 302-303; GC, V, §382, ‘La gran salud?,
págs. 311-313 y GC, Apéndice, ‘Hacia nuevos mares’, págs. 323-324.
388
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
389
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
ción, allí donde no hay más que mar y mar. ¿Dónde queremos ir?
¿Queremos atravesar el mar? ¿Adónde nos arrastra esta pasión
poderosa, que supera a toda otra pasión? ¿A qué viene ese vuelo
desesperado hacia el punto donde hasta ahora todos los soles han
declinado y se han extinguido? Puede que un día se diga de noso-
tros que echamos a navegar hacia el oeste esperando llegar a unas
Indias desconocidas, pero que nuestro destino era naufragar en
el infinito. O tal vez se diga más bien, hermano mío, que…»254
Pero que sin embargo, exterioriza una contradicción inmanente al
discurso secularizador de la autonomía: «La muerte de Dios libera
y dispersa. Coloca al sujeto entre ambivalencias cruzadas. Lo provee
de autonomía pero le sustrae fundamento y continuidad. No hay un
final de la historia en que confluyan sus acciones, ni un sentido que
permita inscribir su vida personal en una totalidad unitaria». 255
Como afirma Deleuze, la «proposición de la “muerte de Dios”, es la
proposición dramática por excelencia»256 que expresa la experiencia
humana de autonomía como también la conciencia del nihilismo
abierto por la insolencia moderna de liberación. Además de este
carácter dramático, la expresión encierra momentos, instancias o
versiones del acontecimiento que cumplen una función explicati-
va-genealógica del mismo, pues «la proposición dramática es sinté-
tica, luego esencialmente pluralista, tipológica y diferencial»257 que
deriva en la imagen trágica del mundo, en que el trans-mundo ha
sido falazmente develado y que a partir de su evidencia, comienza
«el amanecer de la tierra»258, el comienzo de su sentido, la reposi-
ción de su habitante y la re-valorización de la vida.
254
Nietzsche, Friedrich (2000a), o.c., V, §575, pág. 279.
255
Hopenhayn, Martín (1998), o.c., pág. 20.
256
Deleuze, Gilles (1994), o.c., pág. 214.
257
Ídem.
258
Ibíd., pág. 175 y ss.
390
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
259
Z, I, ‘De las moscas del mercado’, págs. 90-93. Veamos aquellos símbolos
representacionales de la crítica nietzscheana que aplica a su época. En el mer-
cado pululan dos tipos de personajes de características peculiares, las “moscas”
y el “pueblo” vienen a representar a aquellos hombres que sólo tienen sentidos
para los representadores que seducen a los hombres con sus movimientos de
grandilocuente comedia. Frente a estos, surge la figura de un hombre cuyo hogar
es la soledad, un hombre que supera el “sí” y el “no” y que no necesita afirmarse
en los inventos de los comediantes, siendo capaz de afirmarse a sí mismo en la
profundidad de sí mismo. Y esta autoafirmación molesta al pueblo, quien siente
reflejada toda su miseria en la seguridad de sí del hombre que vive en la soledad.
260
Valadier obtura esta acción de desvinculación como un resultado ateo de la
propia tradición cristiana, pues la descreencia «ha desembocado en el asesinato
de Dios en la conciencia de los hombres, pues les presenta un Dios que se ha
vuelto no creíble». Valadier, Paul (1982), o.c., pág. 455.
391
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
392
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
393
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
394
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
263
Sobre las imágenes de fenómenos y/o hechos que vendrán a reemplazar los
lugares que habitaba Dios, Vid. Z, II, ‘De los sacerdotes’, págs. 143-146; GC, IV,
§280, ‘Arquitectura de los cognoscentes’, pág 2. 206-207.
264
Deleuze, Gilles y Guattari, Félix (1994). Mil mesetas. Valencia, Pre-Textos,
pág. 264. Platón, en Timeo, 37d, afirma que el tiempo (khrónos) constituye «una
cierta imagen móvil de la eternidad».
395
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
265
Nietzsche, Friedrich (1994c), o.c., §5, pág. 49. Además en GM resalta espe-
cialmente: «deberíamos permitirnos el concebir también el origen del lenguaje
como una exteriorización de poder de los que dominan: dicen “esto es esto y
aquello”, imprimen a cada cosa y a cada acontecimiento el sello de un sonido y
con esto se lo apropian». GM, I, 2, pág. 32.
266
Nietzsche, Friedrich (2005). Correspondencia. Madrid, Trotta, Carta a Eliz-
abet Nietzsche, 11 de junio de 1865, págs. 336-337.
396
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
397
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
268
Z, III, ‘De los apóstatas’, pág. 256.
269
Ídem.
270
Nietzsche, Friedrich (1993a) o.c., §225, pág. 172.
398
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
271
Z, IV, ‘Jubilado’, pág. 356.
272
Ídem.
273
Ibíd., págs. 356-357.
399
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
274
Nietzsche, Friedrich (2006), o.c., 4 [42], pág. 29. En Z, se refiere en los si-
guientes términos aclaratorios: «Así me dijo el demonio una vez: ‘También Dios
tiene su infierno: es su amor a los hombres’. Y hace poco le oí decir esta frase:
‘Dios ha muerto; a causa de su compasión por los hombres ha muerto Dios’». Z,
II, ‘De los compasivos’, pág. 142; «El amor de Dios por el hombre en su infierno
400
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
–dijo el diablo–. “¡Pero cómo puede uno enamorarse de los hombres!» Nietzs-
che, Friedrich (2003b), o.c., 287, pág. 108.
275
«Sacó a su pueblo con alegría, a sus escogidos con aclaraciones», Salmo
105, 43. Nietzsche se refiere desde la esfera moral en su relación con el poder:
«Los judíos, que se sienten el pueblo elegido entre los pueblos, porque entre
ellos el genio moral (en virtud de la capacidad de despreciar al hombre en sí más
profundamente que ningún otro pueblo) – los judíos gozan de su monarca y
santo divino en forma parecida al goce que Luis XIV proporcionó a la nobleza
francesa. Esta nobleza se había dejado despojar de todo su poder y señorío, vol-
viéndose despreciable: para no sentir esto, para poder olvidar esto, necesitaba un
esplendor real, una autoridad y un poder real sin par, al que sólo la nobleza tenía
acceso. Elevándose en virtud de esta prerrogativa hacia las alturas de la corte y
viendo desde ellas a todo lo demás inferior y despreciable, se superaba toda irri-
tabilidad de la conciencia. Así, la torre del poder real, se levantaba a propósito
cada vez más alto, hasta las nubes, cediendo para tal fin hasta el último sillar del
propio poder». GC, III, §136, ‘El pueblo elegido’, págs. 167-168.
276
Nietzsche, Friedrich (1993b), o.c., §17, págs. 41-43.
401
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
277
Una síntesis de las aspiraciones espirituales y políticas de Pablo, como asi-
mismo de las consecuencias históricas para el cristianismo, Vid. Nietzsche,
Friedrich (2000a), o.c., I, §68, págs. 52-56.
278
Nietzsche, Friedrich (1993b), o.c., §42, pág. 73.
279
Ibíd., §42, págs. 73-74; §44, págs. 76-78.
280
Ibíd., §42, pág. 73.
402
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ídem.
282
403
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
404
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
405
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
406
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
407
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
Ianni, Octavio (2004). La sociedad global. México, Siglo XXI, pág. 45.
286
408
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
409
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
410
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
411
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
292
Foucault, Michel (2002). ¿Qué es Ilustración? Argentina, Alción, pág. 70.
293
Ibíd., pág. 85.
294
Ibíd., pág. 89.
412
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
295
García Canclini, Néstor (1989). Las culturas híbridas. Estrategias para entrar
y salir de la modernidad. México, Grijalbo, págs. 31-32.
296
Vattimo, Gianni (1996a), o.c., págs. 10-11.
413
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
pág. 16.
414
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
415
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
298
Jauss, Hans Robert (1995). Las transformaciones de lo moderno. Estudio sobre
las etapas de la modernidad estética. Madrid, Visor, pág. 49.
416
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ídem.
300
417
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
418
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
419
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
420
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
págs. 278-279.
421
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
306
Vid. Jameson, Fredric (2001). Teoría de la postmodernidad. Madrid, Trotta, pág. 9.
307
Rocco, Raymond, ‘Reformulando las construcciones postmodernas de dife-
rencia: espacios subalternos, poder y ciudadanía’, en García Selgas, Fernando
J. y Monleón, José, eds. (1999). Retos de la postmodernidad. Ciencias sociales y
humanas. Madrid, Trotta, pág. 273.
422
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
308
Picó, Josep, comp. (1988), o.c., pág. 13.
309
Ibíd., págs. 13-14.
310
Thiebaut, Carlos (1996), o.c., pág. 378.
423
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
311
Berciano, Modesto (1998). Debate en torno a la posmodernidad. Madrid,
Síntesis, págs. 11-12.
312
Wellmer, Albrecht, ‘La dialéctica de modernidad y postmodernidad’, en
Picó, Josep, comp. (1988), o.c., págs. 103-140.
424
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
425
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
313
Lyotard, Jean-François (1984). La condición postmoderna. Informe sobre el
saber. Madrid, Cátedra, págs. 65-66. En adelante CPM.
314
CPM, pág. 68.
315
Vid. Hegel, Georg Wilhem Fredrich (1985). Enciclopedia de las ciencias fi-
losóficas. Madrid, Alianza, §377-405.
316
Cfr. Kant, Immanuel (1990). Crítica de la razón práctica. Argentina, Losada.
317
CPM, pág. 69.
426
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
427
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
319
CRI, pág. 56. Adorno ilustra la exigencia ética y espiritual frente a esto:
«Hitler ha impuesto a los hombres un nuevo imperativo categórico para su ac-
tual estado de esclavitud: el de orientar su pensamiento y acción de modo que
Auschwitz no se repita, que no vuelva a ocurrir nada semejante. Este imperativo
es tan reacio a toda fundamentación como lo fue el carácter fáctico del impera-
tivo kantiano. Tratarlo discursivamente sería un crimen: en él se hace tangible
el facto adicional que comporta lo ético. Tangible, corpóreo, porque representa
el aborrecimiento, hecho práctico, al inaguantable dolor físico a que están ex-
puestos los individuos, a pesar de la individualidad, como forma espiritual de
reflexión, toca a su fin». Adorno, Theodor W. (1992). Dialéctica negativa. Ma-
drid, Taurus, pág. 365.
320
Adorno, Theodor W. (1987), o.c., §149, pág. 241.
428
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
321
Crespi, Franco, ‘Ausencia de fundamento y proyecto social’, en Vattimo, Gian-
ni y Rovatti, Pier Aldo (2000). El pensamiento débil. Madrid, Cátedra, pág. 343.
322
Ibíd., pág. 350.
323
Vattimo, Gianni (2004), o.c., pág. 10.
324
CPM, pág. 76.
429
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
430
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
326
Lipovetsky, Gilles (2005). La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo
contemporáneo. Barcelona, Anagrama, págs. 17-33.
327
Ibíd., pág. 19.
431
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
432
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
433
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
434
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
332
Beriain, Josetxu (2000). La lucha de los dioses: del monoteísmo religioso al po-
liteísmo cultural. Barcelona-Caracas-Pamplona, Anthropos-Universidad Central
de Venezuela-Universidad Pública de Navarra, págs. 11-12.
333
DI, pág. 263.
435
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
334
Husserl sitúa como centro de la crisis al interior del conocimiento moderno
científico proyectado al saber en general, a aquel «problema específicamente fi-
losófico […] en cuanto ser racional […], es el “sentido”, la razón en la historia».
Husserl, Edmund (1991), o.c., §3, pág. 9.
335
Lyotard, Jean-François (1996), o.c., pág. 25.
336
CPM, pág. 10.
337
CPM, pág. 75.
436
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
338
CPM, págs. 9-10.
339
CPM, pág. 16.
340
CPM, pág. 110.
341
CPM, pág. 30.
437
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
342
El término performatividad es un neologismo que surge de performance, que
alude, en este sentido, al rendimiento, productividad y maximización de la re-
lación insumo/producto, gasto/ganancia como criterio técnico en una época en
la que domina la tecnociencia. Vid. Lyotard, Jean-François (1996), o.c., pág. 19.
438
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
343
Lyotard, Jean-François (1996), o.c., pág. 75.
344
Crespi, Franco, ‘Ausencia de fundamento y proyecto social’, en Vattimo, Gi-
anni y Rovatti, Pier Aldo (2000), o.c., pág. 349.
345
Vid. Castells, Manuel (2001). La era de la información. Economía, sociedad y
cultura, vol. II. ‘El poder de la identidad’. Madrid, Alianza, pág. 48.
439
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
346
Vid. Negroponte, Nicholas (1995). El mundo digital. Madrid, Grupo Zeta,
pág. 25.
347
CPM, pág. 107.
440
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
441
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
349
Lyotard, Jean-François (1996), o.c., págs. 29-30.
350
Ibíd., pág. 99.
351
Un paralogismo es un argumento que contiene una falacia y que es contrario
a las reglas de la lógica; para Lyotard, significa inventiva, disenso y aceptación
de paradojas.
442
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
352
CPM, pág. 76.
353
Thiebaut, Carlos (1996), o.c., pág. 382.
354
CPM, pág. 78.
443
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
355
Wittgenstein considera al lenguaje como un “juego lingüístico” que contiene
reglas que respetar para que tenga sentido. El lenguaje es sólo parte del sistema
de acciones humanas; lo que se realiza en la acción es “comprendido” al hablarlo.
El juego de lenguaje designaría entonces, el contexto de sentido, el marco de
significación de una palabra dependiente del uso en el lenguaje: «La expresión
“juego de lenguaje” debe poner de relieve aquí que hablar el lenguaje forma parte
de una actividad o de una forma de vida». Wittgenstein, Ludwig (2002). Investi-
gaciones filosóficas. Barcelona, Crítica-IIF/UNAM, I, 123, pág. 39.
356
CPM, págs. 109-118.
444
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
445
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
359
Ibíd., págs. 23-24.
360
Giddens, Anthony (1993), o.c., pág. 57.
361
Ibíd., pág. 93.
446
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
362
Vattimo, Gianni (1996a), o.c., pág. 13.
363
Ibíd., pág. 12.
364
CPM, pág. 36.
365
Lanceros, Patxi (1997), o.c., pág. 47.
447
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
448
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
449
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
367
Ripalda, José María (1996). De angelis. Filosofía, mercado y postmodernidad.
Madrid, Trotta, págs. 42 y 38.
368
Ibíd., págs. 91-93.
450
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
451
Capítulo III. Rendimiento sociohermenéutico de las inter-implicaciones ...
452
Capítulo IV
Sociohermenéutica de la identidad moderna
453
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
454
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
1
Güell, Pedro, ‘Historia cultural del programa de la identidad’, en Revista
Persona y Sociedad, vol. X, Nº 1, abril de 1996, pág. 24.
2
Larraín, Jorge, ‘El postmodernismo y el problema de la identidad’, en Revista
Persona y Sociedad, vol. X, Nº 1, abril de 1996, pág. 58.
455
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
3
Ibíd., pág. 60.
4
Güell, Pedro (1996), o.c., pág. 27.
456
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
5
George, Yúnice, ‘Posmodernidad y capitalismo transnacional en América La-
tina’, en García Canclini, Néstor, comp. (1991). Cultura y pospolítica. El debate
sobre la modernidad en América Latina. México, CNCA, pág. 85.
457
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
6
Vid. Tugendhat, Ernst, ‘Identidad personal, nacional y universal’, en Revista
Persona y Sociedad, vol. 10, N°1, abril 1996, págs. 29-40.
458
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
459
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
7
Vid. Berger, Peter y Luckman, Thomas (2001). La construcción social de la
realidad. Argentina, Amorrortu, pág. 216.
8
García de la Huerta, Marcos (2010). Identidades culturales y reclamo de las
minorías. Santiago de Chile, Editorial Universitaria, pág. 21.
460
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
461
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
9
Cfr. Larraín, Jorge (1996). Razón, modernidad e identidad en América Latina.
Andrés Bello, Santiago de Chile; (2001). Identidad chilena. Santiago de Chile,
LOM.
462
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Vid. Vergara, Jorge y Vergara, Jorge Iván, ‘La Identidad cultural latinoameri-
10
463
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
11
Subercaseaux, Bernardo, ‘La constitución de sujeto: de lo singular a lo colec-
tivo’, en Martínez, José Luis, ed. (2002). Identidades y sujetos. Para una discusión
latinoamericana. Santiago de Chile, Ediciones Facultad de Filosofía y Humani-
dades. Universidad de Chile, pág. 133.
12
García de la Huerta, Marcos (1999). Reflexiones americanas. Ensayos de in-
tra-historia. Santiago de Chile, LOM, pág. 139.
464
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
13
Las características o rasgos que definen la cultura, podemos sintetizarlas en
las siguientes: la cultura es aprendida, es decir, no se hereda genéticamente, sino
que se adquiere a través del aprendizaje continuado. Desde el nacimiento hasta
la muerte, el individuo va aprendiendo los diferentes códigos culturales del grupo
humano, por extensión de la sociedad, donde vive, donde se desarrolla. El apren-
dizaje se realiza, en primer lugar, por la transmisión del bagaje cultural de los más
mayores hacia los más pequeños, pero también con el aprendizaje a lo largo de
la vida del individuo. En el aprendizaje intervienen diferentes medios y diversos
contextos. Los medios pueden ser formales e informales. El primero, el formal, es
el caso del aprendizaje reglado o normalizado, que es denominado educación. El
segundo, el informal, es un aprendizaje no reglado que tiene que ver con la propia
observación o mecanismos de socialización y enculturación. Los contextos donde
se desenvuelve el individuo, desde el grupo familiar a la escuela, pasando por el
grupo de pares, el trabajo, el espacio de ocio, etc.; la cultura sirve para construir la
realidad. A través de la cultura los miembros de un grupo humano construyen la
realidad, les sirve para interpretarla y entenderla; conforma el tiempo, el espacio,
el conocimiento, las emociones, las ideas, etc.; la cultura se conforma por símbo-
los. Una de las características del ser humano es su capacidad para comunicarse
abstractamente, para ello elabora símbolos que den sentido a sus mensajes. A
través de los símbolos los hombres transmiten sus conocimientos, sus normas,
sus costumbres, sus valores, etc. De todos los sistemas simbólicos el que más
importancia presenta es el lenguaje, ya que él sólo sirve para la creación de cul-
tura; la cultura es un sistema integrado compuesto por instituciones y normas en
interrelación, complemento y tensión de unas con otras. Dentro de cada grupo
social sus miembros no viven la cultura de la misma manera, hay diferencias en su
acervo cultural que dependen de factores como su distinta procedencia (rural o
urbana), sus clases sociales, su género, el grupo de edad al que pertenezca, en de-
finitiva por las diferentes subculturas que se generan en su interior; la cultura es
adaptativa y por tanto cambiante. Su función se manifiesta en dos sentidos: uno
general, que significa que el conocimiento transmitido socialmente es el principal
mecanismo de adaptación de la especie humana; otro específico, que significa que
cada cultura es un estilo de vida que capacita a un grupo de gente para sobrevivir
y reproducirse en un entorno particular.
465
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
14
Vid. Castells, Manuel (1998). La era de la información. Economía, sociedad
y cultura, vol. 2. ‘El poder de la identidad’. Alianza, Madrid, págs. 32-35, quien
concibe la identidad desplegada en el horizonte de la “sociedad de red”. Castells
señala que no hay que confundir los roles y los conjuntos de roles con las iden-
tidades: «las identidades organizan el sentido, mientras que los roles organizan
las funciones». Pero este autor se centra en la identidad colectiva, no en la indivi-
dual, y propone la siguiente hipótesis: «quién construye la identidad colectiva, y
para qué, determina en buena medida su contenido simbólico y su sentido para
quienes se identifican con ella o se colocan fuera de ella». En la actual sociedad
de la información, Castells diferencia tres tipos de identidades: Identidad legi-
timadora, es la que introduce las instituciones dominantes de la sociedad para
llevar a cabo y racionalizar su dominación frente a los actores sociales. Identidad
de resistencia, es la que sostiene aquellos actores que se encuentran en posiciones
devaluadas o estigmatizadas por la lógica de la dominación de la sociedad. Iden-
tidad proyecto, se da cuando los actores sociales construyen una nueva identidad,
a partir de los materiales culturales disponibles. Evidentemente, ningún tipo de
identidad asume un valor progresista o regresivo fuera de su contexto histórico,
vale decir, para entender y valorar las identidades se debe contextualizar cada
caso y no hacer extrapolaciones a momentos o lugares distintos. Con relación
a la identidad, Castells pretende demostrar que «el ascenso de la sociedad red
pone en tela de juicio los procesos de construcción de la identidad durante este
período, con lo que induce nuevas formas de cambio social. Ello se debe a que
466
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
467
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
468
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Ricoeur, Paul (1996). Sí mismo como otro. México, Siglo XXI, pág. 51.
15
469
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
470
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Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
474
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
19
Ídem.
20
Ibíd., pág. 141.
21
Foucault, Michel (2006). La hermenéutica del sujeto. Curso en el Collage de
France (1981-1982). México, FCE, pág. 277.
475
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
476
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
477
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478
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
25
Ricoeur, Paul (2001). Del texto a la acción. Ensayo de hermenéutica II. Buenos
Aires, FCE, pág. 35.
26
Ibíd., pág. 31.
479
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
480
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
481
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483
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
484
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
29
GC, §269.
30
Ibíd., §275.
31
Schwartzmann, Félix (1996). Autoconocimiento en Occidente. Santiago de
Chile, DOLMEN, pág. 68.
32
Ibíd., pág. 69.
485
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
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487
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
488
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
Savater, Fernando (1995). Idea de Nietzsche. Ariel, Buenos Aires, págs. 52-53.
35
Z, págs. 31-34.
36
489
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
490
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
que disponga de los barcos para zarpar rumbo a todos los peligros,
pues ahí radica toda su audacia permitida exclusivamente a quien
busca el conocimiento. Y ahí está el mar abierto nuevamente: ya
este mar no será el guardián de enigmas, sino el mar que lavará la
sangre del sacrificio heroico, para así el transfigurado reciba los pri-
meros rayos del nuevo sol y redibuje el horizonte de sentido, movi-
lice las fuerzas de la voluntad y devuelva a su lugar el nuevo orden
de su nuevo mundo. Aquel reaccionario de moléculas inalterables,
aquel autoconocido que se determina a sí mismo aplicando total
responsabilidad en y por su acción tanto anterior como posterior a
la decisión; aquel que muerde y mastica los sabores de la vida más
amarga y dolida; aquel que traspasa y es traspasado por la mordaz
experiencia de superación, debe necesariamente resultar un nuevo
sujeto que ordene y sane todo lo enfermo que se depositaba en su
existencia como apéndices perdidos en la memoria y admitidos de
manera canónica.
Ahora bien, lo sucedido tras el acontecimiento de la “muerte de
Dios” da cabida a una nueva representación mortuoria de un sujeto
sin dios ni horizonte absoluto, es decir, representa la “muerte” de
un «sujeto concebido y construido como unidad y sustancia que
subyace a todos los juicios de la razón cognoscitiva y de la moral.
Al morir Dios se envanece el pegamento que hace verosímil la ima-
gen de un sujeto continuo e íntegro. Se hace insostenible el sujeto
en tanto criatura, hecha a imagen y semejanza, capaz de responder
a un Dios que pide esta correspondencia como modo privilegiado
de relación. Perdido el garante del valor absoluto –el Dios cristia-
no–, el individuo extravía el reflejo en que afirmaba su autoimagen
de sujeto-unidad. Y como en la subversión frente al padre, al negar
a Dios también fractura su propio narcisismo».37 Como reconoce
491
Capítulo IV. Sociohermenéutica de la identidad moderna
38
Nietzsche, Friedrich (1994). Voluntad de poderío. EDAF, Madrid, Libro I,
12 A.
39
Savater, Fernando (1995), o.c., págs. 53-54.
40
Nietzsche, Friedrich (1976). Aforismos y otros escritos filosóficos. Andrómeda,
Buenos Aires, pág. 163.
492
Sociohermenéutica trágica de la modernidad. Razón, interpretación e identidad
493
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494
Conclusión
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Conclusión
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Conclusión
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Bibliografía
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