UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO

DE MANABÍ
FACULTAD DE ARQUITECTURA
URBANISMO Y ORDENAMIENTO
TERRITORIAL

SEXTO SEMESTRE ¨A¨

TITULO: La ciudad y el urbanismo: El estudio del fenómeno urbano

contemporáneo

ESTUDIANTE: Silva Gorozabel Elian David

DOCENTE: Arq. Pablo García Delgado

MANTA-2020
 La ciudad y el urbanismo: El estudio del fenómeno urbano
contemporáneo
El fenómeno urbano fue un evento importante para el mundo y posteriormente
para el propio desarrollo de la sociedad, esta etapa sucedió después de la
revolución industrial, fue una etapa en la formación de la ciudad
contemporánea en la segunda mitad del siglo XX, la cual la podemos
denominar como la expansión y consolidación de las áreas metropolitanas en
las décadas de los 50 y 60, en donde fue marcada por la rápida recuperación
de la economía y de las capacidades propias en la producción en la posguerra
europea, todo esto permitió el inicio de la configuración de las ciudades tal
como las tenemos hoy en día. En la década de los 50, mayormente en los 60 es
en donde podemos encontrar sus principales perfiles y sus características
esenciales, las cuales siguen estando vigente hasta el momento pero con
ciertas modificaciones que se tuvieron que dar por la expansión, la centralidad
y la des centralidad de una ciudad.
La metropolización del crecimiento urbano ha sido, por tanto, el rasgo
principal de ese proceso. La emergencia y generalización de las metrópolis es
el elemento fundamental del pasado siglo.

La transformación de la geografía urbana ha sido igualmente espectacular. No

sólo es que Asia y América Latina han absorbido gran parte de los
incrementos demográficos del planeta, sino también que en dichos continentes
han emergido los principales artefactos urbanos de finales de siglo. Si en 1900
nueve de las diez primeras ciudades en población del mundo se situaban en
Europa y América del Norte, por sólo una, Tokio, en Asia, a finales de siglo
ninguna de las diez primeras ciudades se encontraba en esos continentes,
pioneros de la explosión urbana del XIX.
La ciudad se configura definitivamente como el centro de la actividad
económica, ante la pérdida acelerada en importancia de la producción y la
población de carácter rural. La industrialización se expande a la vez que se
producen los primeros síntomas de «terciarización» de la sociedad. Los
sistemas urbanos se ampliaban cada vez más, las cuales eran determinadas por
las actividades productivas y de otro tipo se aprovechaban de la des
centralidad, pero sin perder su referente urbano, movimiento el cual fue
acompañado por sus crecientes fracciones dentro de la población de la
sociedad emergente, no solo de manera exclusiva de las minorías más
adineradas.

Los sistemas de movilidad publicas

aparecieron, así como la intraurbana y
periurbana se ensanchaban y
multiplicaban cada vez más, relacionando un creciente entramado en la ciudad
y de las actividades asentadas sobre los territorios que se mantenían en
contante expansión.
Como en etapas anteriores, la generalización de las innovaciones tecnológicas
juega un papel crucial; valga como ejemplo la ampliación de las redes de
transporte público colectivo de todo tipo (metropolitanos, tranvías y
autobuses, ferrocarriles de cercanías,...). Pero la verdadera revolución fue la
progresiva masificación de todo tipo, en los países europeos más
desarrollados, de la posesión y disfrute del automóvil privado, siguiendo
tendencias ya presentes al otro lado del Atlántico anteriores al segundo
conflicto mundial. En paralelo a este fenómeno se produce una creciente
desviación de los flujos de transporte de mercancías (materias primas y sobre
todo semielaborados y acabados) desde el ferrocarril a la carretera. El avance
en las técnicas y el incremento de recursos puestos al alcance de las obras
públicas, permiten la rápida ejecución de los primeros sistemas urbanos e
interurbanos de vías rápidas y especializadas (autovías, autopistas, cruces a
distinto nivel, etc.), ya comenzados en EE.UU. y en algunos países europeos
(Italia y Alemania) en la década de los 30.
El resultado conjunto de esta serie de novedades supone la movilización, a
niveles absolutamente desconocidos hasta este momento, de todos los factores
de producción, humanos y materiales; su consecuencia obligada es la
«explosión» del espacio urbano; expansión rápida y progresivamente
acelerada de sus límites y de la superficie afectada.
minadas axialidades, con otras áreas urbanas inmediatas.
Otra serie de modificaciones tecnológicas se insertan y amplifican esta
tendencia a la expansión del espacio urbano; por ejemplo, los nuevos procesos
productivos requieren desarrollos horizontales (se abandonan las estructuras
de producción en vertical) y áreas superficiales cada vez más extensas; la
generalización de los sistemas de comunicación a distancia (teléfono, télex,
cable, etc.), permiten aun antes de la revolución informática de 1970 la
progresiva separación espacial entre los distintos segmentos de las
organizaciones empresariales (líneas de producción diversificadas, cadenas de
montaje, centros de administración y toma de decisiones, laboratorios y
oficinas de diseño e investigación, etcétera). Las principales intervenciones
sobre el territorio que se producen en estas décadas suponen:
a) La construcción de las primeras redes viarias arteriales de gran
capacidad, diseñadas teniendo en cuenta su especialidad para los
recorridos metropolitanos de larga o media distancia.
b) La descentralización de la industria hacia los espacios suburbanos
menos valorizados, aunque con buena accesibilidad.
c) Las actividades residenciales -la vivienda- también comienzan su
descentralización, su alejamiento de los centros urbanos clásicos,
aunque por razones y de formas muy variadas.
Fruto de esos procesos se generalizó el fenómeno metropolitano de tal manera
que, hacia el año 2.000, las áreas metropolitanas de más de un millón de
habitantes se elevaban a 405, representando una población de cerca de 1.300
millones de habitantes, un 22,5% de la población del conjunto del planeta.

Todos y cada uno de estos puntos son claves en lo que se refiere al fenómeno
urbano contemporáneo y que tienen mucho que ver con lo que es el mundo y
las ciudades en la actualidad, ya que cada pauta, regla, ley o cualquier
normativa antes establecida a mediados del siglo XX fueron las pioneras en el
desarrollo de una ciudad que se realiza en nuestros tiempos, sea bien de forma
centralizada o no.
Bibliografía
Disponible en:
http://oa.upm.es/13414/1/CIUDADYURBANISMOFINALESS.XX.pdf
ROCA, J. & CLUSA, J. (1999): “Evolución de la ‟Estructura Urbana de
Catalunya”, Nota de Economía, nº 64.
HARVEY, D. (1996): “Cities or urbanization?, en City. Analisis of Urban
Trends Culture, Theory, Policy Action, n.1-2
CHESHIRE, P.C., HAY, D.G. & CARBONARO, G. (1986): Urban Problems
in Europe. Luxembourg, European Commission.