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Leyes de la termodinámica.

Temperatura:
La temperatura es una magnitud referida a la noción
de calor medible mediante un termómetro. En física, se
define como una magnitud escalar relacionada con
la energía interna de un sistema termodinámico, definida
por el principio cero de la termodinámica. Más
específicamente, está relacionada directamente con la
parte de la energía interna conocida como energía
cinética, que es la energía asociada a los movimientos
de las partículas del sistema, sea en un sentido
traslacional, rotacional, o en forma de vibraciones. A
medida que sea mayor la energía cinética de un
sistema, se observa que este se encuentra más
«caliente»; es decir, que su temperatura es mayor.
En el caso de un sólido, los movimientos en cuestión
resultan ser las vibraciones de las partículas en sus
sitios dentro del sólido. En el caso de un gas
ideal monoatómico se trata de los movimientos
traslacionales de sus partículas (para los gases
multiatómicos los movimientos rotacional y vibracional
deben tomarse en cuenta también).
El desarrollo de técnicas para la medición de la
temperatura ha pasado por un largo proceso histórico,
ya que es necesario darle un valor numérico a una idea
intuitiva como es lo frío o lo caliente.
Multitud de propiedades fisicoquímicas de los materiales
o las sustancias varían en función de la temperatura a la
que se encuentren, como por ejemplo
su estado (sólido, líquido, gaseoso, plasma),
su volumen, la solubilidad, la presión de vapor, su color
o la conductividad eléctrica. Asimismo, es uno de los
factores que influyen en la velocidad a la que tienen
lugar las reacciones químicas.
La temperatura se mide con termómetros, los cuales
pueden ser calibrados de acuerdo a una multitud de
escalas que dan lugar a unidades de medición de la
temperatura. En el Sistema Internacional de Unidades,
la unidad de temperatura es el kelvin (K), y la escala
correspondiente es la escala Kelvin o escala absoluta,
que asocia el valor «cero kelvin» (0 K) al «cero
absoluto», y se gradúa con un tamaño de grado igual al
del grado Celsius. Sin embargo, fuera del ámbito
científico el uso de otras escalas de temperatura es
común. La escala más extendida es la escala Celsius,
llamada «centígrada», y, en mucha menor medida, y
prácticamente solo en los Estados Unidos, la
escala Fahrenheit.

Calor
A menudo en el habla coloquial se usan expresiones
como: Cantidad de calor de un cuerpo o ganancia de
calor y se hace porque no producen ningún
malentendido y quizás porque no hay ninguna
alternativa técnica que sea tan intuitiva, pero en un
sentido técnico son incorrectas. El calor, visto desde la
física, no se tiene, el calor es una transferencia.2 Lo que
tiene un cuerpo, es energía térmica, mejor aún, si se
considera el cuerpo como un sistema termodinámico, la
energía total del sistema tiene dos
formas: macroscópica y microscópica. La energía
macroscópica es la que tiene el sistema con referencia a
un origen exterior, como la energía cinética y
la potencial. La microscópica es su grado de actividad
molecular, que es independiente del sistema de
referencia externo y es lo que se conoce como Energía
interna del sistema y se representa por  .
Las moléculas de un sistema se agitan con cierta
velocidad, además giran y vibran de manera irregular y
todo este movimiento les confiere una energía
cinética que es la parte de la energía interna que
es energía sensible, porque la velocidad promedio de las
moléculas es proporcional a la temperatura, que es lo
que podemos percibir. Pero también las moléculas están
unidas por fuerzas de atracción que son más fuertes en
los sólidos, disminuyen en los líquidos y aún más en los
gases, de forma que un sistema en estado gaseoso
implica una energía que ha sido necesaria para vencer
las fuerzas intermoleculares. Esta energía que tiene que
ver con la fase en que está el sistema, se llama energía
latente. Los átomos están unidos por enlaces que se
forman y se destruyen en las reacciones químicas. La
energía interna asociada con los enlaces atómicos, es
la energía química Y por fin, las fuerzas de atracción en
el núcleo de los átomos constituye la energía nuclear,
que se libera en las reacciones nucleares. Todas estas
formas de energía, se almacenan en el interior del
sistema y conforman su energía interna.
Pero hay formas de energía que no se pueden
almacenar, que solo aparecen cuando hay interacción y
constituyen lo que llamamos la energía ganada o
perdida por el sistema. Estas formas de energía, son
la transferencia de calor y el trabajo. Cuando el origen o
la fuerza motriz de la interacción es una diferencia de
temperatura, decimos que es calor, en caso contrario
es trabajo.
Resumiendo, es muy común referirse a la energía
sensible y latente como calor y está bien coloquialmente,
pero en realidad es energía térmica, que es muy distinta
de la transferencia de calor.

Entropía
Cuando se plantea la pregunta: «¿Por qué ocurren los
sucesos en la naturaleza de una manera determinada y
no de otra manera?», se busca una respuesta que
indique cuál es el sentido de los sucesos. Por ejemplo, si
se ponen en contacto dos trozos de metal con distinta
temperatura, se anticipa que finalmente el trozo caliente
se enfriará, y el trozo frío se calentará, finalizando en
equilibrio térmico. El proceso inverso, el calentamiento
del trozo caliente y el enfriamiento del trozo frío es muy
improbable que se presente, a pesar de conservar la
energía. El universo tiende a distribuir la energía
uniformemente; es decir, a maximizar la entropía (pero
considerando que la masa equivale a la energía, según
la ecuación de Einstein, E=mc2, entonces vemos que si
la primera tiende a concentrarse en zonas cada vez más
pequeñas del Espacio, también lo hará la segunda,
como ocurre cuando muere una estrella -una vez
convertida parte de su masa en energía, diseminada,
ahora sí, por todo el Cosmos-, y da lugar a un
remanente estelar de una altísima densidad, que puede
ser: una enana blanca, una estrella de neutrones o, aún
en mayor medida, un agujero negro. Si bien, algunas
estrellas de masa baja o intermedia con una compañera
cercana, o algunas -caso infrecuente- estrellas muy
masivas y de baja metalicidad, pueden acabar su vida
destruyéndose por completo sin dejar ningún remanente
estelar. La cuestión es que el universo no sería un
sistema aislado, es decir, no estaría contenido por una
frontera fija, sino que se expande continuamente
expulsando hacia fuera materia y energía, por lo que no
parece que la entropía deba crecer constantemente con
el tiempo). Intuitivamente, la entropía es una magnitud
física que, mediante cálculo, permite determinar la parte
de la energía por unidad de temperatura que no puede
utilizarse para producir trabajo.

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