El sistema límbico o sistema nervioso emocional está situado en la zona interna
de nuestro cerebro, más allá de la corteza cerebral. Recibe influencias de muchas otras vías del sistema nervioso relacionadas con los sentidos: sistema auditivo, visual, olfativo, sensores del tacto y del gusto.
Entre las principales partes del sistema destacamos las siguientes:
1. Hipocampo: Este elemento está relacionado con la transformación de la
memoria reciente a la memoria a largo plazo y a la memoria autobiográfica. Lo encontramos en la parte central del lóbulo temporal (1) y también tiene una importante función relacionada con la orientación y la memoria espacial. 2. Amígdala cerebral: Es una masa de neuronas en forma de almendra localizadas en los lóbulos temporales (2). Esta zona del sistema límbico está relacionada con la formación y el almacenamiento de memoria asociada a hechos o acontecimientos que nos hayan producido fuertes emociones. 3. Tálamo: El tálamo se define como la estructura cerebral situada encima del hipotálamo (3). Todos los estímulos sensoriales (menos el olfato) pasan por esta zona de nuestro sistema límbico para después ser derivados a zonas más específicas. Esta parte de nuestro cerebro tiene la función principal de comportarse como núcleo de conexión y asociación de estímulos e información de carácter emocional. 4. Hipotálamo: Es la zona del cerebro más importante para la gestión y coordinación del equilibrio de nuestro cuerpo. Recientemente se ha descubierto que percibe los niveles de una proteína llamada leptina cuando comemos demasiado y, como respuesta a esos niveles, disminuye nuestro apetito. También regula conductas tales como los ciclos del sueño y el mantenimiento de la temperatura corporal. 5. Ganglios basales: Participan de forma indirecta en el sistema nervioso emocional, estos se encargan de gestionar nuestras respuestas motoras (gestos o expresiones) relacionadas con los estados emocionales producidos por las otras partes del sistema límbico.
Sistema límbico: enfermedades
Al ser una parte tan importante en nuestro sistema nervioso, existen
numerosos trastornos asociados al sistema límbico, entre los más comunes destacamos los siguientes:
1. Esquizofrenia: muchos estudios demuestran que esta enfermedad está
relacionada con una notable disminución del hipocampo. Por ello, este trastorno también cursa con desorganización de la memoria y del aprendizaje. Te descubrimos aquí qué es la esquizofrenia. 2. Encefalopatía límbica: los pacientes que sufran de esta enfermedad suelen presentar pérdidas de memoria a largo plazo, cambios en la conducta y en algunos casos extremos convulsiones. La encefalopatía puede tener síntomas sutiles al inicio, pero suele avanzar rápidamente. Sin embargo, tiene buen pronóstico y un buen tratamiento puede garantizar la recuperación completa. 3. Epilepsia psicomotora: las neuronas situadas en la zona del hipocampo se lesionan produciendo este tipo de enfermedad tan característica. Afecta a los lóbulos temporales y sus síntomas varían entre defectos en la grafía (escribir con letras demasiado grandes o pequeñas) y disfunciones sexuales.
Ejemplo de sistema límbico:
Cuando una persona siente placer, agresividad o miedo.
Patricia Villalona
201804002
Sistema límbico
Es aquella parte de nuestro cerebro encargada de regular las respuestas
fisiológicas y emocionales de nuestro cuerpo. Está situado en la zona interna de nuestro cerebro, más allá de la corteza cerebral.
Sus partes principales son:
Hipotálamo: Una de las zonas del diencéfalo más involucradas en la
regulación de las emociones, por su conexión con la glándula pituitaria y por lo tanto con el sistema endocrino y todas las partes del cuerpo en el que se liberan todo tipo de hormonas. Hipocampo: tiene una función muy importante en los procesos mentales relacionados con la memoria, tanto en la memorización de experiencias e informaciones abstractas como en la recuperación de recuerdos. Los hipocampos están localizados en la cara interior de los lóbulos temporales, muy cerca del tálamo y las amígdalas. amígdalas cerebrales: están situadas al lado de cada hipocampo, y por lo tanto hay una en cada uno de los hemisferios del cerebro. Su papel está relacionado con la respuesta emocional aprendida que despiertan ciertas situaciones, y por lo tanto están involucradas con el aprendizaje emocional, por lo cual tienen un rol en el sistema límbico. corteza orbito frontal: es la válvula de salida de las órdenes emocionales hacia zonas del lóbulo frontal encargadas de la planificación y creación de estrategias.
Algunos ejemplos
Un ratón que ha pasado por el condicionamiento operante y ha llegado a
asociar la acción de mover una palanca con la aparición de comida en un cajón de su jaula, aprende que mover la palanca está bien gracias a las sensaciones placenteras que le produce ver la comida y probarla, es decir, fundamentándose en algo basado en la euforia de descubrir un trozo de queso cuando se tiene hambre y en las sensaciones agradables que produce comerlo.
En los seres humanos, también se puede entender que aquellas situaciones en
las que el placer queda más sublimado de manera complejas, como lo que se siente al escuchar un buen recital de poesía, nos enseña que volver a la asociación cultural en la que lo hemos escuchado resulta útil. El sistema límbico sigue siendo la parte del encéfalo responsable de esto.