En este trabajo hablaremos sobre la cadena productiva la cual es el conjunto
de agentes y actividades económicas que intervienen en un proceso productivo. También veremos cuáles son los factores de producción los cuales son 3: la tierra, el trabajo y capital, más delante veremos de que trata cada uno. Veremos en que la teoría de la telaraña explica el modelo general que sigue la formación de los precios de los productos cuya oferta se establece en función del precio de mercado observado en el período inmediatamente anterior (sea este un día, semana, temporada, año, etc). Y por último veremos la ley de rendimientos decrecientes la cual nos afirma que se obtendrá menos y menos producción adicional cuando se añaden cantidades adicionales de un insumo mientras los demás insumos se mantengan constantes. Cadena productiva. Es el conjunto de agentes y actividades económicas que intervienen en un proceso productivo, desde la provisión de insumos y materias primas, su transformación y producción de bienes intermedios y finales, y su comercialización en los mercados internos y externos. Cadena productiva o proceso productivo es el conjunto de operaciones planificadas de transformación de unos determinados factores o insumos en bienes o servicios mediante la aplicación de un procedimiento tecnológico. Una cadena productiva consta de etapas consecutivas a lo largo de las que diversos insumos sufren algún tipo de cambio o transformación, hasta la constitución de un producto final y su colocación en el mercado. Se trata, por tanto de una sucesión de operaciones de diseño, producción y de distribución integradas, realizadas por diversas unidades interconectadas como una corriente, involucrando una serie de recursos físicos, tecnológicos y humanos. La cadena productiva abarca desde la extracción y proceso de manufacturado de la materia prima hasta el consumo final. Factores de producción. Los factores son las mercancías o los servicios que utilizan las empresas en sus procesos de producción. Una economía utiliza la tecnología existente para combinar los factores y obtener productos. Los productos son los distintos bienes y servicios útiles que se consumen o que se utilizan para producir otros. Los factores de producción se clasifican en tres grandes categorías: la tierra, el trabajo y el capital. La tierra (recursos naturales): representan los dones de la naturaleza a nuestros procesos productivos. Consiste en la tierra que se utiliza con fines agrícolas o para construir viviendas, fábricas y carreteras; los recursos energéticos necesarios para poner en marcha los automóviles o calentar las casas; los recursos no energéticos como el cobre, el mineral de hierro y la arena. También debemos considerar que nuestro entorno físico (el aire) también es un recurso natural. El trabajo: es el tiempo que dedican los hombres a la producción: a la fabricación de automóviles, al cultivo de la tierra, a la enseñanza o a la elaboración de una tortilla. Es al mismo tiempo el factor más conocido e importante para todas las economías industriales avanzadas. Los recursos de capital constituyen los bienes duraderos que produce una economía para producir otros bienes. En este van incluidos las máquinas, las carretas, las computadoras, los martillos, los camiones, las acerías, los automóviles, las lavadoras y los edificios. La acumulación de bienes de capital especializados es esencial para la tarea del desarrollo económico. Teoría de la telaraña. El teorema de la telaraña explica el modelo general que sigue la formación de los precios de los productos cuya oferta se establece en función del precio de mercado observado en el período inmediatamente anterior (sea este un día, semana, temporada, año, etc). Según el teorema de la telaraña, estaríamos hablando de que el mercado se adapta a una determinada modificación o proceso de reajuste. Estos mercados estudiados suelen ser generalmente de producción cambiante o discontinua. Este tipo de situaciones suele aparecer en mercados de libre competencia. Un ejemplo de este tipo de situaciones es el agrícola, en el cual existe dicho periodo de tiempo de espera entre ambos momentos, desde la producción hasta la decisión de consumo por los demandantes. El precio del trigo no es el mismo en el momento que se cultiva, que cuando se recolecta. Por lo que muchos productores deciden protegerse de la variación de precios mediante derivados financieros. A través de esta teoría es posible comprender los movimientos o ajustes que las funciones de oferta y demanda experimentan. Desde que los productores deciden ofrecer el bien o servicio hasta que los consumidores toman la decisión de hacerse con él. En otras palabras, la cantidad de producto ofrecido en el mercado variará según su precio de un periodo anterior. Modalidades del teorema de la telaraña Dependiendo de las elasticidades de demanda y de oferta se desarrollarán dos escenarios diferentes: Modelo de equilibrio inestable o explosivo; en lugar de darse este acercamiento a la situación de equilibrio actúan fuerzas de alejamiento. Sucederá cuando las elasticidades sean ambas elásticas o ambas inelásticas. Modelo de equilibrio estable; las fuerzas actúan para conducir al mercado hacia el equilibrio. En este caso habrá ocurrido que la elasticidad de demanda será de una manera y la de oferta de otra. Ejemplo del teorema de la telaraña Siguiendo las explicaciones anteriores, podemos tomar como un sencillo ejemplo la demanda de helados en días normales y corrientes y un día de calor extremo. En ambos días pueden darse demandas de entre 40 helados en día normal a 300 en el caluroso. En este tipo de situaciones los vendedores de helados pueden aprovechar este cambio en la demanda para aumentar el precio de venta. Habría ventajas tras este cambio: los demandantes podrían obtener el helado y los vendedores obtendrían mayor nivel de ganancias dado ese nivel de demanda que abastecen. Sin embargo, una sobreproducción también puede traducirse en ocasiones en menores ganancias, pues se habrá reducido la escasez y los demandantes no valorarán en ese punto el bien. Ley de rendimientos decrecientes. La ley de los rendimientos decrecientes afirma que se obtendrá menos y menos producción adicional cuando se añaden cantidades adicionales de un insumo mientras los demás insumos se mantengan constantes. El producto marginal de cada unidad de insumo se reducirá a medida que la cantidad de ese insumo aumente, si todos los demás insumos se mantienen constantes. Esta ley expresa una relación muy básica. A medida que se añade más de un insumo, como el trabajo, a una cantidad fija de tierra, maquinaria y otros insumos, el trabajo tiene cada vez menos de otros factores con qué trabajar. La ley de los rendimientos decrecientes se observa frecuentemente en la agricultura. Cuando un agricultor aumenta la cantidad de trabajo, la tierra se siembra y se deshierba mejor, las acequias para el riego están más limpias y los espantapájaros mejor engrasados. El tercer azadazo del día o el cuarto engrase de la maquinaria apenas aumentan la producción. Al cabo de un tiempo, ésta crece muy poco a medida que ingresan más personas a la explotación agrícola; al haber demasiados agricultores, se estropea la cosecha. Los rendimientos decrecientes constituyen un factor clave para explicar por qué muchos países de Asia son tan pobres. El nivel de vida en la poblada India o en Bangladesh es bajo porque hay demasiados trabajadores por hectárea de tierra y no porque los granjeros sean ignorantes o no respondan a los incentivos económicos. Bibliografía. Paul A. Samuelson, William D. Nordhaus.. (2006.). Economía (Decimoctava edición). España: Mc Graw Hill. Miguel Angel Peralta. (1977). Economía para todos. México: Tecnos sa.