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Compitiendo con mi sombra, no me apaga ni el Thanatos, estoy a fin de mes, sin comida y

lavando mis platos, no me quito lo sucio, de esta vida me desahucio, no me agrada tu socio
pero no por eso me marcho, lo que no me gusta de mi pues me lo tacho, soy como una tacha,
te tengo en buena racha, si deseo te machaco macaco, disuelvo cacao, te esparzo, en el
tiempo soy cuarzo, cuando venga Dios que no llegue a mi cuarto, en el ring de boxeo de un
cuaderno que me hace de cuadrilátero y tú y tus ring ring todo el día sonando, ya están
estorbando, esos que no piensan, si no me miraste fue por lo perfecto, ah, es que lo siento, a
veces me crezco, parezco el fuego en Brasil, amansando a incendios, zonas donde no suenan
balas igual pierden gente por hambre, es así, te dicen sé feliz tú como puedas, y suelen
equivocarse, no todos pueden hacerlo, me busco tanto que no me encuentro, muchas dudas
poco cuerdo, de la cuerda de mi cuello me sujeto.

Y no dejo caerme, el puente quebradizo nunca para de moverse, demasiados pasadizos donde
sé cómo esconderme, me dicen escarabajo, atajo por el suelo y limpio mierda, saco a pasear
mis bolas mientras fumo hierba, 12 de la noche y estoy solo en las afueras, afuera de mi
mismo, afuera de el perillo, me sujeto a un hilo que tiene grosor de un pelo, no dejo testigos
cuando lluevo como fuego, caigo directo entre tus ojos, no me ves pero me estás sintiendo, las
mismas escaleras, los mismos desiertos, de acierto en acierto no siempre se trepa, entre textos
y textos la razón me destripa, mi estirpe es incierta, se acomodan entre zonas áridas y
esparcen semillas, retoman senderos que se dieron por perdidos y los repueblan, soy un
incomprendido de esos que siempre reprueban en sus tesis, exámenes, pero lucha por sus
propias pruebas, el que no me entienda que el cuello al menos me mueva, salí de la cueva para
entender la luz y ya es tiempo que la entiendas, no existe Jesús, la cruz de la suma es la única
que reina y nos resta libertad, no nos podemos expresar, no tenemos suficientes momentos en
el día para nosotros mismos, dedícate a pensar que eso no te cuesta na’, experimentar es el
placer de vivir, y ser uno mismo es hablar con libertad, deja de mandar a callar y ponte ya a
callar, mientras te llevo en cayac a los profundo de los mares donde el silencio reina. Chocando
contra rocas de sal, sal de tu zona de confort, confróntate, cabrón, si te sientes débil entonces
descubre como no serlo, aprende a controlar los efectos placebos y a la vez no te dejes llevar,
te equilibro y a la vez te cebo, vaya rito, como es esto, en un ritmo aparezco y tu ego
desaparezco, reprendo al dueño y del sirviente aprendo, con el ser ahí me llevo, al ente apenas
lo entiendo, entre carnavales y ruletas de fortuna la suerte no está sonriendo, siéntate a mirar
con el ojo del centro de tu frente el firmamento.

Fir, puedes ver miles de estrellas pero dime cuantas consigues sentir, atrapar momentos en la
mente es como guardar tesoros, a pesar de tantos mapas hay muchos que aún no encuentro,
entre cortado como un código morse, hago que reine el silencio como la muerte, no hace falta
que diga como me dicen, aprende de mis cicatrices, si puedes, o envenena a las perdices,
piérdete en tus redes, o metete en mis túneles, tu nivel no es nada para la presión que tu no
ves y que llevo en esta espalda, un arco y una fleca, soy Atlas, me duelen los pies, pienso a
ratos en cómo me atas al amor, mejor átame a la cama y escápate flaca, déjame en el tapete
rogando a los dioses que pierdo el oremus.

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