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LA PENICILINA

En los años veinte se descubrió la penicilina por el doctor Alexander fleming en el hospital de
Santa María en Londres tras ausentarse de laboratorio durante un tiempo observó que los
cultivos de bacterias estaban contaminados, se había formado un moho verdoso alrededor de
sus cultivos, el doctor fleming observó que alrededor de alguno de ellos había una pelusa
gresafia, ese moho separaba a las bacterias y las eliminaba perfectamente, descubriendo así
que ese hongo pertenecía a la familia del penicillium y así lo llamó penicilina, 10 años más
tarde los médicos Chain y florey pudieron lograr lo que no consiguió fleming aislar la penicilina
lo más importante era que no dañan al organismo humano pero si combatía bacterias
infecciosas, en la Segunda Guerra Mundial puso a prueba el descubrimiento y su irrefutable
efectividad con los miles de heridos de guerra, fue entonces que Estados Unidos se la lanzó a
investigar variedades más poderosas de penicilina para incrementar su producción en pocos
años ya se habían administrador 100 millones de dosis de penicilina pero también se descubrió
que el 10% de los humanos resultaban alérgico al medicamento.
El hongo utilizado industrialmente para la producción de penicilina es Penicillum chrysogenum y
es especialmente activo contra estafilococos, estreptococos, neumococos y la mayoría de las
bacterias Gram positivas. A la penicilina producida comercialmente se la llama penicilina G
(bencil-penicilina), aunque el mismo hongo produce varios tipos más. Estos compuestos son
ácidos fuertes inestables y por eso se los comercializa como sales de sodio, calcio, aluminio,
etc.
El primer sistema de producción de penicilina fue el conocido como método de superficie,
donde el hongo crecía en la superficie de una capa de medio de cultivo, en bandejas. Pero
después de 1944, el desarrollo del método de fermentación sumergida permitió disminuir los
requerimientos de espacio y, consecuentemente, los costos de producción. Los fermentadores
para la producción de penicilina alcanzan los 20.000 a 115.000 litros de capacidad. El inóculo
constituye casi el 10% del cultivo total y se prepara a partir de un cultivo (starter) del hongo
preparado de esporas. liofilizadas. 
El medio de cultivo para la fermentación se compone básicamente de un caldo de maíz, con el
agregado de lactosa y compuestos inorgánicos. Después de ajustar el pH (4,5-5,0), el medio de
cultivo se pasa al fermentador equipado con un agitador vertical y con un sistema de inyección
de aire estéril y serpentinas para mantener la temperatura entre 23 y 25 ºC. El hongo se
introduce estérilmente y se inicia la fermentación, durante la cual el aire estéril permite el
crecimiento del hongo y la agitación facilita su distribución en el fermentador. Después de unas
50 a 90 horas la tasa de crecimiento del hongo disminuye, el fermentador se enfría a 5 ºC para
prevenir la desestabilización del antibiótico y el micelio (hongo) se separa por filtración. La
penicilina se extrae posteriormente empleando solventes (acetato de amilo y cloroformo), se
concentra y se trata con bicarbonato de sodio para formar la sal sódica. La esterilización de
hace por filtración y luego el producto se cristaliza y se envasa en polietileno o frascos de
vidrio.
Las penicilinas son antibióticos del grupo de los betalactámicos empleados profusamente en
el tratamiento de infecciones provocadas por bacterias sensibles. La mayoría de las penicilinas
son derivados del ácido 6-aminopenicilánico, difiriendo entre sí según la sustitución en
la cadena lateral de su grupo amino. La penicilina G o bencipenicilina fue el primer antibiótico
empleado ampliamente en medicina.
La penicilina cambió de una manera radical el mundo de la medicina, permitiendo la
erradicación de las enfermedades infecciosas que a mediados del siglo pasado solo se podían
prevenir y curar mediante reposo y una óptima alimentación, es decir luego de que se
descubrió la penicilina la esperanza de vida de las personas se elevó de una manera
significativa debido a que algunas de las enfermedades que anteriormente eran incurables
ahora con una simple dosis de este poderoso elixir podrían curar a la persona en unos pocos
días. En la actualidad, los antibióticos son el arma más efectiva para combatir las diversas
infecciones que se le pueden presentar a una persona durante su vida, el hombre de una
manera irresponsable no ha sabido controlar el consumo y uso de los antibióticos haciendo que
se originen nuevos tipos de bacterias mas resistentes y también que aquellas que han
sido  descubiertas anteriormente se blinden volviéndose mas fuertes contra este medicamento.
La importancia de la penicilina esta, sobre todo, en los millones de personas que ha salvado
desde que fue descubierta por el doctor Fleming el 28 septiembre 1928. Su descubrimiento,
casi por casualidad, ha sido uno de los pilares fundamentales de la farmacología actual.
Gracias a ella se pudo luchar contra enfermedades tan importantes como la tuberculosis, la
escarlatina, la neumonía bacteriana, la fiebre reumática y muchas más. Además ha sido
esencial para que se pudieran combatir todo tipo de infecciones, tanto de la piel, garganta,
huesos, estomago, articulaciones, sangre, para la meningitis, etc. Hasta ese momento, una
pequeña infección podía suponer la muerte de cualquier persona y, en periodo de guerra,
podemos imaginarnos cómo podía acabar a un ejército, tanto a soldados sanos como a heridos
en el campo de batalla.

Gracias a este gran descubrimiento se dio un comienzo a una nueva era en la que se pudo dar
control sobre las bacterias, los laboratorios crearon miles de productos para el tratamiento de
muchas enfermedades causadas por bacterias. Con el paso de los años todo esto cambio, su
uso de automedicación origino que algunas bacterias se hicieran mas resistentes causando
mas veces el uso del mismo antibiótico o generar otros mas eficaces

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