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PERSÉPOLIS

LIBRO 4

En el cuarto libro de Persépolis vemos la vuelta a casa. Y con ella, Satrapi tiene que volver a
acostumbrarse a las viejas tradiciones; al velo en el pelo; al silencio incómodo; a la doble vida; y a
los anuncios militares por las calles. El camino a la readaptación no parecía sencillo.

Las conversaciones con su padre sobre política le puso al día. Le contó el final de la guerra. La
ofensiva iraquí, las bombas, las muertes y los mutilados. Las bombas químicas, los huérfanos y las
viudas. La guerra no dejó títere con cabeza.

Obviamente, su vuelta supuso ver a sus viejas amigas (sin recordar por qué algún día lo fueron); a
sus familiares; y a sus conocidos. Poco a poco Marjane se fue introduciendo en una peligrosa
espiral depresiva que le hizo acudir a varios psicólogos; que lo único que consiguieron fue
recetarle pastillas. Y cuando peor lo tenía, cuando la depresión amenazaba a su propia vida, Marjane
logró sobreponerse por sí misma y cambiar radicalmente su estilo de vida. Por dentro, y por fuera.
Se formó como profesora de aeróbic, hizo nuevas amistades, encontró novio; y tras pasar los
exámenes nacionales y la prueba psicológica, entró en la universidad.

La Universidad

En la universidad Satrapi mantuvo su particular espíritu rebelde que le había caracterizado durante
toda su vida. Y de algún modo, sus años de universitaria le ayudaron a recuperar la integridad que
había ido perdiendo durante los últimos años. Con pequeños gestos, supo mantener viva la
revolución.

Cuando se tiene miedo, se pierde la capacidad de análisis y de reflexión. Nuestro pavor se


paraliza. Por eso el miedo ha sido siempre el motor de represión de todos los dictadores.

Allí también conoció profesores que desafiaban al sistema con pequeñas acciones. La universidad
remarcaba el contraste entre la vida oficial del país y la vida privada de su gente. El conflicto entre
lo público y lo privado.

La Guerra del Golfo

En 1991 estalló también la guerra del Golfo. Iraq atacó a Kuwait. Irán se declaró neutral. Y
muchos iraníes aplaudieron el inicio del conflicto. Odiaban a Kuwait, que en la anterior guerra
apoyó a Iraq. Pensaban que les estaban pagando con su misma medicina. Y como en el resto del
cómic, los diálogos y conversaciones nos hacen una crítica atroz del conflicto; así como de la
intervención occidental en Kuwait. Esos mismos que se llaman libertadores, y que solo buscaban
petroleo.

El matrimonio

Cuando cumplió los veintiún años Satrapi se casó con su novio. Fue un giro inesperado para sus
padres. Corría el año 1991. Sin embargo su matrimonio estaba abocado al fracaso. Satrapi acabó
separándose y abandonó nuevamente el país. En esta ocasión rumbo a Francia.
ACTIVIDADES
LIBRO 4:

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