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TEMÁTICA

➢ Hagamos un recorrido por nuestra vida y pensemos en los planes, propósitos y


proyectos que nos hemos trazado en nuestra vida, y preguntémonos ¿cómo
estamos viviendo nuestra vida ahora?
Nosotros tenemos una huella de bendición por dentro que nos revela que fuimos
diseñados para:
✓ Tener una vida llena
✓ Tener una vida con propósito, sentido, felicidad
✓ Ser exitosos y lograr total realización.
Tenemos la capacidad de hacer realidad cada uno de nuestros sueños. Existen muchos
ejemplos de superación que nos demuestran que a los que creen en sus sueños, todo les
es posible, por ejemplo, Oprah Winfrey dijo: “La mayor aventura que puedes tener, es
vivir la vida de tus sueños.” Una mujer que supo sobreponerse a las adversidades.

➢ ¿Por qué no estamos viviendo tan llenos y felices? ¿Qué nos está impidiendo
vivir ese anhelo?
Hemos tratado de vivir nuestra vida a nuestras propias expensas, tomando nuestras
propias decisiones como a cada uno nos parece, tomando como base nuestra propia
forma de ver la vida, sin recibir una guía que nos garantice el éxito. Por eso, hoy en
nuestra sociedad sufrimos de:
✓ Síndrome de orfandad: En el año 2016 el índice de divorcios fueron los más altos
registrados en los últimos tiempos por ejemplo en el Ecuador fue del 116%, en
Venezuela el 50% de los matrimonios se divorcian a los 5 años de casados, en
Colombia por cada diez matrimonios civiles hay cuatros divorcios, en México entre
el año 2000 y 2015 el divorcio aumentó en un 136%. En Europa, Bélgica, Portugal y
España lideran las estadísticas por encima del 60% por mencionar algunos. Los
que nos da a entender que la familia está cada vez más sola.
No podemos negar algo que sucede en el ser humano y que a veces como una forma de
salir adelante tratamos de obviar, la falta de un padre, ya sea porque es ausente o porque
está en el hogar pero por sus ocupaciones o falta de afecto es como si no lo estuviera,
genera en nosotros un gran vacío por el cual surgen muchos conflictos.
✓ Depresión, que hoy por hoy, la OMS “Organización mundial de la Salud” considera
a la depresión como un trastorno mental frecuente. Se calcula que afecta a más de
300 millones de personas en el mundo. Cada año se suicidan cerca de 800 000
personas, y el suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29
años.

✓ Temor al futuro, lo que nos dice que a pesar de existir un incremento en el deseo
de emprender nos falta mucho por hacer.

✓ Vivimos sin una causa lo suficientemente valiosa por la cual luchar y dar la vida y
por ella. Lo que provoca que fácilmente cualquier asunto o tribu urbana se nos
pueda convertir en nuestra causa por la cual vivimos.

✓ Al tener una vida vacía, queremos siempre lo fácil y superficial. Como por ejemplo,
preferimos siempre la vida de placer momentáneo y que genera arrepentimiento,
antes que la vida de gozo, la cual es permanente y genera realización. Esto lo
podemos ver desde cosas sencillas como el hecho de preferir comida chatarra
porque en el momento genera placer, pero no pensamos en las consecuencias a
futuro, a cosas como preferir el vivir una vida desordenada y de placeres, en vez de
llenar nuestros vacíos y ser verdaderamente felices.

El vacío en nuestra vida existe por la siguiente razón: nosotros tenemos tres dimensiones
que son espíritu, alma y cuerpo. En nuestra alma está todo lo que pensamos, sentimos y
decidimos. Cuando venimos al mundo nuestro espíritu está vacío. Como el espíritu está
vacío, desde allí nuestra alma tiene inseguridad y todos los conflictos que podamos tener.
Así mismo nuestra dimensión física muchas veces se ha visto afectada por las malas
condiciones de vida. Necesitamos entonces la sanidad desde nuestro espíritu, para que
haya sanidad en nuestra alma y cuerpo de manera integral.

➢ Pero ¿Quién o cómo se llena nuestra dimensión espiritual?

Lo bueno de entender todo esto, es saber que sí hay una solución. Hoy más que nunca
estamos llamados a resolver todos esos conflictos, inseguridades y esquemas mentales
que hemos creado por muchos años. Necesitamos cambiar nuestra vida y para ello,
tenemos que acercarnos a aquel que ofrece una respuesta verdadera, aquel que nos
puede llenar absolutamente nuestro ser, aquel que nos permite disfrutar de esa
paternidad, y del amor incondicional y eterno que tanto necesitamos para sentir
seguridad y desarrollarnos plenamente.
Todos los que pertenecemos al Movimiento de Juventudes Comprometidas, nos hemos
dado cuenta que el que ofrece esa sanidad que necesitamos experimentar se llama:
“Jesucristo”. Sólo él hace un hombre nuevo, nos llena y nos da un sentido a nuestras vidas
de realización plena. Él es el único que puede llenar nuestra dimensión espiritual para que
dejemos de sentirnos tan vacíos, y a partir de allí genera sanidad y felicidad en nuestra
alma, para que en nuestro cuerpo se vea reflejada su obra sobrenatural.
Te invito a que seas parte de aquellos que ya encontramos una “nueva vida victoriosa en
Cristo” y que tú también puedas decir al igual que nosotros: “YA LA ENCONTRÉ”. Ya
encontré la nueva vida en Cristo, ya encontré una respuesta a cada vacío que existía en mi
vida. Por eso, quiero invitarte a que te des la oportunidad de encontrarte con Jesucristo,
aquel que tanto necesitas dentro de ti para vivir tan pleno como siempre has deseado.
Jesucristo te ofrece:
✓ Paternidad de Dios
✓ Propósito de vida
✓ Su compañía para siempre dentro de ti
✓ Seguridad de tu futuro
✓ Perdón absoluto
✓ Amor incondicional
✓ Vivir por su gran causa

Una vez que lo hayas recibido, tu vida cobra sentido y tendrás una causa eterna y
verdadera por la cual vivir cada día, vivir por aquel que murió por ti en esa cruz hace dos
mil años y que hoy está tocando a la puerta de tu corazón para que le permitas entrar y
llenarte de felicidad.
Te invito para que hagas conmigo esta corta oración y seguramente así como yo encontré
una nueva vida en él, sé que tú lo harás también
“Señor Jesucristo, yo necesito de ti, necesito encontrar lo que estoy buscando para mi
vida. Te pido que entres en mi vida como mi Señor y como mi Salvador, y me ayudes a
vivir para el propósito de vida grandioso que tú tienes preparado para mí. AMÉN”.

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