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CP – 012573-0
Para la solución del caso se debe tener en cuenta el principio de la realidad, porque este
principio nos enseña que debe primar la realidad de los hechos frente a las apariencias
jurídicas que los empleadores muchas veces realizan, ya sea para evadir impuestos o evitar las
cargas sociales que este debe afrontar al contratar un trabajador.
En el derecho del trabajo, en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que
surge de documentos suscriptos por las partes o acuerdos celebrados entre ellos (lo que se
pactó o documentó), se debe dar preferencia a los hechos.
Prima la verdad de los hechos —la esencia de la relación que vinculó a las partes --sobre la
apariencia, la forma o la denominación que asignaron éstas al contrato.
3) Desde hace 10 años, una empresa abona a sus trabajadores semestralmente en concepto
de SAC, una suma igual a la mejor remuneración percibida en el semestre anterior. A partir
del presente año, invocando como fundamento la crisis económica que atraviesa la empresa,
tomó la decisión de ajustar el modo de liquidación del sueldo anual complementario a lo
establecido en la LCT. Al comunica tal decisión a los empleados quienes cuestionan la
decisión.
Teniendo en cuenta lo que este principio expone, también se podría entender como válida
dicha medida debido a que en el Manual de Derecho Laboral de Juan Armando Grisolia, se
expone que “el contrato no puede ser modificado en perjuicio del trabajador por debajo del
orden público laboral, que está compuesto por las normas imperativas que surgen de la ley, los
estatutos especiales y los convenios colectivos de trabajo y que constituyen mínimos
inderogables”. Y en este caso, la reducción no sería menor a la impuesta por la ley como
obligatoria que es de la mejor remuneración del semestre dividido dos, es por eso que bajo mi
entender se podría considerar valida.
También es muy importante señalar el Principio de Razonabilidad, debido a que esta medida
se toma bajo un contexto de crisis mundial y en caso de que el empleador quiebre, los
trabajadores perderían sus puestos de trabajo.
También se podría tener en cuenta el Principio de buena fé y que los trabajadores actúen
teniéndola, ayudando al empleador en este contexto y así no perder sus puestos de trabajo en
el futuro por la mencionada crisis.
¿Es válida la postura aducida por el empleador? ¿Qué principios resultan aplicables?
La postura alegada por el empleador no es válida, debido a que siempre se debe seguir con la
ley y por ende debería haber registrado como corresponde al trabajador.
En este caso, el principio que se puede aplicar es el principio Protectorio, la regla in dubio pro
operario. La misma regla es expuesta en el párrafo 2 del art 9 de la Ley de Contrato de Trabajo
que disponía que “si la duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, los jueces o
encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador”.
En el año 2008, la ley 26.428 modificó el parrado 20 del art 9 de la Ley de Contrato de Trabajo
y extendió su alcance a la apreciación de la prueba. Su actual redacción es la siguiente “Si la
duda recayese en la interpretación o alcance de la ley, o en la apreciación de la prueba en los
casos concretos, los jueces o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable
al trabajador".
Es por ello que, en el mencionado caso, se debe tener en cuenta la apreciación que sea más
favorable para el trabajador, es decir, que en caso de duda el privilegiado es el empleado y no
el empleador.
En este caso, que es muy similar al del No 3, la diferencia que puedo encontrar es que los
trabajadores aceptaron el acuerdo y no como en el anterior caso que estaban disconformes.
Bajo mi punto de vista y teniendo en cuenta lo leído en el Manual de Derecho Laboral de Juan
Armando Grisolia, creo que este acuerdo es válido y homologable.
Este acuerdo va en contra del principio de irrenunciabilidad debido a que este expone que el
trabajador no puede ser obligado a renunciar a sus derechos sin que haya una
contraprestación relativamente equivalente y además de que el acuerdo debe ser reflejo de un
acto voluntario del trabajador, efectuado con discernimiento, intención y voluntad.
Como el empleador, obra bajo el principio de buena fe, no suspende a los trabajadores
tomando una decisión unilateral, sino que decide pactar con ellos una rebaja salarial para
poder subsanar las obligaciones que el ente contrajo y no quedar en quiebra. Esto es de
beneficio para los trabajadores, porque en caso de no quedar en quiebra el empleador, los
mismos podrán mantener sus puestos de trabajo. Además de que la decisión tomada por el
trabajador no les disminuye a 0 el ingreso de los mismos como podría suceder en un caso de
suspensión, sino que los mismos podrán tener un sueldo, pero será inferior al habitual.
También se puede aplicar el Principio de Razonabilidad, debido a que esta decisión es tomada
de manera razonable por la situación de crisis por la cual está transitando el mundo.
¿Es correcta la postura patronal? ¿Cuáles son las fuentes aplicables para la solución del caso?
¿Qué principios son de aplicación?
Las fuentes aplicables para la solución de este caso son la doctrina, la jurisprudencia, la Ley de
Contrato de Trabajo y el Contrato de Trabajo para establecer cuál es la remuneración mensual
que le corresponde al trabajador.
A la hora de analizar, los principios que se pueden aplicar en este caso, podemos destacar el
principio de de la Buena fe, teniendo en cuenta que ambas partes, tanto como el empleador y
el trabajador, deben actuar con buena fe al final de la relación laboral.
También se puede aplicar el principio de equidad, el cual busca la justicia en el caso concreto ,
evitando el desamparo que podría generarse por la aplicación estricta y rigurosa de una norma
cuando se produzca una situación disvaliosa o no querida por el propio legislador. Es decir que,
en el caso de que el juez considere que esas sumas, que el empleador considera no
remunerativas, también sean apropiadas de sumar para el cálculo de la base salarial, las
mismas deberán de sumarse.
Un principio que no puede dejarse de lado en este caso, es el Principio de la realidad. Se
deberá analizar en este caso, si las sumas que el trabajador aduce que son no remunerativas
de verdad lo son en la realidad o si son parte del salario que le corresponde cobrar al
trabajador. En caso de que en los documentos figure que las sumas devengadas son no
remunerativas, consideradas bonus, pero el empleado las cobra de manera habitual y
mensual, deberán ser consideradas para el cálculo de la base salarial.