El presente decreto supremo tiene por objeto desarrollar las disposiciones para el sector privado sobre el trabajo remoto previsto en el Decreto de Urgencia N° 026- 2020, Decreto de Urgencia que establece diversas medidas excepcionales y temporales para prevenir la propagación del COVID-19, en el territorio nacional y en el marco de la emergencia sanitaria por COVID-19. La norma resulta aplicable para aquellos empleadores y trabajadores del sector privado, incluyendo a aquellos trabajadores comprendidos en la medida de aislamiento domiciliario y aquellos que no pueden ingresar al país a consecuencia de las acciones adoptadas por el Gobierno por el covid-19; así como a las modalidades formativas laborales. El Decreto de Urgencia señala que durante el trabajo remoto, el empleador no afecta la naturaleza del vínculo laboral, la remuneración y demás condiciones económicas salvo las que estén vinculadas a la asistencia al centro de trabajo (como la movilidad o la alimentación); debe informar al trabajador las medidas de seguridad y salud en el trabajo que debe cumplir durante el trabajo remoto y comunicar al trabajador la decisión de implementar el trabajo remoto mediante cualquier medio físico o digital que deje constancia de ello. La comunicación al trabajador del trabajo remoto puede ser por soporte físico o digital. Esto último a través de correo institucional o corporativo, intranet, extranet, aplicaciones de mensajería instantánea, redes sociales u otros análogos, que permitan dejar constancia de la comunicación. Se otorga relevancia a los medios digitales, lo cual es positivo.
El empleador es responsable de asignar labores al trabajador e implementar
mecanismos de supervisión y reporte de las mismas; si el trabajador proporciona los medios para el trabajo remoto, las partes pueden acordar la compensación de los gastos adicionales derivados del uso de tales medios. Esto no resulta obligatorio sino facultativo.
Es posible implementar el trabajo remoto en las modalidades formativas, en la
medida que sea compatible con las mismas. Si la persona en formación se encuentra en el grupo de riesgo y no es posible ejecutar el trabajo remoto, se deberá pagar su subvención sujeta a compensación posterior, durante la emergencia sanitaria es importante de la implementación de medidas de bioseguridad en los tragadores que laboren en entidades públicas y privadas.
Asignar las facilidades necesarias para el acceso del trabajador a sistemas,
plataformas, o aplicativos informáticos necesarios para el desarrollo de sus funciones cuando corresponda, otorgando las instrucciones necesarias para su adecuada utilización, así como las reglas de confidencialidad y protección de datos que resulten aplicables. Capacitar al personal para el adecuado uso sistemas, plataformas, o aplicativos informáticos distintos a los utilizados por el trabajador con anterioridad; informar al trabajador sobre las responsabilidades aplicables en caso de uso indebido o no autorizado de los mismos.