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Porcelanas Dentales:

Los materiales cerámicos están constituidos por átomos metálicos y no metálicos. Pueden
estar ligados por uniones iónicas y/o covalentes y tener estructuras ordenadas (cristalinas)
o no ordenadas (vítreas).

La palabra cerámica proviene del verbo griego Keramos, que significa tierra quemada,
hecho de tierra o material quemado. Este es un material inorgánico, no metálico,
confeccionado por el hombre por horneado de minerales a temperaturas elevadas que en
cuya estructura final se diferencia una fase amorfa (vidrio) y una fase cristalina (cristales).

Además, la palabra cerámica sirva para referirse a la técnica o al arte de fabricar vasijas u
otros objetos de baro o arcilla, a la que se le da forma por moldeado y que permite
construir un objeto sólido, lo cual se logra por medio del calor o cocción. Este arte y esta
técnica nacieron casi con la humanidad, ya que muchas de las antiguas civilizaciones han
sido reconocidas a partir de objetos cerámicos encontrados en excavaciones y ruinas. Este
hecho demuestra también la estabilidad química y física del material que le permite
mantenerse a través del tiempo, lo cual está relacionado con la naturaleza de las uniones
químicas de la estructura.

Existe un tipo particular de cerámica que se caracteriza por su aspecto más delicado que
se conoce como porcelana. La porcelana es una cerámica de la más alta calidad, menos
porosa, más dura, más rígida y con excelente aspecto y cualidades superficiales. En ella
solo se emplean componentes de gran pureza debido a los requisitos ópticos que tiene
que ofrecer.

Las porcelanas constituyen un grupo de materiales cerámicos que se obtienen a partir de


la cocción de tres materias primas fundamentales; una arcilla blanca llamada caolín, que
hace de elemento plástico que permite obtener la masa moldeable para el trabajo, unida
a cuarzo que es una forma cristalina de sílice y actúa como un desengrasante y por ultimo
feldespato o fosfato de cal, el cuál e un alumino-silicato que contiene potasio y sodio que
actúa como un fundente que favorece la fusión y mezcla de estos componentes y que
ayuda a formar la fase vítrea (por fusión del feldespato cristalino).

La porcelana se usa en la odontología para construir restauraciones rígidas,


incrustaciones, elaboración de dientes artificiales, coronas y puentes fijos, la cual se puede
utilizar sola o como recubrimiento de estructuras metálicas (porcelana fundida sobre
metal).
La composición básica de la porcelana dental, responde a la descripción realizada
anteriormente, considerada como un vidrio con carga reforzadora. La diferencia entre la
porcelana dental y la porcelana utilizada para otras finalidades, como la porcelana
decorativa, radica en la diferencia en el contenido de caolín (arcilla), ya que esta sustancia
representa más del 50% de la masa en las porcelanas de uso no dental. Esta sustancia
permite la manipulación y el moldeado pero, debido a que genera la formación de
cristales de mullita, determina un resultado final muy o totalmente opaco, el cual no es
compatible con las necesidades de armonía óptica en los trabajos odontológicos.

Las porcelanas dentales contienen escasa o nula cantidad de caolín pero si pigmentos
(óxidos metálicos como los del hierro, cobre manganeso, cobalto, etc.), que otorgan
diferentes colores e incluso, compuestos que brindan propiedades de fluorescencia
similares a las de las piezas dentarias.

Esta diferente composición de las porcelanas dentales está determinada por la presencia
del feldespato como componente fundamental, el cual, durante la fusión da origen a un
vidrio feldespático y cristales de leucita, los cuales otorgan una adecuada translucidez
para el trabajo odontológico.

Clasificación de las porcelanas dentales:

Las porcelanas dentales engloban una gran familia de materiales inorgánicos dentro del
grupo de materiales no metálicos. Según la necesidad de calor, estas se han clasificado en
función de la temperatura a que deben ser llevadas para poder realizar el trabajo,
haciendo referencia a esta temperatura como temperatura de fusión en:

• Porcelanas dentales de alta fusión: la cual su temperatura de fusión está alrededor de


1.300 °C.

• Porcelanas dentales de media fusión: la cual su temperatura de fusión es de 1.100


-1.300 °C.

• Porcelanas dentales de baja fusión. La cual su temperatura de fusión está entre 850 -
1.100 °C.

• Porcelanas dentales de muy baja fusión. La cual su temperatura de fusión está por
debajo de los 850 °C.
En la actualidad se utilizan solo las de baja y muy baja fusión en la confección de
restauraciones y prótesis, y las de mayor temperatura en la elaboración de dientes
artificiales.

Esta clasificación tiene cierta utilidad, ya que indica el tipo de horno a utilizar para
alcanzar la temperatura necesaria para determinada porcelana. Sin embargo no permite
estimar las propiedades, como por ejemplo las mecánicas, ya que estas no están
determinadas por la temperatura a la que se realiza el trabajo, sino, por la estructura del
material que incluye el tipo y la cantidad de cristales presentes en la estructura bifásica.
Esas propiedades mecánicas son las que determinan la posibilidad de uso de una
porcelana en particular.

Pr ello resulta más útil, en función del reconocimiento de las posibilidades de empleo de
las distintas porcelanas o cerámicas dentales en diferentes situaciones clínicas,
clasificarlas en función de los componentes. De esta manera las porcelanas dentales se
clasifican en tres grupos:

1- ) Porcelanas dentales de Silicato:

La característica común de las porcelanas o cerámicas de silicato es la presencia de cuarzo,


feldespato y caolín, y cuyo componente básico es el dióxido de sílice. Son materiales
heterogéneos, constituidos por cristales rodeados de una fase vítrea.

Dependiendo de la relación de mezcla y del tamaño del grano de la sustancia en crudo, asi
como del porcentaje de concentración de os distintos componentes y de la temperatura
de sinterizacion, se crea un amplio espectro de materiales cerámicos que incluye loza,
gres, porcelana y vidrio.

Según su composición, las porcelanas de silicatos las podemos clasificar en:

• Porcelana feldespática:

En su composición predomina el óxido de sílice o cuarzo en una proporción del 46-66%


frente al 11-17% de alúmina. Su fusión da lugar al vidrio feldespático y cristales de leucita.
Son muy estéticas, ya que los cristales de leucita proporcionan una alta translucidez, pero
estos cristales no tienen un efecto reforzador significativo, es decir que este tipo de
porcelanas tienen baja resistencia a la fractura. Su resistencia flexural no llega a 100 MPa,
lo que hace que solo puedan ser utilizadas en restauraciones que no reciban altas fuerzas
oclusales. Una alternativa es usarlas como recubrimiento de otras estructuras cerámicas o
metálicas y con la finalidad de combinar sus condiciones mecánicas favorables con las
características ópticas deseables de la porcelana feldespática.

• Porcelanas feldespáticas reforzadas con cristales de leucita o con alto contenido de


leucita:

Su composición química es un 63% de cuarzo y un 18% de óxido de aluminio.

Si se modifican la composición y el tratamiento térmico empleado en la fabricación, se


pueden obtener cristales de leucita en cantidad y tamaño adecuados para lograr un mayor
refuerzo mecánico de la estructura final.

Así se obtiene un aumento de los valores de resistencia flexural (de 160.300 MPa.), lo que
permite realizar restauraciones sometidas a esfuerzos mayores (algunas coronas). Como la
presencia de esos cristales de leucita quita algo de translucidez a la estructura final, puede
recurrirse a la confección de una estructura inicial (núcleo o casquete que recubre una
preparación dentaria o muñón) y luego recubrirla con una porcelana feldespática común.

• Porcelana con alúmina:

Para poder confeccionar coronas en zonas con elevado esfuerzo oclusal, y eventualmente
puentes, se hace necesario que la resistencia flexural sea más elevada de lo que puede
lograrse con las porcelanas feldespáticas con leucita.

La manera de conseguirlo es incorporando cristales de mayor dureza, que sean


compatibles con el vidrio y disminuir así las posibilidades de fractura.

En este tipo de porcelanas observamos un incremento de la alúmina en su composición


alcanzando cifras entre un 40 y un 80%. La alúmina (oxido de aluminio), es uno de los
materiales de mayor dureza que esta en la naturaleza (sigue al diamante en la escala
Mohs de dureza). Mientras que se reduce la concentración de óxido de sílice del 60% al
15%.

Su resistencia flexural puede superar los 200 MPa e incluso llegar a casi 500 MPa.

La desventaja de la incorporación de grandes cantidades de alúmina, radica en que estos


cristales hacen perder la translucidez y, eventualmente, determinan opacidad. Como es de
imaginarse, esto significa que las porcelanas con alúmina se utilizan para confeccionar
núcleos o casquetes que luego son recubiertos, total o parcialmente según las
necesidades de armonía óptica de la restauración en particular, con una porcelana
feldespática compatible.

Por su dureza, estas animaron a la creación o confección de coronas totalmente cerámicas


(Jacket 1965).

2- ) Porcelanas dentales de Óxidos:

Bajo el término de cerámicas o porcelanas de óxidos se entienden tanto los óxidos simples
como óxidos de aluminio, dióxido de circonio y dióxido de titanio, así como los óxidos
complejos como espinelas, ferrita, etc. En el sentido estricto, las cerámicas o porcelanas
de óxidos solo contienen componentes oxidantes, pero habitualmente se denomina
también así a las cerámicas con componentes de óxidos mezclados. Son materiales
policristalinos con escasa o nula fase vítrea, que representa la fase débil de la porcelana.
Debido a su elevada opacidad son utilizadas como cofias internas de las restauraciones
cerámicas.

Dentro de este grupo de porcelanas dentales de óxidos encontramos:

• Porcelana reforzada con espinela:

Una variación de este material es sustituir la alúmina por un óxido tipo espinela de Mg y
Al. De esta forma se logra mejorar la translucidez, pero perdiendo algo de resistencia.

• Porcelana reforzada con circonia:

Es una porcelana feldespática con fibras o cristales de circonia (oxido de circonio) en un


95%. Conocidas también como el acero cerámico, ya que es considerado como uno delos
materiales dentales de mayor dureza y resistencia, con la mayor resistencia a la flexión,
superando al resto de las porcelanas dentales.

Este se trata de un material policristalino de estructura tetragonal estabilizado


parcialmente con oxido de itrio. Son muy opacas, por lo que generalmente están indicadas
para la fabricación de copping cerámicos.
3- ) Vitriocerámicas:
Un tipo particular de porcelana dental en la que se trabaja para obtener una estructura de
vidrio, como por ejemplo una carilla o una incrustación. Para esto se funde un vidrio de
composición específica y se lo cuela en un molde de revestimiento de madera similar a
como se procede para colar una aleación metálica.

Obtenida la pieza de vidrio, se somete a un tratamiento térmico a temperaturas


superiores a 1.000° C durante varias horas. Con esto, parte de los átomos del vidrio se
ordenan formando cristales y determinando la formación de una estructura bifásica
(vidrio y cristales). Los cristales son similares a la mica o a la hidroxiapatita, según la
composición particular del producto de que se trate.

Las propiedades mecánicas que se obtienen son superiores a las de las porcelanas
dentales feldespáticas, pero no tan elevadas como las logradas en las que tienen alto
contenido de alúmina.

Composición química de las porcelanas dentales:

Las porcelanas dentales, tienen como compuestos principales; feldespato en un 81%,


Caolín en un 4%, cuarzo 15% y pigmentos metálicos.

• Feldespato: Silicato doble de aluminio y potasio muy fundido en la naturaleza. Su


presentación es en forma de cristales. El feldespato actúa como aglutinante, al unir los
cristales refractarios, pequeños y de forma irregular de Caolín y sílice. Esto hace que la
porcelana sea translucida y vítrea una vez cocida.

• Cuarzo: Da resistencia y firmeza a la porcelana.

• Caolín: Silicato de aluminio hidratado que resulta de la descomposición. Es una variedad


de arcilla que resulta de la descomposición de las rocas feldespáticas. Funde a 1.755°C. Se
presenta en vestigios de hierro, titanio y otros elementos. Este componente otorga
plasticidad, cuerpo y resistencia a la deformación antes de la cocción.

Fabricación:

La porcelana dental se fabrica fundamentalmente con feldespato de potasa. El feldespato


es calentado a unos 1.000 °C en crisoles de gran tamaño, utilizando carbonatos metálicos
alcalinos a modo de fundentes.
El feldespato se descompone formando un vidrio y leucita. La leucita tiene una expansión
térmica elevada.

Para la porcelana dental se utilizan los cristales puros de cuarzo, molidos hasta conseguir
el grano más fino posible. La sílice contribuye a estabilizar la masa durante el
calentamiento, formando una estructura básica para los otros componentes.

El caolín es el responsable de la opacidad de la porcelana, al mezclarlo con agua se vuelve


pegajoso y ayuda a formar una masa de porcelana que se puede moldear sin problema. Al
calentarlo a temperaturas elevadas, se adhiere a la estructura de las partículas de sílice y
se contraen considerablemente.

Los pigmentos colorantes que se añaden a la mezcla de porcelana reciben el nombre de


“fritas de color”. Estos polvos se añaden en pequeñas cantidades con el fin de obtener las
delicadas tonalidades necesarias para imitar el color de os dientes naturales. Se preparan
triturando conjuntamente óxidos metálicos con vidrios finos y feldespato, fundiendo la
mezcla en un horno y volviendo a triturar la masa hasta obtener un polvo. Los pigmentos
metálicos incluyen el óxido de titanio para obtener tonos pardoamarillentos, el óxido de
manganeso para el color azul claro, el óxido de hierro para el marrón, el óxido de cobalto
para el azul oscuro, el óxido de cobre o de cromo para el verde y el óxido de níquel para el
marrón. Antiguamente se usaba el óxido de uranio para dar fluorescencia; sin embargo,
debido a la pequeña cantidad de reactividad que emite, se ha reemplazado por tierras
lantánidas para obtener el mismo resultado. El óxido de estaño se utiliza para aumentar la
opacidad.

Presentación comercial:

Viene en presentación de dos envases, un polvo y un líquido:

•Polvo de cerámica.
•agua destilada.

Propiedades:

• La contracción lineal de la porcelana vitrificada es aproximadamente del 14% para la


porcelana de punto de fusión bajo y del 11,5% para la del punto de fusión elevado.
• La contracción volumétrica es de un 32-37% en las de punto de fusión bajo y la
porcelana de punto de fusión elevado puede contraerse hasta un 28-34%.

• La resistencia transversal de la porcelana oscila entre 62 y 90 MPa.

• La resistencia a cizallamiento es de 110 MPa.


• La resistencia a la tracción diametral es inferior a 34 MPa.

• La resistencia a la compresión es de unos 172 MPa.

• El modulo elástico alcanza los 69 GPa.

• La dureza de Knoop es de 460 Kg/mm2.

• Conductividad térmica de 0.0030 cal/seg/cm2.

• Difusividad térmica de 0.64 mm2/seg.

• Resistencia a la compresión de 517 MPa.

• Buena adhesión a metales ya que forma una capa adherente de óxido.

• Buena retención mecánica.

Ventajas:

• Excelente biocompatibilidad.

• Apariencia natural.

• Alta resistencia al desgaste.

Desventajas:

• Fragilidad.

• En caso de dentaduras de acrílico, estas no se adhieren a la base.


• Producen un sonido o chasquido al hacer contacto.

• Una vez al ser desgastada no puede ser pulida fácilmente.

• Peso elevado.

Indicaciones:

• Para restaurar dientes aislados y puentes fijos.

• Para fabricar dientes artificiales.

• También se emplean en casos de dientes con tratamiento endodóntico, para dar


consistencia a todo el diente y evitar posibles fracturas, ya que los dientes con
tratamiento endodóntico se debilitan con el paso del tiempo.

Contraindicaciones:

• Lesiones pequeñas.

• En pacientes con enfermedad periodontal muy avanzada.

Coronas o fundas de porcelanas:

Las coronas o fundas de porcelana son, como su nombre lo indica, un recubrimiento total
del diente que simula toda la anatomía coronaria. Su espesor oscila entre 1-1,8 mm. Se
pueden confeccionar solamente con porcelana, o bien con un núcleo de otro material
para darle más consistencia, como metal o más recientemente el zirconio.

•Técnica de trabajo paso a paso:

El diente debe ser reducido en todo su contorno hasta adquirir una forma cónica de 6°, de
modo que al colocar la corona, esta se deslice por las paredes del diente hasta encajar
perfectamente y de forma totalmente hermética. El espesor o espacio que se requiere
para su colocación oscila entre 1-1,8 mm. Una vez concluida la preparación se toman
medidas y se coloca la corona provisional (acrílica). Terminada la corona al cabo de 7 días
y tras haber hecho la prueba de adaptación, se cementa con un adhesivo o cemento
especial.

•Indicaciones:
Se emplean cuando se ha perdido una gran cantidad de tejido dentario, como por ejemplo
tras una gran caries o un traumatismo, ya que la retención de una carilla o un empaste
resultaría muy difícil debido a la gran pérdida de tejido dentario.
También se emplean en casos de dietes endodonciados, para dar consistencia a todo el
diente y evitar posibles fracturas, ya que los dientes endodonciados se debilitan con el
paso del tiempo.

•Contraindicaciones:

Prácticamente cualquier paciente puede llevar coronas, a excepción de aquellos que:

- Presenten problemas de encías en estado avanzado.


- Excesiva movilidad dentaria.
- Que el diente tenga algún problema que limite su conservación en boca.

•Duración:

Las coronas están confeccionadas de un material tan resistente que a veces pueden durar
incluso hasta 50 años. No obstante, debido al desgaste natural que produce la
masticación, a veces pierden la forma y brillo. En estos casos, y si el paciente lo desea se
extrae la corona y se vuelve a colocar una nueva.

Carillas dentales:

Una carilla puede ser definida como una lámina de material resinoso o cerámico que se
adhiere firmemente a la estructura dentaria para la restauración de defectos estéticos que
alteran la sonrisa del paciente.

•Indicaciones de las carillas de porcelana:

- Dientes cariados, fracturados y pigmentados por obturaciones.


- Manchas severas (por ejemplo, tetraciclina, hipocalcificaciones).
- Malposiciones dentarias (por ejemplo, canino ocupa posición del incisivo lateral).
- Rotaciones.
- Diastemas y malformaciones dentarias, como por ejemplo dientes cónicos.

•Contraindicaciones de las carillas de porcelana:

- Insuficiente sustrato para garantizar la adhesión.


- Malposiciones severas.
- Espacio excesivo.
•Factores a considerar:

Antes de proceder a restaurar una sonrisa mediante carillas de porcelana debemos


considerar algunos factores relacionados con el éxito del procedimiento, los cuales son:

- Expectativas del paciente.


- Análisis facial.
- Salud peridontal.
- Oclusión.

•Preparación dentaria:

- Reducción homogénea de la forma anatómica.


- Ángulos redondeados.
- Línea de determinación en chaflán ubicada supragingival.
- Mantenimiento de la relación de contacto.
- Pulido de la preparación.

Incrustaciones:

Las incrustaciones dentales, también llamadas restauraciones intracoronarias, son


parecidas a las utilizadas en operatoria dental, pero cuando se emplean para
restauraciones protésicas se debe poner atención a la obtención de resistencia adecuada y
a la forma de retención.

El material de reconstrucción es un metal (liga de plata, oro, metal cerámico); estas


incrustaciones se utilizan principalmente como restauraciones protésicas individuales.

Las incrustaciones son restauraciones que se hacen fuera de la cavidad oral, se forma de
una aleación con distintos metales como: oro, plata, paladio, cobre y zinc. Se emplean
principalmente en dientes posteriores. Estas pueden ser de dos tipos:
- Las metálicas: las cuales se cementan y se detienen en la cavidad oral por traba
mecánica.

- Las cerámicas: en las cuales se graba primero, se emplea un agente adhesivo, y se


colocan en cavidades si retenciones.

•Indicaciones:

- Brechas de un solo diente o póntico, de mínima o mediana resistencia.


- Coronas largas.
- Dientes relativamente libres de caries.

•Contraindicaciones:

- Dientes muy cariados.


- Dientes cortos.
- Dientes destruidos (por falta de tejido no hay retención adecuada).
- En pacientes muy jóvenes (debido a la amplitud de la cámara pulpar, evitando
profundidad necesaria).
BIBLIOGRAFIA

•Kenneth J. Anusavice, Phillips ciencia de los materiales dentales, 11° edición, editorial
Elsevier Saunders.

• Macchi Ricardo Luis, Materiales dentales, 4° edición, editorial Panamericana.

• Craig Robert, Materiales dentales propiedades y manipulación, 6° edición, editorial


Mosby.

• Craig Robert, Materiales de odontología restauradora, 10° edición.

• Campos A. Rehabilitación oral y oclusal, volumen 2.

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