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El siglo XIX
El éxito del derecho comparado hay que atribuirlo a la necesidad que han experimentado los
juristas. Una etapa de signo nacionalista, de restituir la ciencia jurídica a su anterior
universalismo, en cuanto este es atributo de toda ciencia.
Es Francia, al producirse la codificación napoleónica, arraigo especialmente la creencia de
que, gracias a las nuevas compilaciones, el derecho natural había alcanzado su formulación
definitiva y con valor universal.
Sim embargo lo cierto es que diversos estados-tanto europeos como de América-promulgan o
se proponen promulgar, a medidas del siglo XIX, códigos que, de modo mas o menos
acentuado, se apartan del modelo napoleónico. En esta ocasión, el derecho comparado hace
su aparición bajo el modesto título de legislación comparada. Van estudiarse los nuevos
códigos, aunque, por supuesto no se trata de descubrir en ellos el derecho en la conciencia del
tiempo, este se confunde todavía con la ley y, en consecuencia, para los franceses solo puede
hallarse en los códigos y leyes franceses.
Todavía en 1900, y con ocasión de celebrarse en parís el primer congreso internacional de
derecho comparado, participan únicamente en el mismo jurista de la Europa continental: tan
solo un inglés, sir Frederick pollock, representa al mundo de tradición jurídica inglesa.