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4 Trama URBANA
Movilizados. Los chicos de la murga dicen presente en cada marcha por la tragedia
Los murgueros de Cromañón
Por Mariano López
De la Redacción de Hoy
Bailar para sobrevivir. Ese es el lema que
moviliza a Los que nunca callarán, la murga
que se formó a finales de 2005 y que tiene
una particularidad que la hace única: la
mayoría de sus integrantes son sobrevivien-
tes, o familiares de víctimas de Cromañón. La
cita semanal de los casi 30 integrantes de la
agrupación se da cada domingo cuando co-
mienza a caer el sol, a un costado del cemen-
terio de la Chacarita. Aunque parezca menti-
ra, el lugar fue escogido casi sin darse cuenta
de lo que significaba. Es que allí están ente-
rrados muchos de los chicos que perdieron la
vida en el incendio.
“La murga nació como una
necesidad de contención
para los que se salvaron”, contó
uno de los integrantes y
sobreviviente del incendio
Antes de que empiece todo, a eso de las 17,
los jóvenes dictan clases gratuitas de murga a
algunos niños. De paso, precalientan para lle-
gar bien preparados a la práctica. Hasta que,
cerca de las 18, comienza todo. Música y bai-
le se conjugan, formando una inseparable ex-
presión de alegría y protesta. Muchos de los
que ahora se divierten, estuvieron en aquella
fatídica e inolvidable noche de verano.
Todos habían ido a ver a una banda de rock
que se encontraba en un camino ascendente al
estrellato. Pero lo que debía ser una fiesta se
convirtió en uno de los episodios más trágicos
que se recuerden. Los sueños de casi 200
chicos quedaron truncos en el boliche de On-
ce. Ahora, los restos de muchos de ellos des-
Delia, una madre y guía espiritual del grupo
“Murguera y ejemplo de Vida y de
Lucha”. Así presentan a Delia (foto) en
el sitio web de la murga. Es la madre de
Pablo Sebastián Fucci, que tenía sólo
24 años cuando su luz se apagó para
siempre dentro de Cromañón.
Desde los comienzos de la murga, sus
integrantes la consideran su segunda
madre, además de su guía espiritual. “A
través de ella pudimos tener un mayor
Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales
La murga se formó poco
antes de cumplirse el primer
aniversario. Está integrada por
familiares y sobrevivientes del
incendio que terminó con la
vida de 194 personas. Su
particularidad, además de ser
un grupo de protesta, es que
se juntan los domingos en la
necropsia de la Chacarita,
donde están alojados los restos
de la mayoría de las víctimas
Sobrevientes. Claman por justicia bailando y cantando al ritmo de una murga muy especial
contacto con los padres de Cromañón.
Muchos de ellos nos vienen a ver a las
presentaciones. Eso es muy fuerte para
nosotros, porque en realidad esto lo
hacemos por ellos también”, aseguró
uno de los murgueros.
Además, la mujer pone la cuota de
emoción en cada una de las presenta-
ciones de Los que nunca callarán. Antes
de que la murga comience a actuar in-
Sonrisas. Pese a todo, los jóvenes siguen adelante después de aquel fatídico recital
cansan del otro lado del muro que separa a la
calle del cementerio, en esa división entre la
vida y la muerte.
“La murga nació como una necesidad de
contención básicamente para sobrevivientes.
Notamos que hasta ese momento no había
mucho espacio para reunirnos, charlar y hacer
terpreta un tango de su autoría, escri-
to especialmente para su hijo Pablo.
“Lo canta antes de la demostración de
baile con todas las fotos de los chicos
a su alrededor. Es algo muy emocio-
nante, la primera vez que lo escucha-
mos, nos quedamos sin palabras. Y
cada vez que lo vuelve a hacer genera
un silencio increíble. Logra conmover
a todos”.
La Plata, lunes 30 de abril de 2007
cosas que no hagan bien para sobrellevar lo
que nos había pasado”.
Su nombre es Juan y tiene 26 años, pero en
el fotolog de la murga firma siempre como
“Subcomandante Juanfran”. Su historia no es
una más. El fue protagonista del frustrado re-
cital de Callejeros y ese día hizo algo que pue-
de haber sido clave para salvar alguna vida.
Con el incendio consumado lo subieron a una
ambulancia pero decidió bajarse para que
atendieran a personas que estaban más graves.
“Lo hice casi por instinto, había gente que ha-
La cita semanal de los 30
integrantes de la agrupación es
el domingo cuando comienza a
caer el sol, a un costado del
cementerio de la Chacarita
bía ido conmigo y que todavía estaba adentro,
no podía irme sin saber que ellos estuvieran
bien”, le contó el joven a Trama Urbana.
Dos las amigas de Juan perdieron la vida en
Cromañón y la muerte de una de ellas tiene un
significado muy grande en todo esto. “Antes
de esa noche yo estaba a punto de entrar en la
murga de Mary, que falleció allí”, contó el
chico.
El movimiento murguero fue uno de los más
tocados por esta tragedia. Así fue como se jun-
taron aquel 6 de noviembre de 2005 en que
nació todo: “En un festival organizado por
Mala Yunta, Los Pegotes de Florida y Pasión
Quemera, hicimos nuestra primera presenta-
ción como murga”, recuerda Juan.
“Al principio fue más que nada como des-
carga, pero de a poco fuimos construyendo al-
go más”, cuenta el murguero.
Los momentos posteriores al incendio fue-