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EL
EVANGELIO
ETERNO
Introducción
La misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día es proclamar a
todos los pueblos el evangelio eterno del amor de Dios en el contexto
de los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14: 6-12 y revelados
en la vida, muerte, resurrección, y el alto ministerio sacerdotal de
Jesucristo, llevándolos a aceptar a Jesús como Salvador y Señor
personal, a unirse con Su iglesia remanente, y a nutrir a los creyentes
como discípulos en preparación para Su pronto regreso.
La frase “evangelio eterno” aparece solo aquí en el libro del
Apocalipsis. Sea lo que fuere que prediquemos acerca de los eventos
Texto de estudio
Apocalipsis 14:6
“Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio
eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación,
tribu, lengua y pueblo”
Interpretando el texto
Hay varias cosas que se desprenden de este pasaje, en primer
lugar, La palabra “ángel” significa “mensajero”. Dios no manda
ángeles literales para predicar el evangelio de casa en casa y de iglesia
en iglesia, en la radio o la televisión. Dios usa gente. El mensaje no es
susurrado, se proclama a gran voz. ¡Tiene que ser oído! Proclamado
hasta el rincón más remoto de la tierra. Es un mensaje centrado en
Cristo, centrado en el Evangelio.
En segundo lugar, está el hecho de que el mensaje a ser anunciado
no es un mensaje cualquiera, se trata del “evangelio eterno”. Desde
la primera promesa de Dios a Adán después de que pecase, (Génesis
3:15), hasta la segunda venida de Jesús, todos los hombres fueron,
y siempre serán, salvos por creer en el evangelio de Cristo. Fue
predicado por tipos y ceremonias a los patriarcas, y a través de los
servicios del templo al pueblo de Israel. Fue proclamado por Cristo
y sus apóstoles. El “Evangelio eterno” no es nuevo; es el evangelio
original de Dios, su verdadero evangelio, el único Evangelio. Este
evangelio eterno será proclamado con poder renovado en el tiempo
del fin al mundo entero.
El Comentario Bíblico Adventista, dice al respecto, “El evangelio
de la gracia de Dios, pues no hay sino un solo evangelio para salvar
a la humanidad, el cual continuará hasta que haya gente que salvar.
Nunca habrá otro evangelio igual”. CBA 7:841
En tercer lugar, la frase “Por en medio del cielo”, nos habla de la
naturaleza universal del mensaje. Elena G. de White dice al respecto:
“En estas horas finales del tiempo de gracia concedido a los hijos de
los hombres, cuando falta tan poco para que la suerte de cada alma
sea decidida para siempre, el Señor del cielo y de la tierra espera
que su iglesia se levante a obrar como nunca antes… Las bendiciones
tan liberalmente concedidas deben ser comunicadas a otros. La
buena nueva de la salvación debe ir a toda nación, tribu, lengua y
pueblo”. (Profetas y Reyes, 528, 529)
Conclusión
Es demasiado fácil, cuando pensamos en los acontecimientos
de los últimos días, quedar atrapados entre gráficos y fechas. Estos
tienen su lugar, pero al tratar de predicar este mensaje al mundo, ¿de
qué forma podemos asegurarnos de mantener a Jesús y su sacrificio
por nosotros en un lugar protagónico?