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ESCUELA NORMAL RURAL “MIGUEL HIDALGO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

INFORME DE PRÁCTICA CON ÉNFASIS EN LA PROPUESTA DE


INNOVACIÓN

LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN EN EL APRENDIZAJE DEL ALUMNO


DE EDUCACIÓN PRIMARIA.

FORO INSTITUCIONAL DE INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS


DOCENTES

PRESENTA

Martin Guadalupe Hernández Alcantar

ATEQUIZA, MPIO. IXTLAHUACÁN DE LOS MEMBRILLOS, JALISCO, ENERO DE 2020


Del diagnóstico al diseño de estrategia de mejora

Neda (2005), (Morales Sánchez, 2009: 29),

RESUMEN

La ponencia rescata parcialmente respecto a la experiencia que se vive en las


escuelas primarias sobre las prácticas en donde el docente llevara a cabo una
evaluación de los aprendizajes de los estudiantes de tercer grado de la
Licenciatura en Educación Primaria del plan de estudio 2012. El propósito de esta
ponencia es dar a conocer y explica las prácticas de evaluación que llevan a cabo
los maestros de la Licenciatura en Educación Primaria de la escuela normal rural
Miguel Hidalgo de Atequiza Jal. y cómo impactan en las decisiones pedagógicas,
así como en los aprendizajes de los estudiantes normalistas, puesto que es en la
evaluación donde se reconoce que la mayoría de los docentes llevan a cabo una
evaluación por proyecto y por el desempeño logrado en cada fase de la formación
académica tanto del alumno como del maestro, de ahí que la utilización de estos
resultados son de gran importancia para tomar decisiones apropiadas en el
proceso de enseñanza aprendizaje en función de los propósitos planteados en el
plan y programas de estudio, en particular el perfil de egreso establecido en éste.
Sin embargo, hay que señalar que los hallazgos encontrados hasta estos
momentos no corresponden al enfoque formativo de la evaluación planteados en
dicho plan, pues la tendencia recae en el enfoque tradicional, lo que es
preocupante si se desea cumplir con la mejora de la calidad educativa, Para
planear el desarrollo del curso se tiene que averiguar las necesidades educativas
y características del alumnado con el cual se va a trabajar, además de tomar
previsiones acerca de los medios necesarios para la ejecución curricular.

Palabras clave: enfoque, toma de decisiones y retroalimentación.


INTRODUCCION
Quizá la cualidad del profesor que más influye en la calidad es su capacidad para
establecer una buena relación con el alumno. A pesar de todos los avances
técnicos, nada podrá sustituir nunca esa comunicación “conciencia a conciencia”
entre el profesor y el alumno en que consiste la relación educativa. Dentro de ella,
una función básica del profesor es motivar el aprendizaje. La afirmación de que sin
esfuerzo no hay aprendizaje es una obviedad. Basta recurrir a la propia memoria
para que esto se nos haga evidente: ninguno hemos aprendido nunca nada si no
hemos realizado el esfuerzo requerido para el aprendizaje en cuestión. Lo que
ocurre es que, así como hay trabajos forzados, hay también “aprendizajes
forzados”, que son los que el alumno ha de realizar cuando no tiene la motivación
adecuada para hacer el esfuerzo que comportan. La clave, por lo tanto, no está en
cómo puede suplirse el esfuerzo requerido para aprender, sino en cómo puede
motivarse al alumno para que lo realice.
Todo ello tiene mucho que ver con la tutoría y la orientación.
Otro elemento importante integrado en la función docente es el diseño de las
actividades de enseñanza y aprendizaje, que consiste fundamentalmente en
adaptar a la realidad concreta del aula el currículo oficial con los objetivos,
contenidos, metodología a aplicar y criterios de evaluación de acuerdo con el
Proyecto Educativo del Centro. Es necesario también que el docente prevea los
sistemas organizativos que permitan la atención a la diversidad, de manera que,
además de la eficacia, se tenga en cuenta la equidad.
Para un adecuado desarrollo de los procesos que tienen lugar dentro del aula, es
de gran importancia el estilo docente, fundamentalmente constituido por el tipo de
actividades que el profesor diseña y los procedimientos de evaluación que utiliza
para contrastar los logros. Por lo que respecta a las actividades, la participación
activa del alumno, los sistemas de agrupamiento empleados y la idoneidad de los
recursos que utiliza el profesor, son aspectos de singular importancia. En cuanto a
la evaluación ha de tenerse en cuenta que es el procedimiento más adecuado
para mantener las expectativas y la motivación de los alumnos, factores que
influyen de manera decisiva en el rendimiento, siempre que sea entendida como el
seguimiento continuo y sistemático del desarrollo personal, académico y social de
los alumnos por parte del profesor y no un simple modo de contrastar los
conocimientos adquiridos.

MARCO TEÓRICO

La evaluación es una actividad básica, generadora de otros procesos de mejora.


Busca una percepción ajustada de lo que se hace y de lo que se consigue,
facilitando el darse cuenta de lo que sucede, cómo sucede y cuándo sucede, así
como las carencias de la organización.
La evaluación debe cumplir la función formativa, orientando y ayudando a la
mejora, y sumativa, proporcionando información de los resultados, que
demuestren el mérito del objeto evaluado, frente a otras alternativas.
El uso de la evaluación como agente de mejora ha de redefinir las finalidades,
optimizar la práctica profesional, la organización y la gestión del centro.
Se han de evaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje, la toma de
decisiones, los recursos y su utilización y no solamente los resultados.
Tomando como referencia los movimientos de eficacia y mejora de la escuela, la
evaluación tendría que conjugar por una parte la eficacia, dando cuenta tanto de la
eficiencia en los recursos como de la eficacia en el logro de los resultados. De
esta forma la necesidad de dar cuenta de sus propios resultados se combina con
rendirse cuentas a sí misma de sus propios avances, para tener datos sobre sus
puntos fuertes y débiles que posibilita una toma de decisiones para la mejora.

La educación ha tenido avances significativos en todos los aspectos, los logros


van desde el aspecto teórico, filosófico, epistemológico, psicológico, metodológico,
sociológico, hasta lo meramente instrumental, lo que significa comprender sus
implicaciones hasta su aplicación y los resultados obtenidos en un momento dado,
e incluso en un momento y en un contexto también determinado. En términos
generales, se entendería que existen todas las posibilidades para que la
educación formal logre su función en la sociedad.

En este sentido, la tarea de la educación es formar a docentes capaces de


razonar por sí mismas, capaces de resolver situaciones problemáticas tanto de la
vida profesional, como cotidiana, enfrentando las dificultades y adversidades que
se les pudieran presentar en el camino. Es decir, desarrollar en los alumnos una
serie de competencias para prepararlos a ser mejores ciudadanos para que
aprendan a convivir en sociedad, que es la base principal para vivir en armonía en
este mundo que reclama libertad, y que solamente se la puede dar un pueblo
educado. Por lo tanto, facilitar el desarrollo del alumno a través de sus
competencias (conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes) de esta manera
determinará en gran medida, su nivel educativo, sus metas y expectativas de vida,
tanto en lo profesional como en lo personal, pudiendo cumplir con éxito sus
objetivos, así como su integración social en cualquier ámbito de vida. Sin
embargo, sigue habiendo serias dificultades para que dichos propósitos se
cumplan, al menos en términos medianamente satisfactorios, debido a diferentes
problemas y situaciones que están presentes en la institución, entre otros: la
organización escolar, la pertinencia de los planes de estudio, la formación de los
profesores, la infraestructura en general y de manera particular los recursos de
apoyo técnico con los que se cuenta, el grado de vinculación real con los niveles
educativos de educación básica, así como el nivel de relación, conocimiento y
compromiso de la autoridad educativa. Cabe destacar que las vertientes que
tienen que ver con el proceso educativo son muchas, como lo son: el trabajo
profesional docente, la perspectiva educativa en la que basa su relación
pedagógica, las fuentes de información adicionales al libro de texto, el nivel de
interacción que establece con los alumnos, el grado de interrelación que se
establece entre los profesores en términos académicos, la actitud de los alumnos
hacia la profesión docente, hacia la educación, hacia la escuela y hacia la misma
sociedad. Es compleja la educación como proceso formal, y aun cuando se debe
seguir investigado en torno a ello y en lo que pasa de manera específica en cada
contexto escolar particular, el interés de esta investigación se centra en el aspecto
evaluativo de la formación, ya que los alumnos de este nivel de escolaridad la
mayoría no cumple con el nivel requerido de aprendizaje, por lo cual el docente
para evaluar debe llevar a cabo la decisión de un psicólogo , esta persona lleva los
registros de las actividades fuera de lo académico más sin embargo los
complementa como actividades de aprendizaje y eso ayuda a que el alumno lleve
un avance de escolaridad. a partir de que el docente aplica la verificación real de
los aprendizajes logrados por los alumnos y los logros en la parte formativa
propiamente dicha, dado que lo delicado de la tarea docente queda fuera de toda
opinión.

En la evaluación donde se conocen los alcances logrados en cada fase de la


formación académica del alumno, de ahí que la utilización de estos resultados sea
de gran importancia como referente para tomar las decisiones apropiadas en cada
una de esas fases por las que, en este caso, los alumnos de la Licenciatura en
Educación Primaria de la Escuela Normal Rural Miguel Hidalgo desarrollaron una
estrategia para llevar a cabo la evaluación que más les favoreció llevando a cabo
una sistematización profesional y ética que permitió conocer de qué manera
alcanzaron realmente los alumnos las competencias genéricas y profesionales.
Para llegar a ese momento hay que tomar en cuenta el trabajo realizado durante
todo el proceso educativo, iniciando desde la planeación hasta la ejecución de los
cursos, hasta lograr la vinculación real con el nivel de estudios para el que se está
formando; todo esto, en función del perfil de egreso del plan de estudios 2012 que
se articula en competencias tanto genéricas como profesionales que indican que
el egresado al terminar sus estudio deberán contar con las habilidades,
conocimientos, actitudes y valores correspondientes a la formación inicial que un
maestro de educación primaria debe de tener al egresar de la licenciatura.

En este sentido, la evaluación de los aprendizajes y el impacto que éstos tienen en


la formación inicial docente es un problema digno de ser investigado. Es así que la
presente investigación educativa titulada: “La evaluación: una herramienta para la
mejora de la calidad educativa” pretende realizar un estudio exploratorio para
examinar sistemáticamente cómo se concibe el proceso de evaluación y cuál es el
impacto que éste tiene en los estudiantes, así como en las decisiones
pedagógicas de los maestros formadores de docentes. Por lo que el objetivo
general giró en torno a “explorar cómo son evaluados los aprendizajes de los
alumnos de la Licenciatura en Educación Primaria y cuál es el impacto de este
proceso en su formación inicial docente ”.Neda (2005) comenta que, para
transformar la educación superior en México, es necesario innovar la enseñanza y
el aprendizaje ya que modificar estos procesos en su concepción y sus acciones
no es suficiente si no se modifica a su vez la evaluación, por tanto, el cambio en la
misma es inherente a la transformación y para lograrla, resulta necesario conocer
sus atributos; de tal manera que el enfoque educativo por competencias
congruente con este discurso considera que es necesario evaluar de manera
sistemática, continua y efectiva los conocimientos, habilidades y actitudes del
estudiante en su proceso formativo, de tal manera que al valorar las evidencias de
aprendizaje se llegue a la toma de decisiones, se dé la retroalimentación entre
maestro y alumnos logrando así movilizar sus saberes en cualquier contexto; no
sólo en el educativo, sino en cualquier ámbito de su vida cotidiana.

El conocimiento no será significativo si sólo se está acumulando sin hacer uso de


él; por tanto, se debe pensar en que el estudiante participe en la construcción de
sus aprendizajes con la finalidad de fortalecer y desarrollar competencias tanto
para la vida académica como social. En este sentido la evaluación educativa es un
elemento esencial en el proceso de enseñanza aprendizaje, es quien permite ir
orientando si se está llevando a cabo correctamente el proceso de enseñanza
aprendizaje; es decir, la adquisición y desarrollo de los saberes tanto cognitivos
como actitudinales con respecto a los objetivos de aprendizaje planteados en los
planes y programas de estudio para que en esta misma idea se llegue a la
autorregulación de los aprendizajes

METODOLOGÍA
El enfoque metodológico que se llevó a cabo es el cualitativo, ya que éste tiene la
función de describir el fenómeno que se está estudiando tal y como se presenta en
el contexto de estudio, de tal forma que intenta ver las cosas desde el punto de
vista de otras personas; es decir, la conducta en los alumnos, lo que el alumno
dice y hace, es producto del modo en que determina su propio mundo. En este
caso, la intención es utilizar para saber qué piensan los alumnos.

RESULTADOS

Aún y cuando el plan de estudio actual de la Licenciatura en Educación Primaria


retoma el enfoque formativo de la evaluación “cuya finalidad no es en principio
calificar sino ayudar a aprender, condicionar un estudio inteligente y corregir
errores a tiempo. (Morales, 2009: 29), la evaluación no se efectúa de esta forma
en la institución; además, de acuerdo a la perspectiva de los alumnos se le otorga
más un valor social que pedagógico a la evaluación al señalar que tanto para el
maestro como para el alumno interesa más la calificación (10) que el aprendizaje.

Estos son algunos de los puntos por la cual los docentes titulares toman en cuenta
la calificación como un aprendizaje y no el aprendizaje como su calificación:

 Que el maestro por no reprobar a nadie regala calificación tomando en


cuenta la evaluación de la asistencia nada más y no las demás variables, o
realmente no se siente capacitado o preparado para evaluar correctamente
a un alumno que no distingue cuando alguien se merece menos y no un 10.

 Que el docente no evalúa adecuadamente, no valora cada uno de los


trabajos correctamente para asignar cierta calificación y para no entrar en
conflicto con los alumnos, porque siempre exigen el diez, pues se los pone.

 Los maestros por no tener problemas con los alumnos, mejor les ponen 10,
pero eso no quiere decir que sea la mejor evaluación o que sea una
persona inteligente.
Cuando un alumno logra las competencias que son planteadas en los criterios de
evaluación que el maestro retoma principalmente del currículum educativo, es
justo que obtenga la evaluación máxima; Pero no es justo que se califique con 10
a un alumno que no cumple con los criterios establecidos. No es justo, por el
simple y sencillo hecho que se le está calificando social y no pedagógicamente
hablando, sólo por cumplir un requisito social y administrativo. Eso no ayuda a
formar en competencias a los estudiantes.

CONCLUSIÓN

En muchas de las ocasiones nos cuesta trabajo evaluar a los alumnos no porque
no se pueda o se sepa, si no que en ocasiones el mismo aprendizaje de los
alumnos no es de tal avance así que se tiene que buscar la estrategias y la
modificación para llevar a cabo su evaluación conforme va obteniendo el
contenido de aprendizaje llevando en cuenta los objetivos del plan establecidos.
Por otro lado el Plan y programa no es algo estático, sino más bien el comienzo de
un largo camino iniciado con mucha ilusión y con muchas ganas de ir
superándonos en nuestra tarea educativa. Nos empuja la certeza y la ilusión de
que todas las actividades programadas, repercutirán en la construcción de nuevos
saberes sobre temas relacionados con la convivencia, la importancia de la
relajación en el docente, el desarrollo del lenguaje oral en el niño, las técnicas de
modificación de conducta y las habilidades sociales ha contribuido a la
actualización del profesorado, suministrándonos diversos elementos formativos y
propiciando los espacios y tiempos que han hecho posible la reflexión sobre la
propia práctica docente.

Al desarrollo de habilidades para trabajar en grupo y a promover la autonomía del


profesorado, posibilitando la continuidad de nuestra formación y autoformación,
aproximándonos a situaciones de investigación en el aula.
Bibliografías

https://www.magisterio.com.co/articulo/las-etapas-de-la-evaluacion

Morales, P. (2009). La evaluación formativa.

http://www.upcomillas.es/personal/peter/otrosdocumentos/Evaluacionformati
va.

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