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Resumen Derecho, sociedad y cultura entre la antigüedad y el Medievo (siglos III-X), Barrientos.

I. Crisis y decadencia en la vida civil


1.- ciudad y derecho: Ciudad y derecho se concebían hasta el siglo III como dos nociones
inseparables, es decir, no podía entenderse una sin mencionar la otra, además el derecho
se encontraba muy enfocado en las relaciones de los ciudadanos entre ellos mismos, muy
enfocados en el orbe civil, el derecho no tocaba por tanto las relaciones publicas de las
cuales se partía de un supuesto de desigualdad de poder entre el ciudadano y el soberano.
La concepción de ciudad en Roma limitaba el campo operativo del derecho, estando fuera
de esta los dioses y los brutos, también quienes no se hallaban dentro de los limites de la
extensión territorial (hostes y peregrinos).
En el año 212 el emperador Antonino Caracalla concedió la ciudadanía a todos los
habitantes del orbe, excepto a los dediticios. Esta acción por parte del emperador trajo
consigo una serie de consecuencias expuestas a continuación: a) decadencia de la vida civil
y traslado a la vida rustica, b) creciente intervención imperial en la creación y definición de
derecho, c) adquiere fuerza la costumbre, d) se amplia el campo operativo del derecho,
e)se comienza a fortalecer la iglesia por la influencia que toma el cristianismo.
2.- los municipios y la crisis y decadencia de la vida civil en el orbis terrae: comienza la
decadencia de la vida en los municipios, además comienza la disolución del imperio por
ende el derecho también se diluye paulatinamente. Las aristocracias comienzan a decaer
debido a la crisis económica y comienza la presión del incremento fiscal a fin de financiar
las necesidades del imperio. El poder publico se convierte en una curia (agente fiscal)
encargada de recolectar el impuesto recurriendo muchas veces a la coacción. Es por esto
que la curia se convierte en un cargo poco apetecido y los ciudadanos comienzan a alejarse
del mismo. Las frecuentes arbitrariedades y opresiones a que eran sometidos los
habitantes de los municipios por los curiales y poderosos llevo a los emperadores
Teodosio II y Valentiniano III a crear el cargo de defensor civitatis para reprimir los abusos
de la exacción de impuestos. La invasión del año 262 de los francos y alamanes que había
amenazado a la península ibérica ya había previsto la decadencia económica debido al
amurallamiento.
3.- El imperio y el derecho en una época de crisis y decadencia: Debido a la crisis que
estaba experimentando el imperio, naturalmente el emperador comienza a intervenir
activamente en la creación de derecho fundada en su autoridad en forma de edictos y
prescriptos. El derecho se configuraba ahora como un espacio en el que solamente cabía el
emperador como supremo creador de legislación. Bajo la creciente importancia de la
creación de leyes, surge la necesidad de reunirlas en un texto para facilitar su
conocimiento, tarea que asumen privados en primer lugar de la mano del código
gregoriano y el código hermogeniano. Posteriormente Teodosio II promulga en el 438 d.C
una colección oficial de leges al que llamo codex theodosianus. En las primeras décadas
del siglo VI, el emperador Justiniano concibe y concluye una obra de fijación del Ius y de
las leges. Las obras justinianeas en las que se concreto esta labor de fijación fueron: 1)
Codex Iustinianus: El 13 de febrero, el emperador encomienda a una comisión de 10
miembros la recopilación y formación de un nuevo código, de lo que resulto una obra de 12
libros divididos en títulos y sistemáticamente ordenados. 2) Digesto: Se encomienda a una
comisión dirigida por Triboniano, la recopilación de la jusrisprudencia autorizándoles a
modificar los textos a fin de evitar cotradicciones y repeticiones. Como resultado salen 50
libros ordenados por temática. 3) Instituciones: Obra concebida de manera didáctica que
tenia por finalidad la fácil comprensión del derecho por parte de los profesores y juristas.
Esta obra tenia como modelo las instituciones de Gayo, y estaban divididas en cuatro libros
en las que se trataban las personas, las cosas y las acciones. 4) Novellae: después de
promulgadas las obras anteriores, Justiniano realiza la dictación de numerosa legislación,
las mayoría en griego, a las que denominan Novellae leges. Gracias a la dictación de todas
estas obras a las que conocemos como Corpus iuris civilis el derecho comienza a
entenderse de manera genérica, tal como lo había anticipado Gayo.
4.- La nueva fuerza de la costumbre: Antes del siglo III, la costumbre estaba plenamente
considerada por el derecho, pero cuando Roma se expande la fuerza de la costumbre decae
porque había mucho sincretismo cultural de parte de todos los pueblos del territorio. Ello
fue lo que motivó, a que los juristas del siglo III le atribuyeran a la costumbre solo un papel
supletorio. Una segunda cosa importante guarda relación con como la influencia de la
costumbre de los pueblos cambia el derecho vulgarizándolo. En este “derecho vulgar” se
distinguían las siguientes características: a) tendencia simplificadora que desechaba las
tendencias clásicas, b) tendencia practica que llevaba a solucionar los casos de manera
pragmática, c) una tendencia naturalista que incorporaba consideraciones económicas y
sociales, d) tendencia moralizante influida por el cristianismo.
5.- El cristianismo y la iglesia en un escenario de crisis: debido a el tenso ambiente de crisis
económica y social, el contexto romano permitía una rápida proliferación de las religiones,
dentro de las cuales el cristianismo fue la mas influyente. El éxito del cristianismo fue tal,
que paso de ser una religión ignorada a una perseguida y posteriormente a la única
admitida en el imperio. Surgen nuevos modos de vida como la monástica y se afirma por
primera vez una distinción entre la sociedad temporal y la sociedad espiritual. La
influencia del cristianismo además influyo en el derecho en forma de derecho canónico.
6.- La disolución de la vida civil y unas nuevas posiciones personales: Ocurre una
progresiva decadencia de la vida civil y un traslado a la vida rustica, además de surgir
nuevas claves para definir la posición de las personas en la sociedad: la religión, la
situación económica y social, la condición de propietario rustico y al trabajo agrícola, y la
presencia de los barbaris. Además aparece la distinción entre cristianos, paganos y herejes.
7.- La ampliación del campo operativo del derecho: El derecho, que había sido entendido
tradicionalmente como un espacio privado ligado a los bienes, extiende su campo
operativo a dos grandes direcciones: el ámbito publico y el ámbito de la familia. La
distinción entre derecho privado y el derecho público la realiza Ulpiano cuando menciona
que el estudio del derecho tenía dos posiciones: ius publicum que tocaba el estado de la
cosa pública romana y el ius privatum que miraba la utilidad de los particulares. En el
ámbito del derecho de personas se produjo una redefinición de quienes se hallaban bajo el
campo del derecho, influidas por la fe religiosa y el derecho natural, además, tanto el
matrimonio como la familia se situaron en el ámbito de lo jurídico. En definitiva si bien se
mantuvieron dentro de la nueva configuración del campo del derecho las cuestiones y
objetos que habían sido parte del ius civile, ellas experimentaron una serie de reducciones
y redefiniciones y por otra parte el ámbito de lo jurídico incorporó problemas típicamente
públicos y vinculados con el poder.
8.- El derecho y la lucha contra la debilidad y la incerteza: La disolución de la vida civil dio
paso a unos tiempos en que la propia libertad se veía amenazada, asumía el derecho una
clara finalidad protectora, se esperaba de el que mantuviera la seguridad y no considerara
los actos obtenidos mediante la violencia. Esta tendencia se mantiene en las leyes dictadas
en el suelo romano desde el siglo V en adelante.

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