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UNIVERSIDAD PANAMERICANA DEL PUERTO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE CONTADURÍA PÚBLICA

ECONOMÍA NARANJA

ALUMNA:

María Flores

C.I: 27.106.301

PUERTO CABELLO, JUNIO 2020


ECONOMÍA NARANJA
La Economía Naranja se refiere a toda actividad económica que implique
creatividad e innovación, pero el concepto de la Economía Naranja encuentra un
antecedente en la “Economía Creativa”, desarrollado por el economista John
Howkins en el Reino Unido, autor del libro “La economía creativa: transformar una
idea en beneficios” publicado en 2001, que comprende los sectores en los que el
valor de sus bienes y servicios se fundamenta en la propiedad intelectual:
arquitectura, artes visuales y escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial,
investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda, música, publicidad, software,
televisión, radio y videojuegos.

La economía naranja es también conocida como la industria creativa: justamente


su nombre nace de la asociación que ha tenido el color naranja con la creatividad,
la cultura y la innovación, a lo largo de la historia de la humanidad; es por esto que
las actividades que se agrupan allí cumplen con estas tres características.

Otro factor que tienen en común estas ocupaciones es que, gracias a las
condiciones económicas actuales, así como a la revolución tecnológica y digital,
durante las últimas décadas han logrado tener acceso a herramientas y a espacios
más amplios para llevar sus productos y servicios a nuevos públicos objetivos;
ahora este contexto, les permite tener una perspectiva de crecimiento mayor.

En otras palabras, la economía naranja implica convertir el talento en dinero a


través de proyectos que conviertan las ideas en acciones productivas, fomentando
la creatividad, las habilidades y el ingenio de los emprendedores.

La economía naranja era ese valor agregado que generan las industrias y
empresas culturales, y que además lo que realmente interesaba era unir la
economía con la cultura. Es decir, ambas actividades representan lo mismo ya que
por un lado se representa el valor intangible de una cultura y por la otra el valor
monetario de la misma; no hay que ser un experto en economía ni tener estudios
de especializaciones en Harvard para concluir que la cultura y las actividades
económicas que giran alrededor es una de las áreas donde más potencial existe
en términos de explotación mercantil.

A pesar de la falta de inversión en educación para las poblaciones más jóvenes, el


instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pide a las
poblaciones latinoamericanas más innovación y desarrollo, bajo estas condiciones
de subdesarrollo actuales pedir más con menos es como pedirle agua al desierto,
algo que solo cabe en la lógica de las elites quienes han vivido en extranjero la
mayor parte de sus vida.

Por otra parte La economía naranja es un sector muy importante del comercio
internacional. Las exportaciones de bienes y servicios de estas actividades
alcanzaron los $646 mil millones en 2011 lo que la ubicaría como la quinta
mercancía más transada en el mundo; después de petróleo y similares, equipos
eléctricos y electrónicos, maquinarias y vehículos y similares.

La economía naranja o economía creativa es vista como una gran oportunidad


para el desarrollo económico en América Latina y el Caribe. Es una oportunidad
para aprovechar la enorme riqueza de la región basada en propiedad intelectual,
talento, conectividad y herencia cultural.

Para concluir la “economía naranja” se centra en invertir en nuevas capacidades,


atraer talento y nutrirlo; pero para que esto pueda ocurrir desde mi perspectiva de
estudiante solo es posible si más gente se interesa en desarrollar nuevas
tecnologías o adoptar las de afuera y adaptarlas al entorno nacional; de nada sirve
tratar de incentivar la creatividad si no se tienen unas bases sólidas del
conocimiento ya que esto nos encasillaría aún más en lo que somos, una
economía extractiva y donde las empresas multinacionales llegan atraídas por la
mano de obra barata y fácil de explotar, muchos países han abandonado en su
totalidad el intento de ser una economía en vía de desarrollo y se han centrado
más en ser un país de servicios donde los gobernantes de paso solo buscan un
interés personal corrupto e insaciable.
BIBLIOGRAFÍA

https://www.portafolio.co/opinion/henry-bradford-sicard/alcances-de-la-economia-
naranja-analisis-521046

http://la-economia-de-linares.blogspot.com/2018/05/la-economia-naranja-una-
oportunidad.html

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