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El texto escrito por María Grande, inicia con una breve introducción aludiendo a las

diferencias que existen entre los dos tipos de inmunización “inducida”, que son la
Vacunación, que preparados antigénicos formados por microorganismos vivos o muertos,
que son capaces de provocar una respuesta inmunológica y duradera, frente a los
organismos patógenos; y la Sueroterapia, que es básicamente las trasmisión de
inmunoglubinas frente a un determinado antígeno, usualmente se usan en animales de la
misma especie, aunque actualmente son muy poco comunes, solo en perros, gatos y
equinos. Las vacunas tienen dos clasificaciones; la primera clasificación es de acuerdo con
el antígeno para el que están preparas: bacterianas, víricas, parasitarias o fúngicas. La
segunda clasificación es según la manera en que se hayan preparado: convencionales y de
nueva generación.
Luego, la autora expone una breve percepción histórica, para contextualizar de
donde surgen las primeras necesidades de la vacuna como medicación humana y luego más
adelante en respuesta a antígenos que afectaban los animales. La primera Vacuna se inventó
en 1976 por Edward Jenner, al observar que frente al gran número de infectados que había
con viruela humana, las personas que habían padecido la viruela vacuna, no se podían
contagiar de la enfermedad, yo que lo llevó a hacer un brebaje con vesículas de vacas
enfermas de viruela y ¡voilà!, la primera vacuna creada por el hombre y que luego Pasteur
continuó con trabajos acerca de esta forma de medicación y luego cien años más tarde
después de Pasteur, Burnet aclaró con resultados encontrados acerca del papel de los
linfocitos T y B como respuesta inmune.
Luego de esto, se inicia con una descripción y clasificación de las vacunas
convencionales o clásicas, las cuales son: Vacunas vivas atenuadas, la cual consiste en
usar agentes vivos infecciosos contrarios a los que están afectando, pero atenuados, es
decir, no están en su punto de infección más alto. Para realizar este proceso de atenuar la
virulencia de microorganismo, existen alrededor de 5 métodos.
1. Conseguir la adaptación a un hospedador alternativo, es decir se trabaja en la
adaptación del microrganismo, en hospedadores diferentes al cual finalmente se va a
hospedar.
2. Obtención de mutantes termo sensibles: es decir que se expone a temperaturas no
aptas para el que de cierta forma lo debilitan.
3. Variante natural por pases: se repite tantas veces posible el pase del patógeno a
condiciones no óptimas para él, de manera que se ve forzado a adaptarse.
4. Atenuación por medio de químicos
5. Atenuación por reabsorción o recombinación: se mezclan dos virus, uno patógeno y
otro no patógeno para el animal y de la información de ambos resulta un nuevo
virus, con las características deseadas para servir de agente inmune.
Siendo de estos procesos el más usado actualmente la variante natural de pases y la
recombinación, por medio de cultivos de bacterias y virus que al mezclar hacen que el virus
pierda virulencia. Las fallas con este método de vacunas atenuadas, es que ocurran fallos en
la atenuación que finalmente resulten siendo letales para el animal, ya que son vacunas con
un alto nivel riesgo, ya que pueden verse comprometidas al perder cadena de frío, ya que la
necesitan por estar constituida de organismos vivos, pero su respuesta es superior a las
vacunas muertas.
Por otro lado, las Vacunas Muertas o Inactivas, son vacunas que están
compuestas por algún microorganismo desactivado química o físicamente. El autor señala
que las ventajas que posee frente a las atenuadas son: Seguridad, durabilidad y mayor
estabilidad, y son poco sensible a cambios de temperatura, pero como se señaló
anteriormente inducen a una respuesta inmunológica menor, ligada los linfocitos T CD4+,
por lo tanto se debe administrar por dosis durante ciertos periodos en concreto, además que
la respuesta que producen no se multiplica, por lo tanto es otra de las razones por las que el
animal necesita más dosis para reforzar la inmunización. Estas vacunas no requieren
refrigeración por no contener microorganismos activados y el riesgo de que los organismos
vuelvan a su estado virulento es nulo.
Para inactivar las vacunas, se utilizan métodos que no alteren las proteínas del
microrganismo, los más usado son:
- Físicos: Calor
- Químicos: formol, Óxido de etileno, Propiolactona.
Otra de las vacunas más comunes son Autovacunas, son las vacunas elaboradas a
partir de cepas aisladas de uno o más animales enfermos, pueden estar compuestos por
varios microorganismos y es una solución alterna a situaciones en las que no hay una
vacuna comercial, o las existentes causan efectos adversos en el animal. Se forma a partir
de un cultivo de bacterias, formado de una bacteria de un animal enfermo y se le añaden
adyuvantes y luego se inactiva con formol o aziridinas y un tratamiento térmico.
Los adyuvantes o inmunoestimulantes, son sustancias que ayudan a la producción
de antígenos y que se empezaron a utilizar al observar que favorecían la producción de
antígenos en los animales enfermos. Los primeros adyuvantes se componían de aluminio,
cuando en 1926, se demostró que producían un ligero granuloma, que hacía que el antígeno
se eliminara más lentamente y que atraían CPA, que aumenta la respuesta inmunológica.
Diez años después se desarrolló otro adyuvante de agua en aceite mineral. Luego, se
desarrollaron otros adyuvantes muy usados en vacunas humanas, y muchos otros animales
a partir de otros compuestos que aunque tienen ventajas en durabilidad y la respuesta
inmunológica, presentan efectos secundarios, por lo cual no son muy usados. Actualmente
se estudia la posibilidad de unir antígenos vacunales y adyuvantes con citoquinas IL-1 E
IL-2, con el objetivo de aumentar su seguridad y reducir su toxicidad.
La Sueroterapia, es una forma de inducir a inmunidad, pero su objetivo está
enfocado a la curación no a la prevención de infecciones por medio de patógenos, está
compuesta por antígenos de un animal donante, es de poca duración. Como se presentaban
reacciones en el animal receptos se elimina del suelo el factor Fc y se deja el Fab, que es el
que genera la respuesta.
Luego de presentar las vacunas convencionales, su clasificación, ventas y
desventajas, la autora expone nuevas estrategias en la elaboración de vacunas, llamadas
vacunas de nueva generación, que con los avances tecnológicos, han permitido reducir el
número de agentes infecciosos presentes en las vacunas, conservando las proteínas
necesarias para provocar la respuesta inmunológica, estas vacunas son:
1. Vacunas de Subunidades: Son vacunas compuestas por una parte concreta del
microorganismo, de esta manera se eliminan los agentes infecciosos del
microorganismo, básicamente se fragmenta el ADN, y así se producen múltiples
cantidades de una proteína, por medio de la metodología in vitro, así:
- Identificación de la proteína
- Asilamiento del fragmento de ADN e insertarlo en un plásmido
- Introducción del plásmido en un vector de expresión
- Cultivar el vector de expresión en un laboratorio.
2. Vacunas de proteínas sintéticas: es la técnica de multiplicar los epitopos o
determinantes antigénicos y reproducirlo por medio de algún proceso químico.
3. Vacunas de deleción: Consiste en eliminar genes que codifican proteínas, que
no son necesarias para provocar la respuesta inmune.
4. Vacunas recombinantes: Se basan en la utilización de un microorganismo que
actúa como vector para expresar genes de otro organismo diferente. El más
utilizado es el Poxvirus vacunal, porque permite insertar genes ajenos sin
alterar la réplica. Otro microorganismo bacteriano usado es el de la Salmonella,
que induce buena respuesta inmune. Estas vacunas permiten la ausencia de
adyuvantes.
5. Vacunas de ADN: Están formadas por un fragmento de ADN, de genes
seleccionados de un patógeno, insertados en un vector plásmido. Estas vacunas
combinan muchos de las ventajas de las vacunas convencionales y son más
seguras por no tener microorganismos vivos, otra de sus ventajas es que son
capaces de activar las dos ramas de la respuesta inmune, celular y humoral, y la
activación de linfocitos TDC+8.
6. Vacunas en plantas: Es usar partes de plantas modificadas genéticamente o
infectadas con un virus vegetal, de manera que puedan producir antígenos que
prevengan infecciones por algún patógeno. Las ventajas de esta vacuna radican
en la economía al obtener las plantas, el fácil acceso, pero la mayor desventaja
radica en que el antígeno se puede desvanecer en el estómago del animal antes
de poder hacer su efecto.
7. Vacunas de reversión genética: consiste en acoplar los genes de las proteínas
del virus que nos interesan. En sus ventajas se radica la rapidez de la
preparación, ya que no hay que cultivar virus y permite combinaciones según las
condiciones epidemiológicas.
Finalmente, la autora concluye con una representación estadística, para establecer a través
de la comparabilidad, actualmente cuales son las vacunas más usadas y las que hay en
mayor cantidad en el mercado, de los cual se concluyó que del total de productos
comercializados, el 10.45%, por lo tanto aún sigue muy marcada la brecha entre la
producción científica e industrial.

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