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CINE (1980-1989)

EL NUEVO HOLLYWOOD Y EL CINE POST-CLÁSICO

es un término utilizado para describir los cambios narrativos en el nuevo


Hollywood. Se argumenta que las nuevas aproximaciones al drama y la
caracterización jugaron con la expectación de la audiencia adquirida en el
período clásico: la cronología se cruzaría, los guiones presentarían "finales
inesperados" y las líneas que separan al antagonista y protagonista estarían
difuminadas. Las raíces de la narración post-clásica según Ángel Faretta
están en el momento de auto-conciencia del cine, a partir de la película de
Orson Wells, Citizen Kane, donde por primera vez el cine "se contempla a
sí mismo". Otros declaran que el quiebre podría estar en el cine negro, en
Rebelde sin causa (1955), y en la rompedora y atípica película Psicosis de
Hitchcock.
LOS AÑOS 80
Bajo la era de Reagan, el cine se orientó hacia éxitos patrióticos y
optimistas (Rambo 2, Top Gun). Spielberg y Lucas consolidaron sus
posiciones como directores/productores de trilogías muy lucrativas (Star
Wars, Indiana Jones, Back to the Future), producciones más suaves,
abundantes en efectos especiales y decididamente orientadas hacia el
entretenimiento juvenil. Películas de acción como Aliens, el regreso (1986)
y Die Hard (1988) se convirtieron en éxitos mundiales y fundaron un nuevo
subgénero. La superficialidad de los spots publicitarios y de los vídeos
musicales fue adaptada con éxito a la gran pantalla Flashdance (1983), 9
semanas y media (1986).

Los cineastas importantes del NUEVO HOLLYWOOD como Coppola,


Penn o Nichols se instalaron durante este tiempo en una rutina de películas
de encargo. Las carreras de Friedkin, Bogdanovich, Ashby, Altman y
Scorsese se estancaron.

La era del NUEVO HOLLYWOOD había terminado definitivamente,


pero veteranos como Altman o Scorsese se renovaron con éxitos de crítica
en los años 90 (Goodfellas, Casino, Vidas cruzadas).
CINE POST-CLÁSICO es un término utilizado para describir al período
que prosiguió al declive del sistema de estudio en los 50 y 60 y el final del
código de producción. Está marcado por una gran tendencia a dramatizar
cosas como la sexualidad y la violencia.

NUEVO HOLLYWOOD es un término utilizado para describir la


aparición de una nueva generación de directores educados en escuelas de
cine y que han absorbido las técnicas creadas en Europa en la década de los
60. Directores como Francis Ford Coppola, George Lucas, Brian de Palma,
Martin Scorsese, y Steven Spielberg llegaron para crear productos que
rindiesen homenaje a la historia del cine e innovar sobre los géneros y
técnicas ya existentes. Al principio de la década de los 70, sus películas
fueron a la vez alabadas por la crítica y exitosas comercialmente. Mientras
las primeras películas del «nuevo Hollywood» como Bonnie y Clyde y
Easy Rider habían sido relativos affairs de bajo presupuesto con héroes
amorales y una sexualidad y violencia incrementadas, el enorme éxito
cosechado por Coppola, Spielberg y Lucas con El padrino, Tiburón, y Star
Wars, respectivamente ayudaron a establecer el concepto moderno de "cine
comercial" o mainstream, y llevaron a los estudios a enfocar más
seriamente sus esfuerzos en intentar producir grandes éxitos.
LOS OCHENTAS, DE LA TRANSICIÓN A LOS
SUPERTAQUILLAZOS
Sin duda, los años 80 fueron de transición, la televisión había conquistado
ya definitivamente los hogares y junto con la aparición de los primeros
aparatos de vídeo, conquistaron el monopolio del ocio audiovisual en
detrimento de las salas de cine. Además, la televisión trajo un nuevo tipo de
espectador muy joven, “criado” en la sala de estar, y que en ningún caso
superaba los veinticinco años.
En Hollywood apostaron por unirse al enemigo, de forma que se crearon
inmensas empresas que controlaban todo el ámbito audiovisual.
Por otro lado, con el propósito de atraer a las salas a esa díscola generación
de espectadores casi adolescentes, desde la década anterior la industria
había tomado el camino de la espectacularidad, corriente que durante los 80
se incrementó aprovechando las crecientes posibilidades técnicas de sonido
y postproducción digital.
Una cosa llevó a la otra, y por el camino de la espectacularidad Hollywood
encontró la solución en la redefinición de los géneros clásicos, ya
fulminados por su propio agotamiento en la década anterior. Así las cosas,
los géneros que mejor se adaptaban a las nuevas posibilidades del digital y
a los gustos de los espectadores que se pretendía captar eran el de terror, el
de aventuras y el de ciencia ficción.
Entre los actores mas destacados podemos encontrar a Sean Connery,
Charles Bronson, Sylvester Stallone, Chuck Norris, Christopher Lee,
Harrison Ford, Mel Gibson, Terence Hill, Bud Spencer, Lina Romay, Bo
Derek, Richard Harris, Rutger Hauer, Arnold Schwarzenegger, Tom
Hanks, Louis De Funès, Ricardo Montalban, Paco Martínez Soria, Paul
Naschy, John Travolta, Robert De Niro, Ornella Muti, Alfredo Landa,
Juanito Navarro, Eddie Murphy, Michael Douglas, Kathleen Turner, Danny
DeVito, Jane Fonda, Michael J. Fox, Sigourney Weaver, Barbra Streisand,
Bruce Willis… etc.. etc.. etc…

Entre los directores ; Tobe Hooper, Stuart Gordon Sam Raimi


La década de los 80 se sacó de la manga aquel espontáneo, desenfadado y
agradecido género de la comedia sexual universitaria, tipo Porky´s. Y, con
la excusa de la guerra fría, también resultó prodiga en títulos bélicos. La
antigua Unión Soviética intenta prolongar su larga agonía hasta su
desintegración definitiva con la caída del Muro en 1989.
En el resto del mundo, los problemas del cine eran prácticamente los
mismos, pero la industria no era en ningún caso tan poderosa como la
americana, por lo que recurrieron a protecciones y ayudas estatales,
situación, que se sigue manteniendo aun hoy en día. En los 80, viejos y
jóvenes cineastas como Clint Eastwood, David Cronenberg, Steven
Spielberg, James Cameron, Akira Kurosawa, Stanley Kubrick, Francis
Ford Coppola, Brian Depalma, Robert Zemeckis, Tim Burton, Pedro
Almodóvar, Michael Crichton o Bernardo Bertolucci, entre otros…
mantuvieron durante esta década un altísimo nivel.

A finales de la década, en 1989, la industria Americana, recaudó 22,6


Billones de Dólares en todo el mundo, incrementando en el 100% x 100%
los resultados de 1984 y convirtiéndose, en este corto periodo de tiempo, en
el segundo sector exportador del país, solo superado por el todopoderoso
departamento de defensa.

No está nada mal para una década de transición…

Esta es una breve selección de las mejores películas de la década, y os juro,


que me ha costado lo mió descartar otras tantas y tan buenas…
Cazafantasmas' (1984)

Empezamos fuerte: según la autora del libro, esta película nos da una
lección magistral sobre cómo ser un hombre. Comparado con otros filmes
masculinos de la época (los hormonados Stallone y Schwarzenegger, los
que crían niños con torpeza en plan 'Tres hombres y un bebé'...),
'Cazafantasmas' es una oda a la amistad masculina. Ninguno de ellos se
pelean entre sí, son un grupo con estrechos vínculos y todos ellos "parecen
mucho más maduros que la mayoría de la cultura popular de hoy en día",
concluye.

'La princesa prometida' (1987)


Es una contradicción: esta fábula de amor tan bonita protagonizada por
Robin Wright nos enseña, en realidad, que el amor no es tan fácil y tan
cursi como el de las películas. Según Haley Freeman, hay varias parejas en
el reparto además de la protagonista que nos enseñan diferentes relaciones
de amor: los amigos Íñigo y Fezzik, los ancianos Max el Milagroso y
Valerie y, claro está, el abuelo que lee la historia a su nieto. Todas ellas
muy diferentes y todas ellas pensadas para que los niños lo entiendan.

'Regreso al futuro' (1985)

El, con permiso de 'Forrest Gump', título más conocido de Robert


Zemeckis, nos enseñó algo muy importante: que los padres son
importantes. Bob Gale, el autor del guión, afirma en el libro que "el
personaje central de la película es en realidad George McFly [el padre de
Marty, interpretado por Crispin Glover]; es él el que evoluciona". El filme
consigue situar las dos figuras paternas en un plano distinto al habitual (el
de los odiados por los adolescentes): implica al espectador en el deseo de
Marty de salvarles, de volver a verles juntos. Además, según asevera
Freeman, "la película demostró a los cineastas que no debían tener miedo
de incluir a los padres en el argumento. De hecho, los adolescentes
disfrutaban viendo a sus progenitores humanizados".

'Magnolias de acero' (1989)

Mientras que los años 70 vieron estrenarse películas abiertamente


feministas, en la siguiente década la mujer fue tratada fatal por lo general,
en opinión de la autora del libro. Este filme, dirigido por Herbert Ross, es
la excepción que confirma la regla, con su plasmación de la amistad
femenina. "Está protagonizada por seis personajes femeninos y no hay ni
una sola pelea entre brujas ni tampoco discuten por un hombre ni una sola
vez", añade la autora, que resalta que las tres se gustan y se respetan, y
expresan su fuerza a través de los acontecimientos.

Tim Burton

Beetlejuice, el súper fantasma (Beetlejuice, 1988)

La filmografía de Tim Burton se caracteriza por crear mundos fantásticos


de estilo gótico, pero cuya rareza es rentable para la escena comercial de
Hollywood. Su primer proyecto cinematográfico fue Vincent (1982),
cortometraje realizado para Disney, que cuenta la historia de un niño que
idolatra a Vincent Price, el actor del cine clásico de horror, que además
presta la voz para la narración. Después creó Frankenweenie (1984),

Gracias al éxito de esta película, los estudios Warner le propusieron a Tim


Burton hacer la adaptación de Batman (1989),

James Cameron
Terminator (1984)

James Cameron es una figura extraña. Por un lado parece ser un cineasta de
manual: guiones perfectos para películas perfectas y divertidas. Debió ser
por ello que en los ochenta se convirtió en una opción obvia para segundas
y terceras versiones de películas ya fuera como guionista (Rambo II,
George P. Cosmatos, 1985) o como director (Aliens, 1986). Garantizaba la
neutralidad del cine industrial no autoral. Y aun así, cuando uno revisa las
mejores películas de su primer periodo las cosas se ven distintas. Hagamos
el recuento: Terminator (1984), la ya mencionada Aliens, El abismo (The
Abyss, 1989), Terminator 2: El juicio final (Terminator 2: Judgement Day,
1991) y la absoluta genialidad de Mentiras verdaderas (True Lies, 1994).
Su ciencia ficción centrada en el enfrentamiento explícito del bien contra el
mal tienen un toque macabro y otro toque complejo, al tiempo que son
obras pop perfectamente logradas.

John Carpenter
Rescate en el barrio chino (Big Trouble in Little China, 1986)

Después del éxito de Halloween (1978), John Carpenter encontró el apoyo


necesario para disponer de grandes presupuestos, así como mantener en
gran medida su libertad autoral. En 1980, estrenó La niebla (The Fog,
1980), una cinta de fantasmas donde hace un uso impecable de la imagen
para abordar la culpa y la venganza. Con Escape from New York (1981)
logró construir un impactante futuro distópico donde la falta de libertad se
convierte en una crítica de la sociedad estadounidense, su corrupción y su
violencia. La cosa del otro mundo (The Thing, 1982),

Paul Verhoeven

Robocop (1987)

Ahora queda muy claro que el paso de Paul Verhoeven, uno de los cineastas
fundamentales de los Países Bajos, por Estados Unidos fue una declaración
crítica. Abel Muñoz Hénonin, nuestro director

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