Biografía: Antonio José de Sucre fue uno de los héroes de la independencia
latinoamericana más laureados y admirados. Se destacó como militar en las
numerosas victorias que logró en los campos de batalla evidenciando su talento innato para dirigir tropas. De esta manera consiguió triunfos fundamentales para liberar al continente del dominio español, siendo la batalla Ayacucho su mayor obra bélica. Como político ejerció la presidencia de Bolivia y se preocupó por los servicios públicos y el correcto funcionamiento de la administración pública. Fue riguroso en el cumplimiento de las penas por crímenes o hechos de corrupción pero fue piadoso y justo con los vencidos. También impulsó causas relacionadas con la abolición de la esclavitud y un mejor trato hacia los indígenas. Además resaltó como diplomático a la hora de participar activamente en el Armisticio de 1820. Fue una de las figuras más completas de la época independentista. Antonio José de Sucre nació el 3 de febrero de 1795 en Cumaná (Venezuela).
Hijo de María Manuela de Alcalá y Vicente de Sucre. Huérfano de madre desde
los siete años de edad.
Fue educado en Caracas, destacando en materias de ingeniería militar geometría,
fortificación y artillería.
A la edad de quince años se unió a la lucha por la independencia de Venezuela, a
partir del 19 de abril de 1810.
Pasó de ser subteniente de infantería en julio de 1810 a general en jefe en febrero
de 1825. Sirvió como subteniente del Cuerpo de los Nobles Húsares del rey Fernando VII, en Cumaná.
El 12 de julio de 1810 pasó a las Milicias Regladas de Infantería, y un mes
después fue nombrado por la Junta Suprema de Caracas subteniente del Cuerpo de Ingenieros. Comandante del Cuerpo de Ingenieros de Margarita, cargo que dejaría para participar en la campaña de Francisco de Miranda contra los realistas alzados en Valencia.
El 13 de enero de 1813 el general Santiago Mariño invadió el oriente venezolano
desde la isla de Chacachacare, por lo que se unió a su ejército y recibió el grado de capitán. Un año más tarde, Mariño le nombró su edecán, hasta que emigró a Cartagena de Indias al perderse la segunda República en 1814. Fue mandado a Colombia donde asumió la dirección de la guerra como jefe de las Fuerzas Auxiliares de Colombia, ya que los realistas intentaban desde Quito y Cuenca recuperar Guayaquil. Triunfó en Ya guachi (19 de mayo de 1821); fue derrotado en Huachi (12 de septiembre), y llegó victorioso a Cuenca (21 de febrero de 1822); Cuando se dirigía hacia Quito venció en Pichincha (24 de mayo), dando libertad al actual territorio ecuatoriano.
Con el cargo de intendente de Quito Sucre estrenó también el ascenso a general
de división.
La batalla de Junín (6 de agosto de 1824) le abrió el camino hacia el Perú, que
había solicitado la intervención de Bolívar. Intervino pronto en Lima, organizando la campaña contra los realistas del Perú, pero el Congreso le retiró las facultades para dirigir la guerra en el Sur, por lo que acabó dejando el mando en las manos de Sucre.
El 9 de diciembre de 1824 el general cumanés venció en Ayacucho sobre las
tropas realistas al mando del virrey La Serna, que durante 14 años habían permanecido invictas en el Perú. Con esta batalla quedaba libre la América del Sur.
Sucre consiguió el título de Gran Mariscal de Ayacucho y el grado de General en
Jefe. Convocó una asamblea en Chuquisaca que decidió la independencia del Alto Perú el 6 de agosto de 1825, recibiendo el nombre de República de Bolivia.
Fue el primer presidente de esta nueva nación desde el 28 de octubre de 1826, y
a los dos años renunció para retirarse a la vida privada y reunirse en Quito con Mariana Carcelén, marquesa de Solanda, con quien se había casado por poderes (20 de abril de 1828).
El 20 de enero de 1830 presidió el último Congreso de la Gran Colombia. Tras
relatar ante este el fracaso de su gestión en la frontera venezolana, salió de Bogotá camino de Quito. En una emboscada en la montaña de Berruecos (La Unión, Nariño), Sucre fue asesinado el 4 de junio de 1830. La Campaña de Oriente: de 1813, fue una campaña militar emprendida por los jefes independentistas. Tras la victoria de los realistas y el fin de la Primera República de Venezuela muchos patriotas venezolanos emigraron hacia las Antillas, un grupo de patriotas orientales habían emigrado a la isla de Trinidad desde donde planearon una ofensiva a tierra firme para liberar el oriente venezolano. De Trinidad pasaron hacia el islote de Chacachacare donde en una asamblea Santiago Mariño fue nombrado jefe de la expedición y planearon las operaciones. Tras la firma del Acta de Chacachare los orientales se embarcan en una goleta cargada con municiones y zarpan hacia tierra firme, cruzan las Bocas del Dragón y desembarcan en la península de Paria. El grupo, conocido como "los cuarenta y cinco de Chacachare", se dividen en dos grupos: el primero al mando de Mariño y el segundo con José Francisco Bermúdez. La columna de Mariño asalta Güiria el 13 de enero tomándola con un ataque tipo comando, de allí partió Bermúdez en dirección a Cumaná tomando Irapa en el camino el 15 de ese mes. Francisco Cerveriz intento recuperar Irapa pero fue rechazado y se retiró a Yaguaraparo. El hermano de Bermúdez, José Bernardo, dirigió una columna hacia el sur tomando Maturín el 2 de febrero. Tras conocer los sucesos de oriente, Monteverde zarpa de La Guaira con unos 550 hombres hacia oriente. El 25 de mayo intenta tomar Maturín pero es derrotado por Manuel Piar en la Batalla del Alto de Los Godos. Fue uno de los cinco intentos realistas de tomar la región y fue notable la participación de mujeres en el combate, tales como Juana Ramírez «La Avanzadora». Monteverde encarga las operaciones en oriente al brigadier Juan Manuel Cajigal y se dirige hacia Caracas vía Barcelona para intentar detener el avance de la invasión de Bolívar al occidente del país. El 3 de agosto Mariño entra a Cumaná y el 18 a Barcelona.