INVITACION A LA SABIDURIA

Proverbios 8:11
Como sabemos no hay nada nada más valioso que la sabiduría, el dinero no
puede comprarla. La sabiduría solo se obtiene de Dios Prov 2:6, un hombre
que es sabio en Cristo lo tiene TODO. Tiene paz en su corazón, tiene amor,
tiene éxito, tiene riquezas (sabe negociar, hacer buenos tratos porque sabe
invertir su dinero). Sabe cómo actuar en cada situación, sabe cómo vivir. Pero
todo esto es posible porque su corazón es humilde delante de Dios
Recordemos que ¡El principio a la sabiduría es el temor al Señor! Proverbios
1:7
Proverbios 4: 1-4
Salomón nos muestra que para empezar a adquirir conocimiento debemos por
empezar a ser atentos a las correcciones como es el caso de nuestros padres.
Es muy importante dejarnos instruir por nuestros queridos padres pues ellos
han vivido más que nosotros y por supuesto que tienen mucha experiencia.
Así que cuando nos instruya nuestro padre o nuestra madre no hay que
molestarnos sino prestar les mucha atención para no equivocarnos en la
situación, porque además sus correcciones y sus enseñanzas serán de adorno a
nuestra cabeza y como un collar a nuestro cuello. Prov 1:8-9
Por eso siempre antes de tomar una decisión es necesario tener la opinión de
nuestros padres, ellos te van a ahorrar lo que puede salir mal y así tendremos
una larga vida sin estrés, sin presiones, sin angustias que al rato nos conlleve a
una enfermedad grave por preocupaciones. Prov 4:10
No dejes de buscar la sabiduría y así tu saber aumentara Prov 1:5. La
gente te vera, te admirara, te respetara y van a querer estar siempre contigo,
porque sabrán que tan bueno es vivir con gente sabia. Si un amigo está
pasando por una mala situación sabrás muy bien aconsejarlo
Si nunca abandonas la sabiduría, nunca te hallaras en grandes problemas Prov
4:6.
No hay que juntarnos con las personas malvadas que solo buscan problemas y
no se cansan de hacer el mal, practican la violencia y no tienen piedad de nada
Prov 4:16-17, porque solo pondrán nuestra vida en peligro, pasemos de largo.
Los invito a vivir con sabiduría, acerquémonos a Dios y no olvidemos de lo
todo bueno que él nos enseña en cada situación o problema que tengamos,
siempre hay que estar decididos a corregir nuestra conducta para agradar a
Dios y que otros vean la diferencia que hay en nosotros. Cuidemos nuestra
mente y nuestro corazón.