Una máquina de Rube Goldberg es un dispositivo o aparato de

funcionamiento muy complejo, pero que realmente desempeña una tarea o

función muy simple. Estas máquinas suelen tener unos engranajes o partes
muy enrevesadas y surrealistas para lo que sería su labor final. Para
considerarse una máquina de este tipo, debe al menos tener 10 pasos hasta
lograr su objetivo.
Se llaman así en honor a Reuben Lucius Goldberg (Rube Goldberg), un
ingeniero que comenzó a dibujar estos artilugios en las viñetas de historietas
ficticias “Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts”.

Básicamente, una máquina de Goldberg es:

1. Excesivamente complicada en su construcción. Donde mientras más

compleja, mejor.
2. Excesivamente simple en su propósito. Donde mientras más simple,
mejor.
3. Una reacción en cadena de diferentes mecanismos, desde el estímulo
inicial hasta la reacción final, imprevisible hasta la última etapa.

Efecto domino
Colocar sistemáticamente una serie de fichas de dominó en hilera, formando
figuras y mecanismos artificiosos, y al dar un leve empujón a la ficha inicial
provocar un efecto en cadena, logrando que todas las fichas terminen cayendo.
Aunque se pueden utilizar otros objetos para lograr el efecto en cadena, por
ejemplo cajas de cerillas, naipes doblados transversalmente, libros, bloques
rectangulares, etc
Este juego se puede efectuar en casa con algunas decenas de fichas; pero
debido al poder de atracción, sincronía y perfección que ejerce, ha llegado a
convertirse en una afición y en un espectáculo que se realiza en grandes
espacios, con un número gigantesco de fichas de colores diversos, usando
mecanismos altamente ingeniosos, y que involucra una cantidad considerable
de personas y tiempo en su montaje.
El efecto dominó se define como un conjunto correlativo de sucesos en los que las
consecuencias de un accidente previo se ven incrementadas por éstos, tanto espacial
como temporalmente, generando un accidente grave.