Está en la página 1de 95
pCa Stauracion y unidad de metodologia vol. | NEREA/NARDINI UMBERTO BALDINI TEORIA DE LA RESTAURACION Y UNIDAD METODOLOGICA VOLUMEN PRIMERO NEREA/NARDINI Escaneado con CamScanner Sa a at ppioenls dtl dc Rocca haa a onales del taller de Florencia que me hange, ee crassa gute bos tn porcalac ule ope er eee Serer 1 aetna ted neuen crate hes asters Os ieee Eines sn a cn ra Cy espera Ed sin Dns Di Case Soe Ta Reco rch, ett Bod, Cro Carell, Otvio Clapp Chan SSESINY hin vena tabn lr Cocke lag Vache Hees et ars pe Mrcndy Fave Caine po a iments pt Cul je te ee Enger Gay pce ob Hasson a Nove Nora pedal: 2 og a Tondell ya mis amigos y Coleg Lt BL Ray Capon y Hance arin pr haben fetish auedine mwa ogee lone» bs leas un econ rata Sebyper bene poms pie ve is Ce Coe erm hl Op de Sars Pee i ett mele. 1 Nar Ede - Ceo terazioral dl ito A, enc tala Ted Mats Moco ‘Sten lat re Caer, eee Nec Pl Bach, Fo ig Canes ini Pag Cacia Oe avn, emit Dart Lette 97 Nard Coe -Fece laereia-aa moi aig em pao: drial Nea S.A, Sa Mt Magdens 13, aie PREMISAS vse recoge en et Ibo e rato de tein aos de t2- puja he eta Sarde are on fa dic ore de comsenalg bale da tn conocimento cada vex mis profund para parm aig que a grave mucin un 6 mia ooh ely ue fa restauracion de na oer andamenta, también desde o punto de Wt ee impane ra‘l Coucio de Cmabue de a iglesia de Sane algae. fbn laminar en cada deal Sd macnn no se conocen hasta el onde, por fo anh tor i qo wl, las obras que hay que CONSE Ae or Petal con ess obras conando soe” MUesrD noo ec, por uy read ue et 9, 0 Ns Soa cna. 2 tS hitqueda de una actacin sicamente unitary suiads por ona acttud efi raciona bara on pases Si rcs acl og tari ea fesdor de Cesare Brand, el principio. ae ade a restauracin. Sin embargo, desde enon ee ade haere consogudo resultados in ud be. fenes oe dava mis a menudo de 1. que ‘etre demas prj abuse epee ie, fos pero equivocadss, que van en “de las obras de 3 sn embargo, lo que aqut escrbinos inspirindonos en ae Ios pine pios¥abogando por una correct interpetacion de fos 5 Escaneado con CamScanner Teosin DE (A RESTALRAGON Y UNIDAD METODOLOCICA eterna eta: aye a roe “ ; Planes: Beeeee ager renee ey area riers pais eee as euarenta aos de actividad del taller forenino y ae hee fem pee erica ee a ca’ unaria que ese capa de poner orden en nucta oeig Ilo) oo ee rcyrtars Como unt a a eae tebe ois bs prbslonas Oscar aceon ene Pits eninenpuicntpteme con ws pun ea oe fat Sr ns rtprncomo un mene Boe [ropa re de ate transmis tose ef under eee Scostumbremos al ands copnoscitv y aprendamos sexes em cleo eats cecarckatn Pros pare ei 0 gue Inentado aah slenpre co mis somiars yen mis ce, primera oe ls Une Fea (cuando, en 1967, adenine» tose ns tp ae falar Raggi iss node case gure ene Teencs el Resaurcon pure aaron do Ea ee pea ds dl ah Soria iar el aoe ence dae to, lego en ln Unvest Inemasionsl deine oe bién en la Universidad de Florencia. i ae elbows a base, 2 vex, una sie de a facets ‘Senile demi aciided aiden) eek Como tal ese compronid, ciate ynmiede Coen ae tsurtes de lan Unersies nes hstatoe comserradoes) coma pores del Opie ele Poe Cesc had ros resturadoresy profesonale) para Gut late oe Gos caminy cade sex mis es un co eager a investisnio,patcpen en una Tipe res er Para‘exponer mi pensamiem he recurido, por evdenes zones de cada,» eps cones Si cote ics lon rn mo ae onion fscrmiracon hala deerminacs escoc 0 eetnsisobeg a ics sno simpler sprang en ‘is semiraros pean estar y sal dees obo oan modidad y facilidad, ve ia Umberto Baldi lurante su vida la obra de arte puede encontrarse en ives estados: el de la ‘destruccién’ (thénatos), que puede producirse por una falta de accién por parte nuestra (descuido y abandono que llevan a la degradacién, 0 por lun acontecimiento externo violento y traumatico (tetre- moto, guerra, caida, incendio, ec); el de la prolongacin de su ‘vida’ (bios), que resulta del acto fisico del cuidado material de la obra para protegerla de los dafos y las pérci- das (mantenimiento y conservacin); y el de la ‘resttucion’ de su realidad como obra de arte (heros) que se manifesta cen el acto final de filologia crica (acto de restauraciGn). Igualmente, en cualquier obra de arte se pueden regis- tear por lo menos tres actos: el primero es el de la ereaciGn por parte del ‘artista; el segundo es la accién del ‘tiempo’ sobre la obras y el tercero es la accién del ‘hombre’. Esta Gitima, de la que somos protagonist, puede expre- sarse fundamentalmente de dos maneras: 1. reparando la accién degeneradora 0, en cualquier caso, modificadora del tiempo; 2. madificando el estado del primer acto y, a veces, también el del segundo al stuar la obra en un nuevo contest, a Escaneado con CamScanner “Trowia DE A RISTAURAQON Y UNIDAD METODOLOCICA Dejando, de momento, esta ltima, que merece ser tada en otro lugar por sus implicaciones historias y filolg. gicas, la primera accién puede tener el valor de un acto de ‘mantenimiento’ o conservacién, o bien el de una ‘restaura- ci6w sin embargo, mientras que el mantenimiento,o conser. vacin, aun siendo una accién del hombre representa un co totalmente ligado al tempo-vida dela obra de are, y tiene, po tanto, e valor de un segundo act, slo la restau. racién propiamente dicha puede considerarse como un uténtico tercer acto. te puede asi coexist con el pri. mero y el segundo acto, aunque se ference de ellos, su principal azén de ser es la necesidad de corregir cualquier {ano (por tanto, esta accién, ademds de ser un acto tec. noldgico y cenifico, es también, en gran medida, un acto fllégico y rico) Este acto, si es necesaio, puede incluso no llegar a producise, mientras que el mantenimiento es imprescind ble, inapazable, inevitable y necesrio, dado que gracias a € se prolongs a vida dela obra de arte evtando su répido ‘thinatos,prolongando lo més posible su “ios evitando modificar arbitrariamente su ‘heros’. También es cierto que a la suma de varios actos de mantenimiento se corresponde, en el tiempo y en la obra, esa lenta pero inexorable ‘modificacién que es el desgaste natural de las cosas, porque la vida no se detiene y la obra ro es eterna, No obstante, precisamente para Contrarrestar ese répido desgaste y Ia pérdida imemediable, el ‘mantenimiento’ se converte 8 TiO8ta 0 LA RESTALRAGON Y UNIDAD METODOLOGA (en un consciente y coherente acto de conser. vaci6n que serd necesario mientras exsta la ‘imagen. Entonces el primer acto si quedaré ‘modificado, pero no se perderd porque en su lugar habré una obra ‘hecha a su imagen y semejanza’, una memoria fiel y todavia vi- brante y no una copia, una imitacién 0 una reinvenci6n arbitraria de ese acto. Cuando se emprende la restauracién, el mantenimiento « la conseriacién de una obra, se empieza por realizar un ‘estudio filol6gico que nos permita identificar la obra en el ‘estado en que se encuentra los elementos que ain pode- mos recuperar. sta es a operacién més importante porque nos per- mite obtener el conacimiento y, por tanto, la conciencia de |a obea. Por ahi, pues, debe empezar el acto de consenva- Cin. En teoria,existen muchas tenicas y muchos critrios estéticos ala hora de realizarlo, pero debe cumplirse un re- {quisito irrenunciable: no debe modificarse en ningin modo el valor y la realidad de ese conocimiento y de sa con- Siesta regla es vilida para las operaciones que entran en la definicién global de ‘limpieza’ lo es todavia mis para todas aquellas que forman parte de la lamada ‘estauraciéa, conclusiva restauracin pictérca’, En efecto, es ficil que este tipo de restauracion acabe por modifcare interfere en la obra porque a menudo entra ‘en competencia con ella © la imita, Para que esto no ocurra seri necesario preparar atentamente la intervenci6n en. ‘cuanto a su extensin,importancia y forma. Escaneado con CamScanner Tenia O61 RSTALRACION Y UNIDAD METODOLOGCA da un acto competitivo no es justifiable nia pretendia embellecet, cores v mejorar wa obra). Sin em. Pipe, hay que eviar tambien tain, porque ued agp competencia con [a obra y converse en una fa i, aun cuando creemos que afecta SOO a arts se, a arias de [a obra, Pensemos, por ejemplo, en a imi. «ion que se ria en una pitura al objeto de recuperar sy auto si elnstamos sus lagunas con el mismo tong cas tico y la misma textura de una imprimaci6n que que. so | descubierio por desgaste 0 pérdida de la capa picts. fies. Estas zonas sufirian despues la accién de los agentes vTmoséricos (es decir 1a acci6n del tempo, que es tambidn a sentido del tiempo y, por tanto, el sentido de su existen. tia aleanzarfan una especie de equilibrio temporal-hist. fico ladquirido y no provocado artificialmente) con las partes originales, hasta adquirr una propia expresividad, Tmitar esta realidad temporal-hist6rica adquirida (es decir el ‘tiempo-vida' del objeto) para restitur el equilibrio a tuna obra imitar esta realidad que es la esencia natural dela ‘obra y, por tanto, es inigualable e irepetible equivale a co. meter una auténtica falsificacin temporal. Actuando de ese ‘odo se modifican de forma totalmente arbitraia los tres actos que, como decfamos, coexisten en la obra'de arte que Hlega hasta nosotros: el de la creacién por parte del ‘artist la accién del ‘tiempo’ sobre la obra, y la accién del ‘hombre’. Convirtiendo esta ciltima en un acto imitativo (es decir, haciendo pasar un tercer acto malo por un segut acto bueno), la obra acaba por reflejar s6lo dos actos, el = ‘gundo de los cuales consta de una parte original y, por an verdadera, y de otra parte no original y, por tanto, falsay 10 “TeoRlA DE LA RESTALRAQON Y UNIDAD METODOLOGCA aque se aprecie ninguna diferencia, ni siquiera visual, entre ambas fn cuanto a sus consecuencias sobre la realidad y la identidad del objeto, este acto imitativo no difiere substan- “Galmente de otros actos imitativos como, por ejemplo, fa restauraci6n no reconocible de un color. En todos estos casos el resultado es la desapariciin del tercer acto. Para que ello no ocurra, entonces, la accién del hombre (es decir, el tercer acto) no debe en absoluto modi- ficar, sino ensalzar y evidenciar lo que ya existe. Debe ser tuna actuacin ertica no guiada por el gusto y las opiniones personales, sino dictada, como si de una regla se tratara, por la misma realidad de la obra Y, sobre todo, es preciso llevar a cabo la actuacién porque es absolutamente necesa- ria y no puede evitarse por esa especie de coartada que luna cémoda interpretacin de la ‘carta de la restauracién’ proporciona a los que no quieren plantearse problemas de dificil solucién. El riesgo inaceptable que ello conllevaria (y conlleva) es que la obra quede, como ocurre a menudo, desligada de su realidad, reducida al estado de un frag- mento en virtud de una supuesta *honradez” 0 “rigor” cientfco. En lugar de conservar la obra, casi siempre se la Escaneado con CamScanner tims MOND MEODOLOGICA eos 0¢ ESAS ENON? certo y que se ullizar0n por primera we te Ss St aa eee, el descbrimien0 To utilizaciin de cto no sigiica 2212 ants sensible abo de ete er condenad 0 abandons, El doradr ng drat eet extend aa aplcar Sus especicns ¢ oes conacmientos tric, sno que debe seguir i cdot a retry que nosis hemos diferenciado de are. ween tanto en su defnicién y objetivos como en su tia: se tata de 6 abor importante y necesaria que ternamos ‘mantenimiento’. Mantenimiento no signifi parma (que, como dios, s el tercer acto, un acto er reg cna ‘conserar’ lo que existe (por tanto, es un se- undo act) “Cuando un marco (sobre todo si es postizo y no pert. rece al prime acto) pierde una voluta, una hoja o un este ado, éstos‘deben’ ser “teconstuidos’en el acto de mante- nimiento. No es necesario convertr en un acto ertico esta peracin que, al no tener sustancia suficiente como para jusificar un tercer acto, puede y debe quedarse -sin por ello ser tachado innecesariamente de mixtificacién y falsi- cacién- en ese segundo acto que, si no es negativo y no modifica la obra, representa la Gnica forma correcta de mantener el 'tempo-vida de la obra de arte. También es preciso distinguir entre un marco que nace como estructura de la obra o forma parte de ella de manera indisoluble, y un marco colocado posteriormente, com? suele ocurir con la pintura de caballete, o para adapta lb ‘obra a un espacio determinado. En el primer caso el marco forma parte dela obra misma y sirve para concluirla y def lores que her cen la reintegracton 28 ‘Teoita 0€ A RESTAURAGION ¥ UNIOAD METODOLOGICA nirla (es un primer acto}; en el segundo, en cambio, repre- Senta un medio para abrir la obra hacia el entorno (es un Segundo acto y como tal, forma parte de su ‘tempo-vida’) ‘En el primer caso la restauracién no puede sino seguir los mismos métodos que valen para trabajar con los pig- ‘mentosy oltos componentes dela obra en el segundo caso Tp veces también por la diferente relacin de “tiempo-vida’ {que existe entre el marco y la obra la restauracién podeé a ‘menudo ser reemplazada, con un acto metodolégico pun- tual, por una intervencién de ‘mantenimient’ De no ser asi caeriamos nuevamente en aquel fet chismo del fragmento que representa uno de los aspectos iis descorazonadores de nuestra actitud ante el ate y que también afecta negativamente a numerosas restauraciones arquitectSnicas inspradas en el llamado “rigor. No obstante, se dan casos en que hasta lare- organizacidn abstracta de las piezas de un ‘marco no puede llevase a cabo integramente porque faltan elementos para documentarla con exactitud. En esos casos la actuacién -justfcada y obli- gatoria, ya que hay que resttui una imagen ‘ntegra~ serddstnta, pero también seguird un mmétodo basado en la abstraccién y no en el gusto, Esta pintura sobre tabla de Giovanni di Barto- lomeo Cristiani, antes situada en un taber- naculo y posteriormente trasladada a Sant’Ambrogio, en Florencia, puede servir de ejemplo. A la obra se le habia recortado la 29 Escaneado con CamScanner Lim. 3a Lim, 36 se habia elimina 13s m0 yeaa. Daraite 10 restau: mrtamjewulverle su forts CO- eT pa ts superficie 2 ew leet de trelicer pot abstaccidn pate super tas qe 1 fein se 000 PO ‘in embath®, P> cir wt see 5 Fa i hasta donde la reconstruc- ti in nos realizarse Con seguridad, La inter Cin pt games ener qe MEN 7 10, iv obra ast ‘agltinada’ nuis al primer acto, sin coxisir originalmente, ‘hirita, Sin ema y resttuid se acerca Isnt aco de et pr ooenlippe Lippi. en cambio, fue absoluta- ee earn ble reconstrir 0 abstaer Tas sremenes con nuevas piezas de madera, Sia Uiabango, habia que solucionar el problema de fa parte superior, antiguamente rematada fon cornisas ornamentadas y doradas que aban a obra [a estructura de un tiptico, To que hacta absolutanicnte necesaria Ia ac- acto, por tanto, era un tuacién como tercer problema de estructura y de arquitectura en relacién con el espacio pictdrico, mas que tin problema de superficie. De ahi, a necesi- dad de crear una superficie en voladizo, ‘como si fuera un sombrero, para dar al espa~ Cio pictérico la misma intensidad y el mismo relieve que le conferia la estructura original. 30 Tosa DC A atStau2s00N ¥ WeDo wero Siguiondo el min mtd la specie de tate sombrero oniginalmente deeds ys fguroment,esticads y decorad, ha ido Oo fade para conseguir amo ceo del oa parse dating de una enactn 9 det reintegracinfalsicadora, sin eat en una Spucst de gusto, sno recogind po dace eka dels ba Er eeeo no habs sido correct slconae problema pletrico del marco recone con's Iris técnica de seleccion cromiten, porque elope haces so cuando an Exton partes de a obra que permten er polar a reitegracin, La actascion directa Caan fata una pare de un conjunto, @ Cuando exiapolancs on laments ect fal supone sempre lo extncta dun or tal vltble 0 legible. En este caso todo el marco haba desparecid, polo que noe posible wchacerl sn caer en la imencion © Io fatsticaion, ¥ puesto que y9 0 mp tne teconsna” la obra integra did fs ambos ccurides en la mma ecote de tas eds, asad de os medallons de Anunclacion antes colocidos sobre fos frcos), a astaccion puede considearse Gomo un acto metooligico de uns ata fin otis corect, EI smo metodo de ‘absraecion” volumetric que acbamos de desert para Tos marcos ncopeto pdt Splice tmbien aot aban que planten a Escaneado con CamScanner Lim. 38 roxla oe 1A sESTAURICIONY UNIDAD NETODOLOGICA similares y para las cuales ef sea no sélo necesario sino | objeto de recuperar para punto de precipitarse, hacia un descorazona- sroblemas ‘iantenimiento" imprescindible, 3 cl ‘heros’ lo que est ta vex pa sempre, hacia estado de fragmento y ruin dors eon ened y ben nando podrs solucionar adecuadamente euhos problemas, evlando convertr la obra sivimattes fragmentos y deteniendo un des- faste que puede hacer imposible su ecupera- Bin. Debemos, pues, considerar como un Sto obligado de ‘mantenimiento" el que se Fealize en el reverso del triptco de Rossello di Jacopo Franchi, corrigiendo sin engafos una ‘ituacién que acabariasiendo irrecuperable. Igualmente, deberiamos acabar con ese ‘rigor’ que, en su afin de eliminar actuacio- nes del pasado, lejos de ayudar a la obra de Jnt, termina perjudicéndola. Pensemos, por ejemplo, en Ia eliminacién de los z6calos no “originales que habian sido pintados debajo de algunos frescos que cubren paredes enteras. Una actuacién de ese tipo rompe arbitraria- ‘mente una continuidad y resta a la obra lo que, incluso materialmente, representaba su soporte necesario, reemplazéndolo por un inexpresivo revoque ajeno a la obra y sin nin- ‘guna conexién con el entorno. Zécalos o pinturas, incluso extrapolados @ pani de la obra, son necesarios y deben ser 32 “Tronia 06 UA RSTALRACI ¥ UN RAGIN Y WOND wEtOOERECA So sa atte tance seren eee Franciabigio en el antigua monasterio de Lim 39 Candler esr de to eres te debe tener una eaturaion. Pon thos insicones0eh,0eta Paintin mst acter pot St debe necesaramanteNevuse a ete V0 seat, como pos persis dealgo mar final 0 den problema que puode igo. fae: igoraro 0 menoypeciesigea afar fa obra. : se _ Si hasta ahora hemos hablado de un modo y un método de trabajo que han permitdo esclarece el valor értico no easual de actuationes que aectan 3 lo que podamos defini el tjdo secundari, aunque importante, 4d una aba, es preciso volver a a realidad mas ia de a tba de arte, es decir, sv tjdo primar, kt, saad in texremis de esa antesla de Ia muerte qu ese estado de fragmento, también necesita un ext gio yertico Y tna puesta a punto metodoldgica constant, para que Iesea action establezca el yalor dl hers sn ates Cone 0 falsas proyecciones. Volvamos entonces al comienzo de nuestro discuso, cuando fnaliza el act filolgico que permite obtener el conocimienoy la conenca del abet. Come dias, de 3 Escaneado con CamScanner enunscGN Y USAD METODOLOCIA _yuona OF UN ESTA — cn dee arta conseracin y de dependr ty, cx at games esauracin PC Aunque ey a lo are concepio puede expresarse téenicay este, tear ee ichas formas, s6l0 hay una condicién que mente gt yue en modo alguno s¢ modifique el valor y fy i ae conocimiento y €52 CONCTENCTA qUe hemos cumpli realida btenido tenia cuacion de ‘mantenimiento’, que no de ‘esau. si Ztprtcas nunca la obra para defini val a “uanitatv, nunca la dstincién que a menudo ch cei uivocadamen, ene partes vials © no vile Sep si eta vies partes © ZONAS qUE no son fe antes desde un punto de vista expresivo,exabe aoe curiosas como imposibles jerarquias. Como sa Coon ge ealala el total de una. suma, algunos nimeos fon fs importantes que of0s, 0 como sien una pari tuto guna nas furan importantes y otras no para obte ner una snfnia. Igualmente cabe rechazar cualquier diferencia de com pontamiento ante una obva de arte destinada a un lugar tio, como si su valor pudiera cambiar en funcin desu tmplazamiento. Una sinonia de Beethoven seguir sendo una sinfonia de Beethoven tanto si se toca en un teat, ante un pablco anénimo, como si se toca en un Consena- torio ate un piblico de entendidos.. Cuando una obra de arte se halla en un iglesia y es desinada al cuto de los feligreses, est claro que antes de substracla a su funcién, deberén medirse adecuadamerte las posibilidades de la restauracin. Después de haber lizado el estudio filoldgico, se decidiré si la obra pues volver a cumpliro no esa funcién, Pero si esa funcién com 44 Teoals 01 RISTAURAGION ¥ UwoHD MeTODOLEECA dicionaba la obra en téeminos absolutes, conviene que éta figa como estaba, sin ni siquiera someterla al estudio filolé. ico previo a la restauraciGn, procediendo a tealizar un Simple ‘mantenimiento’ del estado al que ha legado d- ine su “tiempo-vida 1 pintura de Giovanni del Biondo que se en- cuenta en Ia iglesia de San Peco en Soll iano, cerca de Florencia, ha sido recuperada gracias a una ‘restauracin’ que ha modi ado totalmente su status figurative anteron Hevando hasta sus titimas consecuencias el cto filoligico. El repinte que la habia modi cado por completo afectaba muy negative ‘mente la lectura verdadera cela br, por 10 que podia y debia ser elimina con el in de recuperar el primer acto, Esta actuacién pudo Ievarse a efecto por dos razones: 1) no se dartaba 0 se perdia en modo alguno su reali diad iconogrifica; 2) la eliminacién del re- pnte no suponta Ia pérdida de un “tiempo- Vida’ histéricamente justiicable, siendo suficiente documentarlo con simples foto- goaias £1 poliptco de Gioto, antes conservado en la Abadia de Florencia, posterionmente trasli~ dai al museo de la Opeca di Santa Croce y actualmente conservado en la Galleria degli Uffizi fue twansformado en un reabl tpico del siglo sv introduciendo unos tingulos de madera entre ls espides y unas pinras de 35 Escaneado con CamScanner Lim 2 Lima Lim. 42 “Tosta DU RSTHLRADON Y UNIDAD HETODOLOGICA Jacopo del Corso, pintor florentino del qrismo siglo. Tras eliminar los afadidos, fa ‘ora he vuelto a recuperar su forma original, fsa actuacin debe considers legtima sie tampaco en este caso se ha produ. eto uno 0 petida de a reaidad Iconogrifica de Is obra. Se decidis eliminar los atadidos de Jacopo del Corso (aunque tenian el valor de un documento histérico y tenfan [a ventaja de ser ‘marginales’ respecto 4 la obra de Giotto, respetando casi del todo [a pintura original) porque ‘entraban’ en el espacio del poliptico y sitvaban en una di- mmensin distinta las figuras de Giotto. Estas tenian a encontrarse en superiicies distintas, perdiendo gran parte de su fuerza composi- tiva. En fin, la calidad de Giotto quedaba re- bajada y, al perderse la secuencia de cispi- des, desaparecia también ese profundo valor anquitecténico que caracteriz6 el conjunto, como caracterizaba también el exterior de Santa Croce. Tras recobrar sus proporciones geométricas, las figuras de los paneles pu- dieron también recuperar su aislamiento y con él su relacién puntual con las estructu- 12s, También en este caso el testimonio hist ‘ico est suficientemente representado por la documentacin fotogrfica Este no fue, y tampoco podia ser, el criterio ‘seguido en otro caso similar, el del poliptico Baroncelli, también de Giotto, conservado 36 FORA DE LA RSALRAOOSY LOAD eNGOCLGCEA en la iglesia de Santa Coce en Florencia También exa obra dels. fe tansornaca en retabloen el 2, per eta verse ma, fed substacilrent el orginal colociaels enn nuevo contexto ue ademés noe, terse. Agr tombin se aaron st Flos con querbines, pro el estado i 5 distin, debido también 3 ls cambios Glesles sos tno por el marco ome jor fas molduras yl plares de sepa st como por el racorte des espies Por tno {ers imposible evar a cabo un esauracén slobal eutguer actuacin de ese tipo seta Siar y, por consguient, cts No pueden debe realizar una iniervecisa gue to sea de ‘mantonimient Lo mismo puede decise del tipico de San Domenico de Fiesole, obra de Fay Anglco tastormado en real por Lorene Ce Nos enconramor ante ua aut tos mcg realiada por una cusn de us, Com el fn de adapta baa turd a capil princpal, que habia sido remodel, El tptico de Fay Angico se comiis ast en rectangular (tabula ars maori reno- ota ext et educa In quad) oe rele borado pictricamente aaiendo fa arqul- tectra, el dapeado dere de a igen. doze, el fondo con lava del pueblo ye! ciel; tambidn se rehizo el suelo y se amplis la pare inferior con un prado en primer 7 Escaneado con CamScanner Lin “Trova DE LA RISTAURACION Y UNIDAD METODOLEGICA plano. Obviamente serfa del todo absurdo plantearse una recuperaci6n integra del ori. final. De esa manera no sélo se perderia ‘alor histérico de Ia actuacin de Lorenzo di Credi y su nueva postica creada (y serfa una ppérdida grave ¢ irreparable), sino que tam ppoco se recuperariae! irptico de Fray Ang Tico, reducido a un estado de fragmento por haber perdido integramente las estructuras de madera originales (marcos, pilares, méi sula, etc). También en este caso, pues, la restauracion no debe ir mas alld del ‘mantenimiento’ de la obra tal como ésta ha quedado en el trans- curso inmodificable de su ‘tiempo-vida’. Es l6gico, en cambio, que, cuando se Hleva a cabo una restauracién, no puede haber dos pesos y dos medidas. La ‘obra es nica e inmodificable, y no puede ser tratada sepin la moda del momento y nuestros gustos personales. Ello no significa que la obra sea inmutable: nosotros mismos hemos dicho que su forma de exist y de vivir eenlre nosotros est ligada al ‘tiempo-vida’ ya las modifica ciones que éte produce en sus materiales. La no modifica cién es un concepto distinto: no afecta a la lectura dela ‘obra 0 a lo que podemos hacer por ella 0 por su entero con el fin de mejorar su estancia en nuestro tiempo, sine ue tiene que ver con que la obra lleva en sf desde s° origen y que nosotros no debemos ni pademos altert ningGn caso a nuestro albedrio o a nuestro gust. Si la cantidad, pues, es un aspecto importante Pa a fat 38 TeOntA 0 RESTALEACCN Y UO wrOORKoKEA los trminos del mantenimiento, también lo es minar la envergadura de una restauracién, uae Sin embargo, puesto que la vestaracin no puede con vertirse en un acto de imitacién, porque se cometeris ons falsificacién, también el modo en que se realizaré la act ey cién tiene su importancia, “ La verdad de esta afrmacién esti demostads por la experiencia diaria de los proesionales {que tanta veces han comprobado la diferen- Cia que hay entre una obra durante la restau racion que se realiza despues dela identifica. Cién filoldgica y esa misma obra despues de la restauracién pictérica. Esa diferencia es un sintoma negativo y se apreca incluso cuando se ha restaurado una superice reduc, La suma de la ‘cantidad’ y del ‘modo’, por tanto, dan la ‘medida para calibrar la incidencia de la restauracién eo tuna obra, Si esa ‘medida’ es soportada y asimilada por la obea sin que ésta sufra ninguna alteracidn de su estado significa que la actuacién no sélo es licita, sino que puede formar parte directamente y con pleno derecho en cl 'tiempo- Vida’ de la obra como un simple acto de mantesimiento Pero si esa ‘medida’ altera de alguna forma los valores de |a obra introduciendo en ella equilibrios distintos, Is obra no pode asimilarla y quedacd alterada y daminada por un acto ilfcito, porque cae en la imitacién o en la competi cidn afectando de manera totalmente negativa al ‘tiempor Vida’ de la obra. 30 Escaneado con CamScanner Lim. wt4 “Troxla D1 KSTAURACIONY UMIDAD MITODOLGCICA seganes on ejanple prio. La resurac sa a um eps coms inode romitico existente. Obsérvese atenlamente esas dose iyatis, La primera muestra el final del acto filotgicy oe fdentificacin (primer y segundo acto); la segunda muesie iene reurcn rer oc), ee no se produce ninguna pérdida, es mas, desde el punto de a nt apenas eS tenimiento necesario. Si observamos la fotografia, sin em, Ee ea ar ae eee eee ae ambas partes: una, la original, contiene el sentido y el peso del segundo acto en la exacta relacién de su ‘tiempo-vide, la otra, la parte restaurada, llega aparentemente al mismo resultado mediante el uso del color pero, al no poder tener ese ‘tiempo-vida', se asimila al primer acto sin conservar nada del segundo. Y puesto que, si no quiere falsiticar imi tando, no puede recrear artificialmente ese ‘tiempo-vida que no posee, al acercarse al primer acto adquiere un valor ereto gees opelido en muchos zonas, aun Pe quefas, acaba por entrar en competicién con el original, produciendo esa modificacién que menciondbamos ante- ‘Asf pues, cualquier aplicacién de color en un contexto romatico preexistente puede producir alteraciones, incl en una actuacién que parece de poca entidad. a Tambien en este caso, pues, deberd deslindarse lo 4 te €s mantenimiento de lo que es restaurac jdn. Lo que Le idad y el poder rencia y distingue ambos actos es la canti presivo que decidimos admitir. ede En todo caso, este acto que si se malinterpreta fry fo tanto seF realmente producir alteraciones y debe por 40 ‘Tooth DE La RESALEACION ¥URiDAD MeTovOLGGEA cattado, es imprescindible. No se puede dejar la obra a medias por escripulos aparentemente avalados por una ‘eémoda interpretacin de la ‘carta de la restauracin’ te ‘mis, hay que deci in medias tintas que también a als de 3ecin price alleaconsy ue ut sirico ene. ido de esta manera no puede sno ser negative. Tam Se puede pensar en slicionar el problems receando a, cialmente elementos tomados de la obra, ya que caertamos rnuevamente en el eror de la falsifieacién (como vimos en «caso de! bol aplicado donde se habia desprenido el pan de oro) y del enor histo, interviendo en el‘enpe. Vida’ de la obra. Por tanto, no se puede aceptar como valida la imitacién de imprimaciones como si en esas zonas se hubiese producido un desgaste de la capa pic. rica, aunque a veces ceen un agradable equilib econ. cepio de agradable estéen relacin con el ejecutr material de la actuacién y, por consiguiente, es un acto subjetivo. Agualmente no son aceptables las imitaciones que reprodu- cen por vaciado las formas originales. tampoco se puede bu vo vecible ta na lento haaciéndoto suyo ys ui alterac én aly No olsant, eam hay que optar por una soluctoa ome eet pana laguna, ef plate Mw Tiontn BCL RESTALRACION ¥ UENO wetooCRCCA niente 6 distinto, Exc si ci 3 rr cairn. ida pore gusto del esaurady au tmbién see tn intrvencion metodolgia aplable estat ee, or mejor dicho, adaptable \enmos nuvarent el ejemplo dea resauracién ea Cl Crcio de Cimabue, una aber qu el cualquier caso segin reglas por la representa tal vez la prueba més reve- ladon Cummpliendo rigurosamente la regla inmodifcable de ir con el orignal, a eeitegracion dels lagunas se ha realizado formando un autético tei pet rico dinsmico, eapaz de crear una luminosay ada abs. teaccidn cromiticadictada por el propio orignal, sin dic narlo ni modificarto, El vacto eiego de las lagunas se corrige yuxtaponiendo ' partes originales la posibilidad de units y destaca, Las lagunas, estucadas con yesoy cola, se someteron «un tratamiento de superficie que eurplia con el requi- sito de no imitar el primero niet segundo acto, No pu dliendo introducir en la obra un elemento que imite et Dimer acto (como sera una imprimacién lisa, compacta, ¥ perfect) y else to timitacién por vaciado del craquelado y de la textura actual del original) porque falsificacin, se opta por una abstaccién que sea la sua del primero y el segundo acto, Se prepara la supedtcie no por imitacidn sino por abstaceién,creando tina textura atificial. En este €3s0 conereto, ta abstac= Ci se ha conse guido bruendo la supeticie con piedra tle data, tw una foto vemos el original, en la otra su abs- traccién, v7 Escaneado con CamScanner att Lim, 1S esc 0 USOAD METODOLOGIA Toss OC AHA mera acuacion €5 MUY HMPOMARE porque, sn istencia del primer acto y del segunda, com randamente NUESIO IEICE ACL. Ea Bn el amarillo, oro, el verde y el negro aplicados a ty te is yotaporcen scan ae Fiarico consegido con la ¥ vesiva de pe. ieee aazos de color posce una vibracién cromatiea Fe are partiendo del amarillo, Mega, de hecho a airelare con el negro, Como es sabido, también la suma eos colores primarios ojo y verde da un amarillo (ros ‘erde = amarillo, Pero esta Combinacién de colores es ca Ibiza por la primera capa de amarillo, asf que, gracias a fos colores primarios ojo y verde, al mezclar gradualmente él amarillo con el negro no se obtiene, como podea cree tse, una vibracin eromética marrén, sino otra que se man- tiene en el sistema tricromético fundamental (el azul es complementario del amarillo) y excluye la posibilidad de una desviacién monocromitica (gris). {1 hecho de no utilizar ef color primario azul permite precisamente evitar el efecto monocromético blanco que resultarfa yuxtaponiendo el azul a los otros colores prim rios ojo y verde (rojo + verde + azul = blanco). Si as! fuer, |a débil apontacién de la primera capa de amarillo acabaria por hacer destacar ms aun el negro en lugar de apagela £ tejdo ‘neutro’ que se obtiene, en cambio, posee un? propia vibracién cromstica que se nivela gradvalmente cn Ja de los fragmentos de pintura original sin alterar vista mente su correcta lectura ae Dictado con exactitud por las partes que quedan de ‘obra original, este tercer acto no corre el peligro de Com fsa poi alterar a coos 46 TioRia 0 1A RSTURNOONY UNOAD MetooeRCcn place gt pesonal Sin dd 0 es un at mein tio qe quer un conocniens coy econ Gino tus dc pro ee pees Siniuede a snsbildad queescl miner ast sable de conocimiento, Prine medio indspen. ae tilieada puede sop con derecho thio a at dolégeoinmodieabey consis ‘Analicemos una vex mas ls acai de ee nel crucjo de Cinabue Vernon quran peppery there pins nace ee ‘aloes plistcos. tll nose hizo, sinentgerene ee, imitaro rehacer elms orgiaer, toe eee a una strain corecta en ls lgunsty pode co _. De esa manera, los ragmeros og dea cabera obvienen el calce necsaio para sucehenge since Lo mimo ocure en fa soma on le que el suspo ew Sart pecs a cuca socal. ee: iacién de estas dos partes ha servido para tealzar el dibujo seometvico que hace juego con mae Una actacin como éa mo ene nad ue eps, €an la restauracionveconocble ca one del olen ss como no ene ad queer eames nn de te feaciénpctreayeromsica que ee wate Eo imagen, aunque se uiieen max que pemten deren clar y reconocer la reintegracién. De esta forma si se cumple el supuesto erro de hanes evtand que 49 Escaneado con CamScanner Lins im 10 Un tsTAURAGON ¥ UNIDAD METODOLOGICA Trowin of criginal lo que no 10 €5, pero a la actuac prez offectoresolutivo que recrea la imagen credo as, aunque a través de un subprodueto, va puestos,entonces, podtiamos aproximarnos mejor posible al oiginal (Como ocurre, por ota pane, ego Ia téenica del ‘ralteggio’ en “sottotono’) y de la forms imi pricta posible, haciendo que la reintegracin ses no ‘conacble por otros medios, En lo que respecta a las llamadas zonas neutras rents sgadas imitando la materia con técnicas y tonos cromstice, divers se trata de soluciones ya inadmisibles, que pueden acepirse yjustiicatse slo cuando sven para identfiary defini un fagmento, Con el método que acabamos de dee ciibir,en cambio, y cumpliendo unos requisitos directa. mente dictados por la parte legible y recuperable de la ‘obra, el ercer acto se convierte en un acto realmente just- ficado, necesario, insusituible e inaplazable, que permite Por fin recuperar la obra independientemente de su estado de fragmento, sin afectar minimamente competi con sv originalidad modificéndola o, incluso, morificéndola. De la restauracién queda asi absolutamente descartado

También podría gustarte