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679-689
ISSN 0214 - 9915 CODEN PSOTEG
Copyright © 1998 Psicothema
Testing for the Factorial Validity of the MBI: results for a multiocupational sam-
ple. This study was designed to assess the structure of the Maslach Burnout Inventory
(MBI) for 559 professionals from diverses occupational services sectors (health, educa-
tion, police, hotels and banks). Responses were factor analysed using principal compo-
nents and Varimax rotation. Exploratory factor analysis offered four factors with eigen-
values exceeding unity. Items of Emotional Exhaustion loaded on Factor I, ítems of De-
personalisation on Factor II, and ítems of Personal Accomplishment on both Factor III
and Factor IV. A second factor analysis was carried out with a specification to extract th-
ree factors. This factor analysis showed a factor structure consistent with the original.
However, Items 6 and 16 loaded on Emotional Exhaustion and Depersonalisation di-
mensions, and item 12 on Emotional Exhaustion and Personal Accomplishment dimen-
sions. As a whole, results show that the MBI appears to be valid and reliable for Spanish
professionals.
Desde que Freudenberger (1974) acuñó en los cuidados y atención profesional a los
el término «burnout» (quemarse por el tra- usuarios de las organizaciones de servicios
bajo) para referirse al proceso de deterioro (organizaciones de voluntariado, sanitarias,
servicios sociales, educativas, etc.) se han
desarrollado una gran variedad de instru-
Correspondencia: Pedro R. Gil-Monte mentos para medir este fenómeno (ver Gil-
Depart. de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional Monte y Peiró, 1997b, p. 47 y ss.). Algunos
Universidad de La Laguna
38205 La Laguna - Tenerife (Spain) de estos instrumentos han tenido una aplica-
E-mail: Pedro.Gil.Monte@ull.es ción limitada. Sin embargo, otros, entre los
que se encuentran el «Staff Burnout Scale lud, es la versión clásica del MBI (Maslach
for Health Professionals (SBS-HP) (Jones, y Jackson, 1986). Está constituido por tres
1980), el Burnout Measure (BM) (Pines y escalas que miden la frecuencia con que
Aroson, 1988) y el Maslach Burnout Inven- los profesionales perciben baja realización
tory (MBI) (Maslach y Jackson, 1981/1986) personal en el trabajo (tendencia a eva-
han sido empleados de manera continua, luarse negativamente, de manera especial
sistemática y rigurosa, propiciando estudios con relación a la habilidad para realizar el
y resultados que han contribuido a entender trabajo y para relacionarse profesional-
el fenómeno de quemarse por el trabajo. mente con las personas a las que atienden),
De entre estos instrumentos de medida, agotamiento emocional (no poder dar más
no cabe duda que el MBI se ha utilizado con de sí mismo en el ámbito emocional y afec-
mayor frecuencia para medir el síndrome de tivo) y despersonalización (desarrollo de
quemarse por el trabajo, independientemen- sentimientos y actitudes de cinismo y, en
te de las características ocupacionales de la general, de carácter negativo hacia las per-
muestra y de su origen. Como señalan sonas destinatarias del trabajo). b) El MBI-
Schaufeli, Enzmann y Girault (1993), el Educators Survey (MBI-ES), es la versión
éxito del MBI puede que radique en el tra- del MBI-HSS para profesionales de la edu-
bajo de Perlman y Hartman (1982), quienes cación (Schwab, 1986). Esta versión cam-
tras una revisión de más de 48 definiciones bia la palabra paciente por alumno, repro-
sobre el síndrome de quemarse por el traba- duce la misma estructura factorial del
jo concluyen que éste se debe definir como MBI-HSS, y mantiene el nombre de las es-
«una respuesta al estrés crónico que tiene calas. Y c) el MBI-General Survey (MBI-
tres componentes: a) agotamiento emocio- GS). Elaborado por Schaufeli, Leiter, Mas-
nal y/o físico, b) baja productividad laboral, lach y Jackson (1996), esta nueva versión
y c) una excesiva despersonalización». Esta del MBI presenta un carácter más genéri-
definición resultó muy similar a la elabora- co, no exclusivo para profesionales cuyo
da por Maslach y Jackson (1981/1986) co- objeto de trabajo son personas (Leiter y
mo resultado de la factorización del MBI, y Schaufeli, 1996). Aunque se mantiene la
probablemente generalizó su empleo y estructura tridimensional del MBI, esta
aceptación hasta el punto que, hoy en día, el versión sólo contiene 16 ítems y las di-
síndrome se define, en base a este instru- mensiones se denominan eficacia profesio-
mento, como un síndrome caracterizado por nal (6 ítems), agotamiento (5 ítems) y ci-
sentimientos de agotamiento emocional, nismo (5 ítems).
despersonalización y baja realización perso- Diferentes estudios factoriales de carác-
nal en el trabajo. Por ello, la definición que ter exploratorio han reproducido una estruc-
manejamos no es el resultado del análisis te- tura de tres factores similar a la del manual
órico del fenómeno y algo que haya servido para las diferentes versiones del MBI, ya
como punto de referencia para abordar su sea mediante rotación ortogonal (v.g., Fi-
medida sino, todo lo contrario, el fenómeno mian y Blanton, 1987; Belcastro,Gold y
ha sido definido desde una de sus múltiples Hays, 1983; Gold, Bachelor y Michael,
estimaciones psicométricas: el MBI. 1989; Söderfeldt, Söderfeldt, Warg y Ohl-
Según la última edición del manual son, 1996) o rotación oblicua (v.g., Abu-Hi-
(Maslach, Jackson y Leiter, 1996), en la lal, 1995; Gold, Bachelor y Michael, 1989).
actualidad existen tres versiones del MBI: Asimismo, algunos estudios que han utiliza-
a) el MBI-Human Services Survey (MBI- do análisis factorial confirmatorio reco-
HSS), dirigido a los profesionales de la sa- miendan asumir una estructura de tres fac-
tores (v.g., Gold, Roth, Wrigth, Michael y cir la estructura trifactorial, no se considere
Chen, 1992; Holland, Michael y Kim, 1994; el item 12 ni el item 16 en los estudios fac-
Schaufeli y Dierendonck, 1993). toriales confirmatorios que se resuelven me-
No obstante, otros estudios han obtenido diante modelos de ecuaciones estructurales.
que el MBI puede presentar debilidades psi- Los resultados sobre la validez factorial
cométricas con relación a la validez facto- del MBI obtenidos en nuestro país no son
rial con muestras de diferentes colectivos muy diferentes a los obtenidos por la comu-
ocupacionales. Algunos de estos estudios nidad internacional. Olmedo (1993), con
recomiendan asumir una solución factorial una muestra de profesionales de la salud (N
de tan sólo dos factores (v.g., Brookings, = 205), ha obtenido siete factores que expli-
Boltob, Brown y McEvoy, 1985; Chan y can el 58.1% de la varianza total. En este es-
Hui, 1995; Dignam, Barrera y West, 1986). tudio, un análisis factorial de segundo orden
En este resultado el primer factor está inte- presentó sólo dos factores que explicaron el
grado por los ítems de agotamiento emocio- 56.2% de la varianza. En base a los ítems
nal más los ítems de despersonalización (lo que los componían, el primero de ellos fue
que se ha dado en llamar «el núcleo del sín- denominado «Cansancio emocional y des-
drome de quemarse por el trabajo») y el se- personalización» y el segundo «Realización
gundo factor aparece integrado por los profesional». Por otra parte, García, Llor y
ítems de realización personal en el trabajo. Sáez (1994), también han obtenido siete
Por el contrario, en otros estudios aparecen factores que explican el 61% de la varianza
cuatro factores (v.g., Firth, McIntee, McKe- para una muestra de personal hospitalario
own y Britton, 1985; Green y Walkey, 1988; (N = 238). Ambos estudios emplearon el
Iwanicki y Schwab, 1981; Powers y Gose, método de componentes principales con ro-
1986), e incluso seis factores (Pedrabissi, tación varimax, no obstante, la distribución
Santinello y Vialetto, 1994). de los ítems por factores fue totalmente di-
Además, ciertos ítems son ambiguos fac- ferente.
torialmente (Byrne, 1992; 1993) Byrne Respecto a las adaptaciones españolas
(1992) presenta un análisis factorial confir- del MBI que han reproducido la estructura
matorio en el que el ajuste global del mode- trifactorial cabe citar la realizada por More-
lo mejora sustancialmente eliminando los no y colaboradores (Moreno y Oliver, 1992;
ítems 2, 12, 16 y 20. El item 12, elaborado Oliver, Pastor, Aragoneses y Moreno, 1990;
para medir realización personal en el traba- Oliver, 1993). La versión de estos autores
jo, saturaba en agotamiento emocional, los mantiene los 9 ítems de la escala de agota-
ítems 16 y 20, elaborados para medir agota- miento emocional y los 8 ítems de la escala
miento emocional, saturaban en desperso- de realización personal en el trabajo pero, a
nalización, y el item 2 presentaba multicoli- diferencia de la versión original, en el análi-
nearidad con el item 1. El item 6, indicador sis factorial la escala de despersonalización
de agotamiento emocional, también ha pre- queda reducida a 3 ítems (ítems 5, 10 y 11).
sentado problemas de ambigüedad factorial También es similar a la del manual original
en varios estudios, pues carga factorialmen- la estructura factorial que se presenta en el
te en la escala de despersonalización (v.g., manual español del MBI (Seisdedos, 1997).
Belcastro y col., 1983; Holland y col., 1994; Otro de los problemas psicométricos del
Lahoz y Mason, 1989). A la luz de estos re- MBI tiene que ver con los valores alfa de
sultados, Maslach y col. (1996) sugieren en Cronbach relativamente bajos que con cier-
la última edición del manual del MBI que, ta frecuencia se obtienen para la subescala
para evitar problemas a la hora de reprodu- de despersonalización. Estos valores se en-
cuentran entre α = .42 y α = .64 (v.g., Bha- 73 policías municipales (13.1%), 22 emple-
na y Haffejee, 1996; Gorp y Schaufeli, ados de hostelería (v.g., camarero, recepcio-
1993; Kantas y Vassilaki, 1997; Leiter y nista, camarera de piso, etc.) (3.9%) y 31
Maslach, 1988; Nelson, Pratt, Carpenter y empleados de banca (5.5%). Por sexos, 199
Walter, 1995; Van Yperen, 1995; etc.). Los sujetos son varones (36.1%) y 352 mujeres
resultados son muy similares en España, co- (63%). Con relación a las variables estado
mo presentan los estudios de Ferrando y Pé- civil y número de hijos, 245 sujetos estaban
rez (1996)1 (α = .55 y α = .61), García y col. solteros, separados o viudos (43.8%) y 308
(1994) (α = .34), Gil-Monte y Peiró (1996) casados (55.1%), 240 tenían algún hijo
(α = .52) y Oliver (1993) (α = .56). (42.9%) y 278 no tenían hijos (49.7%). La
Estos problemas han contribuido a que media de edad de la muestra fue M = 33.9
en nuestro país se hayan elaborado diferen- (dt = 8.12, max. = 60, min. = 17). Según el
tes escalas para intentar estimar de manera tipo de contrato, 404 sujetos eran fijos
fiable el síndrome de quemarse por el traba- (72.3%) y 150 eventuales (26.8%).
jo. Es el caso del «Cuestionario Breve de
Burnout» (CBB) elaborado por Moreno y Instrumentos
colaboradores (v.g., Oliver, 1993) y de la es-
cala denominada «Efectos Psíquicos del Los datos fueron recogidos mediante la
Burnout» (EPB), elaborada por García y co- adaptación al castellano del «Maslach Bur-
laboradores (v.g., García y col., 1994). Los nout Inventory» (MBI) (Maslach y Jackson,
estudios realizados con estas escalas presen- 1986) elaborada por Gil-Monte y colabora-
tan que ambas alcanzan valores adecuados dores (Gil-Monte, 1994; Gil-Monte y Peiró,
de validez y fiabilidad. No obstante, consi- 1997b). El cuestionario consta de 22 ítems
deramos que junto a ellas se debe emplear que según señala el manual se distribuyen
también el MBI pues, dada su difusión, nos en tres escalas denominadas realización per-
permite realizar estudios comparativos y de sonal en el trabajo (8 ítems), agotamiento
carácter transcultural sobre el fenómeno de emocional (9 ítems) y despersonalización (5
quemarse por el trabajo. ítems). En el estudio se empleó la forma de
Dada la disparidad de resultados revisa- frecuencia. Según esta forma, los sujetos
dos sobre la estructura factorial del MBI, el valoran cada item del cuestionario con una
objetivo del presente estudio es explorar esa escala tipo Likert en la que indican la fre-
estructura factorial para la adaptación de los cuencia con la que han experimentado la si-
ítems realizada por nuestro equipo de inves- tuación descrita en el item durante el último
tigación, sin asumir, a priori, ningún mode- año. Esta escala de frecuencia tiene 7 grados
lo factorial. que van de 0 («Nunca») a 6 («Todos los dí-
as»). Los valores de fiabilidad de las escalas
Método según alfa de Cronbach en nuestro estudio
fueron .72 para realización personal en el
Muestra trabajo, .87 para agotamiento emocional y
.57 para despersonalización.
La muestra del estudio está compuesta
por 559 sujetos. Por sectores ocupacionales, Procedimiento
está formada por 140 profesionales de la
educación (v.g., maestros, profesores, moni- El MBI fue traducido al castellano por los
tores de educación especial, etc.) (25.10%), investigadores. Posteriormente fue traduci-
293 profesionales de enfermería (52.4%), do de nuevo al inglés por personas bilingües
5 .19 .11 -.21 -.09 .46 .67 PA 36.39 34.58 6.88 7.11 .72 .71 – -.22* -.26*
10 .08 .23 -.13 -.13 .71 .66 EE 20.34 20.99 11.03 10.75 .87 .90 -.29* – .52*
D 11 .30 .37 -.06 -.10 .55 .55 D 6.04 8.73 5.18 5.89 .57 .79 -.28* .44* –
15 -.14 .12 -.10 -.16 .49 .62
22 .20 .13 .03 -.04 .49 .41 Nota 1. PA: Realización personal en el trabajo, EE: Agotamien-
to emocional, D: Despersonalización.
Nota 1. EE: Agotamiento emocional, PA: Realización personal Nota 2.Valores en cursiva situados a la derecha de las columnas
en el trabajo, D: Despersonalización. y correlaciones sobre la diagonal corresponden al manual (Mas-
Nota 2. Valores ≥.40 en negrita lach y Jackson, 1986).
Nota 3. Valores en cursiva situados a la derecha corresponden a
las cargas factoriales del manual del MBI (Maslach y Jackson, * p < .001
1986, n = 1.025).
miento emocional 20.34 (dt = 11.03) y para sus problemas emocionales-. Esta composi-
Despersonalización 6.04 (dt = 5.18). La co- ción nos permite entender que la etiología
rrelación r de Pearson más intensa se esta- del síndrome pueda ser explicada en base a
bleció entre Agotamiento emocional y Des- la teoría sociocognitiva del yo (v.g., Harri-
personalización (.44, p<.001), siendo su va- son, 1983; Cherniss, 1993; Thompson, Page
lor inferior y similar para la correlación en- y Cooper, 1993). Por otra parte, el Factor IV
tre Realización personal en el trabajo y definido por los ítems 9, 18 y 19 —influir
Agotamiento emocional (-.29, p<.001) y en- positivamente en la vida de otros mediante
tre aquella y Despersonalización (-.28, el trabajo, encontrarse animado después de
p<.001). trabajar para las personas y haber realizado
muchas cosas que merecen la pena en el tra-
Discusión bajo—, incorpora el componente de sentido
existencial que los sujetos de estas profesio-
Como se desprende de los resultados del nes otorgan al trabajo, en la línea de lo ar-
análisis factorial inicial (ver Tabla 1) nuestra gumentado en el modelo de Pines (1993).
adaptación al castellano del MBI presenta No obstante, según presenta la solución fac-
cuatro factores, aunque de manera global la torial ajustada a tres factores (ver Tabla 2),
estructura y composición de la solución fac- estos dos factores pueden ser considerados
torial puede ser considerada similar a la como dos componentes de una misma di-
ofrecida por el manual y a la obtenida en mensión (Realización personal en el traba-
otros países. Esto es, hemos obtenido un fac- jo). Asimismo, esta solución factorial sugie-
tor que agrupa los ítems que miden agota- re que los tres factores obtenidos son prácti-
miento emocional, un factor donde se agru- camente idénticos a los ofrecidos por Mas-
pan los ítems que miden despersonalización lach y Jackson (1986) en el manual.
y dos factores que miden realización perso- Nuestro resultado de cuatro factores es
nal en el trabajo. Sobre la base de las cargas parcialmente similar al obtenido por Powers
factoriales de los ítems, el Factor I estima y Gose (1986) quienes presentan una solu-
agotamiento emocional y el Factor II estima ción de 4 factores que explican el 55% de la
despersonalización, ambos de manera simi- varianza. En este estudio, el Factor II estaba
lar a las subescalas del manual del MBI. Asi- definido por los ítems 9, 12, 17, 18 y 19; y
mismo, en base a la distribución de las car- el Factor IV lo integraban los ítems 4, 7 y
gas factoriales de los ítems se puede consi- 21. Por otra parte Gold (1984), obtuvo que
derar que los factores 1 y 2 aparecen dife- los ítems 4,7 y 21 sólo presentaban cargas
renciados de manera clara con relación a su factoriales superiores a .30 si se considera-
unidimensionalidad y ortogonalidad. ba un cuarto factor (eigenvalue = .47) en el
Con relación a los factores 3 y 4 que mi- que se agrupaba también el item 17 (.36).
den realización personal en el trabajo, se En este estudio el Factor III lo definían los
puede apreciar que el Factor III, definido ítems 9, 12, 17, 18 y 19. El item 17 con una
por los ítems 4, 7, 17 y 21, tiene un compo- carga factorial de .39.
nente de competencia profesional autoper- El porcentaje de varianza explicado por
cibida -entender con facilidad lo que pien- los cuatro factores (48.90%) de nuestro es-
san otros, enfrentarse muy bien con los pro- tudio está dentro del intervalo que, de ma-
blemas que presentan las personas hacia las nera general, se ha obtenido en otros estu-
que se trabaja, tener facilidad para crear una dios revisados, y que oscila entre el 59% y
atmósfera relajada entre las personas a las el 40.1% (v.g., Abu-Hilal, 1995; Belcastro y
que se atiende o tratar de forma adecuada col., 1983; Green y Walkey, 1988; Gup-
chup, Lively, Holiday-Goodman, Sisanga y nida, podemos considerar que nuestros re-
Black, 1994; Iwanicki y Schwab, 1981; sultados ofrecen tres dimensiones similares
Kantas y Vassilaki, 1997; Koeske y Koeske, a las del manual. Como aparece en la Tabla
1989; Lahoz y Mason, 1989; Oliver y col., 3, las medias, desviaciones típicas y valores
1990; Pedrabissi y col., 1994; Pelsma, Ro- de consistencia interna para las subescalas
land, Tollefson y Wigington, 1989; Powers de Realización personal en el trabajo y Ago-
y Gose, 1986; Söderfeldt y col., 1996). tamiento emocional, son similares a las ob-
Con relación a las cargas factoriales de tenidas por Maslach y Jackson (1986), aun-
los ítems, como se aprecia en la Tabla 1 y en que los valores de la media y el alfa de Cron-
la Tabla 2, prácticamente son factorialmen- bach para la subescala de Despersonaliza-
te puros en su totalidad, es decir, al conside- ción resultaron algo más bajos en nuestro es-
rar las puntuaciones superiores a .40 se aso- tudio. Asimismo, las correlaciones entre las
cian a un solo factor. Al igual que ocurre en escalas del cuestionario son parecidas a las
otros estudios revisados, la excepción la del manual. No obstante, hay que señalar
constituyen los ítems 6 y 16, que se encuen- que nuestra adaptación presenta algunas de-
tran en la dimensión de Agotamiento emo- bilidades. Por una parte, es necesario consi-
cional y en la de Despersonalización (v.g., derar que la dimensión de Realización per-
Belcastro y col., 1983; Byrne, 1992; 1993; sonal en el trabajo se desdobló en dos cons-
Chan y Hui, 1995; Gold, 1984; Gupchup y tructos (competencia profesional autoperci-
col., 1994; Holland y col., 1994; Iwanicki y bida y sentido existencial del trabajo). Por
Schwab, 1981; Lahoz y Mason, 1989), y el otra parte, están los resultados obtenidos pa-
item 12 que en el análisis factorial inicial no ra los ítems 6, 12 y 16 que aparecen facto-
se encuentra en ninguno de los dos factores rialmente ambiguos. Aunque el problema
que estiman realización personal en el tra- con los ítems 12 y 16 desaparece al no ser
bajo, y cuando la solución factorial se ajus- considerados para la factorización, el item 6
ta a tres factores se encuentra en las dimen- continúa agrupándose con los ítems que mi-
siones de Agotamiento emocional y de Re- den agotamiento emocional (.50) y con los
alización personal en el trabajo (v.g., Chan y de despersonalización (.40). Asimismo, es-
Hui, 1995; Byrne, 1992; 1993; Holland y tos resultados deben ser replicados mediante
col., 1994; Lahoz y Mason, 1989; Pierce y estudios factoriales confirmatorios.
Molloy, 1989; Powers y Gose, 1986), con Como conclusión podemos afirmar que,
idéntica puntuación (.47) aunque de signo en base a la muestra de nuestro estudio, la
contrario. adaptación al castellano del MBI reúne los
Como ya se ha indicado en la introduc- suficientes requisitos de validez factorial y
ción, en la última edición del manual del consistencia interna como para ser emplea-
MBI, Maslach y col. (1996) recomiendan da en la estimación del síndrome de que-
no considerar los ítems 12 y 16 al realizar marse por el trabajo en nuestro contexto so-
análisis factorial confirmatorio, pues de ma- ciocultural.
nera sistemática se obtienen resultados si-
milares a los de este estudio. Nota
A la espera de futuros estudios en los que
mediante el análisis factorial confirmatorio 1 Los resultados de este estudio están referidos
se ponga a prueba la solución factorial obte- a la adaptación catalana del MBI.
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