Está en la página 1de 142

PARTE II

La dictadura dominicana,
Trujillo y los Estados Unidos

Por qué lucha.indb 141 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha.indb 142 8/23/2012 10:49:37 AM
CAPÍTULO IX

El ciclo dictatorial en la historia de los países latinoameri-


canos y su sometimiento al imperialismo colonizador y hu-
millante, consecuencia del proceso histórico continental que
reseñamos, señala, en el caso actual de la nación dominicana y
en la dictadura reaccionaria, terrorista y fosterduliana, feudal-
militar-imperialista de los Trujillo, el fenómeno típico especí-
fico, de las dictaduras latinoamericanas impuestas a un pueblo
y amamantadas por los círculos más reaccionarios y agresivos
de la economía y la política de los Estados Unidos.
El fenómeno dominicano con todo lo que tiene de aberran-
te, grotesco y gaseoso, aparentemente aislado y confuso en sí
mismo y en sus derivaciones, condicionado tanto en su origen
y desarrollo por causas nativas de ayer y de hoy como por el
impacto del imperialismo y los reflejos del proceso histórico
mundial, es parte de la contradictoria realidad del continente.
Somos en la historiografía universal un caso clásico sobre los
proceso de descomposición de la materia social americana. En
el caso especial dominicano y dentro del cuadro general de
las dictaduras y la sociología latinoamericana, lo nuestro es lo
excrecente, lo sensacional y lo asqueroso.
La frustración inicial de la revolución democrática domi-
nicana de mediados del siglo pasado, mantuvo la estructura

143

Por qué lucha.indb 143 8/23/2012 10:49:37 AM


144 Dato Pagán Perdomo

de nuestra economía y el desarrollo social de nuestro pueblo,


dentro de un marco de atraso y de relaciones semifeudales y
engendró las bases sobre las cuales surgieron el caudillismo, la
anarquía y las guerras civiles como factores de desintegración
nacional entorpeciendo el desarrollo de la nación y la orga-
nización del Estado dominicano. Este largo y oscuro periodo
de inestabilidad política, asaltos al poder y al tesoro público,
traiciones nacionales, violación permanente de la legalidad y
la Constitución de la República, mantuvo al país en un estado
insurreccional crónico en manos de las mediocracias rurales y
de los caudillos primitivos, frenando el desarrollo económico
y social de la nación, hipotecando la independencia política
y la soberanía nacional, excitando a las potencias coloniales
a la intervención humillante y destruyendo nuestros recursos
materiales y humanos.
El atraso económico y social de nuestro país, resultado de
este periodo de intranquilidad, frustración y desajuste colec-
tivos, en el cual nuestra nacionalidad y nuestro desarrollo
estuvieron bajo la acción de los factores disolventes señala-
dos, facilitó la entrega de la nación dominicana a los grandes
consorcios financieros internacionales, quedando de hecho
nuestro país como un eslabón más en la cadena mundial del
sistema imperialista moderno.
El avance imperialista, al irrumpir en nuestro territorio a
finales del siglo pasado, nos encontró en la etapa agraria y se-
mifeudal de la economía y en una desastrosa e inestable orga-
nización política y social. La supervivencia del feudalismo en
nuestra estructura económico-social, permitió que al lado de
una economía primitiva y atrasada, se creara una nueva econo-
mía de tipo capitalista moderna, colonialista, dominante, sir-
viendo intereses de potencias extranjeras, que ha deformado el
desenvolvimiento normal de nuestra vida nacional, frenando
el desarrollo integral de la nación, supeditando nuestro pro-
greso a sus intereses y programas de explotación económica y
dominio político.

Por qué lucha.indb 144 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 145

El régimen de explotación capitalista avanzado al aparecer


en nuestro territorio antes de que las fuerzas productivas
nacionales hubiesen alcanzado un alto nivel de desarrollo, ha
deformado el proceso normal de su desenvolvimiento capita-
lista, manteniéndonos como zona colonial productora de ma-
terias primas, campo de inversiones coloniales y mercado de
mano de obra barata y productos manufacturados. Este proceso
se inició a través de inversiones usurarias y por medio de la
posesión violenta de nuestras principales riquezas naturales,
lo que ha llevado a la nación dominicana a su condición real
de país dependiente, sometido al dominio extranjero, el cual,
además, para lograr sus propósitos utiliza contra el pueblo
dominicano los métodos colonialistas más brutales y humillantes.
Estas inversiones coloniales se orientaron primero en forma
de empréstitos y luego hacia la economía agrícola monocul-
tora intensiva, apoyándose en las intervenciones armadas y en
los restos semifeudales que encontraron en nuestra estructu-
ra económica agudizándolos y extendiéndolos en sus propios
beneficios. Las relaciones semifeudales de la producción y
el atraso general de la economía y de la vida social, han sido
mantenidos y sustancialmente no han sido modificados, aun
cuando en los últimos años se haya operado un cierto cambio
tendiente a desplazar las relaciones de producción semifeudales
por relaciones de producción burguesas.
Debido a este carácter y a la naturaleza francamente colo-
nialista de las explotaciones y a las condiciones antinacionales
en que tradicionalmente ha sido invertido el capital extran-
jero en nuestro país, los efectos producidos a corto y a largo
plazo por estas inversiones no han determinado un desarrollo
capitalista avanzado, sobre todo, de un desarrollo industrial
considerable capaz de transformar profundamente la estruc-
tura económico-social y la correlación de fuerzas sociales que
actúan en el escenario de la vida nacional.
Para completar el proceso de colonización territorial, adue-
ñándose de las riquezas naturales y del control político de la

Por qué lucha.indb 145 8/23/2012 10:49:37 AM


146 Dato Pagán Perdomo

nación, el imperialismo interesado en extender cada día su


nefasta influencia sobre la vida nacional dominicana, se ha
aliado desde su arribo a nuestro territorio con las fuerzas feu-
dales nativas, a la burguesía nacional traidora, a los sectores
más corrompidos del ejército y la burocracia y en general a los
sectores sociales más reaccionarios, con los que ha formado un
bloque antidemocrático y antinacional partidario del coloniaje
en que vive nuestra patria, asegurándose el control económico
y político de la nación dominicana y las consiguientes ventajas
que este control significa para el desarrollo y expansión de sus
actividades.
Esta alianza feudal imperialista en complicidad con la bur-
guesía nacional traidora reforzada por el ejército y la buro-
cracia, han hecho posible la presente situación histórica por
la que atraviesa nuestra patria, la cual es una consecuencia
a largo plazo de la frustración de nuestra revolución demo-
crática y de la penetración imperialista norteamericana, cuya
intervención militar efectiva consumada por la canalla yanqui
contra nuestra patria en 1916, creó las condiciones objetivas
inmediatas para la instauración en el año 1930 de la dictadura
trujillista que durante las tres últimas décadas ha mantenido
al pueblo dominicano bajo las peores condiciones de explota-
ción económica y social y bajo el más espantoso terror político.
La afrentosa ocupación militar de nuestro territorio por la
Infantería de Marina norteamericana en 1916, inició en nues-
tro país una era de espanto y de crimen, de terror político, de
persecución del pensamiento, de degradación social y de es-
clavitud económica. Las tropas yanquis de ocupación, avanza-
da de los monopolios norteamericanos, ultrajaron la dignidad
nacional y patearon la nacionalidad, llevando a nuestra tierra
la vesania, la ferocidad y el ensañamiento en que los adiestra-
ron para misiones colonialistas los carniceros instalados en el
Pentágono y en la Casa Blanca.
Los comandos del cínico y pacifista Woodrow Wilson y de los
banqueros de Wall Street nos impusieron un Código Aduanero

Por qué lucha.indb 146 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 147

que sometía nuestra economía a sus intereses a la vez que asu-


mían el control absoluto de nuestras aduanas, cuyos ingresos
controlaban ya desde la Convención Dominico-Americana de
1907. Nos impusieron su propia policía represiva, sus mono-
polios. Nos impusieron a la fuerza, mediante las ametrallado-
ras, una famosa Ley de Tierras que les permitió el saqueo y
el despojo de nuestros campesinos en beneficio de las com-
pañías azucareras, se adueñaron de las empresas de servicios
públicos y gobernaron por decreto entre vahos de alcohol y de
desprecio.
La intervención militar norteamericana preparó las condi-
ciones para el dominio político de nuestro país por parte de
los sectores más reaccionarios y corrompidos de la sociedad
dominicana, haciendo posible el nacimiento y la estabilización
de la dictadura trujillista, en la que el poder del grupo militar
feudal-imperialista se ha impuesto sobre el pueblo dominicano
frenando su progreso, explotándolo económica y socialmente,
manteniéndolo bajo el más feroz sistema de terror político.
Apoyado en el lastre de las pasadas gobernaciones colonia-
les y en los residuos de las más oscuras satrapías criollas, este
clan dictatorial gobernante ejerce sobre nuestros pueblos y es-
pecialmente sobre sus clases más consecuentemente democrá-
ticas, un poder autocrático e ilimitado, utilizando los métodos
más violentos y agresivos contra todo lo que se oponga a sus
designios.
La dictadura trujillista, como las demás dictaduras de otros
pueblos de América Latina, es la alianza entre la política y los
intereses del imperialismo yanqui y las peores fuerzas reaccio-
narias y antinacionales de nuestro país. Representa el contu-
bernio entre las fuerzas feudales y militares de nuestra propia
patria y los sectores más agresivos y antidemocráticos de la po-
lítica y la economía de los Estados Unidos.
La responsabilidad de los Estados Unidos en el sostenimien-
to de regímenes dictatoriales y antipopulares en América La-
tina es parte fundamental de su historia económica y política

Por qué lucha.indb 147 8/23/2012 10:49:37 AM


148 Dato Pagán Perdomo

y de la orientación de sus relaciones exteriores expansionis-


tas. El pueblo norteamericano en su conjunto disfruta de las
ventajas y beneficios económicos y políticos de esta situación.
El pueblo norteamericano sabe que el poderío mundial de su
país y su tremenda influencia política, no se debe solamente a
su fabulosa productividad o a las características especiales ex-
clusivas del hombre norteamericano, sino que también, funda-
mentalmente, al saqueo y al despojo sistemático de las riquezas
naturales y los recursos de otros territorios.
Hacia este objetivo se orienta la política del Departamento
de Estado Norteamericano como avanzada de su penetración
económica y de su política de colonización, recurriendo en
muchos casos, para lograr sus propósitos, a la violación de las
soberanías nacionales de nuestros países en contra de todos
los principios universales de convivencia y de respeto a la inde-
pendencia y autodeterminación de las naciones.
Maestros de la componenda, la intimidación, el soborno y el
chantaje manejan los organismos internacionales a su antojo
y en beneficio de sus propios planes e intereses con la com-
plicidad de gobiernos corrompidos y traidores en manos de
mercachifles y de vendepatrias. En aguda contradicción con
los sentimientos y los intereses de sus propios pueblos, estos
gobiernos y sus representantes sirven la política norteamericana
que lo utiliza como peones domésticos en los organismos y
conflictos internacionales, para fortalecer su domino y man-
tener su hegemonía como gendarmes de la reacción mundial,
aplastando los movimientos democráticos y de liberación na-
cional de las colonias y semicolonias que luchan hoy por su
independencia, por el usufructo y control de sus riquezas y por
el derecho a orientar y decidir su propio destino.
La política norteamericana de guerra, la histeria anticomu-
nista, las alianzas y pactos militares, su apoyo a las dictaduras
latinoamericanas y su negativa a reconocer las realidades polí-
ticas y sociales de los pueblos en marcha, encuentran en Truji-
llo y sus congéneres de otras latitudes, su más decidido apoyo.

Por qué lucha.indb 148 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 149

Los Estados Unidos, por su parte, apoyan a su vez y conde-


coran a Trujillo, calificándolo cínica y descaradamente como
gobierno modelo para la América Latina y como baluarte de la
democracia, de la civilización y la cultura occidental.
Esta política que en el fondo entraña un inconfesable
desprecio hacia los pueblos latinoamericanos y una supuesta
ignorancia de nuestras realidades sociales y económicas, la
mantienen los Estados Unidos en contra de nuestras aspiracio-
nes democráticas y derechos nacionales, porque Trujillo y su
régimen les garantizan el sometimiento de la nación domini-
cana, la explotación colonial de nuestras riquezas, la entrega
de nuestra soberanía, la liquidación del movimiento obrero
y democrático nacional, la persecución de sus líderes más
honestos y capaces y a la vez le entrega el territorio nacional
como base y posición estratégica en la provocación y aventura
de una nueva guerra.
En el Pentágono y en el Departamento de Estado Trujillo
tiene sus defensores más agresivos y en el Congreso Norteame-
ricano y otras dependencias oficiales de los Estados Unidos,
sus agentes más eficaces y mejor pagados. De esta manera los
círculos más representativos de Norteamérica se confabulan
contra el pueblo dominicano y reconocen a Trujillo como alia-
do y gobernante ejemplar confeccionado a la medida de sus
intereses.
Indistintamente, las administraciones republicanas o demó-
cratas que en los Estados Unidos han llegado a la Casa Blanca
durante los últimos treinta años, para referirnos solamente al
periodo del trujillato, sea cual fuere el rótulo de los hombres
instalados en Washington, han participado activamente en
propiciar en América Latina situaciones de fuerza en contra
de la opinión y las necesidades de los pueblos latinoamerica-
nos. El caso dominicano no es precisamente la excepción sino
por el contrario la más brutal e infame confirmación de esa
mentalidad y de esa política norteamericana en sus relaciones
con los países al sur del Río Grande.

Por qué lucha.indb 149 8/23/2012 10:49:37 AM


150 Dato Pagán Perdomo

La propaganda política norteamericana, monstruosa y efi-


cazmente orquestada, conocedora por demás de los proble-
mas de América Latina, confunde a nuestros pueblos y hasta
cierto punto al propio pueblo de Estados Unidos, haciendo
promesas de colaboración y buena voluntad e insinuando
cambios y nuevas perspectivas en la orientación de sus relacio-
nes exteriores, especialmente, en lo que respecta a los países
de América del Sur y el área del Caribe. Solo los incautos y
los imbéciles creen en estos cantos de sirena del imperialismo
yanqui y su renuncia a la intervención directa o solapada en
nuestros países, al chantaje, a la agresión, a su acomodaticia
unilateralidad y al manejo torpemente ejercido de influencias
económicas y políticas en el seno de los gobiernos latinoame-
ricanos y, sobre todo, a ese relativismo moral indecoroso muy
propio de la psicología gangsteril norteamericana que los lleva
a considerar como ejemplares en América Latina, determina-
dos regímenes, procedimientos e individuos que ellos mismos
condenan y combaten en otras latitudes y en su propio país.

Por qué lucha.indb 150 8/23/2012 10:49:37 AM


La República Dominicana
por dentro

Por qué lucha.indb 151 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha.indb 152 8/23/2012 10:49:37 AM
CAPÍTULO X
Servidumbre y miseria de
un pueblo

La características geográficas y humanas de la República


Dominicana, su posición en el mapa y las vicisitudes de su dra-
mática historia, no son bastante conocidas dentro y fuera del
mundo americano. Su tamaño y su población, su composición
étnica y, en general, sus problemas sociológicos, son datos fre-
cuentemente ignorados por quienes desde el mirador euro-
peo o desde el propio balcón continental, nos miran como si
no fuéramos parte de la rugosa realidad americana, y con ello,
una porción de la realidad histórica mundial.
El archipiélago de las Antillas aparece para muchos como
un hecho geográfico aislado sin relación con el hecho políti-
co, económico e histórico en que se desenvuelven los pueblos
antillanos. Quienes se asoman al mar Caribe y ven en él no
solo una mera expresión geográfica o una zona de turismo
productora además de azúcar, mulatas y calypsos, saben que
en ese lago colonial poblado de factorías esclavistas existen
pueblos que constituyen el costado trágico de una América
ofendida y ultrajada, primitiva y semifeudal, que lucha por el
afianzamiento y determinación de su propia fisonomía.
La geografía ha sido y es un hecho básico en la historia y
en el drama social de los pueblos del área del Caribe entre
los cuales se encuentra el pueblo dominicano. Somos un país

153

Por qué lucha.indb 153 8/23/2012 10:49:37 AM


154 Dato Pagán Perdomo

insuficientemente desarrollado, de características socio-eco-


nómicas coloniales, sometido a la presión imperialista y cuya
existencia como nación organizada ha estado siempre bajo el
signo de lo geográfico y de imperativos geopolíticos.
La República Dominicana ocupa la parte oriental de la
isla de Santo Domingo –77.000 km²–, segunda en extensión
entre las Antillas Mayores, cuya porción occidental ocupa la
República de Haití. La superficie de la República Dominicana,
después de los últimos arreglos fronterizos y de las rectificacio-
nes ahora realizadas, ha sido calculada en 48.000 kilómetros
cuadrados. Esta cifra no incluye el área de las islas adyacentes
que es de 162 km². La isla está limitada al Norte por el océano
Atlántico, al Sur por el mar Caribe, al Este por el canal de la
Mona, que la separa de Puerto Rico, y al Oeste por el canal del
Viento que la separa de la isla de Cuba.
Sobre este pequeño territorio vive una población estimada
en 1953 en 2.300.000 habitantes, con una densidad para todo
el país de 47 habitantes por km². La densidad de población de
la República Dominicana presenta dos centros de gravedad:
una en la región Centro-Sur, donde se encuentra la capital de
la República, con una densidad regional de 170 habitantes por
km²; y otro en el Centro Norte, principal centro agrícola del
país-región conocida con el nombre de Cibao, con una densi-
dad de 187 habitantes por km².
La población de la República Dominicana, en la cual no
existen problemas de minorías raciales, está constituida en un
70% de negros y otras razas. El mestizaje de la población domi-
nicana es uno de nuestros hechos sociológicos característicos.
El territorio dominicano está dividido diagonalmente, de
Sureste a Noroeste, por la Cordillera Central, considerada
como el eje montañoso del Archipiélago de las Antillas. Esta
cordillera se divide hacia su parte media en dos ramales, uno
que sigue la dirección primitiva hacia el Noroeste y otro que
toma la del Sudoeste. El punto de esta bifurcación se considera
como el macizo central de todo el sistema orográfico antillano.

Por qué lucha.indb 154 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 155

Al pie de la Cordillera Central, en su parte Norte, y a todo su


largo, se extiende el valle de la Vega Real, limitado por la Cor-
dillera Septentrional que se alarga paralela a la costa Norte,
de un extremo a otro de la isla, de Sureste a Noroeste. En este
valle, zona más feraz del país, está situado el mayor número de
ciudades y poblados del territorio dominicano.
Al Este del territorio se extienden las grandes llanuras orien-
tales y suaves planicies regadas por innumerables ríos, tierra
fértil como la de toda la isla. Esta región, cuya influencia en
la vida económica de la nación ha sido y es decisiva, es la zona
azucarera principal del país.
La Cordillera Central es la fuente de sus cuatro principales
corrientes de agua. Posiblemente ningún país de la extensión
de la República Dominicana pueda compararse con esta en
cuanto al número de sus ríos y la extensión recorrida por
estos. Además de sus cuatro grandes ríos existen numerosos
tributarios y afluentes que dan al territorio dominicano su
asombrosa fertilidad. En las vertientes Norte y Sur de la men-
cionada Cordillera Central nacen dos grandes ríos: el Yaque
del Norte, que cruza el Valle de la Vega Real y desemboca en
el Atlántico después de recorrer 400 kilómetros y recoger en
su curso las aguas de otros ríos menores. En la vertiente Sur
nace el Yaque del Sur, con 200 kilómetros y el cual desemboca
en el mar Caribe. En ese mismo macizo montañoso, pero en
la vertiente Oeste, nace el río Yuna, que corre hacia el Este, y
en la vertiente Oeste del macizo central mencionado, nace el
río Artibonito que, en dirección occidental, cruza el territorio
dominicano y se interna en la República de Haití.
El clima del país es el típico de la zona tropical donde se
encuentra enclavada la isla con las modificaciones que le dan
sus valles y sistemas montañosos. Con una temperatura me-
dia anual de 25 grados centígrados y una precipitación pluvial
media anual mayor de un metro (39.4 pulgadas), las condicio-
nes hidrográficas, climatológicas y de fertilidad del territorio
dominicano, han sido siempre las más convenientes para el

Por qué lucha.indb 155 8/23/2012 10:49:37 AM


156 Dato Pagán Perdomo

desarrollo de la producción agropecuaria, base tradicional de


la economía dominicana.
Sobre este escenario geográfico y humano se ha impuesto
por más de un cuarto de siglo la feroz satrapía de Rafael Leo-
nidas Trujillo, prototipo de dictadura latinoamericana, consi-
derando a esta como una especie típica en la sociología del
continente y en la ciencia política contemporánea.
Para interpretar correctamente el caso actual dominicano y
las condiciones en que nuestro pueblo lucha por la conquista
de la democracia y su liberación del yugo dictatorial-imperia-
lista, es preciso tener en cuenta que la dictadura de Trujillo es
un régimen en el cual, junto a las características generales de
las dictaduras latinoamericanas, se observan formas propias y
especiales, debido a nuestras condiciones económicas y geo-
gráficas y, especialmente, a la forma en que se ha producido
y se mantiene en nuestro país la penetración imperialista, así
como a la correlación de fuerzas sociales existentes en la na-
ción dominicana y al estado de desarrollo de nuestras fuerzas
productivas que, fundamentalmente, las condicionan.
Los cuadros que damos a continuación muestran cómo
están ordenadas estas fuerzas y las bases económicas sobre las
cuales descansan.

Cuadro esquemático de las


fuerzas productivas de la nación

En el campo:

A) Gran predominio de la explotación minifundista (conuco)


cultivada por la familia campesina pobre, con tierras poco
productivas, generalmente situadas fuera de las vías de comu-
nicación, con ausencia completa de ganado de labor e instru-
mentos de labranza rudimentarios, cuya reducida producción
es destinada exclusivamente al consumo familiar.

Por qué lucha.indb 156 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 157

B) Desarrollo de la pequeña explotación con tierras fértiles


o de mediana calidad y algunos instrumentos de labranza. Su
producción es destinada principalmente al comercio con las
ciudades.
C) Poco desarrollo de la industria rural con pequeños o sin
ninguna inversión de capital, falta de organización y ausencia
de instalaciones, equipos y técnicas avanzadas, cuya produc-
ción consumen los mercados urbanos.
D) Fortalecimiento de la gran propiedad con relaciones de
producción y de vida semifeudales (latifundio).
E) Desarrollo de la gran explotación capitalista de cultivos más
o menos intensos, con tierras fértiles que utiliza equipos y mé-
todos modernos para su explotación (maquinaria agrícolas,
transporte, abonos industriales) y se nutre del despojo a los
pequeños propietarios y campesinos pobres y cuya producción
es destinada a la exportación y, en menor escala, al consumo
de los mercados urbanos, principalmente productos de gana-
dería y sus derivados.
F) Gran incremento de las inversiones de capital extranjero,
principalmente norteamericano, a causa de las explotaciones
de la Grenada Fruit Co.1 y las grandes compañías azucareras
que abarcan grandes extensiones de las provincias del Norte,
Sur y Este del país, adquiridas por medio de la violencia y el
despojo de los campesinos pobres y medios de esas regiones.

1
Además de la Grenada Fruit Co., que es una subsidiaria de la United
Fruit Co., existe en la región Sur del país la Dominican Fruit & Steamship
Co., dedicada también a las explotaciones agrícolas. Al igual que estas la
South Porto Rico Sugar Co. (incluye al Central Romana, la Magdalena
Products Corporation y Santa Fé) ha incrementado notablemente sus
inversiones en los últimos años siendo, posiblemente, la más fuerte de las
empresas norteamericanas que existen hoy en el país.

Por qué lucha.indb 157 8/23/2012 10:49:37 AM


158 Dato Pagán Perdomo

En la ciudad:

A) Predominio de la producción artesanal con escasa tenden-


cia a convertirse en pequeñas industria.
B) Exportación y actividades conexas notablemente desarro-
lladas como consecuencia del aumento operado en la pro-
ducción agrícola y de la especulación desenfrenada a que se
dedica la burguesía comercial exportadora y las organizacio-
nes comerciales de la dictadura, acaparando los artículos de
primera necesidad para el consumo del pueblo.
C) Importación notable restringida debido al bajo poder ad-
quisitivo de la población, agravada por la especulación de la
burguesía comercial importadora y los monopolios oficiales
de la dictadura.
D) Escasísimo desarrollo industrial con tendencia al estanca-
miento, debido, entre otros factores, a la escasez de capital y
a la estrechez del mercado, como también a la ausencia de
la libre concurrencia, ya que en su mayoría las industrias na-
cionales de alguna importancia, están concentradas en pocas
manos y controladas por Trujillo y sus familiares.
E) Existencia de una incipiente burguesía financiera resultado
del desarrollo del capitalismo burocrático.

Este cuadro esquemático de las principales fuerzas pro-


ductivas presentes en la etapa actual de nuestro desarrollo
económico, nos indican en líneas generales cuál puede ser la
correlación de las fuerzas que actúan en nuestro país y cuál la
situación de las masas y el desenvolvimiento de nuestro pro-
ceso histórico, el conocimiento y la apreciación dialéctica de
estas fuerzas productivas nacionales y la correlación de clases
que ellas arrojan, junto a la incidencia de otros factores de
dentro y de fuera del país, es fundamental para el estudio de
la realidad dominicana y para el arribo a conclusiones válidas
sobre nuestro caso así como para la elaboración de la estrate-
gia y la táctica revolucionaria contra la dictadura.

Por qué lucha.indb 158 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 159

Si completamos este cuadro con los datos estadísticos oficia-


les más recientes, la realidad económica y social dominicana se
nos presenta en toda su crudeza y dramaticidad escandalizan-
do aún a quienes de buena o mala fe se dejan arrastrar y con-
fundir por la propaganda oficial dominicana y sus numerosas
agencias nacionales e internacionales, extraordinariamente
orquestadas y bien dirigidas, las cuales bajo la dirección de
especialistas nacionales y extranjeros, adiestrados en la defor-
mación, la mentira y el ocultamiento, presentan a nuestro país
como una Jauja del trópico donde todos los problemas econó-
micos y sociales han sido solucionados.
Según datos estadísticos oficiales calculados sobre la base
del censo de 1950, la distribución de la población dominicana,
entre la ciudad y el campo, es como sigue:

Población urbana: 508.508


Población rural: 1.627.464

La desproporción clara y tajante que estas cifras señalan


entre nuestra población rural y nuestra población urbana, ha
sido y es una de las características sociales fundamentales de
la República Dominicana. Esta desproporción en la distribu-
ción demográfica de tan graves consecuencias para el progre-
so del país, no solo se ha mantenido como una característica
constante de nuestro desarrollo sino que, durante los últimos
treinta años, la población rural ha aumentado a más del doble
debido al estancamiento de nuestro desarrollo económico, a
las condiciones agrario-feudales de nuestra economía y el atra-
so industrial existente tanto en la ciudad como en el campo.
El tercer censo nacional de población del año 1950 recoge
en un cuadro comparativo de la población dominicana para
los años de 1920, 1935 y 1950, los siguientes resultados:

Por qué lucha.indb 159 8/23/2012 10:49:37 AM


160 Dato Pagán Perdomo

CUADRO 1
Población rural y urbana de la República Dominicana
Censos Nacionales de 1920, 1935 y 1950

Total
Año Rural Urbana % rural % urbana
Población
1920 894.665 745.771 148.894 83.4 16.6
1935 1.479.417 1.212.852 266.565 82 18
1950 2.135.872 1.627.464 508.408 76.2 23.8

Como puede observarse, los porcentajes de la población


rural dominicana, 83% para 1920; 82% para 1935 y 76% para
1950, nos indican claramente cómo la República Dominica-
na continúa siendo un país de características eminentemente
rurales. La población urbana ha permanecido también más o
menos estacionaria aun cuando se observa a partir de 1935 un
desplazamiento de la población hacia las zonas urbanas, prin-
cipalmente hacia la capital de la República y otras ciudades
importantes del país.
En cuanto a la distribución entre población urbana y rural,
se echa de menos una definición legal de la población urba-
na. El censo de 1935 consideró como tal la población de las
cabeceras de comunes, algunas de las cuales comprenden, no
obstante, zonas suburbanas de tipo rural. Por otra parte, la
legislación sobre división territorial de la República a partir
de 1935, realizada con fines más bien políticos que adminis-
trativos, ha alterado la distribución de la población en el área
nacional estableciendo nuevos centros de densidad urbana al
crear nuevas entidades provinciales, comunales y distritales,
las cuales se incluyen en la población urbana aun cuando sean
verdaderas zonas rurales.
Somos un país agrario, semifeudal, atrasado económica,
política y socialmente, en el que predominan las formas más
atrasadas de producción y de vida tanto en la ciudad como en
el campo. La permanencia durante los últimos treinta años
de esta realidad sin modificaciones estructurales profundas,

Por qué lucha.indb 160 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 161

constituye la prueba más concluyente de la incapacidad del


régimen actual dominicano para promover un cambio progre-
sista de las condiciones económicas y sociales del país.
La confrontación objetiva de estas características sumadas
al hecho de que en el campo dominicano reina un estado
de atraso primitivo propio de un régimen feudal, explican la
debilidad y la desorganización de las fuerzas sociales que en
nuestro país están interesadas en el derrocamiento de la dicta-
dura y en la conquista de un régimen democrático.
Examinemos las estadísticas oficiales calculadas también so-
bre la base del censo de 1950, sobre la actividad de nuestra
población y veremos más detalladamente el atraso general, la
característica eminentemente agraria y semifeudal de nuestra
economía y la situación social de nuestro pueblo, hechos que
determinan en gran medida el bajo nivel político y cultural de
la nación dominicana, la miseria desesperante de las masas y el
primitivismo de sus condiciones de vida.
El atraso social y la miseria degradante de la inmensa ma-
yoría de la población dominicana y especialmente de la masa
campesina que constituye las tres cuartas partes de la pobla-
ción del país, no solo se debe a las relaciones de producción
típicamente feudales predominantes en el campo, al atraso
industrial y a la existencia del latifundio, sino al hecho gravísi-
mo de que las dos terceras partes de la población dominicana
vegetan permanentemente en campos y ciudades económica-
mente inactivas.

Por qué lucha.indb 161 8/23/2012 10:49:37 AM


162 Dato Pagán Perdomo

CUADRO 2
Población dominicana y extranjera económicamente
activa e inactiva por zonas – Censo 19502

39%
825.607
Leyenda: 61%
Inactiva 1.310.265
Activa
La República

38% 39%
192.236 633.371
62% 61%
316.172 994.093

Zona urbana Zona rural

Al analizar detenidamente las cifras impresionantes de es-


tos gráficos estadísticos vemos con verdadera estupefacción
que el 61% de la población nacional y extranjera permanece
económicamente inactiva, correspondiéndole a cada zona en
particular, rural y urbana, un 61% y un 62% respectivamente
de población económicamente inactiva.
En base a estos datos oficiales del censo de 1950 tenemos
que llegar forzosamente a las conclusiones más radicales y con-
cretas sobre el verdadero Estado de atraso económico y social
del pueblo dominicano. El ingreso nacional, la productividad
social, el poder adquisitivo de las masas, la producción de bie-
nes y servicios, la capacidad del mercado interno, la rata de
capitalización y, en general, el progreso económico y el nivel

2
Nos vemos obligados a recalcar que estos cuadros han sido tomados de
los datos estadísticos oficiales publicados por el gobierno dominicano.
«Tercer Censo Nacional de Población», 1950, p. 29.

Por qué lucha.indb 162 8/23/2012 10:49:37 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 163

de vida de la población, tienen que ser fatalmente bajos e


insignificantes. El hambre endémica, la miseria crónica y la
desesperación de la mayoría de nuestro pueblo, es desde lue-
go, el resultado de esta agobiante realidad en que vive el país
desde la época del coloniaje, agravada aun más durante la dic-
tadura trujillista incapaz de promover cambios progresistas y
definitivos de la realidad dominicana.
Llevando más lejos todavía el análisis de los datos estadís-
ticos a nuestro alcance, tenemos que la población económi-
camente activa de nuestro país, según el censo de 1950, al-
canzaba a 825.607 dominicanos y extranjeros, entre hembras y
varones, cuya actividad estaba repartida en la siguiente forma:

CUADRO 3
Población económicamente activa en la República Dominicana,
según ramas de actividad

Zona Zona
Ramas de actividad Totales
urbana rural
Agricultura, silvicultura, caza y pesca 446.201 446.201
Industria y manufacturas 57.078 33.487 23.581
Comercio 41.665 27.078 14.577
Transporte, comunicación 12.674 9.649 3.025
Servicios 68.179 54.180 13.999
Construcción 19.473 13.537 5.936
Minería 265 70 195
Electricidad, gas, agua, sanidad 1.515 1.242 273
Actividades no especificadas 156.577 33.032 125.545

De 1.627.464 dominicanos que viven en el campo solamen-


te 633.371 se dedican a labores productivas incluyendo las ac-
tividades mal determinadas, lo que representa el 39% de la
población rural del país y de 508.408 que viven en los centros
urbanos, únicamente el 38%, o sean 192.236 trabajan, inclu-
yendo empleados públicos, soldados, policías, etc. Si tomamos
en consideración que de esas 192.236 personas que trabajan

Por qué lucha.indb 163 8/23/2012 10:49:37 AM


164 Dato Pagán Perdomo

en los centros urbanos hay que restar los incluidos en activida-


des no especificadas y los 34.334 trabajadores de la industria
azucarera que arroja el censo de 1950 y que las estadísticas
oficiales dominicanas incluyen en el renglón industrial, pero
que en realidad en su mayoría, por su forma de vida condi-
cionada por las características semifeudales de la producción
azucarera, son verdaderos peones agrícolas, tenemos que arri-
bar a conclusiones demasiado exasperantes sobre la realidad
de nuestro país.
Las 57 mil personas que aparecen trabajando en activida-
des industriales y manufactureras, incluyendo las zonas rural
y urbana, representan el 2,67% de la población total del país
y alrededor del 6% de la población económicamente activa.
De estas cifras se deduce no solo el atraso general del país sino
el atraso general de la nación dominicana en materia de de-
sarrollo económico. Este mismo fenómeno se da con ligeras
variantes en las otras ramas de la actividad económicas, tales
como la agricultura, los transportes, el comercio y los servicios.
Todo el atraso de nuestro país y el abandono en que vive
nuestro pueblo, están aquí en estas cifras escandalosamente
frías aportadas por el propio gobierno dominicano, instru-
mento del capital colonialista extranjero y, a la vez, su órgano
de opresión social y nacional, incapaz por su propia naturaleza
histórica, formación y métodos, de resolver los problemas ur-
gentes e inaplazables que plantean las necesidades de desarro-
llo y mejoramiento de nuestras masas populares.
Sin entrar en un análisis discriminatorio del cuadro anterior,
comentando las diversas ramas de actividad y su significado,
como por ejemplo, el bajo número de trabajadores industria-
les urbanos y de transportes así como el bajísimo número de
personas ocupadas en los servicios sanitarios y de electricidad,
señalaremos la posición ocupacional por zonas y la remunera-
ción de la población económicamente activa de la República
Dominicana para el año 1953.

Por qué lucha.indb 164 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 165

CUADRO 4
Población económicamente activa según la posición dentro de la
ocupación. Incluye zona rural y urbana3

Posición ocupacional Totales Zona urbana Zona rural


Total ocupacional 825.607 192.236 633.371
Asalariados 227.174 106.430 120.744
Empleadores 11.695 4.098 7.597
Trabajadores por cuenta propia 316.693 45.915 270.778
Trabajadores familiares
no remunerados 114.685 4.610 110.075
No declarados 155.360 31.183 124.177

La distribución porcentual del personal ocupado en las la-


bores agrícolas tomando en cuenta el aumento de la población
rural estimada para el año 1953, según su condición de remu-
nerados o no remunerados, es como sigue:


No remunerados: 526.527 77,7%

Remunerados: 153.644 22,3%

Ahora bien, entre los no remunerados, el 63,6% correspon-


de a personas de 14 años. Esta última cifra significa que más
de 97 mil niños menores de 14 años, entre hembras y varo-
nes, trabajan en las fincas dominicanas sin percibir salarios en
condiciones de verdadera esclavitud. En igual forma entre los
remunerados el 19,9% corresponden a personas de 14 años y
más y el 2,4% a menores de 14 años. Estas cifras nos dicen por
sí solas, claramente, que el 77,7% de nuestra sufrida y abando-
nada población campesina no recibe a cambio de su trabajo
salarios pagados en moneda nacional o lo reciben en especies,
métodos primitivos y feudales reinantes en el campo domini-
cano desde la época de la esclavitud y el coloniaje.

3
Tercer Censo Demográfico Dominicano, Publicación Oficial, Dirección General
de Estadística, p. 36.

Por qué lucha.indb 165 8/23/2012 10:49:38 AM


166 Dato Pagán Perdomo

De este 77,7% de trabajadores agrícolas no remunerados, el


63,6% esta representando por la juventud y por la población
campesina adulta, hombres y mujeres de nuestros campos. El
14,1% restante lo forman la infancia campesina abandonada
sin protección social, sin escuelas y sin maestros, que los pa-
tronos agrícolas y latifundistas encomenderos utilizan como
pequeñas bestias de carga en toda clase de menesteres rurales
sin que haya en el país un instrumento de legislación pro-
tectora que los sustraiga de la esclavitud en que a la fecha se
mantienen.
Solamente el 22,3% de nuestra población campesina recibe
normalmente salarios, bajísimos en todo caso, como recom-
pensa a su contribución al proceso de la producción nacional.
Esto nos indica, sin duda de ningún género, que la mayoría de
los trabajadores agrícolas dominicanos incorporados al proceso
de la economía y en particular a la producción agropecuaria
nacional, carecen del poder adquisitivo necesario que les per-
mita mantener un nivel de vida superior a la simple subsis-
tencia. Entre los trabajadores no remunerados se incluyen, in-
dudablemente, los grupos familiares que trabajan su pequeña
parcela y cuya producción destinada al consumo familiar más
precario, los mantienen en un nivel de nutrición sumamente
bajo y deficitario inmediato al hambre endémica o la inani-
ción crónica.
Los grandes propietarios de la tierra, por su parte, disponen
en estas condiciones de la fuerza de trabajo de la población ru-
ral que no remunera o que pagan en especie. En este sentido
aunque los campesinos no están ligados a la tierra y a sus pa-
tronos por contrato, muy pocos, sin embargo, pueden mejorar
su suerte y la de sus familiares. Las oportunidades de mejorar
su condición están muy restringidas por su falta de educación,
de capacidad económica, de organizaciones específicas de cla-
se y de una legislación social protectora.
Esta gran masa de campesinos pobres, hombres jóvenes, ni-
ños, mujeres y ancianos, acosados por el desempleo, el hambre

Por qué lucha.indb 166 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 167

y la miseria fisiológica, constituyen una población flotante,


seminómada dentro del medio rural, que emigra permanen-
temente hacia las ciudades o deambula de una región a otra,
perseguidos por las calamidades rurales, empleados temporal-
mente como peones en los latifundios y haciendas, devengan-
do salarios en especies, subsistiendo en un régimen forzado
de subalimentación crónica, consumiendo dietas bárbaras,
esclavizados, en un estado físico y mental desesperante al nivel
de las alimañas y las bestias. En esta forma los patronos lati-
fundistas y las compañías agrícolas extranjeras, disponen de
lo que equivale a una gran cantidad de mano de obra barata o
gratuita que mantienen en el campo dominicano un verdadero
estado de servidumbre y de esclavismo.
En estas condiciones no existe de parte del campesino el me-
nor incentivo para lograr una mayor eficacia y rendimiento en
la producción ni de parte de los grandes propietarios para la
mecanización del agro y el mejoramiento de la organización,
la técnica y los métodos de trabajo. De una organización de
este tipo y sobre esas condiciones de trabajo, solo puede espe-
rarse atraso de la producción, estancamiento de las condicio-
nes primitivas del agro, miseria y desolación para las grandes
masas campesinas: hambre física, insalubridad, enfermedades,
analfabetismo, mala vivienda y mal vestido, desesperación y
muerte.
Como hemos señalado, gran parte de nuestro proceso eco-
nómico se realiza sin intervención monetaria, es decir, que una
gran parte de nuestra población productora hace poco uso
del dinero como valor de cambio, particularmente, la inmensa
mayoría dedicada a la agricultura. El 77,7% de la población
rural no toma parte en la economía monetaria del país y por lo
tanto, esos sectores de población no participan directamente
en la distribución del ingreso nacional. Su poder adquisitivo
tiene por fuerza que ser insignificante, lo que se traduce en un
bajo estándar de vida reducido a lo más elemental y vegetativo.

Por qué lucha.indb 167 8/23/2012 10:49:38 AM


168 Dato Pagán Perdomo

Si a esta situación de por si grave agregamos las condiciones


generales típicas por su cronicidad del campo dominicano, en
lo referente a vivienda, salubridad, asistencia médica, alimen-
tación, vestidos y educación, reducidas a los límites más bajos
e irritantes, el cuadro de nuestra realidad resulta por demás
sombrío y dantesco.
La abrumadora mayoría de nuestros campesinos conuque-
ros o los peones agrícolas que trabajan en las grandes explo-
taciones de tipo capitalista o en los grandes latifundios, viven
a un nivel inmediato al hambre negra, endémica, con una
dieta inadecuada a base de alimentos de segunda clase de
bajo poder nutritivo, en déficit crónico de proteínas y calorías,
régimen de subsistencia que sostienen a base de dietas bár-
baras y de economía destructiva: de la simple recolección de
productos naturales; del consumo de tubérculos y raíces, yuca,
frijoles, maíz, frutas silvestres y resinas vegetales; de la caza y
de la pesca, algunas aves de corral, hierbas estomáquicas de
innumerables usos y otros suministros de igual calidad y proce-
dencia que sirven de alimento a hombres y bestias.
La desnutrición y sus estragos, las enfermedades carencia-
les y los cuadros morbosos de todo tipo, las anemias crónicas,
toda clase de trastornos endocrinos y funcionales, el enanismo
alimentario, la tuberculosis, la natimortalidad, poliavitamino-
sis, trastornos mentales, perturbaciones tróficas, casos de in-
volución y autofagia, mortalidad infantil y mortalidad general
por hambre, todos los casos de descomposición y de miseria fi-
siológica, se ceban en nuestra infancia y en nuestra población
adulta, tanto en las zonas rurales antes mencionadas como en
las masas desheredadas de los centros urbanos, las calladas y
aguantadoras clases pobres de nuestras aldeas y ciudades.
Es un hecho conocido, doloroso y humillante, que perió-
dicamente con motivo de algunas festividades instituidas por
la dictadura con fines políticos circunstanciales, las propias
autoridades locales, por orden del gobierno, distribuyen entre
las masas hambrientas de las ciudades pequeños paquetes de

Por qué lucha.indb 168 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 169

alimentos, raciones mínimas de arroz, granos, manteca de


cerdo, azúcar, sal y algunos trapos viejos con lo que se preten-
de aliviar el hambre y la desesperación de millares de nuestros
hogares. Esos paquetes contienen además retratos heroicos
del Benefactor y Jefe.
Las condiciones de alojamiento, principalmente en las zo-
nas rurales, son hoy, después de tres décadas de dictadura tru-
jillista, tan primitivas, inadecuadas y antihigiénicas, como pu-
dieron serlo en la época indígena precolombina y constituyen
uno de los problemas más dramáticos de nuestro país, ya que,
aparte de las deplorables condiciones de las viviendas existen-
tes, no se construye por iniciativa privada u oficial en propor-
ción a la concentración, composición e intenso crecimiento
vegetativo de la población. El abandono y las condiciones de
la vivienda campesina y de la gente pobre de las ciudades llega
a lo más rudimentario e infrahumano.
Más del 70% de la vivienda rural y urbana son hoy poco
menos que inhabitables. Ranchos inmundos en los campos y
en los barrios pobres de las ciudades. En todas partes haci-
namiento, podredumbre y promiscuidad. Dispersadas sobre
un extenso territorio sin vía carreteras de penetración o con
simples caminos vecinales en la llanura o la montaña, sin las
ventajas de los medios modernos de comunicación, sin vida de
relación posible, la familia campesina dominicana se pudre en
la miseria y vegeta entre bestias y paisajes en medio de una na-
turaleza exasperante rumiando su desamparo y su tradicional
abandono.
Es tradicional que cada familia construya su propio rancho.
La costumbre es una vivienda de una sola habitación, sin ven-
tanas, con piso de tierra apisonada, techo de paja y paredes de
barro amasado con paja y cañas bravas. Por dentro el cuadro
clásico de miseria degenerante y vida primitiva: catres y hama-
cas, enseres de cocina rudimentarios, sillas rústicas y tinajas o
totumas para almacenar el agua. Nada por dentro o por fuera
que delate un mínimo de confort y adecentamiento o el disfrute

Por qué lucha.indb 169 8/23/2012 10:49:38 AM


170 Dato Pagán Perdomo

de las ventajas de un nivel de vida medianamente civilizada.


Nuestros campesinos no conocen la radio, la nevera, los mue-
bles, la luz eléctrica, el cepillo de diente, el teléfono, la cama
o el periódico.
Estos ranchos primitivos de paja y piso de tierra apisonada
donde vive la totalidad de la población rural y gran parte de
la población urbana pobre, son además, verdaderos criaderos
de vectores de enfermedades flagelantes y de toda clase de
enfermedades parasitarias. Las espantosas condiciones higié-
nicas en que vive esta gran masa de población se agravan por
carecer el país de una red de acueductos urbanos y rurales
para el suministro de agua.
El censo de 1950 nos dice con datos estadísticos oficiales
cuáles son las condiciones reales de vivienda y salubridad en
que viven los campesinos dominicanos.

CUADRO 5
Vivienda según su abastecimiento de agua. Zona rural4

Río, arroyo, cañada 97,68%


Agua de acueducto dentro de la vivienda 0,37%
Agua de acueducto fuera de la vivienda 1,95%

Vivienda según clase de servicio sanitario. Zona rural

Ningún servicio 10,09%


Retretes 86,28%
No declarado 3,63%

Vivienda según clase de alumbrado. Zona rural

Gas de petróleo (kerosén) 92,14%


Eléctrico 1,92%
No declarado 5,94%

4
Tercer Censo Demográfico Dominicano, Publicación Oficial, Dirección General
de Estadística, p. 41.

Por qué lucha.indb 170 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 171

Aunque parezca increíble, estos datos estadísticos oficiales


nos confirman que la inmensa mayoría de nuestra población
rural y aldeana, niños, hombres y mujeres de nuestro pueblo
trabajador, carecen de acueductos para el suministro de agua
potable y se ven obligados a abastecerse directamente de los
ríos, lagunas, arroyos y cañadas al igual que bestias de monte,
consumiendo aguas sueltas sin tratamiento, contaminadas, in-
fectas, expuestos a todos los estragos y consecuencias sanitarias
de un sistema tan primitivo de abastecimiento.
El 98.68 de la población rural de nuestro país no dispone de
agua de acueducto dentro de la vivienda y solamente el 0,37%
de esa misma población consume dentro de la vivienda agua
que no se obtenga directamente de ríos, lagunajos y cañadas.
Mucho más del 14% no dispone de clase alguna de servicios
sanitarios y cerca del 86% usan a manera de retretes hoyos
cavados cerca de la vivienda por el propio campesino. Más
del 92% de las masas rurales desamparadas de nuestro país se
alumbran con gas de petróleo o aceites vegetales, y menos del
2% se beneficia de las ventajas del alumbrado eléctrico. El res-
to de la población campesina, tal vez más de lo que recogen las
estadísticas oficiales, usan el recurso primitivo y prehistórico
de encender un leño resinoso al pie de la puerta del miserable
rancho campesino.
En las ciudades más importantes y en la mayoría de las
poblaciones, el problema de la vivienda y la salubridad es el
mismo, agravado en los últimos años por el éxodo de los cam-
pesinos desarraigados, sin tierra y sin trabajo, hacia los centros
urbanos donde exhiben las lacras y el drama grotesco de su
miseria social, aumentando la desocupación ya crónica y con-
virtiéndose en una población marginal de bajísimos ingresos
con su doble carga de problemas sociales y humanos.
Esta ausencia casi absoluta de procedimientos sanitarios
modernos, la vivienda primitiva, las endemias, las parasitosis
y la alimentación deficitaria crónica como factores de interio-
rización antropológica y social, explican el predominio de las

Por qué lucha.indb 171 8/23/2012 10:49:38 AM


172 Dato Pagán Perdomo

enfermedades flagelantes, la tremenda mortalidad infantil y


general de las zonas rurales y urbanas, el bajo promedio de
salud, la fatiga crónica colectiva, la penuria física y la baja
productividad de esas masas trabajadoras así como el bajo es-
tándar de vida en que vegetan, no obstante estar viviendo al
amparo de la «Gloriosa Era de Trujillo».
Este cuadro de la realidad social del país y de las espanto-
sas condiciones en que vive nuestro pueblo dan por resultado
una tremenda mortalidad infantil y general que como un azo-
te diezma la población dominicana. Según datos estadísticos
oficiales5 a nuestro alcance la mortalidad general del país
para el cuatrienio 1943-1946 fue realmente impresionante. De
61.622 defunciones registradas en la zona rural en esos cua-
tro años, 31.119 correspondieron a niños de 1 a 10 años de
edad. En la zona urbana el fenómeno fue casi el mismo. De
25.315 defunciones, 11.830 correspondieron a niños de 1 a
10 años de edad, que arroja, aproximadamente, un 50% en
ambos casos. Del total de defunciones registradas en la Repú-
blica, 86.937 para ese cuatrienio, solo 21.187 fueron asistidos
por médicos establecidos en los centros rurales o urbanos y
65.750 murieron sin asistencia médica, de los cuales 52.921
correspondieron a la zona rural.
De las 15.497 defunciones registradas en la zona rural en el
solo año de 1946, 12.154 personas murieron sin diagnósticos
y fueron enterradas sin certificados médicos port-morten y de
las 6.113 muertes ocurridas en la zona urbana en el mismo
año 2.921 fueron enterradas en las mismas condiciones. Esto
ocurre, no obstante que los enterramientos se controlan en los
registros locales de los cementerios.
Entre los principales grupos de causas de muerte registradas
en el cuatrienio 1943-1946, solamente en la zona rural destá-
case el paludismo con el 20% de las víctimas; tuberculosis del

5
Dirección General de Estadística Demográfica 1943-1946, Sección de Publica-
ciones, Ciudad Trujillo, año 1957, desde la p. 15 hasta la 32.

Por qué lucha.indb 172 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 173

aparato respiratorio con 13%; enfermedades intestinales, diarreas


infecciosas, gastritis, duodenitis, enteritis, disenterías, etc., con
un 12% y enfermedades por desnutrición con un 5%. Estos
cuatro grupos de enfermedades sumaban el 50% de las causas
de muerte en el cuatrienio señalado. Aquí, desde luego, no
incluimos las demás enfermedades infecciosas y parasitarias ni
las causas de muerte mal definidas o desconocidas como tam-
poco la sífilis y sus secuelas, cuyos porcentajes de mortalidad
son también sumamente altos tanto en la zona rural como en
la urbana.
Veamos ahora los datos estadísticos oficiales sobre morta-
lidad para el año de 1950.6 De las 21.303 defunciones que
fueron registradas ese año en toda la República, el 30,2% co-
rrespondió a la zona urbana y el 69,8% correspondió a la zona
rural. Solamente el 31,8% del total de personas fallecidas y
declaradas durante el año 1950 recibió alguna clase de asisten-
cia médica y el 68,2% murió sin los beneficios de esa atención
profesional incluyendo zonas rural y urbana. La composición
por edades de la estadística de defunciones durante el año
1950 muestra que los más altos índices de mortalidad ocu-
rrieron en la primera infancia. La tasa de mortalidad infantil
varía en la distribución por provincias desde 122 defunciones
por 1.000 nacidos vivos hasta 45 por 1.000. Las defunciones
de niños menores de un año de edad, ascendieron a 6.953,
cifra que representa el 32,6% de las defunciones registradas
en total. El segundo lugar correspondió a los niños de uno a
cuatro años de edad; este grupo contribuyó con el 18,1% del
total. De las 6.953 defunciones de menores de un año de edad
registradas en 1950, el 31,1% ocurrió en la zona urbana y el
68,9% en la zona rural.
Las causas de muerte para la población infantil y adulta tanto
en la zona rural como en la urbana siguen siendo las mismas

6
«Estadística Demográfica 1950», volumen VIII, Publicación Oficial, Ciu-
dad Trujillo, año 1951.

Por qué lucha.indb 173 8/23/2012 10:49:38 AM


174 Dato Pagán Perdomo

enfermedades: gastritis, enteritis, disentería, desnutrición dif-


teria, parasitosis, tuberculosis, paludismo, sífilis y anemia. La
gastroenteritis mata a 126 personas de cada 100 mil habitan-
tes, la tuberculosis a 62 por cada 100 mil y el paludismo a 102
por cada 100 mil dominicanos.
Esta espantosa realidad que nos denuncian las propias in-
formaciones oficiales, nos demuestran cuál es el cuadro real
de las condiciones sanitarias, la insalubridad y el desamparo
social en que vive la inmensa mayoría del pueblo dominicano
después de casi treinta años de sometimiento a la dictadura
trujillista, dictadura caracterizada por su criminal indiferen-
cia, ineptitud e incapacidad para resolver los grandes proble-
mas nacionales especialmente aquellos que aquejan a las ma-
sas populares, víctimas tradicionales del abandono oficial y del
desamparo ante la vida.
Desde los tiempos coloniales la población de nuestro terri-
torio ha carecido de una organización sanitaria eficiente o por
lo menos adecuada al mantenimiento de la salud pública. Hoy,
bajo el régimen de terror organizado y de antipatria que go-
bierna la República –tres décadas de insensibilidad social, ex-
plotación económica y gangsterismo político– las condiciones
sanitarias del pueblo dominicano y la preocupación oficial del
Estado por los problemas asistenciales y de salubridad, simple-
mente no existen o continúan al margen de las soluciones y
procedimientos modernos aun cuando el gobierno no ignora
la tremenda importancia que en el desarrollo económico y so-
cial del país representan la organización sanitaria y asistencial.
La permanencia de estos problemas sin soluciones de nin-
gún género, planteados al país desde los días mismos de su ini-
ciación a la vida independiente, agravados durante los últimos
años, unen a la incapacidad de la dictadura para resolverlos el
desprecio que esta siente por el pueblo dominicano y especial-
mente contra los campesinos y los trabajadores.
La inexistencia de hospitales, salas de maternidad y otros
centros asistenciales en las zonas rurales y en la mayoría de las

Por qué lucha.indb 174 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 175

ciudades, así como en general la ausencia de planes y campañas


nacionales de saneamiento del medio rural y urbano, unidas
al atraso cultural, a la vivienda primitiva, la mala nutrición
crónica y a la explotación de tipo feudal colonial a que están
sometidas las masas trabajadoras dominicanas, especialmente
en las zonas azucareras, hacen del campo dominicano y de
los sectores populares de nuestras ciudades, un verdadero in-
fierno colonial donde el imperialismo extranjero y sus aliados
nacionales, los latifundistas y la burguesía nacional traidora, a
través de un gobierno dictatorial terrorista, oprimen y saquean
a nuestro pueblo.

Por qué lucha.indb 175 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha.indb 176 8/23/2012 10:49:38 AM
El hombre olvidado

Por qué lucha.indb 177 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha.indb 178 8/23/2012 10:49:38 AM
CAPÍTULO XI
Latifundio y tragedia en el
agro dominicano

El cuadro de la actividad económica de nuestra población y


las condiciones de vida de nuestras masas trabajadoras, tanto
en la ciudad como en el campo, nos indican claramente el
escaso desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas y las
clases sociales de nuestro país, así como la debilidad que en
particular tienen aquellas que están llamadas a jugar un papel
progresista y revolucionario en la vida nacional y en la lucha
por la conquista de un régimen democrático y popular.
Hemos dicho que nuestro país es eminentemente agrario,
de agricultura atrasada, con una estructura económica en la
cual subsisten todavía poderosos elementos feudales propios
de la época de la colonia. Es en el campo dominicano y en esas
relaciones de producción semifeudales donde la tragedia de
nuestro pueblo se nos presenta en toda su bárbara crudeza.
La explotación, el abandono y la miseria en que viven las ma-
sas dominicanas y las consecuencias de este abandono sobre
el desarrollo de la nación, pueden deducirse del cuadro que
presentamos a continuación sobre el régimen de tenencia de
la tierra y su aprovechamiento, la producción de la agricultura
y su grado de mecanización.

179

Por qué lucha.indb 179 8/23/2012 10:49:38 AM


180 Dato Pagán Perdomo

Según el censo de 1950 el número total de unidades de


explotación en el país según las parcelas que las componen,
es como sigue:

CUADRO 6

Número de parcelas Número de Unidades


De 1 hectárea o meno 150.675
De 1 a 3 hectáreas 58.732
De más de 3 a menos de 5 21.082
De 5 a menos de 10 22.656
253.145 (91,4%)

De 10 hectáreas a menos de 20 6.467


De 20 a menos de 25 2.795
De 25 a menos de 50 7.400
De 50 a menos de 75 2.109
De 75 a menos de 100 1.140
19.911 (7,2%)

De más de 100 hectáreas 4.258 (1,4%)

Este cuadro nos indica claramente el predomino en el


campo dominicano de la explotación minifundista (conuco),
generalmente con tierras poco productivas, situadas fuera de
los centros de consumo y de las vías de comunicación más im-
portantes. Utiliza instrumentos rudimentarios de labranza y
desconoce en absoluto la mecanización, la técnica agrícola y
los fertilizantes industriales. Su reducida extensión es trabaja-
da por la familia campesina pobre y su escasa producción de
productos primarios alimenticios es destinada casi exclusiva-
mente al consumo familiar. El 91,4% del área total cultivable
comprende unidades agrícolas cuya extensión varía entre un
tercio de hectárea a 10. Este 91,4% del área total cultivable se
descompone a su vez en un 54,4% que comprende parcelas
cuya extensión va de un tercio de hectárea a menos de 5 y en
un 37% que comprende parcelas cuya extensión varía entre
más de 5 y menos de 10 hectáreas.

Por qué lucha.indb 180 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 181

El resto de las tierras cultivables lo componen las pequeñas


y grandes explotaciones agrícolas de tipo capitalista de cultivos
más o menos intensos que utiliza maquinaria agrícola y se
nutre constantemente del despojo a los pequeños propieta-
rios y campesinos pobres y cuya producción es destinada a la
exportación más que al consumo interno. Incluye también a
los grandes latifundios en los que predominan relaciones de
producción semifeudales aunque con tendencia a mejorar los
métodos de cultivos, la crianza de ganados y al uso de alguna
maquinaria agrícola.
Como puede verse, la pequeña explotación agrícola, consi-
derada y concebida como empresa económica no ha podido
desarrollarse en el país como pudiera desearse. Este tipo
de explotación comprende generalmente tierras fértiles o de
mediana calidad en las que se usan animales de labor y grado
de mecanización. Su producción es destinada principalmente
al mercado interno y a la exportación.
El cuadro Núm. 6 que nos indica el número de unidades agrí-
colas y predominio del minifundio en el sistema de explotación
del agro dominicano, nada nos dice del régimen de tenencia de
la tierra y las prácticas en el país de los derechos territoriales.
En realidad en nuestro país impera el latifundio y los métodos y
costumbres semifeudales en las relaciones humanas y de trabajo
entre los grandes propietarios de la tierra y la masa campesina
trabajadora que, como hemos visto, constituye las tres cuartas
partes de la población total del país.
Los campesinos pobres y medios no son en su mayoría pro-
pietarios de la tierra. La casi totalidad de las unidades de ex-
plotación se trabajan a base de arrendamientos, aparcería y
otros sistemas precapitalistas de producción, incluyendo los
medianeros y simples ocupantes permanentes o temporeros,
sometidos a las prácticas usurarias y de prestación personal
del régimen latifundista, víctimas además de los desalojos con-
tinuos y objetos de toda clase de atropellos y persecuciones
sociales, políticas y económicas. El latifundio existe no solo

Por qué lucha.indb 181 8/23/2012 10:49:38 AM


182 Dato Pagán Perdomo

como sistema de propiedad de la tierra sino también como


régimen de producción y de relaciones de trabajo.
Las informaciones oficiales nos dicen que el total del área
cultivada, 2.328.229 hectáreas, comprenden los cultivos perma-
nentes, zonas de pastos artificiales y otros terrenos cultivables,
representando estas áreas el 46,4% de la superficie aprovechable
para la producción agrícola dominicana. El resto de las tierras
aprovechables comprende cultivos temporeros 11%; montes y
bosques 18,8%; sabanas incultas 11,6%; cultivos en descanso
10,3%; y superficie totalmente improductiva 1,9%.1 Esto sig-
nifica que el 53,6% de las tierras aprovechables del país son
en las condiciones actuales poco menos que improductivas,
constituyendo auténticos latifundios y tierras baldías ejidales.
El carácter semifeudal de la economía agrícola dominicana
se nos hace evidente si ahondamos en las informaciones que te-
nemos a mano. De los 2.135.872 habitantes del país, 1.627.464
equivalente al 76,2% de la población total del país para 1950,
vivían en el campo. De estos solamente 633.371 constituyen
la población activa vinculada a la agricultura y a la ganadería
y representan más del 76% de la población activa del país y
el 39% de la población activa de la zona rural. Para 633.371
personas activas en las actividades agropecuarias existen en
el país 276.848 fincas o propiedades rurales. Suponiendo que
cada propiedad sea de un solo dueño, cosa que no ocurre en
la realidad, llegamos a la conclusión de que son propietarios
solamente el 43,71% de los campesinos que trabajan la agricul-
tura y la ganadería, o sea, el 17% de los habitantes del campo
o el 12% de la población total del país.
El cultivo del azúcar, cacao, café y tabaco cubren la mayor
superficie del área cultivada del país. Estos cuatro productos

1
Si agregamos a esto la superficie dañada anualmente por la erosión, las
sequías, inundaciones y otras causas contra las cuales no existen planes
nacionales organizados tendientes a su alimentación y control, tendre-
mos que la superficie cultivada permanentemente y cuya producción sea
económicamente aprovechable, se reduce todavía más forzosamente.

Por qué lucha.indb 182 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 183

representan el 91,86% de la exportaciones dominicanas cuyos


mercados se hayan en el exterior y cuyos precios se determi-
nan también en los mercados mundiales. Esto significa que
nuestra economía descansa sobre la explotación intensa de
unos cuantos productos de exportación dependiendo la esta-
bilidad de nuestra economía del comercio internacional y de
los mercados exteriores.
Esta situación de la economía agraria dominicana y en tér-
minos generales de la economía del país, se agrava por las ma-
las condiciones de vida del campesino dominicano, los bajos
salarios de los peones agrícolas y su reducido poder adquisiti-
vo. Hemos denunciado que solamente el 22% de nuestra po-
blación campesina activa recibe salarios pagados en moneda
nacional y que el 61% de esa misma población rural permane-
ce económicamente inactiva. Los centrales azucareros nacio-
nales y norteamericanos que incluyen el mayor porcentaje de
trabajadores agrícolas, amparados en la política antiobrera del
régimen y en la ausencia de organizaciones de clase indepen-
dientes del control gubernamental, pagan salarios de hambre
y explotan a nuestros trabajadores con la crudeza de los peores
sistemas coloniales.
Tenemos pues en la cuestión agraria dominicana un triple
planteamiento. De un lado, el predominio del minifundio con
la característica de que la mayoría de los campesinos conu-
queros no son propietarios de la tierra que trabajan y están
expuestos permanentemente a los desalojos y otros tipos de
persecución social y económica. La producción del conuco,
por otra parte, no cuenta desde el punto de vista económico
en el producto nacional bruto ni contribuye al crecimiento
económico del país. Su reducida producción de productos ali-
menticios agrícolas de segunda o tercera clase, no interviene
en el mercado y es destinada exclusivamente al consumo fami-
liar deficiente y miserable.
Por otro lado, tenemos el régimen motocultor y latifundista,
con tierras ociosas o medianamente productivas en las que

Por qué lucha.indb 183 8/23/2012 10:49:38 AM


184 Dato Pagán Perdomo

predominan relaciones de producción precapitalistas anterio-


res a las relaciones de salarios y de intercambios monetarios,
relaciones estas que arrastran a las poblaciones locales a un es-
tándar de vida terriblemente bajo. En este tipo de explotación
semifeudal de agricultura atrasada en las que el ausentismo de
los propietarios mantiene abandonada la tierra, la producción
gira en una economía destructiva, rutinaria, casi recolectora.
En medio de estos dos extremos se encuentran las grandes
explotaciones de tipo capitalista moderno cuya producción es
destinada más que al consumo interno a la exportación y en
las que por ausencia de una legislación social avanzada, pre-
dominan relaciones de trabajo tipo colonial. En estas explota-
ciones agrícolas concebidas como empresas económicas capi-
talistas, predominan aún para la mayoría de los trabajadores
condiciones de vida y de trabajo típicas del semifeudo: bajos
salarios, mala vivienda y mala alimentación y falta absoluta de
protección social.
El agro dominicano más que ninguna otra rama de la activi-
dad económica del país, ha sentido el impacto de la dictadura
y la desacertada política económica del régimen. Los progra-
mas oficiales para la agricultura y la ganadería que han sido
lanzados durante la dictadura y, especialmente, durante el
periodo de guerra y de postguerra, han tendido únicamente
a beneficiar a los ganadores y hacendados adictos al régimen
o a incrementar las numerosas explotaciones agropecuarias
privadas del dictador, más que a transformar las condiciones
de vida del campesino dominicano o a echar las bases estables
que lo liberen de la esclavitud en que vive desde la época del
coloniaje.
La planificación de la producción y el crédito, los sistemas
de riego, la mecanización y los sistemas de cultivos así como la
distribución de la tierra, han dependido de los caprichos y de
las conveniencias personales del dictador o de los factores ex-
teriores variables relacionados con los precios y los mercados
mundiales de los productos agrícolas.

Por qué lucha.indb 184 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 185

La maquinaria agrícola importada que señalan las estadísticas


oficiales dominicanas, no son utilizadas por los agricultores
del país en la medida que sería aconsejable. La mayoría de
esa maquinaria es importada y utilizada por las grandes com-
pañías azucareras de capital extranjero que operan en el terri-
torio nacional y, últimamente, por los grandes centrales que
el propio dictador dominicano explota en la región Central,
Sur y Este del país. Esa maquinaria agrícola importada no es
aprovechada por parte de los agricultores pequeños y medios
que carecen de facilidades para adquirirla como tampoco es
aprovechada por los campesinos pobres cuyas pequeñas parce-
las hacen imposible la implantación de técnicas agrícolas mo-
dernas y de maquinaria cuyos rendimientos en el conuco sería
el más bajo posible y económicamente impracticable.
No obstante el cuadro de la realidad económica y social
del agro dominicano que venimos señalando, ha habido en
los últimos años un aumento considerable de la producción
agropecuaria. Este aumento de la producción agropecuaria se
debió, principalmente, en los años de la guerra y la inmediata
postguerra, a la demanda y a los precios alcanzados por los
productos agrícolas en el mercado exterior, lo que estimuló la
expansión de las áreas cultivables, el mejoramiento de los sis-
temas de riegos y de cultivos así como el incremento de cierto
grado de mecanización agrícola conjuntamente con una polí-
tica de créditos al productor.
El desarrollo de las explotaciones agrícolas de tipo capitalista,
desarrollo este estimulado a su vez por las condiciones del mer-
cado exterior y los altos precios alcanzados por las materias
primas en lo años señalados de la guerra y la postguerra, así
como al mantenimiento de los bajos costos de producción
consecuencia de los bajos salarios y de la mano de obra esclava
de que disponen latifundistas, y hacendados, fue otro de los
factores decisivos del aumento de la producción agropecuaria
dominicana y todavía hoy continúan siendo factores funda-
mentales en la producción agrícola del país.

Por qué lucha.indb 185 8/23/2012 10:49:38 AM


186 Dato Pagán Perdomo

Sin embargo, es necesario señalar que este aumento de la


producción agropecuaria y las mejoras en los sistemas de cul-
tivos, tienen solamente un valor comparativo en relación con
los bajos niveles alcanzados en el periodo de anteguerra. Por
ejemplo, el sistema de canales de riego alcanza en la actuali-
dad, veinte y ocho años después de instaurado el trujillato, a
unas 100 mil hectáreas, lo que representa apenas el 5% del
área total en cultivo para el año 1950 y ha sido el propio Trujillo,
actuando como propietario particular de los nuevos ingenios
azucareros –Río Haina y Catarey– que explotan inmensas
regiones de las mejores tierras del país, quien ha extendido
directamente y en su propio beneficio las áreas de cultivo de
agro dominicano.
Este desarrollo de ciertos factores de la economía agrícola
dominicana aparece luego globalmente en las estadísticas ofi-
ciales, dando la engañosa impresión de que obedecen a una
expansión general de la economía y de la libre empresa, cuando
en realidad solo significan un aumento de los monopolios
oficiales del dictador y sus numerosas empresas comerciales.
En cuanto a los créditos y licencias de importación de ma-
quinaria agrícola, fertilizantes, semillas y aprovechamiento
de los sistemas de riego existentes y otros recursos básicos del
desarrollo de la economía agrícola y ganadera del país, solo
se otorgan, dentro de las prácticas administrativas y políticas
del régimen, en aquellos casos en que el agricultor o el gana-
dero interesado, previa demostración de lealtad y reconocido
servilismo al trujillato, se convierten dentro y fuera de sus res-
pectivas jurisdicciones, en agentes activos de propaganda y de
control político de las poblaciones locales.
Como hemos señalado anteriormente, ha habido un au-
mento de la producción agropecuaria destinada casi en su
totalidad a la exportación aun cuando el régimen no ha de-
sarrollado planes nacionales agrícolas e industriales de largo
alcance orientados al fortalecimiento de nuestra economía
con vista a su radical transformación, tendientes a liquidar su

Por qué lucha.indb 186 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 187

dependencia de los mercados exteriores y a aumentar el con-


sumo nacional y el poder adquisitivo de las masas así como a
lograr el mejoramiento sustancial del nivel de vida del pueblo
dominicano.
Este aumento de las exportaciones de productos agrícolas
y pecuarios, se debe además, fundamentalmente, a la especu-
lación desenfrenada a que se dedica la poderosa organización
comercial y financiera del propio dictador dominicano, la cual
goza de los privilegios del poder y el monopolio; al acapara-
miento de los artículos de primera necesidad por parte de la
burguesía comercial exportadora que aprovecha, en contra de
las necesidades del pueblo, las ventajas criminales que les da
su sometimiento al régimen al cual apoya y fortalece, compar-
tiendo con la dictadura la explotación y el saqueo del pueblo
dominicano.
El aumento vertical de las exportaciones agrícolas domini-
canas no se traduce, como en principio pudiera creerse, en un
aumento del nivel de vida de las masas campesinas dominica-
nas y en general de las clases laboriosas de nuestro país. Las di-
visas, los impuestos obtenidos con el comercio de exportación
y demás ingresos del país, obtenidos por otra parte, mediante
un anticuado y regresivo sistema impositivo, no se dedican a
fomentar el crecimiento económico del país, a fomentar el
desarrollo industrial, a diversificar la producción nacional o a
financiar planes de mejoramiento social para aliviar la miseria
en que vive nuestra gente, sino a satisfacer en gran parte la
desmedida y enfermiza ambición de riqueza del dictador y los
suyos, a mantener su vasta burocracia, el ejército y los aparatos
de propaganda y represión del Estado.
Trujillo y sus secuaces utilizan, precisamente, esta burocracia
y los aparatos de represión a su servicio para el cumplimiento
de sus incesantes planes de persecución, chantaje y despojo de
los campesinos, propietarios y comerciantes caídos en des-
gracia o que obstaculicen, conscientes o inconscientemente,
sus propósitos personales.

Por qué lucha.indb 187 8/23/2012 10:49:38 AM


188 Dato Pagán Perdomo

En el campo dominicano, como en todo lo largo y ancho


del país, reina el terror y el miedo. La inseguridad personal y
la ruina acechante están en el ánimo y en la conciencia de toda
la población del país. Nadie resiste la geofagia ni el amor agro-
pecuario a la ganadería o a los grandes negocios que sienten
Trujillo y sus cómplices más conspicuos y notables. El despo-
jo, la compra y la venta forzosa o el asesinato impune son los
métodos oficiales del régimen. Contra toda resistencia legal o
contra toda postura de dignidad y decoro de las víctimas de
turno, el crimen o el exilio son los expedientes a que recurren
los matones a sueldo de la dictadura y los licenciados juriscon-
sultos de la tiranía especializados en la transacción ventajosa y
el engaño.
Este es a grandes rasgos uno de los aspectos del drama
espantoso de un pueblo que sufre la peor de las dictaduras
latinoamericanas, la más brutal y feroz de las satrapías criollas,
en el propio costados del continente, ante la indiferencia y
la pasividad de los organismos internacionales y con el be-
neplácito de los Estados Unidos de América. El gobierno y los
círculos políticos y financieros más importantes de Norte-
américa conocen profundamente esta tragedia de dos y me-
dio millones de dominicanos, ya que este régimen de sangre y
miseria, vergüenza de la conciencia democrática del mundo,
es el resultado directo y el engendro de sus intervenciones y
de su propia política exterior, muy especialmente de sus
relaciones con los países del área del Caribe, considerada tra-
dicionalmente por los Estados Unidos como zona privada de
influencia política y de intereses económicos y estratégicos.
El hombre rural dominicano, explotado por las compañías
agrícolas nacionales y extranjeras, sometido a servidumbre en
latifundios y haciendas, asfixiado por el conuco, ha sido desde
tiempos inmemoriales y es actualmente bajo las condiciones
de la dictadura un hombre olvidado, víctima del atraso y de la
injusticia de nuestro sistema social, político y económico. Ge-
neraciones tras generaciones de campesinos han pasado por la

Por qué lucha.indb 188 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 189

historia de nuestro país acosados incesantemente por un ciclo


eterno de calamidades y problemas crónicos, debatiéndose en
la miseria agobiante y aterradora del campo dominicano, sub-
sistiendo en condiciones desesperantes, descalificados como
seres humanos ante la indiferencia y la irresponsabilidad de
las clases dirigentes dominicanas.
Ciudadano de tercera clase, interiorizado social y política-
mente, subalimentado, mal vestido y peor alojado, analfabeto
y supersticioso, reducido a la más baja expresión biológica y
geográfica, el campesino dominicano ocupa una posición mar-
ginal en lo económico y lo humano, vegetando sin perspectivas,
adherido a la tierra, sin que hasta ahora se haya intentado una
valorización de su vida y de sus condiciones sociales y materiales
de existencia. La responsabilidad de la dictadura, de la clase la-
tifundista reaccionaria y de los consorcios agrícolas coloniales ex-
tranjeros que operan en nuestro territorio en el mantenimiento
de las condiciones infrahumanas del campesino dominicano, es
un hecho social pública y notoriamente comprobado.
La Reforma Agraria y el desarrollo capitalista de la economía
agrícola nacional, no solo como medio de organizar la pro-
ducción sino también como medio para transformar radical-
mente las condiciones de vida de la masa campesina, no ha
sido contemplada jamás por las actuales clases dirigentes del
país. Liquidación del latifundio encomendero y el conuco, el
monocultivo y el trabajo esclavo; la introducción en nuestra
agricultura atrasada de la ciencia agropecuaria, la técnica y
el maquinismo; la organización del mercado monetario y el
aumento del consumo; la liquidación de las endemias y de la
insalubridad crónica, el analfabetismo y la miseria degradante;
la construcción de caminos, sistemas de irrigación y obras
sanitarias; la solución del problema de la vivienda campesina
y de la asistencia social; el aumento de la productividad por
hombre y por hectárea, la ampliación de las áreas de cultivos
de la ayuda financiera; el uso de abonos, semillas e insecticidas;
la liquidación o el control de las plagas, la erosión, las quemas,

Por qué lucha.indb 189 8/23/2012 10:49:38 AM


190 Dato Pagán Perdomo

la deforestación criminal, el abuso de la tierra, el sobrepastaje


y los métodos primitivos de cultivo, todo lo que pudiera dentro
de un plan avanzado de reforma agraria, justicia social y desa-
rrollo económico, transformar profunda y definitivamente las
actuales condiciones de nuestra población campesina incor-
porándola al desarrollo de la nación, ha sido expresamente
ignorado por los hombres de la dictadura.
Esta ignorancia incalificable de la cuestión campesina y agra-
ria dominicana extendida a los más graves problemas del país,
obedece fundamentalmente al objetivo general de la dictadura
y sus aliados nacionales y extranjeros, de mantener el atraso
y las condiciones coloniales de nuestra estructura económica
sobre la cual ellos se sostienen y actúan. A estas fuerzas reac-
cionarias no les interesa la liberación del campesino, la reforma
agraria, el desarrollo capitalista de nuestra agricultura ni la
incorporación de las masas rurales a la vida activa social y
política del país.
Solo una Reforma Agraria profunda, técnicamente reali-
zada, concebida con un amplio criterio económico y social,
encuadrada dentro del desarrollo general de la revolución
democrática y de la independencia del país, podrá rescatar al
campesino dominicano de su estado actual de servidumbre y
darle todo lo que durante siglos le ha sido negado por la in-
justicia social, el atraso semifeudal de nuestra economía y el
colonialismo a que se halla sometida la nación dominicana.

Por qué lucha.indb 190 8/23/2012 10:49:38 AM


La cultura
bajo las garras de la tiranía

Por qué lucha.indb 191 8/23/2012 10:49:38 AM


Por qué lucha.indb 192 8/23/2012 10:49:38 AM
CAPÍTULO XII
Analfabetismo y estupidización
de las masas

A este cuadro incompleto de las condiciones sociales, sanita-


rias y asistenciales de la República Dominicana, consecuencia
directa de la desacertada política económica y social de la dic-
tadura trujillista, agregaremos algunas anotaciones sobre el
problema del analfabetismo en el país y, especialmente, sobre
el sistema educacional y las condiciones generales en que este
se desenvuelve en la actual situación de la República.
El estado actual de la educación en la República Dominicana,
nos ofrece el caso más concreto y desconcertante del atraso
general de nuestro país y de la indiferencia e incapacidad
oficial ante este gravísimo problema vinculado íntimamente al
desarrollo económico-social y al porvenir político de la nación
dominicana.
Somos un país poblado por una masa de analfabetos adultos
y de niños en edad escolar sin escuelas y sin maestros y sin la
más mínima posibilidad de recibir enseñanza sobre bases cien-
tíficas y racionales; enmarcada dentro de la corriente histórica
y cultural del país, que les permita entrar en posesión de una
conciencia de la nacionalidad con las proyecciones y la res-
ponsabilidad que esta conciencia entraña. Una enseñanza im-
partida con textos escolares deformados por las circunstancias
políticas y los prejuicios conceptuales, o simplemente viciados

193

Por qué lucha.indb 193 8/23/2012 10:49:39 AM


194 Dato Pagán Perdomo

en su contenido e interpretación de las realidades sociales e


históricas, nacionales o universales, no puede menos que dis-
locar la organización mental y moral, la conducta y el sentido
histórico de nuestro pueblo.
El miedo, el ambiente de terror y vigilancia, la persecución
policial del pensamiento y la cultura, la ausencia absoluta de
libertad y de creación en la cátedra y las exposiciones;1 la im-
posibilidad de discusión democrática y humanística de las co-
rrientes universales de pensamiento, el control de los textos
y de las fuentes de información; la vigilancia de la conducta y
de las relaciones entre estudiantes y profesores; la presencia
de organizaciones políticas oficiales militarizadas dentro de
los planteles y el dominio político y administrativo que se ex-
tiende desde la escuela rural hasta la Universidad, son pruebas
irrefutables del atraso y de la vergonzosa situación en que se
desenvuelve la educación en la República Dominicana bajo el
dominio de la camarilla ignorante y criminal del trujillato.
A pesar del supuesto progreso del país que vociferaban los
propagandistas a sueldo del régimen, proclamando la indus-
trialización y el desarrollo económico y técnico de la nación,
no existe en el país diversificación de la enseñanza, centros
especializados de investigación y de preparación técnica. La
Universidad dominicana sigue hoy arrojando a la calle pro-
mociones de profesionales liberales tradicionales y, salvo hon-
rosas excepciones individuales, sigue siendo una fábrica de
burócratas y de lacayos ilustrados, cuya historia de traiciones
a los intereses populares y nacionales y de servidumbre a la
tiranía, cubren todo un periodo de quiebra moral e intelectual
en nuestra patria.

1
El autor, profesor de Enseñanza Secundaria durante varios años, fue
destituido en dos oportunidades bajo la acusación oficial de propagar
ideas subversivas entre el estudiantado. En cierta ocasión se me informó
confidencialmente que en el expediente de mis destituciones se hacía
referencia a la «Libertad de sus exposiciones y al ambiente de agitación
que crea con ellas».

Por qué lucha.indb 194 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 195

No obstante ser nuestro país eminentemente agrario, no


existen centros especializados de altos estudios agronómicos,
de economía y técnicas agropecuarias avanzadas o institutos
de enseñanza técnica industrial. Los estudiantes que logran
graduarse en estas especialidades lo hacen en el extranjero
bien lejos del supuesto desarrollo y de las posibilidades técni-
cas que vociferan los propagandistas de la dictadura.
Los planes educacionales del país, muchas veces en manos
y bajo la dirección de extranjeros, no por incapacidad del pro-
fesional nativo, sino porque sirven aquellos mejor los intereses
políticos y antinacionales de la dictadura; la falta de integra-
ción de los métodos pedagógicos y el alto costo de los estudios
de la enseñanza superior secundaria; la bajísima condición
económica de los profesionales dominicanos de la enseñanza
y en general el abandono de la educación en los últimos treinta
años, nos dan una visión del cuadro real del atraso educacio-
nal del pueblo dominicano.
Veamos los datos estadísticos oficiales sobre analfabetismo
en la República Dominicana, según el censo de 1950.

CUADRO 7
Analfabetismo en la República Dominicana. Censo 1950
Población total del país: 2.135.8722

Edad Zona rural Zona urbana


Total 5 años y más 943.549 152.968
De 5 a 9 años 224.044 41.900
De 10 a 14 años 136.289 16.991
De 15 a 24 años 178.958 26.453
De 25 años y más 404.172 67.624

Para una población de 2.135.872 habitantes, tenemos 1.096.517


analfabetos, entre niños y adultos, hembras y varones. Esta

2

Tercer Censo Nacional de Población, publicación oficial del Gobierno Domi-
nicano, Dirección General de Estadística, año 1950.

Por qué lucha.indb 195 8/23/2012 10:49:39 AM


196 Dato Pagán Perdomo

elevada cifra de analfabetos representa el 56,80% de la po-


blación total del país y representa para cada zona un 66,25%
de la zona rural y un 29,35% de la zona urbana. Observando
el cuadro Núm. 7 vemos cómo la población adulta arroja los
mayores porcentajes de analfabetismo tanto para la zona rural
como para la zona urbana. Tenemos un 62% de analfabetos
adultos para la zona rural y un 61% de adultos para la zona ur-
bana, correspondiendo dentro de estos porcentajes a la zona
rural igual número de hembras y varones adultos analfabetos,
mientras en la zona urbana el número de hembras adultas
analfabetas es igual al doble del número de varones.
Estos impresionantes porcentajes de analfabetos que arrojó
el censo de 1950, después de veinte años exactos de iniciada
la «Era de Trujillo», supera todos los cálculos. Hay que hacer
notar como se desprende de los cuadros estadísticos que la
casi totalidad de los analfabetos del país lo constituyen adul-
tos, saldo este que viene acumulándose a través de los años de
abandono sistemático de la educación pública y de indiferen-
cia ante los problemas de la cultura nacional. La existencia
abrumadora del analfabetismo en la República Dominicana es
una prueba aplastante y definitiva de que en los veinte y ocho
años que lleva el trujillato no se ha realizado ningún esfuerzo
serio para eliminar el analfabetismo y elevar el nivel cultural y
la educación general del pueblo dominicano.
El analfabetismo, que como se ve constituye una lacra here-
ditaria en el país, aumenta cada año y es posible que para la
fecha exceda del millón y medio de habitantes entre niños en
edad escolar y adultos. Como era de esperarse en un país como
el nuestro cuyo atraso cultural es asombroso, con una pobla-
ción no emancipada del conuco, sometida a servidumbre, con
una masa rural miserable aislada y dispersa, tradicionalmente
olvidada a través de toda nuestra historia, el analfabetismo
crece progresivamente, tanto por el aumento de la población
y sus condiciones de vida, como por el ausentismo escolar de-
bido a la falta de escuelas y, tanto en la ciudad como en el

Por qué lucha.indb 196 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 197

campo, a la gran masa de niños en edad escolar que se ven


obligados a trabajar permanentemente como medio de ganar-
se el sustento o contribuir al ingreso de los suyos.
No olvidemos que para el año 1950 había más de 97 mil ni-
ños menores de 14 años trabajando en las fincas dominicanas
sin percibir salarios y viviendo en condiciones de verdadera
esclavitud. Esa infancia abandonada y sometida a toda clase de
trabajos en los latifundios dominicanos, nutre la corriente del
analfabetismo al igual que la falta de escuelas y los bajos presu-
puestos de educación del trujillato, tan bajos e insignificantes
que revelan el desprecio que siente la dictadura por la cultura
y por el pueblo dominicano.
Trujillo, un psicópata de mentalidad primitiva, víctima de en-
docrinopatías hereditarias exacerbadas por el poder ilimitado,
la sexualidad y el alcoholismo, egocentrista hasta lo grotesco
o lo ridículo, despojado de doctrina y de orientación huma-
nística, de escasa formación cultural, ignorante de la historia y
la sociología, sin sensibilidad social y sin raíces en la corriente
cultural y humana de nuestro pueblo, siente un hondo des-
precio por la cultura y por todo lo que signifique superación
intelectual o manifestación válida y trascendente del espíritu.
La educación y la cultura del pueblo, el progreso sociocultural
del país no le interesan, no solo por el odio que siente por el
pensamiento sino porque sabe que la incultura del pueblo, la
ignorancia y el analfabetismo son factores fundamentales en
el sostenimiento de su régimen antidemocrático contrario a la
libertad, a la cultura y al hombre.
Rodeado y asesorado por un ejército de lacayos, serviles e
inescrupulosos, gente de su misma calaña y mentalidad, viejos
y nuevos politicastros, leguleyos y asesinos profesionales, no es
extraño que la estupidización del país sea una de sus consignas.
Si se piensa que el progreso y el nivel de vida de la población
de un país se eleva al mismo tiempo que aumenta su nivel de
educación y disminuye el analfabetismo, puede deducirse
cuál es realmente el atraso del país y cuál la indolencia e

Por qué lucha.indb 197 8/23/2012 10:49:39 AM


198 Dato Pagán Perdomo

incapacidad de su actual gobierno frente a problemas de tanta


trascendencia nacional. Con un 56,80% de analfabetos y una
población diezmada por el hambre y las enfermedades, aloja-
da además en viviendas primitivas y sometidas a un régimen
de opresión política y de explotación económica colonial, la
situación y las perspectivas inmediatas de mejoramiento mo-
ral y material del pueblo dominicano tienen que se inciertas y
sombrías.
Cientos de miles de niños dominicanos no tienen en la
actual situación social de la nación dominicana acceso a la
instrucción primaria gratuita; miles de adolescentes no tienen
oportunidad para alcanzar la educación media, técnica o de
oficios y miles de jóvenes estudiantes de todas las regiones del
país no logran cursar estudios universitarios debido en parte
al abandono en que la dictadura ha mantenido expresamente
la educación nacional y al alto costo de los estudios superiores
y profesionales.
La situación general de la enseñanza en nuestro país, desde
las escuelas rurales hasta la Universidad, no puede ser más
acusadora, irresponsable y alarmante. Una educación perse-
guida, controlada por la dictadura, sometida a sus propósitos y
bajo el dominio de sus aparatos y organizaciones de represión,
huérfana de toda clase de estímulos y condiciones materiales
y morales, ha mantenido las deficiencias del sistema educativo
nacional y los problemas sociales y culturales de su atraso.
La enseñanza universitaria se desenvuelve dentro de métodos
y planes anacrónicos y rutinas tradicionales sin relación posi-
ble con las necesidades de desarrollo económico y cultural
del país. La nación cuenta con una sola universidad y cuatro
escuelas normales para la enseñanza superior y media. En el
año académico 1952-53 recibían instrucción superior universi-
taria 2.780 alumnos agrupados en las facultades tradicionales
de Medicina, Derecho, Odontología, Ingeniería Civil, Farma-
cia y Filosofía. Este número de alumnos apenas representa un
pormillaje de 1,2 para ese año. Los ingresos y el presupuesto

Por qué lucha.indb 198 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 199

de la Universidad Dominicana se obtienen mediante onerosos


derechos de matrículas anuales prohibitivas para la mayoría
de los estudiantes pobres, por lo que, no obstante la cacareada
democratización de los estudios proclamada por la dictadura,
la Universidad sigue siendo hoy, más que nunca, un centro
exclusivo para la elites económicas y sociales del país, cerran-
do prácticamente sus puertas a la gente de nuestro pueblo de
recursos económicos inferiores. Este criterio comercial y de
clase ha sido sostenido por el gobierno y por las autoridades
universitarias en detrimento de la educación y de la cultura
del país.
La situación de nuestra educación primaria y media en re-
lación con los otros países sudamericanos, incluyendo los más
atrasados, no puede ser más bochornosa. El país cuenta des-
pués de tres décadas de dictadura trujillista con 2.700 escuelas
entre oficiales, semioficiales y privadas para una población es-
colar calculada en el año 1953 en 270 mil alumnos, cifra esta
que representa el 13% de la población total del país para esa
fecha. De este alumnado, 14 mil corresponden a menores de
7 años beneficiados con la enseñanza kindergaterina; 221 mil
se encuentran en edad escolar entre 7 y 14 años y 35 mil eran
mayores de 14 años incluyendo adultos analfabetos.
Según informaciones estadísticas a nuestro alcance, la
población que recibía educación primaria en la República Do-
minicana en el año 1953 era de 250 mil personas. En ese mis-
mo año 9 mil alumnos recibían educación secundaria, lo que
venía a significar que solo el 3,91 por mil recibía este tipo de
educación en nuestro país. Esas mismas estadísticas nos dicen
que 11 mil personas recibían alguna instrucción vocacional o
especial incluyendo escuelas para adultos y de oficios.
Los presupuestos dedicados a la educación en nuestro país
han sido tradicionalmente bajos y en relación con las nece-
sidades educativas de la nación han sido igualmente insig-
nificantes. Los gastos de educación representan realmente
porcentajes bajísimos del presupuesto total de la nación. Esta

Por qué lucha.indb 199 8/23/2012 10:49:39 AM


200 Dato Pagán Perdomo

situación resulta mucho más bochornosa e intolerable cuando


recordamos que los gastos de previsión social, obras sanitarias
y asistenciales de la dictadura son igualmente precarios en
relación con las posibilidades presupuestarias del país en los
últimos años.
La dictadura dominicana como todas las de América Latina
de ayer y de hoy, invierte los recursos fiscales de la nación en
construir cuarteles, en orgías grotescas y en obras suntuarias de
exhibición sin relación con la vida económica, social o cultural
del país. Nunca, en ningún momento, ha tenido la camarilla
trujillista preocupación por estos problemas fundamentales dra-
máticamente ligados al desarrollo de la nación dominicana. La
creación de escuelas y la formación de profesionales capaces
de la enseñanza, no guarda proporción con el crecimiento de
la población escolar y con el aumento demográfico general
del país. Igualmente las condiciones económicas y sociales del
profesorado dominicano y del estudiantado son deprimentes y
desesperantes, tanto por las condiciones antes señaladas como
por el clima de terror y persecución que existe dentro y fuera
de las aulas.
La dictadura dominicana viola permanentemente los dere-
chos humanos y las libertades individuales. Persigue el pen-
samiento y la cultura manteniendo un control absoluto de la
educación y el ambiente en que esta se desarrolla. En estas
condiciones la educación de nuestro país pasa por una de sus
crisis más profundas arrastradas por el desprecio y el abando-
no en que la mantienen el trujillismo y la legión antipatria.
Bajo las garras de la tiranía no solo la educación está so-
metida al control policíaco y a los criminales intereses del ré-
gimen imperante sino que también con igual ensañamiento
y desprecio, Trujillo persigue en general el pensamiento y la
cultura nacionales3 controlando directa o indirectamente

3
En el año 1941, siendo el autor de este libro el director del Diario
de Macorís, en la región azucarera del Este. Recibía sistemáticamente

Por qué lucha.indb 200 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 201

todas las actividades ligadas al arte, cine, radio, teatro, literatu-


ra, prensa, publicaciones, grupos culturales y todos los medios
de información y de contacto entre los hombres y los pueblos.
Todas las expresiones de la vida cultural del país se hallan
penetradas y regimentadas por la concepción ideológica y mo-
ral de la dictadura, manteniéndose aislada la cultura nacional
de las corrientes universales de pensamiento y de intercambio.
La censura oficial o la autocensura impuesta por el terror y el
crimen han creado en todo el ámbito nacional un ambiente
de superficialidad, descomposición moral y mental que actúa
divorciado de las realidades fundamentales de nuestro país
penetrándolo todo, deformando los sentimientos, las costum-
bres, la mentalidad, las tradiciones y el carácter nacional del
pueblo dominicano.
Los problemas sociales, económicos y políticos de nuestro
país, recargados de dramatismo y contradicciones desgarrado-
ras, las aspiraciones históricas de nuestro pueblo y las bases de
nuestra nacionalidad, han caído bajo el corrosivo disolvente
de la dictadura y, en complicidad con esta y sus aliados nacio-
nales, han sido trabajadas activa y sistemáticamente por fuer-
zas extrañas interesadas en mantener al pueblo dominicano
dentro de un estado de conciencia colonial de disgregación
e inferioridad que facilite el mantenimiento del colonialismo
político, económico y social.

comunicaciones escritas y telefónicas del Ministerio de Interior y Policía


protestando y amenazando por la orientación liberal y de defensa de los
trabajadores que se le daba al periódico. Hasta que fui destituido por
su propietario el licenciado Horacio Febles, en ese momento secretario
de Estado del Tesoro, quien me llamó a su despacho y me expresó la
necesidad de que me separara del cargo para evitarle inconvenientes
políticos. Un año más tarde igualmente ocurrió con la revista Adentro, de
orientación democrática, de la cual fui fundador y director, cuya primera
edición fue requisada por la policía, prohibida su circulación y amones-
tados su director, impresor y colaboradores. Semejante suerte tuvo por
el año 1936-1937 la revista Recta, de gran empuje y significación cultural
en el país. Fundada y dirigida por el intelectual dominicano hoy exilado
Pedro A. Pérez Cabral.

Por qué lucha.indb 201 8/23/2012 10:49:39 AM


202 Dato Pagán Perdomo

Dentro de estas condiciones la cultura dominicana ha per-


dido sus características nacionales, su significado y valor huma-
nos sin que se advierta en ella como en toda cultura nacional
auténtica el mensaje válido y universal de nuestra problemáti-
ca social e histórica. Su forma y contenido, sus aspectos –no sus
valores– morales, artísticos e intelectuales, viciados por la este-
rilidad, el servilismo, la irresponsabilidad y la intrascendencia,
paralizados por la inhibición conformista, la complicidad o
el miedo, no expresan desde luego la complejidad de la vida
nacional, estremecida y dramática, reduciéndose a fuegos de
artificio vacíos y caricaturescos, resbalando deshonesta y co-
bardemente sobre la cruda realidad del país.
Tres décadas de terror paralizante, de superficialización
de los problemas nacionales y entreguismo vergonzoso, en un
ambiente de castración y aplastamiento de libertades, han pro-
ducido una desviación general de los valores culturales de la
nación y un decrecimiento espiritual que se expresa en el len-
guaje lacayuno de escritores y artistas, en la temática intrascen-
dente de la actividad intelectual y en el auge de la literatura ba-
rata y el escapismo. La investigación científica, la literatura, el
arte ni ninguna otra actividad del pensamiento han producido
en la República Dominicana durante las últimas décadas una
sola obra de verdadero valor nacional o universal.4 El aporte
del país al acerbo cultural del continente y de la humanidad
ha sido nulo y sin calificación alguna en el recuento y valoriza-
ción cultural de nuestra época.

4
Los alcances universales de la obra del humanista dominicano don Pedro
Henríquez Ureña, pensada, escrita y ambientada fuera de la República
Dominicana y de la realidad política y social del país, no puede consi-
derarse como producto de nuestra cultura nacional. El gran humanista
vivió sus últimos años en un exilio voluntario como expresión de repudio
a la tiranía. En igual concepto situamos la obra escrita de Juan Bosch,
notable cuentista dominicano, con veinte años de exilio y de actitud
antitrujillista.

Por qué lucha.indb 202 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 203

Treinta años de dictadura y de infamia, de desprecio a la


cultura, al hombre, al talento y a los valores morales, han mar-
ginado nuestro país de las preocupaciones sociales, económi-
cas, políticas y espirituales del resto del mundo y han hecho
imposible el desarrollo y exaltación de los valores esenciales
de nuestro pueblo entrañablemente hundidos en nuestra his-
toria, nuestro destino y nuestra nacionalidad.

Por qué lucha.indb 203 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha.indb 204 8/23/2012 10:49:39 AM
La industria nacional
y el trujillato

Por qué lucha.indb 205 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha.indb 206 8/23/2012 10:49:39 AM
CAPÍTULO XIII
Atraso industrial, subconsumo y
desempleo crónico

En nuestro país, el movimiento de independencia que nos


dio teóricamente la autonomía política, no liquidó por la vía
revolucionaria el tremendo cúmulo de contradicciones histó-
ricas engendradas durante tres siglos de coloniaje ni la estruc-
tura atrasada y semifeudal de la economía y de la sociedad,
como tampoco modificó las perspectivas profundamente co-
loniales de la conciencia histórica de las masas. Las relaciones
de producción y las formas de propiedad de la tierra así como
los vicios del ordenamiento social y cultural que nos impuso el
coloniaje, permanecieron casi inalterados y el alineamiento de
las fuerzas sociales continuó siendo, ya instaurada la Repúbli-
ca, el mismo que durante el régimen colonial.
El descubrimiento y luego el largo y accidentado periodo
de tutelaje europeo que culminó con el no menos largo perio-
do de dominación haitiana, engancharon nuestro país en la
cadena mundial del sistema capitalista moderno y, más tarde,
la independencia, al dejar intacta la estructura del coloniaje,
remachó la dependencia y el sometimiento de nuestro país
como zona colonial, condición esta agudizada en las primeras
décadas tendencia de dominio político, penetración económica
y sojuzgamiento humillante de la soberanía nacional.

207

Por qué lucha.indb 207 8/23/2012 10:49:39 AM


208 Dato Pagán Perdomo

En esta forma entramos a formar parte de la economía


mundial como complemento de la actividad económica de las
grandes naciones industriales del mundo. Enganchado nues-
tro país en los movimientos económicos mundiales como zona
colonial, se ha mantenido como productor de materias pri-
mas, mano de obra barata y mercado de productos manufac-
turados, a la vez que como campo de inversiones colonialistas
y de maniobras políticas de las naciones más avanzadas en la
escala del desarrollo económico.
Este papel colonial que nos fue asignado por el funciona-
miento de un sistema mundial cuyo poder descansa en el
colonialismo económico y político, ha deformado nuestro
desarrollo histórico, frenando el desenvolvimiento de las fuer-
zas productivas nacionales y manteniendo el atraso económico
y social de la nación dominicana.
El papel del capital extranjero en nuestro territorio ha con-
sistido tradicionalmente en la colocación de empréstitos, en el
control de los servicios públicos y en la explotación colonial de
industrias extractivas, manteniendo el monocultivo y la espe-
cialización extrema de la producción del país. De esta manera
grandes recursos agrícolas, ganaderos, mineros, forestales y
humanos, han sido explotados en diversos grados de intensi-
dad no siempre en beneficio de los intereses nacionales y del
destino de nuestro pueblo.
Hoy, cuando todos los pueblos coloniales del mundo luchan
por desprenderse de ese papel colonial y dan la batalla para
zafarse de esa condición de territorios dependientes y explota-
dos, propugnando por todos los medios su desarrollo econó-
mico, la reforma agraria y la industrialización, el abandono del
monocultivo, la tecnificación de la agricultura y de la produc-
ción en general, la liquidación de la miseria y el bajo estándar
de vida de las masas y luchan incluso con las armas en la mano
por la conquista de regímenes democráticos y de liberación na-
cional, nuestro país sometido a una de las más feroces dictadu-
ras latinoamericanas, mantiene su atraso industrial no obstante

Por qué lucha.indb 208 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 209

que la industrialización constituye una de las necesidades más


dramáticas de la nación dominicana.
La industrialización nacional, por lo menos, el desarrollo
de una industria ligera como medio de aumentar la producti-
vidad, la ocupación, el ingreso nacional, el nivel de vida de la
población, la capacidad técnica y la independencia económica
así como la utilización máxima de los factores económicos y de
los recursos naturales, materiales y humanos de la nación, no
ha sido jamás una preocupación del régimen actual domini-
cano. No obstante que los recursos y las posibilidades del país
hacen factible su desarrollo industrial y que cada día se hace
más evidente la necesidad de liberarse de su tradicional condi-
ción de territorio colonial, agrícola, motocultor, dependiente
de los países industriales y de los mercados exteriores, no ha
existido en los cuadros dirigentes de la dictadura una concien-
cia seria de la industrialización nacional y de su impostergable
necesidad.
Pese a que la dictadura ha manejado la política y la economía
nacionales durante las tres últimas décadas, esta preocupación
no ha sido concedida más que a la agricultura y la ganadería.
Esta desviación parcializada e intensiva de los recursos eco-
nómicos hacia el agro y los cultivos exportables, estimulada
oficialmente y planificada por los organismos del Estado, agu-
diza hasta el extremo nuestra situación de país colonial y
dependiente de las economías extranjeras, apretando cada vez
más el nudo que nos ata a la producción de materias primas y
géneros alimenticios agrícolas.
Esta tendencia es mucho más grave por cuanto esta sujeción
a la producción agraria de nuestra economía, oficialmente
planeada, no contribuye como fuera deseable y necesario para
el desarrollo de la nación a la formación de capitales naciona-
les privados, ya que la mayor parte de la producción y el mayor
volumen de las exportaciones pertenecen o están bajo el con-
trol de la vasta red de monopolios semioficiales propiedad del
dictador y de los suyos.

Por qué lucha.indb 209 8/23/2012 10:49:39 AM


210 Dato Pagán Perdomo

Como consecuencia de todo este proceso caracterizado por


la especialización extrema de la producción nacional hacia la
industria agropecuaria y el uso intensivo del suelo, proceso este
tradicional en la historia económica de la nación dominicana,
no ha logrado el país el grado de desarrollo industrial capaz
de liquidar su dependencia respecto del extranjero en cuanto
al suministro de toda clase de manufacturas industriales. Por
supuesto no es necesario expresar que en tales condiciones
el país carece de una industria pesada del hierro y el acero,
artículos de metal, productos químicos en masa, aparatos in-
dustriales diversos, maquinarias-herramientas, motores, etc.
Seguimos dependiendo de los Estados Unidos y países euro-
peos no solo para la obtención de maquinaria pesada, todo
tipo de instalaciones complejas, herramientas y repuestos sino
también para el suministro de toda clase de manufacturas de
la industria ligera.
No obstante los recursos naturales disponibles y el hecho
de que la difusión del desarrollo tecnológico es una realidad
universal, obstáculos de diversa naturaleza se han opuesto al
desarrollo de la industria dominicana. La aguda escasez de
capitales, la deficiencia de los transportes, la estrechez del
mercado interno, la falta de combustibles y de energía barata,
han sido factores decisivos de este retraso del desarrollo
industrial dominicano, pero estos mismos factores han sido a
su vez, la consecuencia a largo plazo de la tradicional ausencia
de los gobiernos dominicanos de una política económica de
desarrollo consustanciada con las funciones del poder y los
intereses nacionales.
Hasta ahora los recursos minerales del país no han sido
debidamente explorados y explotados a pesar de la conocida
existencia de ciertos metales básicos como el hierro1 de alta

1
Actualmente se explotan yacimientos de hierro de alta calidad en Hatillo,
provincia de Sánchez Ramírez. Las primeras exportaciones sobrepasan
las 18.000 toneladas. En esa misma zona se encuentran también los yaci-
mientos de níquel. La compañía norteamericana Minera y Beneficiaria

Por qué lucha.indb 210 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 211

calidad, cobre, níquel, bauxita, pirita, calcopirita, cromo, man-


ganeso, antimonio, azufre, tungsteno y otros minerales esen-
ciales. Aunque no es conocida la existencia de depósitos de
carbón de importancia comercial se conoce en cambio la exis-
tencia de petróleo2 y lignitos industrializables, los cuales hasta
la fecha han permanecido inexplorados. Actualmente, además
del hierro y el níquel, se explotan las minas de sal gema, yeso,
oro, plata y los depósitos de arcillas aluminosas y materiales
refractarios. Junto a la lista de las riquezas minerales los re-
cursos hidroeléctricos del país como fuente de energía son
enormes aunque también permanecen sin ser aprovechados.
El territorio dominicano cuenta con una gran distribución hi-
drográfica explotable próxima a las grandes ciudades y a los
futuros centros industriales. El agua como fuente de energía
es de una enorme importancia potencial, sin embargo, no se
ha elaborado un plan de aprovechamiento de la fuerza hidráu-
lica para el desarrollo de la electrificación del país. El retraso
en la generación de energía hidroeléctrica ha sido la causa de
otros retrasos en el desarrollo de la industria dominicana y en
el progreso general de la nación.
A estos factores determinantes de la actual situación de atra-
so de la industria dominicana, agregamos la deficiencia de los
transportes y de las vías de comunicación que cruzan el terri-
torio nacional. No obstante las últimas carreteras construidas
no constituyen estas en conjunto un sistema carretero unifi-
cado adecuado para el desarrollo económico de la nación.

Dominicana tiene la concesión para la explotación de los yacimientos de


nuestro hierro.
2
La Petrolera Azuana C. por A., propiedad de un grupo de inversionistas
norteamericanos, tiene la concesión de los yacimientos petroleros en la
región Sur del país. Trujillo y su grupo de vendepatrias, siguiendo su
política de entrega incondicional de nuestras riquezas naturales a los
trusts yanquis, ha entregado a los norteamericanos nuestros yacimientos
petroleros de Azua mediante acuerdos que lesionan los intereses nacio-
nales y el futuro control de nuestras riquezas petroleras potenciales.

Por qué lucha.indb 211 8/23/2012 10:49:39 AM


212 Dato Pagán Perdomo

La proporción3 entre el área en kilómetros cuadrados y los


kilómetros de carreteras y caminos construidos y transitables
todo el año, es baja en relación con las necesidades del país.
Muchos de los caminos y vías carreteras son inadecuados para
el tráfico comercial de alguna importancia y por no constituir
estos una amplia red de penetración, vastas zonas de nuestro
territorio no conocen otras vías que las sendas en las montañas
y en los bosques.
Grandes zonas de nuestro territorio aprovechables para la
producción agropecuaria permanecen al margen de los mer-
cados y de las posibilidades de desarrollos por carecer de trans-
portes y vías de comunicación. La carga a lomo de animales y
aun de seres humanos no ha cedido su puesto al transporte
moderno. Salvo la red de vías férreas privadas norteamerica-
nas de las zonas azucareras 4 y un tramo del antíguo ferrocarril
del Nordeste5, no existe en el país una red ferroviaria y el alto
costo del transporte aéreo de carga unido a la reducción de la
navegación de cabotaje, mantienen la deficiencia del transporte
como factor de desarrollo económico.
Acaso las más serias posibilidades del desarrollo industrial
de la República Dominicana, país cañero, resida, junto a la
explotación de los recursos potenciales de fuerza hidráulica
en la organización de la industria sucroquímica. El país es uno

3
La extensión de las tres carreteras principales del país y los caminos de
segunda y tercera clase no pasan de los 2,500 km.
4
Las vías férreas particulares de las compañías azucareras tienen una
extensión total de unos 1.000 km de vía estrecha.
5
Los Ferrocarrileros Unidos Dominicanos que unen las ciudades de Puer-
to Plata al Norte, con Sánchez, al Este, en la Bahía de Samaná, pasando
por Santiago, Moca, La Vega, San Francisco de Macorís y otras pequeñas
poblaciones, tiene solamente una extensión de 245 km.
En el año 1950 había en circulación en todo el país solamente 2.555
camiones; 5.303 carros y carretas de tracción animal; 1.748 carretas de
mano; 356 omnibuses y 2.884 coches automóviles. El número de centra-
les telefónicas ascendía a 39 con 4.221 aparatos telefónicos y con más de
76.090 km de líneas. Las líneas de abonados conectadas directamente
con las oficinas centrales automáticas ascendían a 2.378.

Por qué lucha.indb 212 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 213

de los primeros productores de azúcar de caña en el mundo.


El azúcar ocupa el primer lugar en la industria nacional con
inversiones que sobrepasan los 134 millones de pesos, con
una producción anual de más de 600.000 toneladas métricas
de azúcar y cerca de 35 millones de galones de melaza. Esta
producción excede en gran porcentaje al mínimo consumo
doméstico y los 15 centrales azucareros del país funcionan con
producción restringida por exigirlo así los acuerdos interna-
cionales relativos a la producción de azúcar exportable. Las
127.000 hectáreas en cultivo para el año 1955 producen 48,07
toneladas de caña por hectárea y cada tonelada de caña produce,
a su vez, un promedio de 113 kilogramos de azúcar.
La caña de azúcar como materia prima es básica en el fu-
turo desarrollo industrial del país. Ella encierra una inagotable
serie de subproductos, todos aprovechables industrialmente,
que representan una riqueza potencial extraordinaria. Desde
la fibra, el cogollo, el bagazo, la melaza, la cachaza hasta el
simple follaje, todos los residuos y cientos de subproductos
derivados de la industria azucarera, dan lugar a una serie de
industrias derivadas de insospechables posibilidades. La indus-
tria sucroquímica moderna permite extraer hoy de la industria
azucarera productos derivados tales como abonos industriales,
alimentos diversos para la ganadería, materiales plásticos, sol-
ventes, alcohol y subproductos, celulosa, explosivos, levaduras,
carburantes, fibras para manufacturas de envases, textiles, ma-
deras y tablas aisladoras, pulpa para papel, bióxido de carbono
sólido, aminoácidos, diversos carbohidratos, ácido aconítico y
sus compuestos, proteínas, superfosfatos de calcio, materiales
combustibles, etc.
Las extraordinarias posibilidades de la industria sucroquí-
mica como base del futuro desarrollo industrial del país, no
han sido, sin embargo, planteadas por el gobierno dominica-
no ni por la iniciativa privada, no obstante que el país, por
su condición de gran productor cañero, dispone de las bases

Por qué lucha.indb 213 8/23/2012 10:49:39 AM


214 Dato Pagán Perdomo

materiales iniciales para el desarrollo por etapas de la mencio-


nada industria sucroquímica dominicana.
A pesar de las tres décadas de control del poder político
y de la economía dominicana, la dictadura no ha logrado ni
ha propiciado el grado de desarrollo y de autosuficiencia que
demandan las necesidades de desarrollo de la economía na-
cional y los intereses del país. La estrechez y la dualidad de
los mercados, el bajo poder adquisitivo de la población, la
carencia de enseñanza técnica, la insuficiencia de capitales,
créditos,6 transportes y la no explotación de la mayor parte de
las fuentes de energía barata disponibles en todo el territorio
nacional, son las consecuencias inmediatas de la incapacidad
y de la desacertada política económica y social de la dictadura.
La industria dominicana se encuentra actualmente en un
periodo inicial de transición entre la producción artesanal y
la producción de la pequeña industria ligera. Aun cuando en
los últimos años se han montado algunas fábricas más o menos
modernas, las mercancías de consumo inmediato o de simple
fabricación artesanal dominan la producción de la industria lo
mismo que hace 50 años.
Esta industria, de la que tanto se vanagloria el régimen do-
minicano, se reduce casi exclusivamente a la fabricación de
mercancías estandarizadas elaboradas en muchos casos a base
de materias primas de fuentes extranjeras. Toda la materia prima
nacional utilizada por la industria dominicana está constituida
por productos agrícolas primarios, ganaderos, forestales, ma-
teriales de cantera y otros de origen mineral no metálico. Las
materias primas de la industria química, metálica, combustibles,

6
El Banco de Crédito Agrícola e Industrial fundado en 1945, quince años
después de instaurada la dictadura para financiar los negocios agrícolas
del sátrapa y los suyos, otorgó en 1955 solamente un 3% de sus créditos
a la industria al mismo tiempo que otorgaba un 72% de sus créditos a
la agricultura. Como puede verse, esta política crediticia dirigida por el
propio gobierno no puede ser más desastrosa para el porvenir económico
del país y particularmente para el desarrollo de la industria nacional.

Por qué lucha.indb 214 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 215

lubricantes, etc., son importadas ya que el país esta en incapa-


cidad de producirlas. Las principales industrias del país están
dedicadas a la producción de cerveza, azúcar, cemento, pro-
ductos de tabaco, grasas y aceites vegetales, productos lácteos,
calzado, cristalería, tejidos de algodón, cordelería, confituras y
otros géneros alimenticios.
No obstante la producción de los productos enumerados,
la industria del país no ha llegado a vencer la dependencia
respecto de la importación de productos similares debido a la
insuficiencia de la producción aun para un mercado estrecho
como el nuestro y por otro lado debido a la ausencia de medi-
das proteccionistas adecuadas a la defensa de la incipiente in-
dustria nacional. En la mentalidad de los hombres del trujillis-
mo, quienes hacen y deshacen en la economía y en la política
de nuestro país, no ha podido cuajar una conciencia nacional
vigilante, constructiva, enérgica y eficaz, que defienda los inte-
reses del país y garantice el desarrollo presente y futuro de la
nación dominicana.
La mayoría de los asalariados fabriles trabajan en la indus-
tria alimenticia, bebida, muebles, calzado, curtiembres, manu-
facturas de tabaco, etc., cuyos mercados los constituyen casi
exclusivamente las ciudades. Este tipo de producción fabril se
debe en parte a que solo hay mercado para artículos de prime-
ra necesidad estandarizados y de bajo precio, debido al bajo
poder adquisitivo de los salarios reales y los reducidos índices
de consumo de la población total, especialmente de las masas
campesinas y en general de los habitantes de las zonas rurales,
situados como hemos señalado anteriormente, al margen de la
economía monetaria.
En la actualidad el equipo mecánico, las inversiones, la
mano de obra calificada, la organización técnica y los sistemas
de administración son deficientes e inadecuados para obtener
la mayor parte de las manufacturas complicadas y las materias
primas esenciales. Tanto o más que otros factores, la capacidad
técnica y el dominio de los procesos industriales modernos,

Por qué lucha.indb 215 8/23/2012 10:49:39 AM


216 Dato Pagán Perdomo

constituyen progresos prácticamente desconocidos por la casi


totalidad de los trabajadores dominicanos y empresarios.
El progreso tecnológico, la capacitación de los trabajadores
y la formación de cuadros dirigentes especializados, no han
sido contemplados jamás en los planes oficiales o de entidades
privadas por lo que no existen en el país centros de estudios y
preparación de personal idóneo y capacitado. Esto contribuye
seriamente al atraso de la industria y a su estancamiento, aun
cuando en realidad, además de la escasez de capitales y la es-
trechez de los mercados, es la falta de garantías y el temor a la
extorsión por parte de los capitostes del régimen lo que traba
e inhibe la iniciativa privada de alguna importancia en todas la
actividades económicas.
La producción artesanal y modesta domina todavía la atra-
sada industria dominicana. La producción de mercancía dura-
dera es casi inexistente. El reciente desarrollo de la industria
dominicana ha tenido lugar principalmente en las industrias
ligeras dedicadas a la transformación de materiales agrícolas y
ganaderos y aun es incapaz de producir mercancías de consu-
mo directo o duradero más complicadas que la simple prepa-
ración de alimentos, calzado, bebidas y otros géneros. Como
hemos indicado, la inexistencia de instalaciones modernas, los
procesos industriales complejos y la organización del trabajo,
desconocidos en cerca del 80% de la industria actual del país,
contribuyen a este tipo de producción artesanal o ligera. To-
davía la empresa industrial típica, salvo excepciones, es aún
la pequeña propiedad individual sin mayores implicaciones
técnicas, sociales y financieras.
Para el año 1953 existían en el país, según estadísticas ofi-
ciales, 3.500 establecimientos «industriales» con una inversión
de capital que alcanzaba a 58 millones de pesos dominicanos
sin incluir los 103 millones de la industria azucarera, que es
en realidad, dadas las condiciones en que se desenvuelve su
producción, una industria agrícola caracterizada por la ex-
plotación intensiva y extensiva del campo dominicano. Esta

Por qué lucha.indb 216 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 217

inversión de 58 millones de pesos es insignificante si tomamos


en cuenta que este capital incluye los equipos, instalaciones y
los inventarios tanto de la incipiente industria ligera existente
como la de los talleres artesanales que antes hemos menciona-
do. Es de observarse que estos «establecimientos industriales»
son en realidad en su mayoría, establecimientos artesanales sin
equipos e instalaciones fabriles complejas y cuya producción
da ocupación en cada caso a cuatro o más personas en las
pequeñas poblaciones y ciudades.
Los 3.500 establecimientos registrados en el año 1953 se
habían reducido a 2.900 para el año 1955 y ocupaban en con-
junto a 2.000 empleados y 17.000 obreros y aprendices. De los
2.900 establecimientos registrados alrededor del 73% de los
mismos eran talleres artesanales7 y alguna que otra industria li-
gera alimenticia. Como era de esperarse en este tipo de indus-
tria en la que predominan las formas artesanales destinadas
principalmente a la elaboración de artículos alimenticios de
consumo inmediato, un gran porcentaje de las materias pri-
mas no esenciales utilizadas es de origen agrícola y pecuario
nacional. Todas las materias primas no agrícolas con excepción
de algunos materiales de minería primitiva son importadas

Esta cifra incluye 2.122 «establecimientos industriales» distribuidos así:


7

extracción de mármol 1; 20 heladerías; 115 queserías; mantequilla 28;


panaderías 313; confituras 12; chocolate 66; dulces 59; café molido 14;
hielo 63; bebidas gaseosas 4; sandalias y pantalones 10; reparación de
sombreros 10; tapicerías 10; ataúdes 86; colchones y colchonetas 15; arte-
factos de madera 2; camas 19; carpinterías y ebanisterías 303; imprentas
66; tenerías 26; talabarterías 45; talleres de reencauchado y vulcanización
62; aceite de coco 6; Bay rum 5; perfumes 10; velas y velones 26; ladrillos
17; mosaicos 41; talleres de herrerías 25; talleres de hojalatería 38; talle-
res mecánicos 184; artículos de concha de carey 1; espejos 8; lavanderías
39; escobas 1; baúles y maletas 6; flores artificiales 1; vinagre 5; platerías
15; pastas alimenticias 4; encuadernación 1; fotograbados 2; litografías 2;
fabricas de carretas 3; toldos 1; gorras 1; sal molida 1; condimentos 15;
extracción de sal y yeso 2; almidón 1; talleres de zapatería 312.
(Dirección General de Estadística R.D., Estadística Industrial, año 1955).

Por qué lucha.indb 217 8/23/2012 10:49:39 AM


218 Dato Pagán Perdomo

incluyendo productos alimenticios de elaboración complicada


como la leche en polvo y las harinas cereales.
Un ligero examen de la ocupación, sueldos y jornadas anua-
les pagadas por la industria dominicana no azucarera, nos de-
muestra la debilidad y el verdadero atraso de la misma. Las
informaciones estadísticas oficiales dominicanas nos ofrecen
cifras reveladoras. Veamos.

CUADRO 8

Personal empleado en la industria Pagado por la industria8


(no incluye la producción azucarera) Monto de sueldos y jornales anuales
Año Personal empleado9 Año Pesos dominicanos
1944 17.000 1944 3.429.504
1945 16.000 1945 3.971.125
1946 15.500 1946 4.970.764
1947 15.500 1947 5.928.429
1948 17.000 1948 7.346.666
1949 14.000 1949 6.768.862
1950 14.000 1950 7.255.621
1951 16.000 1951 8.031.329
1952 16.500 1952 8.778.245
1953 17.000 1953 9.174.042

El personal empleado en la industria no azucarera entre em-


pleados, obreros y aprendices, no solo no ha aumentado sino
que no ha variado sensiblemente en los últimos quince años.
Para el año 1944 lo mismo que para el año 1953, cubriendo un
periodo de diez años, la industria del país dispuso de la fuerza
de trabajo de 17.000 personas. Estas cifras se reducen si dedu-
cimos el número de empleados de administración los cuales
no son obreros industriales asalariados ni artesanos.
Los salarios promedios de los principales grupos de indus-
trias urbanas y los ingresos medios de los artesanos continúan

8
No incluye la industria azucarera.
9
Incluye personal empleado en talleres artesanales.

Por qué lucha.indb 218 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 219

siendo bajos en relación con el costo de la vida cuyo aumento


en los últimos años, como hemos señalado repetidamente, ha
sido incontrolable. Veamos el tipo de salario que existía en
noviembre de 1953 en Ciudad Trujillo, capital de la República.

CUADRO 9
Salario en Ciudad Trujillo
Principales grupos de industrias
(Pesos dominicanos)

Industria manufacturera 2.19


Transportes, almacenaje 2.73
Comunicaciones 3.09
Electricidad, gas, agua, servicios sanitarios 3.09
Otros servicios 1.74

Estos salarios aparentemente altos en un país como el nues-


tro en donde el salario ha sido tradicionalmente bajo tanto en
su aspecto monetario, efectivo, como en su poder adquisitivo
real, no significan un mejoramiento sustancial del nivel de
vida de la mayoría de la población. Como consecuencia de la
inflación crónica del país los precios nunca han sido estabiliza-
dos, sino que más bien tienden a subir permanentemente; el
poder adquisitivo de la población no sigue este aumento de los
precios y los salarios reales siguen siendo bajos. Las estadísticas
correspondientes a las condiciones de vida del país indican
que no hay un mejoramiento sustancial de las condiciones ma-
teriales de existencia.
La clasificación de los jornales según el tipo promedio y
el porcentaje de los mismos, nos indica que el 14,26% de los
trabajadores industriales dominicanos recibían salarios que
fluctuaban entre 0,25 de peso a 1,00; el 45,43% recibían sala-
rios entre 1 a 2 pesos; un 18,73% devengaban entre 2 a 3 pesos;
un 11,70% entre 3 a 4 pesos; un 4,80% recibían salarios entre
4 a 5 pesos y solo un 5,08% recibían salarios de más de 5 pesos.

Por qué lucha.indb 219 8/23/2012 10:49:39 AM


220 Dato Pagán Perdomo

Si observamos estas cifras nos damos cuenta de que un 59,69%


de los trabajadores de las principales industrias recibían sala-
rios que fluctuaban entre 0,25 de peso a 2.
En el cuadro anterior no incluimos los salarios de la indus-
tria azucarera, principal actividad económica del país y en la
cual trabajan la mayoría de los trabajadores asalariados domi-
nicanos. Esta industria básica que ocupaba en 1953 a 45 mil
trabajadores, pagaba salarios que fluctuaban entre 0.90 de pe-
sos y 1.85.
La ausencia de una legislación social avanzada agrava esta
situación de por sí dramática. La explotación del trabajo de los
niños tanto en la ciudad como en el campo es cosa común y
conocida de todos. Las jornadas son de 12 o más horas diarias
tanto para hombres y mujeres en el trabajo diurno o noctur-
no. No hay ocupaciones prohibidas para mujeres y niños, y no
están debidamente reglamentadas las condiciones de trabajo.
Las disposiciones para evitar accidentes de trabajo no existen
en este país de servidumbre. En el año 1953 se registraron
19.543 accidentes de trabajo de los cuales un 47,43% ocurrie-
ron en los campos de cultivo y un 52,57% en las actividades
industriales incluyendo las factorías azucareras. Un 43,80% de
accidentados eran menores de 22 años.
Conjuntamente con la ausencia de una legislación fabril
moderna y avanzada a tono con las necesidades de las masas
trabajadoras, no existe en el país un salario mínimo para las
diversas ramas de la actividad económica. La estructura del sa-
lario ha permanecido enteramente inapropiada para el man-
tenimiento de un nivel de vida decoroso. El salario promedio
del obrero dominicano apenas es suficiente para subsistir y es
de los más bajos del mundo.
El estancamiento de la ocupación industrial que estas cifras
revelan, el nivel de salarios y el deterioro de las condiciones
materiales de existencia de los trabajadores dominicanos, no
necesita comentarios exhaustivos especializados. Los 17.000
obreros y empleados de la industria en el año 1953 recibían en

Por qué lucha.indb 220 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 221

total unos 9.000.000 de pesos por concepto de salarios lo que


arroja unos 750.000 pesos mensuales de jornales para 17.000
trabajadores. Una simple operación aritmética nos dice que
el promedio de salarios per cápita fue inferior a los 45 pesos,
lo que supone en relación con el costo de vida y la ocupación
industrial, un bajísimo ingreso.
Como puede verse, una parte relativamente pequeña de la
población económicamente activa trabaja en la industria y la
desproporción entre los obreros industriales y la fuerza total
de trabajo es considerable. En contraposición con las 14.000
personas ocupadas en la industria para el año 1950, el censo
oficial agropecuario de ese mismo año arrojaba 466.000 domi-
nicanos dedicados a la agricultura, silvicultura, caza y pesca.
Esto significa que apenas el 0,66% de la población económica-
mente activa del país trabaja en la industria no azucarera, cifra
insignificante si la comparamos con otros países incluso con
los más atrasados y subdesarrollados.
La posición secundaria que ocupa la industria en la econo-
mía nacional frente a la agricultura y la ganadería es una carac-
terística de la estructura económica del país. La producción
total de la industria se calculaba en alrededor de 104 millones
de pesos para el año 1953 y utilizaba materias primas naciona-
les y extranjeras valoradas en 66 millones de pesos. Como es
de suponerse, la mayor parte de las materias primas nacionales
–84% del total– lo constituyen productos primarios agrícolas,
forestales, minerales y productos ganaderos. La casi totalidad
de las materias primas no primarias son importadas.
Para el año 1955 el número de «establecimientos indus-
triales» –3.500 para el año 1953– se había reducido a 2.900.
Esto significa que en dos años habían desaparecido 600 «es-
tablecimientos industriales», lo que nos indica claramente la
verdadera situación de la industria dominicana y la falsedad de
la propaganda sobre el progreso del país bajo la ya tristemente
famosa Era de Trujillo. Esta violenta reducción del número
de los «establecimientos industriales» obedece en realidad a que

Por qué lucha.indb 221 8/23/2012 10:49:39 AM


222 Dato Pagán Perdomo

son en su mayoría simples talleres artesanales que la propaganda


oficial de la dictadura presenta como «industria» y cuya liqui-
dación esta sujeta a los más imprevistos y variados motivos de
índole económica o individual.
Si la situación de la pequeña industria manufacturera y ar-
tesanal concentrada en unas cuantas ciudades es en términos
generales de atraso y deficiencia, la industria rural del país
vinculada a las condiciones sociales y económicas del campo
dominicano, donde imperan el latifundio y el conuco, la en-
fermedad, superstición, el analfabetismo, la miseria degradan-
te y el atraso técnico, no ha sido objeto de cambios sustanciales
visibles y sus características básicas no han variado en los últi-
mos tiempos. Sin organización técnica, sin instalaciones más o
menos complejas, sin electrificación y sin créditos, mantenien-
do los mismo métodos de producción rudimentarios de hace
cien años, va a la zaga de la producción industrial tanto en
tecnificación como en inversiones.
Su producción de tipo doméstico, aunque haya logrado un
considerable aumento de volumen en los últimos años, no ha
variado tampoco su composición en las últimas décadas. Can-
tidades más o menos apreciables de casabe, andullos, cal, car-
bón vegetal10, cera y miel de abejas, escobas rústicas, sombreros

10
En muchas comarcas y en general en todas las zonas rurales del país,
debido a la ausencia de una política de conservación de los recursos na-
turales renovables, basada en concepciones y en métodos técnicos mo-
dernos, han sido sistemáticamente destruidas extensas zonas boscosas
para convertirlas en leña y en carbón vegetal, intensificando el proce-
so de erosión de vastas regiones, modificando la estructura del suelo y
destruyendo el ciclo hidrológico. El proceso de fabricación de carbón
vegetal y corte de leña va acompañado de grandes quemas irracionales
y devastación de regiones enteras con la consiguiente dislocación de los
factores ecológicos y sus desastrosos efectos inmediatos y futuros sobre la
economía del país. El consumo de leña y carbón vegetal alcanzó a falta
de otros combustibles que no se usan en el país, a la enorme cantidad de
98.274 toneladas en el año 1955. La casi totalidad de esta leña obtenida
con la destrucción y el sacrificio de nuestras riquezas forestales, la consu-
men las compañías azucareras norteamericanas.

Por qué lucha.indb 222 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 223

de cana y esteras de fibras vegetales, dominan la producción


destinada a los mercados locales. Como se ve este tipo de pro-
ducción rural permanece atrasada y primitiva sin cambios fun-
damentales en su estructura y desarrollo. Nada que indique un
mínimo de mecanización, de procesos complejos y de organi-
zación. En realidad es una industria familiar, que ocupa cuando
más pequeños grupos de artesanos y que tradicionalmente se
ha mantenido en nuestro medio rural y aldeano.
Las características de esta industria son una consecuencia
derivada de las condiciones generales reinantes en nuestras
zonas rurales y del estado social del campesino dominicano.
Bajo el régimen de Trujillo no se ha implantado en nuestros
campos el régimen del salariado ni los métodos primitivos han
sido cancelados. No se ha ampliado el mercado monetario ni
se ha liquidado el trueque y el salario en especie. El empirismo
predomina sobre la capacidad técnica y el progreso social. Por
último, el consumo de manufacturas es casi inexistente y el
bajo nivel de vida junto al bajo poder adquisitivo de las mayo-
rías campesinas cierran el cuadro y las perspectivas actuales
de la industria rural dominicana y de la verdadera realidad de
nuestros campos.
Los capitales invertidos en los últimos diez años en la indus-
tria dominicana, con exclusión de las inversiones azucareras,
alcanzaron en el año 1953 a 58 millones de pesos. Este aumen-
to de las inversiones tiene más que nada un valor comparativo
en relación con los 17 millones a que alcanzaban las inversio-
nes industriales en 1944, catorce años después de instaurada
la dictadura. Es interesante señalar que este aumento de las
inversiones obedece a la aparición de nuevas fábricas e insta-
laciones propiedad del dictador, así como al mejoramiento de
los equipos de las factorías de su exclusiva propiedad. Como
consecuencia de ello esas inversiones se han concentrado en
las minas de sal gema, instalaciones de descascarado de arroz
y café, fábricas de chocolate, aceite de maní, licores, cerveza,
cigarrillos, tejidos, zapatos, aserraderos, imprentas, fósforos,

Por qué lucha.indb 223 8/23/2012 10:49:39 AM


224 Dato Pagán Perdomo

cemento, envases de cartón, fábricas de clavos y plantas de


energía eléctrica, todas pertenecientes a la vasta red de mo-
nopolios oficiales y extraoficiales que manejan Trujillo, sus
allegados y familiares.
Veamos según estadísticas oficiales las inversiones realizadas
en la industria dominicana durante los últimos diez años.

CUADRO 10
Capitales invertidos en la industria dominicana
(no incluye inversiones en la industrias azucarera)
Monto de la inversión en pesos dominicanos

Año Capital invertido


1944 17.850.000
1945 18.400.000
1946 22.500.000
1947 29.600.000
1948 31.000.000
1949 39.000.000
1950 40.300.000
1951 42.200.000
1952 47.600.000
1953 58.400.000

Como puede deducirse de todo lo expuesto, este aumento


de las inversiones industriales dominicanas observable en los
últimos diez años, no obedece a una expansión general de la
industria y de la economía estimulada por la iniciativa priva-
da en conjunto o a una planificación industrial por parte del
Estado, sino más bien a la transformación y expansión de los
negocios e intereses personales del dictador que se extienden
a todas las actividades económicas y a todo el territorio de la
República. Decimos transformación y expansión porque las
actividades económicas de Trujillo se orientaron al principio
más hacia la economía agrícola y ganadera que hacia las explo-
taciones industriales más o menos complejas. Su mentalidad
feudal, su educación y la realidad misma del país, lo llevaron

Por qué lucha.indb 224 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 225

a convertirse por medio del despojo y el acaparamiento de las


mejores tierras de la nación, en el primer terrateniente y lati-
fundista del país.
A estas actividades dedicó siempre sus mejores preocupa-
ciones y entusiasmos. Monopolizada la tierra y la ganadería se
orienta desde hace años a explotar las industrias más impor-
tantes del país y en general todos los negocios a que estas dan
origen, convirtiéndose en el primer negociante e inversionista
de la República, disfrutando además de las ventajas que le da
su posición de gobernante y los recursos y dispositivos de un
Estado terrorista y policial, monstruosamente manejados para
obtener oscuros y fraudulentos beneficios contra las necesida-
des del pueblo y a espaldas de los intereses nacionales.
Al igual que en los demás países subdesarrollados cuyo pro-
ceso de desarrollo económico permanece estático o avanza
demasiado lentamente con una baja rata de capitalización y
una irritante distribución social de la riqueza disponible, los
problemas básicos de la industria dominicana en su etapa
actual de desarrollo, se refieren a los problemas de capital y de
bienes de capital, a la posesión de un instrumental moderno
de producción sobre el cual ha de funcionar el sistema industrial
que necesita el país transformando los modos de producción y
echando las bases de las industrias fundamentales.
Actualmente el proceso de industrialización del país está
pasando por un periodo inicial modestísimo de acumulación
de bienes de capital e iniciando el aprendizaje tecnológico,
la especialización de la mano de obra y la administración. No
obstante las inversiones realizadas en este campo en los últi-
mos años, la lentitud del ritmo de desarrollo industrial está
muy lejos de alcanzar la etapa crítica de expansión en la cual
el sistema se vuelve autónomo y crece por su propio impulso.
Como hemos señalado anteriormente el país importa toda
clase de bienes de capital, sobre todo maquinarias, aparatos
industriales diversos, instalaciones de todo tipo, herramientas,
repuestos y una larga lista de materias primas. A juzgar por los

Por qué lucha.indb 225 8/23/2012 10:49:39 AM


226 Dato Pagán Perdomo

índices anuales de la inversión industrial del país, la industria


dominicana, de mantener ese ritmo de crecimiento, se tomará
un largo periodo para bastarse a sí misma y reducir su depen-
dencia del exterior.
Las inversiones industriales y en general los gastos que in-
ciden sobre el desarrollo económico del país, no producen
lo necesario para su propio mantenimiento y para nuevas in-
versiones; de ahí que cada vez sea necesario el aumento de
las mismas utilizando los excedentes sociales disponibles o
recurriendo a préstamos del exterior si se quiere mantener
en crecimiento el proceso de industrialización. En el caso
dominicano y con los agravantes que se derivan del régimen
dictatorial imperante, los excedentes sociales disponibles para
la inversión son insuficientes debido a que, no obstante el au-
mento de la producción agrícolas habida durante los últimos
años, el país vive en un nivel de mera subsistencia ya que los
recursos provenientes de la economía de exportación se orien-
tan, como hemos señalado, hacia la economía agrícola de tipo
colonial, atesoramientos privados, usura y otras actividades anti-
sociales incluyendo el mantenimiento del aparato gubernamen-
tal y el ejército de la dictadura.
El desarrollo de la industria dominicana se ve obstaculizado
en las actuales condiciones políticas y sociales de la nación,
por el atraso general del país, la miseria espantosa del pueblo,
el predominio de relaciones semifeudales de producción en el
campo, el bajo poder adquisitivo de las masas consumidoras y
por la poderosa presión del imperialismo extranjero.
El crecimiento y la expansión de la industria dominicana
como la de cualquier otro país, reclama la organización del
mercado nacional, el fortalecimiento de la economía moneta-
ria, el desarrollo de los sistemas de comunicación, los servicios
y el levantamiento inmediato de los niveles de vida y de la ocu-
pación. En nuestro país cientos de miles de personas de todas
las clases sociales viven ahogadas por la miseria y el subconsu-
mo crónicos. Tanto en las zonas rurales como en las urbanas el

Por qué lucha.indb 226 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 227

consumo de manufacturas es casi nulo. La gran masa campesina,


hundida hasta el cuello en la miseria degradante, está prác-
ticamente descartada como elemento consumidor debido a
sus niveles de vida inmediatos a la subsistencia fisiológica. El
poder adquisitivo mínimo para satisfacer las más elementales
necesidades de alimentación, vestido, vivienda, asistencia mé-
dica, diversiones, educación y exigencias culturales, no está al
alcance de grandes sectores de población incluidas las diversas
clases sociales.
El desempleo crónico y el subempleo mantienen a grandes
masas de población al margen de los procesos productivos y
de la distribución de los ingresos. El número de desempleados
crece constantemente en las ciudades y en las zonas rurales,
agravando con los movimientos migratorios regionales la
situación social del país de por sí dramática y angustiosa. La
existencia del trabajo forzado en algunas regiones del territo-
rio, el salario en especie y el trabajo estacional para grandes
masas de trabajadores, han sido siempre en nuestro país fac-
tores de envilecimiento de la oferta de la mano de obra y el
mercado del trabajo.
El subconsumo, el desempleo y el cuadro socioeconómico
que estos problemas determinan, continúan sin soluciones
bajo la dictadura y constituyen obstáculos insalvables para el
progreso social, la industrialización y el desarrollo económico
general del país.

Por qué lucha.indb 227 8/23/2012 10:49:39 AM


Por qué lucha.indb 228 8/23/2012 10:49:40 AM
Hegemonía imperialista
y coloniaje económico

Por qué lucha.indb 229 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha.indb 230 8/23/2012 10:49:40 AM
CAPÍTULO XIV
Monocultivo y dependencia
del comercio exterior

El estudio de los capítulos anteriores nos indica claramente


cuáles son en parte las causas fundamentales del poderío que
en nuestro país tienen las fuerzas reaccionarias opuestas al
progreso y al desarrollo democrático del pueblo dominicano,
sobre las que están interesadas en preparar las condiciones y
posibilidades que les permitan la conquista de una organiza-
ción política y social democrática en consonancia con las aspi-
raciones de las inmensas mayorías populares de nuestro país.
Esas causas son, a nuestro juicio, entre otras, las siguientes:
a) Economía atrasada, eminentemente agraria, de caracte-
rísticas coloniales, en cuya estructura predominan pode-
rosos elementos feudales.
b) Bajo nivel de las fuerzas productivas nacionales aunque
con tendencia a su desarrollo y al empleo más amplio de
los factores económicos.
c) Predominio de un régimen político militar-feudal-buro-
crático, antinacional y antipopular, en estrecha alianza
con los sectores reaccionarios nacionales, la reacción
mundial y el imperialismo.
Esto no significa, sin embargo, que la contradicción entre
las fuerzas que se orientan hacia nuestro progreso y las que
tratan de impedirlo, permanezca estática. Hemos señalado,

231

Por qué lucha.indb 231 8/23/2012 10:49:40 AM


232 Dato Pagán Perdomo

ateniéndonos a un criterio rigurosamente objetivo, que el país


a pesar de las causas antes anotadas, acusa un aumento de su
productividad, un empleo más eficiente de los factores econó-
micos y consiguientemente se ha producido una cierta modi-
ficación de la correlación de las fuerzas sociales que actúan en
nuestro medio.
El cuadro de las actividades económicas y financieras de la
República Dominicana en los últimos años, recoge cierto des-
plazamiento favorable a las fuerzas económicas y sociales que,
en la presente etapa de nuestro desarrollo, han jugado y están
llamadas a jugar en un futuro próximo un papel revoluciona-
rio y progresista decisivo en la vida social y política de nuestra
patria. La dictadura, pese a su propia naturaleza interna y a
sus métodos de acaparamiento de tierras, al sistema de mono-
polios comerciales, a la explotación despiadada de la masas
trabajadoras y a la ignorancia criminal de los graves problemas
sociales del país, no ha podido frenar el desarrollo que la di-
námica de sus propios intereses en juego ha desencadenado.
Los grandes intereses comerciales y financieros del régi-
men y del capitalismo burocrático que ha ido surgiendo a su
sombra, en estrecha alianza con el imperialismo extranjero, al
explotar el país cada día más intensamente, se ven obligados
por las necesidades de la dinámica histórica, a poner en juego
nuevos factores económicos y sociales, a desarrollar centros
de producción y de trabajo, al aumento de las inversiones y
de los bienes de capitalización y, en fin, a estimular la espe-
cialización técnica así como al desarrollo de los centros y las
prácticas financieras en la economía nacional. Este proceso,
necesario para la explotación intensiva de nuestro país y de
nuestros recursos naturales, va engendrando y fortaleciendo
en su desarrollo a las clases que por su posición e intereses
dentro de la economía y de la sociedad, juegan y deben jugar
un papel progresista y revolucionario en la vida y el porvenir
de la nación dominicana.

Por qué lucha.indb 232 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 233

Veamos en cuáles factores se basa este desplazamiento y


cuáles las modificaciones que estimamos se han producido en
nuestra economía. Iniciemos nuestra investigación a través de
un breve estudio del comercio exterior dominicano. Según
los datos estadísticos oficiales dominicanos, las exportaciones
e importaciones de nuestro país en los quinquenios de 1937-
1941 y 1949-1953, fueron las siguientes:

CUADRO 11
Valor del Comercio Exterior Dominicano
Quinquenios 1937-1941 y 1949-1953
(Valor en dólares)

Quinquenio 1937-1941
Año Importación Exportación Saldos
1937 11.691.896 18.128.732 + 6.436.836
1938 11.342.496 14.938.480 + 3.595.985
1939 11.592.166 18.643.136 + 7.051.136
1940 10.511.403 18.330.135 + 7.818.732
1941 11.079.031 17.123.937 + 5.384.906
Quinquenio 1949-1953
1949 46.013.551 73.748.548 + 27.734.999
1950 43.557.221 86.864.425 + 43.307.204
1951 58.595.441 118.712.052 + 60.116.611
1952 96.900.591 115.366.736 + 18.466.145
1953 86.526.946 105.320.706 + 18.793.760

Observando el cuadro Núm. 11 podemos comprobar el incre-


mento del comercio exterior dominicano en los últimos años.
En el quinquenio de 1949-1953 las exportaciones aumentaron
seis veces más como promedio en relación con el quinquenio
de 1937-1941 y las importaciones, en el mismo lapso, lograron
igual incremento. Este desarrollo del comercio exterior domi-
nicano obedece al alto grado en que los recursos materiales
y humanos del país se dedican a la industria y al comercio de
exportación de materias primas y productos alimenticios con

Por qué lucha.indb 233 8/23/2012 10:49:40 AM


234 Dato Pagán Perdomo

el consiguiente abandono de otras actividades económicas vi-


tales para el desarrollo de la nación.
Esta grave concentración de la productividad puede medir-
se por los porcentajes anuales de los productos que cubrieron
las exportaciones en el quinquenio 1949-1953. El 50,78% pro-
medio anual de las exportaciones correspondieron al azúcar y
sus derivados; el 17,66% al cacao; el 18,14% al café; el 5,28%
al tabaco y el 8,14% a otros productos agrícolas, forestales y
ganaderos. Si calculamos los principales artículos de exporta-
ción del quinquenio en referencia y calculamos las cifras que
les corresponde a estos productos en la exportación total, los
resultados no pueden ser más alarmantes y reveladores. El
86,58% de esas exportaciones lo cubren tres artículos –azúcar,
café, cacao– todos ellos productos agrícolas sometidos a una
fuerte competencia cuyos mercados se hallan en el exterior y
cuyos precios se determinan en los mercados mundiales.
Pocos países del mundo dependen en tan alto grado del co-
mercio exterior como la República Dominicana. Esta depen-
dencia extrema de nuestra economía de los mercados mundia-
les, dada la condición del país como productor de renglones
agrícolas y materias primas e importador de semimanufacturas
y productos terminados, ha conducido irremediablemente al
país a la más extrema y desesperada concentración de la pro-
ductividad y especialización territorial en la producción de
productos agropecuarios destinados a la exportación. La gra-
vedad y las consecuencias a largo plazo de esta desenfrenada
concentración de nuestros recursos económicos en una sola
industria, en este caso, la agrícola, es conocida por los estu-
diantes de economía y por todos los gobernantes, aun por los
más incapaces.
Esta especialización de la productividad, lejos de reducir la
dependencia del país de los mercados mundiales y sus erráti-
cas, periódicas y a veces catastróficas fluctuaciones, obstaculiza
e impide el desarrollo de una economía diversificada y la supe-
dita, cada vez más peligrosamente, de los mercados exteriores.

Por qué lucha.indb 234 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 235

La explotación intensiva de los recursos agrícolas, mineros y


forestales del país destinados a la exportación, tanto por los ca-
pitales nacionales privados y gubernamentales o por las inver-
siones extranjeras, orientadas exclusivamente a la explotación
de materias primas y productos alimenticios, mantienen y pro-
longan nuestra situación colonial de abastecedores de merca-
dería agrícola a los países manufactureros desarrollados. En
este sentido y desde el punto de vista de su importancia en
el comercio exterior, la agricultura dominicana ha sufrido en
los últimos años un cambio sustancial: de agricultura de mera
subsistencia a una agricultura comercial de exportación.
Veamos la producción agrícola dominicana de los últimos
diez años tomando como referencia la producción de los años
1943-1948 y 1953.

CUADRO 12
Producción agrícola1
Años 1943-1948-1953
(Volumen en toneladas métricas)
1943
1948 1953

Tabaco (millares de Ton. Métricas) 428.182 428.070 600.300


Algodón ( '' '' '' '' ) 25.029 30.000 30.545
Maíz ( '' '' '' '' ) 17.744 22.000 33.565
Maní ( '' '' '' '' ) 42.260 62.085 73.897
Azúcar ( '' '' '' '' ) 11.815 20.000 16.834
Cacao ( '' '' '' '' ) 122 84 261
Café ( '' '' '' '' ) 61.420 79.366 82.430
Arroz ( '' '' '' '' ) 7.189 9.000  9.949
Granos alimenticios (frijoles, habichuela, guandules) 34.535 41.958 43.590
(millares de toneladas métricas)
Productos alimenticios diversos (yuca, yautía, papas 317.468 292.150 235.914
batatas, cebollas, ajos)
Plátanos (millares) 410.990 361.053 450.580
Guineos (millares racimos) 14.156 16.008 16.594
Naranjas dulces, cocos, piñas (millares unidades) 123.404 119.787 131.815

1

Anuario Estadístico de la República Dominicana, Dirección General de Esta-
dística, ciudad de San Cristóbal, año 1953.

Por qué lucha.indb 235 8/23/2012 10:49:40 AM


236 Dato Pagán Perdomo

La dependencia y la fragilidad de nuestra economía no pue-


de ser más patente. Recordando los antecedentes de mercados
y de precios de estos artículos durante las últimas décadas, se ve
claramente hasta dónde ha llevado a la nación el régimen que
gobierna la República, su política económica y su desenfrena-
da especulación con los negocios de exportación de cuanto
produce el país. El propio dictador y su familia, propietarios
de las mejores tierras y de las más modernas explotaciones
agrícolas, controlan la producción y manejan el mayor volu-
men del comercio exterior dominicano. A ellos se agregan la
burguesía nacional exportadora y la voracidad colonialista del
capitalismo extranjero, compartiéndose entre toda la explota-
ción y el saqueo de nuestra economía y de nuestro país.
El caso más notable de la dependencia de nuestra econo-
mía de la producción y exportación de dos o tres productos
agrícolas, lo tenemos con el azúcar y sus derivados. El azúcar
ha sido siempre, desde que se inició su explotación en el país,
el principal producto de exportación de la República Domi-
nicana, representando durante años sobre un 60% o 70% de
las exportaciones totales. (60% en 1925; 60% en 1930; 67% en
1935; 75% en 1940; 50% en 1950; 43% en 1953).
La gravedad de esta dependencia se deduce del hecho de
que el azúcar es un producto sometido a cuotas cuyo merca-
do depende en gran medida de la política arancelaria de los
clientes y de la elasticidad del mercado norteamericano princi-
palmente, mercado este fuertemente competido por la propia
producción doméstica e insular y de otras procedencias.
Esta situación de competencia contra nuestro principal
producto de exportación ha sido agravada permanentemente,
lesionando los intereses nacionales por el hecho de que tradi-
cionalmente no hemos sido un país de poder adquisitivo sufi-
ciente como para colocarnos en posición fuerte de contrata-
ción frente a cualquiera de las contingencias de esos mercados
y de los competidores reales o potenciales. Las consecuencias
del monocultivo y la dependencia del comercio exterior se

Por qué lucha.indb 236 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 237

observan en nuestro país tanto o más que en ningún otro del


continente americano y las derivaciones sociales y políticas del
impacto de estos hechos sobre nuestra economía no necesitan
comentarios especiales.
Esta realidad se nos hace tanto más grave cuando compro-
bamos que el país obtiene con el comercio exterior la casi to-
talidad de sus ingresos nacionales. La República Dominicana
exporta la mayor parte de la producción nacional y el Estado
obtiene alrededor del 40% de sus rentas fiscales de los impues-
tos de exportación e importación. El 60% del ingreso de divi-
sas que adquiere anualmente el sistema bancario nacional se
deriva de las exportaciones agropecuarias y estas a su vez están
constituidas en un 90% por cuatro productos y sus derivados
debiendo señalar que estos derivados vienen a ser una parte
muy pequeña del total. Estos cuatro productos de exportación
en forma de materias primas constituyeron en 1950 un 82,80%
de las exportaciones totales y en el primer semestre del año
1951 habían alcanzado un 82,64% de las exportaciones de
ese año.
Nadie sabe qué porcentajes de la producción total anual del
país se destina al consumo interno ya que sobre esta materia
no existen estadísticas oficiales dignas de crédito o de otro ori-
gen, sin embargo, dado el bajo poder adquisitivo de la mayoría
de la población dominicana, deducimos que debe ser dramáti-
camente bajo e insignificante.
La propaganda política del régimen dominicano hace hin-
capié en el aumento extraordinario de la producción agrícola
y ganadera del país en los últimos años cargando a su haber la
trascendencia y los beneficios de este aumento. Sin embargo,
las razones del proceso de expansión en la producción agrí-
cola y el aumento del volumen y el valor de las exportacio-
nes dominicanas, no son difíciles de descubrir. Más que a la
demanda y al consumo del mercado interno esta expansión
de la producción agrícola y el aumento de las exportaciones
se debió a los problemas de abastecimiento de mercancías de

Por qué lucha.indb 237 8/23/2012 10:49:40 AM


238 Dato Pagán Perdomo

consumo inmediato creados por la segunda guerra mundial y


a la subsiguiente demanda de los mercados exteriores y al alza
de los precios de los productos agrícolas en el periodo de la
postguerra.
Durante los últimos diez años la estructura económica del
país ha experimentado algunos cambios pero sigue siendo la
agricultura de exportación la fuente más importante de los in-
gresos nacionales y campo principal de las inversiones y activi-
dades económicas. Esta estructura económica básica continúa
siendo hoy, en sentido histórico, no obstante estos cambios,
la misma que en el pasado. Nuestro país continúa siendo un
simple proveedor de artículos alimenticios tropicales y de ma-
terias primas agrícolas de los grandes sistemas industriales del
mundo, dependiendo intensa y exclusivamente del comercio
exterior para la subsistencia y la obtención de medios de pagos
internacionales.
Nuestra estructura fiscal también ha sido edificada sobre el
peligroso terreno del comercio exterior lo mismo que la esta-
bilidad del nivel de vida de nuestra población y todo el proce-
so de nuestro desarrollo económico. La confrontación de estas
graves realidades que tanto interesan al porvenir económico y
político del país, bastaría por sí sola, para desenmascarar las
falsedades de la propaganda oficial dominicana sobre la su-
puesta conquista de la independencia económica y la autono-
mía política de la nación dominicana. Por lo contrario, si nos
atenemos a los hechos económicos y a las realidades políticas,
llegamos a la conclusión de que somos un país semicolonial,
atrasado, fuertemente dependiente de los mercados exterio-
res y de la política que tracen las potencias industriales del
mundo.
Hemos subrayado la importancia que para el país tienen las
exportaciones pero no hay que pasar por alto nuestra tremen-
da dependencia respecto de las importaciones. Como es de
esperarse en un país como el nuestro en el cual las exporta-
ciones son, fundamentalmente, pagos de importaciones, estas

Por qué lucha.indb 238 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 239

han aumentado notablemente. Ello obedece a que en reali-


dad los términos de nuestro comercio exterior se reducen al
cambio de materias primas y comestibles por manufacturas y
hasta por ciertos tipos de alimentos que el país no produce.
Las importaciones dominicanas comprenden una gran varie-
dad de artículos de consumo inmediato y muy pocos bienes
de producción. En los artículos no duraderos de consumo que
importamos están incluidos toda clase de géneros textiles y ali-
mentos preparados, así mismo, en las mercaderías importadas
clasificadas como duraderas de consumo se encuentran apara-
tos de radio, refrigeradoras eléctricas, automóviles, objetos de
caucho y otros productos de la industria pesada y ligera.
El país tiene que importar toda clase de materias primas
especiales e incluso ciertos tipos de alimentos. Las importa-
ciones clasificadas por grupos de productos no han variado en
los últimos años, como tampoco ha variado sustancialmente su
volumen. Esto nos indica que la producción agrícola nacional
se limita a la producción de géneros alimenticios primarios
más que a la producción de materias primas esenciales para
la industria nacional o extranjera. La gran proporción que
representan en nuestras importaciones anuales los artículos
de consumo reflejan el alto grado de especialización de la
producción dominicana, especialización por demás funesta e
ilógica para el desarrollo y el crecimiento económico del país.
Del cuadro de las importaciones del año 1952-53, clasifica-
das en 16 grupos de producción, 9 de esos grupos o sea el
56,25%, corresponden a alimentos, algodón y sus manufac-
turas, productos químicos y farmacéuticos, papel y sus manu-
facturas, seda, sacos de yute y otros materiales, vidrios y otros
productos similares no clasificados. En el quinquenio de 1949-
1953 el 57,10% de las importaciones totales correspondieron
a alimentos lo cual da para ese solo reglón un 11,42% de las
importaciones anuales. El 55,5% de las importaciones totales
de ese mismo quinquenio correspondieron a algodón y sus ma-
nufacturas y el 32,6% a los productos químicos y farmacéuticos.

Por qué lucha.indb 239 8/23/2012 10:49:40 AM


240 Dato Pagán Perdomo

La mayor parte de los artículos manufacturados durables,


equipos, maquinarias, metales, combustibles, aceites pesados,
aparatos eléctricos y materiales de construcción, han de im-
portarse. En esta forma las divisas obtenidas con las expor-
taciones de la producción agrícola solo sirven para financiar
nuevas importaciones incluyendo en estas en su mayor parte
alimentos y productos manufacturados de consumo inmedia-
to. Observando los grupos de mercancías objetos de impor-
tación año tras año y el mantenimiento durante esos mismos
años del atraso industrial del país, puede deducirse la baja rata
de capitalización que hemos alcanzado en los últimos años a
pesar del aumento de la producción agropecuaria y de los re-
cursos disponibles para el ahorro y la inversión.
Este fenómeno, sin explicación aparente dentro de la teoría
y el desarrollo de los procesos económicos, sí la tiene en nues-
tro caso específico. Obedece a que la dictadura dominicana
carece de planes de desarrollo económico, a su desacertada
política fiscal y administrativa, al bajo índice general de inver-
siones, a la baja capacidad de absorción del mercado interno,
a las relaciones de producción semifeudales y primitivas que
imperan todavía en la economía agraria, así como a las bajas
condiciones sociales de la inmensa mayoría de la población in-
corporada directamente a la producción agropecuaria y, funda-
mentalmente, al hecho de que el propio dictador dominicano,
el más grande productor y exportador del país, valiéndose de
su posición ha organizado una extensa red de monopolios
oficiales y extraoficiales que centralizan cerca del 75% de las
actividades económicas nacionales.
Por otra parte, como hemos afirmado varias veces, el go-
bierno dominicano tradicionalmente indiferente al porvenir
económico y social del país, no ha concebido jamás planes de
Estado tendientes a orientar y a utilizar durante un periodo
determinado los recursos económicos y humanos de la na-
ción para rescatarla de su condición colonial y levantar el
nivel económico, social, político, cultural y moral del pueblo

Por qué lucha.indb 240 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 241

dominicano. Trujillo y su banda de matones y de vendepatrias


no harán esto jamás con nuestro pueblo.
El aumento de las importaciones tampoco significa forzo-
samente un aumento del consumo y del poder adquisitivo
de la población del país. En general, el gasto de artículos de
consumo se limita a una parte de la población concentrada
en unas cuantas ciudades. El bajo nivel económico y la vida
primitiva de las zonas no urbanas donde se concentra el 76%
de la población dominicana, y donde el 61% de esa población
rural permanece económicamente inactiva impiden una dis-
tribución socialmente equitativa de la capacidad adquisitiva
del país. El poder de compra que pueden gastar estas masas
en obtener mercancías importadas, es dado su bajo poder ad-
quisitivo, prácticamente nulo y desconocido.
El resultado de esta situación es un irritante contraste entre
el nivel de vida de la mayoría de la población del país y los
habitantes de los centros urbanos. Este contraste se establece
entre el 76,2% de la población rural y el 26,8% de la población
urbana que arrojaba el censo de 1950. Esto explica claramente
las razones por las cuales a pesar del aumento del comercio
exterior dominicano y de tener el país una balanza comercial
favorable, la mayoría de la población dominicana vive en la
miseria y en un nivel de subsistencia inmediato a la desespera-
ción y la locura. No hay que olvidar que solamente el 39% de
la población de la República permanecía económicamente ac-
tiva para el año 1950. Recordemos asimismo que el 77,7% de
nuestra población campesina no recibe a cambio de su trabajo
salarios pagados en moneda. Esto significa que más de las tres
cuartas partes de la población dominicana no interviene en la
economía monetaria y su poder adquisitivo tanto de mercan-
cías nacionales o extranjeras así como su nivel de vida tienen
que ser forzosa e inevitablemente insignificantes.
El cuadro del comercio exterior dominicano ofrece una ba-
lanza comercial favorable con saldos positivos notablemente
abultados, pero esto no significa, sin embargo, como pudiera

Por qué lucha.indb 241 8/23/2012 10:49:40 AM


242 Dato Pagán Perdomo

creerse, un síntoma de prosperidad absoluta o un mejoramien-


to firme del nivel de vida de la población y en especial de las
masas trabajadoras, como consecuencia de un periodo de ex-
pansión económica. Esa balanza comercial es solo eso y no una
balanza de pagos2 que pudiera llevarnos a otras conclusiones.
Por otra parte, ese cuadro nada nos dice de las exportaciones
azucares que alcanzaron en el quinquenio 1949-53 un 50,78%
promedio anual de las exportaciones totales. A la producción
nacional no azucarera, industrial y agropecuaria correspondió
el resto de las exportaciones, principalmente cacao, café, tabaco
y otros productos agrícolas y minerales.
Este cuadro al igual que el Núm. 9 nos señala, evidentemente,
un fuerte incremento del comercio exterior dominicano y de la
producción del país, cuyas causas hemos señalado en páginas
anteriores. El aumento del volumen y el valor de la producción
agrícola nacional no azucarera es un hecho concreto y como
tal no puede ocultarse en ningún estudio serio de la economía
de nuestro país. Sin embargo, este aumento de la producción
nacional y del intercambio comercial, no se traduce en un
mejoramiento definitivo y radical del nivel de vida de nuestro
pueblo y en una transformación profunda de la estructura eco-
nómica de la nación dominicana. Seguimos siendo un país agra-
rio, atrasado, con una agricultura latifundista y monocultora.

2
Es necesario recordar que la balanza comercial favorable representa
solamente un esquema fragmentario del cuadro de las relaciones eco-
nómicas internacionales del país y de ninguna manera el cuadro real
de una balanza de pagos que nos de referencias exactas del haber y el
débito de nuestra economía en sus relaciones internacionales. Esta ba-
lanza comercial que aparece en las estadísticas del régimen se refiere
unicamente, claro está, a los saldos entre exportaciones e importaciones
de mercaderías. Aparte de las importaciones nada nos dice esta balanza
comercial sobre las partidas del débito u otras operaciones que otorguen
derechos de extranjeros sobre el poder adquisitivo nacional. Los saldos
netos de la balanza de pagos no los conocemos. Desgraciadamente y tal
vez obedeciendo a motivos políticos, el gobierno dominicano no prepara
ni publica estadísticas sobre la balanza de pagos del país.

Por qué lucha.indb 242 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 243

CUADRO 13
Valor de las exportaciones azucareras y otros artículos
Quinquenios 1937-1941
(valor en dólares)

Quinquenio 1937-1941
Otros artículos:
ganadería
Total Valor exportaciones
Año agricultura
exportaciones azucareras3
minerales
industria nacional
1937 18.128.732 11.638.499 6.490.233
1938 14.938.480 9.270.000 5.668.480
1939 18.643.136 12.123.000 6.520.302
1940 18.330.135 13.690.456 4.639.679
1941 17.123.937 9.274.913 7.849.024
Quinquenio 1949-1953
(valor en dólares)
Otros artículos:
ganadería
Total Valor exportaciones
Año agricultura
Exportaciones azucareras4
minerales
industria nacional
1949 73.748.548 39.488.820 34.259.728
1950 86.864.425 44.037.197 42.827.228
1951 118.712.052 66.636.650 52.075.402
1952 115.336.736 57.423.285 57.943.451
1953 105.320.706 46.155.878 59.164.828

Incluye azúcar sin refinar, refinado, melaza de caña y sirop de caña.


3

4
Ibíd.

Por qué lucha.indb 243 8/23/2012 10:49:40 AM


244 Dato Pagán Perdomo

Seguimos manteniendo nuestro atraso industrial y nuestra de-


pendencia del comercio exterior a base de nuestra producción
de materias primas y seguimos viendo a nuestra gente podrirse
en la miseria y en las más bajas condiciones materiales de
existencia.
Si del total anual de las exportaciones dominicanas dedu-
cimos el valor de las exportaciones azucareras, cuyas condi-
ciones de producción colonial señalaremos más adelante y si
observamos que el resto de las exportaciones lo constituyen
el cacao, café, tabaco y otros productos agrícolas, forestales y
ganaderos, cuya producción se realiza en condiciones semifeu-
dales y primitivas donde imperan la servidumbre, el patriar-
calismo y la esclavitud típicas del latifundio y la monocultura,
generadores de hambre y de miseria física y moral, tendremos
por fuerza que llegar a conclusiones esclarecedoras y radicales
sobre el significado que para nuestro pueblo tienen en rea-
lidad los resultados del comercio exterior dominicano y los
saldos de su balanza comercial.
Las condiciones de vida del trabajador del cacao, el café,
el azúcar y otros productos similares del régimen de la mo-
nocultura, siempre fueron y han sido miserables, primitivas,
asfixiantes, rudimentarias y dramáticas. Los salarios se pagan
en su mayor parte, como hemos denunciado anteriormente,
en especies cuyos precios son generalmente más elevados que
los normales del mercado y el nivel de vida del hombre del
cacaotal o de los cañaverales, es bajo, irritante, infrahumano.
En estas condiciones, los bajos costos de producción consti-
tuyen un factor decisivo en el aumento de la producción y en el
abultamiento de las exportaciones, en detrimento del estándar
de vida de los trabajadores y en general del campesino domi-
nicano. Somos un país gran exportador más que nada porque
somos un país de miseria, de trabajo forzado y subconsumo.
La industria azucarera del país de características coloniales
es extranjera en su mayor parte aunque a partir del año 50-51,

Por qué lucha.indb 244 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 245

Trujillo se ha convertido en magnate azucarero invirtiendo


grandes capitales personales en dos poderosos centrales de su
propiedad. Es en la industria azucarera donde se encuentran
invertidos los grandes capitales norteamericanos que operan
en el país. Estas inversiones de carácter francamente colonialis-
ta, dedicadas a la explotación de grandes áreas de las mejores
tierras cultivables del país, usando hoy como en el pasado los
métodos más brutales y antihumanos, contribuyen a aumentar
en grado sumo la desastrosa especialización de nuestra econo-
mía y de nuestra producción, dominando la vida económica
de la nación dominicana.
En efecto, su influencia sobre el destino del país no es sola-
mente manifiesta sino infamante y bochornosa. Esta influencia
no es únicamente económica sino social y política. Predomina
en las regiones azucareras del país una organización económi-
co-social típica de las regiones de monocultura y del sistema
de explotación de factoría colonialista. Las condiciones de
vida del trabajador azucarero dominicano –salarios, vivienda,
alimentación, salubridad, cultura, asistencia social y protec-
ción legal, etc.– son de las más bajas y miserables de América
y del mundo. Estas condiciones miserables son agravadas por
la competencia y las condiciones de envilecimiento y semies-
clavitud de los miles de braceros haitianos que anualmente
ingresan al país durante el tiempo de la zafra y que regresan
a sus regiones nativas con algunos escasos ahorros en tiempo
muerto. Todos estos factores contribuyen a catalogar las zonas
azucareras dominicanas como regiones de trabajo forzado y
de hambre.
La mayoría de los trabajadores azucareros vive en un fatal
subconsumo o no consume en el sentido económico del tér-
mino, simplemente vegeta, subsiste al nivel de las bestias arras-
trando su miseria fisiológica y social indefinidamente.
Para el año 1955 la industria azucarera dominicana dispo-
nía de la fuerza de trabajo de 51.600 empleados y obreros.
En realidad estos obreros son peones agrícolas bárbaramente

Por qué lucha.indb 245 8/23/2012 10:49:40 AM


246 Dato Pagán Perdomo

explotados por las compañías nacionales y extranjeras con el


apoyo y la complicidad de la dictadura que pone sus aparatos y
fuerzas de represión al servicio de las compañías extranjeras y
de las suyas propias. Este cerco criminal contra nuestro pueblo
y especialmente contra nuestra clase trabajadora no es una in-
vención nuestra. Las represiones brutales llevadas a cabo por
tropas del ejército dominicano y bajo el mando de oficiales do-
minicanos, para aplastar el movimiento obrero azucarero y sus
justas demandas de reivindicaciones económicas, constituyen
la infamia y la prueba más sucia del contubernio entre la dicta-
dura y los intereses económicos e ideológicos del imperialismo
extranjero contra nuestra patria y contra nuestra propia gente.
Además de los bajos salarios y del desamparo social, las com-
pañías azucareras mantienen en complicidad con los agentes
de la dictadura, un monstruoso sistema de monopolios comer-
ciales dentro de sus extensos dominios que asfixia y coarta la
libertad de comercio en esas áreas del territorio nacional. Los
municipios y las autoridades administrativas dominicanas no
tienen jurisdicción sobre esos territorios donde las compañías
imponen su ley y sustituyen los poderes públicos nacionales.
Las alambradas de púas y las «guardias de orden», organiza-
ción policial y de represión privada, reclutada entre los mato-
nes y los ex miembros y jefes del ejército y la policía nacional,
dirigida y pagada por las propias compañías extranjeras para
controlar y perseguir a los trabajadores, completan el cuadro
de la realidad colonial de la explotación azucarera de nuestro
país.
Como hemos señalado, los productos que adquiere el país
a cambio de sus exportaciones, son en gran parte artículos
de consumo y algunos bienes de producción. La importación
de bienes de producción se compone de bienes y materiales
que necesitan generalmente los países no industrializados. En
esta categoría se incluyen productos químicos, maquinaria
agrícola e industrial, equipos eléctricos y de transporte, papel,

Por qué lucha.indb 246 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 247

cristalería, textiles, herramientas y una variada lista de otras


mercaderías incluyendo géneros alimenticios.
La anterior lista de las importaciones dominicana demues-
tra el alto grado de dependencia del país de los productos ma-
nufacturados y semi-manufacturados extranjeros. Se ha dado
tanta importancia al comercio de exportación de productos
agrícolas, forestales y ganaderos como lo atestiguan el volu-
men y el valor de las mismas en los últimos años, que el país
ha mantenido, en contra de los intereses nacionales y de la
más elemental visión de nuestra realidad económica, un atraso
industrial realmente impresionante.
El ingreso nacional, las rentas fiscales y los recursos prove-
nientes del aumento de la producción agrícola y de las expor-
taciones, no han sido utilizados en la medida y la intensidad
que requieren las necesidades industriales del país, sino más
bien se han gastado esos recursos para pagar la burocracia y
el ejército y para mantener a flote las finanzas del régimen.
Como consecuencia de este atraso industrial, resultado de la
política económica que durante más de un cuarto de siglo ha
mantenido la dictadura, el país adquiere en los Estados Uni-
dos las tres cuartas partes de sus importaciones. (74% en 1949;
73% en 1950; 63% en 1951; 68% en 1952; 67% en 1953). En
cambio, los Estados Unidos solo adquirieron en ese mismo
quinquenio, entre la cuarta y las dos quintas partes de las ex-
portaciones dominicanas (27% en 1949; 45% en 1953).
Esta notable diferencia en el intercambio comercial con Nor-
teamérica, gran mercado mundial, obedece al hecho de que
los Estados Unidos son también grandes productores de mate-
rias primas y géneros alimenticios y muchos de sus productos
agrícolas compiten en el propio mercado estadounidense y de
otros países con los productos que la República Dominicana
exporta a esos mercados. Nuestra dependencia económica de
unos cuantos productos de exportación altamente competidos
en los mercados mundiales, sería menos peligrosa si la econo-
mía mundial estuviese permanentemente en un periodo de

Por qué lucha.indb 247 8/23/2012 10:49:40 AM


248 Dato Pagán Perdomo

expansión con una demanda progresiva y precios estabilizados


o si los recursos provenientes de la producción agropecuaria
y las exportaciones, se dedicaran a diversificar la economía
nacional y a la industrialización del país, tendientes a lograr
determinado grado de autarquía económica en defensa de los
intereses nacionales.
Tampoco ha logrado el país, por ausencia de una política
económica capaz y previsiva, la pluralidad de mercados que le
garantice frente a las fluctuaciones periódicas de los mercados
exteriores, la capacidad de maniobra y de contratación nece-
saria para el mantenimiento de la estabilidad económica y el
estándar de vida del pueblo de por sí bajo y miserable.
Entre Gran Bretaña y los Estados Unidos absorben alre-
dedor del 80% de las exportaciones anuales de la República
Dominicana. Los Estados Unidos por su parte controlan más
del 70% de nuestras importaciones anuales. El control de
nuestro comercio exterior por parte de los Estados Unidos y
Gran Bretaña no puede ser más evidente. El país depende,
fundamentalmente, de esos dos mercados. En estos términos
se han mantenido las relaciones comerciales de nuestro país y
como consecuencia de ello nuestra dependencia económica y
política es cada día más absoluta.

CUADRO 14
Porcentaje de las importaciones por países
(quinquenios 1949-1953)

Otros países
Estados Antillas
Año Europa Canadá incluyendo
Unidos Holandesas
América Latina
1949 74,8% 9,4% 5,6% 4,9% 5,3%
1950 73% 7,9% 5,5% 4,8% 8,8%
1951 63,8% 14,1% 6,6% 5,6% 9,9%
1952 68,9% 14,8% 4,0% 4,6% 7,7%
1953 67% 14,1% 4,7% 4,4% 9,8%

Por qué lucha.indb 248 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 249

Porcentaje de las exportaciones por países


(quinquenios 1949-1953)

Otros países, incluyendo


Año Estados Unidos Gran Bretaña América Latina, Canadá y
Antillas Holandesas
1949 27,9% 42,3% 29,8%
1950 38% 43,4% 18,6%
1951 36% 50,3% 13,7%
1952 44,4% 37% 18,6%
1953 45,7% 20% 34,3%

La situación de especialización intensiva en el aprovecha-


miento de los recursos naturales del país, especialmente en
materia agrícola, que insistimos en señalar y que significa una
dependencia extrema de las fluctuaciones de los mercados
mundiales de unos cuantos productos de exportación, hacen
resaltar la debilidad y la permanente amenaza que pesa sobre
la economía del país. El comercio exterior constituye la fuente
principal de los ingresos nacionales y en consecuencia cual-
quier variación experimentada en las exportaciones tiene una
influencia decisiva en la situación económica total.
Los cambios de precios de los productos agrícolas especial-
mente cuando ocurren en el mercado de los Estados Unidos,
caen como mazasos sobre toda la trabazón de las actividades
económicas, la situación fiscal y el nivel de vida de la mayoría
de la población. Aún cuando los efectos de estos cambios de
precios inciden más directamente sobre el sector monetario
de la economía, altamente concentrado en un país de mono-
polios oficiales, vinculados estrechamente a los manejos del
comercio exterior, la producción y las finanzas de la dictadura,
resultan indirectamente catastróficos para los sectores sociales
que no tienen como defenderse del desequilibrio económico
que esta situación acarrea y los cuales ven aumentar su miseria
y su desamparo hasta los límites más dramáticos.

Por qué lucha.indb 249 8/23/2012 10:49:40 AM


250 Dato Pagán Perdomo

Este fenómeno ocurre porque el comercio de exportación


en un país como el nuestro, agrícola y monocultor, constituye
el determinante más importante de la actividad económica ge-
neral. En tanto que los ahorros y las inversiones constituyen los
factores determinantes de la actividad económica de los países
industriales y en general de los países de economía desarrolla-
da, en la República Dominicana, país de gran atraso industrial,
productor de materias primas, atado al monocultivo y depen-
diente del comercio de exportación e importaciones como
determinantes de toda actividad económica importante.
El ciclo económico en nuestro país está determinado en
gran medida más que por las inversiones de capital por los al-
tibajos del comercio exterior, por la entrada y salida de divisas,
por las exportaciones e importaciones.
Esta situación tradicional de nuestra economía se ve agrava-
da seriamente porque el gobierno dominicano no se preocupa
por lograr una diversificación amplia y estable de la agricultura,
fomentar la industrialización del país o estimular las inversio-
nes. Por todas estas razones el aumento de las exportaciones
agrícolas dominicanas no se traduce en un aumento de la
ocupación, de los ingresos reales individuales o en un aumento
vertical y estable del nivel de vida del pueblo dominicano. Los
ingresos obtenidos mediante el comercio exterior que en
determinados periodos constituyen una verdadera expansión
monetaria, no se orientan a poner en actividad recursos
desocupados o al aumento de la rata de capitalización.
Claro está que esas importaciones representan forzosamen-
te un aumento del consumo de ciertos sectores sociales privile-
giados, pero el aumento de los ingresos y la expansión mone-
taria que trae aparejado el aumento de las exportaciones, no
van dirigidos al aumento del consumo general y la ocupación.
Esa expansión monetaria se orienta más bien a aumentar los
precios, a crear situaciones inflacionarias y a disminuir los
escasos ingresos reales de la mayoría de la población del país.
La expansión monetaria con el objeto de poner en actividad

Por qué lucha.indb 250 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 251

recursos ociosos, aumentando la producción, el empleo y la


estabilidad de los ingresos de las masas económicamente ac-
tivas, desempeñan un papel secundario en nuestra economía.
Obedeciendo a este mecanismo el costo de la vida ha aumen-
tado escandalosamente a partir del año 1945, haciendo más
difícil la situación de las clases económicamente inferiores y a
los sectores de población de ingresos inestables. Todo ello ha
contribuido a aumentar la miseria y las dificultades de amplias
capas de la población del país durante los últimos años.

CUADRO 15
Índice de precios por grupos de artículos
Periodo 1943-1953
(base: 1941=100)5

Artículos
de primera Productos Artículos
Año Combustible
necesidad no alimenticios industriales
comestibles
1943 166.23 162.23 167.03 224
1944 202.64 201.94 210.50 220
1945 199.92 197.80 219.60 256
1946 235.52 228.59 234.63 328
1947 287.90 278.82 240.84 352
1948 286.90 286.22 243.20 320
1949 243.07 241.43 231.39 308
1950 238.53 236.95 197.26 336
1951 264.36 259.38 217.61 404.01
1952 268.07 264.37 257.73 411.98
1953 262.73 255.53 311.89 481.21

5
La elección del año 1941 como 100.0 no significa necesariamente que
los precios fuesen en ese año bajos, «normales» o «equilibrados», pero
facilita la comparación. Por otra parte, creemos necesario señalar que
estos índices de precios se refieren a los aumentos de los mismos ocurri-
dos en las principales ciudades del país.

Por qué lucha.indb 251 8/23/2012 10:49:40 AM


252 Dato Pagán Perdomo

Estos ingresos que, como hemos demostrado, provienen


principalmente de las exportaciones y cuyo aumento no solo
se debe a una mayor producción exportable agropecuaria del
país, sino al acaparamiento6 de los artículos de primera ne-
cesidad para el consumo de nuestro pueblo, constituyen en
realidad, en este sentido, ahorros forzados que se obtienen
sobre la base del subconsumo, el hambre, la miseria y el sacri-
ficio del nivel de vida de la población del país. Estos ahorros
forzados constituyen un crimen incalificable o una demostra-
ción de increíble incapacidad, en un país cuyas condiciones
de vida han sido tradicionalmente bajas, sobre todo, cuando
consideramos que esos ingresos así obtenidos, no se orientan
a modificar la estructura básica de la economía nacional con
vistas a un futuro desarrollo de la productividad y consiguiente
mejoramiento del estándar de vida de la nación, sino a edificar
balnearios y hoteles de lujo, casinos de juego para el hampa
internacional, autopistas ornamentales y monumentos, cuar-
teles para el ejército, armamento pesado, mantenimiento de
la burocracia parasitaria y aparatos de represión del Estado al
servicio de la dictadura.
Prueba de esta afirmación es el bajo estándar de vida y el
atraso general del país, no obstante el aumento de la produc-
ción agropecuaria y el desarrollo del comercio exterior domi-
nicano. El desempleo crónico se mantiene en los más altos
índices en todas las actividades económicas, así como los bajos
ingresos de la población en general. La desocupación crónica
y el autoempleo significa en nuestro país falta permanente de
trabajo para grandes sectores de población. Es un mal sin so-
lución aparente dentro de las actuales condiciones que crece
a medida que la población aumenta año tras año. Millares de

6
El acaparamiento para la exportación de los artículos alimenticios po-
pulares se lleva en nuestro país a tal extremo que se da el caso de que
los trabajadores agrícolas dominicanos cultiven un producto alimenticio
para la exportación y carezcan del mismo para su subsistencia teniendo
que consumir productos agrícolas importados.

Por qué lucha.indb 252 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 253

individuos que carecen de oficio o de profesión alguna ofre-


cen el espectáculo de una masa miserable y desorientada que
pulula en aldeas y ciudades sin perspectivas personales, reduci-
dos a lo más elemental y vegetativo, víctimas del conformismo,
la mendicidad y el parasitismo.
Esta desocupación no es el fenómeno cíclico típico de los
países industriales capitalistas que obliga a grandes masas a
cambiar de actividad con sus clásicas fluctuaciones de absor-
ción y reaparición, de ajustes y reajustes de la ocupación. No es
tampoco la desocupación de los periodos de crisis. Es una ca-
lamidad crónica típica de nuestro país que envilece al hombre
y condiciona su conducta social y la composición de la familia
dominicana.
Esta masa improductiva de desocupados crónicos, sin cali-
ficación técnica, sin posición social determinada, sin fijación
ni orientación económicas, situada al margen de la produc-
ción organizada, subconsumidora, mantienen en constante
desequilibrio el mercado del trabajo y el consumo. Cada per-
sona es así desde la infancia, agricultor, chofer, vendedor de
loterías, peón de hacienda, portero, repartidor, vendedor
ambulante, empleado público, obrero de factoría, soldado,
chulo o simplemente vagabundo.
El nivel y las condiciones de vida de esta mayoría del pue-
blo dominicano son incompatibles con las exigencias más mo-
destas de la vida civilizada. Exigen un dramático e inmediato
mejoramiento. Desgraciadamente estas necesidades y estas mi-
serias del pueblo dominicano y sus soluciones no entran en los
planes de la dictadura ni en la mentalidad de sus dirigentes.
El asfixiante predominio del desempleo y la miseria popular,
la vida vegetativa de millares de hombres y mujeres en trance
permanente de descomposición social y humana, no preocu-
pan a la canalla que hoy gobierna la República.
En estas condiciones de desempleo crónico y de bajos in-
gresos individuales, la alimentación popular de la mayoría del
pueblo es insuficiente en cantidad, pobre en proteínas y baja

Por qué lucha.indb 253 8/23/2012 10:49:40 AM


254 Dato Pagán Perdomo

en calorías, ya que la dieta normal de un gran porcentaje del


pueblo dominicano no excede de 1.600 calorías por día. Las
clases económicamente débiles disponen año tras año de una
dieta inmediata a la simple subsistencia y la inanición crónica.
Son cientos de millares de campesinos y obreros que no con-
sumen sino alimentos de segunda clase, dietas bravas a base
de harinas de maíz y de yuca, raíces y tubérculos. Desconocen
prácticamente la carne, la leche, los huevos y otros alimentos
básicos de primera calidad. Esa misma población no consume
jamás productos manufacturados, no obstante la desesperada
necesidad que tienen de ellos.
La alimentación y la protección social a la infancia, tanto
en la ciudad como en el campo, es todavía más irritante y
desesperada. Millares de niños descalzos y barrigones, enfer-
mos y solitarios, crecen envilecidos por la delincuencia y la
mendicidad más oprobiosa e indignante. Verdaderos enjam-
bres de criaturas abandonadas sin protección social y su fami-
lia, sin la vigilancia orientadora del Estado, ante una sociedad
corrompida e indiferente y un gobierno en manos de patanes
sin sensibilidad social y sin otras preocupaciones que la ofensa
y la destrucción de la República. El estado de descomposición
moral, social y humana de la infancia dominicana es una con-
secuencia directa de la organización económica-social del país
y una de las responsabilidades más graves e infamantes de la
dictadura.
La crudeza de esta situación y la miseria crónica sin solución
inmediata es hoy más que nunca degradación y envilecimiento
del hombre dominicano y su condición humana. Gran parte
de la población total del país vive en el estado material del ha-
rapo, el andrajo y el pie descalzo. En el campo, especialmente,
la gran mayoría de nuestros campesinos viven prácticamente
desnudos. A esto se agrega la miseria fisiológica, la insalubri-
dad, el analfabetismo, la vivienda primitiva, la incultura y el
bajo nivel político y social en que viven actualmente después
de más de un cuarto de siglo de sometimiento a la vesania y al
terror del trujillato.

Por qué lucha.indb 254 8/23/2012 10:49:40 AM


La dictadura dominicana
y los problemas de desarrollo
económico

Por qué lucha.indb 255 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha.indb 256 8/23/2012 10:49:40 AM
CAPÍTULO XV
La realidad del país y su
estructura económica1

A pesar del cuarto de siglo que lleva el país bajo el dominio


del trujillato la economía de la nación dominicana no ha su-
frido cambios estructurales fundamentales. La estructura de
nuestra economía sigue siendo eminentemente agraria con
predominio de las características semifeudales que mantie-
nen el conuco, el latifundio y el atraso industrial. La agricul-
tura, aun sin haber alcanzado el máximo de planificación y
de progreso técnico, ocupa el primer lugar en el empleo de
la energía nacional y en la movilización de nuestros factores
económicos y humanos. En cambio, la industria fabril moder-
na, continúa siendo un campo de inversiones y de empleo de
importancia poco menos que secundario. Los servicios, aun
interpretando el vocablo con suficiente amplitud, son también
limitados e inexistentes para la mayoría de la población y, en
sentido económico, cuentan muy poco en la producción y el
consumo.
1
El autor reconoce particular agradecimiento a Roberto McCabe por sus
sugestiones bibliográficas y discusiones críticas sobre el tema abordado
en este capítulo. El problema del desarrollo económico de nuestro país,
tanto por su interés teórico como por sus implicaciones reales, es funda-
mental en el enfoque de la situación dominicana y en el análisis estruc-
tural de la dictadura.

257

Por qué lucha.indb 257 8/23/2012 10:49:40 AM


258 Dato Pagán Perdomo

La razón de esta característica es el marcado dualismo de la


economía dominicana. Es significativo que el 76% de la pobla-
ción dominicana viva en parte o enteramente fuera del marco
comercial y de las relaciones económicas centralizadas en las
ciudades. Por si fuera poco la proporción de la población rural
ha aumentado a partir de 1950. Más significativas aún resul-
tan las cifras de la distribución por ocupación de la población
económicamente activa que señalaba el censo oficial de 1950.
Sobre una población total de 2.135.872 habitantes, había so-
lamente una población activa de 825.600 entre la zona rural y
urbana, distribuida entre 316.690 trabajadores por cuenta pro-
pia; 114.880 trabajadores familiares no remunerados; 11.690
empleadores; 227.170 asalariados y 155.360 sin ocupación
clasificada.
Como puede observarse, sobre la miseria y el atraso de nues-
tro país, nosotros no inventamos nada. La existencia del traba-
jo familiar, el subempleo y la ocupación no clasificada al mar-
gen de los procesos productivos, es una de las características
típicas de nuestra economía. La productividad por habitante
y el nivel de vida es menor que la de la mayoría de los países
de América Latina. La producción nacional no está vinculada
en su mayor parte a la esfera de los mercados y los ingresos
monetarios. Igualmente, los ingresos reales, medidos por la
satisfacción de necesidades materiales y mantenimiento de ni-
veles de vida decorosos, son inexistentes para la casi totalidad
del pueblo dominicano.
Como los ingresos reales son tan bajos y su capacidad de
absorción de bienes de consumo y servicios es casi nula, la ma-
yor parte de la producción nacional aún siendo esta casi en
su totalidad bienes de consumo inmediato, no se vende en el
mercado interno a cambio de dinero.
Las masas económicamente inactivas que suman el 61% de
la población total y las económicamente activas consumen a
un nivel inmediato a la simple subsistencia. Esta producción
que no se consume en el país por las causas anotadas, se destina

Por qué lucha.indb 258 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 259

a la exportación constituyendo esta la fuente de gran parte


de los ingresos nacionales, supeditando ciertos sectores funda-
mentales de la economía del país a los cambios de la demanda
de materias primas y a las fluctuaciones catastróficas de precios
de los productos de exportación; estos cambios determinan
la situación fiscal del país y profundizan en un caso u otro la
ya conocida situación de subsistencia y de hambre de nues-
tras masas populares, reflejándose además en los programas
gubernamentales y en la cuantía y dirección de los gastos pú-
blicos, haciéndose sentir en la distribución del ingreso y en la
adecuada movilización de los recursos económicos nacionales.
Estas variaciones de precios de año en año y las fluctuacio-
nes cíclicas de los mismos de las materias primas y otros pro-
ductos primarios que exporta el país, hacen sentir sus efectos
inmediatos y acumulativos sobre el nivel de la actividad econó-
mica general reflejándose en la cuantía del ingreso nacional,
en los índices de ahorro y de inversión y en todo el proceso
de desarrollo económico del país, sin que estos efectos, en el
caso dominicano, puedan ser amortiguados por factores com-
pensatorios, por medidas anticíclicas u otros recursos estabili-
zadores, destinados a controlar los movimientos inflacionarios
o deflacionarios que tanto daño han hecho a la estabilidad de
nuestra economía y a la posibilidad de su desarrollo.
La obtención de divisas para los pagos internacionales y la
estabilidad de la moneda nacional dependen de esta manera
en alto grado de las economías extranjeras. Las consecuencias
económicas y sociales de esta situación son más que evidentes.
El estándar de vida de la población, ya de por sí bajo, indepen-
dientemente de estos factores, se agudiza y se agrava por la fal-
ta de diversificación de la producción y ausencia de pluralidad
de los mercados extranjeros.
Como gran parte del consumo nacional de productos indus-
triales de uso inmediato son importados, los precios al por ma-
yor y al detal de estos siguen paralelamente a las variaciones de
los precios internacionales, reflejándose continuamente sobre

Por qué lucha.indb 259 8/23/2012 10:49:40 AM


260 Dato Pagán Perdomo

la capacidad de consumo y en el costo de la vida sin que hasta


ahora el gobierno tome las medidas adecuadas tendientes a
independizar los precios del mercado nacional de los precios
internacionales fijados por los países abastecedores. Como no
siempre los precios de las exportaciones nacionales siguen a
los de las importaciones no se establece en la corriente del in-
tercambio una situación de paridad compensatoria que man-
tenga el equilibrio.
A esto se agrega, en nuestro país, la especulación de la bur-
guesía comercial importadora y la falta de controles oficiales,
ya que el comercio de exportación e importación constituye el
mejor negocio de los grandes capitostes de la dictadura y de
los sectores comerciales que la apoyan. Estos factores deter-
minan que el costo de la vida sea extraordinariamente caro,
lo cual sumado a los bajos ingresos individuales y a la presión
del anticuado sistema impositivo de impuestos indirectos y de
consumo, que gravan sin discriminación a la totalidad de la
población, dan una visión verdaderamente aterradora del caso
dominicano.
La clase media, los trabajadores en general y los campesinos
son los que aguantan todo el peso de esta angustiosa situación.
Con los ingresos permanentemente bajos, el alto costo de la
vida y sin la posibilidad de desplazarse hacia otras ocupaciones
más productivas, el grueso de la población no puede permi-
tirse una habitación decente, una alimentación adecuada ni
ninguna clase de servicios. Todo esto se traduce a su vez en
condiciones de vida miserables, en el predominio de las enfer-
medades, el alcoholismo, la propensión a la delincuencia y la
inmoralidad, la inadaptación social, la desintegración e ines-
tabilidad de la familia dominicana. Esta dramática situación
acondiciona en el pueblo dominicano un cuadro de psicolo-
gía colectiva caracterizado por el temor permanente, el azar,
la inseguridad y la pérdida de las perspectivas individuales y
colectivas.

Por qué lucha.indb 260 8/23/2012 10:49:40 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 261

La presencia y la cronicidad de estos graves problemas


en la situación económica y social dominicana, así como
sus derivaciones políticas, obedecen a la manera como se
realiza el proceso del desarrollo económico del país y su
modificación depende de los cambios estructurales que este
proceso determina.
Como hemos afirmado insistentemente, el aumento de la
producción agropecuaria y el auge de las exportaciones así
como el fomento de otras ramas de la actividad económica
relacionada con comercio exterior, no han producido cambios
suficientemente profundos en la estructura económico-social
del país y en la correlación de fuerzas sociales, ni han modifi-
cado las instituciones políticas como tampoco el nivel de vida
de las inmensa mayoría de la población dominicana. Somos y
continuamos siendo un país atrasado, pobre, lleno de exaspe-
rantes contradicciones, en el que concurren todas las caracte-
rísticas del semicoloniaje y el subdesarrollo.
Ello obedece, fundamentalmente, a que en el caso domi-
nicano, se ha operado un fenómeno de simple crecimiento
económico, concretamente en la producción primaria para
la exportación, más que un proceso de desarrollo económico
equilibrado, amplio y vigoroso, en el que el uso de todos los
factores económicos, el ahorro, la inversión y la productivi-
dad general, tiendan a la formación de capitales nacionales,
a crear riqueza social estable, a mantener la ocupación y una
alta tasa del crecimiento del producto bruto por habitante así
como una justa distribución del ingreso como factor dinámico
en la ampliación del consumo y el mercado.
En una economía como la nuestra cuya producción es com-
plementaria de economías extranjeras y que ha sido llevada a
un alto grado de especialización, sometida además al control
monopolístico del clan oficial gobernante, supeditada en su
desarrollo y perspectivas a los intereses y al colonialismo de
las naciones industriales, el ahorro (en el sentido de lo que
no se consume) y las inversiones como factores de desarrollo,

Por qué lucha.indb 261 8/23/2012 10:49:41 AM


262 Dato Pagán Perdomo

no se orientan a poner progresivamente en actividad recursos


ociosos, a desencadenar nuevos proceso productivos ni a au-
mentar los bienes de capitalización en el grado que conviene
y reclaman las necesidades de la nación y su condición de país
insuficientemente desarrollado.
Este fenómeno obedece a que ante la carencia de recursos
internos la mayoría de las inversiones son de origen foráneo
y estas se dedican en su mayor parte a la producción agrícola
especializada y a otras actividades de rendimientos a corto plazo
dentro de una política oficial sin restricciones legales y sin con-
diciones de ningún género. Estas inversiones coloniales tien-
den a desplazar a los capitales criollos ya establecidos y, por
otro lado, no reinvierten ni siquiera en parte las ganancias ob-
tenidas, exportándolas, estableciendo un proceso permanente
de desinversión, proceso este que restringe a su vez los ingresos
y el ahorro nacional, obstaculizando el desarrollo económico
general de nuestro país, tradicionalmente carente de capitales
y en donde los ingresos provenientes del comercio exterior y
de las reservas de divisas acumuladas durante los periodos de
auge, no se usan ampliamente con criterio económico como
fondos anticíclicos, en inversiones de capital reproductivo, en
gastos de fomento de desarrollo económico y en servicios, sino
que se disipan en financiar más importaciones de artículos de
lujo y en gastos especiales que demandan las finanzas de la
dictadura.
De esta manera y como consecuencia de este proceso per-
manente de inversión y desinversión, los índices de formación
bruta de capital fijo verdaderamente nacional y su aumento
anual, son solo nominales; permanecen más o menos estables
y no significan en el proceso del desarrollo económico del
país, valores absolutos capaces de acelerar el ritmo de creci-
miento de la economía y los cambios estructurales de la misma
que requiere el progreso de la nación dominicana.
La estructura de nuestra economía es hoy la de un país de
escaso desarrollo capitalista, preindustrial, en el que debido

Por qué lucha.indb 262 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 263

a la baja productividad general y al bajo índice de ahorro y


de inversiones, el proceso de desarrollo económico se realiza
con una lentitud desesperante, manteniéndose ociosos por
esta causa la mayoría de los recursos materiales y humanos del
país al igual que el estancamiento del nivel de empleo y la rata
de capitalización, reflejándose, además, este fenómeno, en el
nivel de ingresos y en el estándar de vida de la inmensa mayo-
ría de la población dominicana. Esta lentitud del desarrollo
mantiene estático el crecimiento económico y con ella se man-
tiene también el estancamiento de las condiciones sociales del
pueblo y del progreso de la nación en su conjunto.
Veamos de seguidas algunas referencias estadísticas sobre
el ingreso nacional dominicano y las tasas de formación de
bienes de capital.

CUADRO 16
Producto Nacional Bruto2
(millones de pesos)

Gastos de consumo Formación bruta Balanza de


Año Ingresos
de capital fijo3 pagos-saldos4
Privados Gobierno

1950 348.8 239.8 66.2 29.0 13.8


1951 372.0 261.7 72.6 18.6 19.1
1952 413.6 284.4 98.7 35.0 -4.5
1953 436.7 316.3 87.1 30.1 1.2
1954 471.2 319.1 100.4 30.3 21.4

Como puede verse en este cuadro, el Producto Nacional


Bruto aumentó en un 35% aproximadamente en el quinque-
nio de 1950-54, lo que arroja un aumento promedio de 7%
anual del ingreso tomando como base al año 1950. La tasa de
formación bruta de capital fijo arroja también un promedio

2
Calculado a los precios del mercado.
3
Incluye inversiones del Gobierno y empresas públicas y privadas.
4
Incluye mercancías y servicios.

Por qué lucha.indb 263 8/23/2012 10:49:41 AM


264 Dato Pagán Perdomo

de aproximadamente 7% anual. Como la población del país


aumenta a una tasa de 3% al año, queda un incremento del in-
greso per cápita anual de 4%. El país ahorra e invierte aproxi-
madamente el 7% del ingreso anual per cápita que fue de
$191 para el año 1954, lo que significa que se invierten $13.37
por habitantes y por año.
Estas cifras estadísticas tomadas a primera vista revelan un
progreso económico indudable, pero no obstante, este aparen-
te progreso del desarrollo económico, la economía del país se
mantiene más o menos estática y la riqueza permanece invaria-
ble o progresa demasiado lentamente, sin traducirse todavía,
como hemos señalado anteriormente, en un cambio profun-
do de la realidad económico-social del país. Este aumento del
ahorro y la inversión –4% anual del ingreso nacional– apenas
es lo suficiente para mantener la economía a flote en su estado
actual, estática, atrasado, pagando la depreciación5 de la rique-
za existente y nivelándose constantemente con el aumento de
la población sin que haya realmente un aumento definitivo de
su crecimiento. Como consecuencia de esta lentitud del de-
sarrollo económico los ingresos per cápita han permanecido
más o menos estables durante los últimos años y con ellos el
nivel de vida de la población del país.
Aun cuando reconocemos que el incremento del ingreso
bruto constituye un elemento válido para medir los resulta-
dos de la actividad económica general, tanto más si se toma
en cuenta este aumento en relación con su crecimiento ante-
rior, es necesario en nuestro caso hacer algunas aclaratorias.
El reciente crecimiento del ingreso bruto en nuestro país se
debe a la tendencia favorable de la relación de precios del
comercio exterior tanto o más que al mayor empleo de los

5
Al igual que el proceso de desinversión que hemos señalado en relación
con las inversiones extranjeras y las prácticas de exportar sus ganancias
reduciendo al mínimo las reinversiones, aquí, la desinversión se efectúa
también mediante el deterioro del activo físico, el abandono del equipo
productivo y la negligencia en su mantenimiento.

Por qué lucha.indb 264 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 265

recursos materiales y humanos del país, concebido este em-


pleo de factores económicos como un proceso general de
desarrollo.
Esto es natural que ocurra en un país como el nuestro, in-
suficientemente desarrollado, en el cual la industria de expor-
tación y las actividades relacionadas con ella, constituyen la
mayor porción del producto geográfico nacional. Nuestro país
se encuentra en la necesidad de mantener un alto nivel de ex-
portaciones ya que su economía depende de las importaciones
para obtener bienes de capital, de consumo y manufacturas.
La agricultura, como actividad económica fundamental del
país y campo de incidencia de la mayoría de las inversiones,
determina en gran medida el producto bruto promedio por
habitante, el ingreso per cápita, el consumo y la proporción
de la población que trabaja en las actividades rurales frente a
la que trabaja en la industria o en otras actividades urbanas. La
población dedicada a la agricultura aumenta cada día y la in-
dustrialización permanece, aunque con tendencia al progreso,
más o menos estancada.
Es en la agricultura precisamente y en sus actividades de-
rivadas donde se dan los más bajos ingresos y las peores con-
diciones de vida en el país. No olvidemos que el 76% de la
población total de la nación vive y trabaja en las zonas rurales y
que de esta solamente el 22% de la población económicamen-
te activa recibe salarios en moneda nacional, lo que determina
una circulación escasa o nula del dinero y la imposibilidad de
medir el nivel de vida en términos de ingresos en efectivo. El
resto de la población económicamente activa recibe salarios
en especies o gira alrededor de una menguada producción
familiar autosuficiente, manteniéndose al margen de la eco-
nomía monetaria, sin contribuir como pudiera desearse, a
la formación del ingreso nacional y sin participar del mismo
como requieren sus necesidades y en la medida que reclama el
desarrollo económico nacional.

Por qué lucha.indb 265 8/23/2012 10:49:41 AM


266 Dato Pagán Perdomo

Los ingresos de la población dominicana siguen siendo ba-


jos tanto en la producción agrícola como en la industrial. Para
el año 1940, diez años después de iniciada la Era de Trujillo,
eran de 52 dólares per cápita y en 1950, dos década más tarde,
alcanzaban solamente a 163 dólares por cabeza. El año 1954
esos ingresos no pasaban de 191 dólares. Al mantenimiento
de los bajos ingresos de la población dominicana contribuye,
además de los factores anotados, el hecho de que siendo los
gastos gubernamentales una parte sustancial de las inversiones
totales del país, un elevado porcentaje de estas no son inversio-
nes de capitalización sino gastos de consumo de mercancías y
servicios no producidos en el país.
Como consecuencia del aumento de los ingresos obtenidos
con el auge de las exportaciones y la ausencia de un programa
oficial de estabilización de precios así como a la desacertada
política fiscal y presupuestaria, el país ha venido viviendo des-
de los días de la segunda guerra mundial, un periodo inflacio-
nario con el consiguiente aumento de los precios y el alza del
costo de la vida. Existe desde los años de la guerra un auge de
las exportaciones que tuvo su explicación en la demanda de
guerra, a los acuerdos que favorecieron a los productos críti-
cos en el esfuerzo bélico y en las restricciones de las importa-
ciones especialmente las procedentes de los Estados Unidos y
el Reino Unido.
Por más que los Estados Unidos e Inglaterra y los demás
mercados europeos hayan logrado en la post-guerra recurrir
a sus fuentes habituales de abastecimiento, el auge de las ex-
portaciones de la República Dominicana sigue siendo grande.
Aun cuando el poder adquisitivo de esos mercados en el perio-
do de reconstrucción era limitado, la demanda de productos
alimenticios y materias primas fue considerablemente grande
y ello contribuyó al mantenimiento y al aumento tanto del va-
lor como del volumen de las exportaciones dominicanas.
Las consecuencias producidas por la intensificación de las
compras extranjeras de productos dominicanos se ha traducido

Por qué lucha.indb 266 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 267

en una balanza comercial favorable seguida de la acumula-


ción de dólares y otras divisas y en el aumento de las reservas y
disponibilidades de crédito del país. El exceso de suministros
monetarios o de ingresos producidos por el aumento de las
exportaciones y la reducción de las importaciones, sobre el su-
ministro de mercancías de consumo directo disponible tanto
extranjera como nacionales, produjo un efecto inflacionario
debido a la no absorción del exceso de poder adquisitivo.
Las exportaciones como las inversiones crean ingresos adi-
cionales sobre la población y como este aumento de los in-
gresos, en nuestro caso, no va acompañado de la aparición
en el mercado de un volumen equivalente de mercancías de
consumo destinada a absorver ese poder adquisitivo, ya que
hubo y hay reducción de importaciones y por otra parte la pro-
ducción nacional, debido a los manejos y los monopolios ofi-
ciales de la dictadura, se ha mostrado incapaz de satisfacer el
abastecimiento del mercado interno, las consecuencias de ese
exceso de poder adquisitivo produce un excedente de dólares
y de medio circulante y aún cuando los efectos de la inflación
se reducen en economías agrícolas y de subsistencia que como
la nuestra son en parte no monetarias, originan, no obstante,
el alza vertical de los precios y de los costos de la vida afectan-
do a la mayoría de la población.
Aun cuando en los periodos inflacionarios como el que ve-
nimos estudiando hay la tendencia a un ligero aumento del
empleo y del salario, los trabajadores que participan en la eco-
nomía monetaria como los que no participan en ella, son los
más afectados, unos y otros, porque el trabajo asalariado en
nuestro país no es suficientemente productivo y porque los
salarios reales son bajos y no suben con la misma rapidez que
los precios. La ausencia de organización de la mano de obra
que hemos denunciado tantas veces contribuye a agravar este
proceso.
Esta expansión monetaria produce en nuestro país un alza
de los precios en un plazo mucho más corto que en otros países.

Por qué lucha.indb 267 8/23/2012 10:49:41 AM


268 Dato Pagán Perdomo

Esto se debe a que la expansión del dinero no va dirigida o no


se orienta a poner en actividad recursos ociosos y por la falta
de previsión y de controles oficiales. La expansión monetaria
en nuestro país se orienta más bien a aumentar los precios, los
cuales afectan a los sectores sociales de ingresos más reduci-
dos. Como no hay en el país una adecuada e inteligente movi-
lización de los recursos económicos, el desempleo se mantiene
y la situación general del país y el nivel de vida de las clases
económicamente débiles se torna desesperante, agravada por
la presencia de los intermediarios, el acaparamiento, la mala
distribución, la especulación y la ausencia de controles oficia-
les de precios.
La burguesía comercial importadora y los grandes exporta-
dores de materias primas y productos alimenticios, agentes en
su mayoría de los intereses comerciales del régimen, se aprove-
chan de esta situación para enriquecerse hasta el hartazgo sin
que le interesen la suerte del pueblo y especialmente la miseria
de las grandes masas de desempleados crónicos y campesinos.
Esta situación inflacionaria se viene prolongando desde
hace años sin que hasta ahora el gobierno haya tomado las
medidas adecuadas para controlar o desviar sus efectos y re-
ducir su cronicidad. Las inversiones oficiales, la política fiscal
de la dictadura y la estructuración del presupuesto, no se han
orientado a producir una redistribución de los ingresos o a
utilizarlos en la movilización de nuevos factores económicos
tendientes a aumentar el empleo, la riqueza estable de la na-
ción y a asegurar la futura estabilidad e independencia de la
economía nacional.
El país no tiene una política fiscal y presupuestaria indepen-
diente. El principal obstáculo que se opone a que el país logre
su estabilidad económica por medio de una política fiscal y
presupuestaria autónoma es su dependencia del comercio ex-
terior. La implantación de una política economía autárquica
que contemple fundamentalmente las necesidades y los in-
tereses nacionales, continúa dependiendo más de la política

Por qué lucha.indb 268 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 269

fiscal de sus clientes y abastecedores, de los Estados Unidos


concretamente, que de la suya propia. Esto obedece, como he-
mos señalado tantas veces, al papel secundario que en nuestra
economía tienen el ahorro y las inversiones como determinan-
tes del ingreso nacional y en general en las actividades econó-
micas, papel que asumen en nuestro país las exportaciones y
las importaciones.
El comercio exterior fluctúa generalmente con mayor am-
plitud que los ingresos nacionales y sin duda alguna no se
sincronizan con las necesidades financieras del gobierno. Los
ingresos de exportación son especialmente inciertos ya que,
aparte de las fluctuaciones cíclicas a que están sometidos, se
encuentran igualmente expuestos al peligro de las pérdidas de
las cosechas por causas naturales o a la reducción de las mis-
mas y a las alteraciones súbitas de la demanda internacional.
En esta situación el país carece de autonomía real para con-
trolar y moderar en lo posible las fluctuaciones económicas
que les vienen como marejadas impuestas desde afuera y para
financiar su presupuesto y estabilizar su economía.
Aparte de esta dependencia del comercio exterior está tam-
bién afectada la política fiscal dominicana por la insuficiencia re-
lativa y las fallas del sistema impositivo imperante. Los impuestos
sobre la renta, utilidades y exceso de ganancias6 de sociedades

6
El impuesto directo sobre la renta fue eliminado, entre otras razones,
porque gravaba los cuantiosos ingresos personales del propio dictador
obtenidos a través de sus numerosos negocios y monopolios establecidos
en todo el país y en todas las ramas de la actividad exonómica nacio-
nal. Esta eliminación se debió también a la protesta de las compañías
extranjeras, especialmente norteamericanas, afectadas ante la ventajosa
posición de Trujillo y su grupo económico, quienes siendo competidores
en los negocios no pagaban, sin embargo, valiéndose de subterfugios
ilegales, impuestos sobre las utilidades y ganancias, situándose en una
fuerte posición ante ellas. Por otra parte, los grupos inversionistas nor-
teamericanos han exigido y logrado del gobierno dominicano, toda clase
de concesiones y exoneraciones de impuestos hasta por 25 años.

Por qué lucha.indb 269 8/23/2012 10:49:41 AM


270 Dato Pagán Perdomo

y personas no existen y la mayor parte de los ingresos fiscales


dependen tradicionalmente de los impuestos indirectos, prin-
cipalmente aranceles y tasas de consumo. Los impuestos sobre
propiedades territoriales no existen en beneficio de las com-
pañías azucareras y de los latifundios improductivos. Aparte de
las entradas de las aduanas y otras recaudaciones relacionadas
con ellas, el resto de los ingresos se derivan habitualmente de
los impuestos internos de consumo, timbres del Estado, peajes
y tránsito por las vías públicas, servicios de hospitales oficiales,
cédulas y otros documentos de identificación, impuestos sobre
el ejercicio del comercio y la propiedad inmobiliaria.
Este sistema impositivo de carácter regresivo y anticuado,
al margen de la realidad económica y social de país, está des-
tinado a hacer frente a gastos que muchas veces surgen frente
a necesidades enteramente modernas o como es habitual a
gastos relacionados con las circunstancias políticas de la dicta-
dura más que a las necesidades de la nación en su conjunto. El
carácter regresivo y antisocial de este sistema tributario estriba
en que graba a toda la población sin discriminación de los in-
gresos individuales y familiares y tiende a afectar los ya bajos
niveles de vida de las mayorías e incide sobre su poder adqui-
sitivo y sobre su capacidad de consumo. Alrededor del 60% de
los ingresos fiscales del año 1953 correspondieron a impuestos
indirectos y de consumo.
Las dificultades presupuestarias arriba señaladas se compli-
can por las condiciones en que estos se hacen y por la forma
en que se ejecutan. Debido a la inestabilidad de muchas de sus
fuentes de ingresos, especialmente los de origen arancelario,
no es fácil calcular los ingresos anuales haciendo un estimado
máximo más o menos real. Otro factor negativo típico de nues-
tro país, es que una vez aprobados los presupuestos no se les
sigue estrictamente. Son frecuentes y normales las transferen-
cias de fondos de una partida a otra y se autorizan gastos ex-
traordinarios, que solo sirven en la generalidad de los casos,
para encubrir la deshonestidad del gobierno y el robo del

Por qué lucha.indb 270 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 271

tesoro público. Estas transferencias sistemáticas y habituales y


estos gastos extraordinarios no responden a necesidades rea-
les o imprevistas, sino que constituyen el método habitual de
la dictadura para apropiarse de los fondos del tesoro nacional.
Esto obedece a que los gastos públicos no se ajustan a lo
presupuestado, estableciéndose una situación deficitaria7 per-
manente ya que esos gastos superan muchas veces a los fondos
de las correspondientes partidas presupuestarias. No hay que
olvidar que Trujillo maneja el presupuesto y los organismos
de la administración pública, fuera de toda ley y programa-
ción, al margen de toda norma, como si estos fueran negocios
y fondos suyos. En nuestro país los ingresos nacionales se han
invertido durante todo el periodo de la dictadura en sostener
y fortalecer los órganos de represión y control policíaco del
régimen. Una inmensa red de agentes criollos y extranjeros,
una gigantesca burocracia parasitaria y servil y unas fuerzas ar-
madas monstruosas8, exigen generosas erogaciones.
El presupuesto planeado y concebido en función del desa-
rrollo económico jamás le ha pasado por la mente a la banda
de patanes que hoy gobiernan la República. Los servicios socia-
les, la educación, la vivienda popular, el crédito al comercio y
a la industria, el fomento capitalista de la agricultura, las obras

7
Decimos situación deficitaria permanente no en el sentido de incapaci-
dad fiscal del país, sino en el sentido de que los gastos públicos previstos
no se ajustan durante el ejercicio del año fiscal a un riguroso sistema de
cumplimiento de la Ley de Presupuesto y de las normas de la administra-
ción del Estado. Permanentemente se incurre en erogaciones no incluí-
das originalmente en dicha Ley. Toda una técnica de ocultaciones y de
turbios manejos contra la Hacienda Pública y contra las leyes nacionales
están estrechamente relacionadas con las prácticas de la dictadura.
8
En el año 1947, ante la amenaza de desembarco de la expedición an-
titrujillista de Cayo Confites, la dictadura recurrió al expediente de la
deuda interna por valor de 40 millones de pesos para la adqusición de
armamentos con los que pensaba repeler las tropas expedicionarias. La
cancelación de esta deuda en el año 1953 se hizo a costa de la reducción
de los gastos de Educación Pública, Sanidad, Asistencia Social y otras
partidas de los presupuestos de esos años.

Por qué lucha.indb 271 8/23/2012 10:49:41 AM


272 Dato Pagán Perdomo

públicas básicas que cumplan finalidades económicas, no son


sino oscuras referencias en los programas y en la mentalidad
de este capataz del Departamento de Estado que gobierna al
país dominicano.

Por qué lucha.indb 272 8/23/2012 10:49:41 AM


Las fuerzas sociales
y la estructura económica del país

Por qué lucha.indb 273 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha.indb 274 8/23/2012 10:49:41 AM
CAPÍTULO XVI
Las fuerzas democráticas
y el poder real de la dictadura

Indudablemente las poderosas corporaciones comerciales y


financieras organizadas en beneficio exclusivo del dictador y
sus lugartenientes y su estrecha alianza con los consorcios ex-
tranjeros afianzada en una mutua y larga historia de traiciones
nacionales, mantienen el colonialismo económico y social de
nuestra patria, pero su existencia junto al incremento gene-
ral de nuestra economía, van modificando, al mismo tiempo,
la estructura y el desarrollo de nuestras fuerzas económicas
iniciándose un proceso de sustitución de las relaciones semi-
feudales de producción por relaciones de producción burgue-
sas y, consiguientemente, provocando cierto desplazamiento
favorable a las fuerzas sociales y económicas interesadas en un
cambio de la estructura política y social de nuestro pueblo.
Este desplazamiento no se traduce todavía en un cambio de
la realidad política. Solo ocurre históricamente desde el punto
de vista de la dinámica social sin que haya podido cuajar toda-
vía como fenómeno político concreto. El estado de descompo-
sición política y moral de las clases sociales que por su posición
dentro de la economía debieran hacer suyo este desplazamien-
to, impide por ahora la ruptura y el desencadenamiento de
la crisis que modificaría la realidad política del país. Por otra
parte, las clases populares, la inmensa mayoría de nuestro

275

Por qué lucha.indb 275 8/23/2012 10:49:41 AM


276 Dato Pagán Perdomo

pueblo, reducidas a simple elemento cuantitativo, hundidas


en la degradación más desesperante, sin dirección de dentro
o de fuera, sin cuadros dirigentes y sin organizaciones, someti-
das al terror paralizante del régimen, no han podido presionar
desde el fondo la inercia de la superficie desencadenando el
proceso catalizador revolucionario o haciendo suya la revolu-
ción que diera al traste con la dictadura.
Sin temor de caer en contradicciones creemos que esas mo-
dificaciones y desplazamientos consisten en:

a) Aumento de las explotaciones capitalistas en el campo


tienden a desplazar las relaciones de producción semi-
feudales, sustituyéndolas por relaciones de producción
burguesas.
b) El aumento de las exportaciones como resultado de la
intensificación de la producción agrícola que constituye
la base principal de la formación de capitales en nuestro
país.
c) La iniciación del desarrollo de la industria nacional en
periodo de transición de la producción artesanal a la in-
dustria ligera y la cual pese a las trabas impuestas por los
consorcios extranjeros y por monopolios del dictador do-
minicano, ha restringido las importaciones y ha estimula-
do el comercio y las actividades económicas en general.
d) La intensificación y ampliación de las actividades y prác-
ticas financieras con sus derivaciones sobre el desarrollo
capitalista de la economía nacional.

Estos desplazamientos que señalamos en la estructura eco-


nómica no han producido, sin embargo, una alteración sufi-
cientemente profunda en la correlación de nuestras fuerzas
sociales como para provocar cambios fundamentales en la si-
tuación política de nuestro país. Desgraciadamente, pese a es-
tas modificaciones, la correlación de fuerzas existentes hoy en
nuestro país, arroja un balance favorable a aquellas que están

Por qué lucha.indb 276 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 277

interesadas en el mantenimiento de la presente situación his-


tórica, caracterizada por el dominio que sobre nuestro pueblo
ejerce todavía la alianza feudal-militar-imperialista, enemiga
de nuestro progreso y del desarrollo democrático del pueblo
dominicano.
En la correlación de fuerzas que actúan en nuestro país, son
todavía poderosas y tienen el poder real, aquellas que se opo-
nen reforzadas por el imperialismo, a la democratización de
nuestro país y a la conquista de su liberación económica y su
independencia política.

Esas fuerzas son:

a) Los imperialistas que mantienen el control económico


y político de la nación dominicana; explotan nuestros
recursos naturales y a nuestros trabajadores; imponen al
país acuerdos económicos y pactos militares en contra de
los intereses nacionales; arman al ejército dominicano y
lo adiestran en las teorías dictatoriales y geopolíticas del
Departamento de Estado, manteniéndonos en el plano
internacional como peones obedientes de la política nor-
teamericana de dominio mundial, de aventuras, agresio-
nes y enemistad entre los pueblos, haciéndonos partíci-
pes de la política intervencionista de los Estados Unidos
en los asuntos domésticos de los países latinoamericanos
y en contra de los movimientos de liberación nacional de
los pueblos coloniales del mundo.
b) Los latifundistas y terratenientes, opuestos al desarrollo
democrático de nuestra economía, a la destrucción de
las relaciones semifeudales en el campo, a la reforma
agraria, al desarrollo capitalista de la agricultura y al me-
joramiento definitivo del nivel social, cultural, político y
económico de nuestras masas campesinas.
c) La gran burguesía importadora adherida al comercio de
importación, agentes del gran capital imperialista, opuesta

Por qué lucha.indb 277 8/23/2012 10:49:41 AM


278 Dato Pagán Perdomo

al desarrollo de la industria nacional y al combate contra


la dominación extranjera.
d) La burocracia parasitaria y el ejército adiestrados por la
dictadura y el imperialismo en la servidumbre a la reac-
ción nativa y a los peores intereses antinacionales.

En oposición a este grupo de fuerzas reaccionarias parti-


darias de la dictadura, del mantenimiento del coloniaje y el
atraso de nuestra patria, están las fuerzas democráticas y popu-
lares, las que luchan por la completa liberación nacional del
pueblo dominicano. Estas fuerzas son:

a) La clase obrera, vinculada a las formas más avanzadas de


la producción nacional y la que por su número y explota-
ción de que es víctima, está consustanciada con el destino
del país y necesita liberarse de la esclavitud imperialista
que la explota en su doble condición de trabajadores y
de dominicanos, negándole la conquista de un estado de
justicia social que eleve de manera estable y definitiva su
nivel económico, político y cultural.
b) La pequeña burguesía y la clase media revolucionaria
anti-imperialista, depositaria de sentimientos democráti-
cos y de grandes reservas morales, representada por los
pequeños comerciantes, los pequeños propietarios, los
profesionales, estudiantes e intelectuales progresistas, re-
servas de cultura y de nacionalismo e interesadas en la
independencia de nuestra economía en el desarrollo de
nuestro comercio, industria y agricultura y en la conquis-
ta de un clima de libertades creadoras y de humanismo
dinámico y beligerante.
c) Los campesinos pobres, la inmensa mayoría de nuestro
pueblo, interesados en la revolución agraria y en el más am-
plio y vigoroso desarrollo capitalista de la agricultura, liqui-
dando la miseria y la tradicional condición infrahumana

Por qué lucha.indb 278 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 279

del campesino dominicano mantenida generaciones tras


generaciones.
d) La incipiente burguesía industrial interesada en liquidar
los monopolios de la dictadura y la competencia desleal
extranjera; interesados tanto o más que otras clases, en el
desarrollo económico del país, en la producción indus-
trial, en la ampliación del mercado nacional, en el aumen-
to del consumo y el poder adquisitivo de la población,
en elevar los ingresos de la masa campesina y obrera, en
mantener un alto nivel de empleo, un sistema financiero
eficaz y dinámico, una legislación industrial y crediticia
avanzada y una situación política que les permita su más
amplio desarrollo.
e) El desarrollo y expansión del movimiento democrático
mundial y de liberación de los pueblos coloniales del
mundo. La derrota del colonialismo y el auge de los mo-
vimientos democráticos populares en escala mundial,
debilita al imperialismo y favorece la lucha del pueblo
dominicano y sus aliados por la democratización del país
y la conquista de su independencia.

La situación dominicana, el régimen dictatorial, no ha hecho


crisis a pesar de las modificaciones estructurales que venimos
señalando, porque la base real de la dictadura, la alianza de
fuerzas que la sostienen, no ha sido seriamente resquebrajada;
por la debilidad política, organizativa y combatiente de la clase
obrera y campesina; por el oportunismo de la clase media y
pequeña burguesía y, fundamentalmente, por el poder que el
imperialismo ejerce sobre nuestro pueblo; al interés que este
tiene en mantener al país sometido a su dominio así como a
la correlación de fuerzas actuantes en el plano nacional e in-
ternacional, favorable estas últimas, principalmente en lo que
respecta a América Latina, a las dictaduras y a los regímenes
antidemocráticos, considerados por los Estados Unidos desde
su posición de gendarme de la reacción mundial y guardianes

Por qué lucha.indb 279 8/23/2012 10:49:41 AM


280 Dato Pagán Perdomo

del hemisferio, como sistemas de gobiernos modelos e ideales


para los pueblos latinos del continente y para la defensa de
sus intereses.
Los grandes intereses económicos, políticos y estratégicos
que el capital monopolista norteamericano tiene en nuestro
país, han sido decisivos y fundamentales en el mantenimiento
de la dictadura dominicana. La posición geográfica y estraté-
gica de nuestro territorio insular, su proximidad al Canal de
Panamá, su posición central en el Caribe entre Puerto Rico y
Cuba frente a la entrada del Golfo, han sido también pretextos
determinantes en las teorías geopolíticas de los Estado Unidos
y en su conducta con el régimen dominicano.
Por otra parte, Trujillo y su banda de vendepatrias, gángster
y lacayos, poniendo en práctica su inagotable capacidad para
el entreguismo y la traición nacional, usando los métodos de
terror totalitario heredados de la intervención armada nor-
teamericana contra nuestra patria, garantizan a los monopo-
lios yanquis y a la política del Departamento de Estado, las
condiciones más adecuadas para las inversiones colonialistas
que realizan en nuestro país sin condiciones de ningún géne-
ro; les garantizan la explotación de nuestras riquezas natura-
les, el control de nuestro comercio exterior, la más completa y
bochornosa sumisión a los Estado Unidos en los lineamientos
de su política internacional y garantizan, además, el manteni-
miento de nuestro país como mercado de productos manufac-
turados y mano de obra barata colonial.
A cambio de este apoyo incondicional a su régimen, Truji-
llo entrega la nación a los círculos políticos y financieros más
reaccionarios de los Estado Unidos. A fin de garantizar ple-
namente la colonización de nuestro país por los monopolios
yanquis y mantener la «ley y el orden» conveniente a la ex-
plotación pacífica de nuestro pueblo y de nuestro territorio,
Trujillo ha convertido nuestro país en una base militar nor-
teamericana mediante pactos y misiones militares y se ha de-
clarado campeón del «mundo libre», de la cultura occidental y

Por qué lucha.indb 280 8/23/2012 10:49:41 AM


Por qué lucha el pueblo dominicano 281

del anticomunismo, para lo cual y siguiendo las directrices de


sus amos de los Estados Unidos, ha liquidado con ferocidad y
ensañamiento fosterdulianos las libertades fundamentales y el
movimiento democrático del pueblo dominicano.
Trujillo, ante el silencio cómplice y cobarde de los orga-
nismo internacionales interamericanos y con la bendición
norteamericana, ha impuesto el terror en nuestra patria, ha
liquidado la opinión pública, la independencia de la prensa y
la libertad de información, el parlamento representativo, las
organizaciones sindicales, los derechos de los trabajadores y
los partidos políticos; la decencia, la dignidad y la autonomía
universitaria, el régimen republicano, la vigencia de los dere-
chos humanos y las instituciones democráticas. Ha desatado
sistemáticamente sobre la oposición activa o potencial, el terror
macartiano y paralizante de sus innumerables aparatos de re-
presión y el asesinato individual o el exterminio en masa, la
persecución política e ideológica, han convertido a la nación
dominicana en un espantoso campo de concentración. Todo
ello a nombre del anticomunismo, de la civilización occiden-
tal, de la seguridad hemisférica, de la buena vecindad, del in-
teramericanismo, del mundo libre, del señor Foster Dulles, de
los monopolios y de la política antidemocrática y colonialista
de los Estado Unidos.
Veamos. Las estadísticas oficiales dominicanas señalan que
del total de las inversiones industriales hechas en nuestro país
hasta 1945, las cuales ascendían a 80 millones de dólares, más
del 77% de las mismas correspondían a la industria azucarera
norteamericana, las que como hemos señalado anteriormen-
te constituyen verdaderas inversiones y empresas coloniales
dadas las formas en que se realiza la producción y dadas las
condiciones de vida de los trabajadores explotados en su doble
condición de obreros y de dominicanos. Para el año 1955 esas
inversiones alcanzaban a 134 millones cuyas ganancias no se
reinvierten ni siquiera en parte sobre la economía del país y se
exportan al extranjero.

Por qué lucha.indb 281 8/23/2012 10:49:41 AM


282 Dato Pagán Perdomo

Si recordamos que del total de nuestras exportaciones, más


del 50% promedio anual corresponde al azúcar y sus deriva-
dos, cuya producción pertenece y está controlada por com-
pañías norteamericanas y si recordamos que las tres cuartas
partes de nuestras importaciones anuales las suministran los
Estados Unidos y que el 60% del ingreso de divisas que adquie-
re anualmente al país se deriva de las exportaciones y que es-
tas, a su vez, están constituidas en un 90% por cuatro produc-
tos controlados también en cuanto a precios y mercados por
los Estados Unidos, veremos el interés que tienen en nuestro
país y el terror que les produce la posibilidad de un régimen
democrático y nacionalista en nuestro país.
Trujillo, consciente de su asqueroso papel de prefecto, de
lacayo y de agente de los monopolios yanquis, ejemplo infa-
mante de antipueblo y de antipatria, favorece la colonización
de nuestra patria y la extiende al plano internacional sirvien-
do la política intervencionista norteamericana en la economía
y en los asuntos domésticos de nuestros países, apoyando la
política yanqui del garrote y la Infantería de Marina contra
los movimientos democráticos y nacionalistas de los pueblos
latinoamericanos.
Las condiciones colonialistas en que se realizan las inver-
siones extranjeras y la fuga hacia el exterior de las ganancias
obtenidas por los inversionistas, las cuales van a parar a los
bancos y organizaciones financieras de los amos imperialistas,
obstaculizan la transformación sustancial de nuestras relacio-
nes de producción y el progreso general de nuestro desarrollo
económico, frenando en el terreno político y social, el desen-
volvimiento democrático burgués de la nación dominicana
retardando el fortalecimiento de las fuerzas sociales interesadas
en la liberaciones de nuestra patria.

Por qué lucha.indb 282 8/23/2012 10:49:41 AM

También podría gustarte