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El control documental es la oportunidad perfecta para aquellas empresas que desean mejorar su
eficiencia ya que al organizar los documentos que forman parte de la gestión de toda la compañía
significa tener un negocio más ágil y por tanto más seguro.
Los documentos utilizados tienen información que ya es obsoleta y a la empresa le cuesta mucho
dinero volver a generar documentos perdidos. Es por ello que resulta imprescindible contar con
una gestión documental eficiente, Contar con un control documental también aporta beneficios
económicos al aumentar la eficiencia de los procesos de realización (son los que intervienen
directamente en la prestación del servicio) y de los procesos de apoyo (son los que no crean
directamente un valor añadido perceptible por el cliente, pero que son necesarios para la eficacia
del funcionamiento de la organización).
El control documental también busca aumentar la eficacia y la eficiencia de las actividades. Por
eso, un sistema de gestión que no contemple la gestión documental estará incompleto porque
deja de lado un activo fundamental para cualquier organización por eso de esta manera debemos
ser más eficiente para la mejora en la planificación de los recursos y en la seguridad de la
documentación, tener todos los documentos necesarios siempre al alcance, ganar en inmediatez,
productividad y cumplir las normativas, reducir tiempos de gestión y, en definitiva, ganar en
agilidad y en organización.
De este modo se le otorgó una amplia base al desarrollo y ejecución de la gestión documental en
las empresas y en las entidades distritales y públicas, esto con el fin de mantener un control
eficiente sobre el manejo de la información. Es por ello que la Ley General de Archivos funciona
como reguladora y aseguradora, vigilando y velando por la correcta administración de datos y
documentos que contribuyan al crecimiento patrimonial, cultural y social del país