Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Inicio
Si algo quería Luis por encima de todo, eso era estudiar, lo demostraba
yendo al tercer grado en su difícil situación. El niño venía de vivir una
infancia muy fuerte, en un pueblo muy pobre y con una familia
fragmentada.
No se sentía mal por ello, no le daba tiempo de eso porque debía ayudar a
su mamá y porque no hay nada malo en trabajar. Lo que sí no era bueno,
es que un niño de esa edad trabaje.
Nudo
Pasados unos minutos empezaron a llegar los demás niños, y uno de ellos
comenzó a señalarlo mientras hablaba en voz baja con un grupo. Al
instante iniciaron las risas y la burla: “¡Hueco en el zapato, hueco en el
zapato!”, se escuchaba mientras señalaban a Luis.
El niño, que siempre había cuidado sus zapatos y su ropa, no se había
fijado que esa mañana se habían roto y tenían un agujero grande que
dejaba ver sus calcetines.
Ante los gritos y las burlas de sus amigos, el niño empezó a llorar. Tomó
sus cosas y se fue a su casa, destrozado. Sus compañeros de clases no
paraban de reír. Al llegar a su hogar Luis secó sus lágrimas y se fue a
trabajar, no había tiempo de lamentaciones. Aunque, claro, el niño no
dejaba de pensar en sus zapatos y que no tenía para unos nuevos.
Mientras vendía los dulces y recogía las latas se le acercó un carro muy
lujoso.
Desenlace
Desde ese entonces Luis sigue llegando de primero a la escuela, con sus
tareas listas, no ha dejado de trabajar y es el que mejores notas tiene. Por
cierto, sus compañeros fueron amonestados por burlarse y luego le pidieron
disculpas.
Fin.