Está en la página 1de 10

CERRO COLORADO

Cuando la pintura se
apodera de la piedra
Juan Carlos Candiani 1
Sitios de Interés
Geológico
de la República Argentina

EDITOR
Comisión Sitios de Interés Geológico de la República Argentina (CSIGA):
Gabriela Anselmi, Alberto Ardolino, Alicia Echevarría, Mariela Etcheverría, Mario Franchi,
Silvia Lagorio, Hebe Lema, Fernando Miranda y Claudia Negro

COORDINACIÓN
Alberto Ardolino y Hebe Lema

DISEÑO EDITORIAL
Daniel Rastelli

Referencia bibliográfica

Sitios de Interés Geológico de la República Argentina. CSIGA (Ed.) Instituto


de Geología y Recursos Minerales. Servicio Geológico Minero Argentino,
Anales 46, I, 446 págs., Buenos Aires. 2008.

ISSN 0328-2325
Es propiedad del SEGEMAR • Prohibida su reproducción
Publicado con la colaboración de la Fundación Empremin

Av. General Paz 5445 (Colectora provincia) Av. General Paz 5445 (Colectora provincia)
Edificio 14 - 1650 - San Martín - Buenos Aires Edificio 25 - 1650 - San Martín - Buenos Aires
República Argentina República Argentina

www.segemar.gov.ar | comunicacion@segemar.gov.ar | csiga@segemar.gov.ar

BUENOS AIRES - 2008


CERRO COLORADO
Cuando la pintura se
apodera de la piedra

Juan Carlos Candiani 1

RESUMEN
El cerro Colorado está constituido por afloramientos de areniscas y conglomerados de coloraciones rojizas que yacen sobre las
rocas graníticas de la sierra Norte de Córdoba. Los aleros y pequeñas grutas presentes en las areniscas, producto de la erosión,
fueron frecuentados por los aborígenes que habitaron la zona. Hoy podemos apreciar el testimonio de su arte y cultura a través
de las numerosas pictografías que, parcialmente protegidas de la intemperie, han quedado preservadas dentro de las cavidades y
que constituyen un invaluable recurso arqueológico.

ABSTRACT
Cerro Colorado is composed of a series of red-beds, largely sandstone and conglomerate, resting unconformably on granites of
the Sierra Norte de Córdoba. Weathering has produced caves in the foot of the sandstones cliffs that were used by the early
aboriginal inhabitants of the region. Today we may appreciate their art and culture through their spectacular pictographs,
preserved by the conditions in the interior of the caves, and which constitute a unique archaeological resource.

INTRODUCCIÓN aborígenes de la región han dejado testimonio


de su paso. Esta herencia se traduce en cientos
El área en la que se encuentra este impor- de pinturas rupestres realizadas, principalmen-
tante sitio está ubicada en el límite de los de- te, por pueblos de la etnia Sanavirón y en las
partamentos Tulumba, Río Seco y Sobremonte, que se representan no sólo diferentes aspectos
a una distancia aproximada de 11 kilómetros des- de su vida cotidiana, sino también estampas de
de el desvío que, en las proximidades de la loca- animales, ritos, simbología religiosa y referen-
lidad de Santa Elena, parte de la ruta nacional 9 cias al conquistador europeo.
y a unos 160 kilómetros de la ciudad de Córdoba En la actualidad, unas 3.000 hectáreas es-
(Figura 1). tán protegidas bajo la órbita del Parque Arqueo-
El Colorado forma parte del conjunto de lógico y Natural Cerro Colorado. Este formida-
cerros que componen la sierra Norte de Córdoba ble paisaje sirvió como fuente de inspiración para
(Fotografía 1). Particularmente, las rocas que el famoso poeta y compositor Atahualpa
forman este cerro son conglomerados y arenis- Yupanqui, cuya residencia, hoy en día, constitu-
cas que fueron desgastadas o erosionadas por el ye el museo y sede de la fundación que lleva su
viento y el agua a través del tiempo, formándo- nombre. Ambas instituciones contribuyen a man-
se una serie de aleros y cuevas en las cuales los tener viva su memoria.

1. Servicio Geológico Minero Argentino, Delegación Córdoba.


Juan Carlos Candiani

Figura 1. Mapa de ubicación regional y local del sitio de interés geológico.

GEOLOGÍA DEL ÁREA amén de una abundante cantidad de referen-


cias y citas bibliográficas para aquel que quie-
Desde el punto de vista geológico, las ho- ra información más detallada. Entre éstas, cabe
jas geológicas 3163-I, Jesús María (Candiani y destacar los trabajos específicos sobre los con-
otros autores, 2001) y 2963-III, Villa Ojo de Agua glomerados y areniscas del cerro Colorado lle-
(Miró y Sapp, 2005), constituyen excelentes tra- vados a cabo por Herrero y otros (1998) y He-
bajos que brindan información sobre los dife- rrero (1999) y, en relación a las investigaciones
rentes aspectos de la geología de la región, arqueológicas más importantes, aquellos tra-

Fotografía 1. Vista panorámica del cerro Colorado. Acceso desde Santa Elena. Vista al oeste.

> 350 <


Cerro Colorado

bajos realizados por Gardner (1931) y Pedersen Las rocas del cerro Colorado
(1972). muestran una sucesión sedimen- DISCORDANCIA
Los afloramientos de areniscas y conglome- taria granocreciente que comien-
Las rocas constituyen el
rados rojos presentes en el cerro Colorado se za con areniscas finas en la base registro de la historia de
apoyan, según un contacto denominado discor- hasta llegar a niveles conglo- la Tierra. Sin embargo,
dancia, sobre rocas graníticas de edad cámbrica merádicos en los sectores más al- este no es continuo. Más
que conforman el Complejo Ígneo Sierra Norte tos. Las areniscas, que también aún, lo normal es que no
(Figura 2). presentan frecuentes intercala- exista un solo lugar del
planeta en que se regis-
Las areniscas cubren una extensión aproxi- ciones de lentes conglomerá-
tre la totalidad del tiem-
mada de 12 kilómetros en sentido norte–sur; otros dicos, son compactas, de colores po geológico, el cual se
afloramientos similares se ubican más hacia el gris blanquecino, pardo rojizo y reconstruye a partir de
oeste, entre El Pantano y Caminiaga (Figura 3). hasta rojo. Los tonos rojizos se fracciones que se en-
Si bien actualmente es posible identificar sólo deben al óxido de hierro cuentran en distintos
puntos de la Tierra. Las
estos afloramientos, es factible que, atrás en el (hematita) que forma pátinas en
interrupciones en el
tiempo, las rocas del cerro Colorado hayan abar- la superficie de los granos o registro geológico pue-
cado un área mucho mayor. Probablemente, su nódulos (Fotografía 2). El tama- den responder a la au-
extensión se vio reducida y desmembrada por ño individual de los granos varía sencia de formación de
los efectos del levantamiento de la sierra y su entre arena y grava, los cuales nuevas rocas o, si se
posterior erosión, quedando hoy en día solamente permanecen fuertemente unidos formaron, porque éstas
han sido eliminadas por
relictos de ésta delimitados por fallas con direc- entre sí por la presencia de un
la erosión. Estas superfi-
ción aproximada norte-sur. El efecto del levan- cemento mineral compuesto, cies, generadas por no
tamiento se hace evidente por la disposición ac- principalmente, por sílice y óxi- depositación o por ero-
tual de las capas sedimentarias que, original- dos de hierro y, en menor propor- sión, se denominan dis-
mente depositadas en forma horizontal, apare- ción, por carbonatos. Las arenis- cordancias (ver figura 2).
cen inclinadas entre 5º y 15º al este-sudeste. cas poseen una estratificación la-

Figura 2. Discordancia erosiva entre las areniscas del


cerro Colorado y las rocas graníticas que constituyen el
basamento. Vista hacia el sur desde el camino que
conduce a la localidad de Caminiaga. Edición CSIGA.

> 351 <


Juan Carlos Candiani

Figura 3. Mapa geológico simplificado del área.

minada y entrecruzada (Fotografía 3). Los ni- nas de ellas en forma de aleros y grutas peque-
veles conglomerádicos presentan fragmentos ñas, donde los indígenas realizaron las pinturas
redondeados a subredondeados de diversos ti- que hasta hoy permanecen protegidas de la in-
pos de rocas. temperie. Distribuidos en los cerros Colorado,
Las areniscas y conglomerados del cerro Co- Inti Huasi y Veladero y en la Quebrada (Figura
lorado tienen un evidente origen continental y 1), el número de abrigos en los que es posible
se ha interpretado que los sedimentos que los hallar las pinturas supera el centenar.
componen fueron depositados por antiguos ríos.
Aparentemente, estas rocas carecen de restos
fósiles, hecho que, entre
otros, ha sido una de las cau-
sas que despertó controver-
ESTRATIFICACIÓN AMBIENTE CONTINENTAL
sia acerca de la edad de es-
Es la disposición a manera de tas rocas. Si bien anterior-
Los procesos de sedimentación, que
capas que, unos sobre otros, mente fueron correlacionadas luego de su consolidación dan origen a
adoptan los sedimentos una con otras sedimentitas de las rocas sedimentarias, acontecen en
vez depositados. Algunas ca- dos grandes ambientes: el continental y
edad carbonífera, pérmica o
racterísticas internas dentro el marino. En el primero, ejercen su
triásica, la similitud sedi-
de los estratos, tales como la acción procesos que generan depósitos
disposición en láminas hori- mentológica con rocas de
a partir de los sedimentos transporta-
zontales, inclinadas, edad cretácica, asociadas a dos por los ríos, el viento, los
entrecruzadas, con rizaduras vulcanitas, de la sierra Chica glaciares, etc. Las rocas de ambiente
etc, ayudan al geólogo a reco- de Córdoba, determinó que continental se diferencian de las de
nocer los procesos responsa- ambiente marino, no sólo por las carac-
se les asigne esa edad.
bles del transporte de sedi- terísticas que cada proceso deja impre-
mentos y los diferentes am- El efecto de la erosión a
so en la roca, sino también por los
bientes de depositación. lo largo de miles de años pro-
fósiles que cada una alberga.
dujo en las areniscas una gran
cantidad de oquedades, algu-

> 352 <


Cerro Colorado

Fotografía 3. Estructuras de estratificación laminada y


entrecruzada en las areniscas.

paron sus simbólicas, abstractas y figurativas


imágenes sobre las areniscas rojizas.
Aunque las pinturas se conocían ya desde
fines del siglo XVIII, es recién en el año 1903 que
el escritor argentino Leopoldo Lugones publicó
en el diario La Nación un artículo titulado «Las
grutas pintadas de cerro Colorado», en el que
describía las pictografías de los indígenas en los
aleros de las rocas. La importancia científica de
estas pictografías trascendió inmediatamente las
fronteras del país y Gardner (1931) viajó espe-
cialmente para realizar un relevamiento de las
pinturas. Más tarde, entre los años 1963 y 1972,
investigadores como A. Rex González, J. A. Pérez
y A. Pedersen realizaron estudios e integraron
las pictografías en un contexto arqueológico re-
gional.
Las representaciones corresponden princi-
palmente a figuras humanas y de animales, pero
también hay, aunque en menor proporción, fi-
guras geométricas y otras no identificadas. Las
siluetas de hombres representan guerreros con
arcos y flechas, hechiceros (Fotografía 4) y tam-
Fotografía 2. Afloramientos de areniscas blanquecinas sobre bién conquistadores españoles armados y mon-
el lecho del arroyo (arriba). Detalle del afloramiento de tados a caballo (Fotografía 5). Sin duda, lo más
areniscas. Los puntos a modo de «pecas» sobre la superficie
de la roca, corresponden a nódulos de hematita, un mineral característico del arte rupestre del cerro Colo-
de hierro (abajo).
rado son las figuras de guerreros que componen
escenas que, seguramente, son el reflejo de
hechos reales.
ARQUEOLOGÍA Los guerreros son fácilmente identificables
por su complicado tocado, que cae desde la ca-
La región del cerro Colorado estuvo habita- beza hasta casi los pies, y por el arco y las fle-
da por aborígenes nómades y cazadores perte- chas que llevan en la mano (Fotografía 4). Por
necientes a la cultura Ayampitín. A partir del año su parte, los hechiceros aparecen vistiendo lar-
500 de la era cristiana, llegaron desde el norte gos atuendos y, al parecer, su rostro se encuen-
los comechingones y sanavirones, quienes estam- tra cubierto por máscaras. Su figura surge, algu-

> 353 <


Juan Carlos Candiani

nas veces, entre guerreros y otras, junto a éstos rente y desconocido, como los españoles y sus
y a animales. En algunas de las representacio- extraños animales domésticos, trataron de dibu-
nes, la presencia de individuos carentes de ar- jarlos de una manera más real. Las representa-
mas, pero con adornos en la cabeza y en los to- ciones de los españoles poseen un gran valor his-
billos y tomados de las manos, forman parte de tórico, por cuanto ellas significan un jalón
una escena de baile. cronológico que permite ubicar temporalmente
Mientras que las representaciones de los gue- parte del registro pictórico de cerro Colorado.
rreros indios son esquemáticas y convencionales, Los animales representados son los que ha-
aquellas de los soldados españoles se destacan bitaban la zona en esa época, entre ellos: lla-
por el realismo con que fueron dibujados algunos mas, guanacos, pumas, ciervos, zorros, cóndores,
de sus atributos, entre ellos: los adornos en las búhos, ñandúes, reptiles e insectos (Fotografías
monturas o los detalles en la celada (Fotografía 6 y 7). Las figuras de llamas y guanacos se des-
5). Sin duda, los artistas indios contaban con nor- tacan por sus largos cuellos, mientras que los
mas determinadas y aceptadas para la represen- ciervos por sus vistosas cornamentas. Más
tación de la figura humana, pero frente a lo dife- estilizados aún resultan los diseños de saurios y

Fotografía 4. Pictografías de guerreros portando arcos adornados con plumas (derecha).


Hechicero comechingón con su bastón (izquierda).

Fotografía 5. Pictografías de conquistadores españoles a caballo (imágenes


fotografiadas mediante técnica del infrarrojo).

serpientes. Hay excelentes ejemplos de felinos


y cóndores plasmados mediante la técnica del
puntillismo, que consistía en el untado directo
del dedo en la materia colorante. Otras imáge-
nes parecen haber sido diseñadas con una espe-
cie de pincel. A veces, las llamas se encuentran
dispuestas en filas y atadas al cuello con una

> 354 <


Cerro Colorado

Fotografía 6. Pictografías de animales que habitaban Fotografía 7. Pictografía. Representaciones de cóndores


la zona. (técnica infrarroja).

Fotografía 8. Pictografía, motivos geométricos.

cuerda, lo que indica su domesticación por par- Los colores más usados fueron el blanco, rojo
te del indígena. y negro, obtenidos a partir de minerales de carbo-
Algunos motivos geométricos, los circulares nato de calcio, óxidos de hierro (hematita y
por ejemplo, han sido interpretados como la re- limonita) y manganeso (pirolusita y psilomelano),
presentación del sol (Fotografía 8). respectivamente. Estos minerales, una vez pulve-

> 355 <


Juan Carlos Candiani

rizados, se mezclaban con grasa animal para, pos- ponde a la mitad del siglo XVI, unos mil años más
teriormente, aplicarlos directamente sobre la roca. tarde, con las escenas que representan la presen-
La presencia del arco y la flecha constituye un cia del conquistador español.
elemento típico de las pinturas. Cronológicamente,
el flechero emplumado, que subsiste hasta la épo- PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
ca de la conquista, habría llegado desde el noroes-
te alrededor del siglo VI de la era cristiana, y posi- La Convención de la UNESCO para la Protec-
blemente esto se vincula con el momento de las ción del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural
primeras pinturas. Por otra parte, el último jalón reconoce a partir del año 1990, al cerro Colora-
cronológico de estas expresiones artísticas corres- do como patrimonio de la humanidad.

UBICÁNDOSE EN EL TIEMPO

TRABAJOS CITADOS Herrero, S.A., Piovano, E.L. y Kirschbaum, M.A.,


1998. Consideraciones cronológicas de las are-
Candiani, J.C., Stuart-Smith, P., Gaido, F., niscas Cerro Colorado: criterios petrológicos
Carignano, C. y Miró, R., 2001. Hoja Geológica y geomorfológicos. 7ma. Reunión Argentina de
3163-I, Jesús María. Programa Nacional de Car- Sedimentología, Salta, Octubre 1998. Actas:
tas Geológicas de la República Argentina, 111-116.
1:250.000. Servicio Geológico Minero Argenti- Miró, R. y Sapp, M., 2005. Hoja Geológica 2963-
no. Inédito. III, Villa Ojo de Agua. . Programa Nacional de
Gardner, G.A., 1931. Rock paintings of North- Cartas Geológicas de la República Argentina,
West Córdoba. Oxford University Press, 230 1:250.000. Boletín 315. Servicio Geológico Mi-
pag., Oxford. nero Argentino.
Herrero, S. A., 1999. Tafonización en las arenis- Pedersen, A., 1972. Estado actual de las pin-
cas del Cerro Colorado (Sierra Norte de Cór- turas rupestres de Cerro Colorado y su alar-
doba), con especial referencia a los aleros con mante proceso de destrucción. Actas 2º Con-
pinturas rupestres. Revista de la Asociación greso Nacional de Arqueología, 23-27,
Geológica Argentina. 54(2): 123-131. Cipoletti.

> 356 <

También podría gustarte