Sábado, 08 de octubre de 2016

Hola mi princesa, está la haré para demostrarte que no ha muerto el hombre que te decía cosas
bonitas en textos largos. Perdóname por no hacerlo tan seguido pero por favor, no dudes de mí.
Eres lo mejor en mi vida y siempre quiero tratarte de la mejor manera.

Estos tiempos a esta distancia ha sido muy difícil, pero por nada he dejado de estar enamorado de
aquella niña juiciosa y callada, de aquella mujer que no habla mucho pero que en realidad tiene
muchas cosas por decir. Casi dos años me han servido para conocerte en todos los aspectos, para
conocer tus más grandes miedos y tus anhelos más fuertes. Quiero que sepas que en las buenas te
estaré apoyando y en las malas no soltaré tu mano y lucharé a tu lado, protegiéndote y guiándote
en lo que más pueda.

Cada día que despierto es feliz de saber que eres mi novia, pero créeme que deseo poder decírtelo
al oído mientras aún estamos abrazados entre las sábanas, darte un besito muy suave, que sientas
en mis labios las ganas que tengo de jamás dejarte ir, de vivir mi vida a tu lado; luego mirarte a los
ojos y darte una abrazo de oso para que sientas que siempre te protegeré. (Quizás sigamos
durmiendo jajaja)

Eres la mujer más hermosa del mundo, una cara angelical y pervertida cuando debes, esa sonrisa
que conquista corazones, un color de piel hermoso, ni hablar de tus nalgas porque ya sabes lo que
pienso. Tus ganas de salir adelante me inspiran mucho.

No quiero que cambies, no quiero nunca perderte, no quiero que estemos lejos nunca. Quiero
hacerte mi esposa y la madre de mis hijos, eres el amor de mi vida, te lo digo hoy, mañana y
siempre

TE AMOOOOOO, nunca lo olvides.