Está en la página 1de 1

Hola M:

Hoy he estado pensando mucho en ti. Muchísimo. En tu pelo rizado que cae sobre tu frente,
en tus ojos color café que me hacen sentir una especie de paz en el corazón. En tu sonrisa,
culpable de alegrar mis días. Amo esos abrazos reconfortantes por la mañana que me dan
un chute de energía por mis venas, al igual que tus ‘buenos días’. Me gusta tu sentido del
humor, como dibujas una sonrisa en mis labios cuando estoy en mis peores momentos.

No sé cómo decirte esto, pero siento que te quiero, pero de todas las maneras posibles, no
me gusta verte solo feliz pero verte siendo tú en cada momento sin ningún tipo de tapujos,
sintiéndote a gusto y tranquilo conmigo en mis brazos. Me gusta que no tengas miedo en
decir lo que piensas, y que lo digas de una manera tan bonita. Me gusta que pidas perdón
por lo que no haces bien de manera sincera haciéndome sentir importante en tus ojos. Me
encanta que me exaltes, me quieras de esta manera tan especial. Me gusta las mariposas
que me haces sentir en el pecho. Me gusta que me confíes tus secretos más íntimos con
tanta facilidad. Me gusta la forma en la que me besas, acariciando y mimando cada parte de
mi cuerpo, haciéndome sentir querido olvidando a los demás. Me gusta cómo me haces
sentir la persona más importante del mundo. Me gusta el sabor de tus labios. Me gusta tus
manos sobre mi cuerpo. Me gusta la manera en la que me das placer. Me gustan tus
imperfecciones. Me gusta tu manera de ser. Me gusta todo de ti. Me gustas tú.

Solamente quiero tenerte para siempre, poder sentirme así todo el rato, a tu lado. No quiero
hacerte daño nunca, no quiero que salgas perdiendo, no quiero que te vayas con el corazón
roto; en todo caso, si alguien de los dos tuviera que ser, elegiría ser yo mil veces. Todo para
verte feliz y que nunca pierdas el brillo de dentro y que la gente pueda verte cómo yo te veo
y que vea la joya que eres como persona.

Eres mi primer amor, y lo puedo decir con confianza. Te quiero muchísimo y gracias a ti he
conocido que es el amor de verdad. Es paciente, no va con rapidez. Es constructivo, no
destructivo. Es sensual, aunque no sea la base. Es estar felices y apoyar al otro en sus
momentos bajos. Sentir su dolor, su pena, su felicidad lo suficientemente para poder
apoyarlo emocionalmente y no dejarlo. No eres el príncipe azul de las películas. Eres un
chaval corriente con su sudadera, sus pantalones con dobladillo y sus zapatos ‘Converse’
pero eres mucho mejor que eso. Porque no eres fantasía, eres real. Realmente bonito.

M, abrázame, bésame, acaríciame, hazme el amor, llévame lejos, salta conmigo, chilla
conmigo, baila conmigo, viaja conmigo, droguemonos juntos, cuéntame tus planes
disparatados, vayamos a la playa, cenemos juntos, vayamos a un parque y montemos en
los columpios hasta las tantas, préstame tus sudaderas, dime que me quieres, déjame
maquillarte, paseemos juntos, estudiemos juntos, quiéreme.

M, te quiero mucho. Te echaré mucho de menos, por favor, recuérdame siempre. No te


olvides de mi, yo no lo haré. Si te hace feliz irte, vete. Te quiero, y te querré siempre. Eres el
amor de mi vida.

También podría gustarte