Está en la página 1de 3

CÓMO UN ANUNCIO PUEDE SALVAR TU EMPRESA | CASO OLD SPICE

Imagina que el marketing que te llevó a la cima fuera el mismo que luego te hundiría en la
miseria, y que un anuncio completamente diferente salvara a tu empresa.

Este es el caso de Old Spice, una marca que gracias a su marketing llegó a estar en boca de
todos, desaparecer, y volver a triunfar.

¿Te gustaría conocer su historia y cómo lo ha logrado?

Los orígenes de Old Spice

A principios del siglo XX la demanda de fragancias para hombres era muy baja, ya que el olor
corporal se consideraba un signo de masculinidad. Bastantes compañías de desodorantes sabían
que estaban perdiendo la oportunidad de vender sus productos al 50% de la población, pero sus
esfuerzos de marketing no daban resultados.

Sin embargo, justo al final de la década de los 20 la Gran Depresión se produjo en Estados
Unidos, y muchos hombres perdieron su trabajo, su orgullo y su sentido de la masculinidad.

Fue entonces cuando las compañías de desodorantes vieron una oportunidad para traerles esta
masculinidad de vuelta, y Old Spicese encontraba al frente de ellas.

Old Spice se fundaría en 1937 como una marca de perfumes por William Lightfoot. Resulta que
William había fundado una empresa pocos años antes, y le pareció buena idea lanzar Old Spice
como una marca que vendiera fragancias para mujeres.

Cambio de Estrategia

William pronto vio que el mercado de fragancias para hombres podía ser mucho más rentable,
así que en 1938 cambió su estrategia.

Para dirigirse a este nuevo grupo de personas, Old Spice decoraría sus productos con barcos
famosos de la historia estadounidense. El objetivo era asociar el producto a los marineros del
pasado, trayendo de vuelta ese sentido de la masculinidad.

Apenas un año más tarde la II Guerra Mundial estallaría, convirtiendo a Old Spice en el producto
favorito de los soldados que se embarcaban para luchar en Europa. Para cuando la guerra
terminó, la marca se había expandido por todo el país, y ya estaba liderando el mercado.

Pero conforme las décadas siguieron pasando, Old Spice descubrió una nueva fórmula para
llegar a más hombres. El sentido de la masculinidad era algo que se podía explotar todavía más
allá de los barcos; podían atacar a necesidades mucho más profundas.

Durante los años 70, Old Spice aprovechó el auge de la televisión para mostrar cómo hombres
utilizando sus productos atraían a más mujeres, algo que llamó mucho la atención entonces.

Old Spice no se limitaba a decirte qué buenos eran sus productos ni lo bien que podías oler con
ellos, sino que esa ventaja traía una consecuencia que muchos hombres deseaban.
Tan bien le iba a Old Spice que en 1990 fue adquirida por Old Spice por Procter & Gamble 300
millones de dólares, y es que parecía que la marca no iba a dejar de crecer. Sin embargo, es
aquí donde las cosas se ponen interesantes.

Resulta que a pesar de estar bajo un nuevo dueño, el marketing de Old Spice continuó siendo el
mismo que había hecho durante los 40 años anteriores.

Con esta estrategia, Old Spice seguía atrayendo a consumidores mayores, pero estaba teniendo
problemas para atraer a los más jóvenes. Y con la llegada de los millennials, estos problemas se
convirtieron en una pesadilla.

¿Cómo sobrevivió a las nuevas generaciones y competidores?

Old Spice no conseguía quitarse esa reputación de “marca de la vieja escuela” que no atraía
nada a las nuevas generaciones. Además, muchos otros competidores como Axe o Nivea
estaban llegando de forma más efectiva a los Millennials, y Old Spice estaba cada vez más
peligrosamente cerca de ser olvidada.

La marca sabía que tenía que cambiar por completo su imagen si no quería acabar
desapareciendo, así que miró hacia los pesos pesados.

Wieden & Kennedy es una agencia de publicidad estadounidense responsable de algunas de las
campañas de marketing con más éxito de la historia reciente. Esta agencia es la responsable de
algunos de los anuncios más famosos de marcas como Nike o Coca-Cola, y con su ayuda Old
Spice iba a dar un giro completo a su imagen.

Resulta que Wieden & Kennedy se había dado cuenta de un importante dato que a Old Spice se
le había escapado por completo. En realidad, más del 60% de los productos de aseo para
hombres eran comprados por mujeres, y no tenía sentido que sus anuncios se dirigieran solo a
los primeros.

Esto es común en muchas industrias donde los productos suelen ser regalos para otras
personas, como en el caso de los padres que les compran juguetes a sus hijos. Old Spice tenía
un nuevo público objetivo, y ahora iban a crear anuncios dirigidos hacia las mujeres.

Nuevos Anuncios

Para crear una nueva imagen, la marca necesitaba encontrar a un hombre masculino, atractivo y
seguro de sí mismo, pero que también pareciera inteligente y divertido para atraer a las
mujeres. Esta figura la encontraron en Isaiah Mustafa, protagonista del anuncio “El hombre
como el que tu hombre podría oler”.

Para que te hagas una idea, este anuncio mostraba a Isaiah en una serie de monólogos rápidos
en inglés que promovían los beneficios de Old Spice. ¿La gracia del anuncio? Ninguno de los
beneficios que nombraba tenía sentido, pero el vídeo era tan absurdo que era imposible apartar
la vista de él.

El gel de Old Spice forma una parte fundamental del anuncio, y sin él la historia pierde todo el
sentido (dentro del poco que ya tiene =D). Es por ello que la gente después de quedarse
alucinada, compartía y hablaba a otras personas sobre el anuncio con el producto de Old Spice,
ya que es imposible contar la historia sin él.
Sin embargo no fue solo el anuncio en sí lo que llamó la atención, sino la forma en la que se
había lanzado.

Resulta que la mayoría de marcas de desodorantes anunciaban sus productos por televisión,
gastándose millones de dólares en eventos deportivos como la Super Bowl para atraer a gente.

En cambio, Old Spice quería llegar a los millennials, y se dirigió hacia el lugar donde estos
vivían; las redes sociales.

El anuncio en inglés de “El hombre como el que tu hombre podría oler” se subió a YouTube y a
Facebook en 2010, alcanzando casi 6 millones de reproducciones en tan solo 1 día en YouTube.
El anuncio de Old Spice se había visualizado más veces que el discurso de victoria de Obama
durante las primeras 24 horas, y las visitas no paraban de subir.

Tras un mes, Old Spice con su campaña se había convertido en la marca más visionada en
YouTube de toda la historia, y en menos de un año sus ventas se triplicaron. Y sí, hemos dicho
campaña, porque los anuncios de Old Spice no acabaron aquí.

A las espectadoras les había gustado tanto Isaiah que Old Spice siguió lanzando anuncios de él
como protagonista, con distintos elementos absurdos dentro de ellos. Durante varios días
seguidos la marca grabó 186 vídeos de Isaiah conversando con sus fans y otros famosos,
además de que el actor no paraba de hacer entrevistas por todo el país. Old Spice había
encontrado la cara de su marca.

Pero aún había mucha más creatividad posible para poner en sus anuncios, y Old Spice la
encontró en el ex-jugador de rugby Terry Crews. Si los anuncios de Isaiah se dirigían a mujeres,
los anuncios de Terry iban a enfocarse a los hombres, manteniendo la misma absurdez que
caracterizaba a la marca pero de una forma más agresiva.

Uno de los anuncios más famosos de Terry se llamaba “Muscle Music”, que consistía en un vídeo
en el que aparecía sin camiseta y con unos electrodos en su cuerpo. Terry iba tensando sus
músculos y con ello tocaba música con los instrumentos que tenía alrededor. Sí, no tiene
sentido, pero el vídeo tuvo millones de visualizaciones.

A Old Spice también se le ocurrió juntar a Isaiah y Terry a la vez en varios anuncios, y así
dirigirse a ambos tipos de audiencia al mismo tiempo. Poco a poco, Old Spice fue construyendo
una historia alrededor de su marca con diferentes personajes, que estaba consiguiendo cambiar
toda su imagen.

Desde luego Old Spice tuvo una gran caída después de su época dorada, pero ha sido capaz
volver más fuerte que antes. Quizás sus anuncios no tengan sentido ni podamos explicar con
lógica por qué funcionan, pero después de todo somos humanos, y los humanos muchas veces
nos guiamos por nuestra emoción.

También podría gustarte