LA RELACION POLITICA

CONCEPTO

La política concebida esencialmente como actividad implica necesaria y simultáneamente

su concepción como relación. La política es actividad en relación, actividad de hombres con
relación a otros hombres. Implica siempre una diferenciación y una jerarquía entre hombres,
traducida en vínculos dinámicos de mando y obediencia.-

El concepto de relación política no solo sirve para caracterizar la realidad política, sino
que es fundamental para el enfoque de otros temas derivados, tales como la naturaleza de la
comunidad política, la justificación del Estado y la concepción del Poder.-

Georges Bordeau define a la relación política como “la red de las relaciones en que están
comprendidas todos los miembros del grupo, es el haz de fuerzas de todos los órdenes,
materiales o espirituales, espontáneos o conscientes, que contribuyen a formar la estructura de la
organización”.-

La relación política es, así concebida, como un tejido o conjunto de relaciones que
contribuyen a la organización de un grupo humano, en base a una diferenciación y una
jerarquización entre sus miembros, en virtud de las cuales hay quienes establecen y hacen
observar las reglas comunes que rigen las conductas de todos sus integrantes.-

CARACTERES

El primero de los caracteres de la relación política es su necesidad y, por lo mismo, su

universalidad. Todo grupo humano, cualquiera sea, solo puede ser duradero si media la relación
política. Sin relación política, en sentido amplio, no hay grupo humano capaz de subsistir. La
relación política constituye el elemento integrador desde la pareja de dos personas hasta el
Estado, desde los clanes hasta los Imperios. “su existencia es permanente – señala Bordeau-
porque constituye el asiento fundamental de todo orden político”. En realidad, podría decirse de
todo orden humano.-

El segundo de los caracteres es que la relación política es tributaria de todos los factores o
influjos que condicionan la sociedad misma (sociológicos, psicológicos, geográficos, económicos,
etc.) y que, consecuentemente, haya una gran variedad de estilos de relación política, que van
desde la elemental que se da en los pueblos primitivos hasta la extremadamente compleja que
constituye la armazón de nuestra sociedades contemporáneas. Por lo tanto, que a pesar de ser
permanente, la relación política tiene una estructura contingente.-

No se puede negar la existencia de la relación política. Obsérvese que la Utopia se ubica

siempre en el pasado o en el futuro. Pero la política perfecta, la Utopía realizada (el gobierno del
hombre por si mismo) sería, paradójicamente, el fin de la política. Mario Justo López señala que
Paúl Janet, en su obra “Historia de la Ciencia Política” de hace más de un siglo, expresabalo
siguiente: “Imaginad una política perfecta, un gobierno perfecto, leyes perfectas e imaginareis
también, por lo tanto, hombres perfectos; pero entonces, la Política no sería otra cosa que el
gobierno del hombre por si mismo o en otros términos, la política dejaría de ser”.-

La relación política tiene que ser objeto de un estudio racional. Antes que negarla cabe
preguntarse quién debe ser el que mande y cuánto debe mandar. Concretamente: la primera
cuestión analiza el sujeto del poder público y la segunda cuestión trata sobre los límites del poder
público.

ELEMENTOS

La actividad política se caracteriza por actitudes y comportamientos mediante los cuales

unas voluntades inclinan a otras voluntades. Es decir, que la estructura se da en una relación de
mando y obediencia.-

Esta relación implica bilateralidad, no funciona en un solo sentido y contiene siempre,

aunque en dosis variable, coerción por parte de unos y consentimiento por parte de otros.-

En primer lugar, es un fenómeno de especial naturaleza psíquica pues busca siempre

hacerse aceptar, más aún, buscar hacerse amar, reverenciar, a través de un sistema de creencias.-

Los autores señalan que no siempre la creencia que hace surgir la aceptación por parte de
los gobernados, vienen después de la fuerza o acompañada por ella. A menudo la precede, y sea
como fuere, el poder se basa en ella. Los gobernados creen que deben obedecer y que es
necesario hacerlo a los gobernantes establecidos de una cierta manera.-

Tal es la acción de Legitimidad. Se tiene por legítimo al poder constituido de acuerdo a

ciertas creencias dominantes. Es por esto que no hay una sola legitimidad, sino varias
legitimidades (legitimidad monárquica, legitimidad comunista, legitimidad liberal, etc.).-

El problema de la legitimidad así planteado no debe ser confundido con el de la

justificación del Estado ni con la legitimidad del Gobierno.-

El primero es, fundamentalmente, un problema psicosocial que busca respecto a la

pregunta ¿Por qué y cómo unos hombres aceptan ser mandados?

El segundo es un problema filosófico que busca respuesta a la pregunta ¿por qué existen
hombres que mandan y hombres que obedecen?

El tercero es fundamentalmente un problema jurídico que busca respuestas a la pregunta

¿Gobiernan quiénes deben hacerlo y cómo deben hacerlo, según las normas jurídicas
establecidas?

El primer interrogante no requiere lógicamente una respuesta única. Puede haber

distintos principios de legitimidad. El segundo requiere, lógicamente, una respuesta única, la que
corresponda a la razón de ser del Estado en todo tiempo y lugar. Por fin, el último interrogante
requiere una respuesta de acuerdo con las especiales circunstancias del caso concreto analizado y
en función del orden jurídico establecido.-