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VOX LUCIFERIS

Muchos viryas y
un sólo Antepasado

– Algo que no comprendo es aquello que dice Nimrod sobre que “el número
de Espíritus encadenados sigue siendo el mismo”, siendo que, al mismo tiempo
por causa de la confusión, cada vez hay más viryas perdidos...

– Claro, es así.

– ¿Pero cómo?

– Es que eso es un Misterio en sí mismo, pues implica una paradoja.

– ¿Entonces qué?

– Entonces hay que sumergirse en ese Misterio para resolverlo, pero recuerda
que las “resoluciones de los Misterios” sólo pueden ocurrir en el ámbito del
Infinito Actual.
«Aún así se puede hablar de ello usando alegorías. Además esa alegoría
puede perfectamente orientar a más de uno a cómo afrontar eso de la “Oposición
Estratégica”.

– ¿Sí? Entonces cuéntame una alegoría que me aclare un poco...

– Vale, a ver si soy capaz de expresarlo...


«Imagina que toman a un hombre que está “profundamente dormido” y le
inyectan una serie de agujas que drenan su Sangre. Imagina que son una especie
de finísimos tubos o capilares los que de él extraen su Sangre.

– Bien, hasta ahí llego.

– Entonces, siguiendo con la alegoría, piensa que los hombres que le están
drenando la Sangre, de alguna manera pueden inyectarla en unas cápsulas que
son Matrices. Estas cápsulas se avivan o funcionan por medio de la Sangre que se
les inyecta desde ese “Durmiente” de la misma manera que una bombilla da luz
cuando se le “inyecta” electricidad, por decirlo a la manera de la alegoría.
«Pongamos que hacen ésto con mil Matrices.

– Ahá...

– Ahora bien: la mezcla de la Matriz y la Sangre imagina que forma


conciencias, y que cada una es única en sí misma.
«Habría entonces mil conciencias cuya “vida” depende de la Sangre de “el
Durmiente”.

– O sea: cada una de esas cápsulas sería una conciencia individual, ¿no?

– Eso es.
«Lo que ocurre es que de alguna manera, la identidad, o parte de la identidad
de “el Durmiente”, va implícita en la Sangre del mismo.
«Eso resultaría que en cada individuo humano habría algo así como dos
identidades, una aparente, que es el resultado de la mezcla de Matriz + Sangre y
otra relativa a la identidad que subyace en la Sangre de “el Durmiente”.
«Mil Yoes-concienciales y Un sólo Yo-Original que de alguna manera se
refleja en la Sangre.

– Vaya...

– Ahora bien, piensa que entonces hay también dos tendencias de identidad:
una es la tendencia de la propia conciencia, que es el resultado, como hemos
dicho, de la mezcla de la Matriz y la Sangre; mientras que la otra es la tendencia
de la identidad de “el Durmiente” que va implícita en esa Sangre que aviva a la
Matriz.
«Imagina a su vez que en algún momento en una de esas conciencias la
tendencia de identificación de la Sangre vence o supera a la identificación de la
conciencia. O sea: ese individuo comienza a sospechar seriamente que él no es
sólo lo que estaría determinado por el Mundo que le muestra su conciencia...

– Sí, supongo que de alguna manera ese individuo dejaría de ser sólo un
individuo confinado por esa cápsula de conciencia, ¿no?

– Exacto. Ocurriría que ese individuo si vence en una “especie de lucha


óntica extremadamente interna” separaría su identidad, pues de lo que antes era
una especie de Yo-Matricial que estaba siendo animado por la Sangre, ahora sería
un Yo-Sanguíneo, o sea: un Yo que esta vez se desenvolvería en un “horizonte de
conciencia” distinto, uno que ocurriría en la Sangre misma.

– Sí, ahora lo veo perfectamente.


«¿Y cuál sería la diferencia?

– Bueno, es un poco tonto hablar sobre las diferencias, pues es algo relativo a
diferencias cualitativas y resulta que ahora estamos comunicándonos desde ese
“horizonte de conciencia matricial”.
«Pero podríamos decir que, para empezar, la Conciencia de la Sangre puede
sostener al Infinito Actual, mientras que la Conciencia Matricial únicamente
concibe el Infinito como algo Potencial. Por lo que la comparación más justa sería
algo así como pensar en un grano de arena en medio del espacio exterior.

– Jajajaja...
«Ok, continúa.

– Entonces a ese Yo-Sanguíneo sólo le quedaría remontar ese capilar de


Sangre para animar, o despertar, a ese “Durmiente” del que es drenada la Sangre,
que es su “Ancestro Hiperbóreo”...

– Entiendo ¿Y qué ocurriría con las identidades matriciales?

– Al “saltar” el Yo de la Matriz a la Sangre el Infinito se actualizaría, por lo


que la identidad matricial se disolvería, pues es relativa al tiempo y en el Infinito
el tiempo se completa, se detiene, así que desde la Sangre uno “ve” los extremos
del tiempo. Y bueno, desde “el Durmiente” el YO “vería” no sólo el comienzo y
fin de una de las Matrices, sino de todas las Matrices, que no serían otra cosa que
“Posibilidades de Existencia”.
«Por eso es que Nimrod dice que Lúcifer decide si un mundo es o no Real...

– Interesante...

– Piensa también que esta alegoría supone además una “pista” con respecto a
“lo de la Oposición”, pues la oposición consistiría en enfocar la Voluntad hacia la
diferenciación con respecto a “algo”.
«Entonces ese “algo” perfectamente podría ser la propia existencia Matricial.
Algo así como que “desde el No-Ser, me opongo al Ser para tomar distancias con
respecto a ello”, donde el Ser sería la “Existencia Matriz + Sangre” y el No-Ser
sería la “Existencia Sanguínea” misma.
«Así, en teoría, enfocar la Atención hacia la “Sensación Interna de Ser”,
aislándola de cualquier otra percepción y pensamiento, y desde una especie de
“Nihilismo Activo”, podrían provocar esa “buscada extracción” de ese Fuego-
Sangre que haga de Puente hasta el Antepasado...

– Humm... Le daré vueltas a todo esto...

SigTirr, 21 Diciembre 2007

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