Novatos en la Calle

Hace apenas quince soles y varias lunas

Que estos niños negros doman el asfalto,
En sus ojos duermen luces espejos y raptos:
Haz caer sobre ellos tu Fortuna,
Aún calzan nikeS y espían lunas, Señor.

Sueñan de día atravesados en la acera

Aúllan al aire sus estómagos en pena,
Si ya son cadáveres pronto esqueletos de cal:
Líbralos de las estatuas de sal,
Toda esta Ciudad es estatua de sal, Señor.

Ya no tienen medias sino costras en los tobillos

Lagañas y un intenso olor a mierda al amanecer
Se preparan para la Noche enhebrando mitos:
Cámbiales a colchón y almohadas de cartón en vilo,
No olvides que aún deben crecer, Señor.

Ingenuos relumbran pechos en Diesel falsetas,

Bailan signos, antifaces y juegos de aletazos,
clausura sus pechos y nalgas con tus Trazos:
Protégelos ¡ya! de los caníbales machos,
Riadas nocturnas les llevarán a sus brazos, Señor.

Tírales un mendrugo y comerán rapaces,

Agachados como perros lamerán felpudos,
Y secarán sus dedos mientras amagan lances,
En su destazado y lanudo cuero cabelludo.

Señor,
Si los pusiste a respirar el despeñadero,
En tu y mi defectos, dadles liberación y sueños:
Crece su poder con inocuos crímenes e intentos,
Enséñales a ser jueces del Paso del Camello,
Sea en tu honor y para el Fin de la Historia,
Porque Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria.
Ora Pro Nobis.
Amen, Así sea, Señor

Quito, Enero, 2004, Tercera Versión

Sobre la pandilla de chicos negros que recorrían este barrio donde está el IEE,
recién estrenados en la vida en la calle, amenazando comercios y viandantes.