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Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Fenomenología del Espíritu


Fenomenología del Espiírtu
Es una especie de propedéutica que introduce al individuo desde su
estado inculto de conocimiento vulgar a otras formas inferiores de la
conciencia sensible hasta el plano del saber filosófico o saber absoluto.
Aparecen formulados los idealismos de Hegel.
El absoluto como espíritu, que se desarrolla en tres momentos; en si, por
si y para sí. Siendo cada uno superación del anterior; el principio
supremo de este sistema debe ser concreto, activo, y debe ser la
actualidad del absoluto.
Podemos dividir la obra de Hegel en dos partes en las cuales nos da un
total de seis secciones: “Conciencia, Auto – Conciencia, Razón,
Espíritu, Religión y Saber”.

La Filosofía del Espíritu


Todo lo real es racional y todo lo racional es real.
Todo lo que existe, naturaleza, seres humanos y su historia, es la
manifestación y el desarrollo de una única realidad a la que Hegel
llama Espíritu.
Todo sucede por una razón, todo ser, todo suceso forma parte de
un plan, de una secuencia lógica racional.
Una persona de edad mayor al revisar su pasado que ha vivido
descubre que todo lo que le ha pasado y todo lo que ha hecho tiene
una razón de ser, nada ha ocurrido por causalidad todo forma parte
de una secuencia lógica que ahora al final de su vida comprende al
verla ya casi completa. Mientras vivía pensó que lo que le pasaba
como ir de viaje, conocer personas, jugar futbol, era el suceso o
fruto del azar y que podrían haber sido de otra forma. También
pensaba que las decisiones que ha ido tomando podían haber sido
otras. Ahora sin embargo se ha dado cuenta de que cada hecho y
decisión forma parte de un plan que el desconocía, que se ha ido
manifestando y que ahora ve claro. Todo tiene sentido y tiene una
razón de ser.
Hegel piensa que esto mismo es aplicable a toda la realidad, todo
sucede por una razón, hay un plan o secuencia lógica y no hay
nada que sea accidental, por lo tanto todo lo real es racional.
Solemos pensar que es la experiencia la que nos dice que algo
existe o no, si es real o no. Sin embargo a veces es la razón la que
nos indica que es lo real y luego la experiencia únicamente lo
confirma. Un ejemplo claro es el descubrimiento del planeta
Neptuno antes ya hecho por las matemáticas y solamente después
por la experiencia; este ejemplo pone de manifiesto una idea que
Hegel generaliza: “Todo aquello que podemos deducir
racionalmente se manifiesta también en la realidad”; La realidad se
desarrolla de forma racional y por eso todo lo racional es real.
Todo lo real es manifestación del espíritu
Todo lo que existe no es algo sino alguien, es un sujeto al que
Hegel llama espíritu. El espíritu es un ser cósmico que se
manifiesta a través de lo real incluido los seres humanos. Solemos
entender que el mundo es un conjunto de seres independientes,
piedras, arboles, animales, personas, que existen durante un tiempo
y luego desaparecen.
La visión de Hegel es muy distinta: “Todos los seres son
manifestación o expresión de un único ser el Espíritu”. Todo lo
que es, por muy diferente que sea entre sí es espíritu. Para que el
espíritu pueda desarrollar todo lo que tiene en potencia debe
exteriorizarlo; así surgen los seres materiales “la naturaleza”. Pero
además de manifestarse exteriormente el espíritu debe
reconocerse, llegar al auto conciencia de sí mismo, es decir: darse
cuenta de sí mismo y de su propia realidad; el espíritu inicialmente
se manifiesta en la materia pero la materia no tiene conciencia ni
pensamiento, es aquí donde entra el ser humano. El espíritu
alcanza conciencia de sí mismo, se convierte en un ser pensante a
través de los seres humanos; no de uno en particular, sino de todos.
La evolución del pensamiento, el conocimiento y la cultura a lo
largo de la historia humana es en realidad el desarrollo del
pensamiento del propio espíritu. El espíritu se sirve de los
humanos para convertirse en sujeto consiente. Una metáfora de
ello es: Un novelista escribe cierta historia, este plante personajes
y los pone en acción en la historia; hacen y dicen cosas, se
relacionan entre sí, tienen conflictos o se enamoran. Podemos
pensar que cada personaje es una parte de la personalidad del
novelista; al desarrollar a cada personaje el novelista va tomando
conciencia de sí mismo, de esa parte de su personalidad que puede
que fuera incluso desconocida para él; por lo tanto el novelista
habla a través de los personajes, manifiesta a través de ellos todo
lo que el lleva adentro. El novelista se conoce y se piensa así
mismo a través de la historia.
Para Hegel la historia humana es lo mismo, a través de cada
pueblo y de cada cultura, el espíritu se expresa, y al mismo tiempo
se va conociendo así mismo. Una novela avanza hacia un final, al
final es donde se ve todo claro y se comprende la historia; el
sentido de todos los acontecimientos y el papel que juega cada
personaje queda claro. De la misma forma, el final de la historia es
el momento en donde el espíritu se comprende así mismo; Hegel
piensa que en ese momento ya ha llegado, la humanidad ya ha
recorrido las etapas que llevan al desenlace y es a través de la
filosofía y particularmente a través de su propia filosofía como
Hegel piensa que el espíritu llega a la plena autoconciencia de sí
mismo.

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