Fenomenología del Espiírtu Es una especie de propedéutica que introduce al individuo desde su estado inculto de conocimiento vulgar a otras formas inferiores de la conciencia sensible hasta el plano del saber filosófico o saber absoluto. Aparecen formulados los idealismos de Hegel. El absoluto como espíritu, que se desarrolla en tres momentos; en si, por si y para sí. Siendo cada uno superación del anterior; el principio supremo de este sistema debe ser concreto, activo, y debe ser la actualidad del absoluto. Podemos dividir la obra de Hegel en dos partes en las cuales nos da un total de seis secciones: “Conciencia, Auto – Conciencia, Razón, Espíritu, Religión y Saber”.
La Filosofía del Espíritu
Todo lo real es racional y todo lo racional es real. Todo lo que existe, naturaleza, seres humanos y su historia, es la manifestación y el desarrollo de una única realidad a la que Hegel llama Espíritu. Todo sucede por una razón, todo ser, todo suceso forma parte de un plan, de una secuencia lógica racional. Una persona de edad mayor al revisar su pasado que ha vivido descubre que todo lo que le ha pasado y todo lo que ha hecho tiene una razón de ser, nada ha ocurrido por causalidad todo forma parte de una secuencia lógica que ahora al final de su vida comprende al verla ya casi completa. Mientras vivía pensó que lo que le pasaba como ir de viaje, conocer personas, jugar futbol, era el suceso o fruto del azar y que podrían haber sido de otra forma. También pensaba que las decisiones que ha ido tomando podían haber sido otras. Ahora sin embargo se ha dado cuenta de que cada hecho y decisión forma parte de un plan que el desconocía, que se ha ido manifestando y que ahora ve claro. Todo tiene sentido y tiene una razón de ser. Hegel piensa que esto mismo es aplicable a toda la realidad, todo sucede por una razón, hay un plan o secuencia lógica y no hay nada que sea accidental, por lo tanto todo lo real es racional. Solemos pensar que es la experiencia la que nos dice que algo existe o no, si es real o no. Sin embargo a veces es la razón la que nos indica que es lo real y luego la experiencia únicamente lo confirma. Un ejemplo claro es el descubrimiento del planeta Neptuno antes ya hecho por las matemáticas y solamente después por la experiencia; este ejemplo pone de manifiesto una idea que Hegel generaliza: “Todo aquello que podemos deducir racionalmente se manifiesta también en la realidad”; La realidad se desarrolla de forma racional y por eso todo lo racional es real. Todo lo real es manifestación del espíritu Todo lo que existe no es algo sino alguien, es un sujeto al que Hegel llama espíritu. El espíritu es un ser cósmico que se manifiesta a través de lo real incluido los seres humanos. Solemos entender que el mundo es un conjunto de seres independientes, piedras, arboles, animales, personas, que existen durante un tiempo y luego desaparecen. La visión de Hegel es muy distinta: “Todos los seres son manifestación o expresión de un único ser el Espíritu”. Todo lo que es, por muy diferente que sea entre sí es espíritu. Para que el espíritu pueda desarrollar todo lo que tiene en potencia debe exteriorizarlo; así surgen los seres materiales “la naturaleza”. Pero además de manifestarse exteriormente el espíritu debe reconocerse, llegar al auto conciencia de sí mismo, es decir: darse cuenta de sí mismo y de su propia realidad; el espíritu inicialmente se manifiesta en la materia pero la materia no tiene conciencia ni pensamiento, es aquí donde entra el ser humano. El espíritu alcanza conciencia de sí mismo, se convierte en un ser pensante a través de los seres humanos; no de uno en particular, sino de todos. La evolución del pensamiento, el conocimiento y la cultura a lo largo de la historia humana es en realidad el desarrollo del pensamiento del propio espíritu. El espíritu se sirve de los humanos para convertirse en sujeto consiente. Una metáfora de ello es: Un novelista escribe cierta historia, este plante personajes y los pone en acción en la historia; hacen y dicen cosas, se relacionan entre sí, tienen conflictos o se enamoran. Podemos pensar que cada personaje es una parte de la personalidad del novelista; al desarrollar a cada personaje el novelista va tomando conciencia de sí mismo, de esa parte de su personalidad que puede que fuera incluso desconocida para él; por lo tanto el novelista habla a través de los personajes, manifiesta a través de ellos todo lo que el lleva adentro. El novelista se conoce y se piensa así mismo a través de la historia. Para Hegel la historia humana es lo mismo, a través de cada pueblo y de cada cultura, el espíritu se expresa, y al mismo tiempo se va conociendo así mismo. Una novela avanza hacia un final, al final es donde se ve todo claro y se comprende la historia; el sentido de todos los acontecimientos y el papel que juega cada personaje queda claro. De la misma forma, el final de la historia es el momento en donde el espíritu se comprende así mismo; Hegel piensa que en ese momento ya ha llegado, la humanidad ya ha recorrido las etapas que llevan al desenlace y es a través de la filosofía y particularmente a través de su propia filosofía como Hegel piensa que el espíritu llega a la plena autoconciencia de sí mismo.
GIROLA, Lidia: "Sobre La Metodología de Max Weber. Explicación y Comprensión" en Max Weber. Elementos de Sociología, Universidad Autónoma de México, México 1985.