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REVISIÓN 481

Rev. Soc. Esp. Dolor


10: 481-507, 2003

Aspectos neuroquirúrgicos del tratamiento del dolor


crónico en el tercer milenio.
Las unidades multidisciplinarias del dolor
F. J. Robaina 1

cirujano, no puedo resistir la tentación de comenzar


Robaina FJ. Neurosurgical aspects of the manage- por sus indicaciones quirúrgicas y, evidentemente,
ment of chronic pain in the third millennium . Multi- tampoco puedo eludir hablar inmediatamente del tra-
disciplinary pain units. Rev Soc Esp Dolor 2003; 10:
481-507. tamiento del dolor secundario al fracaso de la cirugía
de columna vertebral. Posteriormente, profundizare-
mos en las técnicas de neuromodulación del dolor
mediante la estimulación eléctrica medular y, final-
INTRODUCCIÓN mente, realizaremos una puesta al día de las indica-
ciones de las técnicas de radiofrecuencia aplicadas a
Todos aquellos que diariamente nos enfrentamos lo largo de todo el raquis.
al dolor crónico o persistente, tanto en las Unidades Las técnicas clásicas que estudiamos durante
Multidisciplinarias del Dolor específicamente crea- nuestra residencia hace muchos años como la cordo-
das al respecto, como desde la perspectiva de la tomía cervical abierta y percutánea, la mielotomía
Anestesiología, la Neurocirugía, la Reumatología, la comisural, cordectomía, lesión DREZ, tractotomías,
Rehabilitación o la Traumatología, desearíamos con- hipofisectomía química y con radiofrecuencia, son
tar textos que nos proporcionen una estrategia tera- de muy rara aplicación actualmente, por no decir que
péutica desde la óptica del intervencionismo, es de- ya están obsoletas (quizá la lesión DREZ conserva
cir, cuando han fracasado todos los intentos médicos algunas indicaciones).
anteriores.
En este trabajo desearía incluir una serie de artí-
culos elaborados durante varios años, en los que, mo- TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL DOLOR
destamente, me he limitado a plasmar cuál es el esta- DE ESPALDA. INDICACIONES DE LA
do actual de algunas técnicas intervensionistas y cuál CIRUGÍA
sería su lugar de aplicación en los algoritmos tera-
péuticos añadiendo algunos comentarios de mi expe- Las indicaciones de la cirugía por problemas de
riencia personal. dolor lumbar (dolor de espalda) como único síntoma
Por su frecuencia y por las repercusiones sociosa- son escasas. En general, los programas de rehabilita-
nitarias del dolor crónico en general, comenzaremos ción, fisioterapia, las técnicas antiálgicas de electro-
por el estudio de la lumbalgia crónica. Como neuro- terapia y termoterapia, así como las técnicas inter-
vencionistas antiálgicas realizadas en las Unidades
del Dolor, consiguen aliviar el síntoma en un porcen-
taje muy alto de pacientes antes de recurrir en último
lugar a la cirugía.
1
Neurocirujano Generalmente, al dolor lumbar se asocian otros fe-
Jefe del Servicio de Neurocirugía
Jefe de la Unidad del Dolor Crónico No Neoplásico nómenos sensitivos y motores en las extremidades
Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín inferiores que, a la postre, serán los responsables de
Las Palmas de Gran Canaria tener que aplicar un tratamiento quirúrgico. Existen
Recibido: 15-04-03.
una serie de entidades nosológicas congénitas y ad-
Aceptado: 20-11-03. quiridas que invariablemente en algunas situaciones,

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precisarán del empleo de técnicas quirúrgicas para no son tan importantes y no influyen de la misma
aliviar la sintomatología. Ejemplo de ellas y por or- forma en el resultado final de la cirugía.
den de importancia distinguimos las siguientes: a) Los estudios retrospectivos sobre el resultado de
hernia discal lumbar; b) estenosis de canal; c) espon- la cirugía de la hernia discal, coinciden en que la ci-
dilolisis; d) espondilolistesis; e) degeneración discal rugía acorta el tiempo de sintomatología, en aquellos
o disrupción discal interna; f) tumores vertebrales e pacientes en que existe una indicación correcta para
intraraquídeos; g) trastornos neurológicos congéni- ser intervenidos quirúrgicamente (6). La experiencia
tos. Las patologías más frecuentes en la clínica diaria del autor de la presente revisión, basada en más de
son las 6 primeras, por lo que las analizaremos en 20 años de práctica, es similar. La técnica microqui-
profundidad. rúrgica de abordaje de la hernia discal es la menos
El objetivo de la cirugía de la columna es aliviar traumática y la más practicada actualmente, siempre
el dolor y mejorar la función más que reducir las de- que no existan otros fenómenos asociados, como
formidades, salvo en aquellas escasas situaciones inestabilidad, estenosis del receso lateral o estenosis
postraumáticas, congénitas o adquiridas del adulto del canal, que obligarían a realizar técnicas más
que precisen algún tipo de cirugía descompresiva o invasivas. Una vez que el neurocirujano o el ortope-
artrodesis (1). da de columna practican asiduamente la técnica mi-
croquirúrgica, el grado de fiabilidad en el manejo de
las estructuras raquídeas (óseas, neurales, vasculares
Hernia discal lumbar y discales), aumenta a un grado difícilmente imagi-
nable en la cirugía sin microscopio quirúrgico. La
Los estudios modernos de diagnóstico por imagen microcirugía discal no debe ser empleada por ciruja-
como la tomografía axial computarizada (TAC) y la nos de columna que no la utilizan asiduamente, pues
resonancia nuclear magnética (RNM), han permitido la curva de aprendizaje es larga y costosa. La facili-
conocer más a fondo las situaciones fisiopatológicas dad de magnificación y la movilidad de los micros-
creadas durante la herniación del núcleo pulposo, copios actuales, permite una gran agilidad en la rea-
aumentando de esa manera la fiabilidad del diagnós- lización de la cirugía, sin alargar la misma y sin
tico y mejorando los resultados quirúrgicos. aumentar los índices de infección quirúrgica.
Las indicaciones para la cirugía de la hernia discal En relación a la cantidad de disco extirpado por
residen únicamente en la sintomatología neurológica las diferentes técnicas (microquirúrgica, laminecto-
deficitaria asociada al dolor lumbar y en la intensi- mía, hemilaminectomía), no existe ningún beneficio
dad no controlada del dolor lumbar y en la extremi- tras el intento de extirpar el máximo de material dis-
dad inferior. Así, en aquellos casos en que existe un cal. Debe extirparse solamente la porción del disco
intenso dolor durante más de un mes o se asocian dé- afectada. Estudios en condiciones experimentales
ficits neurológicos rápidamente desde el inicio del han demostrado que sólo es posible extirpar alrede-
cuadro clínico, fundamentalmente en forma de una dor del 30% del núcleo pulposo (7).
radiculopatía motora de L4 con impotencia y atrofia En la sociedad actual, el éxito de la cirugía de la
del cuádriceps, una radiculopatía L5 con un pie caí- hernia discal, debe medirse no sólo por el alivio del
do, una radiculopatía S1 con parálisis de la extensión dolor, sino por la capacidad del paciente para volver
del pie o, finalmente, un síndrome de cauda equina, a su trabajo, salvo que se trate de un paciente en edad
el tratamiento debe ser quirúrgico con carácter ur- no laboral en cuyo caso debería valorarse la relación
gente. En caso contrario, los déficits neurológicos costo-beneficio (1). Finalmente, destacar que la si-
puede ser definitivos y en algunos casos dramáticos tuación sociolaboral y psicológica del paciente, con-
para el resto de la vida del paciente (compresión de dicionará en último término el resultado de este tipo
la cauda equina) (2). Si se siguen estos criterios de de cirugía.
selección de los candidatos quirúrgicos, se pueden
conseguir buenos resultados en la cirugía de la her-
nia discal en más del 85% de los casos (3,4). Los fac- Estenosis del canal lumbar
tores psicológicos y las situaciones sociolaborales
deben analizarse con cuidado antes de indicar una ci- La estenosis de canal lumbar es un síndrome que
rugía de la hernia discal que no reúna los criterios se presenta con mucha frecuencia en la edad adulta,
mencionados anteriormente de urgencia neurológica generalmente asociado con el envejecimiento (8).
(5). En las otras entidades nosológicas que estudiare- Existe una disparidad entre continente y contenido
mos a lo largo del presente capítulo, estos factores debido a varias situaciones fisiopatológicas –presión

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 483

directa sobre los nervios; presión más inflamación; del defecto se encuentra a nivel de la pars interarti-
disminución del aporte vascular a las raíces nervio- cularis, conociéndose este defecto como espondiloli-
sas; congestión venosa epidural–. La indicación de sis (12).
una cirugía descompresiva en esta patología depende Existen diferentes grados y tipos etiopatogénicos de
de la valoración que hace el paciente de su calidad de espondilolisis y de espondilolistesis, en función de la
vida (9-11). No existen contraindicaciones por razo- magnitud del desplazamiento y de las anomalías es-
nes de edad exclusivamente. tructurales vertebrales. Con la intención de crear una
En general, al dolor lumbar mecánico se añaden clasificación fisiopatológica sencilla y práctica se dis-
otros síntomas sensitivos en los miembros inferiores, tinguen seis categorías o subgrupos (13):
fundamentalmente en forma de sensaciones paresté- Tipo I: espondilolistesis displásica
sicas y de claudicación al caminar, que significativa- Tipo II: espondilolistesis ístmica
mente suelen mejorar con el reposo o con la adop- Tipo III: espondilolistesis degenerativa
ción de una postura en flexión de la columna lumbar Tipo IV: espondilolistesis traumática
(signo prácticamente patognomónico). Tipo V : espondilolistesis patológica
La valoración de las pruebas complementarias de Tipo VI: iatrogénica o postquirúrgica.
diagnóstico por imagen, desde la radiología simple in- En esta clasificación se tienen en cuenta las causas
cluyendo proyecciones dinámicas, pasando por la to- congénitas (tipos I-II) y las adquiridas (tipos III-VI).
mografía axial computariza (TAC) lumbar, la mielo- Los estudios radiológicos en estas patologías
grafía-TAC, hasta la resonancia nuclear magnética constituyen la clave para su clasificación, conoci-
(RNM), nos permitirán establecer por un lado el grado miento de su etiología, etiopatogenia, pronóstico y
de compresión existente y por otro lado, la existencia planteamiento de la estrategia terapéutica más ade-
de inestabilidades vertebrales que pueden hacer variar cuada (14).
la técnica quirúrgica a emplear en los diferentes casos. Las indicaciones para la cirugía en estos casos se
En un gran número de pacientes, las láminas y los li- realizarán después de agotar las posibilidades que
gamentos amarillos son los responsables de la com- ofrecen los tratamientos conservadores. Estos, fun-
presión, por lo que en estos casos una simple laminec- damentalmente, se componen de un programa de
tomía descompresiva sería suficiente para aliviar la ejercicios dirigidos a disminuir la lordosis lumbosa-
sintomatología. En otras situaciones, los estudios por cra (15) y la utilización de un corset ortopédico du-
imagen demuestran que se añaden además otros facto- rante un periodo de tiempo no inferior a seis meses
res como son una hipertrofia facetaria, estenosis del (16). Además, el paciente debe ser instruido sobre las
receso lateral o inestabilidad segmentaria. En estos características biomecánicas de su padecimiento, pa-
casos, las descompresiones deben ser mayores, en in- ra que adaptando sus movimientos en su vida normal
cluso puede ser preciso la realización de una facetec- o laboral, limite la progresión del desplazamiento
tomía bilateral. La inestabilidad creada o asociada a la (17).
ya existente debe solventarse actualmente mediante La cirugía, se aplicará cuando el dolor sea incon-
un sistema de fijación transpedicular, añadiendo inva- trolable y siempre después de un periodo de 3 a 4
riablemente un injerto autólogo intertranverso. meses de tratamiento conservador. El dolor lumbar
En la experiencia personal del autor, el resultado es el síntoma fundamental, acompañándose de dolor
global de estas técnicas aplicadas en pacientes con radicular, aunque este no se presenta en todos los ca-
edades comprendidas entre los 70 a 85 años, es fran- sos, sino más bien en pocos (14%) (14). Según Mon-
camente favorable. En algunos casos, una simple mi- ticelli (18), solamente el 15% de los pacientes con
nilaminectomía centrada con rayos, o una foramino- espondilolisis o espondilolistesis llegarán a la ciru-
tomía, con la ayuda del microscopio quirúrgico, ha gía al fracasar el tratamiento conservador. Las técni-
significado un cambio radical en las expectativas de cas intervencionistas, concretamente las rizolisis fa-
vida de pacientes condenados a estar en sus casas, o cetarias, no consiguen disminuir o evitar las cirugías
depender de otra persona para poder caminar o mo- en aquellos casos en los que la inestabilidad es mani-
verlos en una silla de ruedas. fiesta radiológicamente.
Las técnicas quirúrgicas utilizadas en la actuali-
dad son muy variadas, dependiendo de la situación
Espondilolisis - espondilolistesis clínica, de la radiología y de las preferencias de los
diferentes equipos quirúrgicos. Destacan las siguien-
La espondilolistesis consiste en el desplazamiento tes técnicas: fusiones posteriores y posterolaterales
anterior de una vértebra sobre la inferior. El origen sin instrumentación; las fusiones posterolaterales

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con descompresión neural y fijación transpedicular; lor en la degeneración discal, es atribuido a la irrita-
fusiones intervertebrales por vía anterior y posterior; ción de las terminales nerviosas en el anillo fibroso
la reparación exclusivamente del defecto de la pars por la acción de los catabolitos producto de la degra-
interarticularis y, finalmente, las simples descom- dación del núcleo pulposo (20).
presiones de los elementos neurales mediante lami- El tratamiento quirúrgico estaría indicado en
nectomías (Fig. 1). aquellos pacientes en los que ha fallado un trata-
miento conservador. La técnica de elección en estos
caso sería la discectomía anterior y artrodesis inter-
somática. No obstante, las distintas series publicadas
y la complejidad de la intervención por vía anterior,
no llegan a concluir todavía en la eficacia de la ciru-
gía en este tipo de pacientes (21-23) (Fig. 2).

Fig. 1—Inestabilidad lumbar L4-L5 dolorosa. Artrode-


sis lumbar instrumentada transpedicular.

Degeneración discal o disrupción discal interna

Después de la introducción de las nuevas técnicas


radiológicas como la TAC y la RNM para el estudio Fig. 2—Vista lateral de artrodesis intersomática L4-L5
de la patología lumbar, la RNM puede poner en evi- por dolor discogénico.
dencia la existencia de discos degenerados que apa-
recen normales en las Rxs simples. Clínicamente, no
todos los pacientes con degeneración discal progre-
sarán hacia una hernia discal, estenosis de canal o Tumores vertebrales
inestabilidad segmentaria. Algunos incluso están
asintomáticos (19). Los tumores primarios son en general poco fre-
La degeneración discal o disrupción interna, se cuentes, siendo el mieloma el más probable. Le si-
define como una situación clínica en la que se produ- guen las metástasis en orden de frecuencia (24),
cen alteraciones estructurales y metabólicas internas, siendo los tumores metastáticos más frecuentes los
de uno o varios discos. La sintomatología derivada procedentes del pulmón, mama, riñón y tiroides. Se-
de estos cambios incluye: lumbalgia, dolor irradiado gún Kirkaldy-Willis (25), el 0,13% de los pacientes
a los miembros inferiores de carácter mecánico y fa- que acuden a una Unidad del Dolor por lumbalgia
tiga intensa después de ejercicios físicos. No se aso- persistente presentan una tumoración primaria o me-
cia a la salida de material discal fuera de los confines tastática en la zona.
del anillo fibroso. Tampoco se asocia a la presencia Los tumores benignos como los neurinomas, me-
de osteofitos marginales o disminución de la altura ningiomas y ependimomas de cola de caballo, pue-
del espacio discal, al menos en las primeras fases de den originar dolor lumbar además de otros síntomas
la enfermedad. El mecanismo de producción del do- neurológicos que impliquen la realización de estu-

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 485

dios clínicos y radiológicos que lleven a su descubri- En los últimos 10 años (1989-1999), se han publi-
miento y por ende a la indicación de una cirugía des- cado escasos artículos sobre la técnica, estando el
compresiva y exerética. 100% producidos en Alemania. En todos ellos, se si-
gue haciendo referencia a que su indicación funda-
mental es en la ciática y no en la lumbalgia per-
TÉCNICAS MÍNIMAMENTE INVASIVAS sistente (33,34).

En este punto, estudiaremos las aplicaciones de la


quimionucleolisis, la discectomía percutánea y la mi- Discectomía percutánea
crocirugía discal, en los aspectos concretos de que
trata la presente monografía sobre el dolor lumbar. Una evolución de la técnica de la quimionucleoli-
sis fue el intento de extraer mecánicamente el conte-
nido discal. En 1975 Hijikata (35), fue el primero en
Quimionucleolisis publicar los resultados de una serie de pacientes a los
que trató mediante una discectomía percutánea reali-
El uso de la quimopapaína (enzima derivada de la zada a través de una cánula de 5 mm. En 1986, Kam-
papaya) aplicada al tratamiento de la hernia discal bin (36), describió la técnica manual que actualmen-
fue aprobado por la FDA Norteamericana en 1982 te es la más utilizada. Onik (37), en 1987, publicó los
(26). primeros resultados obtenidos mediante un dispositi-
El mecanismo de acción de la enzima se realiza vo que colocado percutáneamente en el interior del
mediante la hidrólisis y separación de las moléculas núcleo pulposo, actuaría aspirando su contenido al
de los proteoglicanos de la matriz del núcleo pulpo- igual que el utilizado por los oftalmólogos para ex-
so, degradando este último, dejando intacto el anillo traer el cristalino, creando de esta manera la discec-
fibroso (27). tomía percutánea automatizada.
La quimopapaína puede inducir fenómenos tóxi- En la selección de los pacientes, al igual que con
cos graves, debido a su potencial emigración hacia la quimionucleolisis, debe predominar el dolor ciáti-
los capilares vasculares o hacia el espacio subarac- co sobre el lumbar, aunque pueden existir herniacio-
noideo. Las reacciones anafilácticas se pueden pre- nes centrales donde podría existir un componente
sentar en el 1% de los casos por un mecanismo simi- importante de dolor lumbar, estando indicada la téc-
lar al que se origina tras la administración de nica en esos casos (38).
proteínas extrañas al organismo (28). Antes de su Los resultados obtenidos con estas técnicas difie-
empleo en un paciente, se deben descartar posibles ren mucho entre ellas, lo que pone en duda su efecti-
anafilaxias a otras proteínas y realizar un estudio vidad. En general no se obtienen resultados buenos a
alergológico. largo plazo superiores al 50-60% de los casos (38).
Las indicaciones de la quimionucleolisis son fun- En los últimos diez años, han aparecido nuevas
damentalmente en pacientes donde predomina la ciá- variaciones de las técnicas percutáneas, al añadirse
tica sobre la lumbalgia, existiendo una hernia discal la aplicación del láser quirúrgico junto al gran desa-
diagnosticada por los métodos de imagen actuales rrollo obtenido por las técnicas endoscópicas, las
(TAC, RNM), el paciente no mejora con un trata- cuales, rápidamente, se han aplicado en este campo.
miento conservador, existiendo además criterios neu- Los resultados publicados siguen siendo muy varia-
rológicos para indicar una discectomía (29,30). bles según las distintas series. Además, la compleji-
La técnica debe realizarse en quirófano, mediante dad añadida por la incorporación de nuevos elemen-
anestesia general y bajo control radiológico. El pa- tos técnicos, puede dar lugar a complicaciones
ciente se coloca en decúbito lateral con el lado afec- neurológicas y extraneurológicas graves, siendo la
tado arriba pasándose una aguja al interior (centro) curva de aprendizaje bastante compleja y meticulosa
del disco. Posteriormente, se realiza una discografía (39-44).
para observar la difusión del contraste y proceder en
consecuencia a la administración o no de la quimo-
papaína (31). Cirugía laparoscópica
Los resultados clínicos de la técnica han sido muy
controvertidos. No obstante, la mayoría han mostra- Este tipo de abordaje anterior de la columna lum-
do un índice muy elevado de éxito a medio plazo, si- bar está emergiendo en los últimos años. Su nivel de
milar al obtenido con la discectomía quirúrgica (32). complejidad es mayor que el de las técnicas percutá-

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neas, tanto en los componentes tecnológicos preci- das las estrategias intervencionistas percutáneas ra-
sos, como en el manejo de la estructuras anatómicas. zonables, este tipo de descompresión quirúrgica sig-
Entre estás últimas, destacan las vasculares, como nifica en muchos casos la solución del problema.
son la vena cava y las arterias iliacas y las nerviosas Hay que vencer no obstante las reticencias de los pa-
como son los plexos simpáticos hipogástricos (42) . cientes y de los familiares para que acepten ser so-
metidos a una intervención quirúrgica, cuando algu-
no de ellos se encuentran en la séptima década de su
CIRUGÍA CONVENCIONAL vida o más. Si el estado general es bueno, esta inter-
vención posee un alto nivel de éxito (49,50).
Las indicaciones quirúrgicas de la lumbalgia cró-
nica y la lumbociática rebelde ya se han ido mencio-
nado a lo largo del presente trabajo. No obstante, Laminectomía/laminoplastia
analizaremos en cierto detalle las características más
significativas de las diferentes técnicas no instru- La laminectomía consiste en la exéresis quirúrgica
mentadas en relación a las patologías más frecuentes de las láminas, la apófisis espinosa y los ligamentos
que originan dolor lumbar. amarillos bilateralmente en el nivel operado. La la-
minoplastia persigue la descompresión del canal
lumbar reponiendo posteriormente las estructuras
Microdiscectomía y microlaminotomías óseas y ligamentosas tras el aumento de calibre del
canal mediante la interposición de injerto óseo en
La aplicación de la microcirugía al manejo de la uno de los lados. Ambas técnicas se aplican en la ci-
patología discal se ha ido imponiendo en los últimos rugía de la estenosis de canal lumbar. Los factores
años a mediada que los microscopios quirúrgicos se críticos para indicar cualquiera de los dos tipos de ci-
han ido perfeccionado. Las posibilidades de la mag- rugía son dos. Por un lado, el fracaso de las técnicas
nificación, mejor iluminación y menor campo quirúr- intervencionistas epidurales y la rehabilitación en to-
gico, consiguen porcentajes muy elevados de éxito si das sus variedades, y en segundo lugar, más impor-
los casos han sido seleccionados adecuadamente tante y decisivo, la valoración que el propio paciente
(45). realiza de su calidad de vida, en función de la sinto-
Básicamente, la microcirugía discal lumbar no se matología que manifiesta. Los resultados pueden ser
diferencia de la clásica hemilaminectomía para abor- muy favorables según los diferentes autores (8,51-
dar el canal raquídeo. La experiencia adquirida a lo 54).
largo de los años por el autor y el contraste de opi-
niones con otros colegas de especialidad, confirman
el sentir general que sugiere que el manejo de los te- CIRUGÍA INSTRUMENTADA
jidos, la seguridad durante la disección debido a la
mejor iluminación y la ayuda de microinstrumentos Las técnicas de fusión a nivel de la columna lum-
especialmente diseñados, consiguen mejorar los re- bar se han indicado clásicamente pare el tratamien-
sultados iniciales. Con la ayuda de los motores de al- to del dolor originado en las facetas articulares y
ta revolución es posible el fresado del complejo face- para prevenir o corregir deformidades del raquis
tario y de la hemilámina superior a través de lumbar.
incisiones cutáneas de 2,5-3 cm de longitud. Básicamente, las indicaciones de fusión lumbar
En aquellas situaciones en las que existe una este- sin y con descompresión neural, dependerá del pro-
nosis de canal segmentaria en uno o dos niveles don- ceso fisiopatológico subyacente. Así, en aquellas si-
de predomina la ciática sobre la lumbalgia, se puede tuaciones en las que el dolor lumbar sea de origen
realizar una minilaminotomía, respetando el liga- musculoesquelético por inestabilidad o deformidad,
mento interespinoso, el complejo facetario, el liga- las técnicas de fusión deberían contemplarse. Todas
mento vertebral común posterior y el anillo fibroso aquellas situaciones congénitas, traumáticas, degene-
discal, a fin de conservar la mayor estabilidad posi- rativas, tumorales, inflamatorias e infecciosas, que
ble (46-48). originen inestabilidad del segmento móvil que no
Debido al aumento de la edad media de la pobla- respondan a los tratamientos conservadores y a las
ción, con mayor frecuencia observamos pacientes técnicas intervencionistas propias de las Unidades
con ciática persistente de origen no discal, que acu- del Dolor, serían candidatos a una artrodesis lumbar
den a las Unidades del Dolor. Después de fracasar to- (55).

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 487

Existen múltiples estudios sobre la eficacia de las intervertebral, el tropismo de las facetas y la inesta-
fusiones vertebrales en el dolor lumbar persistente. bilidad rotatoria (65). Se presenta con mayor fre-
En nuestro país, se ha publicado recientemente una cuencia a nivel L4-L5 y generalmente no suele pro-
monografía que realiza una exhaustiva revisión del gresar más allá del grado II-III. Se presenta en la
problema (56). edad adulta y la operación debe indicarse cuando el
Antes de entrar en las indicaciones y resultados de grado de incapacidad impide al paciente desarrollar
estas técnicas instrumentadas, es preciso resaltar que las actividades de la vida diaria. Generalmente el do-
el parámetro de vuelta al trabajo por parte de los pa- lor lumbar no es el síntoma predominante, sino los
cientes no es valorable, dado que existen muchos síntomas neurológicos como la ciática y la claudica-
condicionantes sociolaborales en los países occiden- ción.
tales que limitan la vuelta al trabajo. No entraremos El tratamiento quirúrgico generalmente consiste
en detalles técnicos sobre las diferencias entre la vía en una descompresión mediante laminectomías y fa-
anterior y la posterior, o la combinación de ambas en cetectomías con artrodesis instrumentada con torni-
algunos casos. Revisaremos las indicaciones quirúr- llos transpediculares e injertos óseos autólogos inter-
gicas en las patologías más frecuentes que originan transversos. La edad de los pacientes en general no
inestabilidad. debe superar los 65 años (66), aunque en casos con-
cretos, pacientes de edades superiores podrían ser
candidatos a este tipo de técnica. En algunas situa-
Espondilolistesis ciones, una simple laminectomía sin facetectomía
puede ser suficiente para aliviar los síntomas (67-
La espondilolisis y espondilolistesis ístmica se 70).
presentan en aproximadamente el 5% de población
(57-59). Generalmente, el síntoma de presentación es
el dolor lumbar ya desde la infancia. Al mismo pue- Inestabilidad segmentaria
den asociarse o no signos y síntomas neurológicos.
Generalmente el nivel más afectado por la anomalía Las indicaciones quirúrgicas en la enfermedad
estructural es el L5-S1. discal están todavía muy controvertidas (71). Existen
Las indicaciones quirúrgicas se basan tanto en la diferentes tipos de inestabilidades según el mecanis-
intensidad de los síntomas como en los hallazgos ra- mo fisiopatológico subyacente. Se distinguen dos
diológicos. Cuando el grado del desplazamiento al- grupos fundamentales: el de las inestabilidades pri-
canza el 50% o más, es decir, se supera y se llega a marias y el de las secundarias (Tabla I). Del primer
los grados III y IV, todas las medidas no quirúrgicas grupo destacamos por importancia los cuadros pro-
generalmente fracasarán (60-62). En los niños, y de ducidos por la disrupción discal interna (dolor disco-
acuerdo con Heringer (63), las indicaciones quirúrgi- génico) y en el segundo grupo destacamos el dolor
cas en la espondilolistesis serían: a) persistencia de lumbar postcirugía de la hernia discal. El segundo,
dolor mecánico y/o síntomas neurológicos a pesar de será motivo de estudio especial en otro capítulo de
haber realizado un programa de tratamiento conser- presente número monográfico.
vador adecuado; b) constatación radiológica de un En general, existe un volumen creciente de publi-
desplazamiento sintomático del 33% de la longitud caciones que hablan de resultados favorables tras las
del cuerpo vertebral de L5 sobre S1; c) presentación fusiones intersomáticas para aliviar el dolor discogé-
inicial con un desplazamiento del 50%; d) presencia nico rebelde, el cual ha sido demostrado mediante
en un adulto de una hernia discal asociada a una es- discografía (72,73) (Fig. 3).
pondilolistesis L4-L5 y más raramente L5-S1; y e)
desplazamiento progresivo con dolor en un adulto
con espondilolistesis ístmica L4-L5 (64). Estenosis vertebral y escoliosis degenerativa

Los adultos por encima de los 50 años con esco-


PATOLOGÍA DEGENERATIVA liosis asociada a la estenosis de canal suponen un
problema para controlar sus cuadros de dolor. Gene-
Espondilolistesis degenerativa ralmente, existe además osteopenia como problema
asociado (74). Las técnicas empleadas en estos casos
Al tratarse de una patología adquirida deben pro- pueden ser anteriores o posteriores. Si existe preser-
ducirse una serie de alteraciones previas en el disco vación de la lordosis, el abordaje puede realizarse

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TABLA I.—INESTABILIDAD LUMBAR


I. Fracturas y fracturas-luxaciones
II. Infecciones que afectan la columna anterior
A. Con pérdida progresiva de la altura del
cuerpo vertebral y deformidad a pesar del
tratamiento antibiótico
B. Con déficits neurológicos progresivos
III. Neoplasias primarias y metastásicas
A. Con pérdida progresiva de la altura del
cuerpo vertebral y deformidad
B. Con déficits neurológicos focales no debi-
dos a la progresión o compresión por el pro-
pio tumor
C. Postcirugía tumoral
IV. Espondilolistesis
A. Espondilolistesis ístmica
1. L5-S1 con deformidad progresiva en el
niño
2. L4-L5 con deformidad progresiva en el
adulto
V. Inestabilidad degenerativa
VI. Escoliosis

por vía anterolateral. En aquellas situaciones donde


existe cifoescoliosis rígida, el abordaje debe hacerse
de forma combinada, anterior y posterior. En el 30-
40% de los casos puede conseguirse alivio del dolor
(75,76). Este tipo de técnica aplicada a estos pacien-
tes mayores, lleva aparejado un porcentaje alto de
posibles complicaciones. Por ello, la selección de los
pacientes debe ser muy estricta y solamente aplicarla
en aquellos con intenso dolor, con problemas neuro-
lógicos asociados, o ante situaciones de gran limita-
ción de las actividades de la vida diaria.

Inestabilidad iatrogénica

Después de la cirugía vertebral por hernia discal, si Fig. 3—Vista anteroposterior de artrodesis intersomáti-
la descompresión realizada ha sido muy extensa afec- ca L5-S1 por dolor discogénico.
tando a más del 50% de los complejos articulares, se
pueden presentar problemas de dolor lumbar per- davía si la artrodesis debe realizarse en el mismo acto
sistente debido a situaciones de inestabilidad (77). quirúrgico o demorarla hasta comprobar la evolución
Los mismos autores refieren que al existencia de co- clínica de los distintos pacientes (78,79). Debe prever-
lapso del espacio intervertebral, edad avanzad y la se antes de la cirugía el grado de descompresión a rea-
existencia de osteofitos, diminuye la necesidad de rea- lizar para estar preparados para realizar una fusión.
lizar una fusión. Todo lo contrario se presenta en una
persona joven en la que se sacrifica un complejo face-
tario. Las posibilidades de crear una inestabilidad Fusión después de cirugía discal
iatrogénica son muy altas y por lo tanto de originar un
cuadro de dolor mecánico que únicamente podrá ser Los estudios retrospectivos han demostrado que
controlado mediante una artrodesis. No está claro to- carece de utilidad la fusión sistemática tras la exére-

36
ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 489

sis de un disco intervertebral lumbar (80-82). No das hace que el número de pacientes con dolor lum-
obstante, existen también algunos autores que la han bar y/o radicular tras este tipo de cirugía, se presenta
preconizado, sobre todo cuando la hernia es a nivel cada vez con más frecuencia en la Unidades del Do-
L4-L5 (83). En el caso de las fusiones intersomáti- lor.
cas, se debe resecar todo el disco, lo cual puede in- Existe una gran variedad de complicaciones y si-
ducir cuadros de intenso dolor lumbar según los pro- tuaciones que van a originar un fracaso de la cirugía
pios preconizadores de la técnica. de fusión lumbar. En la Tabla II, se describen las más
En general, existe poco consenso actualmente so- frecuentes (84,85). El presente trabajo no se propone
bre la indicación de una fusión intersomática en entrar en detalles para analizar cada una de las situa-
aquellos pacientes que se someten a una cirugía dis- ciones creadas y las posibles soluciones quirúrgicas.
cal presentando exclusivamente una monoradiculo- No obstante, en aquellas situaciones de claro fracaso
patía y en los que radiológicamente solamente existe de la instrumentación o de pseudoartrosis entre otras,
un fragmento discal herniado (63). Del estudio de las debería intentarse nuevamente una cirugía reparado-
publicaciones recientes no parecen existir variacio- ra de la situación patológica.
nes en las indicaciones de fusión tras la cirugía dis- Recordar en este punto, que la cirugía de la co-
cal, ni se han publicado series que hagan variar el lumna vertebral lumbar tiene unas indicaciones limi-
criterio actualmente válido que consiste en la reali- tadas para el control del dolor lumbar, pero que sí
zación de una microdiscectomía y exéresis del frag- existen situaciones muy claras en las que la solución
mento herniado con escaso trabajo en el espacio quirúrgica es la única que puede solventar la situa-
intervertebral, sin lesionar los platillos vertebrales ción fisiopatológica subyacente de una forma defini-
raspando exageradamente con cucharillas. tiva.
En las Unidades del Dolor deben existir facultati-
vos (permanentes o asociados), que por un lado co-
Fracaso de fusión previa nozcan perfectamente la patología de la columna
vertebral, su clínica e interpretación de los estudios
El gran número de fusiones vertebrales que se rea- neurorradiológicos por sí mismos y, por otro lado,
lizan en estos momentos hace que el número total de conozcan las estrategias de los diferentes tratamien-
fracaso aumente proporcionalmente. Por un lado las tos médicos, intervencionistas y quirúrgicos. El esca-
malas indicaciones y por otro las complicaciones de- lonamiento de los mismos es fundamental para el
rivadas de la propia cirugía y de las técnicas emplea- éxito.

TABLA II.—CAUSAS DEL FRACASO DE LA FUSIÓN VERTEBRAL LUMBAR


Tiempo Dolor lumbar Ciática
Semanas Infección Radiculopatía por lesión del nervio por
la instrumentación o por el cemento
Equivocación de nivel
Escasos niveles fusionados
Factores psicosociales
Meses Pseudoartrosis Aflojamiento del instrumental
Disrupción discal
Degeneración discal adyacente Degeneración discal adyacente
Rehabilitación defectuosa
Dolor en la zona de extracción del injerto
Años Pseudoartrosis tardía Discopatía con pseudoartrosis
Inestabilidad del nivel adyacente Estenosis del nivel adyacente
Espondilosis adquirida Discopatía del nivel adyacente
Estenosis por encima de la fusión
Fractura por compresión
Por encima de la fusión

37
490 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

MANEJO DE LA LUMBALGIA Y CIÁTICA región para poder identificar las posibles fuentes res-
POSTQUIRÚRGICA ponsables de los distintos síndromes dolorosos. Ade-
más, los conocimientos anatómicos de la zona posi-
El tratamiento del dolor crónico en pacientes con bilitarán la realización de las diferentes técnicas
ciática y lumbalgia postquirúrgica, es uno de los pro- intervencionistas con un elevado grado de fiabilidad.
blemas que con más frecuencia vemos en la Unida- Así, en la región lumbar, debemos tener presente que
des del Dolor Crónico y, concretamente en la nues- las distintas estructuras que pueden originar dolor
tra, constituye el 65% de todos los síndromes crónico o dar lugar a complicaciones al realizar las
dolorosos no neoplásicos que son remitidos para tra- diferentes técnicas son: sistema nervioso simpático,
tamiento especializado. Los servicios que con más ganglio de la raíz dorsal, raíces lumbosacras, ramos
frecuencia remiten pacientes a nuestra Unidad son: posteriores postprimarios, venas y arterias radicula-
Neurocirugía, Rehabilitación y Reumatología, por res, plexos venosos perirradiculares y epidurales,
este orden. grasa epidural, médula espinal (niveles altos), liga-
Básicamente debemos distinguir dos tipos de do- mentos vertebrales y los componentes óseos de cada
lor en estos síndromes. Uno el lumbar, generalmente segmento móvil (86).
de características somáticas y el otro neuropático en
la las extremidades inferiores. Es posible que el pri-
mero posea también en ocasiones aspectos neuropáti- PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS Y/O
cos. TERAPÉUTICOS
El dolor lumbar fundamentalmente es musculoes-
quelético, con un patrón de irradiación generalmente En general, las técnicas intervencionistas que de-
no metamérico, pudiendo aumentar por las noches. ben aplicarse en este tipo de pacientes son amplia-
Es mecánico, agravándose con las flexiones, exten- mente conocidas por los especialistas en el manejo
siones y rotaciones de la columna. El dolor neuropá- del dolor crónico, pero su aplicación progresiva debe
tico en la extremidad inferior se presenta frecuente- estar perfectamente escalonada, para evitar tanto de-
mente de forma insidiosa y con un patrón de moras en el diagnóstico como el retraso en la necesi-
irradiación metamérico. Los pacientes suelen referir dad de realizar nuevos procedimientos quirúrgicos.
sensaciones alodínicas en la extremidad, objetiván- Básicamente, los recursos diagnóstico-terapéuticos
dose además con mucha frecuencia disminución de que deben aplicarse en la Unidades del Dolor en este
temperatura en la extremidad, tanto subjetiva como tipo de patología son: bloqueos facetarios: anestesia
objetivamente. Existen paroxismos de dolor y en local y esteroides; bloqueos sacroiliacos; denerva-
ocasiones pueden aparecer cambios tróficos y vaso- ciones facetarias con radiofrecuencia o criolesiones;
motores en la extremidad afecta. bloqueos epidurales: anestésico local, esteroides,
La historia clínica y las características generales morfina. Ventrales, dorsales, técnicas de doble caté-
del dolor nos definirá, si estamos ante un dolor de ter (87); bloqueos del ganglio de la raíz dorsal; blo-
causa somática por exceso de nocicepción, un dolor queos radiculares selectivos (foraminales); lisis de
neuropático de predominio distal fundamentalmente, las adhesiones epidurales (88).
o bien si el cuadro es mixto. También podremos va- Algunas de las técnicas anteriores son pronósticas
lorar la posible influencia del Sistema Nervio Simpá- y pueden dar paso a otro grupo de técnicas “algo más
tico según la incidencia de alteraciones vasomotoras intervencionistas” como son: simpatectomía lumbar:
y termorreguladoras en las extremidades inferiores. química o con radiofrecuencia (a nivel del ramo co-
La estrategia terapéutica en estos casos debe ser municante o del ganglio simpático); radiofrecuencia
escalonada y progresiva en cuanto a complejidad y intradiscal; radiofrecuencia del ganglio de la raíz
continuada en el tiempo sin interrupciones, debido a dorsal; técnicas de neuromodulación: estimulación
que los pacientes ya han sido sometidos previamente medular e infusión espinal de medicamentos; proce-
a diferentes modalidades de tratamiento farmacoló- dimientos neuroablativos; nueva cirugía de columna:
gico y/o rehabilitador, generalmente con escaso éxi- por vía anterior o posterior y laparoscópica.
to. Es necesario por lo tanto iniciar un protocolo de Ante un cuadro de dolor lumbar persistente con o
actuaciones tendentes a la máxima efectividad con la sin ciática asociada, deben aplicarse una batería de
menor morbilidad. bloqueos vertebrales diagnósticos. Así, podemos rea-
Los especialistas en el manejo del dolor crónico lizar un bloqueo radicular selectivo, bloqueos de las
lumbar como ya se ha expresado anteriormente, de- facetas articulares, bloqueo sacro-ilíaco y discogra-
ben tener nociones muy precisas de la anatomía de la fía. Técnicamente deben realizarse bajo control ra-

38
ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 491

diológico (intensificador de imágenes o TAC) y en de conjunción ipsi o contralateral (técnica de doble


una zona aséptica para disminuir el riesgo de compli- cateter de M. Hammer) (87) guiados con control ra-
caciones. diológico y los conectados a reservorios o port-ac-
Los bloqueos radiculares nos permitirán definir cess subcutáneos. Los fármacos utilizados son gene-
correctamente si el dolor es o no dependiente de una ralmente esteroides y anestésicos locales, aunque
o varias raíces. Para la realización de los mismos, pueden asociarse pequeñas dosis de opiáceos, cloni-
además del empleo de los Rx, es preciso seguir una dina y orgoteína (89).
técnica depurada, que evite la eventual transfixión de Una variante muy interesante de los bloqueos epi-
la raíz, lo que podría originar un cuadro de dolor mu- durales es la técnica de la lisis de las adhesiones
cho más intenso. Puede emplearse la técnica de doble epidurales (adhesiolisis) (88) de las raíces tras la ci-
aguja, la cual permite realizar la inyección en el pro- rugía. Gabor Racz, ha descrito y perfeccionado una
pio agujero de conjunción. Pueden emplearse distin- técnica, la cual, generalmente, mediante la introduc-
tas concentraciones y tipos de anestesia local, así co- ción de un catéter especialmente diseñado al respec-
mo distintas medicaciones antiinflamatorias, to por el agujero caudal del sacro, asciende en el es-
generalmente derivados esteroideos (Fig. 4). pacio epidural hasta posicionarlo lo más próximo
La discografía y la inyección intradiscal de anes- posible a la raíz en cuestión, empleando para ello
tésicos locales y/o sustancias antiinflamatorias, nos contraste radiológico y estimulación eléctrica, aña-
permitirán conocer el estado del disco y el anillo fi- diendo una habilidad especial para manejar y dirigir
broso, además de comprobar si se induce dolor tras el catéter al lugar deseado. Posteriormente, procede
la inyección y el comportamiento del contraste, ya a inyectar suero salino hipertónico con hialuronida-
que este puede permanecer en el interior del núcleo sa para tratar de liberar la raíz. Esto no es siempre
pulposo o emigrar al espacio epidural. posible, ya que en ocasiones la cicatriz epidural es
Una de las técnicas intervencionistas empleadas tan plástica que adhiere completamente la durama-
con mayor frecuencia en las Unidades del Dolor son dre y la vaina dural radicular a las estructuras óseas
los bloqueos epidurales. La técnica puede tener dife- del foramen y del cuerpo vertebral, tal y como se
rentes variantes. Desde la simple inyección epidural comprueba frecuentemente cuando se intenta una li-
en sesiones semanales, pasando por la utilización de sis quirúrgica.
catéteres epidurales externalizados tipo DuPen, a los La base fisiopatológica en la que se apoya la téc-
introducidos por el agujero caudal y por el agujero nica de la lisis epidural reside en la posibilidad por

Fig. 4—Bloqueo foraminal radicular L5 izquierdo. Proyecciones oblicua y anteroposterior.

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492 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

un lado de liberar físicamente la raíz de las adhesio- Las técnicas de neuromodulación son las que per-
nes y, por otro lado, disminuir la congestión venosa y miten con mayor frecuencia solventar muchos casos
el edema radicular en la zona y aumentar el espacio de dolor tras la cirugía lumbar. La neuroestimulación
disponible para la raíz en el agujero de conjunción. transcutánea no es una técnica intervencionista pero
En relación a las técnicas neuroablativas, existen se cita aquí como una técnica básica de neuromodu-
unas más invasivas que otras, por lo que su aplica- lación. La estimulación de nervios periféricos no es
ción en el tratamiento del dolor lumbar y en la ciáti- aplicable generalmente a este tipo de patología, ya
ca persistente de origen no neoplásico están muy li- que sus indicaciones más precisas son en los casos
mitadas. Así, las técnicas de termoneurolisis de dolor regional complejo tipo II (CRPS II- causal-
(crioanalgesia y radiofrecuencia) se limitan en la gia), que no suelen presentarse tras este tipo de ciru-
práctica diaria a la realización de procedimientos in- gía. La estimulación medular epidural a nivel de los
tradiscales, denervaciones facetarias y termolesiones cordones posteriores entre D9-D12 consigue un im-
del ganglio de la raíz dorsal y, últimamente, al ramo portante alivio del dolor en la extremidad en un nú-
comunicante. La crioanalgesia, por el calibre de los mero importante de pacientes, siendo más aleatorio
electrodos, está muy limitada y se aplica exclusiva- el control del dolor lumbar. Recientemente, los nue-
mente en las denervaciones del ramo posterior post- vos diseños de electrodos multipolares y sistemas de
primario en el síndrome facetario (90,91). screening computarizados, parece que permiten iden-
La simpatectomía lumbar con radiofrecuencia, tificar por parte del paciente las mejores combinacio-
puede tener un cierto campo de aplicación, siempre nes de polaridad para obtener parestesias inducidas
que se compruebe previamente mediante bloqueos en la región lumbar y por lo tanto, conseguir alivio
diagnósticos, que el dolor neuropático que refiere el de la lumbalgia. Actualmente, la estimulación cere-
paciente posee un importante componente de dolor bral profunda a nivel talámico o de la sustancia gris
simpático mantenido (92) (Fig. 5). periventricular (DBS), es un procedimiento que no
reporta beneficios a los pacientes, por lo que se prac-
tican excepcionalmente (93,94) (Fig. 6).

Estudios a doble ciego han demostrado que el con-


trol de la ciática persitente es mucho mejor mediante
neuroestimulación medular que con la reintervención
quirúrgica. La cirugía en muchas ocasiones origina
un empeoramiento de la sintomatología previa. No
obstante, en algunas situaciones, los estudios neuro-
rradiológicos y la exploración clínica, pueden sugerir
la necesidad de reintervenir quirúrgicamente. La pre-
sencia de neurocirujanos y/o cirujanos de columna
en el equipo multidisciplinar de valoración de estos
problemas es ineludible (95).
Otra técnica de neuromodulación muy efectiva en
este tipo de pacientes, consiste en la infusión espinal,
generalmente intratecal, de morfina. Actualmente,
aumenta progresivamente el número de pacientes
portadores de bombas de infusión continua implanta-
bles y multiprogramables, o de bombas de flujo esta-
Fig. 5—Radiofrecuencia del simpático lumbar. ble. Los estudios de costo-beneficio, han demostrado
que los costos se igualan a los generados con los tra-
tamientos farmacológicos y médicos en general a los
seis meses del implante. Las indicaciones para un
Las neurolisis periféricas, neurectomías y otras implante de una bomba de infusión deben hacerse
técnicas quirúrgicas como la cordotomía cervical tras un periodo de tratamiento con opiáceos orales y,
percutánea, la mielotomía comisural o la lesión en la más recientemente, tras la utilización de parches dér-
región de la zona de entrada de las raíces posteriores micos de opiáceos (fentanilo), siempre que aparez-
en la médula (DREZ), no tienen ningún sentido en can efectos secundarios o las dosis necesarias para
esta patología en ningún caso. controlar el dolor aumenten progresivamente. Otras

40
ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 493

sustancias que pueden administrase a nivel intratecal


son los anestésicos locales (bupivacaína, lidocaína) y
la clonidina (96-100) (Fig. 7).
Finalmente, en los protocolos de las actuales Uni-
dades Multidisciplinarias de Tratamiento del Dolor,
durante la valoración y seguimiento de algunos pa-
cientes con dolor crónico lumbar y ciático rebelde
tanto de origen postquirúrgico como degenerativo,
debe contemplarse en algunos casos la posibilidad de
una nueva cirugía, bien una simple cirugía descom-
presiva en las estenosis de canal y/o del receso late-
ral en pacientes con severos cambios espondilóticos,
así como valorar la posible aparición de patología
nueva en pacientes previamente tratados, por ejem-
plo mediante estimulación medular (recidivas y nue-
vas hernias discales).

ELECTRO ESTIMULACIÓN MEDULAR: USOS


Y APLICACIONES TERAPÉUTICAS PARA EL
CONTROL DEL DOLOR CRÓNICO

La estimulación eléctrica de la médula espinal


(EEM) a nivel de los cordones posteriores constituye
actualmente un arma terapéutica muy útil para el tra-
tamiento de ciertos tipos de dolor crónico rebelde a
otros tratamientos convencionales. La EEM fue la re-
puesta clínica a la teoría de la puerta de entrada for-
Fig. 6—Estimulación medular en un síndrome postla- mulada por Melzack y Wall en 1965 (101). Los pri-
minectomía lumbar. Electrodo cuadrapolar estimulando meros resultados clínicos de esta técnica fueron
en D11 y estimulador multiprogamable implantado en publicados por Shealy 1967 (102), Wall y Sweet
hipocondrio derecho. 1967 (103) y Sweet y Wepsic 1968 (104). Las expe-

Fig. 7—Implantación con control radiológico de un catéter para bomba de infusión de morfina intratecal lumbar. Se
observa ascender el catéter libremente en el espacio subraracnoideo.

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494 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

riencias clínicas siguieron aumentando apareciendo cols. 1990 (110). Desde el punto de vista clínico, Ho-
grupos de investigadores que la aplicaron en el dolor sobuchi 1985 (111), Broseta y cols. 1994 (112) y Ro-
neurálgico o neuropático de origen periférico. Poste- baina 1996 (113), han presentado los primeros resul-
riormente se ampliaron las indicaciones de esta téc- tados en pacientes con diferentes patologías
nica al dolor de origen vascular al demostrarse que isquémicas cerebrales y de otro origen. Reciente-
aumentaba el flujo periférico. Destacar que la publi- mente, Clavo y cols. 1997 (114), han presentado los
cación del primer estudio multicéntrico realizado en primeros estudios realizados hasta la fecha demos-
Europa sobre las aplicaciones de la EEM para el con- trando incrementos de PO2 tisular cerebral en huma-
trol del dolor por arteriopatía periférica fue realizado nos sometidos a EEM a nivel cervical. La posibilidad
por el grupo de Broseta y cols. en 1986 (105). de modificar el flujo cerebral y el metabolisimo re-
Los estudios a largo plazo así como los análisis de gional mediante la EEM de la médula cervical abre
costo/beneficio de la estimulación medular han de- nuevas perspectivas en las futuras aplicaciones de la
mostrado que esta técnica obtiene mejores resultados técnica. A continuación, se describen con mayor de-
que otros tratamientos convencionales en determina- talle las aplicaciones más frecuentes de la EEM:
dos tipos de dolor crónico. En términos generales,
puede decirse que la EEM es útil en las siguientes
síndromes dolorosos: Síndrome postlaminectomía lumbar
1. Lesiones originadas en los nervios periféricos y
raíces: concretamente las neuropatías postraumáti- Una de las principales indicaciones de la EEM es
cas; causalgia y distrofia simpática refleja (reciente- el control del dolor derivado de la cirugía de la her-
mente denominada síndrome de dolor regional com- nia discal lumbar. Fundamentalmente, el dolor que
plejo tipo I); lesiones parciales de los plexos describen estos pacientes es de características neuro-
nerviosos; la neuralgia postherpética y el síndrome génicas en los miembros inferiores y una mezcla de
postlaminectomía lumbar. dolor somático y neurogénico en la región lumbar. El
2. Lesiones de la médula espinal: esclerosis múlti- origen de este dolor radica en la presencia de arac-
ple y dolor en la paraplejía (dolor lesional y suble- noiditis y/o fibrosis epidural además de fenómenos
sional si existe sensibilidad). de inestabilidad vertebral sobreañadidos.
3. Enfermedad vascular periférica: arteriosclero- Los tratamientos neuroquirúrgicos clásicos han si-
sis; enfermedad de Buerger; esclerodermia; enferme- do: a) reoperación para descompresión y/o estabili-
dad idiopática de Raynaud. zación; b) procedimientos ablativos como las rizoto-
4. Angina pectoris refractaria. mías, denervaciones y ganglionectomías; y c)
En relación a los mecanismos neurofisiológicos estimulación medular a nivel dorsal bajo. Según
relacionados con el alivio del dolor mediante esta North y cols. 1994 (115), la EEM se ha demostrado
técnica, Limdblom y Meyerson 1976 (106), demos- mucho más efectiva para controlar el dolor que la reo-
traron que la EEM producía un aumento de los um- peración o la gangliectomía. El criterio de selección
brales de excitación para la sensibilidad vibratoria y de pacientes debe ser muy estricto, excluyéndose
táctil. En relación a los estudios neuroquímicos, Lin- aquellos con dolor fundamentalmente lumbar, aun-
deroth 1992 (107), propuso que la EEM produce un que recientemente, parece que los sistemas de múlti-
aumento de los niveles de sustancia P en el líquido ples electrodos y contactos podrían conseguir pares-
cefalorraquídeo, implicando en ello a mecanismos tesias en la zona pero, este punto, todavía precisa de
supraespinales. más comprobaciones.
El estudio de las modificaciones del flujo sanguí- Un estudio multicéntrico reciente realizado por
neo a nivel periférico ha sido motivo de múltiples Burchiel y cols. 1996 (116), demuestra cómo al año
publicaciones. Así, Augustinsson 1981 (108), profu- del implante el 83% de los pacientes habían conse-
so varias teorías, siendo la más comprobada por guido una importante mejoría en múltiples aspectos
otros estudios la que propone que la EEM induce una de las actividades de la vida diaria.
inhibición segmentaria de las fibras vasoconstricto-
ras.
La EEM a niveles cervicales altos induce también Enfermedad vascular periférica
cambios en el flujo y metabolismo cerebrales. Este
fenómeo fue exaustivamente estudiado desde el pun- Otro de los grandes grupos de aplicación de la
to de vista experimental por el grupo de García- EEM lo integran las enfermedades que originan insu-
March y Broseta 1987 (109) y Sánchez-Ledesma y ficiencia vascular periférica, tanto de origen arterio-

42
ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 495

pático como vasoespático. Las categorías diagnósti- extremidad, efecto relacionado con la liberación de
cas susceptibles de implante serían: arteriosclerosis, sustancias vasoactivas y con la inhibición segmenta-
arteriosclerosis con diabetes, enfermedad de Buer- ria de las fibras vasoconstrictoras Broseta y cols.
ger, enfermedad de Raynaud y enfermedad oclusiva (118), Barolat y cols. (119) y Robaina y cols.
embólica. El estudio multicéntrico realizado por (120,121).
Broseta y cols. (112), evidenció los cambios favora- La mejoría global del dolor cercana al 80% de los
bles en el flujo periférico y en la temperatura de las casos conseguida mediante el empleo de la EEM en
extremidades mediante el empleo del doppler y la la DSR/SDRC I, hace que esta técnica sea de elec-
termografía infrarroja. Después de un seguimiento ción principal, ya que sus resultados son superiores a
medio de 25 meses se obtuvo un importante alivio los conseguidos mediante las técnicas clásicas de
del dolor y disminución del tamaño de las úlceras en bloqueos simpáticos regionales o la simpatectomía
un porcentaje significativo de pacientes. Los mejores quirúrgica que tiene un alto índice de fracasos, Baro-
resultados se obtienen en pacientes con enfermedad lat (119).
de Raynaud.
La técnica de la EEM aplicada al dolor isquémico
por arteriopatía periférica no debe ser considerada Angina pectoris refractaria
como una alternativa a las técnicas de revasculariza-
ción, sino como una segunda opción si estas no pue- Debido al efecto hiperemiante demostrado por la
den ser aplicadas. El éxito de la técnica de EEM ra- EEM y parcialmente por la neuroestimulación trans-
dica en una buena selección de los pacientes ya que cutánea, estos procedimientos fueron aplicados a
los candidatos a la misma deben tener dolor severo otros problemas vasculares. En nuestro medio, tanto
intratable en reposo, claudicación y mostrar signos Melero (122) como González-Darder y cols. (123),
de isquemia periférica. han publicado resultados excelentes en estos casos.
Según este último, la EEM se presenta como una téc-
nica quirúrgica con escaso riesgo que proporciona
Distrofia simpática refleja persistente. Síndrome excelentes resultados en pacientes con angina inesta-
de dolor regional complejo tipo I ble grado IV resistente al tratamiento farmacológico
y que no son candidatos a cirugía coronaria o angio-
El término distrofía simpática refleja (DSR) se plastia.
aplica a un gran número de síndromes doloros cróni-
cos que en el pasado habían recibido diferentes deno-
minaciones tales como: causalgia minor, síndrome Electro estimulación medular en otros síndromes
doloroso postrumático, atrofia de Sudeck, síndrome dolorosos
de hombro-man y algunas más. Recientemente tras
los estudios del comité de la IASP correspondiente al La EEM ha sido aplicada con distintos grados de
estudio de las relaciones entre el dolor y el sistema éxito en otras situaciones de dolor crónico persisten-
nervioso simpático se ha redefinido la DSR como te asociado a fenómenos espásticos. Así, se han suce-
síndrome de dolor regional complejo tipo I (SDRC dido publicaciones que hablan de la EEM a nivel cer-
I), definiendo la causalgia como síndrome de dolor vical en el torticollis espasmódico, espasticidad
regional complejo tipo II. El SDRC I tiene caracte- dolorosa o lesiones medulares Gildemberg (124), Di-
rísticas de dolor simpático mantenido y de dolor in- mitrijevic y cols. (125). Otras aplicaciones de la
dependiente del simpático Raj 1995 (117). EEM son aquellos casos de dolor de amputación
Respecto a la utilización de la EEM en el SDRC I, (muñón doloroso o miembro fantasma doloroso), es-
todas las publicaciones demuestran que tras la utili- clerosis múltiple, neuropatías periféricas, dolor en la
zación de la EEM en las fases avanzadas de la enfer- paraplejía y otros síndromes dolorosos crónicos de
medad se produce una marcada mejoría del dolor, origen neuropático periférico.
mejorando además los trastornos tróficos de la piel y
cediendo la rigidez el temblor y las posturas distóni-
cas que adoptan algunos pacientes. No mejora la an- Complicaciones y efectos secundarios
quilosis y osteoporosis de las articulaciones que pue-
da estar ya presente en el momento de iniciar la La EEM es una técnica con nula mortalidad y es-
EEM. La estimulación medular induce aumentos sig- casa morbilidad. En la mayoría de los casos los elec-
nificativos de la temperatura y del flujo distal de la trodos se implantan percutáneamente por lo que la

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496 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

morbilidad vendrá derivada de las posibles puncio- versible, mientras que temperaturas superiores a 45º
nes de la duramadre, la infección a nivel de la cone- crean una lesión tisular irreversible. En el sistema
xión externa durante la fase de prueba, la emigración nervioso periférico, este aspecto del rango de la tem-
y/o la rotura del electrodo. Solamente en aquellos ca- peratura de los electrodos, permite aplicarlo a la des-
sos en los que los electrodos se implantan a cielo trucción selectiva de las fibras nociceptivas.
abierto (electrodos planos cuadrapolares) mediante La monitorización de la temperatura en el extremo
minilaminectomías dorsales, existe un cierto riesgo del electrodo activo es fundamental, no sólo para
de inducir lesiones medulares transitorias, principal- producir la lesión deseada, sino para evitar el sobre-
mente a nivel cervical. calentamiento de los tejidos. Debe recordarse que el
Una revisión reciente de las complicaciones de la electrodo calienta al tejido y viceversa. El tiempo de
EEM, Burchiel (116) establece que las complicacio- duración de paso de la corriente así como la geome-
nes que requirieron intervención quirúrgica ascen- tría del electrodo también son parámetros fundamen-
dieron al 17%, siendo el 4% complicaciones deriva- tales. Para conseguir una lesión permanente la co-
das de los electrodos. rriente debe estar pasando durante 30 a 60 segundos
como mínimo (131). La cercanía a vasos sanguíneos,
líquido cefalorraquídeo o hueso, pueden altear la
TÉCNICAS DE RADIOFRECUENCIA EN EL cantidad de calor generado en la punta del electrodo.
TRATAMIENTO DEL DOLOR Los equipos de radiofrecuencia modernos deben
contar con suficientes componentes electrónicos que
La producción de lesiones para destruir selectiva- faciliten el control y la lectura de los diferentes pará-
mente algunas vías o núcleos del sistema nervioso metros eléctricos necesarios para producir y contro-
central o periférico para modificar (actualmente neu- lar la lesión (Fig. 8).
romodular) se remonta a bastantes años atrás
(126,127). Según Kline (128), las ventajas de las téc-
nicas de radiofrecuencia sobre otros métodos neuro-
destructivos son: a) se puede controlar el tamaño de
la lesión; b) se puede controlar en todo momento la
temperatura en el extremo del electrodo; c) se puede
comprobar la localización del electrodo mediante el
empleo de la impedancia, la frecuencia y el voltaje
de la corriente eléctrica; d) los electrodos de radio-
frecuencia pueden emplearse para diferentes modali-
dades de tratamiento; e) estas técnicas pueden reali-
zarse bajo anestesia local y escasa sedación; f) el
procedimiento no es totalmente destructivo, existien-
do recuperación de la función nerviosa; g) escasa
morbilidad y mortalidad, si se realizan las técnicas
apropiadamente; y h) las lesiones pueden repetirse
nuevamente si se reaparece el fenómeno patológico Fig. 8—Equipo de radiofrecuencia con opción para ra-
inicial. diofrecuencia pulsada.
El primer equipo comercial de radiofrecuencia se
construyó en los años 50, inicialmente para producir
lesiones cerebrales (129,130). En la realización de
un procedimiento de radiofrecuencia el cuerpo se Aplicaciones clínicas de las técnicas de
convierte en un elemento del circuito eléctrico, don- radiofrecuencia
de el electrodo activo es el que produce la lesión y el
electrodo indiferente o dispersivo es una superficie Actualmente, debido al auge de las Unidades del
del cuerpo seleccionada al colocar un placa dispersi- Dolor, diferentes grupos de pacientes con patologías
va sobre ella. de columna vertebral, radiculopatías, neuralgias, ce-
Uno de los aspectos importantes de la radiofre- falalgias y trastornos del sistema nervioso autónomo,
cuencia es que existe un rango de temperatura cono- son remitidos cada vez en mayor número.
cido como zona de reversibilidad de las lesiones. Por La neuromodulación del dolor mediante las téc-
ejemplo, una lesión cerebral entre 42,5 y 44 ºC es re- nicas de radiofrecuencia se encuentran a lo largo

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 497

del camino de aplicación de los diferentes algorit- metidos a un estudio y tratamiento desde la óptica de
mos de tratamiento. En el momento de su aplica- los médicos rehabilitadores.
ción, las técnicas de localización, estimulación y le- La faceta lumbar constituye una estructura que ge-
sión, la anatomía regional y radiológica, así como nera gran cantidad de cuadros de dolor crónico. El sín-
el funcionamiento de los equipos auxiliares de ra- drome facetario fue descrito en 1933 por Ghormely
diología, deben conocerse perfectamente, antes de (132). Se calcula que entre el 50-67% de los pacientes
intentar cualquier tipo de lesión, por sencilla que se que han sido seleccionados correctamente para un pro-
considere. cedimiento de radiofrecuencia por este diagnóstico
consiguen alivio del dolor (133-139). Los clínicos del
dolor deben saber diagnosticar y reconocer cuándo se
Radiofrecuencia en la patología vertebral enfrentan a un síndrome facetario o a un síndrome de
dolor discogénico (140-141). Este ocurre en ausencia
Columna lumbar y sacra. Síndrome facetario. de herniación discal, incluso los estudios por imagen
Síndrome sacroilíaco. Dolor discogénico pueden aparecer normales (RNM y TAC). Solamente la
sospecha clínica y su confirmación mediante maniobras
Los síndromes dolorosos de la columna lumbar y de provocación, como la discografía, o de alivio del do-
concretamente los de la unión lumbosacra, represen- lor por bloqueos anestésicos con o sin antiinflamato-
tan un volumen elevado de pacientes que son remiti- rios, pueden inducirnos a realizar un procedimiento de
dos a las Unidades del Dolor. Es fundamental cono- radiofrecuencia en una u otra estructura (Fig. 9).
cer perfectamente la anatomía de la zona, interpretar La articulación sacroilíaca es también responsa-
correctamente la sintomatología, la exploración neu- ble de dolor sacro bajo, de características mecánicas,
rológica y realizar diagnósticos diferenciales en fun- irradiándose al pliegue inguinal, trocánter y cara an-
ción de los hallazgos clínicos y radiológicos. terior del muslo. Los bloqueos de la articulación
Debido al sistema sanitario que disponemos en Es- pueden predecir el resultado de un procedimiento
paña, muchos pacientes son remitidos sin práctica- con radiofrecuencia (142,143).
mente haber sido correctamente estudiados en una En relación al dolor discogénico lumbar, como ya
Unidad de Patología de Raquis o en un Servicio de se ha comentado anteriormente, en ocasiones, sola-
Neurocirugía. Probablemente, no han sido valorados mente los bloqueos anestésicos o la discografía pro-
por un Servicio de Reumatología, o no han sido so- vocadora de dolor, pueden hacernos pensar en que

Fig. 9—Radiofrecuencia de facetas lumbares a nivel del ramo posterior postprimario. Se observa la punta de la agu-
ja en el surco entre la apófisis ascendente de la vértebra inferior y su correspondiente apófisis transversa.

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498 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

nos enfrentamos a un síndrome de esta naturaleza. correspondiente agujero sacro (131). Actualmente,
Clínicamente en estos pacientes predomina el dolor con la radiofrecuencia pulsada, que veremos más
lumbar sobre la ciática, siendo más intenso durante adelante, no es preciso ya perforar el sacro (Fig. 11).
las maniobras de flexoextensión, sobre todo durante
la deflexión y al sentarse. Este tipo de pacientes sig-
nificativamente experimentan una sensación extrema Columna dorsal
de fatiga o debilidad en las extremidades inferiores
después de actividades físicas moderadas (144). La faceta dorsal puede ser también una fuente de
La inervación del anillo fibroso del disco proviene dolor que puede ser abordada mediante técnicas de
de los nervios sinuvertebrales provenientes a su vez radiofrecuencia. Existen una serie de aspectos neuro-
del ramo anterior ventral de la raíz metamérica, de anatómicos que hacen que la técnica sea algo dife-
los ramos comunicantes grises y ramas de la cadena rente a la de la región lumbar, fundamentalmente en
simpática. Generalmente, las técnicas de radiofre- lo que hace referencia al manejo del intensificador
cuencia discal se dirigen a generar una lesión en los de imágenes, debido a la unión entre la apófisis
ramos comunicantes grises y en el interior del disco. transversa y su correspondiente costilla.
Estudios neuronanatómicos sugieren que los ramos Igualmente, en la región dorsal, se pueden practi-
comunicantes grises envían ramas a más de un nivel. car ganglionectomías. La existencia de la pleura hace
Por este motivo, en dolor discogénico generado en que la técnica de abordaje al agujero de conjunción
L4-L5, deberían lesionarse estos en L4 y en L5 se diferente según el nivel. En los niveles bajos, la
(145,146). técnica puede ser similar a la región lumbar. En los
Los procedimientos a nivel del ganglio de la raíz niveles altos, es preferible realizar un agujero en la
dorsal a nivel lumbar están indicados en el dolor lámina, en el nivel superior del agujero de conjun-
persistente en la extremidad inferior. En general, este ción donde reside el ganglio raquídeo y todo el pro-
procedimiento está indicado en aquellas situaciones cedimiento controlado mediante una proyección late-
en las que se ha descartado cualquier otro tipo de ral del intensificador de imágenes (131,150).
procedimiento más eficaz y los bloqueos radiculares
diagnóstico-terapéuticos han sido positivos tempo-
ralmente (131,147-149) (Fig. 10). Columna cervical
Es posible realizar también ganglionectomías con
radiofrecuencia de las raíces sacras, pero la técnica Las técnicas de radiofrecuencia pueden ser muy
se complica al tener que perforar el sacro con una útiles para aliviar el dolor originado en la columna
aguja de Kischner o un pequeño drill para poder ac- cervical. Al igual que en la columna lumbar, existen
ceder al ganglio, el cual se encuentra oculto en el in- una serie de estructuras anatómicas capaces de origi-
terior del canal y no puede alcanzarse a través del nar síndromes dolorosos muy complejos por su irra-
diación o proyección. No es infrecuente que el sín-
drome doloroso que estamos estudiando se deba a
patología facetaria y/o discal.
De la misma forma que en la columna lumbosacra,
la realización de bloqueos diagnósticos previos es
fundamental para hacer el diagnóstico diferencial y
poder determinar qué estructura es la responsable del
cuadro doloroso.
Los nervios cervicales y craneales como el trigé-
mino, tienen conexiones simpáticas importantes,
provenientes de los correspondientes ganglios sim-
páticos cervicales y del ganglio esfenopalatino.
Igualmente, el núcleo caudalis del trigémino que se
encuentra entre los niveles C3-C4 puede ser activado
y proyectar el dolor originado en estructuras cervica-
les en territorio trigeminal.
Fig. 10—Gangliolisis lumbar con radiofrecuencia pul- La realización de los procedimientos de radiofre-
sada. Se observa la punta de la aguja en la cercanía de cuencia facetaria deben atenerse a una técnica depu-
la raíz L4. rada y siempre contando con la ayuda de un equipo

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 499

Fig. 11—Radiofrecuencia de la raíz S1 derecha en el primer agujero sacro.

excelente de rayos x que nos permita variar rápida- facetas articulares, el ganglio de la raíz dorsal, el
mente los ángulos de observación a medida que pro- disco cervical y el ganglio estrellado. Los aspectos
gresa la cánula de radiofrecuencia. Unos se realizan prácticos de todas estas técnicas, serán descritos du-
con el paciente en prono y otros en supino. Unos por rante los cursos prácticos (151-159).
vía anterior, otros por vía lateral y algunos por vía
posterior. Todos estarán condicionados fundamen-
talmente por el recorrido de las estructuras vascula- Radiofrecuencia en patología craneal: cefaleas y
res del cuello (Fig. 12). algias faciales
Las estructuras que son susceptibles de tratamien-
tos con radiofrecuencia en la región cervical son las Algunas cefaleas occipitales cervicogénicas pueden

Fig. 12—Radiofrecuencia de facetas cervicales en dos casos, uno operado con placa y tornillos y otro sin operar.

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500 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

responder a un procedimiento de denervación median- anestésicos. La cadena simpática tanto a nivel dorsal
te radiofrecuencia. Otras estructuras que pueden ser como lumbar se encuentra en la vecindad de estruc-
susceptibles de lesiones por radiofrecuencia son el turas vasculares (aorta, vena cava), nerviosas (ner-
ganglio de Gasser en la patología trigeminal, el nervio vios metaméricos, genitourinarios) y viscerales como
glosofaríngeo y el ganglio esfenopalatino. Este último, los uréteres a nivel lumbar o la pleura a nivel dorsal.
interviene en la génesis o mantenimiento de síndromes Al igual que todas las técnicas de radiofrecuencia, el
dolorosos como la cefalea en racimos y otras migrañas. conocimiento de la anatomía radiológica es vital. Re-
La neuralgia del trigémino es una de las indicacio- cientemente, se han desarrollado cánulas curvas (Racz-
nes principales de las técnicas de radiofrecuencia. Finch) que facilitan en gran medida la realización de la
No obstante, existen otras técnicas neurolíticas como técnica tanto a nivel dorsal como lumbar (164,165).
la administración de glicerol o la microcompresión
percutánea del ganglio de Gasser con balón de Fo-
garty, o quirúrgicas, como la descompresión micro- Radiofrecuencia pulsada
vascular en la fosa posterior, que compiten en efica-
cia con la radiofrecuencia. Cualquiera de las técnicas Un refinamiento de las técnicas clásicas de radio-
percutáneas debe realizarse con el máximo control frecuencia de más de 25 años de uso, lo constituye la
de escopia, pues cualquier error puede originar gra- radiofrecuencia pulsada. Consiste en la aplicación de
ves lesiones intracraneales como fístulas de líquido una corriente eléctrica de un voltaje alto, pero sin in-
cefalorraquídeo, lesiones de la carótida y de pares ducir la elevación de la temperatura que origina la
craneales (131,160-163) (Fig. 13). lesión nerviosa (no superar los 42 ºC). Su campo de
aplicación es el dolor neuropático. Su mecanismo de
acción se ha postulado a través de un fenómeno de
bloqueo persistente de la transmisión nociceptiva a
nivel medular (166,167).

Consideraciones finales

Los procedimientos de radiofrecuencia, actual-


mente, constituyen un arma terapéutica muy útil en
las Unidades del Dolor si se emplean con juicio y
ateniéndose a una técnica depurada. Es fundamental
destacar una vez más la necesidad de contar con unos
equipos de radiofrecuencia fiables, con unos equipos
radiológicos con memoria durante el procedimiento
y que además cuenten con la posibilidad de graba-
ción en papel, video o disquete, con una doble finali-
dad, docente y medicolegal.
La realización de talleres de trabajo, cursos sobre ca-
dáveres y la asistencia como observadores a unidades
donde se realicen habitualmente estas técnicas, debería
Fig. 13—Radiofrecuencia pulsada del ganglio de Gas- ser de obligado cumplimiento para todos aquellos que
ser en una neuralgia esencial del trigémino. Se observa deseen iniciarse en el control del dolor mediante proce-
la punta de la aguja en la línea del clivus, 1 cm por de- dimientos percutáneos de radiofrecuencia.
bajo y detrás de la clinoides posterior.

PERSPECTIVAS FUTURAS DE LAS TÉCNICAS


INTERVENCIONISTAS DESDE LA ÓPTICA
Radiofrecuencia de la cadena simpática en la DEL NEUROCIRUJANO
región dorsal y lumbar
Después del repaso que hemos realizado por las
Es fundamental no realizar ningún tipo de lesión distintas estrategias de tratamiento intervencionista
neurolítica sin previamente haber realizado bloqueos del dolor crónico fundamentalmente de origen no

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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 501

neoplásico, llegamos a mi juicio a las siguientes Recientemente, han irrumpido en el campo de la téc-
conclusiones: las técnicas de artrodesis lumbar po- nicas mínimamente invasivas percutáneas para el
drían representar en algunas situaciones el mejor tratamiento de la paotología de la columna verte-
método para controlar el dolor de ciertos pacientes bral, una serie de técnicas como la nucleoplastia
con importantes cambios degenerativos a nivel de (168), anuloplastia (169), discolisis con ozono intra-
los discos intervertebrales y de las facetas articula- discal (170) (Fig. 14) y vertebroplasta percutánea
res además de presentar serios fenómenos de inesta- (171) (Fig. 15). Todas ellas representan un gran po-
bilidad demostrada radiológicamente. Las nuevas tencial para el tratamiento de enfermedades tan fre-
técnicas de cirugía mínimamente invasiva emplean- cuentes como las hernias discales, la patología dis-
do la neuroendoscopia, el futuro reemplazo del dis- cal degenerativa y los aplastamientos vertebrales
co intervertebral y las posibilidades que aportarán osteoporóticos o tumorales, todas ellas responsables
los nuevos sistemas de neuronavegación y localiza- de gran número de casos que consultan en las Uni-
ción espacial vertebral computarizada, es muy posi- dades del Dolor. Además, los nuevos programas in-
ble que simplifiquen este tipo de cirugía, haciéndola formáticos y los nuevos equipos de neuronavegación
más asequible que la que se practica actualmente. que serán lanzados al mercado en breve, aplicados

Fig. 14—Discolisis con ozono intradiscal L3-L4-L5. Se observa el efecto discografía del gas en el interior de los
discos.

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502 F. J. ROBAINA Rev. Soc. Esp. del Dolor, Vol. 10, N.º 8, Noviembre-Diciembre 2003

Fig. 15—Vertebroplastia percutánea en L1 con balón (Kyphoplastia). Abordaje bipedicular.

selectivamente a las técnicas mínimamente invasi-


vas percutáneas de la columna vertebral, permitirán
innovar y aumentar la eficacia de las mismas. Las
técnicas de neuromodulación entre las que inclui- CORRESPONDENCIA:
mos la radiofrecuencia, la estimulación eléctrica Francisco Javier Robaina Padrón
medular y la infusión espinal de medicamentos, esta Servicio de Neurocirugía
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ASPECTOS NEUROQUIRÚRGICOS DEL TRATAMIENTO DEL DOLOR CRÓNICO EN EL
TERCER MILENIO. LAS UNIDADES MULTIDISCIPLINARIAS DEL DOLOR 503

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