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1.

NOMBRE DE LA PROPUESTA

¡DATE CUENTA!

2. LOGOTIPO
3. SLOGAN

“LA VIOLENCIA DE GENERO, HABLA DE MUCHAS FORMAS”

4. COLOR

Negro, blanco, naranjado.

5. POBLACION A TRABAJAR

GENERO: Femenino

Población juvenil, estudiantil entre los 19 y 21 años de edad de los diferentes


programas académicos de la universidad cooperativa de Colombia.

6. OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL
Prevenir la violencia física y psicológica que se generan en las jóvenes de 19 y 21
años de edad de la universidad cooperativa de Colombia.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Brindar herramientas que faciliten la identificación del tipo de violencia que


viven.

 Psicoeducar a las jóvenes para que conozcan las rutas de atención contra la
violencia de genero.

 Fomentar la participación activa de otras víctimas en contra de la violencia


de género.
5. JUSTIFICACIÓN

La violencia de género es una práctica que afecta a una gran cantidad de mujeres en

el mundo y que parece no tener fin, desde hace varias décadas la mujer ha sido

maltratada de diferentes formas por su pareja o miembro de su núcleo familiar,

hasta el punto de ocasionarle daños físicos, económicos, sexuales, psicológicos e

incluso la muerte, convirtiéndose en un problema de salud pública donde los

gobiernos deben examinar los casos que se evidencian y prestar la debida atención

que requieran las víctimas [CITATION Pas17 \l 9226 ].

El taller de promoción y prevención en jóvenes de (edad) de la universidad

cooperativa de Colombia, aumentará el conocimiento sobre la violencia de género

que se presenta al interior de los hogares de manera silenciosa, acabando con la

tranquilidad de las mujeres que sufren este flagelo, ya que, se da en todos los

contextos, sin importar edad, genero, religión, cultura y/o estrato socioeconómico,

además, les permitirá adquirir herramientas psico-juridicas para que sepan en que

momento denunciar algún tipo de agresión que vulnere sus derechos, con el objetivo

de disminuir los índices de mujeres maltratadas y asesinadas.

Por último, es importante resaltar que el proyecto es factible debido a que se

realizará en la universidad Cooperativa de Colombia- Montería, la cual cuenta con

la infraestructura y los recursos adecuados para llevar a cabo este taller que

favorezca a la promoción de información concerniente sobre el tema y la prevención

de posibles casos de violencia de género, que quizás frenan el desarrollo de los

hogares en Colombia.
9. MARCO TEÓRICO

El fenómeno de la violencia de género no es ajeno al contexto de las facultades y los

centros donde se está formando el futuro profesorado. La violencia de género es una

problemática social que afecta a mujeres de diferentes edades, clases sociales,

culturas o niveles académicos y supera los estereotipos respecto a quienes la sufren,

por qué y dónde se produce[ CITATION VAL08 \l 9226 ].

Los datos de muy diversas investigaciones internacionales indican que también es

un fenómeno que se da en el ámbito universitario y existen ya numerosas iniciativas

y experiencias en muchas universidades del mundo que implementan medidas para

prevenir y evitar situaciones de violencia de género en el contexto universitario

(VALLS et al., 2007).

Es preciso que tanto en las instituciones donde se van a formar los futuros y futuras

profesionales de la educación, así como en la sociedad en general, se haga realidad

un ambiente de tolerancia cero hacia cualquier manifestación de violencia de

género.

En el contexto estadounidense, el trabajo de Gross et al. (2006) destaca que desde su

matriculación en la universidad, el 27% de las mujeres universitarias que

participaron en su estudio (903 mujeres) habían sufrido algún tipo de abuso o

situación no deseada, desde besos y caricias hasta relaciones sexuales. De estas 246

mujeres entrevistadas que habían sufrido alguna situación de violencia de género,

únicamente cuatro explicaron el suceso a la policía[ CITATION VAL08 \l 9226 ].


Algunas investigaciones ponen de manifiesto que entre las causas por las que no

denuncian, se encuentra el sentimiento de que la institución universitaria no se las

tomará en serio o no las apoyará (HENSLEY, 2003). De esta manera, a menudo, a

la falta de reconocimiento de la violencia se une la falta de denuncia.

Por otro lado, estas investigaciones también han puesto de manifiesto que los

estudiantes creen que los sistemas de gobierno en las universidades no abordan

adecuadamente la violencia de género en el campus y los comportamientos que la

potencian[ CITATION VAL08 \l 9226 ].

Esta percepción conduce a la apatía entre el estudiantado, y lleva a que no informen

de incidentes de violencia que han sucedido en el contexto universitario. Por tanto,

es necesario que las universidades empiecen a cambiar el ambiente potenciando la

no tolerancia hacia ningún tipo de violencia (BRYANT y SPENCER, 2003).

La violencia en contra de la mujer va más allá de lo imaginable, pues en algunas

culturas se cometen verdaderas barbaries: se le considera como un ser meramente

reproductor, con lo que se valida la mutilación de sus órganos genitales,

reprimiéndose así su naturaleza sexual. Al discriminar a la mujer, se favorece su

vulnerabilidad y, en consecuencia, durante los conflictos bélicos por ejemplo, es

tomada como “botín” y obligada a tener relaciones sexuales con los miembros de la

tropa, además de ser asesinada para causar daño al enemigo [ CITATION Ver02 \l

9226 ].
1. Violencia doméstica: Esta forma de maltrato tiene lugar en la casa y se

interrelaciona con los miembros de la familia. Ejemplifica un desequilibrio de

poder, en que una de las partes por acción (agresiones físicas, psicológicas o

sexuales) u omisión (negligencia o abandono) ocasiona desde daño físico hasta el

psicológico a otro miembro de la relación. Se manifiesta en tres formas [ CITATION

Ver02 \l 9226 ].

a) Maltrato físico: Acción voluntaria que provoca lesiones físicas a la mujer

(empujones, bofetadas, puñetazos, patadas, quemaduras o incluso la muerte).

b) Maltrato psicológico o emocional: Mediante comportamiento o comentarios

intencionados que provoquen daños psicológicos (gestos amenazantes, conductas de

restricción como control de amistades, de dinero, de salidas de casa); conductas

destructivas que generan desvalorización como críticas, insultos, humillaciones, e

inversión de la culpa, (“me haces enojar”, “como si te portaras tan bien”, “te lo

mereces”, etc.).

c) Maltrato sexual: Contacto sexual practicado en contra de la voluntad de la

mujer.

Manifestaciones físicas

Lesiones de diversa consideración, que van desde la excoriación el hematoma,

hasta la muerte; problemas de salud como dolor crónico, cefalea recurrente,

trastornos gastrointestinales (vómito, diarrea), alteraciones dermatológicas, todo ello

consecuencia del estrés constante al que está sometida la víctima, lo que debilita su

sistema inmunológico; tienen embarazos no deseados por la negativa del


maltratador a usar medidas contraceptivas, y la violencia se correlaciona con aborto

espontáneo, parto prematuro, sufrimiento fetal y niños con bajo peso al

nacer[ CITATION Ver02 \l 9226 ].

Manifestaciones psicológicas

Son comunes la depresión, ansiedad y trastornos del sue- ño, de la alimentación y

sexuales. En un extremo reproducen el cuadro sintomático típico de estrés

postraumático, que puede orillar a la víctima al uso y abuso de alcohol, drogas y

fármacos.

Manifestaciones sociales y del entorno

El maltratador genera incomunicación y aislamiento emocional en los hijos, al

observar modelos de relación violentos entre sus padres. La violencia doméstica

contra la mujer se vuelve crónica por la dependencia económica y emocional: se

sienten incapaces de afrontar el mundo solas, pues carecen de una formación que les

permita tener acceso a un trabajo remunerable para criar y atender solas a sus hijos.

La baja autoestima genera culpabilidad y vergüenza ante la sociedad. No existe

apoyo de la autoridad (policía), lo que genera miedo, o facilita nuevas agresiones al

no denunciar los hechos[ CITATION Ver02 \l 9226 ].

Asia
Japón es uno de los principales receptores del tráfico de mujeres debido a su riqueza

económica y a su tradición histórica como clientes de la prostitución.

Europa

La mayoría de las mujeres víctimas de la explotación en este continente proceden de

los países del Este y son ucranianas, rusas, búlgaras, turcas y albanesas. La mafia de

los albaneses se ha aprovechado del conflicto en Kosovo y de la inmigración ilegal

hacia Italia.

África

Las principales rutas africanas de tráfico sexual se localizan en Nigeria, Ghana,

Sierra Leona y en los países de Magreb a los países mediterráneos de Europa

Occidental. Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, anualmente

alrededor de 50,000 mujeres son víctimas de tráfico en algún país de Europa.

Los factores de riesgo que condicionan que estas mujeres sean víctimas de tráfico

sexual son los siguientes:

a) Culturales: La tendencia machista propia de una sociedad patriarcal que

subordina a la mujer, considerándola inferior, expresándole que es de su

propiedad, algo así como un artículo que está a la venta, una esclava o un objeto

sexual.
b) Socio-económicos: El desconocer la magnitud del problema y los efectos que se

producen, impide tener conciencia de este problema social, lo que en ocasiones

dificulta las medidas oportunas para erradicación.

c) Individuales: La mujer ignora sus derechos individuales y no es consciente de

la situación de explotación a la que está sometida, su bajo nivel educativo limita

sus oportunidades de ganarse la vida; haber sido víctima de maltrato por algún

miembro familiar repercute en una baja autoestima que las convierte en objetos

fáciles para proxenetas y traficantes[ CITATION Ver02 \l 9226 ].

Bibliografía
Pascual, M. (2017). Conocimientos de los profesionales sanitarios sobre la violencia que sufren las
mujeres a manos de sus parejas. Riecs, II(2), 32-44.

VALLS CAROL, R., & TORREGO EGIDO, L. (23 de 10 de 2008). prevencion de la violencia de genero
en las universidades: valoracion de la comunidad universitaria sobre las medidas de
atencion y prevencion. Interuniversitaria de Formación del profesorado, 23(1), 41-57.

Vera, B. M., Loredo, A. A., & CO. (2002). VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. REVISTA DE LA FACULTAD
DE MEDICINA, 45(6), 248-251.

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