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KLEINER GUTIÉRREZ ORDÓÑEZ

FICHA:1884613

FORO TIPOLOGÍA DE CLIENTES

La tipología de clientes es importante por muchas razones, una de ellas es que


cada tipo de cliente espera servicios específicos, precios especiales, tratos
preferenciales y adaptados a sus necesidades.
El cliente es aquella persona natural o jurídica que solicita un bien o servicio a
cambio de un pago. Esto quiere decir que los clientes son aquellos que
contratan de forma ocasional o frecuente los servicios o productos que una
empresa ofrece.
Es común que los tipos de clientes se determinen a partir de factores claves
como la personalidad, el carácter, las expectativas con respecto al producto y
la manera en que toman decisiones, tanto en el proceso de compra como de
pos compra.
Pero como es de esperar, no existe una única clasificación. En tal sentido, cada
empresa debería crear su propia tipología de clientes, estudiando sus casos
particulares.
Algunos tipos de clientes naturales son:
 Clientes leales: Son clientes que nunca nos fallan. Pero no manifiestan
de manera abierta su compromiso con el producto, servicio o marca.
 Clientes indiferentes: Estos clientes se caracterizan por tener una
actitud “neutral” hacia nuestro producto, servicio o marca. Es decir, son
los que no sienten ni atracción ni rechazo hacia la oferta que le
presentamos.
 Clientes rehenes: Son los clientes que aun cuando no están contentos,
permanecen ligados al producto o servicio. Esto puede deberse,
principalmente, a la falta de mejores alternativas. Lo ideal es no tener
clientes en estas condiciones. Pues en cuanto aparezca una mejor
opción, no dudarán en migrar y difícilmente volverán.
 Clientes potencialmente desertores: La relación de estos clientes
hacia el producto o servicio está influenciada por situaciones negativas o
fallas. Al existir insatisfacción, su nivel de compromiso disminuye y, en el
peor de los casos, se convierte en pregoneros de la mala experiencia.
Pueden ser clientes que no toman la decisión de irse de inmediato, pero
que lo harán pronto. Son los potencialmente desertores.
 Clientes irritables: Es el cliente que se molesta fácilmente; siempre
quiere que le den la razón, aun cuando no la tenga. Suele tener un
carácter fuerte, difícil; para ganarse su confianza es necesario emplear
todos nuestros recursos. La empatía puede ser uno de esos recursos
clave. En nuestra experiencia, saber escuchar, dar argumentos sin
contradecirlo directamente y mostrarle comprensión, puede cambiar la
relación en 180°.
 Clientes impacientes: Es el consumidor o usuario al que no lo mueven
los detalles o explicaciones. Sino que suelen tener premura y ser
impacientes. En otras palabras, lo que realmente les importa es la
solución a su problema o necesidad. Por lo tanto, se quedará con
nosotros si sabemos atender con rapidez sus solicitudes y satisfacemos
sus necesidades en lo mínimo esperado.
 Clientes evaluadores: Existen consumidores o usuarios que no prestan
atención a la facilidad de palabra del vendedor. En otras palabras, un
buen discurso no los convence, al menos de entrada. Se trata del cliente
que tiene como prioridad valorar si lo que le ofrecen supone un
verdadero beneficio para él.

Por otra parte los clientes jurídicos son las empresas que compran productos
hechos para vender o compran materia prima, fabrican sus productos y luego
los comercializan.

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